DISCURSO DE DESPEDIDA CICLO 601

Buenos días
Señor rector: José Gabriel Mosquera
Señor Coordinador: Eduardo Guzmán
Directores de ciclo 6 J.N.
Docentes, padres de familia, compañeros graduandos.

Este discurso de despedida no puede ser igual al de quienes los cobija el sol en la
mañana o en la tarde, a nosotros la oscuridad y la magia de la noche con sus
encuentros y desencuentros, nos permitió alcanzar la meta que habíamos dejado
congelada por los múltiples contratiempos.

La noche tiene un misterio especial en el final de la jornada, mientras unos se

enamoran, otros van al cine, a teatro o simplemente a descansar o ver televisión,
nosotros los estudiantes nocturnos del colegio Guillermo León Valencia
experimentamos, nos sorprendimos, nos encontramos y aprendimos después de
una jornada llena de ruidos y calles prolongadas por el trancón, llegaba la
obscuridad para descubrir en el silencio y la calma los saberes que día a día
tenían preparados nuestros maestros.
.
Hoy las aulas del guileva se quedan solas sin la presencia de los amigos, de los
compañeros que llegaban corriendo arrastrando los segundos antes de que la
puerta se cerrara. Caminamos por sus espacios fragmentados de luz, reímos y
contagiamos a los más serios. Las canchas tendrán otros estudiantes, quienes,
igual que nosotros le robarán los escasos minutos al descanso, para jugar en
medio del cansancio laboral y del estudio, algunos se rindieron, nosotros lo
intentamos muchas veces, para recoger con alegría el fruto del esfuerzo la
disciplina y dedicación.

Gracias a nuestros padres, a nuestras parejas, a nuestros hijos, por estar en todo
momento a nuestro lado, por enseñarnos lo que han recogido a su paso por la
vida, por compartir nuestras horas grises, nuestros momentos felices, nuestras
ambiciones, sueños e inquietudes.
 Gracias a nuestros profesores por el tiempo que dedican a esta hermosa
profesión, por sus esfuerzos, por su paciencia y compromiso, son la base
fundamental de nuestro desarrollo como personas, sus consejos, enseñanzas y
sabiduría nos ayudan a saber afrontar de la mejor manera los problemas y
obstáculos que a diario seguiremos enfrentando.
La jornada escolar fue más sencilla y mucho más divertida al compartirla con los
amigos que descubrimos en el colegio, cada uno deja una huelle especial en
nuestros corazones. Seguiremos por caminos diferentes pero convencidos de que
vale la pena luchar y perseguir lo que queremos, el esfuerzo y la constancia son la
victoria de quienes como todos nosotros sueñan.
Finalmente se produce hoy un apagón en nuestros corazones, nos vamos y
seremos otra generación de exalumnos guilevistas.
Un hasta pronto y que la noche nos vuelva a convocar, esperando que todos
alcancemos un mejor mañana y que las estrellas nos iluminen con éxitos
celebremos con felicidad este gran momento compañeros.
GRACIAS.