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¿Qué hacer para que nuestras casas sean menos tóxicas?

El hecho de que los espacios en los que trabajamos, descansamos y buscamos refugio, pueden ser
también una amenaza para nuestra propia supervivencia, es para reflexionar.

Las construcciones residenciales y comerciales contribuyen con cerca del 25% de las emisiones globales
de CO2 cada año, según indica el Panel Internacional sobre Cambio Climático.

Iluminación, calefacción y aire acondicionado conforman un trío profano de actividades que contribuyen
masivamente al calentamiento global, con todos los eventos climatológicos extremos y el daño a los
recursos naturales que trae consigo.

Nuestros edificios se han vuelto tóxicos para nuestro planeta.

Modernización radical
El problema es que la mayoría de nuestras viviendas son viejas e ineficientes en cuestiones térmicas. Y
cerca del 60% de los edificios actuales estará aún aquí en 2050, condenándonos a esta ineficiencia por
décadas.

Como derrumbarlos a todos y comenzar de cero no es una opción, modernizarlos -agregando dispositivos
y tecnologías de gestión que ahorren energía- es la única alternativa.

"Estas tecnologías no son exóticas, han estado a nuestra disposición por un buen tiempo", aclara Page.

Pero aunque algunas tecnologías para ahorrar energía -como la iluminación LED- son fáciles y baratas de
implementar, otras como un sistema para medir los comportamientos y conductas dentro del edificio- son
más complicadas.

Sistemas de control, revestimientos, formas naturales de enfriar y otras tecnologías pueden reducir la
emisión de gases contaminantes en un 33%.

El próximo paso será la aplicación de sensores que permitan, por ejemplo, que la ventilación se adapte a
lo largo del día a cuánta gente hay dentro del edificio.

Por lo que la tecnología para hacer más verdes nuestros espacios tóxicos existe.

La pregunta es si existe la voluntad política y las incentivas comerciales para hacerlo posible.

AUXILIO DE LA NATURALEZA

Otra forma de contribuir con la eliminación del CO2 desde los hogares es el cambio de plantas y adornos
innecesarios por el cultivo de plantas que favorecen la eliminación de elementos tóxicos generados en el
hogar. Estos aliados no requieren, para su subsistencia, de ningún tipo de agente contaminante.

En 1989, la NASA llevó a cabo un estudio para determinar cuáles son las más idóneas para cumplir con
esta misión en un espacio cerrado.
.
El informe tomó en cuenta los diversos contaminantes presentes en el aire, las características de las
plantas, y la facilidad para conseguirlas en el mercado.

Los contaminantes más comunes y que las plantas se encargan de filtrar son benceno, xileno, amoníaco,
tricloroetileno y formaldehído, según el estudio.
BBC Mundo se comunicó con Bill Wolverton, director de la organización ambiental Wolverton
Environmental Services y autor principal de aquel estudio, para verificar si las recomendaciones del
informe aún siguen vigentes.
Wolverton resumió la lista y nos recomendó las 5 mejores plantas para limpiar el aire de la casa.
También sugirió "tener variedad, ya que algunas son mejores para eliminar sustancias químicas
específicas del aire que otras".

Esta es su selección:

1. Potus (Epipremnum aureum)

Ésta es una planta muy popular y fácil de conseguir.

Es muy resistente y no requiere de grandes cuidados, por eso se utiliza ampliamente para
decorar oficinas, centros comerciales y otros lugares públicos.

Se adapta fácilmente a temperaturas de entre 17º y 30ºC. Sólo hay que regarla cuando notamos
que la tierra está seca.

Es eficaz para absorber formaldehído, xileno y benceno.

2. Espatifilo, flor de la paz, vela del viento, flor de muerto (Spathiphyllum sp.)

Puede sobrevivir con poca luz y poca agua.

Crece en temperaturas superiores a los 18ºC. Se recomienda mantenerla lejos de las corrientes
de aire.

Son plantas longevas. Su flor, en realidad, es una hoja que envuelve a las semillas.

Absorbe los cinco contaminantes presentes en el aire analizados por el informe de la NASA.

3. Palmera de bambú o palmera china (Raphis excelsa)

Esta palmera originaria de Asia puede llegar a crecer hasta 3 metros de altura.

Se encarga de eliminar del aire formaldehído, xileno y amoníaco.

4. Lengua de suegra, lengua de tigre, sansevierias, espada de San Jorge (Sansevieria


trifasciata)

Es muy usada en la decoración de interiores. Tiene la ventaja de sobrevivir en condiciones


desfavorables.

Si se la cultiva en exteriores puede aguantar temperaturas muy altas (incluso de 40ºC) y también
muy bajas (-5ºC), siempre y cuando estos extremos sean esporádicos.

Buena para eliminar benceno, xileno y tolueno, tricloroetileno y formaldehído.


5. Árbol del caucho (Ficus robusta)

En pocos años puede crecer muy rápido, así que debes tener en cuenta que es una planta que
necesita espacio.

Es eficaz para eliminar formaldehído del aire.


También es muy resistente a las enfermedades. Y como tiene un índice elevado de transpiración
ayuda a mantener la humedad en el ambiente.

EN CONCLUSIÓN:

Proponemos que se promueva las siguientes medidas básicas para que cada uno de nosotros
pueda contribuir en la lucha por eliminar el CO2 desde sus hogares y lugares de trabajo:

1. Uso de la tecnología led para iluminar nuestras viviendas.


2. Mejorar el revestimiento de las viviendas
3. Utilizar formas naturales de enfriar las viviendas a través de la instalación de ductos que
aprovechen el aire. Esto puede reducir la emisión de gases contaminantes en un 33%.
4. Cultivo de plantas que ayuden a filtrar el aire de los elementos contaminantes generados
en el hogar de manera diaria.

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