Argumento Cortometraje: Dime que yo. En un bar a medianoche se escucha música, sin embargo, sobre esta se escuchan los reclamos de Josué a su novia. Josué enojado, su semblante se mueve y contrae en una expresión de enojo, suelta palabras hirientes a su novia que está en el asiento contrario a él. Mientras la música se escucha en el fondo, Rebecca suspira y explica tranquilamente sus sentimientos a su novio. La discusión llega pronto a su fin, Rebecca le afirma a su pareja que no es culpa de él aunque él no se ve nada convencido. Con una expresión de profunda tristeza, Rafael se levanta y sale del bar, dejando a Rebecca sola en la mesa. En una mesa cercana, Josué finalmente termina de hablar con su ahora ex-novia Ana, quien toma su chaqueta y con una expresión hostil, se va del bar dejando solo a Josué. Ambos en diferentes mesas, a una distancia considerable y con la música todavía sonando en el fondo, Josué y Rebecca se miran el uno al otro y comparten una sonrisa fingida. Ninguno de los dos dice alguna palabra, solo se miran el uno al otro con rostros serios. Rebecca suspira nuevamente, luego se decide por ir al bar, para regresar con una cerveza en un momento. Josué todavía tiene sus ojos sobre ella, y Rebecca le regresa la mirada. La música del bar no deja de sonar, siendo lo único que quiebra el silencio entre ellos dos hasta que Rebecca decide pedirle un cigarro a Josué desde su mesa. Josué no tarda en lanzar el paquete de cigarros, el cual Rebecca atrapa con facilidad, pero devuelve con un mal lanzamiento. Rebecca juega con el cigarro en sus labios, ya que no puede encenderlo sin fuego, seguidamente le pide un encendedor a Josué. Inesperadamente, la música ya no es el único sonido cuando ellos platican un poco desde sus respectivos lugares en distintas mesas. Rebecca interrumpe a Josué, quien detiene su impulso de encender su propio cigarro, preguntándole si él se encuentra bien. Josué se levanta y camina hacia el bar, pasando de lejos la mesa en la que Rebecca se encuentra. Una vez que él tiene su cerveza en mano, regresa caminando, la duda se refleja en su rostro cuando pasa cerca de la mesa de Rebecca nuevamente. Rebecca lo invita a sentarse con ella, y Josué se sienta sin objeciones. De inmediato, Josué recuerda que sus pertenencias están en la mesa donde estuvo con Ana, y decide ir por ellas. Josué le menciona a Rebecca sobre haberla visto antes comprando periódicos, a lo cual ella le responde que también lo ha visto. Sin miedo, Rebecca decide preguntarle sobre Ana a Josué, mientras toma un trago de su cerveza. Josué comienza a contarle con calma lo que acaba de pasar con su ex-novia, sobre cómo ella se ha enamorado de otro hombre, lo cual le hace cuestionar lo que las mujeres quieren. Una nueva discusión inicia, donde Josué levanta su voz hasta el punto donde sus quejas y argumentos parecen gritos. Rebecca no le contesta nada, ella simplemente toma su chamarra y se levanta de la mesa para salir del bar. Josué piensa que Rebecca le deja la cuenta a él, y va tras ella. Josué llega hasta la puerta, donde todavía puede observar bien la silueta de Rebecca, y sigue gritándole su opinión sobre el tema del que ella huye. Rebecca se detiene, dándose la vuelta una vez que Josué finaliza de desahogarse y regresa. Ella le enlista las cosas que ella sabe que quiere en un hombre, sin omitir detalle alguno, dejando con expresiones sorprendidas tanto a Josué como al hombre que los observa en el fondo. Rebecca finaliza la conversación preguntándole al bar-tender cuánto se le debe, a lo que el hombre le contesta que ella no debe nada. Josué mira a Rebecca con una ceja levantada, y ella simplemente se despide de él.