Las elecciones de 1938 permitieron un cambio en el antiguo régimen
parlamentarista, generando una organización por parte del estado, como
también generando las políticas necesarias para el país en lo económico político y social.
Influidos profundamente por la Gran Depresión, muchos líderes nacionales
impulsaron el desarrollo de la industria local en un esfuerzo para aislar la economía chilena de futuras crisis externas. Luego de seis años de medidas de austeridad del gobierno, que tuvieron éxito en el restablecimiento de la solvencia del país, los chilenos eligieron durante el periodo entre 1938 y 1958 a una sucesión de gobiernos de centro y centroizquierda, interesados mayoritariamente en la promoción del crecimiento económico por medio de la intervención pública.
En este año el sistema político estaba constituido por tres grandes
colectividades: Radical, Conservador, y Liberal; los dos primeros fueron las fuerzas mas importantes. La separación de la iglesia y el estado fue una de las divisiones mas fuertes, siendo reunificadas durante la segunda administración de Jorge Alessandri Palma en 1933.
Los tres partidos ya nombrados fueron antagonistas y formaron alianzas
electorales, llegando hasta a gobernar, siendo uno de los casos más palpables la llamada “Concentración Nacional” que dio apoyo al gobierno de Gonzales Videla durante 1951-1952. El partido radical ingreso al partido de los SOCIALISTA y COMUNISTA para formar parte del frente popular (1938) que consistía en una combinación de partidos de izquierda, creada en 1936, naciendo como una respuesta para detener el Fascismo. Esta alianza política contaba con una débil mayoría parlamentaria que reflejaba los factores que influyeron de forma negativa al gobierno de Aguirre Cerda (1938-1941) como la oposición permanente de la derecha política creando diversos problemas: La negatividad hacia la creación de la CORFO, y los nuevos problemas económico- sociales que enfrenta el país. Estas inestabilidades políticas eran la evidencia del incumplimiento de el programa prometido durante las elecciones presidenciales. Estos incumplimientos no se dieron en el gobierno anterior (Jorge Alessandri Palma) debido a que contó con una mayoría parlamentaria, lo cual concedió de plenas atribuciones políticas y económicas. El gobierno de Aguirre Cerda fue totalmente distinto, quien debe gobernar con un Congreso elegido un año antes, y no se modificaba hasta 1941.
Entre los años 1938-1952 se asumen los nuevos problemas socio-económico.
Chile será gobernado por los diferentes presidentes del partido radical representado por: Pedro Aguirre Cerda (1938-1941); Juan Antonio Ríos (1942- 1946) y finalmente Gabriel González Videla (1946-1952). Este partido entra como alianza a las fuerzas políticas, con el fin de administrar el estado y conseguir equilibrios para implementar en sus programas gubernativos. Debido a la industrialización, impulsado por el terremoto de Chillan en 1939 se creó de manera definitiva la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO), se expandió la educación pública, y hubo también un fortalecimiento de la clase media y la incorporación de la mujer a la política otorgándole el derecho a sufragio en 1949.
El partido Radical, baso su política precisamente en la consolidación de la
imagen de Nación y en una defensa de Nación soberana e independiente. Sobre la imagen de Nación los gobiernos cumplieron íntegramente, específicamente en los foros internacionales y en la firma de la carta de San Francisco 1945. Estos gobiernos tuvieron una política zigzagueante sobre todo durante las post Segunda Guerra Mundial, cuando lograron un acercamiento a los planteamientos panamericanistas para cambiar fuertemente a un apoyo a Estados Unidos. Las distintas confusiones de los Gobiernos Radicales en lo que relaciona a la política exterior traerá como consecuencia una mayor intervención de los Estados Unidos en los gobiernos posteriores, lo cual se manifestará en la década del 70 hasta el día de hoy.