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“Año de la Lucha contra la Corrupción y la Impunidad”

UNIVERSIDAD INCA GARCILASO DE LA VEGA

FACULTAD DE PSICOLOGIA Y TRABAJO SOCIAL

TEMA : TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO

CURSO : INTERNADO I

PROFESOR: ALBERTO NEYRA LUZA

ALUMNA: NATALÍ GISELL RIVAS ROMERO

CICLO : IX

2019
ii

DEDICATORIA
Dedico este trabajo principalmente a mi mamá, por
haberme dado la vida y permitirme el haber llegado
hasta este momento tan importante de mi formación
profesional. A mi familia, por ser el pilar más
importante y por demostrarme siempre su cariño y
apoyo incondicional y haberme formado sentimientos,
hábitos y valores. A mis seres queridos en general,
porque me han brindado su apoyo incondicional y por
compartir conmigo buenos y malos momentos.
iii

AGRADECIMIENTO

Agradezco a Dios por protegerme


durante todo mi camino y darme fuerzas para
superar obstáculos y dificultades a lo largo de
toda mi vida.
iv

INDICE

INTRODUCCION…………………………………………………………… v
CAPÍTULO I: TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO……………… 1
1.1. DEFINICIÓN……………………………………………………….. 1
1.2. EPIDEMIOLOGIA …………………………………………………. 2
1.3. ETIOLOGIA ………………………………………………………... 2
1.4. DIAGNOSTICO ……………………………………………………. 3
1.5. INSTRUMENTOS DE EVALUACION …………………………… 11
1.6. TRATAMIENTOS…………..…………………………………….. 15
1.6.1. Terapia Cognitiva Conductual…………………………… 15
1.6.2. Terapia Cognitiva…………………………………………. 16
1.6.3. Medicación para el TOC ………………………………… 16

CAPÍTULO II: INTERVENCION FAMILIAR Y PREVENCION ………. 23


2.1. INTERVENCION FAMILIAR …………………………………..... 23
2.2. PREVENCIÓN ………………………………………………….. .. 26
2.1.1. Exposición y prevención de respuesta (EPR) ……….. .. 26
2.1.2. Que acciones concretas podemos utilizar para
prevenir el trastorno obsesivo compulsivo. ……………. 27
CONCLUSIONES ………………………………………………………… 29
BIBLIOGRAFÍA ……………………………………………………………. 30
ANEXO ……………………………………………………………………. 32
v

INTRODUCCION

El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), considerado hasta hace algunos


años como una enfermedad psiquiátrica rara que no respondía al tratamiento, es
hoy reconocido como un problema común que afecta al 2-3% de la población, es
decir a más de 100millones de personas en todo el mundo.

El descubrimiento de que algunos fármacos son eficaces en el tratamiento


del TOC ha cambiado el punto de vista que se tenía de esta enfermedad. Hoy
no sólo existen terapias eficaces para tratar el TOC, sino que hay una gran
actividad investigadora sobre las causas que producen esta enfermedad y en
busca de nuevos tratamientos.

Una persona con TOC se da cuenta de que tiene un problema.


Normalmente, sus familiares y amigos también se dan cuenta. Los pacientes con
TOC suelen sentirse culpables de su conducta anormal y sus familiares pueden
enfadarse con ellos porque no son capaces de controlar sus compulsiones. Otras
veces, en su deseo de ayudarles pueden aparentar que los síntomas no existen,
o justificarlos o, incluso, colaborar en sus rituales.

Esta reacción emocional ante un peligro o amenaza se manifiesta


mediante un conjunto de respuestas tanto fisiológicas, cognitivas y conductuales.
Pero ¿qué sucede cuando ésta es provocada por pensamientos o imágenes,
intrusivas e inadecuadas, acompañados de comportamientos repetitivos que la
persona siente que debe hacer, perturbando así el normal funcionamiento del
sujeto? De acuerdo a esta sintomatología, se podría hablar sobre un trastorno
de ansiedad que ha sido denominado como “trastorno obsesivo-compulsivo”.
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CAPÍTULO I

TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO

1.1. DEFINICIÓN
El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es una condición que es
potencialmente debilitante, puesto que comúnmente, esclaviza al sujeto a
una serie de rituales que permiten aminorar la ansiedad que es provocada
por estos pensamientos intrusivos, por lo que el sujeto que padece de
TOC se vuelve atrapado en un esquema de pensamientos y conductas
repetitivas que carecen de sentido y que son angustiantes, pero que son
muy difíciles de vencer, siendo su sintomatología, una penosa vivencia
afectiva de angustia específica, de una temática obsesiva y un actuar
obsesivo. Por esta razón es un trastorno que ha venido siendo descrito
por más de 150 años, donde ha sido enmarcada dentro de las distintas
visiones existentes dentro de la psiquiatría y la psicología.
El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es un síndrome
psiquiátrico perteneciente al grupo de los desórdenes de ansiedad
caracterizado por:

Obsesiones: Son ideas, pensamientos, imágenes o impulsos recurrentes


y persistentes que son egodistónicos, es decir, que no son
experimentados como producidos voluntariamente, sino más bien como
pensamientos que invaden la conciencia y que son vividos como
repugnantes o sin sentido. El enfermo realiza intentos para ignorarlos o
suprimirlos, a veces sin conseguirlo.

Compulsiones: Son conductas repetitivas y aparentemente finalistas,


que se realizan según determinadas reglas de forma estereotipada. La
conducta no es un fin en sí misma, sino que está diseñada para producir
o evitar algún acontecimiento o situación futura. Sin embargo, o bien la
2

actividad no se halla conectada de forma realista con lo que se pretende


impedir o provocar o puede ser claramente excesiva.
Abramowitz, Franklin1, Kozak, Levine & Foa, 2000; Cabedo,
2007;García Soriano, 2008; Ladouceur, Gosselin & Dugas 2000; Morillo,
2004; Rachman, 1997) si no como raíz si al menos como el concepto
central del trastorno, son las obsesiones, que son, siguiendo la definición
publicada por la APA en el DSM – 5:
Pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y
persistentes que se experimentan, en algún momento durante el
trastorno, como intrusas o no deseadas y que en la mayoría de los
sujetos causan ansiedad o malestar importante. En dichas
obsesiones, el sujeto intenta ignorar o suprimir estos
pensamientos, impulsos o imágenes o neutralizarlos con algún otro
pensamiento o acto (es decir, realizando una compulsión (APA,
2014).

1.2. EPIDEMIOLOGIA
Es más común en hombres que en mujeres, y aparece con más
frecuencia en los familiares de primer grado de las personas que lo
padecen.
No hay datos concluyentes sobre la prevalencia ya que los diversos
estudios existentes oscilan en cifras entre el 0,5% y el 5%.

1.3. ETIOLOGIA
Si bien la causa exacta del TOC es desconocida, las
investigaciones científicas indican que el TOC es una enfermedad
neurobiológica que es el resultado de la combinación de factores
biológicos, genéticos, de comportamiento, cognitivos y/o ambientales:

Biológicos: El TOC se asocia con (1) el malfuncionamiento de ciertos


neurotransmisores, especialmente la serotonina, así como la dopamina y
el glutamato; y (2) sobreactividad en un circuito cerebral que involucra
áreas conocidas como la corteza orbitofrontal, estriato y tálamo.

1
Abramowitz, J.S., Franklin, M, Kozak, M, Levine, J & Foa, E. (2000). Effectiveness of exposure and ritual
prevention for obsessive – compulsive disorder: A comparison of randomized and clinic patiens. Journal
of Consulting and Clinical Psychology, 68, 594-602.
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Es más, el comienzo repentino del TOC puede ser provocado por


estreptococo u otros virus (mononucleosis, gripe).
Genéticos: En general, a partir de los estudios de mellizos con TOC se
estima que la genética contribuye aproximadamente el 45 – 65% de riesgo
de desarrollar el trastorno.
De Comportamiento: Debido a que los rituales reducen la aflicción
asociada con las obsesiones, las personas están más propensas a
realizar estos rituales cuando ocurren las obsesiones.
Cognitivos: Algunas personas malinterpretan los pensamientos invasivos
(los que virtualmente todos los seres humanos experimentan) como
personalmente importantes o que revelan su verdadero carácter. Por
ejemplo, cualquiera que está usando un cuchillo en la cocina podría tener
un pensamiento efímero de dañar a un ser querido. La mayoría de la gente
sabe que nunca harían eso y fácilmente descartan la idea. Sin embargo,
alguien con TOC puede no ser capaz de ignorar ese pensamiento,
malinterpretándolo como evidencia que de ser un asesino potencial que
puede ser encarcelado. En estos casos, los pensamientos invasivos se
pueden transformar en obsesiones aterradoras.
Ambientales: Las heridas cerebrales traumáticas han sido asociadas con
el comienzo del TOC.
Asimismo, si bien los eventos traumáticos de la vida no constituyen la
causa del TOC, pueden desencadenar la enfermedad.

1.4. DIAGNÓSTICO

DSM V:

Trastorno obsesivo-compulsivo

Criterios diagnósticos 300.3 (F42)

A. Presencia de obsesiones, compulsiones o ambas: Las


obsesiones se definen por (1) y (2):
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1. Pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes


que se experimentan, en algún momento durante el trastorno, como
intrusas o no deseadas, y que en la mayoría de los sujetos causan
ansiedad o malestar importante.
2. El sujeto intenta ignorar o suprimir estos pensamientos, impulsos
o imágenes, o neutralizarlos con algún otro pensamiento o acto (es decir,
realizando una compulsión).
Las compulsiones se definen por (1) y (2):
1. Comportamientos (p. ej., lavarse las manos, ordenar, comprobar
las cosas) o actos mentales (p. ej., rezar, contar, repetir palabras en
silencio) repetitivos que el sujeto realiza como res-puesta a una obsesión
o de acuerdo con reglas que ha de aplicar de manera rígida.
2. El objetivo de los comportamientos o actos mentales es prevenir
o disminuir la ansiedad o el malestar, o evitar algún suceso o situación
temida; sin embargo, estos comportamientos o actos mentales no están
conectados de una manera realista con los destinados a neutralizar o
prevenir, o bien resultan claramente excesivos.

Nota: Los niños de corta edad pueden no ser capaces de articular los
objetivos de estos comportamientos o actos mentales.

B. Las obsesiones o compulsiones requieren mucho tiempo (p. ej., ocupan


más de una hora diaria) o causan malestar clínicamente significativo o
deterioro en lo social, laboral u otras áreas impor-tantes del
funcionamiento.

C. Los síntomas obsesivo-compulsivos no se pueden atribuir a los efectos


fisiológicos de una sus-tancia (p. ej., una droga, un medicamento) o a otra
afección médica.

D. La alteración no se explica mejor por los síntomas de otro trastorno


mental (p. ej., preocupacio-nes excesivas, como en el trastorno de
ansiedad generalizada; preocupación por el aspecto, como en el trastorno
dismórfico corporal; dificultad de deshacerse o renunciar a las posesiones,
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como en el trastorno de acumulación; arrancarse el pelo, como en la


tricotilomanía [trastorno de arrancarse el pelo]; rascarse la piel, como en
el trastorno de excoriación [rascarse la piel]; este-reotipias, como en el
trastorno de movimientos estereotipados; comportamiento alimentario
ritualizado, como en los trastornos de la conducta alimentaria; problemas
con sustancias o con el juego, como en los trastornos relacionados con
sustancias y trastornos adictivos; preocupa-ción por padecer una
enfermedad, como en el trastorno de ansiedad por enfermedad; impulsos
o fantasías sexuales, como en los trastornos parafílicos; impulsos, como
en los trastornos dis-ruptivos, del control de los impulsos y de la conducta;
rumiaciones de culpa, como en el tras-torno de depresión mayor; inserción
de pensamientos o delirios, como en la esquizofrenia y otros trastornos
psicóticos; o patrones de comportamiento repetitivo, como en los
trastornos del espectro autista).

Especificar si:

Con introspección buena o aceptable: El sujeto reconoce que las


creencias del trastorno obsesivo-compulsivo son claramente o
probablemente no ciertas, o que pueden ser ciertas o no.
Con poca introspección: El sujeto piensa que las creencias del trastorno
obsesivo-compulsivo son probablemente ciertas.
Con ausencia de introspección/con creencias delirantes: El sujeto
está completamente con-vencido de que las creencias del trastorno
obsesivo-compulsivo son ciertas.

Especificar si:

El sujeto tiene una historia reciente o antigua de un trastorno de tics.

Características diagnósticas
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Los síntomas característicos del TOC son la presencia de obsesiones y


compulsiones (Criterio A). Las obsesiones son pensamientos (p. ej., de
contaminación), imágenes (p. ej., de escenas violentas o terrorífi-cas) o impulsos
(p. ej., de apuñalar a alguien) de naturaleza repetitiva y persistente. Es
importante des-tacar que las obsesiones no son placenteras ni se experimentan
como voluntarias: son intrusivas y no deseadas, y causan malestar o ansiedad
en la mayoría de los individuos. El individuo intenta ignorar o suprimir estas
obsesiones (p. ej., evitando los factores desencadenantes o mediante la
supresión del pensamiento) o neutralizarlas con otro pensamiento o acción (p.
ej., la realización de una compulsión). Las compulsiones (o rituales) son
conductas (p. ej., el lavado, la comprobación) o actos mentales (p. ej., contar,
repetir palabras en silencio) de carácter repetitivo que el individuo se siente
impulsado a realizar en respuesta a una obsesión o de acuerdo con unas normas
que se deben aplicar de manera rígida. La mayoría de los individuos con TOC
tiene tanto obsesiones como compulsiones. Las compulsiones se realizan
típicamente en respuesta a una obsesión (p. ej., los pensamientos de
contaminación que condu-cen a los rituales de lavado o, cuando algo es
incorrecto, se produce una repetición de rituales hasta que se siente "correcto").
El objetivo es reducir la angustia provocada por las obsesiones o prevenir un
acon-tecimiento temido (p. ej., enfermar). Sin embargo, estas compulsiones, o
bien no están conectadas de forma realista con el evento temido (p. ej., disponer
las cosas de forma simétrica para evitar el daño a un ser querido) o son
claramente excesivas (p. ej., ducharse durante horas todos los días). Las
compulsiones no se hacen por placer, aunque algunos individuos experimentan
un alivio de la ansiedad o la angustia.

El Criterio B destaca que las obsesiones y las compulsiones deben consumir


mucho tiempo (p. ej., más de una hora al día) o provocar un malestar
clínicamente significativo o deterioro para justificar un diagnóstico de TOC. Este
criterio ayuda a distinguir la enfermedad de los pensamientos intrusivos
ocasionales o de las conductas repetitivas, que son comunes en la población
general (p. ej., un doble control de que una puerta está cerrada). La frecuencia y
la gravedad de las obsesiones y compulsiones puede variar entre los individuos
con TOC (p. ej., algunas personas tienen síntomas de leves a mode-rados,
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pueden pasar 1-3 horas por día obsesionadas o haciendo las compulsiones,
mientras que otros tienen casi constantemente pensamientos intrusivos o
compulsiones que pueden ser incapacitantes).

Consecuencias funcionales del trastorno obsesivo-compulsivo

El TOC está asociado con una menor calidad de vida, así como con altos niveles
de deterioro en la vida social y laboral. El deterioro sucede en muchos dominios
diferentes de la vida y se asocia con la gravedad de los síntomas. El deterioro
puede ser debido al tiempo que se emplea en las obsesiones y las compul-
siones. Evitar las situaciones que pueden desencadenar las obsesiones o
compulsiones también puede restringir gravemente el funcionamiento. Además,
los síntomas específicos pueden originar obstáculos específicos. Por ejemplo,
las obsesiones acerca del daño pueden hacer que las relaciones con la familia y
los amigos se vean como algo nocivo; el resultado puede ser evitar estas
relaciones. Las obsesiones acerca de la simetría pueden frustrar la terminación
puntual de los proyectos de la escuela o del trabajo, porque el proyecto nunca
se percibe "perfecto", lo que puede originar fracaso escolar o pérdida del empleo.

También pueden producirse consecuencias en la salud. Por ejemplo, los


individuos con problemas de contaminación pueden evitar las oficinas y los
hospitales (p. ej., debido a los temores de la exposición a los gérmenes) o
desarrollar problemas dermatológicos (p. ej., lesiones en la piel debido al exceso
de lavado). A veces, la sintomatología de la enfermedad interfiere con su propio
tratamiento (p. ej., cuando los afectados consideran que los medicamentos están
contaminados). Cuando el tras-torno comienza en la niñez o en la adolescencia,
los individuos pueden experimentar dificultades del desarrollo. Por ejemplo, los
adolescentes pueden evitar la socialización con los compañeros y los adultos
jóvenes pueden tener dificultades cuando salen de casa para vivir de forma
independiente. El resultado puede ser pocas relaciones significativas fuera de la
familia y una falta de autonomía y de independencia financiera fuera de su familia
de origen. Además, algunos individuos con TOC tratan de imponer reglas y
prohibiciones a los miembros de la familia a causa del trastorno (p. ej., nadie en
la familia puede traer visitantes a la casa por miedo a la contaminación), y esto
puede con-ducir a la disfunción familiar.
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Diagnóstico diferencial

Trastornos de ansiedad. También pueden aparecer pensamientos recurrentes,


conductas de evita-ción y preguntas repetitivas para tranquilizarse en los
trastornos de ansiedad. Sin embargo, los pen-samientos recurrentes que están
presentes en el trastorno de ansiedad generalizada (esto es, las pre-
ocupaciones) son por lo general acerca de las preocupaciones de la vida real,
mientras que las obsesiones del TOC generalmente no implican preocupaciones
de la vida real y pueden incluir un contenido que es extraño, irracional, o de una
naturaleza aparentemente mágica, y además a menudo se presentan
compulsiones por lo general vinculadas a las obsesiones. Al igual que las
personas con TOC, los individuos con fobia específica pueden tener una
reacción de miedo a objetos o situaciones específicas; sin embargo, en la fobia
específica, el objeto temido es mucho más circunscrito y no se presentan rituales.
En el trastorno de ansiedad social (fobia social), los objetos o las situaciones
temi-das se limitan a las interacciones sociales, y la evitación o la búsqueda de
tranquilidad se centra en la reducción de este miedo social.

Trastorno depresivo mayor. El TOC se puede distinguir de la preocupación


excesiva que acompaña al trastorno depresivo en que, en este último, los
pensamientos normalmente son congruentes con el estado de ánimo y no tienen
por qué experimentarse como intrusivos o preocupantes y, además, las
preocupaciones no están vinculadas a las compulsiones, como es típico en el
TOC.

Otros trastornos obsesivo-compulsivos y trastornos relacionados. En el trastorno


dismórfico cor-poral, las obsesiones y compulsiones se limitan a la preocupación
por la apariencia física, y en la trico-tilomartía (trastorno de arrancarse el pelo),
el comportamiento compulsivo se limita a tirarse del pelo en ausencia de
obsesiones. En el trastorno de acumulación, los síntomas se centran
exclusivamente en la persistente dificultad de descartar o separarse de las
posesiones, en la marcada angustia asociada con la eliminación de artículos y
en la acumulación excesiva de objetos. Sin embargo, si un individuo tiene
obsesiones que son típicas del TOC (p. ej., las preocupaciones sobre la no
completitud o el daño) y estas obsesiones llevan a conductas de acumulación
compulsiva (p. ej., la adquisición de todos los objetos de un conjunto para
9

alcanzar un sentido de integridad, o no desechar los periódicos viejos, ya que


podrían contener información que podría prevenir un daño), se debería
diagnosticar TOC en su lugar.

Trastornos de la alimentación. El TOC se puede distinguir de la anorexia nerviosa


en que en el TOC las obsesiones y compulsiones no se limitan a las
preocupaciones sobre el peso y la comida.

Tics (en el trastorno de tics) y movimientos estereotipados. Un tic es una


vocalización o un movi-miento motor repentino, rápido, recurrente y no rítmico
(p. ej., el parpadeo de los ojos, el carraspeo de la garganta). Un movimiento
estereotipado es un comportamiento aparentemente impulsivo, un comporta-
miento motor repetitivo, no funcional (p. ej., golpearse la cabeza, mecer el
cuerpo, las automordeduras). Los tics y los movimientos estereotipados son
típicamente menos complejos que las compulsiones y no están destinados a
neutralizar las obsesiones. Sin embargo, la distinción entre tics y compulsiones
puede ser difícil. Mientras que las compulsiones generalmente están precedidas
por obsesiones, los tics a menudo están precedidos por impulsos sensoriales
premonitorios. Algunas personas tienen síntomas tanto de TOC como de un
trastorno de tics, en cuyo caso ambos diagnósticos podrían estar justificados.

Trastornos psicóticos. Algunos individuos con TOC tienen escasa conciencia de


enfermedad o incluso creencias delirantes. Sin embargo, tienen obsesiones y
compulsiones (distinguiendo su dolen-cia del trastorno delirante) y no tienen
otras características de la esquizofrenia o del trastorno esqui-zoafectivo (p. ej.,
alucinaciones o trastorno formal del pensamiento). Otros comportamientos de
tipo compulsivo. Ciertos comportamientos se describen a veces como
"compulsivos", entre los que están el comportamiento sexual (en el caso de las
parafinas), el juego (p. ej., los trastornos de juego patológico) y el consumo de
sustancias (p. ej., el trastorno por consumo de alcohol). Sin embargo, estos
comportamientos difieren de las compulsiones del TOC en que la persona, por
lo general, obtiene placer de la actividad y tal vez desea abstenerse sólo por sus
consecuencias perjudiciales.

Trastorno de personalidad obsesivo-compulsiva. Aunque el trastorno de


personalidad obsesi-vo-compulsiva y el TOC tienen nombres similares, las
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manifestaciones clínicas de estos trastornos son bastante diferentes. El trastorno


de personalidad obsesivo-compulsiva no se caracteriza por pensa-mientos
intrusivos, imágenes, impulsos o conductas repetitivas que se realizan en
respuesta a estas intrusiones, sino que implica una mala adaptación permanente
y generalizada, un patrón de perfec-cionismo excesivo y un rígido control. Si una
persona manifiesta síntomas tanto del TOC como del trastorno de personalidad
obsesivo-compulsiva, se podrían realizar ambos diagnósticos.

Comorbilidad

Los individuos con TOC con frecuencia tienen otras psicopatologías. Muchos
adultos con el trastorno tienen un diagnóstico de por vida de trastorno de
ansiedad (un 76 %; p. ej., el trastorno de pánico, la ansiedad social, el trastorno
de ansiedad generalizada, la fobia específica) o un trastorno depresivo o bipolar
(un 63 % para cualquier trastorno depresivo o bipolar, siendo el más común el
trastorno depre-sivo mayor [41 %]). El inicio del TOC es generalmente más tardío
que el de los trastornos de ansiedad comórbidos (excepto el trastorno de
ansiedad por separación) y el del trastorno de estrés postraumático, pero a
menudo precede a los trastornos de depresión. La comorbilidad con el trastorno
de personalidad obsesivo-compulsiva también es frecuente en los individuos con
TOC (p. ej., del 23 al 32 %).

Hasta un 30 % de los individuos con TOC también tiene un trastorno de tics a lo


largo de la vida. El trastorno de tics comórbido es más frecuente en los varones
con un inicio del TOC en la niñez. Estos individuos tienden a diferir de los que no
tienen un historial de trastornos de tics en la temática de sus síntomas de TOC,
en la comorbilidad, por supuesto, y en el patrón de transmisión familiar. En los
niños también se podría ver una tríada compuesta por el TOC, el trastorno de
tics y el trastorno por déficit de atención/hiperactividad.

Los trastornos que se producen con más frecuencia en las personas con TOC
que en las que care-cen del trastorno son los diversos trastornos obsesivo-
compulsivos y trastornos relacionados, como el trastorno dismórfico corporal, la
tricotilomanía (trastorno de arrancarse el pelo) y el trastorno de excoriación
(rascarse la piel). Por último, se ha reseñado la existencia de una asociación
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entre el TOC y algunos trastornos caracterizados por la impulsividad, como el


trastorno negativista desafiante.

En las personas con ciertos trastornos, la prevalencia del TOC es mucho mayor
que la esperada en la población general; cuando se diagnostica uno de estos
trastornos, se debería evaluar al individuo también respecto al TOC. Por ejemplo,
en los individuos con esquizofrenia o con trastorno esquizoa-fectivo, la
prevalencia de TOC es aproximadamente del 12 %. Las tasas del TOC también
son elevadas en el trastorno bipolar, en los trastornos de la conducta alimentaria,
tales como la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa, y en el trastorno de
Tourette.

1.5. INSTRUMENTOS DE EVALUACION

Algunos instrumentos que evalúan los tipos de síntomas del TOC,


y su frecuencia: obsesiones, compulsiones, creencias obsesivas son:

Inventario Maudsley de Obsesión-Compulsión (MOCI) (Maudsley


Obsessional Compulsive Inventory).

Es un cuestionario de 30 ítems creado para distinguir las personas con


TOC, de aquellas con rasgos de personalidad obsesivos. Evalúa
comportamientos y rituales obsesivo-compulsivos por medio de las
siguientes subescalas: verificación, lavado, dudas/conciencia y
lentitud/repetición. El inventario presenta buenos resultados en
confiabilidad y sensibilidad, a lo largo del tratamiento. Su administración
tarda de 10 a 15 minutos2.

Inventario de Padua (IP) (Padua Inventory).

2
Belloch, A., Cabedo, E., Morillo, C., Lucero, M. & Carrió, C. (2003). Diseño de un instrumento para
evaluar las creencias disfuncionales del trastorno obsesivo-compulsivo: resultados preliminares del
Inventario de Creencias Obsesivas (ICO). Revista Internacional de Psicología Clínica
y de la Salud, 3 (2), 235-250. Recuperado de http://www.aepc.es/ijchp/articulos_pdf/ijchp-69.
pdf
12

Es un instrumento que evalúa la intensidad de los síntomas obsesivos y


compulsivos, en población clínica y no clínica. Mide obsesiones y
compulsiones por medio de las siguientes subescalas: contaminación,
comprobación, rumiación, y urgencia/preocupación. Su administración
tarda aproximadamente 30 minutos. Discrimina entre pacientes con TOC
y con otros diagnósticos.

Inventario Obsesivo-Compulsivo (OCI) (Obsessive Compulsive


Inventory).

Es un autoinforme para determinar el diagnóstico, así como la severidad


del trastorno obsesivo-compulsivo. “Mide tanto la frecuencia como la
gravedad de la angustia relacionada con obsesiones y compulsiones”
(Nezu et al., 2006, p. 159). Es aplicable a la población general basado en
el malestar o angustia (distress) de cada clase de síntoma relacionándolo
tanto con obsesiones como compulsiones. Consta de 18 ítems
distribuidos en seis subescalas de tres ítems cada una; cada ítem es
valorado en una escala de 0 a 4. Una puntuación total de 42 o más, o una
puntuación media de 2.5 o más en cualquiera de las subescalas sugiere
la presencia de TOC.

Inventario de Creencias Obsesivas (ICO).

Indaga por las ideas o creencias que subyacen al trastorno obsesivo-


compulsivo. Está diseñado con 58 ítems valorados en una escala de 1 a
7 (totalmente en desacuerdo/totalmente de acuerdo). Ha sido validado en
población española, a pesar de esto se estima que hacen falta estudios
para comprobar su validez en población clínica. Puede consultarse en la
fuente original (Belloch, Cabedo, Morillo, Lucero & Carrió, 2003).

Cuestionario de Creencias Obsesivas (OBQ) (Obsessive Beliefs


Questionnaire).
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Evalúa y mide las creencias que facilitan la aparición o el riesgo del TOC.
Consta de 44 afirmaciones valoradas de 1 a 7 según el grado en que se
está de acuerdo con ellas y distribuidas en tres subescalas:
responsabilidad/sobrestimación de la amenaza,
perfeccionismo/certidumbre e importancia/control de los pensamientos.
Puede consultarse en Obsessive Compulsive Cognitions Working Group
(2005).

Inventario de Obsesiones de Leyton para niños (LOICV).

Es la escala de tamización más empleada en Estados Unidos y Europa,


para la evaluación de obsesiones en la población infantil. La versión
original contaba con 40 ítems. La validación colombiana es una versión
corta de 20 ítems, que evalúa “sólo la presencia o la ausencia de síntomas
para reducir el tiempo de respuesta, facilitar la comprensión y captar mejor
la atención del niño” (Rueda et al., 2007, p. 76). La versión colombiana es
dicotómica, “de acuerdo con la presencia o la ausencia del síntoma, con
una puntuación para cada ítem de 0 o 1, para una puntuación final de 0 a
20” (Rueda et al., 2007, p. 79).

Inventario de Ansiedad de Beck (BAI) (Beck Anxiety Inventory).

Es una escala de 21 ítems diseñada por Beck y Steer (2011), para medir
la gravedad de la ansiedad en adultos y adolescentes. Sus afirmaciones
descriptivas de síntomas de ansiedad se valoran en una escala de 4
puntos. El BAI ha sido aplicado y validado de forma exhaustiva con
poblaciones tanto clínicas como no clínicas. La puntuación total es la
suma de las respuestas dadas por la persona evaluada a los 21 síntomas.
La puntuación máxima es de 63 puntos, y permite la identificación de
ansiedad mínima, leve, moderada y grave.

Inventario sobre Acumulación – Revisado (SI-R) (The Savings


Inventory-Revised).
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Es un inventario que permite identificar distintos aspectos de las


conductas de acumulación compulsiva. La prueba que consta de 23
preguntas valoradas en una escala de 0 a 4, también permite identificar
tres factores en la evaluación: dificultad para deshacerse de cosas (7
ítems), abarrotamiento excesivo (9 ítems) y adquisición excesiva de
posesiones (7 ítems).

Inventario de Cogniciones sobre la Acumulación (SCI) (Saving


Cognitions Inventory).

Se trata de 24 afirmaciones basadas en pensamientos valorados en una


escala de 1 a 7 acorde al grado con el que aparecen cuando se toma la
decisión de tirar algo. A partir de un análisis factorial se han establecido
cuatro subescalas: apego emocional (10 ítems), memoria (5 ítems),
control (3 ítems) y responsabilidad (6 ítems).

Cuestionario de Interpretaciones de Responsabilidad (RIQ)


(Responsibility Interpretations Questionnaire).

Es una prueba con 22 ítems, que evalúa la frecuencia y creencia en


interpretaciones específicas de pensamientos intrusivos sobre posible
daño, durante las dos últimas semanas.
El cuestionario define los pensamientos, imágenes e impulsos intrusos,
da cinco ejemplos de los mismos y pide a la persona que escriba las
intrusiones que ha tenido durante las dos últimas semanas para facilitar
que las interpretaciones negativas evaluadas estén ligadas a las mismas.
Para cada posible interpretación, la persona debe valorar primero su
frecuencia en una escala de 0 (nunca) a 5 (siempre) y luego el grado de
creencia en la misma de 0 a 100 (Bados, s.f., p. 25).

En cuanto a las interpretaciones, 16 ítems evalúan interpretaciones


de alta responsabilidad, y 6 ítems evalúan interpretaciones de baja
responsabilidad.
15

1.6. PLAN DE TRATAMIENTOS

El tratamiento preferido para todas las formas del TOC es la terapia


cognitiva conductual (TCC). Esta terapia es recomendada por
instituciones reconocidas a nivel nacional como el Instituto Nacional de
Salud Mental, la Clínica Mayo y la Escuela de Medicina de Harvard.
Algunos estudios muestran que el 85 por ciento de las personas que
completan un curso de TCC experimentan una reducción significativa de
los síntomas del TOC.
En muchos casos, esta clase de terapia sola es altamente efectiva
en el tratamiento del TOC.
Para algunas personas, sin embargo, es más efectiva la
combinación de la TCC y medicación. La medicación puede ayudar a
calmar y reducir la ansiedad lo suficiente como para que la persona
comience su terapia y eventualmente la complete en forma exitosa. A
menudo, la medicación solo se usa en forma temporal hasta que el
individuo aprende a manejar los síntomas a través de sus sesiones de
terapia.

1.6.1. Terapia Cognitiva Conductual

Es importante encontrar un terapista cognitivo conductual


entrenado y experimentado en el tratamiento del TOC, usualmente un
psicólogo con un título de Doctorado, Doctorado en Psicología, Máster o
Maestría o un trabajador social especialmente entrenado. La TCC es la
única forma de terapia del comportamiento suficientemente respaldada
por las investigaciones en el tratamiento del TOC. Desafortunadamente,
muchos profesionales de la salud mental no tienen esta clase de
entrenamiento.
Los terapistas conductuales cognitivos usan dos técnicas: la terapia
cognitiva más exposición y la prevención de respuesta (EPR). El terapista
también puede enseñar otras habilidades como el auto-monitoreo,
técnicas para el manejo del estrés y habilidades sociales.
16

1.6.2. Terapia Cognitiva

Esta forma de terapia ayuda al individuo a identificar y modificar


patrones de pensamiento que causan ansiedad, angustia o
comportamientos negativos, como por ejemplo, el perfeccionismo o la
tendencia a sobrestimar el peligro.
Se usan para:
Facilitar la exposición: para ello se analizan las preocupaciones del
paciente acerca del poder de los pensamientos en producir conductas, la
responsabilidad y su naturaleza, y las consecuencias de la ansiedad.
Complementar la exposición: integrando la nueva información
generada por la exposición, ayudando a la generalización, y ayudando a
prevenir recaídas.

1.6.4. Medicación para el TOC

Los antidepresivos conocidos como inhibidores selectivos de la


recaptación de la serotonina (ISRS) pueden disminuir los niveles de
sufrimiento y ayudar a las personas a tener éxito en su terapia. Pueden
ser prescriptos por un psiquiatra para las personas que tienen TOC
moderado a severo o TOC comórbido con depresión. A menudo los
medicamentos se usan de forma temporal hasta que la persona pueda
manejar el trastorno solo con la terapia3.

Algunas personas con TOC responden favorablemente a la primera


medicación prescripta; otras deben probar más de una para experimentar
una disminución de los síntomas. Algunas veces, una ISRS combinada
con otra medicación da los mejores resultados. A pesar de que algunos
medicamentos pueden comenzar a funcionar luego de unas pocas
semanas, pueden tardar entre 10 a 12 semanas de dosis terapéuticas
para ser totalmente efectivos.

3
William Blair. (2007) Alivio para el TOC. Una Guía para Personas con Trastorno Obsesivo Compulsivo.
Esta publicación fue posible gracias a una subvención de la Fundación William Blair. Diseño: Terry Lutz,
Solo ©2007 OCD Chicago- Beyond OCD. https://adaa.org/sites/default/files/Alivio-para-el-TOC.pdf
17

Muchos expertos creen que la TCC tiende a actuar más rápido y a


ser más rentable con el transcurso del tiempo que la medicación, y no
presenta el riesgo de efectos secundarios. Los estudios han mostrado
consistentemente que las tasas de recaída son más bajas cuando se deja
la TCC en comparación a cuando se deja la medicación. Las
investigaciones también muestran que esta terapia es más efectiva para
reducir los síntomas del TOC que solo la medicación. Por estas razones,
los proveedores de tratamiento informados animan a las personas a que
usen la medicación como suplemento de la TCC, y solo cuando está
recomendada.

Es importante trabajar con un médico (un psiquiatra, por ejemplo)


que tenga experiencia en prescribir y monitorear diferentes medicamentos
para el TOC y que pueda evaluar su efectividad, aconsejar sobre posibles
efectos secundarios, y si se debe descontinuar la medicación, que
proporcione instrucciones para reducir la dosis. Las ISRS nunca deben
descontinuarse abruptamente.

Obstáculos frente al Tratamiento Exitoso


La mayoría de las personas que hacen terapia cognitiva
conductual para su TOC experimentarán una reducción significativa de
sus síntomas. A quienes no les va bien en el tratamiento deberían
considerar los siguientes posibles obstáculos para el éxito:

 Trastornos comórbidos. Un trastorno del estado de ánimo como la


depresión mayor o el trastorno bipolar, alcoholismo o abuso de
sustancias, u otro trastorno comórbido puede interferir con el éxito en
la terapia y puede requerir un tratamiento aparte.

 Falta de comunicación con el terapista. Es obligatoria una


comunicación abierta y honesta sobre la naturaleza exacta y la
frecuencia de las obsesiones y compulsiones para que el terapista
pueda diseñar exposiciones efectivas. Las personas a menudo temen
18

revelar todas sus obsesiones, ya sea porque sienten vergüenza de


sus pensamientos o porque creen que la terapia no podría ayudar con
obsesiones y compulsiones que son particularmente desafiantes. El
mantener secretos algunos aspectos de su TOC puede obstruir la
habilidad de su terapista para ayudarle a superar su TOC.

 Exposiciones insuficientes. Las exposiciones deben ser lo


suficientemente desafiantes y se debe completar las “tareas” diarias
de exposición entre las sesiones de terapia.

 Sesiones de terapia infrecuentes. Las sesiones de terapia


generalmente se realizan semanalmente, pero en algunos casos se
puede necesitar de mayor frecuencia o puede ser necesario que se
realicen en un centro de atención intensiva.

 Lugar inapropiado para las sesiones. Las sesiones de terapia


pueden ser más efectivas si se llevan a cabo en lugares que disparan
las obsesiones y compulsiones como, por ejemplo, la casa de la
persona, el carro, al aire libre. Algunos terapistas ofrecen sesiones
fuera de su consultorio, por teléfono, en línea o vía tecnología con
webcam como Skype.

 Interferencia de la Familia. Los miembros de la familia que


participan en los rituales compulsivos de un individuo, proporcionan
apoyo, o facilitan el comportamiento de evitación pueden sabotear
involuntariamente el éxito de la terapia. En algunos casos, resulta útil
capacitar a un miembro de la familia para que actúe como
“entrenador” y lleve el registro de las exposiciones y desaliente los
comportamientos de otras personas que perpetúan los rituales.

 Elección equivocada de terapista. Alguien puede no tener éxito con


un terapista porque las personalidades no se acoplan o porque el
terapista no diseña exposiciones apropiadas y desafiantes. El
terapista también puede no tener el conocimiento específico y/o
19

experiencia en el tratamiento de TOC. Si este es el caso, pida una


segunda opinión, pida un pase o entreviste a otros terapistas y elija el
más adecuado. Una persona puede disfrutar de excelentes
resultados con otro terapista.
 Terapia Inapropiada. La TCC, a veces acompañada de medicación,
es el único tratamiento para el TOC que cuenta con respaldo de
evidencia científica. Hasta el momento no hay suficiente evidencia
para el uso de tratamientos como la hipnosis, las medicinas herbales
u homeopáticas, el psicoanálisis, la terapia de relajación y
reprocesamiento por movimientos oculares (EMDR por su sigla en
inglés), o cambios en la dieta. Como ya fue mencionado previamente,
sin embargo, existe un número de herramientas excelentes para
reducir la ansiedad que pueden usarse como complemento de la TCC
y la medicación, incluyendo el yoga, el ejercicio y la meditación.
 Falta de apoyo. Hablar con otras personas que han aprendido a
dominar sus síntomas puede animar a una persona con TOC a
emprender el desafío de la terapia y mejorar las probabilidades de
éxito. Hacerse miembro de un grupo de apoyo local, participar en un
grupo de apoyo en línea o contactarse con Beyond OCD o la
International OCD Foundation (Fundación Internacional para el
Trastorno Obsesivo Compulsivo) son buenas maneras de encontrar
personas con experiencias similares.

Si los Síntomas Regresan

El Trastorno Obsesivo Compulsivo es una condición crónica. Los


síntomas se pueden manejar pero a veces vuelven a salir a la superficie
de la misma manera o de una forma diferente. Por ejemplo, una persona
con compulsiones de revisar puede tener éxito en su terapia pero luego
puede notar varios años más tarde que emergen obsesiones de
contaminación.
Los terapistas conductuales cognitivos destacan la importancia de
seguir con las exposiciones luego de completar el curso de la terapia y le
enseñan a las personas a reconocer y responder a síntomas nuevos o
20

que ya habían tenido en el pasado, particularmente durante momentos de


estrés. Cada tanto puede ser necesario tener sesiones de refuerzo o
actualización para reforzar los logros obtenidos con el tratamiento.
Típicamente, el tratamiento de seguimiento requiere menos sesiones que
el curso de terapia original.

Cómo Elegir un Terapista


Muchos profesionales de la salud mental no tienen el
entrenamiento adecuado para diagnosticar y tratar el TOC. Solo un
terapista cognitivo conductual calificado puede proveer TCC efectiva y
apropiada. Hacerle preguntas al terapista puede ayudar a determinar si
es competente o no para administrar TCC.

La relación con su terapista es muy importante. Hablar sobre sus


miedos y comportamientos puede ser muy incómodo y va a tener que
estar dispuesto a realizar los ejercicios de EPR que determine el
profesional. Encontrar un terapista adecuado para usted es crítico para el
éxito en superar su TOC.
Preguntas para el terapista antes de comprometerse a realizar el
tratamiento:
 ¿Usted está entrenado para usar terapia cognitiva conductual para
tratar el TOC?
 ¿Dónde recibió su entrenamiento?
 ¿Cuántos pacientes con TOC ha tratado con éxito?
 ¿Está dispuesto a tener sesiones fuera de su consultorio?
 ¿De ser necesario, llevaría a cabo sesiones por teléfono o en línea?
 ¿Tiene licencia para ejercer en este estado?
 ¿Qué técnicas emplea usted para tratar este tipo específico de TOC?
(Usted quiere que mencione TCC con exposición y prevención de
respuesta o ERP.)
Evite todo proveedor de tratamiento que:
 Sostenga que la técnica principal para manejar el TOC es la relajación
y la terapia de conversación o la terapia de juego para niños;
21

 Crea que la causa del TOC es un trauma de la niñez, el proceso de


enseñar a un niño a usar el baño solo, problemas de autoestima o la
dinámica familiar.
 Culpa a los padres o a la crianza del paciente por su TOC.
 Parece resguardarse o enojado cuando se le hacen preguntas sobre
técnicas del tratamiento.
 Manifiesta que la medicación por sí sola es el tratamiento más
apropiado para el TOC.
Por Dónde Empezar
Si usted está listo para empezar el camino hacia la recuperación del TOC,
a continuación siguen los pasos que puede tomar:
 Observe y tome nota sobre sus obsesiones y compulsiones,
incluyendo los lugares y eventos que tienden a dispararlas, qué tan
fuertes son y cuánto tiempo duran.
 Encuentre un terapista cognitivo conductual entrenado y
experimentado en el tratamiento del TOC (vea la página anterior) y
haga una cita.
 Aprenda sobre el TOC explorando la riqueza de materiales
proporcionados en nuestro sitio web: www.BeyondOCD.org,
incluyendo información detallada sobre el TOC y su tratamiento,
perspectivas escritas por expertos en el campo sobre muchos temas
diferentes relacionados con el TOC, y numerosas historias personales
de éxito. También puede descargar (o comprar) cualquiera de nuestras
aclamadas Guías del TOC, inscribirse para recibir nuestras noticias
electrónicas, leer nuestro blog e inclusive realizar un test de
autoevaluación del TOC.
 De ser posible, asista a la conferencia anual de la Fundación para el
Trastorno Obsesivo Compulsivo para escuchar a los oradores y
panelistas exponer sobre el tratamiento y las investigaciones y
desarrollos más recientes.
 Considere hacerse miembro de un grupo de apoyo dirigido por un
profesional (vea la página 30).
22

Autoayuda
Desafortunadamente, la escasez de terapistas disponibles y/o la falta de
cobertura de seguro hacen que algunas personas no puedan recibir
tratamiento por parte de un profesional de la salud mental calificado. Estas
personas pueden lograr un mejor entendimiento del TOC y su tratamiento
examinando programas de autoayuda revisados profesionalmente que se
encuentran en internet y aplicaciones de teléfonos inteligentes. También
resulta útil leer libros sobre el trastorno. Sin embargo, no todos los libros
sobre TOC son exactos y confiables, de modo que busque los libros
recomendados en la página 31 y en www.BeyondOCD.org (pulse en Más
Recursos).

CAPÍTULO II

INTERVENCION FAMILIAR Y PREVENCION

2.1. INTERVENCION FAMILIAR


23

RESUMEN
El trastorno obsesivo compulsivo es una patología psiquiátrica
considerada como una de las más incapacitantes por la OMS. Afecta
hasta un 4% de la población, pudiendo aparecer durante la infancia o la
edad adulta.
Es sumamente frecuente que la situación del paciente afecte de
manera directa a su núcleo social adyacente sobre todo a la familia, la
cual en muchas ocasiones carece de estrategias para enfrentar y manejar
el estrés provocado por la enfermedad desarrollando trastornos de
ansiedad y depresión.
Es por ello que el objetivo de este estudio es la descripción del
proceso de incorporación de la familia en el tratamiento del trastorno
obsesivo compulsivo, especificando los beneficios de la terapia conjunta
en el paciente y la propia familia.
Para ello se ha realizado una revisión de la literatura en las bases
de datos Cuiden, Pubmed, Scielo y Cochrane mediante la combinación de
descriptores específicos.
Se han seleccionado aquellos artículos en lengua castellana e
inglesa comprendidos entre 2006 hasta la actualidad, que respondiesen
de manera directa al objetivo del estudio.
La evidencia valorada avala la incorporación de la familia en la
terapia cognitivo conductual del paciente a través del entrenamiento en
habilidades psicosociales y el conocimiento de la enfermedad como
herramienta que supone una mejoría significativa de la sintomatología del
paciente y una disminución de las emociones y conductas negativas de la
familia. Sin embargo hasta la fecha no se ha demostrado la eficacia
añadida del componente familiar con suficientes estudios, sobre todo en
familias de pacientes no infantojuveniles4.

OBJETIVO

4
López Jiménez M.T., Barrera Villalpando M.I., Cortés Sotres J.F., Guines M. y Jaime L M. (2011)
Funcionamiento familiar, creencias e inteligencia emocional en pacientes con trastorno obsesivo-
compulsivo y sus familiares. Salud Ment [Internet]. Abr [citado 12 Mar 2018]; 34 (2): 111-120. Disponible
en: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-
33252011000200004&lng=es.
24

El objetivo de este estudio es la descripción del proceso de


incorporación de la familia en el tratamiento del trastorno obsesivo
compulsivo, especificando los beneficios de la terapia conjunta en el
paciente y la propia familia.

METODOLOGÍA
Se ha realizado una revisión de la literatura en las bases de datos
Cuiden, Pubmed, Scielo y Cochrane y en la biblioteca Medlineplus
mediante la combinación de descriptores específicos.
Se han seleccionado aquellos artículos en lengua castellana e
inglesa comprendidos entre 2006 hasta la actualidad, que respondiesen
de manera directa al objetivo del estudio5.

RESULTADOS
Se han seleccionado cuatro artículos primarios y una revisión
sistemática de la literatura. Los resultados más relevantes tras la
búsqueda son los siguientes:
 Existen diferencias en la presentación clínica del TOC entre la
población infantil y adulta: mientras que los niños muestran el malestar
como culpa o tristeza los adultos lo hacen como ansiedad. Además,
las obsesiones y compulsiones en niños tienden a evolucionar en
temática mientras que las de los adultos son más estables.
 Se detectan como factores influyentes en la aparición y evolución de
la patología del paciente y su impacto sociofamiliar:
 Funcionamiento familiar: se determinan los conceptos de cohesión y
adaptación para la valoración estructurada del funcionamiento familiar.
 Mientras que la cohesión se define como los lazos emocionales que
presentan los miembros de la familia entre sí y el grado de
individualidad del sujeto respecto a sus familiares, la adaptación se
refiere a la habilidad de la familia de cambiar su estructura y
funcionamiento como respuesta a determinadas circunstancias.

5
Falcón F., Lazar C. y Saldaña García C. (2012) El papel de los padres en el tratamiento
cognitivoconductual del trastorno obsesivo-compulsivo en la infancia. C. Med. Psicosom [Internet].
[citado 12 Mar 2018]; 102: 8. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4393231
25

 En aquellas familias en las que existe una gran cohesión y adaptación


se observan resultados más positivos a la hora de enfrentar la
situación.
 Regulación emocional: se establece la inteligencia emocional como la
capacidad de identificar los sentimientos y emociones propias y de los
demás y actuar en consecuencia.
 Las familias y pacientes con una adecuada inteligencia emocional
presentan mejor evolución y un mayor control de la situación y
sintomatología.
 Creencias sobre la enfermedad mental: en función de los valores y
juicios de normalidad y anormalidad, excelencia y conformidad, la
familia considerará el trastorno de su familiar como una situación a
resolver o como algo vergonzoso que debe esconderse.
 Las familias y pacientes con una visión objetiva de la enfermedad
mental presentan una mejor adaptación a la situación y un desenlace
más favorable.
 Se detectan dos respuestas generalizadas de la familia frente al TOC:
la intolerancia u oposición caracterizada por la alta crítica al
comportamiento del enfermo y la acomodación a los síntomas.
 Desarrollo de trastornos de ansiedad y depresión en la familia de
primer grado, específicamente en los padres.
 Los rasgos de personalidad de los progenitores también son
influyentes en la aparición, mantenimiento y evolución del trastorno de
sus hijos.
 La terapia cognitivo-conductual y la técnica de EPR (Exposición con
prevención de respuesta) se considera el tratamiento psicológico más
efectivo y exitoso, tanto para el propio paciente y como base de la
psicoeducación de la familia, con una demostrada reducción de
síntomas en el paciente y una mejor autopercepción y autocontrol
percibido por la familia.

2.3. PREVENCIÓN
2.3.1. Exposición y prevención de respuesta (EPR)
26

La EPR emplea exposiciones controladas y graduales a situaciones


que disparan las obsesiones y compulsiones de la persona. Con el tiempo,
la persona aprende a responder en forma diferente a estos disparadores,
lo que lleva a una disminución en la frecuencia de las compulsiones y la
intensidad de las obsesiones. Los síntomas del TOC a menudo se vuelven
tan leves que son fáciles de ignorar y a veces desaparecen.

Esta clase de terapia deliberadamente crea ansiedad con el


propósito de mejorar al paciente, pero a un nivel que el paciente está listo
para tolerar. Requiere coraje comenzar la EPR pero los participantes
usualmente encuentran que las exposiciones no son tan difíciles como se
habían imaginado. Y en la medida que sus miedos se desvanecen y logran
éxitos, el aumento de su seguridad los motiva a continuar con
exposiciones más difíciles.

El primer paso en la EPR consiste en que la persona le describa al


terapista en detalle sus obsesiones y compulsiones. Se forma una lista en
la que se ordenan los síntomas según su intensidad de menos molesto a
más difícil. Luego, comenzando con uno de los síntomas más fáciles, el
terapista diseña “exposiciones” o desafíos que ponen al individuo en
situaciones que disparan sus obsesiones. La persona entonces evita
comportamientos compulsivos.

(“prevención de respuesta”) durante períodos de tiempo cada vez


más prolongados. A través de exposiciones reiteradas, los individuos con
TOC se dan cuenta que la ansiedad aumenta temporalmente, alcanza su
punto más alto y luego disminuye sin realizar las compulsiones.
En los casos en los que es imposible crear la situación real que
dispara la compulsión, los terapistas pueden usar exposiciones,
visualizaciones y grabaciones imaginarias que pueden aumentar
efectivamente los niveles de ansiedad para los ejercicios de EPR.
Cuando las exposiciones terapéuticas se repiten a través del
tiempo, la ansiedad asociada disminuye hasta que es apenas perceptible
o hasta que se desvanece totalmente. La persona entonces toma de la
27

lista exposiciones más desafiantes hasta que estas también se vuelven


manejables. La EPR efectiva lleva a la “habituación o acostumbramiento”,
lo que quiere decir que la ansiedad se reducirá eventualmente con el solo
transcurso del tiempo.
El imaginar sus vidas con más tiempo libre y sin la agobiante
ansiedad ayuda a muchas personas con TOC a mantenerse motivadas
con la EPR hasta el final del tratamiento. Luego de la terapia, las personas
pueden proponerse volver a trabajar o encontrar un trabajo mejor,
recomenzar una vida social activa o comenzar nuevos pasatiempos para
ocupar las horas que solían consumirse con las obsesiones y
compulsiones.

2.3.2. Qué acciones concretas podemos utilizar para prevenir el


trastorno obsesivo compulsivo.
Explicar que la ocurrencia de agentes estresantes o situaciones de
riesgo pueden facilitar la reaparición o intensificación ocasional de los
síntomas del TOC. Este fenómeno es presentado no como una recaída,
sino como un contratiempo, el cual es una oportunidad para aplicar lo
aprendido durante el tratamiento6.
- Enseñar a identificar posibles agentes estresantes en la vida cotidiana
y los métodos habituales de afrontarlos. Enseñar otras técnicas de
afrontamiento que se consideren oportunas: reestructuración
cognitiva, entrenamiento asertivo, relajación, etc.
- Aplicación de la autoexposición y de las técnicas de afrontamiento en
caso de contratiempo. La autoexposición implica: a) reconocer la
aparición de una obsesión a partir del malestar experimentado; b)
como primer paso afrontar la intrusión centrándose en la tarea entre
manos en vez de hacer un ritual; c) si la intrusión persiste, considerarla
de un modo exagerado hasta que se reduzca el malestar; y d) si
aparece un patrón de obsesiones perturbadoras, afrontar deliberada y
repetidamente las situaciones que las provocan hasta que se reduzcan

6
Amir, N., Foa, E.B. y Coles, M.E. (1997). Factor structure of the Yale-Brown Obsessive Compulsive Scale.
Psychological Assessment, 9, 312-316
28

marcadamente el malestar y la frecuencia y duración de las


obsesiones.
- Colaboración de personas significativas. Se discute con estas la
naturaleza del TOC y su tratamiento, las expectativas no realistas
sobre el resultado del tratamiento (p.ej., desaparición completa de los
síntomas obsesivo-compulsivos) y los conceptos de contratiempo y
recaída. Se discute también cómo la crítica hostil y otras fuentes de
estrés interpersonal pueden agravar los síntomas del TOC. Asimismo,
se exploran modos en que pueden ayudar al cliente en caso de
contratiempo.
- Búsqueda por parte del cliente, con la ayuda necesaria por parte del
terapeuta y otras personas, de nuevos intereses y actividades
(sociales, laborales) a los que dedicar el tiempo antes ocupado en
obsesiones y compulsiones.

CONCLUSIONES

 Los pacientes con trastornos de ansiedad, como el trastorno obsesivo-


compulsivo, sufren por las dificultades de adaptación que les generan estos
problemas. Las ideas obsesivas y los actos compulsivos, limitan su vida,
pudiendo ser discriminados por su entorno. Es de suma importancia un
ambiente de entendimiento, comprensión y apoyo en sus círculos familiar,
social, laboral y personal.
 Los teóricos buscan resolver de manera rápida y sin dañar al paciente el
trastorno que los aflige, sin embargo aunque esta limitante se ve superada y
el efecto sobre el síntoma es resuelto, ninguna teoría explica cómo es que
se lleva esa transformación ni tampoco mencionan si hay alguna
contraindicación, es decir, si el síntoma es eliminado esto no significa que la
persona deje de sufrir un trastorno obsesivo compulsivo y por otra parte la
pregunta sería si el síntoma no es desplazado o se crea alguna otra forma
de expresión que le provoque tener la misma ansiedad.
29

 Esto debido a que el tratamiento cubre únicamente el síntoma que se


presenta en ese momento y no los síntomas que pueden surgir o que pueden
estar disfrazados, por ejemplo las manifestaciones que la persona no
reconoce o que no se da cuenta que le están afectando.
 La evidencia valorada pone de manifiesto el importante papel de la familia
en la aparición y desarrollo del TOC, por lo que es indudable tener en cuenta
a este grupo en el tratamiento de la enfermedad.
 Las intervenciones realizadas con los familiares basadas en estrategias
básicas de expresión emocional, resolución de conflictos y entendimiento de
la enfermedad han mostrado resultados positivos en el control de la
sintomatología del afectado y en la satisfacción de la familia.
 Por otro lado la mayoría de los estudios destacan la decadencia del
compromiso terapéutico entre familia y enfermo en el tiempo y en el domicilio
tras la finalización de las sesiones de psicoeducación.
 Así mismo es necesaria una investigación más profunda de la intervención
familiar en pacientes con TOC adultos, ya que la mayoría de los estudios se
centran en poblaciones muy jóvenes que aún están bajo tutela de sus
padres.

BIBLIOGRAFÍA

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Effectiveness of exposure and ritual prevention for obsessive – compulsive
disorder: A comparison of randomized and clinic patiens. Journal of
Consulting and Clinical Psychology, 68, 594-602.
 Belloch, A., Cabedo, E., Morillo, C., Lucero, M. & Carrió, C. (2003). Diseño
de un instrumento para evaluar las creencias disfuncionales del trastorno
obsesivo-compulsivo: resultados preliminares del Inventario de Creencias
Obsesivas (ICO). Revista Internacional de Psicología Clínica y de la
Salud, 3 (2), 235-250. Recuperado de
http://www.aepc.es/ijchp/articulos_pdf/ijchp-69. Pdf
file:///C:/Users/WinOS/Downloads/2303-8958-4-PB.pdf
30

 William Blair. (2007) Alivio para el TOC. Una Guía para Personas con
Trastorno Obsesivo Compulsivo. Esta publicación fue posible gracias a
una subvención de la Fundación William Blair. Diseño: Terry Lutz, Solo
©2007 OCD Chicago- Beyond OCD.
https://adaa.org/sites/default/files/Alivio-para-el-TOC.pdf
 López Jiménez M.T., Barrera Villalpando M.I., Cortés Sotres J.F., Guines M.
y Jaime L M. (2011) Funcionamiento familiar, creencias e inteligencia
emocional en pacientes con trastorno obsesivo-compulsivo y sus
familiares. Salud Ment [Internet]. Abr [citado 12 Mar 2018]; 34 (2): 111-
120. Disponible en:
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-
33252011000200004&lng=es.
 Falcón F., Lazar C. y Saldaña García C. (2012) El papel de los padres en el
tratamiento cognitivoconductual del trastorno obsesivo-compulsivo en la
infancia. C. Med. Psicosom [Internet]. [citado 12 Mar 2018]; 102: 8.
Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=4393231

 Amir, N., Foa, E.B. y Coles, M.E. (1997). Factor structure of the Yale-Brown
Obsessive Compulsive Scale. Psychological Assessment, 9, 312-316.
 Karin C.P. Remmerswaal, Neeltje M. Batelaan, Johannes H. Smit, Patricia
van Oppen, y Anton J.L.M. van Balkom. (2016) Feasibility and Outcome
of a Brief Cognitive Behaviour Therapy Family Intervention for Patients
with Obsessive-Compulsive Disorder: A Pilot Study. Psychotherapy and
psychosomatics. Karger Publishers [Internet]. [citado 12 Mar 2018]; 85
(3):185-186. Disponible en:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5296969/
 Rachman,S. (1976): Obsessional-compulsive cheking, en Beh. Res. & Ther.
1976, 14:269-277.
 Beech,H.R. y Peigault,J. (1974): Toward a theory of obsessional disorder, en
Beech,H.R. Obsessional states, Mathuen, Londres, 1974.
 Ferrali J. Carlos.(1996) Las obsesiones y el arte de la clínica, Desarrollos en
Psiquiatría. Argentina. Apsa.
31
32

ANEXO

Realice un análisis del comentario de un psicólogo y un docente sobre el


trastorno obsesivo compulsivo en la actividad humana.
Psicólogo:
La psicóloga clínica Blanca Bueno, experta en el tratamiento del trastorno
obsesivo-compulsivo (TOC).
Todas las personas tenemos pensamientos intrusivos, o los hemos tenido alguna
vez, ideas desagradables como la de perder el control en alguna situación
determinada, una idea que nos domina. Pero la persona que sufre un TOC no
puede desprenderse de esas ideas involuntarias. Tal como explica la psicóloga
del Centro Médico Teknon, Blanca Bueno, especialista en ese tipo de trastorno,
«es como si tuviéramos un dictador dentro de la cabeza que nos obliga a realizar
lo que la ansiedad quiere». Por ello, el detonante que hace que sea
recomendable pedir ayuda a un especialista en trastorno obsesivo compulsivo
es «que la ansiedad que esos pensamientos o imágenes genera interfiera lo
suficiente en la vida de la persona, cuando está ya no controla por sí misma su
decisión de obedecer a esas acciones o ignorarlas», explica la psicóloga. Por
ejemplo, puede que el individuo que convive con un TOC llegue tarde a sus citas
por todas las comprobaciones que su mente le obliga a realizar para satisfacer
órdenes de ese dictador dentro de su mente.
Docente:
El Profesor Nestadt espera un día poder identificar qué circuito específico del
cerebro provoca el trastorno obsesivo-compulsivo para, una vez localizado,
combatirlo con fármacos. Si lo consigue, creará el primer tratamiento químico
para esta enfermedad mental que sea algo más que sólo una deducción basada
en conocimientos previos en una zona general del cerebro. Según explicó, "una
cura para el trastorno obsesivo-compulsivo que se centre específicamente en
vías bioquímicas aisladas en el cerebro sería una primicia mundial en la medicina
aplicada a las enfermedades mentales, y ese es nuestro objetivo". Puedo ver por
qué la idea de una píldora mágica del Profesor Nestadt para "solucionar" el
trastorno obsesivo-compulsivo es tan atractiva: las enfermedades mentales son
mucho más difíciles de tratar que las enfermedades físicas.

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