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Fase 3 mi juego teatral

Presentado por

Carolina Damián hurtado

cód.: 1110464244

Tutora

Gina duarte

Grupo

80010_22

Universidad nacional abierta y a distancia (unad)


Escuela de ciencias sociales artes y humanidades
Programa psicología
Noviembre 2018
1 Reconozco mi voz

https://www.youtube.com/watch?v=UnXfO3ntcko

REFLEXIÓN

Extraído del libro "La culpa es de la vaca"

Jaime Lopera Gutiérrez y Marta todas mis manzanas y las vendas;


Inés Bernal Trujillo (Contribución así podrás comprar tus juguetes.
de Andrés Bernal, Lima)

El muchacho tomó las manzanas,


Este era un enorme árbol de obtuvo el dinero y se sintió feliz.
manzanas al cual un niño amaba También el árbol fue feliz, pero el
mucho. Todos los días jugaba a su muchacho no volvió. Tiempo
alrededor, trepaba hasta el tope, después, cuando regresó, el árbol le
comía sus frutos y tomaba la siesta preguntó:
bajo su sombra. El árbol también
¿Vienes a jugar conmigo?
lo quería mucho.

Pasó el tiempo, el niño creció y no


volvió a jugar alrededor del árbol. No tengo tiempo para jugar; debo
Un día regresó y escuchó que este trabajar para mi familia y necesito
le decía con cierta tristeza: una casa para mi esposa e hijos.
¿Puedes ayudarme?
¿Vienes a jugar conmigo?

Lo siento -repuso el árbol-. No


tengo una casa, pero puedes cortar
Pero el muchacho contestó: mis ramas y construir tu casa
Ya no soy el niño de antes que
juega alrededor de los árboles.
Ahora quiero tener juguetes, y
necesito dinero para comprarlos. El hombre cortó todas las ramas del
árbol, que se sintió feliz, y no
volvió. Cierto día de un cálido
Lo siento -dijo el árbol-. No tengo verano, regresó. El árbol estaba
dinero, pero te sugiero que tomes encantado.
¿Vienes a jugar conmigo? -le No necesito mucho ahora, sólo un
preguntó. lugar para reposar. Estoy cansado
después de tantos años...

Bueno -dijo el árbol-, las viejas


Me siento triste, estoy volviéndome
raíces de un árbol son el mejor
viejo. Quiero un bote para navegar
lugar para recostarse y descansar.
y descansar, ¿puedes dármelo?
Ven, siéntate conmigo y descansa.

El árbol contestó:
El hombre se sentó junto al árbol y
Usa mi tronco para construir uno; este, alegre y risueño, dejó caer
así podrás navegar y serás feliz. algunas lágrimas.

El hombre cortó el tronco, Esta es la historia de cada uno de


construyó su bote y se fue a nosotros: el árbol son nuestros
navegar por un largo tiempo. padres. De niños, los amamos y
Regresó después de muchos años y jugamos con ellos. Cuando
el árbol le dijo: crecemos los dejamos solos;
regresamos a ellos cuando los
necesitamos, o cuando estamos en
Lo siento mucho, pero ya no tengo problemas. No importa lo que sea,
nada que darte, ni siquiera siempre están allí para darnos todo
manzanas. lo que puedan y hacernos felices.
Usted puede pensar que el
muchacho es cruel con el árbol,
pero ¿no es así como tratamos a
veces a nuestros padres.
El hombre replicó:
No tengo dientes para morder ni
fuerzas para escalar, ya estoy viejo.

Entonces el árbol, llorando, le dijo:


Realmente no puedo darte nada. Lo
único que me queda son mis raíces
muertas.

Y el hombre contestó:
1. Escribo una historia

Los zapatos verdes de luisa María

Érase una vez una niña pobre llamada luisa María. Luisa María era tan pobre que
solo tenía unas chanclas por zapatos, esta le dañaban los pies, por lo que en verano
permanecía descalza.

En el centro vivía una anciana zapatera que le hizo a luisa María un par de zapatos
con unos retazos de tela de color verde. Los zapatos resultaron un tanto desmañados,
pero a la niña le encantaron.

Al morir su padre, una señora rica la adopto a la niña, y la cuidó como si fuera su
hija. Lo primero que hizo fue tirar los zapatos verde de luisa maría, pues estos
zapatos la horrorizaban, la niña alver que su cuidadora le retiro sus zapatos comenzó
a llorar desconsoladamente la madre adoptiva quiso recompensarla, entonces decidió
comprarle otros
Zapatos de color rojo, pero lamentablemente luisa María los rechazo
Ha legado que le regresaran sus zapatos de color verde, en tones su madre decidió
comprarle uno hermosos loros pero también los rechazo
Una mañana la niña se levantó muy triste nuevamente lloraba desconsoladamente,
cuando de repente escucho un canto muy melodioso, en el que pensó quien cantara
tan hermoso, cuando miro así su ventana y descubrió que los que cantaba era los
loros que le había regalado su madre, pensó rápidamente que regalo más bonito que
mi mama me regalo y yo no lo quería ver, fue Rápidamente donde la señora le pidió
perdón por estar enojada con ella, y también dándole las gracia por tan hermoso
regalo.
Y fueron felices para siempre fin.
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