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Uno de los mayores malentendidos en la medicina y psicoterapia, es el concepto de “patología.

Este es el motivo por el cual Jung expone ideas para mejorar la relación de estas dos fuerzas.

Expone 3 pasos del procedimiento médico del punto de la psicoterapia:


Anamnesis
Diagnóstico
Terapia.

Anamnesis:
Es habitual en la psicología general y la psiquiatría, donde intentan tener el mayor material de
hechos históricos lo más fiable posible. Mientras que en la psicoterapia no se queda satisfecha con
eso, ya que sabe que lo que dicen los pacientes tienen deficiencias. Declarar sobre uno mismo tiene
propias fuentes de error debido al contenido icc.
El psicoterapeuta debe estar listo para que el paciente NO diga lo más importante de su estado. Debe
preguntar ampliamente sobre la vivencia del paciente, por eso debe ser ocurrente e intuitivo.
Mientras más preguntas haga tendrá más rápido el entendimiento de la complejidad del caso.
Esto último ocurre porque la Psiconeurosis es ilocalizable, ya que surge del conjunto de la persona. El
psiquiatra puede consolarse con las enfermedades cerebrales, pero el psicoterapeuta mientras más
se deje impresionar por la herencia presente y posibilidad de complicaciones psicóticas, más se va a
paralizar en la acción terapéutica.
Es un Volens Nolens (dispuesto a rechazar) estos hechos. Esa es la diferencia en la valoración de
datos que existe entre la medicina y la psicoterapia.

Diagnóstico:
En la medicina, la exploración del paciente conduce al diagnóstico y después se hace el pronóstico y
terapia. Mientras que en la psicoterapia es irrelevante, ya que el diagnóstico es independiente de del
pronóstico y la terapia.
Jung comenta que no logra explicar el significado específico del diagnóstico de la neurosis, pero que
cuando gente de palabras le exige una especificación él no puede hacerlo. Prefiere llamarla
psiconeurosis.
El psicoterapeuta hace una constatación que podría llamarse “diagnóstico”, pero es de carácter
psicológico no médico. Estas constataciones dan dirección a la psicoterapia. Este “diagnóstico” no se
comunica, el éxito de la terapia posterior obliga a ocultarlo.
Los síntomas de la psicoterapia no son síntomas clínicos, sino que psicológicos. Las expresiones
coloquiales aciertan más que la terminología científica; Decir que padezca de histeria, neurosis de
ansiedad o fobia significa poco, frente a por ejemplo el “hijo de papá”. Esto dice mucho más que el
pronóstico.
El contenido de la neurosis se ve en el proceso terapéutico. Paradójicamente, el diagnóstico sólo
queda definido al final del proceso.
En la medicina es necesario dar un diagnóstico seguro. En psicoterapia, es mejor saber lo menos
posible de un diagnóstico seguro. Mientras menos usemos un diagnóstico más perspectivas
tendremos del tratamiento.
Hay muchas formas de tratamiento de la psiconeurosis y cada psicoterapeuta no tiene simplemente
su método: Él mismo es su método.
“Cuando hacemos de una doctrina dogma, estamos intentando ahogar una duda interior”.
Está mal reprochar a la psicoterapia de que no sea capaz de tener un consenso de sus propias
teorías, si existe tanta diversidad anímica. El consenso sólo podría significar unilateralidad y
empobrecimiento.
Ni el mundo ni la psique se puede encerrar en una teoría.

La psicoterapia, se puede practicar de muchas maneras posibles desde el psicoanálisis, la hipnosis u


otros, pero sus avances reales los ha realizado los últimos cincuenta años, dándose cuenta que
combatir los síntomas, sólo es una parte, lo importante es tratar al hombre psíquico en su totalidad.

Y que es el hombre psíquico en su totalidad?

Cuando accedemos a la psique desde las ciencias de la naturaleza la apreciamos desde un factor
biológico, que se suele identificar con la conciencia; Jung manifiesta que se adhiere a este concepto e
indica que la conciencia ocupa una posición muy relevante en los factores biológicos, y que sin ella
no se entendería, ni se conocería el mundo; el objeto debe atravesar intrincados recovecos tanto
fisiológicos como psíquicos, para poder conformar la imagen psíquica...¨La existencia tiene dos
condiciones su ser y su ser- conocido¨ (párrafo 201, pág. 92)

¨Así pues, el hombre psíquico en su totalidad (...) es nada menos que un mundo, es decir un
microcosmos, como ya se vio en la Antigüedad, aunque sin llegar a explicarlo correctamente. La
psique refleja el Ser y lo conoce, y todo opere en ella¨(párrafo 203, pág. 92)

Para poder entenderlo, es necesario ampliar este concepto, ya C.G. Carus filósofo médico plantea por
primera vez una filosofía del inconsciente. ¨Con la introducción del concepto de lo inconsciente se
amplió el concepto de alma a la fórmula ¨psique igual a conciencia del yo más inconsciente¨

En un principio se entendía lo inconsciente en un sentido personalista, es decir que sus contenidos


eran provenientes de la esfera de la conciencia del yo, y que se habían vuelto inconsciente de
manera secundaria mediante la represión. Freud ya admitía restos arcaicos en el inconsciente, los
cuales tenían significados de atavismos anatómicos, aún faltaba descubrir ciertas cosas, en primer
lugar en los niños surge la consciencia a partir de lo inconsciente, y en segundo lugar que la
consciencia es un estado temporal que se relaciona con condición fisiológica óptima, que se
interrumpe por fases de sueños y en tercer lugar que la psique inconsciente le corresponde la
continuidad de la existencia. En resumen la verdadera psique es lo inconsciente, mientras que la
consciencia es el epifenómeno temporal.

Epifenómeno es en filosofía un fenómeno secundario

Por definición lo inconsciente no se puede circunscribir, es ilimitado en pequeña o gran escala.

En lo inconsciente podemos encontrar partes del mundo que van más allá de la experiencia
individual, ciertas constantes que están presentes a priori; es decir ciertas maneras de pensar, de
sentir y de imaginar que se encuentran en todos los lugares y en todos los tiempos, con
independencia de la tradición, como los mitologemas paralelos o ideas de los pueblos.
Los contenidos colectivos que se manifiestan en lo mitologemas son precisamente esas imagenes de
situación, las cuales están conectadas estrechamente con el desencadenamiento de los impulsos
instintivos. De ahí que su conocimiento tenga gran importancia en psicoterapia.

En la psicoterapia, lo importante es la imagen psicológica que se devela en el transcurso del


tratamiento de los síntomas patológicos.

La psicoterapia forma parte del arte de curar, viéndose forzada a tomar prestadas muchas cosas de
otras ciencias. La psicoterapia necesita también de las ciencias del espíritu.

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