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Nutrición del Recién Nacido.

Evaluación de la salud del recién nacido

+Peso al nacer como resultado del embarazo

La gestación promedio para un niño de término es de 40 semanas, con una


variación de 37 a 42 semanas. Los recién nacidos de término suelen pesar 2 500 a
3 800 g y medir de 47 a 54 cm. Es menos probable que los recién nacidos con peso
normal al nacer requieran cuidado intensivo y suelen ser sanos a largo plazo. En
contraste, los recién nacidos prematuros, sin importar su peso al nacer, son los que
nacen a las 37 semanas de gestación o antes. Prematuro significa que hubo un
desarrollo incompleto.

Valoración del crecimiento estándar del recién nacido.

El estado de salud del recién nacido se valora con base en varios indicadores de
crecimiento y desarrollo que se presentan después del nacimiento; estos
indicadores incluyen peso al nacer, talla y circunferencia craneal para la edad
gestacional. La designación “pequeño para la edad gestacional” significa que el
peso del recién nacido cae por debajo del percentil 10 de peso para la edad
gestacional. Los recién nacidos que se encuentran por arriba del percentil 90 se
consideran grandes para la edad gestacional. Los que se hallan entre estos valores
son adecuados para la edad gestacional.

Desarrollo del recién nacido


El tamaño y la complejidad de los órganos y sistemas desarrollados durante la
gestación continúan en aumento durante la lactancia. El sistema nervioso central
del recién nacido es inmaduro; es decir, las neuronas del cerebro están menos
organizadas en comparación con las de un niño mayor. Como resultado, el neonato
produce señales inconsistentes o sutiles de hambre y otras necesidades en
comparación con las que manifestará más adelante. Que los recién nacidos
hociqueen, succionen y coordinen la deglución y respiración en las primeras horas
de vida extrauterina demuestra que la alimentación está dirigida por los reflejos y el
sistema nervioso central. Los reflejos del recién nacido constituyen mecanismos de

protección. Desaparecen conforme son reemplazados por movimientos dirigidos


durante los primeros
meses de vida.

Desarrollo motor

El desarrollo del control


muscular es
descendente, lo que
significa que primero
controla cabeza y después las piernas. Además, el desarrollo muscular ocurre del
centro a la periferia, es decir, el niño aprende a controlar los músculos del hombro
y el brazo antes que los de las manos. El desarrollo motor influye en la aptitud del
niño para alimentarse y la cantidad de calorías invertidas en la actividad. Un ejemplo
de la manera en que el desarrollo motor afecta la alimentación es la aptitud para
sentarse en una silla alta. Sólo cuando el recién nacido alcanza el desarrollo motor
de control de la cabeza y equilibrio al sentarse y desaparecen ciertos reflejos tiene
la posibilidad de alimentarse por vía oral con una cuchara. El desarrollo de las
habilidades motoras aumenta de manera gradual las necesidades calóricas de los
recién nacidos porque el incremento de actividad requiere mayor energía. Los recién
nacidos que gatean gastan más calorías en la actividad física que los más jóvenes
que aún no pueden girar.

Periodos críticos

En el recién nacido sano típico, la boca es fuente de placer y exploración, una forma
importante de aprendizaje temprano. Cuando el recién nacido tiene un periodo de
apoyo respiratorio prolongado, por ejemplo, tal vez no relacione las sensaciones de
la boca con placer, sino con molestia. En tales circunstancias es posible que el
periodo crítico para relacionar las sensaciones bucales con el placer y la exploración
se pasen por alto. Después del egreso, un recién nacido con estas características
puede mostrarse renuente a comer y que tenga dificultad para aprender a disfrutar
la comida de una cuchara.

Desarrollo cognitivo
Las habilidades sensitivo-motoras influyen en forma importante en la alimentación.
Investigaciones más recientes sugieren que el acceso a las calorías y proteínas
adecuadas no es suficiente para maximizar la maduración cerebral si no se estimula
al mismo tiempo el crecimiento social y emocional del recién nacido. El desarrollo
cognitivo también está sujeto a controles genéticos, que activan y desactivan genes
en muy diferentes momentos y lugares al interior del cuerpo.

Desarrollo del aparato digestivo

Durante el tercer trimestre el feto deglute líquido amniótico, y éste estimula el


crecimiento y maduración del recubrimiento del intestino. Al nacimiento, el aparato
digestivo del recién nacido sano es lo bastante maduro para digerir grasas, proteína
y azúcares simples, y absorber grasas y aminoácidos. Aunque los neonatos sanos
no tienen las mismas cantidades de enzimas digestivas o la tasa de vaciamiento
estomacal que los lactantes mayores, el intestino es funcional al nacimiento.
Después del nacimiento y en el transcurso de las primeras etapas de la lactancia,
la coordinación del peristaltismo dentro del tracto gastrointestinal mejora. La
madurez del peristaltismo y la tasa de paso se relacionan con algunas formas de
malestar gastrointestinal en los recién nacidos. Diversas fórmulas infantiles y
complementos orales que contienen probióticos y prebióticos afectan a las bacterias
intestinales y al desarrollo de la mucosa intestinal como sistema de defensa en la
lactancia. Los niños a menudo presentan afecciones que reflejan la inmadurez del
intestino, como cólicos, reflujo gastroesofágico, diarrea inexplicable y estreñimiento.
Tales trastornos no interfieren con la capacidad gastrointestinal para absorber los
nutrientes y no suelen obstaculizar el crecimiento. Otros factores influyen la tasa de
paso alimenticio a través del colon y el malestar gastrointestinal que se observa en
recién nacidos. Comprenden:

 Osmolaridad de alimentos o líquidos (que afecta la cantidad de agua que se


encuentra en el intestino).
 Flora bacteriana del colon.
 Agua y equilibrio de líquidos en el cuerpo.

Necesidades energéticas.

Las necesidades energéticas de los lactantes típicos son más elevadas por cada
kilogramo de peso corporal que en cualquier otro momento de la vida. La escala de
requerimientos energéticos de los lactantes individuales es muy amplia y abarca de
80 a 120 cal/kg de peso corporal. La necesidad promedio de energía en los lactantes
durante los primeros seis meses de vida es de 108 cal/kg de peso, con base en el
crecimiento en lactantes alimentados al seno materno. De los 6 a los 12 meses de
edad, la necesidad energética promedio es de 98 cal/kg.13 Los factores que
explican la diversidad de necesidades de energía en los lactantes incluyen los
siguientes:

 Peso.
 Tasa de crecimiento.
 Ciclo de sueño/vigilia.
 Temperatura y clima.
 Actividad física.
 Respuesta metabólica a la comida.
 Estado de salud y recuperación de enfermedades.
Las recomendaciones de consumo de proteínas del nacimiento a los seis meses
son, en promedio, de 2.2 g de proteína/kg de peso corporal, y de los 6 a 12 meses,
de 1.6 g de proteína/kg de peso corporal,

No existe una cantidad específica de consumo recomendado de grasas para recién


nacidos; no se aconseja la restricción de éstas. La leche materna proporciona 55%
de sus calorías provenientes de la grasa, porcentaje que refleja el consumo
adecuado de grasa. En la mayor parte de las dietas para esta población, la principal
fuente de grasa es la leche materna o la fórmula; el consumo de colesterol no debe
restringirse durante la lactancia porque los lactantes tienen necesidades altas de
esta sustancia y de sus metabolitos relacionados con el desarrollo de las gónadas
y el cerebro.

Micronutrientes de importancia.

 Flúor: 0.1 mg/día (<6 años) 0.5 mg/día (7-12 meses)


 Vitamina D: 400 UI/día
 Sodio: 120mg/día (0-5 meses) y 200mg/día (6-12 meses)
 Hierro: 0.27mg/día (recién nacidos) 11mg/día (7-12 meses)

Valoración del crecimiento físico.

La valoración precisa del crecimiento y la interpretación de las tasas de crecimiento


son componentes importantes del cuidado de la salud infantil. La precisión requiere
básculas calibradas, una mesa de medición de la talla con una pieza de ángulo recto
para la cabeza y una cinta holgada para medir el perímetro cefálico. Las tablas más
utilizadas para la valoración física de los recién nacidos proporcionadas por la
Organización Mundial de la Salud son:

 Peso según la edad.


 Talla según la edad.
 Peso por talla.
 Perímetro cefálico según la edad.
Las tablas de crecimiento de la OMS para 2006 incluyen gráficas para el rango de
edad de 0-6 meses y de 6 meses a 2 años para ambos géneros.

Alimentación durante la lactancia temprana.

Se recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida.


Los prematuros también se benefician de esta forma de alimentación. Las siguientes
son recomendaciones para el uso de fórmula.

Ser recomienda no utilizar leche


entera de vaca, leche descremada
ni leches reducidas en grasa
durante la lactancia. La anemia por
deficiencia de hierro se asocia con
introducción temprana de leche
entera de vaca.

Introducción de alimentos sólidos.

Los recién nacidos comienzan con alimentos ofrecidos en cuchara en porciones


pequeñas de 1 a 2 cucharadas por comida, con 1 a 2 comidas por día. El propósito
de la provisión de alimentos con cuchara para niños de 4 a 6 meses es la
estimulación del desarrollo de los músculos de la boca, no tanto por necesidades
nutricionales, que se cubren con la leche materna.

Por lo general, el primer alimento recomendado para lactantes de seis meses es el


cereal infantil, como el fortificado con hierro, mezclado con agua o leche materna.
Con frecuencia, el cereal de arroz es el primer alimento porque es fácil de digerir e
hipoalergénico. Casi siempre se recomienda a los padres de lactantes de seis
meses agregar sólo un nuevo alimento a la vez y ofrecerlo durante 2 o 3 días. Los
lactantes no requieren alimentos infantiles comerciales.

Algunos alimentos que se han asociado con episodios mortales de atragantamiento


son:

 Trozos de salchichas tipo Viena.


 Caramelos duros.
 Cacahuates.
 Uvas enteras.
 Carnes fibrosas sin cortar.
 Alimentos pegajosos.
 Frutas y verduras crudas y duras.
Preescolar.

Por lo general, la infancia temprana alude a niños de 1 a 3 años de edad (toddlers);


esta etapa del desarrollo se distingue por el rápido incremento de las habilidades
motoras gruesas y fi nas con aumentos posteriores de independencia, exploración
del entorno y habilidades del lenguaje. Los preescolares están entre los 3 y 5 años
de edad. Las características de quienes se encuentran en esta etapa del desarrollo
abarcan mayor autonomía; experimentación de circunstancias sociales aun más
amplias, como la atención preescolar o la permanencia con amigos y familiares;
aumento de las habilidades del lenguaje, y expansión de su capacidad para
controlar el comportamiento.

El peso del recién nacido se triplica en los primeros 12 meses de vida, pero la
velocidad de crecimiento disminuye en adelante hasta el brote de crecimiento de la
adolescencia. En promedio, los niños en su infancia temprana aumentan 230 g y 1
cm de estatura al mes, en tanto que los preescolares incrementan 2 kg y 7 cm al
año. Una queja frecuente de los padres de niños de esta edad es que sus hijos
tienen mucho menos apetito y poco interés por la comida o por alimentarse en
comparación con su apetito y su ingesta durante la lactancia. Es necesario
tranquilizarlos explicándoles que la disminución del apetito es parte del crecimiento
y desarrollo normales en niños de este grupo de edad.

Vigilancia del crecimiento.

La talla (longitud) en decúbito de estos niños se mide en una mesa larga con un
borde cefálico fi jo y uno podálico móvil. Para la medición adecuada de la talla en
decúbito se requieren dos adultos.

Desarrollo Cognitivo.

El pensamiento mágico y el egocentrismo caracterizan el periodo preescolar.5


Egocentrismo no significa que el niño sea egoísta, sino que no es capaz de aceptar
otros puntos de vista. Comienza a interactuar con un círculo creciente de adultos y
semejantes.
El lenguaje se desarrolla con rapidez durante la etapa preescolar, y constituye un
indicador importante del desarrollo tanto cognitivo como emocional. Entre los 2 y 5
años de edad, el vocabulario aumenta de 50 a 100 palabras a más de 2 000, y su
lenguaje progresa de frases de 2 a 3 palabras a oraciones completas.

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