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CONVENIO MARCO PARA LA PROTECCIÓN DEL PATRIMONIO


NATURAL Y CULTURAL DE MESOAMERICA EN LA PLANEACIÓN
INTEGRAL DEL DESARROLLO TURÍSTICO
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ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

ANTECEDENTES

CONVENIO MARCO

PRINCIPIOS

DECLARACIÓN

ACUERDO

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CONVENIO MARCO PARA LA PROTECCIÓN DEL PATRIMONIO
NATURAL Y CULTURAL DE MESOAMERICA EN LA PLANEACIÓN
INTEGRAL DEL DESARROLLO TURÍSTICO

El Convenio Marco para la Protección del Patrimonio Natural y Cultural de Mesoamérica


en la Planeación Integral del Desarrollo Turístico, es una declaración de principios y
propuesta para la construcción de una sociedad mesoamericana, que sea justa y
sustentable; busca inspirar en los pueblos mesoamericanos un nuevo sentido de
interdependencia y responsabilidad compartida para el bienestar de la Región.

Es una expresión de esperanza y un llamado a contribuir a la creación de una sociedad, en


el marco de una coyuntura histórica crítica que reclama la construcción de consensos y
una nueva dinámica basada en la cooperación, que propicie un proceso de cohesión e
identidad regional para el enfoque de problemas comunes y soluciones de manera
conjunta, bajo el principio de corresponsabilidad. Fundado en una pertenencia común: el
territorio mesoamericano y la cultura Maya, es una asociación y mecanismo de diálogo y
concertación y foro de comunicación permanente

Aun cuando comparten la misma cultura e intereses comunes, la cooperación a nivel


regional se ha dificultado por varias razones. A pesar de los estrechos lazos, existe un
cierto nivel de competencia económica entre las naciones que la integran.
Paradójicamente, el turismo es un área en la cual la cooperación interregional puede
rendir beneficios.

El Convenio Marco manifiesta la necesidad de establecer en territorios rezagados, pero


dinámicos, un proceso para ponerse al día, creando una convergencia regional estratégica
que permita estrechar lazos de cooperación institucional, así mismo, que esta
concurrencia interregional acelere el crecimiento en las zonas de bajo desempeño,
aprovechando en toda su capacidad los recursos naturales y culturales, para desarrollar el
turismo con un alto grado de competitividad.

La visión ética del documento reconoce que la protección ambiental y los derechos
culturales son interdependientes. Ello brinda un nuevo marco con relación a la forma de
pensar acerca de éstos temas y de cómo abordarlos para conjuntar esfuerzos y trabajar
por una agenda común, que permita impulsar la competitividad turística como una
prioridad estratégica en la economía.

El objetivo es diseñar y operar un convenio marco signado por los Estados


Mesoamericanos de para establecer los acuerdos necesarios para desarrollar y gestionar
actividades turísticas competitivas de tal manera que aseguren la protección y
conservación a largo plazo de los recursos naturales, culturales y sociales, y a la vez,
contribuya de manera equitativa al crecimiento económico y al bienestar de los seres
humanos, especialmente de aquellos que vivan en destinos turísticos.

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ANTECEDENTES

La región mesoamericana está constituida por una zona geográfica de grandes recursos
naturales, de amplia diversidad biológica y ambientalmente privilegiada, determinada por
un complejo sistema montañoso que se extiende desde el centro de México hasta el
occidente de Panamá, así como por la convergencia de los océanos Pacífico y Atlántico.

Llamada “territorio económico” por la OECD, se le identificó así para enfocar una Región
Económica común, pensando en términos de su desarrollo, como lo concibieron los
signatarios del Plan Puebla Panamá, hoy Proyecto Mesoamérica.

Esta iniciativa tiende a impulsar la integración y el desarrollo desde el sureste mexicano


hasta los países centroamericanos. La demarcación está íntimamente vinculada con el
criterio regional cultural de Mesoamérica, identificada así para fines de análisis
arqueológico, antropológico, etno-histórico y de lingüística.

En la actualidad los portadores de tal herencia incluyendo a los pueblos más sureños y con
otros orígenes étnicos de de Costa Rica y Panamá son poco más de cincuenta millones de
personas, que viven en la zona y que están comprendidos en el criterio más amplio del
territorio de la región mesoamericana.

COMISIÓN MUNDIAL DE CULTURA Y DESARROLLO

En enero de 1988, la UNESCO, inaugura el Decenio Mundial para el Desarrollo Cultural. En


esa ocasión se observó que las iniciativas de desarrollo habían fracasado con frecuencia
porque en muchos proyectos de desarrollo se había subestimado la importancia del factor
humano, la compleja trama de relaciones y creencias, valores y motivaciones que es la
médula de una cultura.

Para remediar esa lamentable situación hacía falta reformular el proceso mismo de
desarrollo. En 1988 ya veríamos claramente que éste era una empresa mucho más
compleja de lo que se había pensado en un principio. No se podía ya concebirlo como un
camino único, uniforme y lineal, porque ello eliminaría inevitablemente la diversidad y la
experimentación culturales y limitaría en grado peligroso las capacidades creativas de la
humanidad, que de un pasado venerable se orientan hacia la incógnita del futuro.

En todo el mundo, una vigorosa diversificación cultural, basada en el reconocimiento de


que la civilización es un mosaico de culturas diferentes, había contribuido ya a conjurar
ese peligro. Esta evolución del pensamiento era fruto en gran medida de la emancipación
política, pues la constitución de las naciones había avivado en los pueblos la conciencia de
que sus respectivos modos de vida constituían un valor, un derecho, una responsabilidad y
una oportunidad.

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Era necesario formular preguntas nuevas y replantear otras antiguas. ¿Qué factores
culturales y socioculturales influyen en el desarrollo? ¿Qué repercusión cultural tiene el
desarrollo económico y social? ¿Qué relación existe entre las culturas y los modelos de
desarrollo? ¿Cómo combinar con la modernización los elementos valiosos de una cultura
tradicional? ¿Cuáles son las dimensiones culturales del bienestar individual y colectivo?

La idea de una Comisión Mundial de Cultura y Desarrollo fue propuesta en la UNESCO por
varios representantes visionarios de los países nórdicos, con el fin de plantear, debatir y,
en lo posible, responder a preguntas como éstas.

En su 26° reunión, celebrada en 1991, la Conferencia General de la UNESCO aprobó una


resolución: “crear una comisión mundial independiente sobre la cultura y el desarrollo,
para preparar un informe mundial sobre la cultura y el desarrollo y propuestas para
actividades inmediatas y a largo plazo, a fin de atender las necesidades culturales en el
contexto del desarrollo”.

CONVENCIÓN PARA LA PROTECCIÓN DEL PATRIMONIO MUNDIAL, CULTURAL Y


NATURAL

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, en su


17.a reunión celebrada en París del 17 de octubre al 21 de noviembre de 1972,

Constatando que el patrimonio cultural y el patrimonio natural están cada vez más
amenazados de destrucción, no sólo por las causas tradicionales de deterioro sino
también por la evolución de la vida social y económica que las agrava con fenómenos de
alteración o de destrucción aún más temibles,

Considerando que el deterioro o la desaparición de un bien del patrimonio cultural y


natural constituye un empobrecimiento nefasto del patrimonio de todos los pueblos del
mundo,

Considerando que la protección de ese patrimonio a escala nacional es en muchos casos


incompleto, dada la magnitud de los medios que requiere y la insuficiencia de los recursos
económicos, científicos y técnicos del país en cuyo territorio se encuentra el bien que ha
de ser protegido,

Considerando que ciertos bienes del patrimonio cultural y natural presentan un interés
excepcional que exige se conserven como elementos del patrimonio mundial de la
humanidad entera,

Considerando que, ante la amplitud y la gravedad de los nuevos peligros que les
amenazan, incumbe a la colectividad internacional entera participar en la protección del
patrimonio cultural y natural de valor universal excepcional prestando una asistencia
colectiva que sin reemplazar la acción del Estado interesado la complete eficazmente,

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Considerando que es indispensable adoptar para ello nuevas disposiciones
convencionales que establezcan un sistema eficaz de protección colectiva del patrimonio
cultural y natural de valor excepcional organizada de una manera permanente, y según
métodos científicos y modernos,

Aprueba en este día dieciséis de noviembre de 1972, la presente Convención: Para la


Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural.

LA CARTA DE LA TIERRA

La Carta de la Tierra es el producto de conversaciones interculturales llevadas a cabo en el


ámbito mundial durante una década, con respecto a metas comunes y valores
compartidos. Nos encontramos frente a un momento crítico en la historia, el cual depara
grandes promesas, pero también grandes riesgos. Con los peligros que representan la
injusticia social y económica, y las amenazas ambientales, la humanidad debe
determinar cómo asegurarse un futuro sustentable.

Los avances en las comunicaciones a escala mundial y la globalización cada vez mayor de
las economías y de la cultura prueban que existe la necesidad de contar con una visión y
un enfoque integrados para abordar los problemas interrelacionados que enfrentamos.
Éstos mismos también son un llamado a alcanzar un nuevo sentido de responsabilidad y
acción globales, los cuales requieren cambios básicos en los valores, comportamiento y
actitudes de los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil.

La Carta de la Tierra es un instrumento para abordar estos temas y estimular el cambio;


nos reta a examinar nuestros valores y a escoger un mejor camino. Nos hace un llamado a
buscar un terreno común dentro de nuestra diversidad y a elegir una nueva visión ética
compartida.

En 1987, la Comisión Mundial de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y


Desarrollo hizo un llamado para la creación de una nueva carta que anunciara los
principios fundamentales para alcanzar el desarrollo sustentable.

Representantes de organizaciones, tanto gubernamentales como no gubernamentales,


trabajaron para asegurar la adopción de una Carta de la Tierra durante la Cumbre de la
Tierra, celebrada en Río de Janeiro, Brasil, en 1992. A pesar de que la Carta serviría como
marco ético para la Agenda 21, el momento no fue propicio.

En 1994, el Consejo de la Tierra y la Cruz Verde Internacional, conjuntamente con el


gobierno holandés, retomaron el movimiento de la Carta de la Tierra para impulsarlo con
base en esfuerzos anteriores y para reunir a los actores clave de nuestra sociedad. En
1997 se formó una Comisión con el fin de supervisar el proyecto y la redacción de este
documento. En ese mismo año, durante la conclusión del Foro de Río+5, celebrado
también en Río de Janeiro, se emitió el Borrador de Referencia de la Carta de la Tierra.

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La Comisión de la Carta de la Tierra emitió una versión final del documento en marzo de
2000. La iniciativa de la Carta de la Tierra ha entrado en una nueva fase, la cual se centra
en llevar estos principios a la acción. Para ello, el gobierno mexicano declaró su apoyo
durante la Cumbre Mundial de Desarrollo Sustentable, celebrada en Johannesburgo,
Sudáfrica, para lo cual México constituye el Comité Nacional para la Carta de la Tierra
operado por un Secretariado Nacional, con el propósito de cristalizar los objetivos de la
Alianza Tipo II, "Educando para un Estilo de Vida Sostenible con la Carta de la Tierra".

CORREDOR BIOLÓGICO MESOAMERICANO

En 1997 se integró la iniciativa del Corredor Biológico Mesoamericano (CBM), definiendo


enlaces entre las áreas protegidas de Centroamérica y proponiendo desarrollos de bajo
impacto para mantener los corredores entre ellas. Es un sistema de ordenamiento
territorial, integrado por cuatro tipos de áreas naturales:

 las áreas núcleo, que son exclusivamente para la conservación de ecosistemas y


especies y en las que no se permiten actividades humanas;
 las áreas de amortiguamiento, que son de usos restringidos;
 los corredores propiamente dichos, que son áreas que facilitan el movimiento,
dispersión y migración de especies, en las que se presentan actividades humanas
de bajo impacto y;
 áreas de uso múltiple que pueden incluir zonas dedicadas a diversas actividades
como agricultura, ganadería, pesca, manejo forestal, etc.

El CBM fue establecido en 1997 por los gobiernos de los países que conforman la región
mesoamericana: Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá
y México. Sus objetivos son mantener la diversidad biológica, disminuir la fragmentación y
mejorar la conectividad del paisaje y los ecosistemas; promover procesos productivos
sustentables que mejoren la calidad de vida de las poblaciones humanas locales que usan,
manejan y conservan la diversidad biológica

En México, la implementación del CBM inició en 2002 y se planeó para un intervalo de


siete años. El CBM en México se desarrolla en los estados de Chiapas, Quintana Roo,
Yucatán y Campeche y comprende 5 corredores. Se extenderá a Oaxaca, Veracruz y
Tabasco.

PROYECTO MESOAMÉRICA

Conscientes de las nuevas realidades, el Presidente de México, Felipe Calderón, durante


su primer encuentro con los Jefes de Estado y de Gobierno de los países mesoamericanos
en diciembre de 2006, acordó conjuntamente con ellos, revisar los avances logrados por el
mecanismo y asumir una serie de compromisos orientados a su reestructuración y
fortalecimiento en el corto plazo.

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El 28 de junio de 2008, los mandatarios de Centroamérica, Colombia y México
participaron en la X Cumbre del Mecanismo de Diálogo y Concertación de Tuxtla, en la
Ciudad de Villahermosa, Tabasco, con el objetivo de revisar el proceso de reestructuración
del Plan Puebla Panamá (PPP) -iniciado en la Cumbre para el Fortalecimiento del PPP
celebrada en abril de 2007 en la ciudad de Campeche-,y acordaron su evolución hacia el
Proyecto de Integración y Desarrollo de Mesoamérica: “Proyecto Mesoamérica”.

El Proyecto Mesoamérica es un mecanismo de diálogo y coordinación que articula


esfuerzos de cooperación, desarrollo e integración entre los nueve países de la región
(Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá y
Colombia), con el objetivo de mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Así mismo,
busca ampliar y fortalecer sus capacidades para hacer efectiva la instrumentación de
proyectos que redunden en beneficios concretos en materia de desarrollo social,
infraestructura y conectividad.

Los proyectos de la primera etapa del PPP contribuyeron sustancialmente a la integración


física y al desarrollo regional mediante importantes avances en la construcción de
plataformas de infraestructura eléctrica, de telecomunicaciones y de transporte, cuya
materialización es condición necesaria para el desarrollo de programas y proyectos más
ambiciosos en el ámbito social.

En este sentido el Proyecto Mesoamérica incorpora en su segunda etapa proyectos de alto


impacto social en áreas de salud, medio ambiente, desastres naturales y vivienda,
representando con ello una gran oportunidad para que los países cooperantes puedan
participar con su experiencia y recursos a la consolidación de las prioridades de la Región.

El Proyecto Mesoamérica ha logrado construir consensos y atraer recursos a prioridades


regionales, promoviendo lazos más estrechos. Así mismo, ha generado una nueva
dinámica basada en la cooperación, lo que propicia un proceso de cohesión e identidad
regional para el enfoque de problemas comunes y soluciones de manera conjunta, bajo el
principio de corresponsabilidad. Tomando en cuenta el contexto político y
socioeconómico actual, el Proyecto Mesoamérica busca fortalecer la integración regional
y generar nuevas oportunidades en ese territorio.

Es así como la “Cumbre para el Fortalecimiento del Plan Puebla Panamá” renovó el
compromiso político y significó el mandato al más alto nivel para consolidarlo,
enfocándose en las siguientes áreas:

a) Fortalecimiento institucional.

b) Articulación con el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA).

c) Gestión de la cartera de proyectos e incorporación de nuevas áreas prioritarias, con


base en lineamientos para su selección y gestión.

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Con el objetivo de acelerar la obtención de resultados, el PM adoptó un cambio en su
dinámica de trabajo a partir de la sustitución del esquema que originalmente
contemplaba ocho Iniciativas Mesoamericanas -cada una de ellas bajo la responsabilidad
de un país- por un modelo más pragmático de atención focalizada hacia proyectos.

El esquema actual permite la conducción de programas y proyectos específicos tomando


en consideración los intereses regionales, potencialidades, organización y experiencia de
los países que fungen como enlace y facilitador de los mismos. En suma, la estructura del
PM está conformada por las siguientes instancias: Cumbre de Mandatarios, Comisión
Ejecutiva, Dirección Ejecutiva, Comisiones Técnicas Regionales, Oficinas Nacionales.

ESTRATEGIA MESOAMERICANA DE SUSTENTABILIDAD AMBIENTAL

En julio de 2007 en la Ciudad de México, se llevó a cabo la Reunión de Ministros de


Ambiente de Mesoamérica, en donde fue suscrita la Declaración Mesoamericana sobre la
Sustentabilidad, la cual señala que es importante potenciar las oportunidades y las
posibles sinergias de las distintas iniciativas y modalidades de cooperación regional para
impulsar el desarrollo sustentable y la protección de los recursos naturales y los
ecosistemas.

Posteriormente, en diciembre de 2007 en Balí, Indonesia, los Ministros de Ambiente de


Mesoamérica ratificaron su interés en definir una estrategia amplia de cooperación
regional y acordaron celebrar una reunión ministerial en 2008 en Campeche, México.

De esa manera, la Estrategia Mesoamericana de Sustentabilidad Ambiental (EMSA) fue


validada por los Ministros de Medio Ambiente de la región el 10 de junio de 2008 en la
ciudad de Campeche, mediante la suscripción de la “Declaración de Campeche sobre la
Estrategia Mesoamericana de Sustentabilidad Ambiental”; y finalmente respaldada por los
Mandatarios de Mesoamérica en la Cumbre de Villahermosa.

Actualmente se coordinan acciones para atender en el corto plazo las áreas estratégicas
establecidas en la EMSA: a) Biodiversidad y Bosques; b) Cambio Climático y c)
Competitividad Sostenible), para lo cual los Ministerios de Ambiente de Mesoamérica y el
Proyecto Mesoamérica desarrollarán de manera conjunta el Programa Mesoamericano de
Desarrollo Sustentable, contando con la ayuda de algunos organismos internacionales
como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el Banco
Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial (BM), entre otros actores.

SISTEMA DE LA INTEGRACIÓN CENTROAMERICANA

El Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), es el marco institucional de la


Integración Regional de Centroamérica, creado por los Estados de Costa Rica, El Salvador,
Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá. Posteriormente se adhirió Belice como
miembro pleno. Asimismo, participan la República Dominicana como Estado Asociado; los

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Estados Unidos Mexicanos, la República Argentina, la Republica de Chile y la República
Federativa del Brasil como Observadores Regionales; el Reino de España, la República de
China (Taiwán), la República Federal de Alemania, la República Italiana y Japón, como
Observadores Extrarregionales. La sede de la Secretaría General del SICA está en la
República de El Salvador.

El Sistema de la Integración Centroamericana fue constituido el 13 de diciembre de 1991,


mediante la suscripción del Protocolo a la Carta de la Organización de Estados
Centroamericanos (ODECA) o Protocolo de Tegucigalpa, el cual reformó la Carta de la
ODECA, suscrita en Panamá el 12 de diciembre de 1962; y entró en funcionamiento
formalmente el 1 de febrero de 1993.

La creación del SICA fue respaldada por la Asamblea General de la Organización de las
Naciones Unidas (ONU), en su Resolución A/48 L del 10 de diciembre de 1993, quedando
el Protocolo de Tegucigalpa debidamente inscrito ante la misma. Esto permite que sea
invocado internacionalmente y, además, le permite a los órganos e instituciones
regionales del SICA relacionarse con el Sistema de las Naciones Unidas.

El SICA tiene categoría de Observador Permanente de dicha Organización y mantiene


vínculos de diálogo y cooperación con la Organización de los Estados Americanos (OEA), la
Comunidad Andina (CAN), el Mercado Común del Sur (MERCOSUR), la Comunidad del
Caribe (CARICOM), la Asociación de Estados del Caribe (AEC), la Unión Europea (UE) y
otros esquemas de integración a nivel mundial, así como diversas instituciones
internacionales.

El Sistema se diseñó tomando en cuenta las experiencias anteriores para la unificación de


la región, así como las lecciones legadas por los hechos históricos de la región, tales como
las crisis políticas y los conflictos armados.

Con base en esto, y sumadas las transformaciones constitucionales internas y la existencia


de regímenes democráticos en Centroamérica, se estableció su objetivo fundamental, el
cual es la realización de la integración de Centroamérica, para constituirla en una Región
de Paz, Libertad, Democracia y Desarrollo, sustentada firmemente en el respeto, tutela y
promoción de los derechos humanos.

AGENDA 21 DE LA CULTURA

La Agenda 21 de la Cultura es el primer documento, con vocación mundial, que apuesta


por establecer las bases de un compromiso de las ciudades y los gobiernos locales para
el desarrollo cultural. Fue aprobada (8 de mayo de 2004 en Barcelona) por ciudades y
gobiernos locales de todo el mundo comprometidos con los derechos humanos, la
diversidad cultural, la sostenibilidad, la democracia participativa y la generación de
condiciones para la paz.

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La organización mundial Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU) adoptó la Agenda
21 de la cultura como documento de referencia de sus programas en cultura y asumió un
papel de coordinación del proceso posterior a su aprobación. La Comisión de cultura de
CGLU es el punto de encuentro de ciudades, gobiernos locales y redes que sitúan la
cultura en el centro de sus procesos de desarrollo.

Un creciente número de ciudades y gobiernos locales del mundo entero ha aprobado la


Agenda 21 de la cultura en sus instancias de gobierno. El proceso ha suscitado el interés
de las organizaciones internacionales, los gobiernos nacionales y la sociedad civil.

CONVENIO MARCO

Valores para un Futuro Sustentable.

Estamos en un momento crítico de la historia del medio ambiente, en el cual la


humanidad debe elegir su futuro. A medida que el mundo se vuelve cada vez más
interdependiente y frágil, el futuro depara, a la vez, grandes riesgos y grandes promesas.
Para seguir adelante, debemos reconocer que en medio de la magnífica diversidad de la
cultura y forma de vida, somos una sola familia humana y una sola comunidad terrestre
con un destino común

Debemos unirnos para crear una sociedad mesoamericana sustentable fundada en el


respeto hacia la naturaleza, los derechos culturales, la justicia social y económica. En
torno a este fin, es imperativo que nosotros, los pueblos de Mesoamérica, declaremos
nuestra responsabilidad unos hacia otros, hacia la gran comunidad de la vida y hacia las
generaciones futuras.

La Tierra: Nuestro Hogar

La humanidad es parte de un vasto universo evolutivo. La Tierra, nuestro hogar, está viva
con una comunidad singular de vida.

Las fuerzas de la naturaleza promueven a que la existencia sea una aventura exigente e
incierta, pero la naturaleza ha brindado las condiciones esenciales para la evolución de la
vida. La capacidad de recuperación de la comunidad de vida y el bienestar de la
humanidad dependen de la preservación de una biosfera saludable, con todos sus
sistemas ecológicos, una rica variedad de plantas y animales, medio ambientes fértiles,
aguas puras y aire limpio.

El medio ambiente mesoamericano, con sus recursos finitos, es una preocupación común
para todos los pueblos. La protección de la vitalidad, la diversidad y la belleza del medio
ambiente es un deber sagrado.

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Patrimonio Natural

Se entiende por patrimonio natural: Los monumentos naturales constituidos por


formaciones físicas y biológicas o por grupos de esas formaciones que tengan un valor
universal excepcional desde el punto de vista estético o científico;

Las formaciones geológicas y fisiográficas y las zonas estrictamente delimitadas que


constituyan el hábitat de especies animal y vegetal amenazadas, que tengan un valor
universal excepcional desde el punto de vista estético o científico;

Los lugares naturales o las zonas naturales estrictamente delimitadas, que tengan un valor
universal excepcional desde el punto de vista de la ciencia, de la conservación o de la
belleza natural.

Los Fines de la Cultura

Cuando de la convivencia surge no sólo el aprovechamiento de la fuerza para subsistir y


para perpetuarse, sino además para perfeccionarse, en la búsqueda de la perfección,
como propósito orientado, estamos encontrando ya esa inserción cultural que convierte a
la convivencia en comunidad política, y así la política se torna en una categoría cultural de
tal manera importante que es condición de perfección y del resto de las expresiones de la
cultura:

 Afirmar el valor central de la cultura como base indispensable para el desarrollo


integral del ser humano y para la superación de la pobreza y la desigualdad;

 Promover y proteger la diversidad cultural que es origen y fundamento de la


cultura mesoamericana, así como la multiplicidad de identidades, lenguas y
tradiciones que la conforman y enriquecen;

 Consolidar el espacio cultural mesoamericano como un ámbito propio y singular,


con base en la solidaridad, el respeto mutuo, la soberanía, el acceso plural al
conocimiento y a la cultura, y el intercambio cultural,

 Facilitar los intercambios de bienes y servicios culturales en el espacio cultural


mesoamericano;

 Incentivar lazos de solidaridad y de cooperación del espacio cultural


mesoamericano con otras regiones del mundo, así como alentar el diálogo
intercultural entre todos los pueblos; y

 Fomentar la protección y la difusión del patrimonio cultural y natural, material e


inmaterial mesoamericano a través de la cooperación entre los países.
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La Situación Regional.

Los patrones dominantes de producción y consumo están causando devastación


ambiental, agotamiento de recursos y una extinción masiva de especies. Las comunidades
están siendo destruidas. Los beneficios del desarrollo no se comparten equitativamente y
la brecha entre ricos y pobres se está ensanchando. La injusticia, la pobreza, la ignorancia
y los conflictos se manifiestan por doquier y son la causa de grandes sufrimientos.

Un aumento sin precedentes de la población humana ha sobrecargado los sistemas


ecológicos y sociales. Los fundamentos de la seguridad están siendo amenazados. Estas
tendencias son peligrosas, pero no inevitables, por lo tanto, es prioritario, para un
crecimiento económico viable, consolidar el desarrollo integral de los entidades turísticas,
el ecoturismo como clave de ésta acción en áreas protegidas e institucionalizar un
programa de incentivos para la actividad turística sustentable.

En relación a la cobertura de infraestructura, hay rezagos importantes que impiden el


desarrollo económico y social, principalmente en el área rural, de la costa y en
determinadas zonas urbanas incidiendo sobre la distribución de la población ocupada por
rama de actividad.

La Integración Regional

Tomando en cuenta el contexto político y socioeconómico actual, se busca fortalecer la


integración mesoamericana, hacia una conciencia regional, con base en el concepto
siguiente: los gobiernos no tienen un problema de comunicación, sino que hoy la
comunicación lo es todo, y el problema es el resto y, se crea en lo que se crea, se haga lo
que se haga, nunca se debe destruir el gran objetivo:

Insertar valores positivos y combatir los valores negativos, a través de los medios de
comunicación, con la finalidad de integrar y cohesionar a la sociedad para lograr la
firme coordinación de los esfuerzos y expectativas humanas para alcanzar los objetivos
del grupo.

La comunicación, por tanto, es vital para el proyecto económico, político del presente,
continuación y nueva etapa del proceso histórico de Mesoamérica. La comunicación es
una condición necesaria para que se haga verdadera, real y eficaz la participación
ciudadana en la resolución de los desafíos a los que se enfrenta la región.

La importancia del comunicar, que en esencia es una co-relación, es visualizar con un fin
las cuestiones que preocupan a la sociedad, sin olvido de sectores o regiones. Es esa
relación que tipifica lo humano, la que permite la planeación, los programas y el
establecimiento de prioridades.

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El propósito es contribuir al crecimiento económico sustentable, a la protección de los
derechos culturales de los habitantes de la región y a la preservación del medio ambiente
y los recursos naturales, coordinando y sumando esfuerzos entre los países
centroamericanos en un clima de respeto a la soberanía.

Los Retos Venideros

La elección es nuestra: formar una sociedad mesoamericana para cuidar la naturaleza y las
culturas, asistirnos unos a otros o arriesgarnos a la destrucción de nosotros mismos y de la
diversidad de la vida. Se necesitan cambios fundamentales en nuestros valores,
instituciones y formas de vida.

Debemos darnos cuenta de que, una vez satisfechas las necesidades básicas, el desarrollo
humano se refiere primordialmente a ser más, no a tener más. Poseemos el conocimiento
y la tecnología necesarios para proveer a todos y para reducir nuestros impactos sobre el
medio ambiente.

Nuestros retos ambientales, culturales, económicos, políticos, sociales y espirituales,


están interrelacionados y juntos podemos proponer y concretar soluciones comprensivas.

Responsabilidad Universal

Para llevar a cabo estas aspiraciones, debemos tomar la decisión de vivir de acuerdo con
un sentido de responsabilidad universal, identificándonos con toda la comunidad
terrestre, al igual que con nuestras comunidades locales.

Somos ciudadanos de diferentes naciones y de un solo mundo al mismo tiempo, en donde


los ámbitos locales y mesoamericanos, se encuentran estrechamente vinculados. Todos
compartimos una responsabilidad hacia el bienestar presente y futuro de la familia
humana y del mundo viviente en su amplitud.

El espíritu de solidaridad humana y de afinidad con toda la vida se fortalece cuando


vivimos con reverencia ante el misterio del ser, con gratitud por el regalo de la vida y con
humildad con respecto al lugar que ocupa el ser humano en la naturaleza. Necesitamos
urgentemente una visión compartida sobre los valores básicos que brinden un
fundamento ético para la comunidad mundial emergente.

Por lo tanto, juntos y con una gran esperanza, afirmamos los siguientes principios
interdependientes, para una forma de vida sustentable, como un fundamento común
mediante el cual se deberá guiar y valorar la conducta de las personas, organizaciones,
empresas y gobiernos de los Estados de la Región, en las acciones de un desarrollo
turístico que contribuya al entendimiento y al respeto mutuo entre hombres y sociedades,
se convierta en instrumento de desarrollo personal y colectivo, factor de desarrollo y de

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aprovechamiento y enriquecimiento del patrimonio cultural de la humanidad y actividad
beneficiosa para las comunidades de destino turístico.

PRINCIPIOS

I. RESPETO Y CUIDADO DEL PATRIMONIO NATURAL

1. Respetar al medio ambiente y la vida en toda su diversidad.


a. Reconocer que todos los seres son interdependientes y que toda forma de vida
independientemente de su utilidad, tiene valor para los seres humanos.
b. Afirmar la fe en la dignidad inherente a todos los seres humanos y en el potencial
intelectual, artístico, ético y espiritual de la humanidad.
2. Cuidar la comunidad de vida con entendimiento, compasión y amor.
a. Aceptar que el derecho a poseer, administrar y utilizar los recursos naturales conduce
hacia el deber de prevenir daños ambientales y proteger los derechos de las personas.
b. Afirmar, que a mayor libertad, conocimiento y poder, se presenta una correspondiente
responsabilidad por promover el bien común.
3. Garantizar el sustento del medio ambiente
a. Incorporar los principios del desarrollo sustentable en las políticas y los programas
regionales, nacionales y locales y reducir la pérdida de recursos del medio ambiente.
b. Reducir considerablemente la pérdida de diversidad biológica y de los bosques.
c. Reducir la proporción de personas sin acceso sustentable al agua potable y a servicios
básicos de saneamiento.
d. Mejorar considerablemente la vida de habitantes de barrios marginales.
4. Asegurar que los frutos y la belleza del medio ambiente se preserven para las
generaciones presentes y futuras.
a. Reconocer que la libertad de acción de cada generación se encuentra condicionada por
las necesidades de las generaciones futuras.
b. Transmitir a las futuras generaciones valores, tradiciones e instituciones, que apoyen la
prosperidad a largo plazo, de las comunidades humanas y ecológicas del medio ambiente.

II. RESPETO Y CUIDADO DEL PATRIMONIO CULTURAL

5. La diversidad cultural es el principal patrimonio de la humanidad, producto de miles


de años de historia, fruto de la contribución colectiva de los pueblos.
a. La cultura adopta formas distintas, que siempre responden a modelos dinámicos de
relación entre sociedades y territorios.
b. La diversidad cultural es tan necesaria para la humanidad como la biodiversidad para la
naturaleza.
c. La diversidad cultural contribuye a una existencia intelectual, afectiva, moral y espiritual
más satisfactoria para todas las personas.

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6. Los gobiernos locales se constituyen como agentes de primer orden, en tanto
defensores y promotores del avance de los derechos culturales.
a. La nueva centralidad de la cultura es ser portavoz de la ciudadanía que se manifiesta a
favor de sistemas e instituciones democráticas; uno de los fines del desarrollo humano es
la prosperidad social y cultural del individuo; los derechos culturales son parte indisociable
de los derechos humanos.
b. El desarrollo sustentable y el auge de la cultura depende dependen mutuamente entre
sí; la calidad de éste requiere de la imbricación entre las políticas culturales y las demás
políticas públicas,
c. La mejora de los mecanismos de evaluación en cultura: Sistema de indicadores
culturales.
d. La importancia de las redes y la cooperación internacional.
e. Participación de los gobiernos locales en las políticas y los programas nacionales de
cultura.
7. Las ciudades y los espacios locales son un marco privilegiado de la elaboración
cultural en constante evolución y constituyen los ámbitos de la diversidad creativa.
a. La creatividad cultural es la fuente de progreso humano y de diversidad cultural; al ser
un tesoro de la humanidad resulta esencial para el desarrollo.
b. La diversidad de las expresiones culturales comporta riqueza: La importancia de un
ecosistema cultural amplio, con diversidad de orígenes, agentes y contenidos.
c. El diálogo, convivencia e interculturalidad como principios básicos de la dinámica de
relaciones ciudadanas.
d. La invitación a creadores y artistas a asumir un compromiso con los retos de las
ciudades, mejorando la convivencia y la calidad de vida, ampliando la capacidad creativa y
crítica de todos los ciudadanos.
e. Los espacios públicos como espacios de cultura.
8. El diálogo entre identidad y diversidad, individuo y colectividad, la herramienta
necesaria, para garantizar una ciudadanía cultural, supervivencia de la diversidad
lingüística y desarrollo de las culturas.
a. El diálogo entre las culturas se presenta como uno de los principales desafíos culturales
y políticos; constituye una condición indispensable para la coexistencia pacífica.
b. El acceso al universo cultural y simbólico en todas las etapas de la vida.
c. La expresividad como una dimensión básica de la dignidad humana y de la inclusión
social, sin perjuicio alguno de género, origen, pobreza o cualquier otra discriminación.
d. La ampliación de públicos y el fomento de la participación cultural como elementos de
ciudadanía.
e. La creatividad en las sociedades favorece la creación, que es un compromiso individual
por excelencia.
f. La defensa de las culturas locales y regionales amenazadas por las culturas de difusión
mundial no debe transformar a las culturas afectadas en reliquias despojadas de su propio
dinamismo y desarrollo.
9. El desarrollo cultural se apoya en la multiplicidad de los agentes sociales.

16
a. Los principios de un buen gobierno incluyen la transparencia informativa y la
participación ciudadana en la concepción de las políticas culturales, en los procesos de
toma de decisiones y en la evaluación de programas y proyectos.
b. La Importancia de la cultura como factor de generación de riqueza y desarrollo
económico.
c. La finalidad principal de las políticas culturales es fijar los objetivos, crear estructuras y
obtener la financiación de la cultura a partir de varias fuentes, como subvenciones, fondos
de riesgo, microcréditos o incentivos fiscales.

III. CULTURA ECOLÓGICA

10. Proteger y restaurar la integridad de los sistemas ecológicos, con especial


preocupación por la diversidad biológica y los procesos naturales que sustentan la vida.
a. Adoptar, a todo nivel, planes de desarrollo sustentable y regulaciones que permitan
incluir la conservación y la rehabilitación ambientales, como parte integral de todas las
iniciativas de desarrollo.
b. Establecer y salvaguardar reservas viables para la naturaleza y la biosfera, incluyendo
medio ambientes silvestres y áreas marinas, de modo que tiendan a proteger los sistemas
de soporte a la vida, para mantener la biodiversidad y preservar nuestra herencia natural.
c. Promover la recuperación de especies y ecosistemas en peligro.
d. Controlar y erradicar los organismos exógenos genéticamente modificados, que sean
dañinos para las especies autóctonas y el medio ambiente; y además, prevenir la
introducción de tales organismos dañinos.
e. Manejar el uso de recursos renovables como el agua, el medio ambiente, los productos
forestales y la vida marina, de manera que no se excedan las posibilidades de
regeneración y se proteja la salud de los ecosistemas.
f. Manejar la extracción y el uso de los recursos no renovables, tales como minerales y
combustibles fósiles, de forma que se minimice su agotamiento y no se causen serios
daños ambientales.
11. Evitar dañar, como el mejor método de protección ambiental, y cuando el
conocimiento sea limitado, proceder con precaución.
a. Tomar medidas para evitar la posibilidad de daños ambientales graves o irreversibles,
aun cuando el conocimiento científico sea incompleto o inconcluso.
b. Imponer las pruebas respectivas y hacer que las partes responsables asuman las
consecuencias de reparar el daño ambiental, principalmente para quienes argumenten
que una actividad propuesta no causará ningún daño significativo.
c. Asegurar que la toma de decisiones contemple las consecuencias acumulativas, a largo
término, indirectas, de larga distancia y mesoamericanas de las actividades humanas.
d. Prevenir la contaminación de cualquier parte del medio ambiente y no permitir la
acumulación de sustancias radioactivas, tóxicas u otras sustancias peligrosas.
12. Adoptar patrones de producción, consumo y reproducción que salvaguarden las
capacidades regenerativas del medio ambiente, los derechos culturales y el bienestar
comunitario.

17
a. Reducir, reutilizar y reciclar los materiales usados en los sistemas de producción y
consumo y asegurar que los desechos residuales puedan ser asimilados por los sistemas
ecológicos.
b. Actuar con moderación y eficiencia al utilizar energía y tratar de depender cada vez más
de los recursos de energía renovables, tales como la solar y eólica.
c. Promover el desarrollo, la adopción y la transferencia equitativa de tecnologías
ambientalmente sanas.
d. Internalizar los costos ambientales y sociales totales de bienes y servicios en su precio
de venta y posibilitar que los consumidores puedan identificar productos que cumplan con
las más altas normas sociales y ambientales.
e. Asegurar el acceso universal al cuidado de la salud que fomente la salud reproductiva y
la reproducción responsable.
f. Adoptar formas de vida que pongan énfasis en la calidad de vida y en la suficiencia
material en un mundo finito.
13. Impulsar el estudio de la sostenibilidad ecológica y promover el intercambio abierto
y la extensa aplicación de la cultura adquirida.
a. Apoyar la cooperación internacional científica y técnica sobre sustentabilidad, con
especial atención a las necesidades de las regiones en desarrollo.
b. Reconocer y preservar el conocimiento tradicional y la sabiduría espiritual en todas las
culturas que contribuyen a la protección ambiental y al bienestar humano.
c. Asegurar que la información de vital importancia para la salud humana y la protección
ambiental, incluyendo la información genética, esté disponible en el dominio público.

IV. TURISMO

14. Contribución del turismo al entendimiento y al respeto mutuo entre hombres y


sociedades
a. La comprensión y la promoción de los valores éticos comunes de la humanidad, en un
espíritu de tolerancia y respeto de la diversidad de las creencias religiosas, filosóficas y
morales son, a la vez, fundamento y consecuencia de un turismo responsable.
b. Las actividades turísticas se organizaran en armonía con las peculiaridades y tradiciones
de las regiones y países receptores, y con respeto a sus leyes y costumbres.
c. Tanto las comunidades receptoras como los agentes profesionales locales habrán de
aprender a conocer y a respetar a los turistas que los visitan. La educación y la formación
que se impartan a los profesionales contribuirán a un recibimiento hospitalario de los
turistas.
d. Las autoridades públicas tienen la misión de asegurar la protección de los turistas y
visitantes y de sus bienes.
e. En sus desplazamientos, los turistas y visitantes evitaran todo acto criminal o
considerado delictivo por las leyes del país que visiten, y cualquier comportamiento que
pueda resultar chocante o hiriente para la población local, o dañar el entorno del lugar.
15. El turismo, instrumento de desarrollo personal y colectivo

18
a. El turismo, que es una actividad generalmente asociada al descanso, a la diversión, al
deporte y al acceso a la cultura y a la naturaleza, debe concebirse y practicarse como un
medio privilegiado de desarrollo individual y colectivo.
b. Las actividades turísticas respetaran la igualdad de hombres y mujeres.
c. La explotación de seres humanos, en cualquiera de sus formas, especialmente la sexual,
y en particular cuando afecta a los niños, vulnera los objetivos fundamentales del turismo
y constituye una negación de su esencia.
d. Los desplazamientos por motivos de religión, salud, educación e intercambio cultural o
lingüístico constituyen formas particularmente interesantes de turismo, y merecen
fomentarse.
e. Se favorecerá la introducción en los programas de estudios de la enseñanza del valor de
los intercambios turísticos, de sus beneficios económicos, sociales y culturales, y también
de sus riesgos.
16. El turismo, factor de desarrollo sustentable
a. Todos los agentes del desarrollo turístico tienen el deber de salvaguardar el medio
ambiente y los recursos naturales, en la perspectiva de un crecimiento económico
saneado, constante y sostenible, que sea capaz de satisfacer equitativamente las
necesidades y aspiraciones de las generaciones presentes y futuras.
b. Las autoridades públicas nacionales, regionales y locales favorecerán e incentivaran
todas las modalidades de desarrollo turístico que permitan ahorrar recursos naturales
escasos y valiosos, en particular el agua y la energía, y eviten en lo posible la producción
de desechos mediante la creación de centros de iniciativa turística.
c. Se procurará distribuir en el tiempo y en el espacio los movimientos de turistas y
visitantes, en particular por medio de las vacaciones pagadas y de las vacaciones
escolares, y equilibrar mejor la frecuentación, con el fin de reducir la presión que ejerce la
actividad turística en el medio ambiente y de aumentar sus efectos beneficiosos en el
sector turístico y en la economía local.
d. Se concebirá la infraestructura y se programaran las actividades turísticas de forma que
se proteja el patrimonio natural que constituyen los ecosistemas y la diversidad biológica,
y que se preserven las especies en peligro de la fauna y de la flora silvestre.
e. El turismo de naturaleza y el ecoturismo se reconocen como formas de turismo
particularmente enriquecedoras y valorizadoras, siempre que respeten el patrimonio
natural y la población local y se ajusten a la capacidad de ocupación de los lugares
turísticos.
17. El turismo, factor de aprovechamiento y enriquecimiento del patrimonio cultural de
la humanidad
a. Los recursos turísticos pertenecen al patrimonio común de la humanidad. Las
comunidades en cuyo territorio se encuentran tienen con respecto a ellos derechos y
obligaciones particulares.
b. Las políticas y actividades turísticas se llevaran a cabo con respeto al patrimonio
artístico, arqueológico y cultural, que deben proteger y transmitir a las generaciones
futuras.

19
c. Los recursos procedentes de la frecuentación de los sitios y monumentos de interés
cultural habrán de asignarse preferentemente, al menos en parte, al mantenimiento, a la
protección, a la mejora y al enriquecimiento de ese patrimonio.
d. La actividad turística se organizará de modo que permita la supervivencia y el
florecimiento de la producción cultural y artesanal tradicional, así como del folklore, y que
no conduzca a su normalización y empobrecimiento.
18. El turismo, actividad beneficiosa para los países y las comunidades de destino
a. Las poblaciones y comunidades locales se asociaran a las actividades turísticas y tendrán
una participación equitativa en los beneficios económicos, sociales y culturales que
reporten, especialmente en la creación directa e indirecta de empleo a que den lugar.
b. Las políticas turísticas se organizaran de modo que contribuyan a mejorar el nivel de
vida de la población de las regiones visitadas y respondan a sus necesidades.
c. Se prestará particular atención a los problemas específicos de las zonas litorales y de los
territorios insulares, así como de las frágiles zonas rurales y de montaña, donde el turismo
representa con frecuencia una de las escasas oportunidades de desarrollo frente al declive
de las actividades económicas tradicionales.
c. De conformidad con la normativa establecida por las autoridades públicas, los
profesionales del turismo, y en particular los inversores, llevaran a cabo estudios de
impacto de sus proyectos de desarrollo en el entorno y en los medios naturales.
19. Proponer estrategias y acciones para fortalecer la dinámica de los destinos turísticos,
trabajar hacia el desarrollo de la actividad, consolidando el bienestar del ser Humano y
preservando el medio ambiente.
a. La Implantación en municipios turísticos del Sistema de Indicadores de Sustentabilidad
para el Turismo.
b. La Promoción de mejores prácticas ambientales en empresas y destinos turísticos.
c. Programa de incentivos a la actividad turística sustentable.
20. Promover el desarrollo del turismo para incrementar los beneficios de los recursos
turísticos en las comunidades.
a. Programa de capacitación y transferencia tecnológica.
b. El Ordenamiento Ecológico del territorio como base de un desarrollo turístico integral.
c. El ecoturismo como clave para el desarrollo del Turismo en Áreas Naturales Protegidas.
21. Establecer una gestión de los recursos de manera que las necesidades económicas,
sociales y estéticas puedan ser satisfechas al mismo tiempo que se conservan,
integridad cultural y procesos ecológicos esenciales.
a. El desarrollo turístico deberá ser soportable ecológicamente a largo plazo, viable
económicamente y equitativo desde una perspectiva ética y social para las comunidades
locales.
b. El turismo tendría que contribuir al desarrollo sostenible, integrándose en el entorno
natural, cultural y humano, debiendo respetar los frágiles equilibrios que caracterizan a
muchos destinos turísticos.
c. La actividad turística ha de considerar los efectos inducidos sobre el patrimonio cultural
y los elementos, actividades y dinámicas tradicionales de las comunidades locales.

20
d. La contribución activa del turismo al desarrollo sostenible implica la participación de
todos los actores implicados en el proceso y a todos los niveles: local, regional, nacional e
internacional.
e. La conservación, la protección y la puesta en valor del patrimonio natural y cultural
representan un auténtico reto cultural, tecnológico y profesional.

V. JUSTICIA SOCIAL Y ECONÓMICA

22. Erradicar la pobreza como un imperativo ético, social y ambiental.


a. Asegurar que las comunidades, a todo nivel, garanticen los derechos culturales y las
libertades fundamentales y brinden a todos la oportunidad de desarrollar su pleno
potencial.
b. Promover la justicia social y económica, posibilitando que todos alcancen un modo de
vida seguro y digno, pero ecológicamente responsable.
c. Garantizar el derecho al agua potable, al aire limpio, a la seguridad alimenticia, al medio
ambiente no contaminado, a una vivienda y a un saneamiento seguro, asignando los
recursos nacionales e internacionales requeridos.
d. Habilitar a todos los seres humanos con la educación y con los recursos requeridos para
que alcancen un modo de vida sostenible y proveer la seguridad social y las redes de
apoyo requeridas para quienes no puedan mantenerse por sí mismos.
e. Reconocer a los ignorados, proteger a los vulnerables, servir a aquellos que sufren y
posibilitar el desarrollo de sus capacidades y perseguir sus aspiraciones.
23. Asegurar que las actividades de la industria turística e instituciones económicas, a
todo nivel, promuevan el desarrollo humano de forma equitativa.
a. Promover la distribución equitativa de la riqueza.
b. Intensificar los recursos intelectuales, financieros, técnicos y sociales de las regiones en
desarrollo.
c. Asegurar que todo comercio apoye el uso sostenible de los recursos, la protección
ambiental y las normas laborales progresivas.
d. Involucrar e informar a las corporaciones multinacionales y a los organismos financieros
internacionales para que actúen transparentemente por el bien público y exigirles
responsabilidad por las consecuencias de sus actividades.
24. Afirmar la igualdad y equidad de género como prerrequisitos para el desarrollo
sostenible y asegurar el acceso universal a la educación, el cuidado de la salud y la
oportunidad económica.
a. Asegurar los derechos humanos de las mujeres y las niñas y terminar con toda la
violencia contra ellas.
b. Promover la participación activa de las mujeres en todos los aspectos de la vida
económica, política, cívica, social y cultural, como socias plenas e iguales en la toma de
decisiones, como líderes y como beneficiarias.
c. Fortalecer las familias y garantizar la seguridad y la crianza amorosa de todos sus
miembros.
25. Defender el derecho de todos, sin discriminación, a un entorno natural y cultural que
apoye la dignidad humana, salud física y bienestar espiritual.

21
a. Eliminar la discriminación en todas sus formas, tales como aquellas basadas en la raza,
el color, el género, la orientación sexual, la religión, el idioma y el origen nacional, étnico o
social.
b. Afirmar el derecho de los pueblos indígenas a su espiritualidad, conocimientos, medio
ambientes y recursos y a sus prácticas vinculadas a un modo de vida sustentable.
c. Honrar y apoyar a los jóvenes de nuestras comunidades, habilitándolos para que ejerzan
su papel esencial en la reacción de sociedades sustentables.
d. Proteger y restaurar lugares de importancia que tengan un significado cultural y
espiritual.

DECLARACIÓN SOBRE LA PROTECCIÓN DEL PATRIMONIO AMBIENTAL Y CULTURAL DE


MESOAMERICA EN LA PLANEACIÓN INTEGRAL DEL DESARROLLO TURÍTICO

Los Gobiernos de la región de Mesoamericana creemos que la protección del patrimonio


natural y cultural depende, de manera crucial, tanto del proceso por medio del cual se
lleva a cabo la planificación para el desarrollo turístico como de la esencia y el contenido
del plan mismo.

Presentamos en este documento una descripción para lograr el desarrollo sustentable y


de las actividades turísticas. Consistentes con los principios arriba expuestos, la propuesta
hace énfasis en los mecanismos y procesos para la formulación de planes de desarrollo,
tanto como la esencia y su contenido.

Reconocemos que las circunstancias políticas, culturales, sociales y económicas de los


países y comunidades de Mesoamérica varían ampliamente, y tales diferencias deben ser
reconocidas y respetadas.

Por tanto, recalcamos que en la descripción que se hace adelante, no pretendemos


recetar un modelo exacto de la forma como debe llevarse a cabo la planificación para el
desarrollo sustentable.

Solamente pretendemos describir las características y los mecanismos del proceso de


planificación el cual, basados en experiencias positivas verdaderas, ayudan a maximizar la
probabilidad de éxito de este ejercicio.

La propuesta debe tomarse como una guía para la planificación que países y comunidades
mesoamericanos podrían tomar en la búsqueda de los ideales expuestos para el desarrollo
sustentable.

Esperamos que, al presentar una alternativa en esta materia, ayudemos a guiar a aquellos
que asumen la protección del patrimonio natural y cultural en el proceso de desarrollo
turístico, como un compromiso, en la traducción de éste en acciones tangibles.

22
Considerando las profundas afinidades culturales e históricas que nos unen y convencidos
de que el mecanismo de coordinación que articula esfuerzos de integración denominado
Proyecto Mesoamérica, es la instancia por excelencia para fortalecer el diálogo político al
más alto nivel, estrechar la cooperación en materia turística en los ámbitos de patrimonio
natural y cultural y perfeccionar los compromisos de nuestros gobiernos de alcanzar
mejores niveles de bienestar y desarrollo en nuestras sociedades;

Los gobernadores de -------------------------- y los Presidentes de ----------------------------------


nos reunimos en la ciudad de Campeche, Campeche, México, el 12 de octubre del 2015,
para acordar lo siguiente:

ACORDAMOS

1. Profundizar el proceso de integración regional y los lazos de cooperación


existentes entre los Estados que conforman Mesoamérica, a través de mecanismos
de diálogo y concertación, para establecer el compromiso de nuestros gobiernos
de cumplir con la obligación de observar los principios, valores y propuestas del
Convenio Marco para la Protección del Patrimonio Natural y Cultural de
Mesoamérica en la planeación integral del desarrollo turístico.
2. Homologar y mejorar la capacidad legislativa en materia ambiental, cultural y
planeación del desarrollo turístico competitivo y evaluar la eficacia de los
instrumentos y mecanismos jurídicos regionales e internacionales relacionados con
éstos sectores.
3. Desarrollar en conjunto, programas de investigación y transferencia de tecnología
ambiental idónea, en coordinación con instituciones nacionales e internacionales
e incluirlas en los Programas de Ordenamiento Ecológico Territorial, para que el
desarrollo turístico asegure la protección y conservación de los recursos naturales
y a la vez contribuya de manera equitativa, al crecimiento económico y al bienestar
de los seres humanos.
4. Instituir mecanismos de concertación de acciones de programación, ejecución y
coordinación de las entidades públicas del sector cultura y planear una visión y
enfoque, para que las ciudades y comunidades locales de la Región, puedan
cumplir con el mandato de que toda persona tiene derecho al acceso a la cultura y
a disfrutar de los bienes y servicios que presta el Estado en la materia.
5. Crear una entidad pública peninsular para la elaboración y operación de programas
de capacitación para el trabajo que responda a las necesidades de competitividad
del sector turismo, protección del patrimonio natural y cultural material e
inmaterial, promoción turística y financiamiento de proyectos turísticos, tomando
en consideración los intereses regionales, potencialidades, organización y
experiencia de cada uno de los Estados Mesoamericanos.
6. Instrumentar un protocolo de coordinación de acciones, federación, estado y
municipio, contra los efectos y desastres provocados por el cambio climático que
incrementa el nivel del mar y acelera la erosión de playas, relacionado con
esquemas de gobierno de emergencia en materia de comunicaciones, seguridad,
salud, abasto y evaluación de daños por medio de un plan de acción, agenda de

23
riesgos y sistema de alerta temprana, operado por redes sociales de protección
civil de las localidades directamente expuestas.
7. Instituir como obligación y necesidad que un porcentaje no menor del 3% del PIB
estatal se transfiera al sector turístico tanto para su promoción como para
capacitación, así mismo, construir una plataforma financiera con fundamento en el
principio de que el que contamina paga, para constituir un fondo verde para
incentivar la actividad turística sustentable.
8. Diseñar y operar un sistema de información estratégica que permita la
disponibilidad de datos para la construcción de una visión de largo plazo, basada
en estadísticas históricas disponibles, evaluación objetiva del presente y una
correcta perspectiva del futuro, con indicadores de sustentabilidad para el turismo,
verificación-evaluación ambiental y cultural, información geográfica turístico
regional y cuenta satélite de turismo peninsular. El flujo de información debe
incluir: informes acerca del mundo exterior a la sociedad peninsular; sobre su
pasado, con un amplio ámbito de evocación y recombinación; y, sobre sí misma y
sobre sus propias partes.
9. Elaborar y operar un programa de comunicación social, que tengan como
propósito, primero, integrar a la sociedad, para lograr la coordinación de los
esfuerzos y expectativas que permitan alcanzar los objetivos del Convenio Marco.
10. Articular el Convenio Marco para la Protección del Patrimonio Natural y Cultural de
Mesoamérica, mediante una estructura con las siguientes instancias: Cumbre de
Mandatarios, Dirección Ejecutiva y Comisiones Técnicas Temáticas.

Fecha y firmas

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