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“Les ruego que tomen esto muy en cuenta: el punto de partida es sólo lo «necesariamente

existente». No digo: «la esencia que es necesariamente»; esto sería haber dicho ya demasiado.
A propósito de eso «necesariamente existente» no se debe pensar absolutamente nada más que
el existir” p. 171.

“Pues justamente con lo pura y simplemente existente sin ninguna potencia precedente, con el
ente en tal sentido, la filosofía ha llegado a lo que ya no precisa ninguna fundamentación, más
aún, a algo que por su propia naturaleza excluye toda fundamentación” p. Análisis: La esencia
es solo fundamentación, pero, de fundamentar la casa, esto es, de construir las bases, no
pasaremos, por ello, a la existencia total de la casa.

“Realmente eso no sería el existente -que es lo absolutamente prius mismo- si se pudiera llegar
a él a partir de cualquier otra cosa, puesto que esa otra cosa sería entonces el verdadero prius”
p. Análisis: lo existente es lo absolutamente primero. Pero si se parte de otra cosa, anterior a la
existencia, se llegará a otra cosa. Ese desplazamiento sería posible a partir de una dialéctica
cualitativa de la diferencia y del movimiento que impedirían la perfección de la mediación.

“La naturaleza de lo simplemente existente es precisamente ser independiente de toda idea” p.


Análisis: aún más clara la dialéctica cualitativa de la diferencia. Como de la idea no se puede
seguir absolutamente de la existencia (a no ser solo en cuanto aproximación indicativa,
referencial), la existencia, en un sentido, es independiente de la idea.

“Lo infinitamente existente, precisamente por ser tal, está resguardado incluso del pensamiento
y de toda duda” p. 172.

“En verdad, no por el hecho de darse un pensamiento se da un ser, sino que porque hay un ser,
se da un pensamiento” p. 172.

“Lo que antes comenzó en el mero pensamiento puede también progresar solamente en el mero
pensamiento y no ir jamás más allá de la idea. Lo que debe alcanzar la realidad debe también
partir de la realidad, y propiamente de la pura realidad (reine Wirklichkeit), es decir de la realidad
que precede a toda posibilidad” p. Análisis: Dialéctica cualitativa.

“La razón puede poner el existente (en el que no hay todavía absolutamente nada de concepto,
de algún «qué»), solamente como un fuera de sí absoluto (ciertamente sólo para luego
alcanzarlo de nuevo, a posteriori, como su propio contenido y, de este modo, reconducirlo a sí
misma). La razón, pues, en este poner, está puesta fuera de sí misma, de modo absolutamente
extático (absolut ektatisch)” p. 173. Análisis: como lo interpretará Kierkegaard, en la pasión de
la razón, cuando percibe su límite, su perdición, sus tramos finales, en esa angustia de llegar al
precipicio luego, del cual, su camino empedrado ya no sigue más. Por vía negativa y mediante el
silencio de sí misma…

“Dejamos de lado el concepto de Dios, precisamente porque es contradictorio poner, por un


lado, lo simplemente existente y, luego, ponerlo ya como algo, con un concepto” Análisis:
buscamos lo carente de todo significado, según Schelling, lo carente de todo algo. Lo único que
buscamos es lo simplemente existente.

“Pero propiamente lo que en Dios es aquello por cuya virtud es el existente infundamentado
(grundlos Existir-ende), es llamado por Kant abismo para la razón humana. ¿Qué otra cosa es
esto sino aquello ante lo cual la razón se queda en silencio, por lo que la razón es como absorbida
y respecto a lo cual ella deja de ser, ya no puede nada?” Análisis: Kierkegaard seguramente tomó
cosas de Schelling…
“Pues eterno es aquello ante lo cual no se puede ir con ningún concepto, frente a lo cual el
pensamiento no tiene ninguna libertad, como frente al ser finito, ante el cual se puede ir con el
pensamiento; ser finito que la filosofía puede comprender a priori”

“La filosofía negativa se ocupa de lo concebible a priori; la positiva, en cambio, de lo inconcebible


a priori. Pero esta última se ocupa de ello solamente para transformar este inconcebible a priori
en concebible a posteriori; lo a priori inconcebible se convierte, en el caso de Dios, en
concebible” p. 174.

“Por su mera naturaleza, la razón pone sólo lo infinitamente existente (unendlich Seyende); pero
al ponerlo queda inmóvil, como fija, quasi attonita. Ahora bien, ante el ser que todo lo domina
se queda atónita solamente para obtener, por medio de esta sumisión, su contenido verdadero
y eterno como algo realmente conocido; contenido que no podía encontrar en el mundo
sensible y que ahora lo posee, así, también eternamente” p. 175. Análisis: después de poner la
existencia, se coloca la existencia de todo según su esencia y el pensamiento adquiere, ahora sí,
realidad, claro está, en tanto que pensamiento. Ahora sí es un pensamiento existente sobre
cosas existentes. Se coloca tanto la realidad del conocimiento, como la realidad de lo conocido.

“En el fondo esto ocurre también en el argumento cosmológico, donde ante todo se prueba la
aceptación irrefutable de lo «necesariamente existente» y luego se trata de mostrar que el ser
«necesariamente existente» puede ser solamente al mismo tiempo el ser más perfecto de todos,
es decir, Dios (…) por el contrario, yo debería ponerlo como lo necesariamente existente, como
lo simplemente existente, en el que todavía no es posible comprender nada de una esencia, de
un algo” p. 176.

“(…) sería propiamente asunto de la Filosofía positiva llegar de lo «necesariamente existente»


(como prius todavía carente de todo concepto) al concepto, a la esencia (a Dios) como posterius.”
P. 177

“De hecho lo «necesariamente existente» no es «necesariamente existente» por ser Dios, ya


que si así fuera ya no sería propiamente lo existente necesariamente y sin fundamento previo,
porque se habría encontrado en el concepto de Dios un fundamento de la existencia necesaria”
p. 177. Análisis: se trata de que nada es tan necesario como lo simplemente existente, se trata
de eso fuera de toda condición de ser así o así, porque una vez condicionado o limitado, la
existencia no es lo absoluto y se coloca en duda. La necesidad es lo que no puede irse, sobrepasa
el condicionamiento de la esencia, lo posterior, eso no importa a lo necesario.

“Pero la razón lo pone solamente con la intención de hacer a su vez de aquello que está fuera y
por encima de la razón un contenido de la razón: esto ocurre en cuanto que a posteriori aquello
es Dios (es conocido a posteriori como Dios)” p. 179. Análisis: Schelling no quiere comenzar
desde cero, no es un creacionismo, por así decirlo, sino que lo simplemente existente es dado
por la razón, solo que, entiéndase bien, la razón reconoce la simpleza de esa existencia sin
querer, buscándolo allí donde no lo encuentra. En todo argumento trascendente la razón lo
único que busca es la existencia necesaria, lo infunda-mentado, solo tiene sed de cualquier agua,
aunque ella elige el agua que quiere tomar (la esencia). Puesto lo simplemente existente, a partir
de allí lo potencial del pensamiento se torna inmanente, no trascendente, puesto que Dios sería,
ahora sí, o simplemente existente.

“Por el contrario, lo simplemente existente es lo que no es idéntico con el pensamiento; más


aún, es el contenido que lo excluye en un primer momento y, precisamente por eso, puede y
debe en primer lugar ser conducido al pensamiento, pues originariamente está fuera del
pensamiento” p. 179.

“La Filosofía positiva parte de lo que está absolutamente fuera de la razón; pero la razón se
somete a ello solamente para volver inmediatamente por sus fueros” p. 180. Análisis: esto es lo
que tal vez desilusiona a Kierkegaard.

“El testimonio del sentido no es otra cosa que una autoridad, porque así conocemos la existencia
presente, la planta existente aquí y ahora, en fin, lo que no es posible conocer a partir de la mera
naturaleza de las cosas, o sea de la razón”

“Ahora bien, si se quiere llamar fe a todo sometimiento a la autoridad, se podrá decir con
propiedad: a través de la fe (es decir, por la mera autoridad de nuestros sentidos, no a través de
la razón) sabemos que las cosas fuera de nosotros son”

 PARA ENTENDER A SHELLING RESPECTO DE SU FILOSOFÍA POSTIVIA PODRIAMOS


ENTENDER LO SIMPLEMENTE EXISTENTE ASÍ: no alabamos a la persona por lo que ella
es, sino porque, de cualquier manera, no importa la manera, es la persona que
necesitamos en todo momento. Eso es lo simplemente existente. Afirma Schelling: “Así
es conocido y distinguido de todas las demás esencias particulares, como la esencia que
es singular y que es todo” p. 182.
 La razón no da cuenta del ser tan indispensable que se desarrolla mientras aún pregunta
y resuelve el enigma; es decir, no se percata del ser que ya está existiendo antes de toda
conceptualización y esencia. Como dice Kierkegaard, mientras hago la prueba para
demostrar algo, la demostración no se comprueba por la esencia, sino por el hecho de
estar ocupado ya en probarlo; es decir, por el hecho de que hay algo antes que ya está
convencido. Por eso dice Schelling:

“Mucho más generalmente hay que decir: todo lo referente a la existencia es más de lo que se
puede conocer a partir de la mera naturaleza y, por lo tanto, con la pura razón (…) La razón
puede reconocer por sí misma, bajo determinadas condiciones, la naturaleza de esta planta,
pero jamás su ser real, actual y presente” p. 181. Análisis: La razón solo nos da las condiciones
(el deber ser) lo potencial de las cosas, la naturaleza, pero no la existencia, lo actual, lo presente
(lo real).

“El puro pensamiento, en el que todo se desarrolla necesariamente, no sabe nada de una
deliberación, de una actividad o de un acto” p. 181. Análisis: la crítica a Hegel sería, pues, que la
mediación como tal no es la unión de dos términos, no es la reconciliación de los opuestos, sino
la violencia de un término sobre otro, pues la representación y la mundo efectivo no se ajustan
a la idea, pero es la idea, en virtud de su necesidad, que somete todo lo que no es ella.

“Pues lo Uno es por sí desconocido, no tiene ningún concepto mediante el cual pueda ser
designado, sino solamente un nombre -de aquí la enorme importancia que se atribuye a los
nombres-; en el nombre es él mismo, el único, el que no tiene otro igual a sí” p. 182. Análisis:
interesante esta reminiscencia platónica

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