La explotación animal es un tema de interés público a nivel mundial debido al

crecimiento acelerado de la población y la necesidad de cubrir la demanda de

alimentos, es allí en donde surgen múltiples dudas sobre los sistemas de producción
animal como la cama profunda y la contaminación que genera dicho proceso.
Numerosos estudios se han realizado con el objetivo de encontrar la manera de
realizar procesos productivos eficientes, eficaces que no generen mayor costo, que
aumente las ganancias y que no genere daños significativos en el medio ambiente.
En este flujo de ideas surge una pregunta ¿es realmente la cama profunda un
sistema óptimo para la producción porcina y con ella se protege el medio ambiente?
El sistema de cama profunda para la crianza de cerdos se originó en China y Hong-
Kong en la década de los setenta como una alternativa al incremento de la
producción de carne de cerdo con menor impacto ambiental, además que genera
mayor bienestar en los animales y confort.

En un estudio científico realizado en Cuba por Cruz y publicado en el 2012,

recolectaron muestras de suelo durante tres ciclos de producción porcina con el
objetivo de encontrar diferencias significativas en la conformación del suelo (PH,
fosforo, nitrógeno) y la presencia de microorganismos como coliformes fecales,
Salmonella y huevos de helmintos en los lugares dedicados a la cría de cerdos para
ceba.

“Con este estudio se demostró que el sistema de cama profunda en la producción

porcina a pequeña escala en Cuba, después de tres ciclos de crianza no genera
contaminación al suelo desde el punto de vista fisicoquímico y microbiológico”.
(TROPICULTURA, 2012, 30, 2, 113-116)

Esto quiere decir que sistemas como la cama profunda hecha a base de heno,
cascarilla de arroz o de café, hojas de maíz, bagazo de caña seco, paja de trigo,
paja de soya, viruta de pino, aserrín, entre otros de más o menos 50 centímetros de
profundidad no afectan los suelos siempre y cuando se tengan algunos cuidados.
También ayuda al ahorro de agua debido a que no es necesario hacer lavado de las
zonas de alojamiento de porcinos, otros de los beneficios es que mantiene una
temperatura adecuada y reduce la concentración de gases, además reduce la
eliminación de residuos líquidos al ambiente como a orina y la reducción
considerable de moscas y malos olores.

Finalmente, el estudio determino que este sistema no difiere en ninguna cuestión

los resultados productivos con respecto a la explotación porcina en suelos de
concreto, en todo caso se ve que la calidad de la una con respecto a la otra es igual.
Mejorando los aspectos ya antes mencionados, es por esta razón que se debe
incentivar en la población campesina y las grandes empresas a hacer uso de la
cama profunda como medida para evitar daños al medio ambiente.