Competencias del profesor y experiencias previas del alumno:
Puntos de encuentro para el cambio en el Aula de Música. Dr. eur. José A. Rodríguez-Quiles y García Universidad de Potsdam (Alemania) Universidad de Granada (España) Nombre de la Materia: Técnicas y Materiales de Investigación. Miroslava Elizabeth Aguilar Pérez.
IDENTIFICACIÓN: Es un artículo científico de una revista electrónica llamada
LEEME (LISTA ELECTRÓNICA EUROPEA DE MÚSICA EN LA EDUCACIÓN N.13 MAYO 2004).
INTRODUCCIÓN: La música nos sigue a todas partes desde que nos
levantamos y escuchamos los ruidos matutinos, alguna radio prendida, el cantar de las aves, los ruidos de los electrodomésticos de casa (cafetera, microondas, refrigerador…) cuando salimos a la calle seguimos rodeados de sonidos, los automóviles, el semáforo, las conversaciones de las personas que están a nuestro alrededor. Es lo que configura nuestro paisaje sonoro habitual, ¿Quién puede soportar esta contaminación sin que sus sistemas auditivo y nervioso no se resistan? Las personas hemos aprendido a diferenciar entre oír y escuchar, entre aguzar el oído cuando algo nos interesa y no prestar atención a lo que no nos interesa. SINOPSIS: No hay nada más apropiado que una clase de música para construir una escuela humana, para posibilitar una vida social en el seno de la institución, lo que constituye por sí mismo todo un enriquecimiento formativo para alumnos, profesores, padres y madres. H. Weber (1986) distingue dos tipos de actuación para la música en la escuela. Una de ellas recoge lo que él denomina intervenciones escolares internas y las otras intervenciones externas. La primera ocurre en el aula entre varios cursos, en la comunidad escolar, junto a padres y amigos, a veces de forma aislada y a veces en conjunción interdisciplinar con otras materias curriculares. Es por ello que la vivencia musical tiene un gran peso especial que nunca puede ser valorado lo suficiente, tanto para los alumnos que participan activamente como por los oyentes a los que nos dirigimos. Las intervenciones musicales externas, pueden derivarse igualmente de los resultados de la clase de música y de las actividades internas de la escuela, así las canciones y obras instrumentales trabajadas con no demasiado coste temporal pueden utilizarse para una actuación en un residencia de ancianos, o para hacer arreglos aptos para personas con necesidades educativas especiales o enfermos ingresados en hospitales. Situación actual de profesores y alumnos en el Aula de Música: Resulta interesante comprobar las altas expectativas que en los alumnos suele despertar un nuevo profesor de Música. Los niños hacen preguntas como: ¿Nos dejara traer nuestra música? ¿Nos enseñara a tocar la guitarra? ¿Podremos bailar en la clase? Esto puede ser positivo y negativo, el hecho de que el nuevo maestro pueda causar expectación en el alumno es un indicador de interés en la materia, para quienes la música ocupa un lugar importante en su tiempo libre, las últimas investigaciones en Estados Unidos y Alemania señalan un consumo de música por parte de los jóvenes de hasta seis horas diarias. El aspecto menos positivo viene de la creencia del niño, de ser la música un lenguaje que ya domina por el simple hecho de “usarlo” cotidianamente, el alumno parte del hecho de que ya sabe de la materia, lo que le da ánimos para cuestionar a veces desde los objetivos y contenidos hasta la metodología, con la omnipresente pregunta añadida de; ¿Y esto para qué sirve?, Zaragoza, por ejemplo, escribe: “Los adolescentes de aquí y de ahora [están] caracterizados por su variopinto rango de diversidades e intereses, saturados por los contenidos escolares, hedonistas, utilitarios y grandes usuarios de las estrategias minimax. Además un marco horario muy restringido, comparado con el resto de áreas, lo que dificulta la continuidad y favorece la dispersión y a menudo, una precaria o inexistente adquisición de aprendizajes musicales por los alumnos en la etapa de primaria, todavía hoy en ciernes, configuran un panorama de difícil abordaje” (Zaragoza, 2000:65). A esto hay que sumar la escasa formación específica del actual profesorado de Música, “mayoritariamente individualizada, profesionalizante y anquilosada, antítesis de lo que se nos exige ahora”. Es muy importante “ganarse la autoridad” y no imponerla, respeto mutuo, apoyo, consejo, comunicación eficaz, ayudar y conducir las estrategias de mejora del auto concepto y de la autoestima del alumno, participación, comunicación más allá de aula, todo ello afín de establecer unas normas de proceso de enseñanza y aprendizaje. Algunas propuestas para la mejora en el Aula de Música: Es difícil mantener el interés en los alumnos, los niños empiezan a perder motivación, las canciones del repertorio les parecen aburridas y viejas. Considerando las diferencias entre respeto, tolerancia y aceptación, el profesor a la hora de incluir en los contenidos y actividades de los intereses del alumnado, orientándose siempre hacia los valores, la actualidad y la diversidad, pero mostrando que el docente es legítimo y que sabe lo que hace y por qué lo hace. Del profesor depende cuanto quiera tolerar el ruido en el aula de clase o las exigencias del alumno. Por ello el respetar implica ponerse en el punto de vista del otro, admitir que su opinión puede ser tenida en cuenta, demostrar en fin, unas relaciones más simétricas entre los implicados. Es por esto por lo que, como docentes, debemos andarnos con cuidado a la hora de calificar al alumnado y a sus propuestas musicales simplemente como “tolerables”. PALABRAS CLAVES: Ipso facto, paisaje sonoro, minimax, extraversión, desinhibición, respeto, tolerancia. GEOGRAFÍA: Universidad de Potsdam (Alemania), Universidad de Granada (España). El articulo habla en su mayoría de la educación en España. AÑO Y MES: Mayo 2004. METODOLOGÍA: El artículo es muy fácil de leer, no utiliza palabras rebuscadas y confusas, nos explica con ejemplos de la vida cotidiana, es por eso que podemos comprenderlo mejor, describe propuestas para la mejora en el Aula de Música y cómo se encuentra la situación actual entre los profesores y alumnos.
CONCLUSIÓN: La música tiene un gran papel en nuestra vida diaria, se
encuentra en todas partes, en casa, trabajo, escuela, calle, etc. Tanto que se nos olvida lo importante que es ésta, como por ejemplo; para crear ciudadanos más sensibles, más humanos. El artículo nos explica como las cosas han cambiado con el tiempo, los niños ya no se interesan por cantar las canciones tradicionales, las danzas, ni nada que no hayan escuchado en la radio o televisión, es nuestro trabajo poder mantener el interés en ellos, enseñarles de maneras divertidas y didácticas, tolerando y respetando sus opiniones, pero siempre dejando en claro cuál es el objetivo de la clase. No podemos cambiar la sociedad en la que vivimos actualmente, la música de hoy en día es un reflejo de lo que se ha convertido el mundo, un lugar violento, frío, despreocupado, lleno de perversión y eso lo podemos escuchar en las letras, en los bailes, etc. Es por ello que es tan importante una educación musical en las escuelas, con maestros capacitados y dispuestos a transmitir sus conocimientos. Es clara la diferencia en la educación musical de países como Alemania donde la tradición musical es muy importante, además de que solo un licenciado en Pedagogía Musical en sus diversas especialidades de Educación Primaria, Secundaria o Bachillerato, está legalmente reconocido para impartir clases como profesor de Música tanto en centros públicos como privados. Ni musicólogos ni profesores de instrumento están autorizados para trabajar como docentes ni en Educación Obligatoria ni en Bachillerato. Es mucho el trabajo que tenemos que hacer para poder llegar al nivel de Alemania, solo se podrá lograr dándonos cuenta de los problemas existentes en nuestra sociedad y buscar soluciones a estos.