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TOMAS MORO
SIGMUND FREUD
1927
BOGOTA D.C
Tabla de contenido
Portada .............................................................................................................................1
Ensayo (el porvenir de una ilusión) ..................................................................................2
Conclusiones ...................................................................................................................3
Bibliografía........................................................................................................................4
EL PORVENIR DE UNA ILUSIÓN
“El hombre es un ser social por naturaleza”; con esta frase famoso uno de los primeros
filósofos de la historia humana, Aristóteles, dio inicio al ensayo sobre la obra del padre
del psicoanálisis, Sigmund Freud. “El porvenir de una ilusión” obra que dio la luz en el
año 1927 y que su salida generó muchas controversias, polémicas y debates por los
temas que decidió tratar y en específico su tema central, la religión; puesto que para su
época era bastante difícil de tocar, de hecho, en la actualidad aún es un poco complejo
llegar a tratar estos temas de religión y creencias lo que me lleva a preguntarme ¿qué
representa esto para el humano y sus estados sociales, como bien lo decía Aristóteles y
círculo social adecuado para cada ser. De la satisfacción de esta necesidad surge la
En la obra de Freud, toma este aspecto desde la cultura humana que está atada a la
entre los hombres para trabajar y conseguir estos bienes naturales, donde se ve la
distribución de los mismos bienes dentro de esta sociedad formada. Es de esta forma
que nos adentramos a los inicios del tema central ya que allí se menciona el mando que
sienten como un peso intolerable los sacrificios que la civilización les impone para hacer
los pocos beneficios o frutos que esta sociedad pueda dejar , mas sin embargo el
Aunque nuestro autor menciona en su texto, a estos personajes dueños del poder como
líderes quienes promueven la cultura y se preocupan por el bienestar y claro está por
generar nuevas formas culturales para ejercer ese dominio. Lo que, observando bien,
sin embargo, viéndolo en el aspecto psicológico que el la ve, es por nuestra naturaleza
de buscar esa imagen superior de padre protector como la menciona Freud que
tendemos a idealizar a los líderes de esa manera y lo mismo ocurre con la religión y sus
ideologías, que buscan darle una superioridad y divinidad a aquello que no pueden
explicar o controlar estos líderes, como los eventos naturales o puntuales como la
muerte.
Es aquí donde el autor centra su texto en la religión y su poder cultural dentro de la
que prefieren seguir una creencia impuesto por la educación y asimilado por
creencias es prohibido y hasta catalogado como un pecado por todos sus creyentes,
claro ejemplo los tiempos antiguos donde mataban a personas que se atrevieran a
sociales como lo relaciono serán menos vistas y más dudosas, aunque en realidad y
tomando un punto de vista más realista, aún queda un largo camino de enseñanzas
credos que eliminar y suprimir de la sociedad, sin perder de vista la raza de las buenas
porque si bien lo considero una fuerza de control enorme y absoluta, no dejo a un lado
que sus prácticas y creencias éticas han dejado una buena huella en la sociedad,
palabra de Dios (Quien es tomado como la figura protectora paternal, necesaria para el
de unos pocos, manipulando a esa población con poca información y con la venda en
los ojos.
CONCLUSIONES
embargo y así mismo entre más información se adquiera, entre más interés y curiosidad
por descubrir esas verdades específicas como ciertas los hombres saldremos de esas
podremos adoptar las prácticas y creencias que más nos simpaticen o nos hagan sentir
tal emoción y fidelidad, como nos lo presenta Freud en las últimas páginas de su escrito
“ un elemento de aquel mundo exterior que de investigar se trata y se presta muy bien a
por nuestra organización, sino también por aquello que sobre tal organización ha
actuado, y, por último, que el problema de una constitución del mundo sin atención a
nuestro aparato espiritual es una abstracción vacía sin interés. No, nuestra ciencia no
es una ilusión. En cambio, sí lo sería creer que podemos obtener en otra parte
cualquiera lo que ella no nos pueda dar.” Pero por el momento y mientras esperamos
esos grandes momentos de verdad y como lo dijo una vez Platón “La civilización es el
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