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LAS CARACTERÍSTICAS DEL CONTRATO LABORAL.

CONTRATO LABORAL / PRESTACIÓN DE SERVICIO

Un contrato de trabajo se diferencia de un contrato de prestación de servicios en tres aspectos


principales: los aportes al Sistema de Seguridad Social (Pensiones, Salud y Riesgos Laborales), las
prestaciones sociales a las cuales tiene derecho un trabajador y las indemnizaciones en virtud de la
finalización del vínculo laboral.

Estos son los descuentos que le pueden hacer a tu salario:

En la relación creada por medio de un contrato de trabajo, sin importar la denominación que se le dé al
momento de realizar la contratación, siempre van a concurrir tres elementos constitutivos:

- La persona que se vincula directamente con el empleador es la encargada de realizar las actividades
por las cuales se está contratando.

- Debe existir siempre una continua subordinación en cuanto al desarrollo de estas actividades.

- Hay un salario por el trabajo realizado.

Por su parte, el contrato por prestación de servicios se caracteriza por ser un acuerdo de voluntades, en
donde de forma independiente y autónoma una persona, denominada contratista, se obliga a realizar o a
ejecutar una actividad determinada, de acuerdo con el objeto mismo del contrato, a favor de otra,
denominada contratante.

Otra cosa importante es que en el contrato por prestación de servicios existe una retribución económica
que no se denomina 'salario" sino “honorarios”.

Características de un contrato de trabajo

- Su naturaleza es de contenido laboral.


- El trabajo siempre debe ser realizado por una persona natural y de forma personal.
- La ejecución de la actividad se realiza mediante la constante subordinación por parte del empleador.
- Debe cumplir horario

Salud: la cotización corresponde al 12.5 por ciento del salario mensual de cada trabajador, distribuida en
un 4 por ciento aportado por el trabajador y un 8.5 por ciento, por el empleador.

Pensión: corresponden al 16 por ciento del salario mensual de cada trabajador, en donde el 4 por ciento
debe ser aportado por el trabajador y el 12 por ciento, por el empleador.

Prestaciones Sociales: Estos pagos adicionales al salario (cesantías, intereses a la cesantía, prima de
servicios, vacaciones, etc.) solo emanan de un contrato de trabajo, nunca de un contrato de prestación de
servicios.
Cuando se firma un contrato de trabajo (y no se ha pactado un salario integral), la persona recibe por ley:

- 12 sueldos al año

- Prima (un sueldo más dividido en dos pagos, uno en junio y otro en diciembre). Algunas empresas
otorgan primas extralegales.
- Cesantías: un salario mensual que recibe el empleado por cada año de trabajo. Se consignan en la
cuenta individual del fondo que el trabajador elija, a más tardar el 14 de febrero.

- Intereses de cesantías: corresponden al 12 por ciento y se pagan en enero.

- Vacaciones: un descanso remunerado de 15 días hábiles. Algunas empresas pagan una prima extra de
vacaciones, pero no están obligadas a hacerlo.

- Afiliación a EPS

- Afiliación a riesgos profesionales

- Afiliación a Caja de compensación familiar

Otros:

- Si el empleado devenga hasta dos salarios mínimos tiene derecho a dotación tres veces al año.

- Si el empleado muere, la empresa tiene la obligación de pagar una suma igual al último mes de salario
por gastos de entierro.

- En caso que se presente una incapacidad, debe ser remunerada, al igual que la licencia de maternidad.

Indemnizaciones: en un contrato de trabajo hay derecho a indemnización cuando se termina la relación


laboral por parte del empleador de forma injustificada. La indemnización incorpora el valor del lucro
cesante y lo correspondiente al daño emergente que cause la decisión en la esfera económica del
trabajador.

La indemnización se diferencia según el valor del salario devengado y el tipo de contrato laboral, es decir,
si se trata de un contrato a término fijo o indefinido. Los detalles están en el artículo 64 del Código
Sustantivo Del Trabajo.

CARACTERÍSTICAS DE UN CONTRATO DE PRESTACIÓN DE SERVICIOS

- Su naturaleza conlleva un contenido de carácter civil y/o comercial.

- El trabajo puede ser realizado tanto por una persona natural como por una persona jurídica.

- Un punto muy importante: en la ejecución de la actividad existe una libertad amplia y suficiente por parte
del contratista para efectuar la actividad contratada.

- No debe cumplir horario ni órdenes permanentes

Salud: el aporte debe realizarse en su totalidad por parte del contratista, es decir, el 12.5 por ciento sobre
una base de cotización del 40 por ciento del valor bruto mensual del contrato.

Pensión: la totalidad del 16 por ciento debe pagarlo el contratista sobre una base de cotización del 40 por
ciento del valor bruto mensual del contrato.

Además de salud y pensión, la persona debe pagar el 11 por ciento de retención en la fuente, sin importar
cuál sea el valor del contrato y, dependiendo la profesión, un porcentaje del Impuesto de Industria y
Comercio (ICA).
Otros

- No incluye vacaciones

- No incluye licencias de maternidad

- No incluye incapacidades

- Al contratista le hacen una retención por honorarios del 10 por ciento para las personas no declarantes y
del 11 por ciento paras las declarantes.

Indemnizaciones: No hay lugar al pago de una indemnización de carácter laboral, pero como se trata de
una relación civil o comercial, la legislación encargada puede establecer una eventual indemnización y
más si se demuestra que el contratista cumplió a cabalidad con todas las actividades encomendadas en
el contrato.

RIESGOS LABORALES PARA AMBOS CONTRATOS

Estos aportes dependen de la actividad que realiza cada trabajador, pues no existe un único porcentaje
de cotización, sino que varía desde el 0.522 por ciento hasta el 6.96 por ciento del salario mensual en el
caso de los trabajadores o sobre una base de cotización del 40 por ciento del valor bruto mensual del
contrato en el caso de los contratistas. En otras palabras, esto depende de la peligrosidad de la actividad
(detalles en la ley 1562 de 2012).

En el contrato de trabajo el aporte lo realiza el 100 por ciento el empleador, mientras que en uno por
prestación de servicios le corresponde hacerlo en su totalidad al contratista.

CONCLUSIONES

La distinción entre un contrato de trabajo y uno de prestación de servicios radica en su naturaleza y en los
efectos prácticos que derivan de su ejecución.

Establecer las ventajas del uno respecto del otro depende necesariamente de cada caso concreto y la
finalidad que busque la persona.

“Estar contratado formalmente en una empresa tiene ventajas muy grandes económicamente
hablando. Sin embargo, no todas las personas tienen la capacidad para ser buenos empleados o buenos
emprendedores, son dos grupos de personas que tienen características muy distintas en cuanto a
capacidad para adaptarse, seguir instrucciones, motivación de logro, necesidad de aprobación y
reconocimiento, entre otros factores”, dice Inés Pardo, gerente de Altos Ejecutivos Ltda., socios de Carrer
Partners International, firma global de gerencia de talento.

Para Pardo, el precio de un contrato formal es muy alto emocionalmente. “De las mayores ventajas que
tiene una persona independiente, freelance, asociada, o contratada por prestación de servicios es que no
tiene que cumplir con un horario de trabajo, puede invertir el tiempo de la manera que más le convenga, y
dedicarse a actividades que realmente disfruta, además le permite ser más productivo y no invierte el 40
por ciento en actividades diferentes a su función como sí lo hace una persona empleada”, agrega.

“Entre los atributos que tiene ser independiente está la autonomía, el tener logros donde tú eres el directo
responsable, la creación de redes fuertes con tus clientes y proveedores, además del diseño de políticas
y procesos de manera autónoma”, complemente Cristina Herrera, gerente de Talenti.
Sin embargo, la decisión de ser independiente o empleado depende también de la personalidad,
motivaciones y necesidades de cada individuo, incluyendo las económicas.

Algunos expertos señalan que hay etapas de la vida que exigen a la persona estar empleado, formarse,
aprender, ahorrar y otras en las que la persona es más productiva y feliz siendo independiente.

CONTRATO LABORAL

Cuando una empresa contrata a un trabajador debe pagar por sus servicios mucho más que el sueldo que
le consigna mes a mes ya que debe cubrir cargas prestacionales, parafiscales y aportes a seguridad social.

Los aportes a seguridad social son pensiones, EPS y riesgos profesionales. El costo de estos últimos va
100% a cargo del empleador. Con contrato laboral, los empleados tienen derecho a la liquidación legal de
sus prestaciones sociales cuando se termina el contrato. Cuando se presenta una incapacidad ésta es
remunerada, al igual que la licencia de maternidad.
Si se despide a un trabajador sin justa causa la empresa debe pagarle una indemnización equivalente a 30
días de salario por el primer año de trabajo.

CONTRATO POR PRESTACIÓN DE SERVICIOS

En este caso la empresa únicamente paga el valor acordado por el servicio. No paga ni licencias de
maternidad, ni incapacidades, ni primas, ni cesantías, ni pensiones, ni parafiscales, ni salud, ni vacaciones.
Además, el contrato de servicios al no estar regulado por el código del trabajo no está sometido al salario
mínimo, motivo por el que puede hacerse por el monto que se desee.
Sin embargo, este tipo de vinculación tiene la enorme ventaja de que no implica el cumplimiento de un
horario y por lo tanto el trabajador puede administrar su tiempo como desee y tener tantos contratos como
su capacidad y su tiempo lo permitan.

1. CONTRATO INDEFINIDO

Se trata de un tipo de contrato que se establece sin una limitación temporal en lo que respecta al período
de realización del servicio. Dicho de otro modo, en este tipo de contrato no se estipula una fecha de
finalización. Supone la existencia de estabilidad por parte del empleado, y en caso de que el empleador
decida dar por finalizada la relación laboral deberá indemnizar al susodicho.
Este tipo de contrato puede realizarse de forma únicamente verbal en algunos casos, si bien siempre puede
exigirse (y de hecho resulta recomendable) su formalización por escrito.

A su vez, la contratación indefinida supone una serie de ventajas no solo para el empleado sino también
para el empleador, al poder beneficiarse de diversos tipos de ayuda o deducciones fiscales en función del
tipo de trabajador contratado. Por ejemplo personas con discapacidad, emprendedores, jóvenes, colectivos
en riesgo de exclusión social, mayores de 52 años o ex convictos verán incluidas diferentes cláusulas
específicas a su condición.

Hay que tener en cuenta que salvo en los casos de los subtipos de contrato de interinidad, formativos o de
relevo, se pasará a este tipo de contrato si se superan los dos años de actividad comercial con la misma
empresa.

2. CONTRATO TEMPORAL

El contrato temporal supone un pacto entre empleador y empleado en el que se estipula la prestación de
servicios durante un periodo temporal determinado.
En general, todos ellos deben ser realizados por escrito, si bien algunos de ellos pueden bajo circunstancias
específicas realizarse de manera oral. Los periodos de prueba variarán en función del tiempo de
contratación estipulada. En su mayoría, se permiten prórrogas. Dentro de este tipo de contratos podemos
encontrar varios subtipos, entre los que destacan los siguientes:

3. POR OBRA O SERVICIO

Se emplea este tipo de contrato en aquellas vinculaciones laborales que se sabe que van a tener un inicio
y final determinados, si bien la fecha de finalización es incierta y se circunscribe a la finalización de un
determinado servicio.

4. EVENTUAL

Este tipo de contrato, que como máximo ha de durar seis meses, es uno de los más habituales en la
actualidad. En principio este contrato se emplea en aquellos momentos en que una empresa o empleador
precisa de una ayuda temporal debido a circunstancias imprevistas en las que se precisa de mayor cantidad
de trabajadores de lo habitual.

5. DE INTERINIDAD

El contrato de interinidad es aquel cuyo principal objetivo es la cobertura o sustitución de un puesto vacante
temporalmente. La duración del contrato cubre el tiempo de ausencia del trabajador o vacante a
sustituir. Suele realizarse ante la solicitud y concesión de bajas laborales a empleados, vacaciones de éstos
o mientras se está realizando un proceso de selección para cubrir la vacante.

6. DE RELEVO

Este tipo de contrato se emplea en situaciones en que es necesario sustituir por un período determinado a
una persona dentro de una empresa, la cual posee una reducción de jornada debido a la jubilación parcial.
De este modo, el contrato se realiza para cubrir la parte de la jornada correspondiente a la que deja de
ejercer el trabajador sustituido.

7. DE FORMACIÓN Y APRENDIZAJE

Este tipo de contrato sólo debería utilizarse con individuos entre dieciséis y treinta años de edad (hasta los
veinticinco si la tasa de paro baja del 15%).
Su principal función es la de permitir una alternancia entre actividad laboral y formación, con lo que se
pretende aumentar la inserción laboral a la vez que se otorga la debida formación que permita ejercer
adecuadamente. Como máximo pueden llegar a durar hasta tres años, tras lo cual es posible (si bien no
obligatorio) pasar a entrar en plantilla de manera indefinida. La retribución no ha de ser menor que el salario
mínimo interprofesional, siendo pactada por convenio.

8. CONTRATO DE APRENDIZAJE

De manera semejante al contrato de formación y aprendizaje, el contrato de prácticas se realiza bajo la


pretensión de mejorar la cualificación y competencia profesional del empleado de cara a ejercer de manera
eficiente. Se vincula a una formación específica, ofreciendo experiencia en el sector a la vez que permite
una mejor comprensión de los contenidos formativos. La retribución viene fijada por convenio, sin que sea
posible que sea inferior al 75% de lo que recibiría un trabajador en el mismo puesto.

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