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Alianza del Pacifico. ¿Oportunidad para la región?

Fundada en el año 2011 por iniciativa del entonces presidente peruano Alan García,
la Alianza del Pacífico (AP) surgió como un espacio de integración marcado por criterios pura y
exclusivamente económicos y con una mirada comercial, focalizada en Asia. Diferenciándose
deliberadamente de otros bloques regionales explícitamente políticos como la Unasur, Alba o la
Celac, la AP fue diseñada como una experiencia superadora del Área del Libre Comercio de las
Américas rechazada en la Cumbre de Mar del Plata en 2005 y otros intentos anteriores encapsulados
en una lógica neoliberal de integración2.

Conformada por Chile, Colombia, México y Perú, la Alianza del Pacífico cuenta
actualmente con 49 Estados observadores, entre ellos Alemania, Gran Bretaña, Japón, Dinamarca,
Estados Unidos y China. Otras naciones como Costa Rica - pese a que el presidente Solís se muestra
más reticente que Laura Chinchilla para sellar finalmente el ingreso a la alianza- y Panamá se
encuentran en proceso de convertirse en miembros plenos.

La solicitud argentina de ingresar como miembro observador, en un contexto de


reconfiguración regional acentuada por la crisis brasileña y la coyuntura actual venezolana, debe ser
interpretada como una señal de cambio de rumbo en nuestra política exterior hacia el continente
americano.

Uno de los objetivos fundamentales de la Alianza del Pacífico es la construcción de “un área
de integración profunda para avanzar progresivamente hacia la libre circulación de bienes, servicios,
capitales y personas”3, lo cual indica el perfil y naturaleza de la misma. No resulta una casualidad que
sean las personas las que en ese pelotón liberalizable figuren en último lugar, ya que por caso de 23
grupos técnicos4 que la conforman, tan sólo 3 responden a temáticas sociales: cultura, educación,
género y movimiento de personas y facilitación del tránsito migratorio (el cual se ocupa
mayoritariamente en tornar accesible el tránsito para personas de negocios 5). Se refleja así el ya
mencionado y necesario contorno económico de la AP, la cual encuentra en conceptos tales como la
seguridad jurídica, la inversión extranjera directa, la competitividad y la libertad de comercio, sus ejes
vertebradores.

No obstante de acuerdo al economista español Alfredo Serrano, uno de los limitantes de esta
propuesta es, precisamente, la estructura económica de los países miembros que la componen. No
existe posibilidad, en el corto ni en el mediano plazo, de que la dependencia extrema para con los
países centrales sea reemplazada complementando las producciones económicas de Chile, Colombia,
México o Perú. En otras palabras, aquellos componentes productivos que son necesarios por alguno
de estos países son producidos e importados principalmente desde China, la Unión Europea o
Estados Unidos.

1
Por Lic. María Florencia Incarnato y Lic. Diego Sanguinetti (Argentina)
2
Como el Foro del Arco del Pacífico Latinoamericano o el Foro de Cooperación Económica de Asia
Pacífico.
3
https://alianzapacifico.net/wp-content/uploads/2015/06/abc_AP.pdf
4
https://alianzapacifico.net/que-es-la-alianza/#estructura-y-organigrama
5
http://alianzapacifico.net/temas-de-trabajo/#!grupo=movilidad-personas

1
El otro dato saliente en este sentido es el comercio escaso que existe entre los 4 Estados: de
acuerdo al Banco Mundial mientras que entre los 5 principales socios comerciales de Chile y de
México no figura ningún otro miembro pleno de la Alianza, en el caso colombiano México constituye
el tercer socio comercial, sin embargo disminuyendo su participación en el porcentaje total de
importaciones desde 2011 en adelante 6. Por su parte, las importaciones de Perú, provienen recién en
un cuarto lugar desde México, aunque en este caso desde el año 2011 el flujo de importaciones
desde aquel país si anotó un ascenso7. El punto en común en este apartado es el rol central jugado
por Estados Unidos y China en las exportaciones e importaciones de los países de la AP. Y aquí se
encuentra un dato de suma relevancia: Brasil, quien no es siquiera observador de la asociación
regional, también es un actor central en la dinámica comercial de las 4 naciones. Entonces, cabe
preguntarse cuál es la ventaja ser país miembro de la Alianza del Pacífico.

Precisamente la marcada ausencia política de Estados Unidos en el armado del bloque sea
una de las características distintivas de la AP, enmendando quizás errores del pasado al momento de
dar impulso a un bloque regional para Sudamérica. El peso específico en la estructura comercial de la
Alianza torna peligrosamente explícita e innecesaria una mayor influencia política por parte del
gigante de Norteamérica. Por ello es que Obama se ha referido en escasas oportunidades sobre esta
plataforma de negocios. Aquí vale aclarar que la participación de Estados Unidos en el comercio de
los 4 países ha venido decreciendo desde inicios del milenio, aunque sin perder su rol predominante.

El trasfondo económico y político implícito que recubre a la AP es el Acuerdo Transpacífico


de Cooperación económica, al que ya pertenecen Chile, Perú y México. En febrero de este año el
presidente de Colombia Juan Manuel Santos afirmó en Washington la intención de su país de formar
parte del TPP8. Por eso el Tratado de Libre Comercio entre Canadá, Estados Unidos y México - que no
redundó en una mayor participación significativa de México en el comercio internacional ni se
tradujo en una mejora en las condiciones de vida de los trabajadores y trabajadoras locales pese al
aumento de exportaciones- es el antecedente necesario bajo el cual se moldea esta alianza diseñada
para liberalizar mercancías y servicios.

La construcción discursiva que desde las principales y más concentradas empresas de


comunicación del mundo contribuye a edificar una imagen de la Alianza del Pacífico como un bloque
cimentado desde la eficiencia y eficacia, se encuentra en franca contraposición con el
empantanamiento que caracterizaría al Mercosur. Al supuesto estatismo “sobreideologizado” se le
contrapondría la libertad y la supuesta falta de ideología, y por lo tanto de interferencias de
naturaleza política.

6
Si para el año 2011 el 11,08% de las importaciones colombianas eran mexicanas, para el 2014
dicho porcentaje fue de 8,23%:
http://wits.worldbank.org/CountryProfile/en/Country/COL/StartYear/2010/EndYear/2014/TradeFlow/Im
port/Partner/MEX/Indicator/MPRT-PRTNR-SHR
7

http://wits.worldbank.org/CountryProfile/en/Country/PER/StartYear/2010/EndYear/2014/TradeFlow/Im
port/Partner/MEX/Indicator/MPRT-PRTNR-SHR
8
http://www.elheraldo.co/internacional/santos-reitera-en-washington-su-intencion-de-que-colombia-
entre-en-el-tpp-241836

2
La dispersión de datos duros es la principal herramienta mediática para consolidar el bloque,
resaltando entre otros el PBI conjunto de las naciones, sumado a la población de las mismas y a la
cantidad de tratados de libre comercio firmados por los países que lo integran.
El análisis de esta información permite dilucidar algunas cuestiones que transparentan los alcances
de la plataforma. Un ejemplo de ello fue la gran cobertura mediática que tuvo la desgravación del
92% del comercio entre los países de la Alianza - acordada en 2014 y puesta en práctica en mayo de
este año- o la oferta de becas para estudiantes que desde la propia AP se publicita. Si en el primer
caso la mayoría de los productos ya se encontraban liberalizados, será recién en 2030 cuando el 8%
restante paulatinamente se encuentre libre de impuestos 9, en el segundo se ofrecen 400 becas para
docencia o estudio, mientras que de acuerdo a datos oficiales para el año 2013 nuestro país contaba
con 50 mil estudiantes extranjeros.

Entendemos entonces que nos encontramos ante un cambio de rumbo en la política


exterior argentina, que va en sintonía de nuevos interrogantes, y queremos dejar planteados
solo algunos:

 ¿La AP será finalmente un nuevo intento similar al fracasado del ALCA en


2005?

 ¿Lograra constituirse como una alternativa real para competir con el proceso
de integración existente, donde el Mercosur y la Unasur marcan un contenido
inédito para la región?

 ¿Representa realmente un intento por abrir las economías americanas a


diversos mercados como el de China e India?

 ¿Cómo se reconfigura en la geopolítica latinoamericana este viraje político-


institucional?

 En función de los datos aportados en este documento ¿Qué le aportaría a la


Argentina el ingreso como miembro pleno a la AP?

 ¿Permite el esquema trazado por la Alianza del Pacífico trascender del


modelo económico extractivista de materias primas?

9
http://www.eluniversal.com.mx/articulo/cartera/finanzas/2016/05/2/en-2030-libre-comercio-en-la-
alianza-del-pacifico

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