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SÍNTOMAS PSICOSOMÁTICOS

Ansiedad y Y TEORÍA TRANSACCIONAL DEL ESTRÉS

Estrés
ISSN: 1134-7937
M. T. González Ramírez y R. Landero Hernández
Universidad Autónoma de Nuevo León, México
2006, 12(1), 45-61

Resumen: Con el objetivo de integrar el estudio Abstract: The aim of this paper is to integrate the
de los síntomas psicosomáticos a la teoría tran- psychosomatic symptoms’ study in to the transac-
saccional del estrés. Se presenta un modelo expli- tional mediational theory. An explanatory model
cativo de los síntomas psicosomáticos basados en of the psychosomatic symptoms, based on the
la teoría transaccional del estrés de Lazarus, en el Lazarus’ transactional mediational theory of
cual se incluyen análisis de estudios realizados stress is presented; Additionally the analysis of
con el propósito de valorar o explicar los sínto- studies carried out for the purpose of valuing or to
mas psicosomáticos y, el planteamiento de Sandín explain the psychosomatic symptoms, in the
respecto al estrés, además de considerar otras va- Sandín’s approaches of stress are included. Fi-
riables que han sido relacionadas a los síntomas nally we considering other variables that have
psicosomáticos. been related to the psychosomatic symptoms.
Palabras Clave: Síntomas psicosomáticos, Es- Key words: Psychosomatic symptoms, stress,
trés, Teoría transaccional transactional mediational theory
Title: Psychosomatic symptoms and
transactional mediational theory
of stress

Introducción
Actualmente, se utilizan en el ámbito de la nes, solamente se especifica el concepto de
psicología tanto el término psicosomático síntomas psicosomáticos, y se justifica el
como somatización, siendo éste último en uso del término psicosomático, frente a
el que centra su atención el Manual Dia- somatización. Posteriormente se aborda la
gnóstico y Estadístico de Trastornos Men- relación de los síntomas psicosomáticos
tales [DSM-IV] (American Psychiatric As- con otras variables, se revisan brevemente
sociation, 1994). Autores como De Gucht y los planteamientos de Lazarus y Folkman
Fischler (2002), Lipowski (1988), Mayou, (1984) y de Sandín (1999) respecto al es-
Kirmayer, Simon, Kroenke y Sharpe trés, y se propone una alternativa al modelo
(2005), López y Belloch (2002), Stone, procesual de Sandín, que enfatiza la rela-
Colyer, Feltbower, Carson y Sharpe ción del estrés y los síntomas psicosomáti-
(2004), han realizado revisiones acerca de cos y que considera que la percepción de
los conceptos somatización y psicosomáti- síntomas depende de múltiples factores
co, así como su clasificación, no se profun- (Rodríguez, 2001) tales como cognitivos,
dizará en dichas revisiones o clasificacio- emocionales y sociales (Skelton y Penne-
baker, 1982, en Rodríguez, 2001). Lo ante-
* Dirigir la correspondencia a Dra. Mónica Teresa Gonzá- rior con el objetivo de integrar el estudio
lez Ramírez Facultad de Psicología de la Universidad Autó- de los síntomas psicosomáticos a la teoría
noma de Nuevo León, Mutualismo 110, Col. Mitras Centro,
64460 Monterrey, N.L., México.
transaccional del estrés, considerando todas
E-mail: monygzz77@yahoo.com las fases del proceso de estrés presentadas
© Copyright 2006: de los Editores de Ansiedad y Estrés por Sandín.
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Somatización o Síntomas Psicosomáticos se resisten a los intentos de someter a dis-


De acuerdo a Holloway y Zerbe (2000), los cusión la posibilidad de que las molestias
trastornos de somatización son las manifes- tengan un origen psicológico.
taciones físicas del dolor mental. Dichos El concepto de somatización no tienen
trastornos han sido definidos de diversas un significado sencillo, por el contrario ha
maneras, un elemento en común al definir- sido definido en una variedad de formas: 1)
los es que existen síntomas somáticos que como la expresión somática de un desorden
no son explicados adecuadamente por cau- psiquiátrico, implicando una relación cau-
sas orgánicas (De Gucht y Fischler, 2002). sal entre somatización y distrés psicológi-
Los trastornos hacen referencia a una cate- co; 2) como una categoría diagnostica, lla-
goría diagnóstica dentro de las nosologías mado desorden o trastorno de somatiza-
psiquiátricas (López y Belloch, 2002), in- ción, caracterizado por la presencia de múl-
cluyendo un conjunto de síntomas, es de- tiples síntomas somáticos, reflejados en di-
cir: síndromes. ferentes sistemas del cuerpo, y 3) como re-
Los síndromes caracterizados por múl- ferencia de síndromes somáticos funciona-
tiples síntomas somáticos fueron estudia- les, caracterizados por la presencia de gru-
dos desde 1859 y 1916 por Briquet y pos específicos de síntomas somáticos; la
Freud, respectivamente; quienes llamaron a característica común de las diferentes defi-
estos síndromes histeria y neurastenia, de- niciones es la presencia de síntomas somá-
pendiendo del origen psíquico o somático ticos que no se explican de manera adecua-
(De Gucht y Fischler, 2002); desde este da por diagnósticos médicos (De Gucht y
punto de vista teórico –el psicoanálisis–, se Maes, 2005).
planteó la hipótesis psicosomática, de Por otro lado se encuentra el término
acuerdo a la cual los síntomas corporales psicosomático, el cual ha sido usado en una
pueden tener como causa un bloqueo de la variedad de significados (Stone et al.
expresión emocional (Sarason y Sarason, 2004). Jeammet (1982, en Cardenal y Oño-
1996). Posteriormente, Lipowski (1988) ro, 1999) consideraba lo psicosomático,
propuso considerar la somatización como como todo trastorno somático que cuenta
una tendencia para experimentar y comuni- con un factor psicológico y que interviene
car el distrés somático. Actualmente, dife- en el origen de la enfermedad.
rentes autores consideran la somatización Históricamente el término psicosomáti-
como manifestaciones del estrés psicológi- co fue usado para describir problemas de
co; esta definición representa una inferen- salud física que eran consecuencia de exce-
cia por parte del observador, ya que las siva excitación emocional, afrontamiento
personas usualmente no reconocen y podrí- inadecuado y estrés crónico (Wimbush y
an rechazar la explicación de una relación Nelson, 2000); según Kellner (1991, en
de su distrés y sus síntomas (De Gucht y López y Belloch, 2002) lo psicosomático
Fischler, 2002). Esta información se con- son enfermedades o dolencias físicas en las
firma con los estudios citados recientemen- que los procesos emocionales y factores
te por Epstein, Quill y McWhinney (1999), psicológicos pueden jugar algún papel (ej.
quienes afirman que entre 0.2 % y 2% de Asma, úlcera), Wimbush y Nelson (2000)
los pacientes que presentan un gran núme- concuerdan con esa definición.
ro de síntomas somáticos, no aceptan nin- Actualmente, la investigación entorno a
guna explicación psicológica o social de su los trastornos psicosomáticos se basa en
distrés. Asimismo, Rodríguez et al. (2005) dos principios: multifactorial y multidisci-
indican que los pacientes con somatización plinar (Sandín, Chorot, Santed y Jiménez,
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1995), es decir, considerando diversos fac- somatización el diagnóstico médico no


tores involucrados en su origen y que di- proporciona justificación de los síntomas.
versas disciplinas deben contribuir a su es- Estas definiciones son las que se reto-
tudio; congruente con esto Cardenal y man en el presente trabajo; consideramos
Oñoro (1999) señalan que psicosomático que es adecuado hablar de síntomas psico-
no debe entenderse como psicogénico, ya somáticos cuando existe la dolencia física
que este concepto implica una causalidad y no tenemos posibilidad de practicar un
unidireccional en la aparición de la enfer- diagnóstico médico que explique los sín-
medad, esto es, a partir de algún factor psi- tomas; es decir, se parte de la posibilidad
cológico se produce alguna enfermedad fí- de un origen físico de los síntomas, con
sica; así, apoyan el principio de multicau- asociación de algún factor psicológico a la
salidad para la consideración etiológica de dolencia física. Entre los factores psicoló-
la enfermedad: muchos de los factores (ta- gicos principalmente involucrados ésta el
les como genéticos, familiares, sociocultu- estrés, aceptando la propuesta de Lipowski
rales, cognitivos y emocionales) interactú- para somatización, como una expresión del
an unos con otros contribuyendo a la apari- estrés. Asimismo, tomando en cuenta que,
ción de un trastorno físico. existen correlaciones (pequeñas) entre las
Por su parte, Rodado y Barcia (2003) medidas objetivas y subjetivas (auto-
mencionan que lo psicosomático es una ac- informe) del estado de salud (Costa y
titud frente a la enfermedad somática, cual- McCrae, 1985), se propone la utilización
quiera que esta sea, una actitud que haga de escalas, encuestas o entrevistas cuando
pensar en la relación particular que tiene no se cuenta con una valoración médica y
una enfermedad con el lugar y el momento hablar de síntomas psicosomáticos auto-
determinado (en la vida del sujeto) en que informados (o auto-reportados) en estos
apareció; considerando lo anterior, plan- casos.
tean que incluso el cáncer sería una enfer-
medad psicosomática. Éste planteamiento Sistema Nervioso Autónomo y Sistema
no es nuevo, ya en 1995 Sandín et al. indi- Inmunológico
caban que el DSM-IV mantiene viva la
Wimbush y Nelson (2000) indican que las
idea de que cualquier enfermedad puede
enfermedades psicosomáticas pueden re-
ser psicosomática, considerando que facto-
sultar de una activación del sistema nervio-
res psicológicos pueden relacionarse a su
so autónomo o bien de una supresión en el
inicio o curso, éstos autores concuerdan
sistema inmune. Relacionándolo con el es-
con esa perspectiva de que cualquier tras-
trés, la activación del sistema nervioso au-
torno médico puede ser potencialmente cla-
tónomo ocurre cuando un estresor es perci-
sificado como psicosomático.
bido, los órganos que son estimulados por
En cuanto a la diferencia entre los dos tejidos nerviosos reciben un exceso de
conceptos (somatización y psicosomático), hormonas de estrés; éstas hormonas esti-
López y Belloch (2002) indican que ambos mulan la función del órgano e incrementan
hacen referencia a una relación entre lo su tasa metabólica; cuando los órganos no
psíquico y lo físico, desde diferentes pun- tienen la oportunidad de relajarse, podrían
tos de vista. Mientras que en los trastornos iniciar las disfunciones (Wimbush y Nel-
psicosomáticos existe una dolencia física, son, 2000).
junto con la posibilidad de que factores
Los efectos del estrés en el sistema inmu-
psicológicos puedan vincularse a su apari-
nológico se han confirmado en diversos es-
ción, mantenimiento o agravamiento; en la
tudios, prueba de esto es el meta-análisis
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realizado por Segerstrom y Miller (2004), nológico. Un ejemplo de la forma que ac-
donde se analizan más de 300 artículos túa el estrés en el sistema inmune, se expli-
empíricos que llevan a la conclusión de que ca en la figura 1.
el estrés altera realmente el sistema inmu-

Figura 1: Efectos del estrés en el Sistema Inmune


[Modelo elaborado por González y Landero (2006), basado en Hassig et al. (1996)]

La figura 1 muestra, que cuando una de los linfocitos para la producción de in-
persona experimenta estrés por un aconte- terleucina 2 (IL-2) y de interferón γ (IFN-
cimiento emocional intenso, en el organis- γ), disminuye la capacidad del organismo
mo se produce una reacción de alarma. En de contener las bacterias y virus, por men-
éste periodo hay una activación del eje hi- cionar algunos, lo que aumenta la suscepti-
potálamo–hipofisiario–adrenal con libera- bilidad a las infecciones (Hassig et al.,
ción de la hormona corticotrópica (ACTH), 1996).
estimulando las glándulas adrenales y libe- Considerando que hace más de 150
rando una enorme cantidad de hormonas años que la comunidad científica habla de
sobre todo catecolaminas (adrenalina) y la respuesta del organismo a actores exter-
glucocorticoides como el cortisol, lo cual nos (Leza, 2005), no se pretende profundi-
conduce a una activación del sistema ner- zar en este tema tan documentado; solo
vioso simpático y a una supresión de la agregaremos que el estrés aumenta la vul-
respuesta inmune (Hassig, Liang Wen-Xi y nerabilidad a infecciones, enfermedades
Stampfli, 1996). A través de la inhibición autoinmunes y gastrointestinales, síndrome
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de fatiga crónica, enfermedades crónicas modelo de regresión logística para sínto-


como la diabetes, o diversas alteraciones mas médicamente inexplicables. Solamente
cognitivas (Leza, 2005). considerando la ansiedad, la Razón de
Ventajas se incrementaba 1.6 (60%) por
Variables relacionadas a los síntomas cada 5 puntos que se incrementaba el pun-
psicosomáticos taje de la ansiedad. Éste modelo fue reali-
zado con 169 pacientes de los Países Bajos
Se mencionó previamente que los síntomas
con síntomas médicamente inexplicables.
psicosomáticos están asociados al estrés;
Asimismo, Gureje, Simon, Ustun y Gold-
sin embargo, al hablar del principio multi-
berg (1997) encontraron en 12 países que
factorial, el estrés no es la única variable
los pacientes con somatización tenían un
relacionada. Debido a la frecuente utiliza-
alto riesgo de presentar trastorno de ansie-
ción como sinónimos de términos como
dad generalizada, bajo el control de las va-
síntomas médicamente inexplicables, so-
riables de edad y sexo.
matización y psicosomático, en la revisión
de artículos que estudian variables relacio- En Alemania, Lieb et al. (2002) encon-
nadas, se consideraron los tres términos, traron que el género femenino, la clase so-
aclarando que el foco de atención del pre- cial baja, la experiencia de uso de cualquier
sente trabajo son los síntomas psicosomáti- sustancia, trastorno de ansiedad y trastorno
cos. afectivo (depresión), así como la experien-
cia de acontecimientos traumáticos de
Teóricamente, Lipowski (1988) indica
amenaza sexual y física, predecían nuevos
que la somatización se asocia a trastornos
comienzos de afecciones somatomorfas.
por ansiedad y depresivos, y que constitu-
Otros autores apoyan la diferencia por
yen el centro de los desordenes somato-
sexos, Holloway y Zerbe (2000) mencio-
morfos. Asimismo, Martin y Yutzy (1997
nan que son 10 veces más frecuentes los
en Holloway y Zerbe, 2000) señalan que
desórdenes de somatización en mujeres que
generalmente la somatización aparece junto
en hombres.
con otras condiciones psiquiátricas inclu-
yendo depresión mayor (55% de los pa- Por otro lado, el presidente de la Socie-
cientes), trastornos de ansiedad (34%), dad Andaluza de Medicina Psicosomática
trastornos de personalidad (61%) y trastor- (SAMP) (Europapress, 2004), considera
nos de pánico (26%). que lo psicosomático está producido por
factores psicológicos como la hipocondría
La relación entre depresión y somatiza-
o la personalidad alexitímica (dificultad del
ción ha sido confirmada por estudios como
paciente para exteriorizar los problemas
el realizado por Lipsane, Saarijävi y
psicológicos, lo que deriva en trastornos
Lauerma (2004), quienes encontraron una
biológicos). Respecto a la alexitimia, se ha
correlación significativa entre ambas varia-
encontrado correlación entre ésta variable y
bles (rs= .56); y el de Kooiman, Bolk,
somatización [rs= .37 (Lipsane et al.,
Brand, Trijsburg y Rooijmans (2000) don-
2004)]; sin embargo, Kooiman et al. (2000)
de los pacientes con síntomas médicamente
encontraron que los pacientes con síntomas
inexplicables, reportaban más síntomas de
médicamente inexplicables son un grupo
depresión y ansiedad que los pacientes con
heterogéneo, donde la alexitimia no juega
síntomas médicamente explicables. La re-
un rol central.
lación entre ansiedad y somatización, se
corroboró por Kooiman et al. (2000) en- También se han encontrando, correla-
contrando que únicamente la ansiedad y la ciones significativas entre algunas formas
edad eran variables independientes en el de afrontamiento y síntomas somáticos
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(Ruchkin, Eisemann y Hägglöf, 2000; Viñas respuesta o reacción (reacción orgánica ge-
y Caparrós, 2000). Así como entre autoefi- nerada por el estresor); en estos casos, re-
cacia y síntomas psicosomáticos (Natvig, sulta más apropiado hablar de estrés psico-
Albrekstsen, Aderssen y Qvarnstrom 1999). social o fisiológico. El estrés psicosocial se
Por su parte Matad y Bethencourt (2000), refiere a los sucesos vitales (estresores) y el
encontraron correlaciones significativas en- estrés fisiológico se refiere a una perturba-
tre síntomas somáticos y otras variables, ción de la homeostasis (Sandín, 1999).
siendo las correlaciones más fuertes con El estrés psicológico es definido por
autoestima (r= -.40), estilo de afrontamiento Lazarus y Folkman (1984), como una rela-
emocional (r= .39), satisfacción con el rol de ción particular entre el individuo y su en-
ama de casa (r= -.30), apoyo social (r= -.29) torno que es evaluado por el propio sujeto
y estrés (r= .19). Otros estudios han corrobo- como amenazante o desbordante de sus re-
rado la asociación entre síntomas psicoso- cursos y, que pone en peligro su bienestar.
máticos y el estrés [rs= .41 (González y Desde esta perspectiva el estrés no es consi-
Landero, 2006); OR=1.2; p<.001 (Kirma- derado exclusivamente como un evento ex-
yer, Groleau, Looper y Dominicé, 2004); terno, del cual el sujeto es víctima.
rs= .46 (Lipsane et al., 2004)]. Esta definición de estrés de Lazarus y
En síntesis, además de estar asociados a Folkman se conoce como teoría (o perspec-
estrés, depresión, trastornos de ansiedad y tiva) transaccional del estrés, de acuerdo a
de personalidad, en los estudios empíricos ella, para que se produzca una respuesta de
se ha encontrado que los síntomas psico- estrés debe haber condiciones tanto inter-
somáticos están relacionados con variables nas como externas y es la relación entre
como sexo (femenino), formas de afronta- ellas, lo que genera su aparición y caracte-
miento, autoeficacia, apoyo social, autoes- rísticas individuales. Esto explica porqué
tima y alexitimia. cada individuo puede responder de manera
diferente ante un mismo estímulo y según
Estrés y síntomas psicosomáticos su historia, experiencias y características
Se considera que el estrés es la variable personales, tender a diferentes interpreta-
central en el proceso de manifestación de ciones y estilos de afrontamiento ante cada
síntomas psicosomáticos, para definir el es- situación (Taboada, 1998).
trés, es importante mencionar que existen Parte importante en la teoría transaccio-
diferentes enfoques y definiciones del tér- nal de Lazarus y Folkman es el concepto de
mino estrés, pudiendo éste ser entendido evaluación cognitiva (appraisal). La eva-
como: 1) una respuesta del individuo (acti- luación es definida como el mediador cog-
vación simpática, liberación de catecola- nitivo de la reacción de estrés; es un proce-
minas o cortisol, ansiedad, ira, etc., en este so universal mediante el cual las personas
caso el estrés actúa como variable depen- valoran constantemente la significación de
diente); 2) un fenómeno del entorno exter- lo que está ocurriendo, relacionado con su
no (estimulación dolorosa, ruido, discusio- bienestar personal (Sandín, 1995).
nes, entre otros), en cuyo caso el estrés se Las formas de evaluar una situación dan
considera variable independiente y 3) una lugar a la clasificación de 3 tipos de estrés
interacción (transacción) entre el individuo psicológico: daño/pérdida, amenaza y de-
y el medio (como proceso) (Sandín, 1999). safío; que serán explicados posteriormente.
Lazarus (2000) indica que es inapropiado El modelo de Lazarus define el estrés
definir el estrés psicológico como estímulo como un sistema de procesos interdepen-
o suceso provocador (el estresor) o como diente, incluida la evaluación y el afronta-
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miento, que median en la frecuencia, inten- meta importante y las intenciones situacio-
sidad, duración y tipo de las respuestas psi- nales, o viola expectativas altamente valo-
cológicas y somáticas; este modelo enfatiza radas. El grado de estrés esta vinculado con
el papel activo del individuo ante los pro- el grado de intensidad de este compromiso
cesos de estrés. En este sentido el sujeto no y parcialmente con las creencias y las ex-
solo decide que es estresante, mediante pectativas que crean que pueden ser reali-
ciertos procesos preceptivos; sino que zadas o violadas. La definición transaccio-
además, una vez asumida la fuente de es- nal del estrés contempla las características
trés personal, puede transformarla median- ambientales y personales y su importancia
te estrategias de afrontamiento (Peñacoba y relativa; el significado transaccional (o re-
Moreno, 1999). lacional) aporta la otra parte necesaria del
Lazarus (2000) afirma que una persona proceso del estrés, basado en las valoracio-
presenta estrés sólo si lo que sucede, impi- nes subjetivas de la importancia personal
de o pone en peligro el compromiso de una de lo que está sucediendo.

Figura 2: Modelo procesual del estrés Sandín (1999)


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Sandín (1999) plantea que debido a que dependerá de lo que suceda en las etapas
el concepto de estrés es empleado de forma anteriores.
diferente por los autores, la alternativa más
adecuada en el momento actual se basa en Modelo integrador de estrés y síntomas
la consideración del estrés como un proce- psicosomáticos
so, el cual incluye diversos componentes
Se considera que el modelo de Sandín es
relevantes tales como la evaluación cogni-
adecuado para explicar el estrés y que re-
tiva (de amenaza, pérdida o desafío), las
toma los aspectos esenciales a considerar
respuestas fisiológicas y emocionales, el
en la investigación relacionada al tema.
afrontamiento, los factores moduladores
Basado en dicho modelo y buscando cen-
personales y sociales; al considerar el es-
trarse en el estrés percibido y en los sínto-
trés como un proceso, una fuente común de
mas psicosomáticos, se plantea una alterna-
ambigüedad ha sido centrarse en alguna fa-
tiva a este modelo (figura 3).
se del proceso.
Así como Sandín (1995) utiliza su mo-
Considerando lo anterior, Sandín (1995,
delo procesual del estrés, como punto de
1999) propone un modelo procesual de 7
partida para los análisis de los componen-
etapas que se resume en la figura 2.
tes del estrés, sus interrelaciones y sus me-
El modelo presenta en primer lugar las canismos psicopatológicos, sin pretender
demandas psicosociales, que corresponden aportar un nuevo modelo del estrés que se
a los estresores tanto ambientales como sume a los muchos ya existentes; el modelo
psicosociales, en un segundo momento se alternativo de la figura 3 es una base para
considera la evaluación cognitiva, que se las investigaciones donde la variable cen-
refiere a la valoración que hace el indivi- tral sean los síntomas psicosomáticos y su
duo con respecto a la situación, este com- relación con otras variables como el estrés.
ponente del modelo de Sandín, correspon-
Para el modelo modificado presentado
de a la definición de estrés propuesta por
en la figura 3, se consideró la definición de
Lazarus y Folkman. Posterior a la evalua-
síntomas psicosomáticos ya mencionada,
ción cognitiva se presenta en el modelo la
los estudios empíricos sobre la relación de
respuesta de estrés, que incluye las res-
estos síntomas con otras variables, y los
puestas tanto fisiológicas como emociona-
planteamientos de Lazarus respecto al mo-
les y conductuales (afrontamiento), produc-
delo transaccional del estrés; además del
to de la valoración de la situación como es-
modelo procesual de Sandín.
tresante o no. Los esfuerzos cognitivos o
conductuales que el sujeto hace para hacer En la figura 3 se representa que ante los
frente a las demandas estresantes se refie- estresores (diarios, recientes, crónicos o la
ren a las estrategias de afrontamiento, combinación de estos), la persona puede o
Sandín (1999) indica que es ésta en reali- no percibir estrés dependiendo de la valo-
dad la última etapa del proceso de estrés; ración que hace de sus recursos (ejemplo:
posterior a esta etapa incluye en el modelo autoestima y autoeficacia), del apoyo con
procesual del estrés tanto las variables so- que cuenta (ejemplo: apoyo social) y de la
ciales como las disposicionales, debido a la situación (como amenazante, de desafío o
evidencia reciente de la relación de estas de daño/perdida), además se considera que
variables con los procesos relacionados al las variables sociodemográficas (ejemplo:
estrés. Y por último, el estatus de salud, sexo femenino) pudieran estar asociadas a
que es el resultado del proceso de estrés y la percepción de estrés y los síntomas psi-
cosomáticos. Una vez que el sujeto percibe
Síntomas somáticos y teoría transaccional del estrés 53

algún nivel de estrés se pueden presentar individuos, debido a que se considera al es-
respuestas a nivel emocional (ejemplo: de- trés como un proceso idiosincrásico; asi-
presión y ansiedad), conductual (afronta- mismo, consideremos que la experiencia
miento) y fisiológico (síntomas psicosomá- del síntoma puede variar de una persona a
ticos). Por último, se plantean relaciones otra, e incluso en la misma persona de un
directas entre algunas variables, que han momento a otro (Rodríguez, 2001). No
sido comprobadas por estudios empíricos obstante, Peñacoba y Moreno (1999) enfa-
(autoestima y estrés; apoyo social y estrés; tizan la necesidad de elaborar posibles mo-
depresión y síntomas; ansiedad y síntomas; delos e instrumentos que dentro de esa va-
además de estrés y síntomas). riabilidad individual, permitan describir,
Es importante mencionar que Lazarus explicar y predecir los procesos de salud-
(2000) enfatizaba la dificultad de presentar enfermedad y el papel de las variables psi-
modelos que fueran generalizables entre cosociales en los mismos.

Figura 3: Modelo explicativo del estrés y los síntomas psicosomáticos

A continuación se definen cada uno de timia, por mencionar algunas; sin embargo,
los elementos del modelo presentado en la sólo se presentan ejemplos de las variables
figura 3, cabe aclarar que existen otras va- que pudieran analizarse en cada parte del
riables relacionadas tanto al estrés como a modelo.
los síntomas psicosomáticos, que pudieran
incluirse en recursos personales, variables
sociodemográficas o en otras partes del Estresores
modelo, tales como neuroticismo, afecto
negativo (Costa y McCrae, 1987) o alexi- El inicio del proceso de estrés se plantea
cuando el individuo se enfrenta a un estre-
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sor. Pudiendo ser éste un suceso vital, un el estrés reciente (es decir, el estrés por su-
suceso menor, estrés crónico o la combina- cesos vitales) y el estrés crónico (que se de-
ción de ellos. Los sucesos o eventos vitales fine posteriormente) (Sandín, 1999). El es-
se definen como circunstancias que requie- trés diario se caracteriza por su mayor fre-
ren un ajuste por parte de los individuos cuencia y ha sido sugerido como más es-
debido fundamentalmente a cambios en su trechamente relacionados a la salud mental
entorno (Peñacoba y Moreno, 1999). Los y física, que los sucesos mayores (Sandín
sucesos vitales son considerados habitual- et al., 2002).
mente como acontecimientos no planifica- Los sucesos vitales suelen diferenciarse
dos o imprevistos, perjudiciales física o de otros estresores sociales más recurrentes
psicológicamente. Generalmente se trata de y duraderos, que actualmente se definen
sucesos inevitables y las personas que los como estrés crónico (Sandín, 2003). Los
sufren no suelen disponer de tiempo ade- estresores sociales crónicos consisten en
cuado para su prevención o para prepararse problemas, amenazas y conflictos relativa-
a enfrentarlos (Sandín, Chorot, Santed y mente duraderos que la mayor parte de la
Valiente, 2002). gente encuentra en sus vidas diarias; mu-
La investigación basada en los sucesos chos de estos estresores crónicos se rela-
vitales no se centra en un suceso concreto, cionan con los principales roles sociales,
sino en la acumulación de varios sucesos por ejemplo dificultades en el trabajo, pro-
ocurridos habitualmente durante los dos o blemas de pareja o complicaciones en las
tres últimos años, éste fenómeno se conoce relaciones entre padres e hijos.
habitualmente como estrés reciente (San- Cabe aclarar que cada población pudie-
dín, 2003). Los sucesos vitales son estreso- ra tener estresores específicos, por lo que
res cuando son percibidos como un aspecto en las mediciones utilizadas, deben tomarse
saliente y molesto en la calidad de vida de en cuanta los cuestionarios de auto-informe
la persona. Esta concepción del estresor en- diseñados para cada grupo, por ejemplo el
fatiza la experiencia individual subjetiva Cuestionario de Estrés de Árbitros de Fút-
(Peñacoba y Moreno, 1999). bol de Alonso-Arbiol, Falcó, López, Ordaz
Al considerar la relación de los sucesos y Ramírez (2005), o bien, el cuestionario
vitales con la salud, éstos pueden ser en- desarrollado por Peñacoba y Moreno
tendidos como factores predisponentes o (1999), para estresores de los universita-
precipitantes. Los factores predisponentes rios.
están generalmente constituidos por suce- Tanto los sucesos vitales como los su-
sos ocurridos durante la infancia (maltrato cesos menores y el estrés crónico, se consi-
infantil, pérdida de algún padre, entre deran estresores dentro del modelo plan-
otros); mientras que los factores precipitan- teado en la figura 3. Los estresores han si-
tes son más bien cambios vitales recientes, do relacionados con la sintomatología psi-
normalmente ocurridos durante los dos úl- cosomática, por ejemplo Sandín et al.
timos años (por ejemplo, separación ma- (2002) encontraron una correlación positi-
trimonial, pérdida del empleo, despido la- va entre el estrés diario y los síntomas, así
boral, por mencionar algunos) (Sandín, como entre los sucesos vitales y los sínto-
2003). mas; además, ambos predicen la sintomato-
Un tipo de estrés social que ha sido in- logía somática.
vestigado más recientemente es el denomi-
nado estrés diario o sucesos menores, que Valoración de la situación: daño-pérdida /
se encuentra en un camino intermedio entre amenaza / desafío
Síntomas somáticos y teoría transaccional del estrés 55

El estrés psicológico se relaciona a la im- vidas más activas, con sentimientos de con-
portancia o significado que la persona da a trol sobre las circunstancias, menos ansio-
lo que está sucediendo y lucha activamente sas y con mejores capacidades para tolerar
para manejar el estrés (Lazarus, 2000). Así, el estrés interno o externo, son menos sen-
Lazarus considera que la valoración de la sibles a las críticas, suelen tener mejor sa-
situación puede ser de beneficio, lo que no lud física, disfrutan de sus relaciones inter-
desencadenaría el proceso de estrés; o de personales y valoran su independencia
daño/pérdida, amenaza y desafío, que da- (Lundgren, 1978 en Lara, Verduzco, Ace-
rían lugar a estrés psicológico. Da- vedo y Cortés, 1993). En muestras mexica-
ño/pérdida se refiere a una pérdida que ya nas Landero y González (2002, 2004) en-
se ha producido, amenaza se relaciona con contraron una relación negativa entre auto-
un posible daño o pérdida y desafío se re- estima y estrés.
fiere a una dificultad que puede ser supera- Por otro lado, Lazarus (2000) considera
da con entusiasmo y confianza en uno que la autoeficacia es una de las caracterís-
mismo (Lazarus, 2000). ticas que ayudan a resistirse a los efectos
perjudiciales del estrés. Dentro de la teoría
Valoración de los recursos propios cognitivo social, Bandura (1977) concibe
Respecto a los recursos propios, Sandín la autoeficacia como la creencia en la pro-
(1999) considera que las variables persona- pia capacidad para realizar un comporta-
les y sociales son moduladoras del estrés; miento determinado. Bandura (1986) men-
menciona entre estas variables la alexiti- ciona que los juicios que un individuo rea-
mia, la afectividad, el apoyo social y el es- liza sobre su propia capacidad son muy si-
tatus socioeconómico. Lazarus (2000) milares a los resultados específicos que se
afirma que cuando la carga ambiental ex- pueden observar y que esos juicios son una
cede substancialmente a los recursos de la buena herramienta para predecir y explicar
persona, se produce una relación estresan- los resultados conductuales, ya que son
te; asimismo indica que en el estrés psico- normalmente el tipo de juicios que el indi-
lógico, la comparación se produce entre el viduo utiliza cuando se enfrenta a las tareas
poder de las demandas ambientales para a realizar.
dañar o amenazar y los recursos de la per- La valoración de los recursos propios
sona para manejarlas; si los recursos de la también repercute en la respuesta emocio-
persona son equivalentes o exceden a las nal del individuo. Lazarus (2000) indica
demandas, la persona se enfrenta a una si- que el estrés es particularmente poderoso
tuación carente de estrés, pudiendo presen- cuando el individuo debe enfrentarse a de-
tarse aburrimiento o tedio. En el modelo de mandas que no pueden ser satisfechas fá-
la figura 3 se toman como variables perso- cilmente. Por otro lado, Greenberg et al.
nales la autoestima y la autoeficacia, que (1992, en Lazarus 2000) han demostrado
han sido asociadas al estrés. Las variables que la autoestima reduce la ansiedad ante
sociales se abordan en el siguiente aparta- un estresor.
do. Para el modelo de la figura 3, solo se
Se define autoestima como la evalua- retoman la autoestima y la autoeficacia,
ción que hace la persona de sí misma como recursos personales; sin embargo, se
(Branden, 2001; Paz, 1987, en Buela, Fer- acepta que existen otras variables a consi-
nández y Carrasco, 1997). Se ha identifica- derar dentro de los recursos personales que
do que la alta autoestima se relaciona con pudieran estar involucrados en el proceso.
personas que se encuentran involucradas en
56 M. T. González Ramírez y R. Landero Hernández

Valoración del apoyo ambiental ma neuroendocrino y facilitando de esta


Como apoyo ambiental se considera el manera que la gente sea menos reactiva an-
apoyo social, en el modelo se habla de va- te el estrés percibido (House, 1981). La re-
loración del apoyo social, por lo que se tra- lación directa del apoyo social con el es-
ta de apoyo social percibido y no apoyo trés, ha sido demostrada en estudios empí-
social material. Existe una diversidad de ricos; Landero y González (2004) encon-
definiciones y perspectivas en el estudio traron una relación negativa entre ambas
del apoyo social; en algunas de ellas se re- variables.
saltan los aspectos estructurales de las re-
des sociales, ofreciendo definiciones del Estrés percibido
mismo basadas en la existencia, cantidad y El concepto de estrés percibido es retoma-
propiedades de las relaciones sociales que do de Cohen, Kamarak y Mermelstein
mantienen las personas. Frente a éstas, se (1983), quienes indican que los plantea-
subrayan los aspectos funcionales del apo- mientos hechos por Lazarus hasta ese mo-
yo social, centrándose en este caso en el ti- mento, no habían sido acompañados de
po de recursos aportados por los lazos so- medidas validadas de estrés percibido; así,
ciales y las funciones que cumplen, desta- crean la Escala de Estrés Percibido (Per-
cando diversas dimensiones o aspectos del ceived Stress Scale: PSS) como una medida
mismo, como el apoyo emocional, de esti- del grado en que las situaciones de la vida
ma y material (Barrón, 1990a, en Barrón, son valoradas como estresantes. Por lo tan-
1996). to, esta escala, refleja la definición de es-
Desde la perspectiva funcional, en la trés psicológico planteada por Lazarus y
definición de apoyo social se acentúan las Folkman (1984), lo cual fue confirmado
funciones que cumplen las relaciones so- por S. Folkman en comunicación personal
ciales, enfatizando los aspectos cualitativos (Julio de 2005).
del apoyo y los sistemas informales del En el modelo de la figura 3, el estrés
mismo. Es importante distinguir, entre los percibido sería el resultado de enfrentarse a
recursos que se intercambian en esas tran- uno o varios estresores y valorar esa situa-
sacciones y las funciones que cumple el ción como estresante (amenaza o da-
apoyo. Respecto a las funciones que cum- ño/pérdida) y desbordante de los recursos
plen dichos intercambios, se destacan tres del individuo en cuestión; la valoración de
funciones: la provisión de apoyo emocio- los recursos incluye la valoración de recur-
nal, material e informacional (Barrón, sos propios (autoestima y autoeficacia) y la
1996). valoración del apoyo ambiental (apoyo so-
El apoyo social, es un factor sociocultu- cial).
ral relacionado con el estrés y que además
se ha identificado como una variable amor-
Variables sociodemográficas
tiguadora del mismo (Cohen, 1988). El
punto de partida de los teóricos que defien- Las condiciones sociales (organización so-
den este efecto amortiguador, se basa en la cial, aspectos socioeconómicos, estatus ma-
capacidad que podría tener el apoyo social rital, rol laboral, género, etc.) pueden estar
para disminuir la evaluación de una situa- implicadas tanto en el origen como en las
ción como estresante mediante la provisión consecuencias de las experiencias estresan-
de soluciones al problema, reduciendo la tes (Sandín, 2003).
importancia con que se percibe la situa- Respecto al sexo Cronkite y Moos
ción, disminuyendo la respuesta del siste- (1984), indican que las mujeres pueden ser
Síntomas somáticos y teoría transaccional del estrés 57

psicológicamente más susceptibles a los patrones cognitivos negativos. Beck (en


efectos estresantes cotidianos que los hom- Tyson y Range, 2003) establece que una
bres. En estudiantes Hudson y O’Regan razón por la que el individuo desarrolle pa-
(1994) citan estudios donde se han encon- trones cognitivos negativos es la experien-
trado niveles más altos de estrés en las mu- cia de una gran pérdida, en el momento en
jeres. Lo mismo fue detectado por Miguel- que ésta resulta abrumadora para la perso-
Tobal et al. (1998), Amat et al. (1990) y na. Así, si la proporción de demandas es
González y Landero (2006). En lo referente muy superior a la de los recursos, la perso-
al nivel socioeconómico, Sandín (1999) na se siente indefensa para manejar las de-
considera que es una de las variables mo- mandas a que está expuesta, y esto puede
duladoras del estrés. provocar depresión, o bien sentimientos de
pánico o desesperanza (Lazarus, 2000).
Respuestas emocionales Respecto a la ansiedad, Lazarus (2000)
Lazarus (2000) considera que el estrés es indica que es un estado de incomodidad
interdependiente con las emociones; es de- vago, difuso, continuo y anticipador, men-
cir, si hay estrés hay emociones y en algu- ciona que es una emoción propia del estrés,
nos casos esta relación es la inversa tam- y es más propensa a aparecer y a ser inten-
bién, es decir, cuando las emociones están sificada cuando la persona no confía o con-
presentes a menudo también se produce el fía poco en su propia capacidad para mane-
estrés. Asimismo, indica que como mínimo jar el mundo con efectividad (autoeficacia).
hay 15 variedades diferentes de emociones.
Las emociones que plantea Lazarus son: Respuestas conductuales: afrontamiento
ira, envidia, celos, ansiedad, temor, culpa, El afrontamiento es una variable que indis-
vergüenza, alivio, esperanza, tristeza, feli- cutiblemente va ligada al estrés. Lazarus y
cidad, orgullo, amor, gratitud y compasión. Folkman (1984) definen el afrontamiento
Cada una dice algo diferente sobre el modo como las estrategias creadas para dominar,
en que una persona ha valorado lo que su- reducir o tolerar las exigencias internas y/o
cede en una transacción adaptativa y el externas creadas por las transacciones es-
modo en que lo maneja dicha personal (La- tresantes. En otras palabras, el afronta-
zarus, 2000). Por otro lado, Sandín (1999) miento es un proceso psicológico, que se
considera la depresión y la ansiedad como pone en marcha cuando en el entorno se
respuestas emocionales ante el estrés. Estas producen cambios no deseados o estresan-
2 emociones se retoman en el modelo, am- tes, acompañados de emociones negativas,
bas han sido relacionadas al estrés y los tales como ansiedad, miedo, ira, hostilidad,
síntomas psicosomáticos. desagrado, tristeza, desprecio, desespera-
La depresión es considerada por Laza- ción, entre otras (Fernández-Abascal,
rus (2000), como una emoción estrecha- 1997).
mente unida a la tristeza y resultado de una En términos generales, el concepto de
sensación de indefensión sobre la restaura- afrontamiento hace referencia tanto a los
ción de una vida que valga la pena, des- esfuerzos cognitivos y conductuales que
pués de una pérdida importante. lleva a cabo el individuo para hacer frente
Tal vez la teoría más difundida sobre la al estrés (Sandín, 1995). Así, el individuo
depresión es la de Beck (1976), quien con- utiliza diversas formas de afrontamiento
sidera que es un desorden del pensamiento para tratar con el estrés, algunas pueden ser
y que los signos y síntomas de la depresión adaptativas, mientras que otras no lo son
son una consecuencia de la activación de (Sandín y Chorot, 2003).
58 M. T. González Ramírez y R. Landero Hernández

un rechazo a su inclusión en el proceso de


Respuestas fisiológicas: síntomas psicoso- estrés.
máticos Para la investigación relacionada a los
Como variable central a considerar en el síntomas psicosomáticos, debe tomarse en
modelo de la figura 3, se encuentran los cuenta que éstos se refieren a síntomas físi-
síntomas psicosomáticos, que como ya se cos en los que es probable que existan fac-
mencionó se refieren a dolencias físicas en tores psicológicos, como el estrés, que es-
las que los procesos emocionales y factores tén relacionados a su inicio, mantenimiento
psicológicos, como el estrés, pueden jugar o agravamiento, y que pueden ser síntomas
algún papel. como los incluidos en el Patient Health
Questionnaire (PHQ), diseñado por
Kroenke, Spitzer y Williams (2002), entre
Conclusiones los que se encuentran: dolor de estómago,
El modelo presentado, se propone como espalda, brazos, piernas, cabeza, pecho,
una síntesis de la información analizada vértigos, falta de aire, estreñimiento, indi-
sobre investigaciones enfocadas a explicar gestión, etc.
o valorar los síntomas psicosomáticos. Se Así, a pesar de que el modelo presenta-
base en el modelo procesual de estrés de do aun se encuentra en fase de verificación
Sandín (1995, 1999), incluyendo el estrés empírica, ya que éste trabajo forma parte
percibido entre las fases 2 y 3 del modelo de uno más amplio, en el cual se buscará
de Sandín (evaluación cognitiva y respues- comprobar o refutar mediante Ecuaciones
ta del estrés); por otra parte, se considera Estructurales, el modelo de la figura 3,
de relevancia el apoyo social percibido pensamos que puede ser útil para otros in-
como uno de los aspectos que pueden in- vestigadores interesados en áreas afines al
fluir en la menor percepción de estrés estrés y los síntomas psicosomáticos, por lo
(Landero y González, 2004); por último, que ponemos a su consideración la evalua-
dado que el énfasis es explicar los síntomas ción del modelo.
psicosomáticos, él modelo de la figura 3
termina en ese elemento y no se incluye la
séptima etapa del modelo procesual de es- Artículo recibido: 19-09-2005
trés, sin que esto deba considerarse como aceptado: 16-02-2006

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