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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular Para la Educación


U.E.C.A”Dr. Braulio Pérez Marcio”
Maturín Edo-Monagas

Profesor: Estudiantes:
Franklin Romero Rosiangelis Hernandez
Adán Barrios
Andrelyd Doria
Maturín 05/02/2018
Antecedentes:
15 de octubre del 2004, Morelia, El uso de estufas mejoradas de leña en los
hogares. Se estima que la leña aporta entre el 8% y el 10% de la energía final y
entre el 36% y el 45% de la energía, En las cocinas tradicionales de los países en
desarrollo las concentraciones de partículas superan ampliamente las
concentraciones consideradas como permisibles de acuerdo con normas
internacionales establecidas para la calidad del aire en ambientes exteriores. Por
ejemplo, concentraciones típicas de partículas suspendidas inhalables, conocidas
como PM10 (por tener un diámetro aerodinámico menor a 10 µm), en cocinas que
usan bio-combustibles van de 300 a 3,000 µg/m3 en 24 horas; estos niveles son
aún superiores en casas que utilizan fogones abiertos, para estas estas estufas
mejoradas Se han realizado muchos intentos para mejorar la combustión en las
estufas que utilizan biomasa, tanto para que haya una menor emisión de humo,
como para que se utilice menos combustible. La corriente interesada en el
mejoramiento de las estufas se originó antes de los años 1950’s cuando la estufa
conocida como “Hyderab Chula” se introdujo en la India y, en 1960, cuando la
FAO desarrolló la estufa “Singer” para Indonesia; ambos diseños eran para
estufas multi-hornillas (para varias ollas), que se conocían como “estufas
construidas in situ” porque se construían en la cocina y han sido mejoradas y
adaptadas a las condiciones y necesidades de la población local.
El diseño original de esta estufa surgió en Guatemala en los años setenta y se le
dio el nombre de Lorena, porque los materiales que se usaban en su construcción
eran lodo y arena. El método a utilizar para la construcción de esta era leña, tierra,
agua, fuego, pino y algunos materiales metálicos.

Bases Teóricas:
Fuego: el latín focus, el fuego es el calor y la luz producidos por la combustión.
El fuego nace a partir de una reacción química de oxidación y supone la
generación de llamas y la emanación de vapor de agua y dióxido de carbono.
Podría decirse que el fuego es la manifestación visual del mencionado proceso de
combustión.
Elementos del fuego: El fuego se produce siempre que haya un material
combustible, en presencia de oxígeno a una temperatura extremadamente alta, se
convierte en gas. Las llamas son el indicador visual del gas calentado. El fuego
también puede producirse a temperaturas bajas. Con el tiempo, los materiales
combustibles, tales como las ascuas encendidas, puedan alcanzar su temperatura
de ignición.
El triángulo del fuego: El triángulo del fuego es una manera sencilla de
entender los elementos de fuego. Los lados del triángulo representan los
ingredientes necesarios que al interactuar producen fuego: calor, combustible y
oxígeno.

1-. Calor: La fuente de calor es responsable de la ignición inicial del fuego, y


también es necesaria para mantener el fuego y permitir que se propague. El
calor permite que el fuego se propague por la desecación y precalentamiento
del combustible en las inmediaciones y por el calentamiento del aire
circundante.

2-.Combustible: El combustible es cualquier tipo de material que puede arder.


Se caracteriza por su contenido de humedad, tamaño, forma, cantidad y
disposición con la que se extiende por el paisaje. El contenido de humedad
determina la facilidad con que se encienda.

3-.Oxigeno: El aire contiene aproximadamente 21 por ciento de oxígeno, y la


mayoría de los fuegos requieren al menos el 16 por ciento de contenido de
oxígeno para arder. El oxígeno contribuye a los procesos químicos que ocurren
durante el fuego. Cuando el combustible se quema, reacciona con el oxígeno
del aire circundante, liberando calor y generando productos de combustión
(gases, humo, ascuas, etc.). Este proceso se conoce como oxidación.

Evolución del fuego en la antigüedad: En la antigüedad clásica el fuego fue


uno de los cuatro elementos clásicos, junto con el agua, la tierra y el aire. Estos
cuatro elementos representaban las cuatro formas conocidas de la materia y
eran utilizados para explicar diferentes comportamientos de la naturaleza. En la
cultura occidental el origen de la teoría de los cuatro elementos se encuentra en
los filósofos presocráticos de la Grecia clásica, y desde entonces ha sido objeto
de numerosas obras de expresión artística y filosófica, perdurando durante
la Edad Media y el Renacimiento e influyendo profundamente en el
pensamiento y la cultura europeos. Paralelamente, el hinduismo y el budismo
habían desarrollado concepciones muy parecidas.
El uso de los cuatro elementos en la ciencia se abandonó en los siglos XVI y XVII,
cuando los nuevos descubrimientos sobre los estados de la materia superaron, la
concepción clásica.
En el siglo XVII, Johann Joachim Becher propuso una versión particular de la
teoría de los cuatro elementos: el papel fundamental estaba reservado a la tierra y
al agua, mientras que el fuego y el aire eran considerados como simples agentes
de las transformaciones. Todos los cuerpos, tanto animales como vegetales y
minerales, estaban formados según Becher por mezclas de agua y tierra. Defendió
también que los verdaderos elementos de los cuerpos debían ser investigados
mediante el análisis, y, en coherencia, propuso una clasificación basada en un
orden creciente de composición. Becher sostenía que los componentes inmediatos
de los cuerpos minerales eran tres tipos diferentes de tierras, cada una de ellas
portadora de una propiedad: el aspecto vítreo, el carácter combustible y la fluidez
o volatilidad. La tierra, que denominó terra pinguis, se consideraba portadora del
principio de la inflamabilidad.
Mitología del fuego: Desde que el humano comenzó a dominar el fuego, se
presentó un problema importante: encenderlo. De ahí que las religiones se
convirtieran en las guardianas del fuego: mantener un fuego permanente era
importante por si los fuegos domésticos se apagaban, y de ahí que todas las
religiones, todavía ahora, mantengan un fuego encendido en el santuario.
El culto del fuego siguió al que se tributaba al Sol y casi todos los pueblos lo
adoraron como el más noble de los elementos y como una viva imagen del astro
del día. Los caldeos lo tenían por una deidad suprema. Sin embargo, en Persia es
donde se extendió su culto casi exclusivamente. Se encontraban por todas partes
cercados cerrados con muros y sin techo, dentro los cuales, se encendía
asiduamente el fuego en donde el pueblo devoto venía a ciertas horas para
rogarle. Los grandes señores se arruinaban [cita requerida] arrojando en él esencias
preciosas y flores odoríferas, privilegio que miraban como uno de los mejores
derechos de la nobleza. Estos templos descubiertos fueron conocidos de los
griegos con el nombre de Pyreia (Πυραία) o Pyrateia (Πυραταία). Los viajeros
modernos hablan también de ellos como de los más antiguos monumentos del
culto del fuego. Cuando un rey de Persia estaba agonizando, se apagaba el fuego
en las principales ciudades del reino y no se volvía a encender hasta después de
la coronación de su sucesor. Estos pueblos se imaginaban que el fuego había sido
traído del cielo y puesto sobre el altar del primer templo que Zoroastro había
mandado edificar en la ciudad de Xis, en la Media. Estaba prohibido arrojar a él
nada que no fuese puro, llegando a tal punto la superstición que nadie osaba
mirarlo atentamente. En fin para más imponer, los sacerdotes lo conservaban
secretamente y hacían creer al pueblo que era inalterable y se alimentaba de sí
mismo. Hyde ha creído que este culto tenía por único objeto representar al Ser
Supremo.
Sea lo que fuere, esta costumbre pasó a Grecia. Ardía aun el sagrado fuego en los
templos de Apolo en Atenas y en Delfos, en el de Ceres en Mautíuaa, en el
de Minerva en el de Júpiter Ammon y en las pritaneas de todas las ciudades
griegas, donde ardían continuamente las lámparas cuidando muy particularmente
que no se apagasen. Los romanos, imitadores de los griegos, adoptaron este culto
y Numa fundó un colegio de vestales, cuyas funciones consistían en conservar el
fuego sagrado. Esta religión subsistió entre los guebros o parsos, como también
en muchos pueblos de América, entre otros, en Virginia. Cuando estos pueblos
volvían de alguna expedición militar o habían salido felizmente de un peligro
inminente, encendían un gran fuego y atestiguan su alegría danzando a su
alrededor con una calabaza o campanilla en la mano, como dando gracias a este
elemento por haberles salvado la vida.
Jamás empezaban sus comidas sin haber arrojado antes al fuego el primer
bocado a modo de una ofrenda y todas las tardes los encendían cantando y
danzando a su alrededor

Causas, Desventajas, Ventajas, Clases,

Causas:

 Naturaleza: la propia naturaleza es el causante de un buen número de


incendios forestales. Si encima la ayudamos más probabilidades de
incendio, por ejemplo dejar cristales en el campo puede causar efecto lupa
y provocar un incendio, otra son rayos, volcanes.
 En incendios forestales causas humanas: estas son desde una mala
vigilancia de los montes hasta un fuego para asar chuletas pasando por
dejar basura en el campo, tirar colillas encendidas, uso de equipos en
terrenos forestales (radiales, soldaduras)
 Electricidad: Es la causante de muchísimos incendios debido a
sobrecargas, cortocircuitos, etc. Nuestras instalaciones eléctricas deben
estar siempre en perfecto estado y con los fusibles que corresponda (no se
debe “puentear” fusibles ni limitadores).
 Aparatos de llama en los hogares: chimeneas, estufas, braseros.
 Gases inflamables: los gases inflamables, como su nombre indica, pueden
explotar al mezclarse con el aire.
 Líquidos inflamables: Estos líquidos son los que desprenden gases
inflamables y como en el caso anterior puedes llegar a producir una
explosión y por tanto un incendio
Desventajas:
 Representa el peligro y la violencia.
 Puede ir en contra de los intereses de la humanidad.
 Se relaciona con la maldad.
Ventajas:
• Ayuda a lograr la debida cocción de los alimentos, y de este modo puedan ser
consumidos por el ser humano, sin esto, caerían demasiado pesado al estómago,
e incluso podrían provocar enfermedades, pues el cocer bien los alimentos elimina
bacterias, y microbios que de otro modo se introducirían al cuerpo, provocando
enfermedades gastrointestinales.

• Además, calienta el agua para los baños de las casas, y de este modo el cuerpo
no se resienta por bañarse con agua a temperatura ambiente, e incluso fría.

• Calienta el ambiente de los hogares, pues su calor sustituye al sol por las
noches, sobre todo en aquellas regiones particularmente frías del planeta.

• Asimismo su luz acompaño durante incontables generaciones las oscuras


noches, y es que antes que se inventaran las bombillas eléctricas en el siglo XIX,
la luz que proporcionaba el fuego de las velas y las lámparas de aceite y otros
combustibles eran la única forma de ver durante las noches.

Clases:

 Clase A: SÓLIDOS. Incendios que implican sólidos inflamables que dejan


brasas, generalmente de naturaleza orgánica como la madera, tejidos, goma,
papel y algunos tipos de plástico.

 Clase B: LÍQUIDOS. Incendios que implican líquidos inflamables o sólidos


licuables como el petróleo, la gasolina, aceites, pintura, algunas ceras y
plásticos.

 Clase C: GASES. Incendios que implican gases inflamables, como el gas


natural, el hidrógeno, el propano o el butano.

 Clase D: METALES. Incendios que implican metales combustibles como el


sodio, el magnesio, el potasio o muchos otros cuando estén reducidos a
virutas muy finas (como el aluminio).

 Clase F: ACEITES Y GRASAS DE COCINA. Incendios derivados de la


utilización de estas materias en aparatos de cocina.

Historia del fuego: Los restos arqueológicos más antiguos al respecto indican
que la especie humana Homo Erectus ,antepasado del Homo Sapiens actual
,conocía el uso del fuego hace 1.600.000 años.

El Homo Erectus no tenía la capacidad del lenguaje (habla),sin embargo el uso


del fuego habría permitido una sociabilización antes ausente, es fácil imaginar
una tribu de Homo Erectus rodeando una fogata a fin de mantener la seguridad
del grupo, defenderse de los ataques de animales, protegerse del frio ,etc.

En sus comienzos, el mayor problema era cuidar ese fuego que llevaban a las
aldeas y mantenerlo encendido. Todavía no sabían encenderlo ni alimentarlo
con combustibles.
Se sabe qué hace un millón de años el fuego servía para defenderse, para
cocinar o para alumbrar los refugios de piedra. Cuando entraban en posesión
del fuego era probable que nuevamente lo perdieran. Y había que esperar que
otra vez la naturaleza les brindara la oportunidad de volver a conseguirlo. No
obstante, según las evidencias de Swartkrans, Sterkfontein y las cuevas de
Kromdai, la producción de fuego se hizo de manera intencionada hace
1.300.000 años. Siempre se ha pensado que el fuego pudo controlarse y
producirse hace 800.000 años. Por lo que si se confirmara esto, se entendería
que los antepasados del hombre moderno podrían producir fuego medio millón
de años antes.

El primer método de encendido supone que fue el del frotamiento de una punta
de palo seco sobre un mismo punto de una madera seca. Otro similar consistía
en frotar una liana en una ranura efectuada en la madera. El más común fue el
de rotación de una punta de palo sobre una madera.

También se logró encender mediante chispas producidas con piedras que


contengan piritas de hierro.

Además del encendido, se debió resolver el problema de dónde encender y


conservar el fuego: sobre piedras, en cavernas, enterrado en un pozo,
enterrado en un hueco revestido con piedras

¿Cómo transportaban el fuego?


El fuego era muy útil para nuestros antepasados y tenían que transportarlo con
ellos. La pregunta que todos nos hacemos es ¿cómo lo hacían? Pues se sabe que
el primer método de creación del fuego era el frotar un palo con madera seca. Se
cree que los transportaban mediante antorchas y lo cuidaban con la vida ya que
era difícil conseguirlo de nuevo.
También podrían conseguirlo mediante erupciones volcánicas o rayos en los días
que llovía y tenían que ser precisos en el tiempo que el volcán estaba en erupción
o iban a tener una lluvia.
Otros métodos era el golpear dos piedras.

Utilidad: El uso del fuego se basaba principalmente en mantenerse calientes,


pues las temporadas de frío de hace millones de años eran muy fuertes. Otros
usos muy buenos era el cocinar, pues al cocer la carne los antepasados se daban
cuenta que la carne duraba más cocida, el defenderse; cuando un animal grande
quería atacar bastaba con mostrarle el fuego y era suficiente para que el animal se
alejara; para hacer duros sus utensilios de pelea; con el fuego podían crear
utensilios los cuales utilizaban para defenderse.
Método para crear el fuego:

-Métodos antiguos:

Fricción: Un primer método consiste en hacer una muesca en una tabla o madera
seca de unos 30 cm de largo. Sobre esta muesca se frota sin parar un palo seco
de madera más dura, de modo que en un extremo de la muesca se vayan
acumulando virutas que se irán calentando cada vez más hasta que se inicie la
combustión. En cuanto se produzca una brasa, se ha de poner la yesca sobre ella
y soplar para lograr su ignición.3
Otro método consiste en utilizar un trozo de madera blanda que esté seco (por
ejemplo de higuera), abierto por la mitad, haciéndole una ranura con una piedra. A
continuación, se apoya sobre el agujero un palo resistente de madera más dura
(por ejemplo, de álamo), y se hace girar rápidamente con las manos. El polvo
desprendido de la madera blanda por el roce se convertirá en un tipo de brasa. La
yesca, situada previamente debajo de la ranura hecha en la madera blanda,
deberá comenzar a arder. Este método es sumamente difícil, pero es posible si se
tiene práctica.4
Un tercer método que facilita esta tarea es el empleo de un arco con la cuerda
enrollada una vuelta alrededor del palo de madera dura. Con una piedra con una
oquedad o un hueso (puede ser de la rodilla de una vaca) se sujeta el palo en la
parte superior y se presiona hacia abajo. La rama debe poder desplazarse
rápidamente sin salirse de la ranura marcada en la madera blanda. Al mover el
arco adelante y atrás, el palo gira a gran velocidad produciendo la fricción. El calor
generado se utiliza para hacer arder un combustible inflamable (como puede
ser paja, hierba seca o yesca) colocado alrededor del punto de frotamiento.
Cuando empieza a arder el combustible primario, se añaden ramas ligeras para
obtener una llama firme y estable. Después se le añaden leños más gruesos para
avivar el fuego sin agotarlo.
Percusión (Pedernal y eslabón)
Para producir chispas, hay que entrechocar una piedra dura como el
llamado pedernal o sílex, con otra rica en hierro, como la pirita o la marcasita (el
llamado eslabón). Al producir estas chispas se crea algo llamado producción de
energía física en contacto.
El choque de dos piedras de sílex entre sí no permite encender un fuego, pues no
produce proyecciones incandescentes suficientemente calientes y duraderas.6
La chispa producida por el choque del "pedernal" contra el "eslabón" es una
partícula incandescente de mineral de hierro en el caso de emplear como eslabón
la marcasita o la pirita; o en el otro caso, una partícula de acero si se emplea como
eslabón un trozo de acero, que ha sido lo más habitual desde la Edad del Hierro
hasta principios del siglo XX. Normalmente se empleaban variedades artesanales
de acero al carbono. Hay que destacar que los modernos aceros inoxidables no
son adecuados para su empleo como "eslabón".
Como "pedernal" sirve cualquier piedra dura que alcance al menos el nivel de
dureza 7 de la escala de Mohs, empleándose habitualmente por su relativa
abundancia el sílex, variedades de cuarzo, calcedonia, etc. En algunas zonas se
han llegado a utilizar como "pedernal" piedras semipreciosas como el jaspe.
-Métodos Modernos:

Cerillas o fósforos
La invención de las cerillas data del siglo XIX, pero la palabra cerilla data de
alrededores del año 1200. Entonces designaba una mecha delgada de fibra textil,
empapada en cera o en estearina, destinada a pasar el fuego de una lumbre a otra
(sin capacidad de encenderlo).
Cuando se empezaron a fabricar los fósforos se hicieron con una mecha
semejante a la indicada, o con una astilla de madera. Más adelante se han
fabricado también de cartón.
Encendedor o mechero
El mechero es la versión más antigua y adecuada para el aire libre del
encendedor. Consta de un tubo de unos 8 mm de diámetro y unos 4 cm de
longitud en el que se desliza una mecha bastante larga; adosado a su costado
lleva otro tubito que contiene una piedra de encendedor y un muelle que la
mantiene contra una rueda abrasiva: las chispas producidas por la piedra
encienden la mecha. Para apagarla, la mecha lleva un tapón sujeto con un gancho
de alambre, que tapa el tubo, al tirar de ella por la parte inferior, sofocándolo. A
medida que la mecha se va consumiendo con el uso, hay que recolocar el tapón a
la distancia conveniente.
El encendedor es una versión más moderna, que también suele recibir el nombre
del anterior, mechero. El encendido se hace, como en el anterior, mediante las
chispas producidas por una piedra de encendedor, frotada por una rueda abrasiva,
o por una chispa de arco producida por un mecanismo electrónico sencillo (ver
más abajo). Tiene un pequeño depósito de combustible (gasolina o gas) que
permite mantener la llama; para apagar el de gasolina, se cierra mediante una
tapa, sofocándolo, y el de gas mediante una válvula, que cierra la salida del
combustible.
Se venden repuestos de gasolina y de gas para rellenar estos encendedores. La
gasolina es más fina que la de los automóviles y a veces perfumada. El gas se
vende de dos tipos: butano y gas natural, siendo preferible el primero pues tiene
una temperatura de ignición más baja y, por lo tanto es más sencillo de encender.
Sol
Uso del sol para defender Siracusa.
La utilización de una lupa, de un espejo cóncavo o de un conjunto de espejos
permite concentrar la luz solar en un punto sobre un combustible y encender allí el
fuego. Para hacer fuego con una lupa, hay que variar la altura de la lupa con el fin
de concentrar los rayos solares en un solo punto (el foco o punto focal).
(Arquímedes habría utilizado espejos para quemar las velas de los barcos que
atacarían Siracusa)
Efecto Joule
Una corriente eléctrica a través de una resistencia puede producir una temperatura
suficiente para encender fuego directa o indirectamente. La aplicación más común
de este método es el mechero de coche. Del mismo modo, es posible encender
una barbacoa con una pistola de calor. De hecho este procedimiento se utiliza
para encender artefactos en pirotecnia, generando una temperatura por encima de
la mínima para el inicio de la llama.

Hornilla: Aparato de cocción independiente, de hierro colado esmaltado, de acero


inoxidable o de vitrocerámica, que va encajado en la superficie de trabajo de una
cocina. La hornilla está equipada con dos, tres o cuatro quemadores de gas o
placas eléctricas, o ambos tipos.

Tipos de hornillas:

Hornillos a gas butano


Los hornillos a gas butano son las placas de cocina más básicas y baratas que
puedes encontrar en el comercio. Los puedes encontrar de un solo quemador, dos
o varios, y funcionan con la bombona de butano o incluso la de camping gas de
color azul.

Cocinas de gas (encimeras)


Las cocinas tradicionales de gas, más conocidas como encimeras de gas, siguen
teniendo como adeptos a los amantes de la cocina tradicional que valoran los
resultados de una elaboración cocinada a fuego vivo y también a las casas de
pueblo o en barrios donde se recurre al gas natural o al gas butano como
alternativa a la electricidad.

Cocinas eléctricas
En las cocinas eléctricas, en vez de emplear quemadores con llama, los alimentos
se cocinan sobre placas metálicas de hierro fundido que en su interior llevan una
resistencia de diferente tamaño y potencia. Este electrodoméstico en sí es muy
económico pero consume mucha energía eléctrica con lo que su eficiencia
energética es inferior a la de las vitrocerámicas (exceptuando las de gas).

Las placas de las cocinas eléctricas suelen disponer de uno o dos quemadores y
tardan mucho en calentarse y en enfriarse, con el consiguiente riesgo de
quemaduras al no disponer de pilotos avisadores de temperatura.

Placas vitrocerámicas
Las vitros son las placas de cocina más habituales en los hogares. La
vitrocerámica es un material que se obtiene a partir de una mezcla de mineral de
hierro y otros componentes con propiedades semejantes a las del vidrio, resistente
a temperaturas muy altas. Hay placas vitrocerámicas a gas, eléctricas, de
inducción, halógenas, radiantes, rápidas (Hi-Light o High-Light), e incluso modelos
que combinan focos de distinto tipo y en distinto número.

Las placas vitrocerámicas funcionan mediante una resistencia eléctrica que


calienta el foco escogido y éste distribuye el calor instantáneamente por la
superficie delimitada del foco, sin extenderlo en horizontal por el resto de la placa.

Historia de la hornilla:
La cocción de los alimentos es una técnica antigua, que puede relacionarse con el
principio del manejo del fuego por los humanos. Sobre el fuego que servía para
calentar y alejar las fieras, se fue gestando el modo de mejorar la textura
(ablandando), el sabor y el aspecto de los alimentos utilizados por los humanos,
además de mejorar la digestibilidad de muchos de ellos. El hogar doméstico no
solamente servía para calentar, sino que también se utilizaba para cocinar los
alimentos. Lo más común era tener una olla colgada de una cadena sobre las
brasas, utilizando para otros modos de cocinar parrillas, ollas o sartenes sobre
patas (trébedes, independientes o formando parte de la propia sartén), etc.
Con el tiempo aparecieron artefactos específicos, donde el fuego quedaba
confinado, de modo que se aprovechase mejor todo su poder para cocinar. En
castellano (y en otros idiomas) se adoptó para estos ingenios el nombre de fogón.
La evolución de los combustibles, desde los primitivos, leña y después distintos
tipos de carbones, especialmente vegetales, hasta el gas (ciudad, butano o gas
natural), y el aprovechamiento de la electricidad, fueron variando la forma de la
cocina, hasta la de nuestros días.
La cocina como mueble en forma de simple hornillo fue conocida por los romanos
como lo atestiguan los hermosos ejemplares de bronce hallados
en Herculano y Pompeya, que guarda el Museo de Nápoles. Pero la verdadera
cocina completa y portátil no se encuentra hasta finales del siglo XVIII y solo
desde el XIX se conoce la cocina cuadrangular de hierro con planchas de cobre o
de hierro por encima dispuesta para recibir las ollas o marmitas.
La cocina económica o estufa doméstica
Al inventarse la estufa, se aprovechó a menudo su extremo superior, muy caliente,
para cocinar. Cuando la estufa se fabricó de fundición (estufa salamandra),
también las estufas domésticas utilizaron el mismo material y comenzó a
fabricarse la llamada cocina económica de mayor tamaño que la estufa y con más
accesorios y usos. El calificativo de económica le viene de que, como la propia
salamandra, aprovechaba mucho mejor el combustible que la cocina tradicional
directamente sobre el hogar (sin embargo es mucho menos eficaz que las cocinas
modernas).
Como la estufa, la cocina tiene dos compartimentos para la combustión, uno
superior para el combustible (brasero) y otro inferior donde caen las cenizas
(cenicero). En la parte superior tiene un plano de trabajo con la boca de
alimentación de combustible redonda, con una serie de anillos de fundición
concéntricos, que servían de tapadera. Quitando uno o más de los anillos, según
el tamaño del cacharro de cocina, también puede obtenerse fuego vivo para
ciertas preparaciones que lo requieren (especialmente las frituras con aceite). La
boca de acceso al cenicero y para entrada del aire de combustión, está en la parte
frontal y al lado la boca del horno.
El conjunto se completa con un tubo denominado humero, chimenea, cañón o
caño, que evacua los humos hacia el exterior. Además de la regulación de la
entrada de aire en la boca del cenicero, a veces hay otra regulación en la salida de
humos mediante una plancha metálica (cortatiro o tiraje), perpendicular al eje del
conducto, que se desliza por unas guías y cierra la sección del humero, en parte o
casi toda, a voluntad. Con la regulación del tiro se evita que una parte importante
del calor salga por el humero, cuando el tiro es excesivo (por las condiciones del
viento en el exterior, por ejemplo).
En algunos tipos de cocina, dentro del espacio para el combustible (brasero) hay
un calentador de agua que se almacena en un depósito exterior (generalmente
colgado junto al techo y que en Castilla se llamaba calderín) para la preparación
de agua caliente para usos sanitarios, que circula entre uno y otro por tiro térmico.
Otro sistema semejante es el de serpentín, en que una tubería de cobre atraviesa
el brasero y el agua se calienta al pasar varias veces por ella. En otros casos
(muchos menos) el intercambiador se empleaba para alimentar una red
de radiadores y dar calefacción a la vivienda pero, especialmente este último
sistema, no era muy satisfactorio porque en días fríos reducía notablemente el
rendimiento de la cocina. En el sur de Chile se emplean depósitos de agua de
calefacción y almacenamiento puestos alrededor del conducto de salida de gases,
de modo que se aprovecha el calor del humo que sale al exterior.
El nombre de estufa doméstica que se usa en algunos países americanos para
designar a la cocina, proviene precisamente de este tipo de estufa/cocina. En la
Patagonia argentina y chilena, así como en otras áreas del sur de Chile, se sigue
usando este tipo de estufas, que a veces incorporan un calentador de agua. La
estufa a leña tiene la ventaja de calentar el ambiente y la cocina es la principal
habitación de la vivienda. La cocina a leña permite mantener permanentemente
una tetera con agua caliente, que se usa para preparar el mate .
La cocina eléctrica
La base sobre la que se funda la cocina eléctrica está ligada al invento de
las estufas eléctricas. En 1892, una década después de que Edison diera a
conocer la lámpara incandescente, los inventores británicos R. E. Crompton y J. H.
Dowsing patentaron la primera estufa eléctrica para uso doméstico. El nuevo
aparato consistía en un alambre de alta resistencia enrollado varias veces
alrededor de una placa rectangular de hierro. El alambre, que al conducir la
electricidad adquiría un brillo blanco anaranjado, estaba situado en el centro de
una pantalla parabólica que concentraba y difundía el calor en un haz.
No tardaron en aparecer modelos perfeccionados de estufas eléctricas, y dos de
los más notables fueron el de 1906, debido al inventor Albert Marsh,
de Illinois (EE. UU.), cuyo elemento radiante, de níquel y cromo, podía alcanzar
temperaturas al rojo blanco sin fundirse; y la estufa británica de 1912, que
sustituyó la pesada placa de hierro en la que se enrollaba el alambre calefactor
por un elemento ligero de arcilla refractaria, con lo que se consiguió la primera
estufa eléctrica portátil realmente eficaz.
Cocinas a gas
Uno de los tipos de cocina moderno es el que funciona con gas
(natural, propano, butano...). Los fogones tienen un inyector (que es precisamente
el dispositivo que sirve para adaptar la cocina de un tipo de gas a otro), que deja
salir el gas en una cavidad donde se mezcla, por efecto Venturi, con el aire
necesario para la combustión. La mezcla aire-gas sale por los orificios del
quemador donde arde. La potencia del fogón se regula modificando el caudal
mediante un mando que mueve la llave de paso de gas.
Los fogones suelen ser de forma redonda y tamaños variados, siendo los más
grandes más potentes. Hay cocinas con 2, 3 o más fogones, algunos de ellos
especiales para usos determinados, de forma oblonga.
Normalmente se encienden con una fuente externa como cerillas o
un encendedor. También con una chispa eléctrica con un mecanismo incorporado
en la propia cocina, aunque puede ser difícil hacerlo cuando se usa gas natural,
debido a que tiene una temperatura de ignición mayor que los otros gases y las
chispas no siempre la alcanzan.
Estas cocinas pueden tener un horno también a gas, que tiene quemadores
lineales en la parte inferior (horno) y superior (para tostados o gratinados).

La estufa

De la leña a la estufa de gas, breve historia del fuego en la cocina.


Primero era el espacio, luego el humo, después los olores... Tuvieron que pasar
muchos años de desarrollo tecnológico, para que tú pudieras usar la estufa de tu
cocina cómodamente.
Tres piedras y unas cuantas ramas secas concibieron una fogata la cual hizo
posible cocinar los alimentos. Así nació el fogón, que durante varios siglos
predominó en todo el mundo.
Posteriormente, en el S.XVII, se le unieron el adobe y el ladrillo, así nacían las
primeras estufas de piedra que consistían en una cámara alimentada con carbón o
leña. Éstas realizaban dos funciones primordiales: cocinar y proporcionar calor a
las viviendas. Pese a ello, tenían una desventaja: ocupaban un espacio muy
grande dentro de la casa y el humo que emitían era muy molesto. Por ello, la
búsqueda insaciable de mejorarla continuó en la línea del tiempo
La estufa eléctrica

Al mismo tiempo (principios del S. XX), los británicos Crompton y Dowsingn


diseñaron una estufa eléctrica que consistía de un alambre de alta resistencia
enrollado en una placa rectangular de hierro; el alambre conducía electricidad y
calor al mismo tiempo.
Los modelos se perfeccionaron con materiales como níquel y cromo para alcanzar
temperaturas más altas. Elementos ligeros como la arcilla refractaria sustituyeron
a las placas pesadas de hierro, lo que hizo posible la primera estufa eléctrica
portátil.

Bases legales:

Reglamento de la Ley Orgánica de Hidrocarburos


Gaseosos

Articulo n°2:

• Gas Doméstico: Gas metano utilizado como combustible en artefactos y


equipos de uso doméstico, instalados en viviendas unifamiliares o multifamiliares,
el cual es entregado a través de una acometida conectada a una red de tuberías
de una región de distribución en las zonas de la región venezolana como uso
beneficiario.
• Gas Comercial: Gas metano utilizado como combustible en artefactos y equipos
instalados en establecimientos, donde se comercializan productos, artículos y
servicios al público, el cual es entregado a través de una acometida conectada a
una red de tuberías de una región de distribución y a la población.

El articulo 2 habla sobre el uso del gas doméstico sobre las familias lo cual les
permite ser beneficiados para su uso diario, permitiéndoles una mejor calidad de
vida mediante el calentamiento de los productos, por otra parte el gas comercial es
utilizado para ayudar a la comunidad y la región mediante el traspaso de gas
hacia las tuberías o artefactos eléctricos en algunos productos.

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