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Oraciones Reflexivas
Oraciones Reflexivas
Las oraciones reflexivas son aquellas en las que el sujeto realiza la acción y a la vez la recibe;
es decir que es sujeto y objeto directo o indirecto al mismo tiempo. Estas oraciones contienen,
como su nombre lo indica, uno o más pronombres reflexivos, y también, el o los verbos
reflexivos conjugados que los acompañan. Dichos verbos se forman con los pronombres
reflexivos, e indican que alguien realiza una acción sobre sí mismo; por ello, esos tipos de
verbos siempre deben concordar en género y número con el sujeto.
Yo me levanto
Tú te enojas
Oraciones recíprocas
Las oraciones recíprocas son un tipo de oración refleja que se construyen por medio
de pronombres (nos, se) y verbos transitivos recíprocos. La oración recíproca debe tener dos
sujetos, ya sea en singular o plural, que realizan la acción del verbo, y que al mismo tiempo la
reciben. Es decir, que la acción, sea cual sea ésta, es ejecutada y recibida por dos sujetos
(personas, animales u objetos) de manera mutua. Por ejemplo:
En la oración anterior vemos dos sujetos en singular, y que Ana quiere a Juan y al mismo
tiempo recibe ese sentimiento de parte de él y viceversa. Con ello se entiende la idea de que sí
es una oración recíproca.
Las oraciones recíprocas son aquellas que contienen un verbo recíproco, es decir, una
acción mutua que se realiza y recibe por un sujeto plural. Por ejemplo: Tú y yo nos entendemos
muy bien.
En estas oraciones, el verbo siempre es un verbo pronominal y debe estar conjugado en plural
ya que corresponde a dos sujetos o a un sujeto