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Capitulo 13 Iglesia Catélica y Estado Armonias y desarmonias en la construccién educativa nacional (Pera, 1820-2009) Fernando Armas Asin ‘colonial. An ya pesar de que, ene siglo XVIII, se buse6 apartara la Iglesia de ‘surol casi monopblico, durante el siglo XIX ella fue convocada para la tarea de ‘onstrucciin nacional desde la escuela, Tanto Ia educacién privada como piblica tuvo Su presencia, y a pesar de las frieciones resultantes de las tendencias secularizadoras «sta relacion colaboradora existié. No serd sino hasta finales del siglo XX, con las {endencias de cambios sociales y lamayor presencia de las otras confesiones rligiosas, {ue ese rol asignado por la cultura republicana ha tenido que ser redefinido, Elaricule busca trabajar pues el rol de la Iglesia catdiea y del campo religioso, en general, tanto en Is construceién educativa nacional como en el proceso social actual, buscando ¢stablecer sus claves para comprender Ia problematica educativa actual, E {campo educative formal fue un espacio de influenciareligiosa durante lapoca 1. Iglesia, educaci6n y Estado colonial Fruto del proceso de evangelizacion eimplantacién espafiola, en una época donde {2 diversidad religiosa era inimaginable en un mismo reino — ello més bien es cconseeuencia de la modemnidad ~ el vi 320 Femando Armas Asia Ain ya pesar de sobrados indicios de resabios de religiosidades andinas autGnomas y la existencia de los sistemas religiosos amaznicos. En esa perspectiva es natural que el ‘campo educativo fuera presa tanto del cardctercat6lico del aparato oficial como que ‘stuviese al servicio de la causa crstiana. Lacducacién, hay que recordar, estaba reservado ala elites. La edueacion masiva tno exista. A pesar de que existian escuelas de primeras letras, estas eran pocas y aademés no eran perianentes en el tiempo, Las escuelas de porteria de los conventos, en las ciudades, por ejemplo, eran consideradas tarcas sociales de loseligiosos pero no todos los conventos losteniy a «algunos casos estas eran simples escuelas dominicales con un alumnado intermitente, y aprender a ler oescribirno siempre se lograba entre los sectores populares urbanos. En l campo fa situacién era igualmente deleznable. Las parroquias y conventos rales veces sostenian estas escuclas, pero dificilmente lograban efectos educativos dduraderos, a pesar del meritorio aso de algunas misiones rligiosas en selva sierra, La educacién era pues reservado alas altas clases. Una vez educados en las prime letras, con tutores particulares, existian los colegios menores o mayores, entidades de educacn de carécter medio o superior. Para los hijos de indigenas nobles xistia el colegio ‘de San Francisco de Borja del Cuzco, oen Lima el colegio del Principe. Y en las cidade, para espafoles y criollos habia colegios reservados en manos de la Iglesia, como 10h colegias de San Felipe, San Martin o San Pablo, de los jesuitas; 0 el colegio de Sit [elfonso agustino;o el de San Pedro Nolasco mercedario, todos en Lima, ‘Tambien existian universidades, como la estatal Universidad de San Marcos de lade San Antonio de Abad o San Ignacio de Loyole del Cuzco, o la de San Cristobl ‘Huamanga. Esta lias estaban en manos de religiosos. La educacin estaba anck Preceptos educativos de los siglos XVI y XVII: se estudiaba en una primera fase latin | ssignaturas a el ligadas, asi como Artes 0 Filosofia. Los colegios mayores universidades de provincias podian poseer Facultades de Teologia, Cénones, Leyes Artes, pero sélo la universidad de San Marcos poseia adems Facultades de Medici Matematicas. En este nivel superior, colegios con universidades se mezclaban posibilidad de oftever cursos o grados en tales materas. Por iiltimo, hay que hacer notar Ia importancia de los seminarios en Ia ‘educativa de entonces, algunos incluso con niveles de cursos y grados superiores, seminarios de San Antonio Abad del Cuzco, de San Jerénimo de Arequipi Huamanga, o de Santo Toribio en Lima, fueron difusores de ls ideas y principio educacion barroca y escoléstica (Devoto, 2004, p. 83-98) : EI siglo XVIII supuso algunas reformas importantes, pues la nueva Feinante, los Borbones, no solo reorganiz6 politiea y econdmicamente el americano en funcién asus intereses, sino que ademas se dio a la tarea de propicia reforma de la educacion. Eran los tiempos ademas de la ilustracibn, y ello de estaba asegurando un cambio sustancial en el conocimiento y aprendizaje de las «en Ia sociedad colonial tardia Iulesia Catiicay Estado 321 En 1767 se expulsa a la compatia de Jesis de Espaiia y América, yen el virreinato del Peri el virrey Manuel Amat y Juniet manda que los colegios limefios jesuitas se fusionen y nazca una entidad estatal el convictorio de San Carlos, que afios mas tarde bajo el rectorado del clérigo Toribio Rodrinuez cle Mendoza y merced a su orient ‘en materias criticas y de conocimiento ilustrado, se convertiré en un buen faro educativo de nuevas ideas para la elite criolla local, Por su lado, dentro de la Iglesia Catélica, los nuevos aires ilustrados penetraron y el nuevo obispo trujillano Baltasar Jaime Martinez Compation desde 1786 recorrié su didcesis fundando 54 escuelas de Primeras letras para los feligreses de su dilatada diécesis ~ todo el norte peruano -. ‘Ademis fund6 seminarios menores y el seminario de San Marcelo y San Carlos de ‘Trujillo, introduciendo nuevas materias como la fisica, légica y francés. Mientras en Arequipa, el también obispo Pedro José Chavez de La Rosa reformé el seminario de San Jerénimo, introduciendo materias de filosofia moderna, permitiendo la formacién de un cleto ilustrado que ya en la Repiblica devendrian hacia el liberalismo, como Francisco Xavier de Luna Pizarro, Mariano José de Arce 0 Francisco de Paula Gonzales Vigil (Guerra, 1999, p. 306-11). Eso si, todos estos eambios no implicaron en grado sumo que los centros de formacién ilustrados y las universidades y colegios permitieran un cambio sustantivo cn la consideracién de la Iglesia Catdlica y su religidn como centrales en la edificacién social del nuevo individuo, ahora ilustrado. Por otro lado, sus impactos epidérmicos no trastocaron las realidades de indios y sectores populares urbanos,anclados en las viejas cconsideraciones de cristiandad. 2. La irrupcién republicana: la obra sanmartiniana, bolivariana y la legislacion hasta el gobierno de Castilla Ante todo hay que hacer notar que las guerras de independencia supusieron una postracién del sistema educativo colonial, que qued6 desorganizado y sin orientacién clara, cuyo iinico antecedente fundamental de crisis habia sido en el siglo XVIII la expulsion de los jesuitas y el ciere de sus instituciones. Entre 1810 y 1826 los seminarios diocesanos cerraron paulatinamente sus puertas, las universidades de provincia igual, y os colegios de religiosos sobrevivientes ~ sobre todo tras la reforma de regulares de 1826, que cerré los de San Buenaventura, San Idelfonso o San Pedra Nolasco en Lima ~ empezaron una vida languidecente, Demas esta decir que las ‘escuelas intermitentes de primer nivel o primera letras casi automiiticamente cerraron, Guerras, violencia y erisis econémicas marcaron la crisis final del sistema educative colonial. En su lugar fueron surgiendo lentamente los embriones de un nuevo sistema educativo, 322 Femando Annas Asin ‘Yaa poco de entfar en Lima, José de San Martin se prencupa por la edueatill popular ~ caro postulado liberal- que debia hacerse ripida y efieazmente, En Ie sucesivo para la Republica, al menos retéricamente, seria un deber ineludible darles & las habitantes del pais las luces de las letras. La Constitucién de 1823 10 dejaba Claramente estipulado, y se pensaba que era parte de conventtlos en ciudadanos, hombres ilustrados y civilizados, Por ello esta Constitucién mand6 que le educacién primaria fuese gratuita y la ensefianza fuese de literatura, ates y ciencias. La earta ‘mandaba que los indigenas votasen sin requisito de leer y escribir hasta 1840, en la ‘esperanza de lograr répidamente una alfabetizacion masiva de la poblacién e incluirlos ‘como ciudadanos reales. Laconfianza wtp ‘no solamente la idea de ampliar I coberturafisica ‘educativa de primeras letras sino a la posibilidad de aplicar un nuevo método de ‘ensefianza, masivo y de bajo coste: el sistema lancasteriano. Como se sabe ese ‘consista en preparar a maestros especializados en escuelas normales, los que a 34 Vey instrurian a los monitores como apoyos, con los que podian ripidamentc reproducit I censeitanza a grandes grupos. Se tra desde Chile en 1822, en tiempos de San Martin, escocés Diego Thompson — que estaba aplicando estas ideas en Chile, quien con eb ssacerdote liberal José Francisco Navarrete empezaron la tarea de fundar una Eseuell ‘Normal, base del sistema, No fue facil, pues la guerra y las constantes trabas impidieron ‘a Thompson marchar con buen impetu, e incluso cuando se pudo abrir Ia escuela, reocupaciOn realista de Lima y el fracaso momentineo de la causa patriot obligaron su cierre y él marcharse en 1824. Fn lo sucesivo, empero, la idea pervivié unos ‘és. Bolivar por decteto ordend, en 1825, que se abriera una eseuela normal por: departamento, pues era el ‘nico método para promover “pronto y eficazmente enseiianza pibica”. Pero solo logré que se abriera momentineamente una escuela copa y otra de seftoritas en Lima, en la parroquia de San Lazaro, El ahinco {dol ministro José de Pando, en 1826, conseguiria abrir dos escuclas lancasterianas hombres y mujeres -, algunas escuelas de instruccién mutua ~ en Huaraz, Catacaos y Cuzco ~y escuelas de latinidad en algunas capitales departamentales, Pero las guerras civilesy la debilidad financiera del Estado volvieron a echar tierra el interés. De modo que el presidente interino José Braulio del Campor insistié de nuevo en 1833 creando un Departamento para el nivel de lancasteriana, con el elérigo José Francisco Navarrete como director, el mismo estaba detras de todas estas iniciativas, El se mantuvo como Director de Instruce tiempos de la Confederacién Peri-Boliviana (1836-1839), ¢ incluso en el conservador de Agustin Gamarra, en 1840, ideolégicamente diferente a os ant gobiernos. Pero ya con Gamarra y su nuevo Keglamente de Instruccidn Pri se empezé a virar de posieién, Enefecto, aunque la Constitueién conservadora de 1839 dio plazo hasta 1844 ‘que en Jos lugares que no hubiese planteles de educacién primaria, hubiese ‘yaungue en la linea de los anteriores reglamentos de instruecién primaria~de 1833 Braulio de Camporredondo; y de 1836, del protector Santa Cruz el nuevo rej Iplesia Catia y Estado 323 de 1840 bisicamente buseé reglamentar el funcionamiento de las escuelas de primeras letras y las aulas de latinidad; ya entonces se era consciente de la imposibilidad del ‘método lancasteriano. Asi en 1840 no slo se exigid que para ingresar alas escuelas de latinidad se debiera pasar antes por las de primeras letras, sino que se abandond el étodo de Lancaster por el viejo de Palomares y Torcuato en las escuelas del Estado, Habia enfonces en Lima tres aulas de latinidad, tres escuelas normales de primeras letras, tres escuelas de porteria de primeras letras (San Agustin, San Francisco y Santo Domingo), medio centenar de escuelas de primeras letras particulares, dos escuelas de bhuérfanos y una escuela de educandas. En provincias habia mis de un centenar de ‘escuielas de primeras letras, que siguiendo el método Lancaster o el tradicional eran idos por diversas rentas, desde rentas de conventos supresos a rentas sobre Peajes, diversiones etc. (Basadre, Tomo Il, 307-320). ‘Aunque las instituciones de la Iglesia no se pronunciaron directamente contra el Inétodo de Lancaster, algunos eclesidsticos muy tradicionales lo combatieron en ciertos aspectos. Asi en tiempos de Thompson, éste {ue crticado por ser un pastor protestante en un pais catélico, y que servia a un Estado confesional; ademas que también fue criticado por el vehiculo que intenté usar para alfabetizar: la Biblia, Ocurria que ‘Thompson trabajaba para la Sociedad Biblica Britinica y Extranjera, que en ‘Sudamérica promocionaba el método, y a través de ésta entidad vendfa una versién no autorizada de la sagrada escritura on Lima, Ademis tra de traducir al quechua el huevo testamento Armas Asin, 1998, p. 28-38). Aunque luego de 1823 no hay indicios ‘de mayores escéndalos piblicos, las instituciones eclesisticas, como puede verse con las ciffas de 1840, tenfan una buena porcién de las entidades privadas y en ellas cnseilaban segin los viejos métodos. El Estado era consciente de su enorme ayuda en el proceso de alfabetizacién. Aunque se dictaban normas, desde 1823, para que los ‘conventos sostengan escuclas de primeras letras, ellos los hacian, pero segin sus propios intereses y prioridades. En cuanto a la educacién, digamos media, fue Simén Bolivar el encargado de reformarlo, aunque San Martin con algunas fundaciones dio prucba también de su interés. Se fundan entonces los colegios nacionales en ls principales ciudades del pais, Mucho ayuelo sin duda el decreto de reforma de regulates de 1826, que le permitié al Estado obtener rentas y locales para muchos de estos colegios. En Lima, el eonvento o colegio dominico de Santo Tomas, ya parcialmente deshabitado por el decreto sanmartiniano del 6 de julio de 1822 que mand6 que la novisima Escuela Normal Lancasteriana la ocupara, vio llegar su definitivo fin con el decreto bolivariano del 10 de octubre de 1826, que mandé que dicho local sirviera como sede a Ia Casa de Matemidad de la sefiora Fessel, debiendo usarse las capellanias y hacienda de Santa Cruz, de su propiedad, a favor del Colegio Protomédico de la Repiiblica (CDIP. XUlL-I, 1. 293; XIV, p. 343)’. De los conventos mercedarios supresos, cl colegio de San Pedro Nolasco fue adjudicado al convietorio de San Carlos; los de ea, Huinuco, Cajamarca y ‘Chachapoyas pasaron a ser parte de colegios de esos lugares, sirviendo sus rentas para Sus sostenimientos, En el Cuzco, Pachar y otras haciendas que pertenecian a los 324 Femando Armas Asin betlehemitas son aplicados al nuevo colegio de Ciencias del Cuzco, y las haciendas agustinas se dividen entre la Beneficencia Piblica del Cuzco y el colegio de Educandas, A propisito de estos colegios nacionales,instituidos en 1825 y 1826: el colegio de Ciencias ocupé un claustro de la vieja casa de los jesuitas, en la Plaza Mayor, obteniendo rentas de fincas anteriormente pertenecientes al colegio jesuita de San Bernardo y del Sol, a 1a Caja de Censos y Temporalidades y al convento supreso de los Betlehemitas -49 haciendas y chacras y 17 casas y tiendas, muchas de ellas en enfiteusis-. BI colegio de Educandas ocupé el local del antiguo colegio franciscano de San Buenaventura, luego de ocuparinfructuosamente el del antiguo colegio jesuita de ‘San Bernardo, que pasé a ser sede de la Universidad de San Simon. También obtuvo rentas de 24 haciendas y 9 casas que habian pertenecido al supreso convento agustino, Como se habfan extinguido asimismo los conventos franciscanos de Urquillos y Urubamba, sobre la casa de este iltimo se fund6 el colegio de la Independencia, aplicéndose las rentas de ambos conventos supresos a su sostenimiento ~9 haciendas y En Lima el colegio del Principe fue fusionado a San Carlos, siendo éste reformado ‘en 1826, Se fusionaron er! algunos lugares colegios con seminarios y universidades, ‘como en Huamanga; 0 silo colegios como el que permitié la creacisn del ya revisado colegio de Ciencias del Cuzco. E30 si, dos cosas merecen decirse de toda esta obra de ‘reaciGn de colegio nacionales: primero, si bien — debido a la practice del patronato del Estado sobre la Iglesia —la reforma de regulares de 1826 caus6 un impacto econémico sobre conventos en ese momento aginicos, la Iglesia se acomodé a las muevas circunstancias republicanas, entendiendo muy bien que era esto parte de un reacomodo. de las relaciones Iglesia-Estado. Segundo, estos colegios nacionales no implicaron un sustancial cambio a nivel de curricula, de lo que ya se habia hecho a fines del sighs XVIIL. ¥ ademas eran pocos en su niimero, para impactar socialmente en et pais. Eat ccolegios de nivel medio y se pagaba por estudiar, aunque en provincias ademés los colegios tenian una orientacién universitaria. ‘Como dato curioso, si es interesante sefalar que en 1840 se fundé en Lima el colegio Guadalupe, como empresa privada, por parte del hacendado iqueio Domingo 5 lamado a ser un colegio destacado en las décadas siguientes, En cuanto a las umiversidades hay que decir que en provincias se crearon las ‘Trajillo y Arequipa. Asien 1831 se instala la universidad de Santo Tomas y Santa’ creada por Bolivar en 1824, mientras en 1828 se instal6 la universidad de San As “Muy timitadas en los estudios y grados ofrecidos, eran de todas maneras espacios ensefianza superiores a las universidades de San Antonio de Abad del Cuzco y de Cristobal de Huamanga, fusionados a los seminarios locales y muy Timitados en si desempeiio educativo. Inlesia Cain y Estado 325 3. De Castilla a Pardo: reforma educativa piblica, educacion privada y el rol social de la Iglesia Entre 1845 y 1880, aproximadamente, el Perit pasa por un proceso de modemizacién, de su Estado y sociedad, debido a la prosperidad que traen las exportaciones de guano Ello repercute sin duda en el interés de los gobiernos por el sistema piblico educativo, y también en la Iglesia, ahora interesada en ampliar su propia cobertura educativa, Desde 1847 las escuclas piiblicas estaban direciamente ‘mangjadas por el Estado central y no porlos gobiemnos municipales. Ese mismo afio,en cuanto a los colegios de enseiianza media, el regalista ministro José Gregorio Paz Soldén ordens varias medidas, entre cllos a ensefianza de Derecho de gentes de Pando, Bello, Vatell, Pinheiro y otros de notorio crédito; y que en Derecho Canénico se ensefianza las prerrogativas del patronato, regalia estatales y su defensa. También se ‘ordeng la ensefianza de Economia Politica. Los colegios nacionales, de ciencias y de ‘educandas recibieron mucha ayuda economica del gobiemo de Castilla (1845-1851 y 1855-1861) y se erearon otros colegios en provincias. También se erearon Escuelas de Artes y Oficios para romper el monopolio formative de la ensefianza tedrica Finalmente se dio un Regkamento General de Instruecién Piblica en 1850, que bused por un lado organizar la conduccién del sistema de instruccién y por otro lado tratar de aclarar la jerarquia educativa, Esta se dividi6 en escuelas de primer y segundo orden; colegios menores; y colegios mayores y universidades. En este iltimo nivel continu la ezela de estudios y grados que habia prevalecido desde la colonia. Un nuevo reglamento en 1855 en tiempos del presidente Echenique — introdujo una Direccidn General de Estudios, central’ atin més el funcionamiento del sistema, 4 través de un mayor seguimiento econémiea a los establecimientos. Dividio la ‘enseflanza en popular, media y superior. Dentro del nivel medio estaban las escuelas de primeras letras, normal, artes y oficioseinfancia ~3 Gans, paranifios pobres -. En la ‘media se ensefiaba latin, francés, griego ¢ inglés. Por otro lado, el latin fue descartado como instrumento para los exmenes de grados. En esos afios la vida de los colegios nacionales de provincias continio empero zarosamente, mientras en Lima el colegio de Guadalupe fue nacionalizado en 1855 y con el de San Carlos protagonizaron sonoros debates entre pensadores liberales y conservadores, hasta el triunfo definitivo del liberalismo en este iiltimo centro (Basadre, Tomo V, 302-322). No fue sino a partir de 1863, y con fuerza entre 1868 y 1872, que una serie de ‘normas permitieron la separacién de los niveles entre los colegios y las universidades. En 1863 el colegio de Ciencias del Cuzco elimin6 cursos facultativos, trastadados a la universidad local, mientras en 1870 se hizo lo mismo con el colegio de la Independencia de Arequipa, El proceso se generalizd, y al revés, de las Facultades de Letras y Ciencias fucron eliminandose progresivamente las asignaturas de nivel secundario, Por otro lado, en esta misma éptica aclaratoria, en 1863 se separé de ta 326 Fernando Armas Asia universidad de San Marcos la facultad de Teologia, trasladndosela al seminario limefio de Santo Toribio. Peto el mayor interés de los gobiemnos de estos afios fue la educacion primaria y secundaria, En 1866 se decreté que todo nifio debia acudir a una escuela privada © publica para recibir instruccién, bajo severas penas para los padres por infligir esta ‘orden. Fue ratificada en 1873, en tiempos del primer presidente civil del pais, el liberal Manuel Pardo (1872-1876). Este gobierno, ademés, por ley de 1873, de ‘descentralizaci6n,transfirie alos coneejos provineiales y distritales la administraciony fomento de la escuelas primarias en el pais, sefialando fondos para su sustento. Al aio siguiente se dio un reglamento de instruccién primaria, complementado por otro de 1876, Segin cifras de ese afio, para el departamento de Lima habia 215 escuelas primarias en las distintas poblaciones del departamento ~ 123 municipales, 62 privadas yy otras de distinto género ~ que daban instruccién a 9,641 varones y 4,911 mujeres, e6 {decir a uno de 13 potenciales alumnos. Lamentablemente, en los siguientes afios la

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