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El llanto como agente de expresión ante los demás

Es muy común ver personas llorar en un evento desafortunado, cuando se sienten tristes o
cuando algo no les sale bien, sin embargo, no todos son lo que lloran y algo muy notorio es el
hecho de que, generalmente, las mujeres lloren más que lo varones; la explicación de este
fenómeno se basa más en la crianza, donde los padres inculcaron a sus hijos una serie de
estereotipos que afecta en su conducta, frases como “los hombres no lloran” o “llorar es de
débiles” son las más comunes durante la época de crecimiento de un niño, esto crea problemas
en la comunicación que tendrán esas personas en un futuro, ya que el llanto es una forma muy
efectiva de comunicación su ausencia deja un gran vacío por lo me pregunto: ¿Hasta qué punto
el hombre es ayudado por el llanto emocional en la expresión de sus sentimientos?.

De acuerdo a Juan Murube del Castillo, existen tres tipos de llanto debido a su composición
química: el llanto Basal, el llanto reflejo y el llanto emocional, este último es el que se tratará en
este ensayo y que se define como “la secreción lagrimal provocada por un estímulo cerebral de
origen psicógeno ligado a estados de ánimo” Gonzales (2009), de aquí nace que una mala
interpretación del llanto lo hace parecer debilidad o necesidad de ayuda aunque muchas veces
se trate de un llanto de felicidad, lo que a su vez se convierte en el famoso estereotipo que ya
hemos visto. Según Stern (s.f.) desde un punto de vista de la antropología, el llanto (y la risa) son
parte de la esencia humana, por lo que es natural su realización, sin embargo, esto es restringido
por la sociedad misma, en otras palabras, las personas retraen o guardan sus lágrimas por
vergüenza a la sociedad en general y su trato exclusivo, muchas veces incluso cuando se trata
de júbilo, las personas que te rodean suelen decirte que no llores y que no ganas algo
haciéndolo, luego esas palabras y contexto de timidez se pasa de la calle a la casa y es así como
finalmente una persona termina sin la capacidad de llorar.

Sin embargo, puede haber malinterpretaciones exageradas de la capacidad del llanto para
comunicarse; basándonos en que los niños lloran cuando se sienten desprotegidos o necesitan
algo, si calmamos sus necesidades intuitivamente podríamos nacer en él la necesidad de llorar
por cualquier cosa que necesite, así sustituirá el habla por el llanto lo que a su vez lo hará más
incomprensible debido a su incapacidad de solicitar cosas específicas, haciendo de él lo que se
conoce vulgarmente como “llorón” ejemplos de esto se muestran en estudios de Ross y
Mirowsky (como se citó en Gonzales (2009)) que mencionan que los hombres con estatus
socioeconómico más alto lloran mas aunque tengan menos motivos, esto, se deduce, podría ser
debido a que vieron del llanto una herramienta del lenguaje para obtener lo que sea y que una
limitación del llanto podrían ser la necesidad de cosas especificas.

Según Bindra (Jarrín (2010) las lágrimas reflejan emociones y los sentimientos que no pueden
desahogarse en acción, además, en una encuesta realizada a treinta y dos personas de acuerdo
con (cita3) la mayoría admiten sentir alivio y desahogo después de llorar, con lo que se deduce
que las lágrimas son una forma de sacar todos los sentimientos malos de la mente, lo que lo
podría calificarlas como una excelente y poderosa forma de expresión con quizás la misma
capacidad que hablar por unas horas con un psicólogo.

En cuanto a la veracidad de las lágrimas, si consideramos que no hay algo más sincero que lo
que te salga directamente del alma, o del inconsciente, y teniendo en cuenta que el llanto
sincero es muchas veces involuntario, entonces el llanto te sale directamente del inconsciente
cuando es sincero, y ahí es donde se produce un tipo de comunicación honesta, es decir, cuando
una persona llora sin fingir, está mostrando lo más profundo de sus sentimientos, por lo que
sería más fácil creerle y por deducción ayudarla.

Estudios de Ross y Mirowsky han demostrado que las personas menos tradicionalistas lloran
más que las personas que sí lo son y con tradicionalistas me refiero a personas llenas de
estereotipos; para algunos llorar no es más que botar gotas saladas por los ojos, esto es debido
a todos los estereotipos que están en su cerebro “cargados”, además, como seres “inteligentes”
ya no consideramos las lágrimas como una forma práctica de comunicación, lo que se sintetiza
en que la cantidad de llanto de una persona es inversamente proporcional a su tradicionalismo.

En síntesis, las lágrimas pueden ser muy útiles al momento de solicitar ayuda, de desahogarse y
de demostrar que no somos unas máquinas, en otras palabras, el único límite de las lágrimas
puede ser lo especifico, los traumas, el tradicionalismo y la sociedad en sí, que considera el llanto
como una muestra de debilidad sin finalidad y que no deja que las personas que la integran
lloren, lo que yo me pregunto es, como personas, ¿tenemos una finalidad? ¿Por qué algo que es
natural en el hombre es prohibido por los estereotipos?

Referencias bibliográficas:

Alfred Stern, Filosofía de la risa y el llanto, Buenos Aires, editorial Imán, s. d., citado en el estudio
de Gabriela Menczel, El llanto en los cuentos de Julio Cortázar, en
http://www.btk.elte.hu/palimpszeszt/pali08/28.htm#J

González, B. G. (2009). Prolegómenos para una fenomenología del llanto. Desacatos, 15-28.

Jarrín, H. (2010). “DACRIOPSICOLOGÍA”: ESTUDIO SOBRE EL ORIGEN Y LA CLASIFICACIÓN DEL


LLANTO EMOCIONAL (tesis doctoral). Universidad de Alcalá, Madrid, España.

Plessner, H. (2007). La risa y el llanto. Madrid: TROTTA.

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