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Alexandra Gutiérrez Díaz

Análisis de un artículo del Diccionario Geográfico – Histórico de las Indias Occidentales ó América

de Antonio de Alcedo.1

Sobre el autor sabemos que es hijo de Dionisio de Alcedo (1690 – 1777)2 nacido en Quito, Ecuador,

alrededor de 1734 o 17353, de donde sale a la edad de dos años para España donde se

desempeñará como ayudante de su padre en la elaboración de informes y memoriales labor que le

supuso la compilación de gran cantidad de datos sobre América, luego ingresa al ejército y

posteriormente se desempeñará como gobernador político de Alcira, Valencia.

Alterna su quehacer político y militar con sus investigaciones como geógrafo, biógrafo e

historiador, su obra principal es el Diccionario del que hoy tomamos un breve párrafo cuyos

volúmenes fueron apareciendo de manera escalonada durante los años 1786 y 1789, publicación

esta que lo hace miembro de la Real Academia de Historia en 1787.

.
El Diccionario Geográfico – Histórico de las Indias Occidentales ó América consta de cinco tomos,

en los que el autor ordena alfabéticamente entidades geográficas, indígenas, animales, plantas

historia, cronología de gobernantes y obispos, entre otros; este a su vez se basa en “los papeles de

un ministro que habiendo servido en aquellas regiones varios empleos de superior clase y

diferentes comisiones de la mayor confianza y gravedad por espacio de más de cuarenta años,

logró adquirir una instrucción y conocimiento poco comunes de que es prueba el copioso número

de consultas que consensó de la vía reservada y del Consejo Supremo de las Indias, y las muchas

1
Alcedo, Antonio de, Diccionario Geográfico – Histórico de las Indias Occidentales ó América, edición y estudio preliminar de Ciriaco
Pérez Bustamante, Tomo III Madrid, 1967, recuperado de http://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000015340&page=1
2
Ver Larrea, Carlos Manuel. El Presidente de la Real Audiencia de Quito Don Dionisio de Alsedo y Herrera. Quito: Casa de la Cultura
Ecuatoriana. 1961. 52 pp.
3
Sobre la fecha de su nacimiento se discute ya que no se ha encontrado partida de nacimiento en las parroquias de esta capital
ecuatoriana.
obras que dejó escritas” posiblemente refiriéndose por ministro a su propio padre quién fungió

como presidente de la Real Audiencia de Quito y de Panamá. 4

El artículo en el que volcamos nuestra atención es el referente a la Descripción de la ciudad de

Panamá que dejo a continuación en su totalidad y posterior análisis:

“Ciudad capital del reino y gobierno de Tierra Firme, fundada en la costa del mar Pacífico o del Sur,

sobre el istmo a quien da el nombre, y la divide de la del norte al pie de un elevado monte llamado

el Ancón, la fundó Pedrarias Dávila el año de 1518, en el paraje que hoy se llama Panamá la Vieja,

que saqueó y quemó el año 1670 el pirata inglés Juan Morgan, por cuya razón la trasladó a

distancia de una legua el año siguiente el sargento general de batalla don Antonio Fernández de

Córdoba, y dio principio a su fortificación don Alonso de Mercado de Villacorta; ésta es irregular y

de poca defensa; ha sido una de las poblaciones más ricas y de más comercio de todo el mundo,

como paso preciso de cuanto venía del Perú a Europa antes que se frecuentase la navegación de

Buenos Aires y del Cabo de Hornos; es cabeza de Obispado, erigido el año de 1521; tiene además

de la catedral dos parroquias, una con el título de San Felipe, en la ciudad, y otra con el de Santa

Ana, en el arrabal extramuros, que es mayor que la ciudad, conventos religiosos de San Francisco,

Santo Domingo, la Merced, Agustinos Descalzos con título de San José; colegio que fue de los

Regulares de la compañía Seminario de Estudios, y Universidad fundada por el obispo don

Francisco Javier de Luna y Victoria, el año de 1751; hospital de San Juan de Dios, y monasterio de

religiosas de Nuestra Señora de la Concepción; tuvo en sus principios Casa de Moneda, que duró

muy poco; fue gobernada por un presidente y Tribunal de Real Audiencia, erigida el año de 1535,

que se extinguió el de 1752, quedando un gobernador militar y teniente de Rey, hoy está reducida

esta ciudad opulenta a una miserable población, arruinada por la falta de comercio desde que se

4
Al respecto se discute aún sobre el personaje mencionado por Alcedo, un tratadista que tradujo el Diccionario al inglés afirma que se
trata de fray Pedro González de Agüeros autor de la Descripción Historial de la Provincia de Chiloé, sin embargo, otra opinión de Barros
Arana en "Biografía americana Don Antonio de Alcedo". La Revista de Buenos Aires II (Buenos Aires. 1861): 551-564. Se afirma que a
quién se refiere es a su padre don Dionisio de Alcedo.
extinguieron los galeones que iban a Tierra Firme, y por los incendios que ha padecido en los años

de 1737 y 1756, a que ha estado expuesta siempre, por ser sus edificios de madera

primorosamente labrados, a excepción de algunos, como la catedral, que es de piedra y de

magnífica arquitectura; el temperamento de esta ciudad es muy ardiente, pero las noches frescas y

agradables; el terreno fértil, pero poco cultivado porque se abastece de lo que necesita de las

provincias y pueblos de su jurisdicción, y de las del Perú, por la Mar del Sur, y de las de Europa y

colonias extranjeras por las del Norte”

La mención del pirata Morgan no es gratuita, este marinero galés en complicidad con los

gobernadores jamaiquinos, bajo autoridad británica, emprendió campañas bélicas contra

posesiones españolas en el mar Caribe entre 1665 y 1674. Panamá siempre fue considerado un

sitio importante, estratégico, de gran futuro. Su ubicación geográfica, en medio de los océanos

Atlántico y Pacífico, lo hizo apetecible por las potencias mundiales a partir del siglo XVII, las

intromisiones de piratas, marineros y fuerzas foráneas eran comunes, holandeses, franceses e

ingleses acometían constantemente contra este territorio en contra de la autoridad española

presente en la zona. En 1670 Morgan entraría rio Chagres arriba y luego a pie hasta la Ciudad de

Panamá –llamada la vieja- y en 1671 en convulso combate triunfó sobre las fuerzas españolas y

panameñas, esto último valió un conflicto político entre España e Inglaterra frente al acuerdo de

amistad firmado entre estos países que llevaría, por corto tiempo, a Morgan a prisión en Gran

Bretaña y finalmente puesto en libertad y nombrado Teniente Gobernador de Jamaica, mientras la

ciudad de Panamá destruida por un incendio 5 tuvo que levantarse en otro lugar al que se refiere de

Alcedo como irregular y de poca defensa, afirmación que parece infundada en tanto para inicios

5
Al respecto se proponen dos hipótesis, la primera afirma que el incendio se da tras el saqueo a la ciudad de Panamá, por orden de
Morgan. La segunda indica que el gobernador de ciudad de Panamá y sus habitantes estaban en conocimiento de la llegada de Morgan
y por esto se había puesto en buen recaudo los tesoros de la ciudad y que el incendio respondió a la orden del mismo gobernador con la
finalidad de no dejar ningún artículo útil para el saqueo de Morgan.
del siglo XVIII esta ciudad se hallaba totalmente amurallada y dentro de este terreno contaba con

aproximadamente 370 casas edificadas usualmente construidas con cal, canto y madera. 6

Una afirmación pertinente de de Alcedo es la referente a los padecimientos de la ciudad de

Panamá debido a los incendios de 1737 y 1756, que se conocerán después como Fuego Grande y

Fuego Chico respectivamente, estos incendios guardan total relación con el material de fabricación

de las viviendas panameñas del momento y es que a pesar de usar cal y canto lo habitual eran las

construcciones de madera, con cubiertas de tejas, vistosas, además de inmensas, estas casas

fungían como tiendas, talleres o almacenes y de allí se desprende la hipótesis de que el Fuego

Grande se produjo en una bodega donde había entre otros géneros porción de brea, alquitrán y

aguardiente7 elementos todos susceptibles a estos accidentes.

Panamá ha sido por siglos ruta vital para el comercio y transporte mundial, en primer lugar, fungió

como ruta colonial de transporte terrestre a través de camino de cruces, acarreando a lomo de

mulas mercancías para las ferias de Portobelo. Luego, con el primer ferrocarril transcontinental en

el Siglo XIX y el oleoducto transístmico a finales del siglo XX, pero esta posición estratégica no ha

garantizado la bonanza del territorio panameño y sus habitantes, tal como afirma de Alcedo “ ha

sido una de las poblaciones más ricas y de más comercio de todo el mundo, como paso preciso de

cuanto venía de Perú a Europa…,” esta ciudad contaba con una cabeza de Obispado, hospital,

monasterios e incluso llegó a contar con una Casa de Moneda, estas últimas se abrían en lugares

de profuso comercio en el que comerciar con polvo de oro y plata no resultaba viable, por lo que

debían acuñarse monedas para facilitar las transacciones, la instauración de esta denotaba el

movimiento dinámico de la economía, pero como afirma de Alcedo esta ciudad opulenta es ahora

una miserable población, arruinada por la falta de comercio.


6
Martínez Cutillas, Pedro, Panamá Colonial: historia e imágenes, EMMSA, Barcelona, 2006, pág. 553.

7
De Ulloa, Antonio, Jorge Juan, El Caserío de la Ciudad de Panamá y el Incendio de 1737, Tomado de Martínez Cutillas, Pedro, Panamá
Colonial: historia e imágenes, EMMSA, Barcelona, 2006, pág. 555.
El mismo ofrece una hipótesis a esta situación, menciona la extinción de los galeones con destino

a Tierra Firme, en otras palabras, la supresión de las ferias de Portobelo que eran básicamente el

combustible de la economía local. En Panamá predominó el transito constante y el bodegaje de

todo tipo de productos (oro, plata, telas, especias, etc.) y las ferias significaban el tránsito por todo

el territorio panameño desde Ciudad de Panamá hasta Portobelo, aproximadamente 110

kilómetros vía terrestre o apoyándose del rio Chagres, las ferias significaban entonces una forma

de empleo directa e indirecta significativa para la economía panameña, el uso de recuas de mulas,

uso de canoas y botes, hoteles, restaurantes, etc, giraban en torno a la programación de las ferias,

pero las nuevas rutas marítimas, que la alejaron de su función de paso exclusiva en las

comunicaciones marítimas, la disminución considerable de su tráfico comercial con el Perú y la

competencia por el monopolio comercial marítimo español sumaron para que la ruta transistmica

panameña quedara en declive para el periodo al que alude de Alcedo.

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