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ANÁLISIS – MOVIMIENTOS Y PARTIDOS DE IZQUIERDA

23 DE JULIO – 2019
ECONOMÍA Y POLÍTICA
CAMILO ANDRÉS ESPEJO MARÍN

- ¿Qué diferencia hay entre la libertad política y la libertad ética?


-
La realidad que está viviendo en este momento varios países tercermundistas, como lo es Colombia,
es bastante fatídica, pero a la vez relativa. En diferentes ámbitos, la democracia es, para resumir,
una política basada en la libertad, para y por el pueblo. Pero lo más importante, no es ser libre, sino
saber ser libre.

Me explico. Actualmente el sistema de gobierno está en una decadencia fatal; llegando al punto en
el que el pueblo no desea ir a las urnas a elegir quienes nos van a “liderar”. La democracia en sí
tiene varios puntos que pueden ser moldeados por los políticos corruptos. Un caso especial puede
ser el nepotismo absoluto que llevó a cabo el mandatario Iván Duque para librar de cargos judiciales
a Felipe Arias (ministro de hacienda del gobierno de Uribe, quien aprobó seguros agrarios a favor
de quienes no lo necesitaban)… Abusa de la condición del pueblo de no tener poder, más que el de
la palabra.

Otro ejemplo sería la misma Constitución Política; ¿Quién dice que, gracias a algunas influencias
guerrilleras y corruptas, la Constitución no haya sido cambiada a favor en la Asamblea Nacional
Constituyente de 1991? En este caso sería real, ya que prácticamente el hecho de “¿Qué importa
que el hombre sea libre de pensar, si la expresión de su opinión lo expone a un ostracismo social,
que sea libre de discutir las condiciones de su trabajo, si su situación económica lo obliga a plegarse
a la ley del emperador, que sea libre de organizar su descanso, si la preocupación del pan cotidiano
le absorbe todo su tiempo, que sea libre de desarrollar su personalidad por medio de la cultura y la
contemplación del universo ofrecido a todos, si le hace falta, materialmente el mínimo vital?” –
Duverger, político francés.

Ahora bien, si la democracia en los países Latinoamericanos, según Lipset, es inestable; la libertad
es inestable. Como ejemplo, los casos de corrupción en los cuales hasta “los muertos votan”. ¿Qué
sucede?, muchos confunden la libertad política con la libertad ética. Ambas son interdependientes
una de la otra. Muchas personas dicen que no se puede vivir en este país, debido a las fallas
gubernamentales o democráticas. Pero lo que hacen es juntar la ética con la política. Es decir, una
depende del pensamiento moral que tiene una persona, y la otra depende de la ley.

Ahí es donde se encuentra la diferencia. No se pueden juntar por el hecho de que una ofrece la
libertad a medias, y la otra nos enseña a ser libres, dependiendo de nuestra capacidad moral. El
mismo Duverger comprendió esto, y comparto esa opinión. No se tiene en cuenta los problemas
del siglo XXI, como la depresión, calentamiento global, estrés o el pan de cada día. No se tiene en
cuenta el sobre esfuerzo que lleva a cabo conseguir un techo, una economía estable, etc… Una vida
en general.

El mismo profesor lo dijo: “ahora los esclavos somos llamados empleados”. Y eso no es libertad.
La libertad ética, es toda aquella que permite ser libres de verdad. Es decir, nos permite vivir tal
cual como nosotros escojamos, no como una ley nos limite. El único límite que propone la libertad
ética, es la de nuestra capacidad de ser subjetivos frente a lo que se quiere y desea, y también, claro
está, ser humanos…

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