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NUEVA TECNOLOGÍA PARA LA CONSTRUCCIÓN DE MEMBRANAS NATURALES


IMPERMEABLES PARA SITIOS DE DISPOSICIÓN FINAL DE RESIDUOS SÓLIDOS
MUNICIPALES.

Sánchez Gómez Jorge, Ortega Aznar Leopoldo 
Sistemas de Ingeniería y Control Ambiental S.A. de C.V. 
Asociación Mexicana para el Control de los Residuos Sólidos y Peligrosos A.C. 
Nubia #  52, Col. Clavería, 02080, México, D.F. 
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casvair@prodigy.net.mx    loambiental@gmail.com 

RESUMEN:

En los últimos tiempos se ha hecho práctica común el empleo de sistemas de impermeabilización


sintéticos para la protección del suelo y los acuíferos en los sitios de disposición final de residuos
sólidos municipales. En general, se trata de materiales y tecnología importados y, por lo mismo,
de altos costos. El trabajo presenta una alternativa tecnológica innovadora para establecer índices
de permeabilidad y condiciones de resistencia adecuados a la normatividad mexicana vigente en
materia de sitios de disposición final, mediante la aplicación de sales minerales en la estructura
de desplante del relleno sanitario. Con esto se pretende el facilitar a las municipalidades la
construcción y operación de sitios de disposición final sustentables económica y ambientalmente.

INTRODUCCIÓN:

Uno de los principales aspectos ambientales que se pretenden proteger con la disposición final
sanitaria de los residuos sólidos lo constituye la calidad de las aguas subterráneas. Así, desde el
inicio de la construcción de rellenos sanitarios como técnica para disponer los residuos sólidos se
ha considerado la colocación de barreras que eviten la infiltración de los líquidos percolados
contaminantes (lixiviados) a través de los diferentes paquetes de suelo hasta alcanzar los mantos
acuíferos, importantes fuentes de aportación de agua para el consumo humano.

La propia estructura de muchos suelos, aunada a la profundidad de los acuíferos subyacentes,


permite la depuración de contaminantes, básicamente catiónicos y orgánicos, cuya migración a
través de las zonas no saturada y saturada del suelo puede conocerse mediante la aplicación de
modelos matemáticos basados en las características tanto del suelo como de los propios líquidos
percolados contaminantes.

Así, la preparación de un sitio para el emplazamiento de un relleno sanitario debiera estar


fundamentada en el conocimiento detallado de las condiciones geológicas de la zona y de los
atributos que presentan el suelo y los acuíferos subterráneos, por un lado, y las características
físico-químicas de los residuos sólidos y los lixiviados, por el otro, amén de los aspectos
climatológicos locales.
 

La globalización, con su consecuente influencia tecnológica, ha llevado a la generalización del


empleo de materiales sintéticos para lograr la impermeabilización del suelo de desplante de los
sitios de disposición final y al virtual abandono de la mecánica de suelos. Conocidos como
geomembranas, estos materiales no siempre justifican su aplicación en las obras de construcción
de rellenos sanitarios, desde el punto de vista económico resultan muchas veces insostenibles
para la mayor parte de las municipalidades y desde la perspectiva técnica presentan ciertas
debilidades que no siempre son asumidas en forma previa a su instalación, sobre todo por la
ausencia de normatividad propia que controle la calidad en su aplicación.

Mientras en los Estados Unidos de América la aplicación de este tipo de membranas tiene su
normativa en el Standard 54, que establece las características de los materiales y su aplicación, en
México no existe vigilancia sobre la indiscriminada utilización de geomembranas. Así, es posible
hallar sitios de disposición final en los que la impermeabilización sintética ha sido un fracaso
debido a problemas de diseño erróneo y colocación inadecuada de los materiales en cuestión.

Sin pretender la impugnación simplista de la geomembrana plástica, hay que mencionar que su
empleo indiscriminado como propuesta de impermeabilización de suelos para el desplante de
rellenos sanitarios, dado su costo de instalación, es una de las razones por las que los municipios
no acceden fácilmente a la construcción de sitios de disposición final ambientalmente
sustentables.

El retomar el camino de la mecánica de suelos y el amplio espectro de la ingeniería en la


aplicación de soluciones sustentables a la problemática ambiental ha conducido a plantear el
empleo de sales minerales como aditivos a diversos tipos de suelo con resultados sorprendentes
en cuanto a las características obtenidas y su aplicabilidad a la prevención y el control de la
contaminación del suelo y los acuíferos, amén del cumplimiento de la normatividad mexicana
vigente en materia de sitios de disposición final de residuos sólidos municipales.

ASPECTOS TÉCNICOS

La inicial mezcla experimental de diferentes tipos de suelo con sales minerales para alcanzar los
valores físico-químicos establecidos por la normatividad mexicana llevó a la dosificación exacta
de un material formado por diferentes minerales como la anhidrita, el hidróxido de calcio y la
caolinita (silicato de aluminio hidratado).

Estas características, hacen de la mezcla de sales minerales, un estabilizador efectivo para un


amplio rango de suelos (con índice de plasticidad de 10 a 50). En un sistema suelo/ sales
minerales, ocurren reacciones prácticamente inmediatas de intercambio catiónico y floculación –
aglomeración. Estas reacciones ocurren en prácticamente todos los suelos con partículas finas.

Gracias a los cambios en la estructura química del suelo causados por estas reacciones, se
incrementa la resistencia y estabilidad a la humedad. Estas mejoras se reflejan en una mayor
maleabilidad, mayor resistencia y reducción en los cambios de volumen, de la mezcla suelo /
sales minerales.
 

El incremento en la resistencia del suelo a largo plazo inducida puzolánicamente, que también se
potencializa con la mezcla de las sales minerales, es variable ya que su éxito depende de la
reacción simbiótica entre los minerales y la arcilla. Muchas arcillas de tipo reactivo, al ser
estabilizadas con sales minerales, reaccionan de manera que su resistencia fácilmente pueda
triplicarse o cuadruplicarse. En algunos casos, esas resistencias se han incrementado en 10 veces
o más.

El material conseguido con la mezcla de sales minerales puede aplicarse, exitosamente, en todos
los suelos en que el índice de plasticidad sea mayor a 10% y el porcentaje de partículas que pasen
la malla 200 exceda el 25%.

Cuado las sales minerales se agregan a un sistema agua – arcilla, los cationes divalentes
virtualmente reemplazan a los cationes normalmente adsorbidos en la superficie de la arcilla. El
intercambio catiónico ocurre porque los cationes divalentes pueden sustituir a los de valencia
simple, y los iones de alta concentración, reemplazarán a los de baja concentración.

El hecho de que los cationes divalentes, reemplacen a la mayoría de los cationes disponibles en el
sistema, se explica por las Series Liotrópicas, que establecen en general lo siguiente: los cationes
de valencia mayor reemplazan a los de valencia menor y los más grandes a los más chicos, si
tiene la misma valencia. Las Series Liotrópicas, se describen de la siguiente forma:

Li+ < Na+ < H+ < K+ < NH4+ <<Mg++ < Ca++ << Al+++

Donde los cationes de la derecha reemplazan a los de la izquierda, por lo que, a concentraciones
iguales, fácilmente se pueden reemplazar los cationes comúnmente presentes en la mayoría de las
arcillas.

De esta forma, las sales minerales mejoran las características de resistencia e impermeabilidad de
cualquier suelo, estabilizándolo mediante un mezclado al 2%, 4%, 6% u 8%, en peso y agua
(dependiendo del tipo de suelo). Este tratamiento ayudará a soportar adecuadamente las cargas
sobre la superficie, debidas a cualquier actividad, así como a distribuir esfuerzos a la capa
subrasante en forma uniforme; pero sobre todo, servirá como membrana natural
impermeabilizante.

El parámetro que determinará las especificaciones de la membrana natural, será el coeficiente de


conductividad hidráulica que se deba alcanzar; por lo que será necesario, realizar una serie de
ensayes en laboratorio con el suelo que se vaya a emplear, mezclándolo con las
sales minerales en proporciones del 2%, 4%. 6% y 8%. Después para cada proporcionamiento se
determinará la humedad óptima y peso volumétrico máximo al 80%, 90% y 95% de la Prueba
Proctor Estándar. Finalmente a cada espécimen obtenido, se le hará la prueba de permeabilidad
con el Permeámetro de Carga Variable, eligiendo aquel espécimen que brinde el coeficiente de
permeabilidad deseado; estableciendo las especificaciones constructivas de la membrana natural,
con base en los datos de prueba del espécimen elegido.
 

Por ejemplo, si el suelo mezclado con sales minerales, pretendiera utilizarse como membrana
opcional para impermeabilizar cualquier relleno sanitario, que según la Norma Oficial Mexicana,
NOM-083/ECOL-2003, que establece los requisitos en materia de ubicación, diseño,
construcción y operación que deben atender los sitios de disposición final de residuos sólidos;
señalando, en particular, la necesidad de contar con una barrera de 1 m. de espesor y un
coeficiente de conductividad hidráulica de 1x10-7 cm/seg; se deberá obrar de la siguiente manera:

Conociendo el coeficiente de conductividad hidráulica del espécimen elegido (k), se especificará


el espesor de la membrana (E), buscando obtener un coeficiente de tránsito de la infiltración (Ce),
expresado en unidades de tiempo, equivalente al coeficiente de tránsito de la infiltración
correspondiente a los atributos técnicos que establece la norma antes citada. Así mismo, la
compactación con la que se deberá construir la membrana natural, se establecerá a partir de las
especificaciones que señale el grado de compactación con que se probó el espécimen elegido (80,
90 o 95% de la prueba proctor).

USO DE LAS SALES MINERALES PARA IMPERMEABILIZAR LOS RELLENOS


SANITARIOS.

Con el fin de probar las bondades de la adición de sales minerales al suelo nativo, para la
impermeabilización en rellenos sanitarios, se programó una serie de ensayes de laboratorio sobre
muestras “inalteradas” de suelo y sobre mezclas formadas con el suelo natural y sales minerales
en porcentajes de 2.0, 4.0, 6.0 y 8.0 % (en peso). Se efectuaron ensayes de contenido de agua,
contenido de finos, límites de consistencia (líquido y plástico), ensayes de compactación por
impactos, de tipo AASHTO Estándar (energía de compactación de 6.04 Kg-cm/cm3) y pruebas de
permeabilidad sobre muestras reconstituidas al 80, 90 y 95 % de compactación, con contenidos
de sales minerales de 2.0, 4.0 y 6.0 %; las pruebas de permeabilidad se realizaron en
permeámetros de carga variable. La Tabla 1 presenta un resumen de los resultados de los ensayes
mencionados, mientras que en la Fig. 1, se presenta la carta de plasticidad de las muestras
ensayadas, en condición natural y con los 3 contenidos de sales minerales; por su parte en la Fig.
2, se presentan los resultados de las 3 pruebas de compactación realizadas como parte de estos
trabajos.
 

Figura 1. Relación entre la plasticidad y el Límite Líquido.

Figura 2. Relación entre la compactación y el contenido de agua.

La adición de sales minerales produce que se disminuya el contenido de finos en relación con su
contenido inicial, así como una la plasticidad inicial del suelo. Debe observarse que, pese a la
 

disminución en plasticidad, todos los materiales ensayados se clasifican como CL de acuerdo al


SUCS.

Al agregar sales minerales al suelo, el PVSM (Peso Volumétrico Seco Máximo), tiende a
incrementarse, mientras que el contenido óptimo de agua parece reducirse al crecer el contenido
de sales minerales.

El aparato de carga variable se emplea para determinar el coeficiente de permeabilidad de suelos


de difícil drenaje; en el procedimiento implementado para este análisis, se coloca en el aparato
una probeta de suelo de pequeñas dimensiones (3.80 cm de diámetro y 3.60 cm de altura) y se
procede a saturarla por percolación de agua desde la base hacia la parte superior; una vez que el
agua atraviesa la muestra de suelo, se aplica una carga hidráulica de 1.0 m sobre la cara superior
de la muestra y se permite que el agua atraviese la muestra de suelo, en este caso en sentido
contrario (de arriba hacia abajo), tomando los tiempos necesarios para que se produzcan caídas de
agua de 0.20, 0.40 y 0.60 m. Para las muestras que mostraron menor permeabilidad, la saturación
requirió hasta de 22 días y durante la caída de agua no se pudieron leer abatimientos de la carga
de agua, de 0.20 m en la jornada de trabajo de 8 horas.

En la Tabla 1 se observa que en estado natural el suelo de las muestras ensayadas, tiene una
permeabilidad de 5.74 x 10-5 cm/seg que puede considerarse que pertenece a un suelo de baja
permeabilidad; el mismo material compactado al 80 % en relación con el patrón AASHTO
Estándar y con contenidos de sales minerales de 2 hasta 6%, tiene una permeabilidad inferior a la
del terreno en su estado natural, ya que se determinó en el rango de 7.73 a 1.00 x 10-6 cm/seg. El
mismo material, compactado al 90 % en relación con el mismo patrón muestra una permeabilidad
menor que la determinada para el material compactado al 80 %, ya que se determinaron valores
menores a 3.43 x 10-6 cm/seg. Finalmente, el material compactado al 95 % (AASHTO Estándar)
y adicionado con sales minerales, da lugar a un material de muy baja permeabilidad, en el rango
de 9.75 x 10-8 a 4.61 x 10-8 cm/seg.

Tabla No. 1. Características de distintos suelos, antes y después de la adición de sales minerales.

Límites de Consistencia AASHTO Estandar Ensaye de Permeabilidad


Kt en cm/seg.
Muestra w F Lw Pw Pi PVSM Wopt Natural 80* 90* 95*
SUCS
Nº % % % % % kg/m3 %
% % %

MC-1 CL 31.93 68.03 33.89 20.86 13.03 5.74E-06


MC-1+2% CL 52.11 29.84 19.40 10.44 1639 18.30 1.00E-06 3.46E-06 8.54E-08
MC-1+4% CL 51.64 29.56 18.15 11.42 1650 16.15 7.73E-06 3.43E-06 4.61E-08
MC-1+6% CL 52.15 29.53 19.36 10.17 1670 16.00 1.32E-06 5.63E-06 9.75E-08
M-1+2% CL 56.35 38.32 23.96 14.36 1354 28.10 4.02 E-04 1.00E-04 7.86E-06 2.19E-05
M-1+4% CL 62.90 38.30 23.00 15.29 1351 29.00 7.83E-06 1.22E-05 8.07E-08
M-1+6% CL 60.43 39.65 25.30 14.35 1375 27.80 1.00E-04 4.77E-06 9.58E-08
 

V ariación de la permeabilidad al 95 % de
la Prueba Proctor
Kt ( c m/ seg)
2. 50E-05

2%
2. 00E-05

1. 50E-05

1. 00E-05

5. 00E-06

-9. 10E-10 4% 6% 8%
0% 5% 10%
% d e sa l es mi n er a l es

Figura No. 3. Relación entre permeabilidad y adición de sales minerales.


 

PERMEABILIDAD

GRADO DE COMPACTACIÓN

ÍNDICE DE PLASTICIDAD

Fig. No. 4. Relación entre sales minerales y características de la membrana natural.


 

BENEFICIOS DEL EMPLEO DE LAS SALES MINERALES.

Aglomeración de las arcillas mejorando la granulometría del suelo.


Endurecimiento del suelo al reaccionar el sílice y la alúmina del suelo con los cationes de
las sales.
Reducción del Índice de Plasticidad, haciendo al suelo más manejable (aplicable en suelos
con IP de 10 a 50).
Rapidez en el secado de los suelos, Acelerando su compactación.
Incremento de la resistencia a la compresión no confinada (hasta en 40 veces).
Aumento de la capacidad de carga del suelo.
Incremento de la resistencia a la tensión y a la flexión del suelo.
Importante mejoramiento de la impermeabilidad del suelo, alcanzando valores del orden
de 1 X 10-8 cm/seg.
Reducción del costo hasta en un 50%, del asociado a las membranas plásticas.

CONCLUSIONES

Según la Norma Oficial Mexicana, NOM-083/ECOL-2003, que establece los requisitos en


materia de ubicación, diseño, construcción y operación que deben atender los sitios de
disposición final de residuos sólidos; vigente, para aceptar el emplazamiento y la construcción de
un relleno sanitario se debe garantizar que sobre la superficie del sitio se coloque una membrana
impermeable o bien un material de permeabilidad igual o inferior a 1 x 10-7 cm/seg y con un
espesor mínimo de 1.0 m, para impedir que los líquidos percolados contaminantes se infiltren en
el terreno y contaminen al agua del subsuelo. En el presente estudio se pudo determinar que los
materiales ensayados prácticamente cumplen con la segunda condición y podría presentar aún
mejores condiciones de impermeabilidad si se especifica que se alcance una compactación mayor
que 95 % (AASHTO Estándar).

Las pruebas se realizaron con suelos provenientes de distintas regiones de México y se puede
afirmar que la tecnología puede ser aplicada en casi todas las regiones, conociendo las
características del material y estableciendo, en forma previa, las condiciones óptimas de la
proporción de mezclado de las sales minerales y la compactación del suelo mejorado.

La viabilidad de la aplicación de esta tecnología tiene su fundamento en la notable trayectoria de


la mecánica de suelos en México y significa una aportación relevante desde las perspectivas
ambiental y económica, con lo que será posible el acceso a la disposición final sanitaria de los
residuos sólidos para un amplio espectro de municipalidades que, ante los elevados costos de
inversión, se ven en la necesidad de posponer el dotar de la infraestructura a sus localidades.

Como conclusión final hay que mencionar que el desarrollo tecnológico propio debe ser
impulsado y apoyado desde las esferas gubernamentales con mayor intensidad, con el objeto de
evitar el crecimiento de la dependencia tecnológica que, parece ser, campea en los tiempos
actuales. Para ello será necesario el impulsar una nueva cultura de apertura a las nuevas
tecnologías.

REFERENCIAS
 

Juárez Badillo, E. Rico Rodríguez, A. Mecánica de Suelos. Tomos I, II y III. LIMUSA. México.

Secretaría de Recursos Hidráulicos. Manual de Mecánica de Suelos. México.

Norma Oficial Mexicana, NOM-083/ECOL-2003, que establece los requisitos en materia de ubicación, diseño, construcción y
operación que deben atender los sitios de disposición final de residuos sólidos. México.

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