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Universidad Militar Nueva Granada

Derecho
Filosofía del derecho
Corelatoría
30 de marzo de 2016
Oscar Cucaita
Jesika Johanna Arias Moreno.

ROMANISMO JURÍDICO
El término “derecho romano” ha sido utilizado para designar al derecho elaborado en las distintas
épocas históricas de Roma y su influencia en los países europeos desde el siglo XII hasta finales
del siglo XIX. Este derecho inicio desde el año 730 a.C., con las leyes de las XII tablas, hasta el
año 565 cuando muere el emperador Justiniano y su influencia perdura a través del tiempo. Este
derecho es el resultado de siglos de elaboración paulatina con contribuciones de grandes juristas
en sus diferentes etapas y épocas. Sus características como las soluciones a las situaciones, su
técnica y su rigor lógico hacen que este sea un antecedente y base de los sistemas jurídicos
posteriores. Se ha visto históricamente desde tres puntos: una recepción teórica, desde el
humanismo jurídico y una recepción tardía que abarca la escuela histórica del derecho y la
pandectística.

En la primera recepción, se habla de la tradición romanística llevada a cabo en los siglo XII a XV
por los glosadores y postglosadores en busca de una renovación jurídica mediante la
interpretación de los textos y la creación de una nueva jurisprudencia. Además se buscaba la
creación de un nuevo sistema jurídico orgánico en el que el derecho romano estaba en autoridad y
de carácter integrador de las fuentes jurídicas. Esta tradición se desarrolló en el dogmatismo y se
trataba de un movimiento que revitalizó la cultura antigua, por el descubrimiento del digesto de
Justiniano, a través de la construcción doctrinal sin tomar en cuenta el contexto histórico. Los
glosadores por una parte, durante los siglos XII y XIII, buscaron en el derecho romano un
instrumento para suplir e interpretar los derechos propios de los países. La fundación de la
escuela de los glosadores se le atribuye a Irnerio, quien toma el método escolástico como el más
indicado para realizar la interpretación y el cual relaciona estrechamente autoridad y razón. El
objetivo de los glosadores era encontrar el sentido correcto y la verdad en cada texto mediante la
gramática y la lógica aristotélica, es decir, la exegesis. Como resultado de este proceso se da un
sistema autoritario y dogmático de normas con un valor de verdad absoluta y este no es
solamente aceptación de la interpretación sino apropiación de todo el material jurídico. La
aparición del decreto graciano hizo que el derecho canónico ya existente agrupara todas las
fuentes de producción formal del derecho, lo que trajo como consecuencia la aclaración de este
logrando así su aplicación correcta en los tribunales. Finalmente, ambos derechos se consideraron
como un ordenamiento que recibiría el nombre de ius commune. Por otro lado, los postglosadores
eran juristas sucesores de los glosadores quienes se ubicaron entre los siglos XII y XV que
estudiaban el derecho civil. También recibieron el nombre de comentaristas. A ellos se debe la
creación y el desarrollo del derecho común teniendo como base el derecho romano y aplicando
este a la realidad social y económica, logrando un ajuste del derecho a los hechos, es decir, una
dogmática jurídica con enfoque a la práctica. En definitiva, tanto glosadores como comentaristas,
estudiaron el derecho romano como algo universal sin tener en cuenta que las situaciones sociales
eran totalmente diferentes para poder aplicar este derecho de manera medita y completa. Además
su método en periodos siguientes seria llamado mos italicus. Ahora los cuestionamientos
surgentes son, ¿existe alguna relación entre la ley creada o interpretada y la época en la que se
hace?, ¿existe una verdadera relación entre autoridad y razón?...

El humanismo jurídico también hizo parte de las corrientes que estudiaron el derecho romano
pero de manera contrapuesta a la de sus predecesores. Se proyecta dentro de los siglos XVI y
XVII. Los humanistas buscaron volver al historicismo y de esa manera realizar una correcta
interpretación del mismo mediante su analisis. Esta corriente tenía como fin ubicar a los juristas
de esa época y a sus obras en el contexto histórico y la actitud adquirida frente al derecho romano
es del cuestionamiento de su validez como derecho positivo y su restitución mediante la historia,
es decir, la restitución del derecho romano positivo a derecho romano histórico mediante el
método histórico-filológico. Ellos tenían un postulado el cual decía que para la formación de un
buen jurista es necesario que este conozca la cultura enciclopédica, de modo que todo jurista debe
tener conocimientos históricos, filosóficos, filológicos y literarios. La escuela culta del derecho
fue aquella que fomento este pensamiento logrando así implementar un nuevo método de estudio
llamado mos gallicus y su fundador fue Alciato. Esta corriente tuvo gran influencia en diversos
países europeos como Francia, Holanda, Alemania, España, entre otros. El humanismo como
corriente dinámica con su búsqueda en el pasado pretendía encontrar aquello que desarrollara de
manera plena el intelecto y creatividad del hombre. Uno de los puntos de vista que tenían los
humanistas de sus predecesores era la sobre argumentación en sus interpretaciones y muchas de
ellas basadas en la teología, el maestro Tomas y Valiente dice “el miedo a equivocarse conduce a
buscar un apoyo a la propia opinión en otras de pensadores especialmente autorizados. Este modo
de convencer y de convencerse pasa del campo de la teología a la filosofía y de ambos al derecho,
tan fluido por la dialéctica escolástica”, por lo cual este método al ser exagerado conducía a la
repetición de soluciones y a la incapacidad de hallar resultados nuevos. De manera diferente a
los antecesores, los humanistas buscaron diversos textos de la antigüedad con la finalidad de
encontrar muchos de estos depurados y su búsqueda de interpolaciones, se notó en su imprenta y
edición. En conclusión, a pesar de que sus prácticas eran muy diferentes no se puede hablar de
una ruptura entre los comentaristas y los humanistas ya que como dice Piano Mortari en su obra
formación histórica del derecho romano francés “a los criterios hermenéuticos bartolotistas
siguieron recurriendo los humanistas en el desarrollo de su tarea exegética.”.
Durante los dos siglos posteriores, XVII y XVIII, hubo dos corrientes, el iusnaturalismo
racionalista y el racionalismo jurídico, que desembocaron en un movimiento codificador y
además que tenían una crítica hacia los humanistas. Por un lado el iusnaturalismo jurídico
buscaba el fundamento del derecho en la naturaleza mima de la razón humana y su visión de
derecho romano fue la de un modelo ideal alcanzable. El primero que hablo de este tema fue
Hugo Grocio quien toma como base el derecho natural el cual es susceptible a ser explicado de
manera racional y lógica. Para el iusnaturalismo la jurisprudencia romana fue uno de los
precedentes de su método científico matemático. De esta corriente surgieron diversos códigos de
normatividad como textos, los cuales estuvieron vigentes por varios años en los países de Europa.
Por otro lado, el racionalismo jurídico exponía un método donde se partía de unas reglas base y
absolutas para así sacar deducciones de ellas y darle solución a las diversas cuestiones. El
movimiento codificador, finalmente, hablo acerca de dejar de contemplar el derecho romano
como derecho natural y más bien considerarlo como un derecho que forma parte de la historia y
es ajeno a nosotros. Por este movimiento, con respecto a la academia, también se generó una
aversión, diciendo que el derecho romano no debería ser parte del ámbito académico. Después de
todos los intentos por imponer este pensamiento, los ilustrados solo llegaron a admitir el valor y
la importancia del derecho romano y reconociéndolo como la mejor fuente jurídica habida. Ahora
los cuestionamientos que quedan son, ¿existe alguna relación entre derecho romano y derecho
natural? y ¿el presente se podría relacionar de manera perfecta o por lo menos grata y útil con
leyes creadas anteriormente?

Finalmente, la última manera de ver el derecho romano fue el historicismo jurídico que abarca la
escucha histórica del derecho y la pandectistica, las cuales se desarrollan en el siglo XIX. Este
movimiento fue la reacción en contra de la codificación y contra la cultura jurídica práctica,
además que se caracterizó por ser el retorno histórico del derecho romano. El historiador
británico Edward Gibbon perteneciente a esta corriente dijo “las leyes de una nación constituyen
la parte más instructiva de su historia”, lo que refleja el renacimiento de la historia para el estudio
del derecho romano. El máximo exponente y fundador de la escuela histórica del derecho fue
Friedrich Carl Von Savigny. Él cuestiona la utilidad de la codificación considerándola como una
falacia y una obra arbitraria. Propone una mirada hacia el derecho romano ya que es una clara
muestra de que el derecho esta en evolución constante a través de la historia. El derecho es
definido entonces como el producto del espíritu del pueblo que está dirigido a la satisfacción de
las necesidades propias y comunes donde el legislador solo se limita a interpretar dicho espíritu.
Su postulado es que la manifestación del derecho es la costumbre con intervención de la
jurisprudencia y de la ley, pero nunca es creado arbitrariamente por un legislador. El objetivo del
estudio de savigny y de sus aprendices era extraer los principios del derecho romano desde la
tradición a través de los siglos anteriores. La pandectistica fue una corriente que nació dentro de
la escuela histórica del derecho la cual tiene como objetivo la creación de un derecho privado
basado en el derecho romano literalmente de la compilación de Justiniano. Su método fue la
jurisprudencia conceptual el cual consiste en extraer la genealogía de conceptos. Esta corriente
llevo a cabo una construcción teórico-práctica del derecho justinianeo mediante tres exigencias.
La primera era la dogmática, la segunda la actualización del derecho a nivel social y económico y
finalmente la necesidad de afirmación nacional. Esta fue el resultado del cientificismo jurídico
hacia el positivismo científico jurídico.

En conclusión, desde mi punto de vista el derecho romano es la base de todas los sistemas
jurídicos actuales pues de cada etapa por la que paso este derecho quedo un aporte que finalmente
ayudo a formar un concepto de derecho positivo adecuado a una sociedad que requiere un
derecho dirigido hacia el bien común y que tenga participación activa de los ciudadanos, claro
está, sin olvidar la historia, ya que es un punto fundamental para no cometer errores jurídicos ya
cometidos y para poder lograr una evolución a través del tiempo.

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