Está en la página 1de 3

14/01/19

Competencias del profesor y experiencias previas del alumno:


Puntos de encuentro para el cambio en el Aula de Música.
Dr. eur. José A. Rodríguez-Quiles y García
Universidad de Potsdam (Alemania)
Universidad de Granada (España)
Nombre de la Materia: Técnicas y Materiales de Investigación.
Miroslava Elizabeth Aguilar Pérez.

IDENTIFICACIÓN: Es un artículo científico de una revista electrónica llamada


LEEME (LISTA ELECTRÓNICA EUROPEA DE MÚSICA EN LA EDUCACIÓN
N.13 MAYO 2004).

INTRODUCCIÓN: La música nos sigue a todas partes desde que nos


levantamos y escuchamos los ruidos matutinos, alguna radio prendida, el cantar
de las aves, los ruidos de los electrodomésticos de casa (cafetera, microondas,
refrigerador…) cuando salimos a la calle seguimos rodeados de sonidos, los
automóviles, el semáforo, las conversaciones de las personas que están a
nuestro alrededor. Es lo que configura nuestro paisaje sonoro habitual, ¿Quién
puede soportar esta contaminación sin que sus sistemas auditivo y nervioso no
se resistan? Las personas hemos aprendido a diferenciar entre oír y escuchar,
entre aguzar el oído cuando algo nos interesa y no prestar atención a lo que no
nos interesa.
SINOPSIS: No hay nada más apropiado que una clase de música para construir
una escuela humana, para posibilitar una vida social en el seno de la institución,
lo que constituye por sí mismo todo un enriquecimiento formativo para alumnos,
profesores, padres y madres. H. Weber (1986) distingue dos tipos de actuación
para la música en la escuela. Una de ellas recoge lo que él denomina
intervenciones escolares internas y las otras intervenciones externas. La primera
ocurre en el aula entre varios cursos, en la comunidad escolar, junto a padres y
amigos, a veces de forma aislada y a veces en conjunción interdisciplinar con
otras materias curriculares. Es por ello que la vivencia musical tiene un gran peso
especial que nunca puede ser valorado lo suficiente, tanto para los alumnos que
participan activamente como por los oyentes a los que nos dirigimos. Las
intervenciones musicales externas, pueden derivarse igualmente de los
resultados de la clase de música y de las actividades internas de la escuela, así
las canciones y obras instrumentales trabajadas con no demasiado coste
temporal pueden utilizarse para una actuación en un residencia de ancianos, o
para hacer arreglos aptos para personas con necesidades educativas especiales
o enfermos ingresados en hospitales.
Situación actual de profesores y alumnos en el Aula de Música: Resulta
interesante comprobar las altas expectativas que en los alumnos suele despertar
un nuevo profesor de Música. Los niños hacen preguntas como: ¿Nos dejara
traer nuestra música? ¿Nos enseñara a tocar la guitarra? ¿Podremos bailar en
la clase? Esto puede ser positivo y negativo, el hecho de que el nuevo maestro
pueda causar expectación en el alumno es un indicador de interés en la materia,
para quienes la música ocupa un lugar importante en su tiempo libre, las últimas
investigaciones en Estados Unidos y Alemania señalan un consumo de música
por parte de los jóvenes de hasta seis horas diarias. El aspecto menos positivo
viene de la creencia del niño, de ser la música un lenguaje que ya domina por el
simple hecho de “usarlo” cotidianamente, el alumno parte del hecho de que ya
sabe de la materia, lo que le da ánimos para cuestionar a veces desde los
objetivos y contenidos hasta la metodología, con la omnipresente pregunta
añadida de; ¿Y esto para qué sirve?, Zaragoza, por ejemplo, escribe: “Los
adolescentes de aquí y de ahora [están] caracterizados por su variopinto rango
de diversidades e intereses, saturados por los contenidos escolares, hedonistas,
utilitarios y grandes usuarios de las estrategias minimax. Además un marco
horario muy restringido, comparado con el resto de áreas, lo que dificulta la
continuidad y favorece la dispersión y a menudo, una precaria o inexistente
adquisición de aprendizajes musicales por los alumnos en la etapa de primaria,
todavía hoy en ciernes, configuran un panorama de difícil abordaje” (Zaragoza,
2000:65). A esto hay que sumar la escasa formación específica del actual
profesorado de Música, “mayoritariamente individualizada, profesionalizante y
anquilosada, antítesis de lo que se nos exige ahora”. Es muy importante “ganarse
la autoridad” y no imponerla, respeto mutuo, apoyo, consejo, comunicación
eficaz, ayudar y conducir las estrategias de mejora del auto concepto y de la
autoestima del alumno, participación, comunicación más allá de aula, todo ello
afín de establecer unas normas de proceso de enseñanza y aprendizaje.
Algunas propuestas para la mejora en el Aula de Música: Es difícil mantener
el interés en los alumnos, los niños empiezan a perder motivación, las canciones
del repertorio les parecen aburridas y viejas. Considerando las diferencias entre
respeto, tolerancia y aceptación, el profesor a la hora de incluir en los contenidos
y actividades de los intereses del alumnado, orientándose siempre hacia los
valores, la actualidad y la diversidad, pero mostrando que el docente es legítimo
y que sabe lo que hace y por qué lo hace. Del profesor depende cuanto quiera
tolerar el ruido en el aula de clase o las exigencias del alumno. Por ello el respetar
implica ponerse en el punto de vista del otro, admitir que su opinión puede ser
tenida en cuenta, demostrar en fin, unas relaciones más simétricas entre los
implicados. Es por esto por lo que, como docentes, debemos andarnos con
cuidado a la hora de calificar al alumnado y a sus propuestas musicales
simplemente como “tolerables”.
PALABRAS CLAVES: Ipso facto, paisaje sonoro, minimax, extraversión,
desinhibición, respeto, tolerancia.
GEOGRAFÍA: Universidad de Potsdam (Alemania), Universidad de Granada
(España). El articulo habla en su mayoría de la educación en España.
AÑO Y MES: Mayo 2004.
METODOLOGÍA: El artículo es muy fácil de leer, no utiliza palabras rebuscadas
y confusas, nos explica con ejemplos de la vida cotidiana, es por eso que
podemos comprenderlo mejor, describe propuestas para la mejora en el Aula de
Música y cómo se encuentra la situación actual entre los profesores y alumnos.

CONCLUSIÓN: La música tiene un gran papel en nuestra vida diaria, se


encuentra en todas partes, en casa, trabajo, escuela, calle, etc. Tanto que se nos
olvida lo importante que es ésta, como por ejemplo; para crear ciudadanos más
sensibles, más humanos. El artículo nos explica como las cosas han cambiado
con el tiempo, los niños ya no se interesan por cantar las canciones tradicionales,
las danzas, ni nada que no hayan escuchado en la radio o televisión, es nuestro
trabajo poder mantener el interés en ellos, enseñarles de maneras divertidas y
didácticas, tolerando y respetando sus opiniones, pero siempre dejando en claro
cuál es el objetivo de la clase. No podemos cambiar la sociedad en la que vivimos
actualmente, la música de hoy en día es un reflejo de lo que se ha convertido el
mundo, un lugar violento, frío, despreocupado, lleno de perversión y eso lo
podemos escuchar en las letras, en los bailes, etc. Es por ello que es tan
importante una educación musical en las escuelas, con maestros capacitados y
dispuestos a transmitir sus conocimientos. Es clara la diferencia en la educación
musical de países como Alemania donde la tradición musical es muy importante,
además de que solo un licenciado en Pedagogía Musical en sus diversas
especialidades de Educación Primaria, Secundaria o Bachillerato, está
legalmente reconocido para impartir clases como profesor de Música tanto en
centros públicos como privados. Ni musicólogos ni profesores de instrumento
están autorizados para trabajar como docentes ni en Educación Obligatoria ni en
Bachillerato. Es mucho el trabajo que tenemos que hacer para poder llegar al
nivel de Alemania, solo se podrá lograr dándonos cuenta de los problemas
existentes en nuestra sociedad y buscar soluciones a estos.

También podría gustarte