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DEJANDO MITOS Y VIENDO LO VERDADERO DEL AMOR

El amor es la puerta más grande por donde se puede buscar lo que siempre se
ha ansiado y donde se puede depositar lo que nunca se ha dado –porque
nunca se pensó el tener. El que ama sabe que no siempre encontrarán abrazo
y un corazón abierto y el que nunca ha amado, sabe tarde o temprano que
puede aprender sin lastimarse. Sin embargo el que ya ha amado sabe que
nada es seguro.

El amor es una especie de sueño, que puede durar un día, un mes un año o un
cuerpo. Pero así mismo el que ama sabe que en el proceso podrá llorar de
amor, de locura, de desesperación, de capricho o de otras cosas necesarias
para el carácter y que la esencia del amor no es dar ni recibir, sino creer. Así
mismo, el que ama sabe que nunca recibirá lo que da, porque sabe que aquella
persona a quien ha elegido, es eso: una elección, no más que una simple y
relativa elección, pero que el amor no está en elegir, ni poseer, no está en nada
propio, sino por todo lo contrario, está en lo que no se elige, está en lo que no
se ve, en lo que no se escucha, en lo que no se idolatra, está en lo común, él lo
diario, en lo cotidiano, en lo mundano.

Así mismo, el que ama está dispuesto a odiar, sabe que en el mismo cuerpo
están Dios y Satanás, sabe que en el mismo corazón está la maldad y la
bondad, sabe que las sonrisas caminan de la mano de las lágrimas, y que un
acto provocador las puede despertar y ponerlas a medir fuerza.

El ama podrá esperar ansioso los resultados de lo que ha sembrado, puede


pasar toda una vida, pero el amor no es un árbol que dará frutos, es una
semilla seca que no se debe abonar, porque no da frutos, porque el amor seré
presenta con felicidad y la felicidad no es una meta, es una forma de vivir. En
cambio el que sabe amar, no espera frutos, sabe que cualquiera puede morir
en el intento por vivir, y que cada amante es libre de corresponder, y, pese a
todo jamás creerá que la persona a la que ama hace lo que se supone que
debe, porque en realidad siempre va a sentir que hace lo que se esperaría que
haga, pero no hace lo que desea hacer.

El que ama no usa atrapa sueños, porque el amor no es superstición, es una


entrega simple, en donde lo que se sueña no es anormal, sino vivible. El que
de verdad ama, no espera recompensas, en realidad el que ama, solamente
ama porque todo lo que entrega es en una vía, y quizás ha creído ver
reciprocidad, pero en realidad solo ve con los ojos de lo que da, y no siente con
la intención de lo que recibe.

El que ama cree en los fantasmas, porque aunque no sabe si existen, siempre
está pendiente de lo quedes conoce, confía en su instinto lo suficiente como
para no lamentar haber perdido el camino, lo suficiente como para no
entregarse más de lo que está dispuesto a sufrir, porque sabe que podrá ser
feliz toda la vida, pero nadie más se lo asegura.

El amor, para mí, es algo demasiado fuerte, hermoso, que cuando está
presente nos hace sentir fuerte y cuando no está, caemos en debilidad,
tristeza, y otras condiciones que el hombre no desea. El amor es un
sentimiento que no se puede definir con exactitud porque es un sentimiento
propio, un sentimiento personal pero de alguna manera amor es aquel
sentimiento que aparece antes de que todas las cosas malas aparezcan, aquel
sentimiento que te hace reír cuando estás cansado o no tienes ganas de reír,
aquel sentimiento cuando le dices a esa persona un aspecto tuyo negativo y
tienes miedo a que te deje de amar y sin embargo te quiere más que antes.
Amor es algo indefinible porque además hay muchas clases de amor: de
familia, de pareja, de amigos...

Dicen que nunca se puede saber con exactitud si estás enamorado realmente o
no pero yo creo que cuando conoces a una persona realmente como la que es,
la persona real que es y sientes un afecto máximo hacía el y prefieres su
felicidad a la tuya y haces todo lo posible porque esa persona se sienta bien a
tu lado, eso es amor de verdad, como se suele decir cuando estás enamorado
sientes mariposas revoloteando en tu interior. Yo creo que empezamos a amar
no cuando encontramos una persona perfecta, sino cuando empezamos a ver
perfectamente a una persona imperfecta, el amor es un amor verdadero
cuando es recíproco.

Cuando de verdad amas a una persona la aceptas tal y como es, sin pedirla
que cambie ni el más mínimo rasgo de él, valorándola tal y como es y tal y
como se comporta, respetándola tanto física como psíquicamente, dándola
todo tu afecto, compañía y ternura íntegramente, admirándola y
comprendiéndola en todo su quehacer cotidiano.

Esto es lo que yo pienso y entiendo por amor aunque en verdad no he podido


afirmar mis pensamientos con hechos porque en mis años de vida en este
mundo en el que estoy viviendo no he sentido esta sensación.

Aun así, pese a sus pros y a sus contras, el amor es un sentimiento que tarde o
temprano aflora en los hombres, en todos, sin excepciones, es algo más del
hombre, algo común a todos, algo que forma parte nuestra de "forma
obligatoria" algo impuesto, ¿Pero por quién? ¿Por la religión? ¿Por la
sociedad? ¿Por los medios? o simplemente ¿por qué sí?

¿Realmente alguien se ha parado alguna vez a buscar la explicación a la


aparición del amor? ¿O aceptamos su llegada y las consecuencias que consigo
trae?

El amor surge de manera espontánea y es considerado como algo "muy bonito"


para aquellos que lo sienten y algo "horrible" para aquellos que no conviven
con ello. También es cierto que hay personas que dan o sienten amor y no lo
consideran como algo "bonito" porque no son correspondidos, no tienen
motivos para pensar que el amor sea algo que merezca la pena.

Existen muchos tipos de amor como, por ejemplo, el amor hacia familiares,
amor entre amigos, amor entre pareja, etc. Este último consiste en sentirse
atraído por una persona, generalmente del sexo contrario, debido a que nos
gusta su forma de actuar, su físico, su personalidad u otras cualidades
humanas y, además nos hace sentir especiales con su compañía.

El amor, en muchas ocasiones, puede producir mucho daño en las personas


que lo sienten, ya sea por rechazo de la persona amada, desengaños,
infidelidad... Este dolor generalmente es producido porque los humanos somos
muy posesivos y cuando estamos bastante tiempo con algo, en este caso una
persona, y deja de estar con nosotros por cualquier motivo, nos sentimos
vacíos y nos cuesta superarlo.
El amor, al igual que el árbol, envejece; pero los lazos que se van tejiendo con
el tiempo son mucho más fuertes que cualquier viento de tormenta. Cuando el
árbol envejece, al igual que el amor, luce más débil, pero sólo en apariencia; ya
que con el paso del tiempo no sólo cuenta él te quiero, también cuenta el te
necesito, el me haces falta, el cómo sería mi vida sin ti, él te conozco como a
mí. Al igual que Pablo Neruda “Conocer el amor de los que amamos es el fuego
que alimenta la vida.”

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