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En el caso de vainilla basta con yemas apicales de plantas seleccionadas para obtener miles
de nuevas plantas, por supuesto es necesario un proceso específico. En la Universidad
Católica de El Salvador (UNICAES) se trabaja, desde 1988, en la clonación de plátano,
piña, crisantemos, y por supuesto la vainilla; de la última se está multiplicando un clon para
la finca Cuyancúa, ubicada en el municipio de Izalco.
Es importante tomar en cuenta que uno de los productos naturales de mayor demanda para
agregar sabor y aroma, a diversos alimentos y bebidas, y también utilizado en productos de
farmacia, cosméticos, tabaco, y artesanías SAGARPA. sf. 238p., de mayor consumo a nivel
mundial, es la vainilla y la especie que aporta la mejor calidad de éste precioso producto es
la Vanilla planifolia.
Por otra parte “es urgente incorporar a este cultivo rasgos deseables que encontramos en las
plantas silvestres y sus parientes cercanos (e.g. porcentajes más altos de autopolinización,
características aromáticas distintas, resistencia a enfermedades, mayor tolerancia a distintos
tipos de suelos, etc.)” Soto Arenas M. A. (2006)
En consecuencia el método utilizado en la UNICAES para la multiplicación de vainilla
mediante la técnica de Cultivo de Tejidos Vegetales In Vitro de yemas apicales y la
germinación de semillas de plantas silvestres, haciendo uso del medio de cultivo
Murashige and Skoog 1962. Roca, W.M. y Mroginski, L.A. (1991), es la respuesta a la
necesidad de semilla comercial de vainilla.
El medio nutritivo referido, contiene las sales y componentes orgánicos necesarios para el
desarrollo del cultivo en ambiente controlado (nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, azúcar,
vitaminas, reguladores de crecimiento, entre otros); terreno de cultivo que dará soporte y
nutrición en todas las fases del proceso, y que debe ser esterilizada con vapor húmedo a
121º C por 20 minutos, con el fin de permitir el desarrollo exclusivo del tejido que
deseamos reproducir, trabajando tanto en soporte semisólido como inmersión temporal.
Cuando se desarrolla el proceso a partir de yemas, éstas son sometidas a su vez a un
proceso de desinfección con lejía, luego se seccionan yemas apicales de unos 5 mm de
longitud para inocularlas en el terreno referido, este paso se debe realizar en un ambiente
estéril haciendo uso de flujo laminar. En esta labor el personal de laboratorio también debe
desinfectar sus manos y brazos, deben ser desinfectados con alcohol y el instrumental a
utilizar como pinzas, bisturíes y otros deben ser esterilizados con calor seco.
Una vez establecido el cultivo en condiciones estériles, este se sub cultiva, de forma
periódica en terreno nuevo, con las mismas características iniciales para obtener la
formación de nuevos brotes, controlando además la temperatura, intensidad lumínica y el
foto período.