El CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas)
entiende a la formación doctoral como un requisito excluyente para el ingreso a
la Carrera del Investigador Científico y Tecnológico. En este trabajo se esbozan resultados que permiten observar diferencias en el crecimiento de la oferta y la demanda según el tipo de posgrado, el área disciplinar y el área geográfica. De este modo, la llamada “explosión de los posgrados” conformó una oferta heterogénea y diversificada en la que se destacan problemas de superposición de títulos similares ofrecidos por varias universidades en la misma región y problemas de articulación vertical y horizontal tanto entre las diferentes carreras de posgrados como con el nivel de grado. Por otra parte, los posgrados en Argentina han presentado históricamente una baja tasa de graduación y los doctorados no son por ello la excepción. Numerosos diagnósticos y evaluaciones han señalado como una de las causas de este problema la falta de un sistema de becas que sostenga al estudiante a lo largo de su carrera doctoral con dedicación exclusiva. En este sentido, en el año 2000, el CONICET sostenía un programa de becas doctorales que no resultaba siquiera suficiente para sustentar la carrera del investigador de la institución.