Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El contrato de compraventa aparece en el Capítulo 1 del Título 4, dedicado a los contratos en particular, dentro del Libro
tercero referido a los derechos personales del nuevo Código Civil y Comercial.
Compraventa: toda enajenación de derechos, cualquiera sea su naturaleza, a cambio de la entrega de un precio en dinero.
Es aquel contrato bilateral en el que una de las partes, llamada vendedor, se obliga a la entrega de una cosa determinada,
y la otra parte, llamada comprador, se obliga a pagar un determinado precio por ella. “Hay compraventa cuando una de
las partes se obliga a transferir la propiedad de una cosa y la otra a pagar un precio en dinero” (art. 1123)
Para que se transfiera la propiedad de un bien se necesita de dos elementos: el título y el modo. El contrato de
compraventa es título suficiente para adquirir la propiedad de un bien, pero insuficiente para transferir el derecho real
sobre él. Para ello se necesita de la inscripción registral.
Además de bilateral, el contrato de compraventa es oneroso (art. 967), conmutativo (art. 968), formal y nominado (art.
969 y 979), y contiene una obligación correlativa, ya que las partes se obligan recíprocamente la una a la otra (art. 966) y
la prestación de una tiene razón de ser en la prestación de la otra.
Adicionalmente, las reglas de la compraventa se aplican supletoriamente a otros contratos en los que se transfieren
derechos reales más limitados siempre que se pague un precio en dinero. En este sentido, la compraventa es el principal
medio por el cual se transfiere el dominio. Algunos casos son:
- Cuando una parte se obliga a transferir o constituir a la otra derechos reales de condominio, propiedad horizontal,
superficie, usufructo, uso, habitación, conjuntos inmobiliarios o servidumbre, y dicha parte a pagar un precio en
dinero.
- Cuando una parte se obliga a transferir la titularidad de títulos valores por un precio en dinero. Si bien estos no son
cosas muebles, encierran un derecho inmaterial que puede ser transmitido.
- Cuando una de las partes se compromete a entregar cosas por un precio, aunque estas hayan de ser manufacturadas
o producidas. Pero si la principal de las obligaciones es suministrar mano de obra o prestar otros servicios, se aplican
entonces las reglas del contrato de obra (artículo 1125)
- Cuando una de las partes se compromete a entregar una cosa por un precio, el cual consiste en una parte en dinero y
otra parte en otra cosa, siempre que el valor de esa cosa sea el menor. En el caso contrario, se aplicaran las reglas del
contrato de permuta (artículo 1126)
Elementos de la compraventa
Los elementos que se necesitan para que se efectúe un contrato de compraventa son los siguientes: la cosa vendida, un
precio determinado, las personas o partes, la formalidad, y la validez.
Cosa vendida
Es el objeto material susceptible de apreciación económica que no esté prohibido por la ley y que no sea contrario a la
moral o al orden público.
Esta debe ser determinada o determinable, es decir, se debe poder determinar su aspecto o género y se deben poder fijar
los criterios suficientes para su individualización.
Además, la cosa vendida puede ser de propiedad del vendedor o no, puede tratarse de cosas en litigio, gravadas o
afectadas por medidas cautelares, de herencia futura en casos excepcionales, y de los derechos sobre el cuerpo humano
en los términos establecidos por los artículos 17, 56 y 1004.
Venta de una cosa que ha dejado de existir (artículo 1130)
El contrato compraventa queda sin efecto si la cosa que se vendía ha dejado de existir al tiempo de efectuarse el mismo.
En este sentido, el vendedor no puede exigir el cumplimiento del contrato si al celebrarlo sabia de esta situación de
inexistencia. En el caso de que haya dejado de existir parcialmente, el comprador puede demandar la parte que aún existe
pero con una reducción del precio.
Precio
El precio es el valor en que se estima algo, valor que se pide por una cosa o servicio. Sus condiciones deben ser: cierto,
verdadero, numerario y justo. Si la cosa se vendiera por fuera de las condiciones establecidas, precio justo por ejemplo,
el contrato queda nulo.
En el contrato de compraventa se fija en términos de dinero (ya que de otra forma se estaría tratando de una permuta),
y es determinado cuando lo fijan las partes después de un período de negociación. En caso de no llegar a un acuerdo, lo
puede fijar un tercero o bien puede hacer referencia al precio de otra cosa. En cualquier otro caso, hay precio valido si las
partes previeron el procedimiento para determinarlo (art. 1133) y, específicamente en materia de cosas muebles dispone
que el silencio sobre el precio implica una presunción de que las partes han hecho referencia al precio generalmente
cobrado en el momento de celebrarse el contrato para tales mercaderías, vendidas en circunstancias semejantes, en el
tráfico mercantil de que se trate (art. 1143)
El nuevo ordenamiento regula el precio en la compraventa de forma genérica en los artículos 1133 y 1134, los cuales se
aplican para todo tipo de compraventas, y separadamente la compraventa de cosas muebles en los artículos 1142 y
subsiguientes. Por último, los artículos 1135 y 1136 se refieren al precio en la compraventa pero específicamente para los
inmuebles.
Personas
Las personas que forman parte del acto de compraventa son: por un lado el vendedor, que es la persona física o jurídica
que se compromete a transferir la propiedad de la cosa, y cuyas obligaciones principales son las de entregar y la de
garantizar que la cosa se venda. Y por el otro el comprador, que es la persona física o jurídica que adquiere la cosa y que
se compromete a pagar por ella un precio expresado en dinero.
Formalidad
Normalmente, los contratos de compraventa no se otorgan por escrito, ya que la ley no requiere tal formalidad; sin
embargo, en la práctica es habitual que el consentimiento se plasme en un documento privado que sirva de prueba. Hay
excepciones, por ejemplo para el caso de bienes inmuebles o ciertos otros contratos que se obligan a realizar por escrito.
Validez
Para que un contrato compraventa sea válido debe existir la capacidad, en donde se dice que toda persona capaz de
disponer de sus bienes puede vender y toda persona capaz de obligarse puede comprar; y el consentimiento, que se
refiere a que haya un acuerdo de las partes que recaiga sobre el precio y la cosa.
Entrega de la cosa
- Con sus accesorios
- Libre de toda relación de poder
- Sin oposiciones de terceros
- Completa y sin deterioros
La venta condicional
Es aquella compraventa que está sujeta a una condición. Puede ser suspensiva o resolutoria. La norma contenida en el
artículo 1168 dispone que, como regla, se entenderá que se trata de una condición resolutoria si antes de que se cumpla
la condición prevista el vendedor hace tradición de la cosa al comprador.
Conclusión
El contrato de compraventa, además de ser el más difundido por su uso constante y de ser el más oneroso, sirve de modelo
para otros contratos.
Como forma de cierre se nos ocurrió plasmar las diferencias o novedades que encontramos entre la compraventa en el
antiguo Código Civil y Código de Comercio respecto del nuevo Código Civil y Comercial. Ya no hay más distinción entre
compraventa civil y comercial, sino que, en general, se sigue el régimen de la compraventa civil previsto en el código de
Vélez con los agregados de los proyectos de 1993 y 1998.
CONTRATO DE LOCACION
Contrato
El concepto contrato hace referencia al acto jurídico mediante el cual dos o más partes manifiestan su consentimiento
para crear, modificar, transferir o extinguir relaciones jurídicas patrimoniales. Es decir, es un instrumento jurídico entre
personas donde concuerdan obligaciones y derechos. Donde son libres de establecer y determinar su contenido – dentro
de los límites de las leyes-.
Dentro del consentimiento de crear una obligación, existen los contratos de locación. El cual hace referencia a una persona
obligada a otorgar a otra el uso temporario de una cosa, a cambio del pago en dinero; el cual le da derecho de uso y goce
de la cosa. Dicho contrato consta del consentimiento, precio y objeto de compraventa por ambas partes. Debe ser
realizado por escrito así también sus prórrogas y modificaciones.
Caracteres
La determinación de los caracteres del contrato resulta primordial para la configuración del contenido y los efectos que
surgen del contrato analizado. Se clasifican de la siguiente manera:
1. Bilateral: el contrato de locación es bilateral, esto es que implica una relación de contraprestación en la que la
obligación esencial que asume cada parte se corresponde recíprocamente con la otra (art. 966 CCyC). Así, por un
lado, el locador se obliga a otorgar el uso temporario al locatario en la inteligencia de que este último le pagará
por ello un precio en dinero; y a su turno, la obligación que asume el locatario encuentra su motivación en el uso
y goce de la cosa al que accederá a partir del cumplimiento del acuerdo.
2. Oneroso: esta misma dinámica del negocio contenido en el contrato lo supone como oneroso (art. 967 CCyC), ya
que el locador alcanza la ventaja patrimonial materializada en el precio que le abonará el locatario, en función de
la prestación a la que aquel se obliga, y viceversa, el locatario a través de su prestación encuentra la ventaja
patrimonial en el uso y goce concedidos.
3. Conmutativo: de la definición del contrato de locación y de las prestaciones que allí se describen, se puede concluir
que el contrato es conmutativo en cuanto a la certeza de las ventajas al momento de su celebración.
Objeto y destino
En cuanto al objeto en prestación se comprende en el contrato los productos y frutos ordinarios posibles, reglado por
normas administrativas y con destino acordado y detallado en el mismo. A falta de locación, puede darse el destino que
tenía al momento de locarse o el que corresponde a su naturaleza.
Siendo el destino habitacional, queda extinta la cláusula que impide el ingreso a personas incapaces o con capacidad
restringida. Asimismo, no puede pedirse por parte del locatario las siguientes retribuciones: pago de alquiler anticipado
por períodos mayores a un mes, depósito o exigencia similar por una cantidad mayor del importe equivalente a un mes
de alquiler por cada año de locación contratado y, el pago de llaves o equivalentes.
Cesión y sublocación
Ceder: El locatario podrá ceder su posición contractual si las demás partes lo consienten antes. Si no reúne los requisitos,
sería una violación y prohibición de variar el destino de la cosa locada.
Sublocación: Se puede dar en sublocación parte de la cosa locada, si es que no se pactó lo contrario. Para esto, se debe
comunicar previamente al locador su intención de sublocar e indicar nombre y domicilio de la persona con quien propone
contratar. El locador podrá oponerse dentro de los 10 días corrientes a ser notificado. Su silencio significa su conformidad
con la sublocación propuesta.
Las normas entre sublocador y sublocatario son las mismas que rigen en el contrato principal. El locador tiene acción
directa hacia el sublocatario exigiendo las mismas obligaciones del locatario y recíprocamente.
Extinción
Son modos especiales de extinción de la locación
a- El cumplimiento del plazo convenido
b- La resolución anticipada.
Continuación de la locación convenida. Si vence el plazo convenido y el locatario continúa en la tenencia de la cosa, se
continúa la locación en los mismos términos contratados hasta que alguna de las partes dé por concluido el contrato.
Resolución imputable al locatario. El locador puede dar por terminado el contrato sin cumplir con el plazo convenido si:
a- se produce un cambio de destino/uso irregular de los términos
b- por falta de conservación de la cosa locada o abandono
c- por falta de pago de la prestación dineraria durante dos períodos consecutivos.
Resolución imputable al locador. El locatario puede resolver el contrato si el locador incumple: la obligación de conservar
la cosa para el uso y goce; y, la garantía de usurpación. Pero si es por decisión propia, en caso de realizarlo antes del plazo
mínimo legal, deberá indemnizar al locador con un equivalente a dos meses de alquiler.
Resolución anticipada. El contrato de locación puede ser resuelto anticipadamente por el locatario:
a- si la cosa locada es un inmueble y han transcurrido seis meses de contrato, debiendo notificar en forma fehaciente
su decisión al locador. Si hace uso de la opción resolutoria en el primer año de vigencia de la relación locativa,
debe abonar al locador, en concepto de indemnización, la suma equivalente a un mes y medio de alquiler al
momento de desocupar el inmueble y la de un mes si la opción se ejercita transcurrido dicho lapso.
b- en los casos del artículo 1199, debiendo abonar al locador el equivalente a dos meses de alquiler.
Efectos de la extinción
Siendo el destino habitacional, el locador antes de enviar una demanda de desalojo por no pagar en tiempo y adeudando
meses de alquiler, debe intimar al locatario por el pago de la cantidad debida otorgando mínimo diez días de corrido y un
lugar de pago.
De lo contrario, la locación debe restituirse a la tenencia del dueño. Siendo no menor a diez días la ejecución de la
sentencia de desalojo.
El locatario tiene derecho, una vez concluido el tiempo, a retirar las mejoras útiles o suntuarias, si es que no se acordó lo
contrario.
Conclusión
Al momento de crear una obligación de locación, las partes podrán hacer uso de sus derechos y obligaciones mientras las
leyes y el contrato establecido lo permitan. Incluyendo el plazo de tiempo a utilizar y poder modificar la cosa o bien para
su mejora. Asimismo, deberá ser abonado por el precio acordado dentro de los primeros días del mes corriente. De lo
contrario, el dueño podrá hacer uso de sus derechos para demandar, en caso de que el locatario adeude a partir de dos
meses. Se podrá extinguir de manera natural o por decisión de alguna de las partes, siempre y cuando pague lo debido.
CONTRATO DE LEASING
El Leasing es una palabra de origen inglés, la cual se puede traducir como “alquiler con opción a compra”. Esta figura existe
desde hace muchos años y es de gran utilización en los países del primer mundo debido a sus amplias ventajas frente a
otras herramientas de financiamiento tradicionales.
En nuestro país, una de las novedades en el nuevo Código Civil y Comercial es la incorporación del contrato de leasing
(arts. 1227 a 1250). Este contrato ya tenía condiciones de tipicidad en la ley 25.248, y anteriormente en la ley 24.441, pero
ello no aminora la importancia de su ubicación privilegiada en el CCYC, que brinda certidumbre respecto de sus
características generales.
Poco a poco, a pesar del desconocimiento de muchos empresarios argentinos, fue tomando más importancia en nuestro
país como fuente de financiación, especialmente en el sector Pyme; ya que el Leasing les brinda la posibilidad de aumentar
el nivel de inversión cuando encuentran dificultades para acceder a otros productos tradicionales de financiamiento. A la
hora de adquirir bienes destinados a la actividad empresarial o profesional, una pyme debe plantearse las opciones que
tiene a su alcance para obtener financiación. Una de estas opciones es realizarlo mediante un contrato de leasing.
En tiempos de crisis económica, conseguir financiamiento se hace necesario. Son muchas las formas disponibles en el
mercado, pero ante un escenario que presenta más incertidumbre que lo habitual es necesario obtener información y
tomar precauciones para elegir la alternativa más segura para nuestro negocio. Existen razones que nos llevan a pensar
que el Leasing constituye una excelente alternativa de financiamiento. Es así, que en el siguiente trabajo se menciona en
qué consiste el mismo, sus elementos, características, modalidades y obligaciones de las partes terminando con las
ventajas y desventajas que surgen del contrato en cuestión.
Concepto
El contrato de leasing o también conocido como arrendamiento financiero es una forma de financiar la compra de activos
fijos que tienen un gran costo. Tiene como objetivo la utilización de un bien, por un cierto tiempo, por el pago de un canon
determinado y también existe la opción de compra ampliando el derecho del arrendatario a adquirir el bien al finalizar
dicho contrato.
En primer lugar, vamos a definir arrendamiento para comprender el contrato por leasing.
El arrendamiento, contrato por el cual una de las partes, el arrendador, cede el derecho de utilizar un determinado bien
por un periodo de tiempo a la otra parte, el arrendatario, que es quien tendrá que pagar por la cesión de ese derecho de
uso una cantidad periódica fijada.
Dador: es el propietario del bien; pueden ser empresas cuya actividad comercial consiste precisamente en la generación
de operaciones de leasing. También pueden ser bancos que adquieran los bienes para entregarlos a sus clientes bajo esta
modalidad, o productores e importadores de bienes de capital que realizan directamente el contrato de leasing con sus
clientes.
Tomador: es quien tendrá la tenencia, uso y goce del bien a cambio del pago del canon al dador hasta ejercer la opción de
compra. El tomador tiene derecho a usar y gozar del bien conforme al destino acordado, al tener solo la tenencia del bien
no puede venderlo, gravarlo ni disponer del mismo.
Proveedor: es el fabricante o importador del bien a dar en leasing, el cual puede tener o no un acuerdo de comercialización
con la compañía de leasing. Entre proveedor y dador se trata de establecer acuerdos que aseguren el mantenimiento del
bien y la recomercialización en caso de que el tomador no haga uso de la opción de compra del contrato.
Objeto: puede ser objeto del contrato cosas muebles, registrables o no, los inmuebles, los bienes inmateriales (marcas,
patentes o modelos industriales) y los bienes tecnológicos (software con licencia) de propiedad del dador o sobre aquellos
que tenga la facultad de dar en leasing.
*Traslado de los bienes: el tomador no puede sustraer los bienes muebles del lugar en que deben encontrarse de acuerdo
a lo estipulado en el contrato inscrito. Sólo puede trasladarlos con conformidad expresa del dador, otorgada en el contrato
o por acto escrito posterior, y después de haberse inscrito el traslado y la conformidad del dador en los registros
correspondientes.
Canon: es la contraprestación monetaria que se obliga a abonar periódicamente el tomador al dador por el uso del bien,
habitualmente se trata de pagos mensuales, semestrales, que se devengan desde la fecha de inicio del contrato hasta el
momento de ejercer la opción de compra o la finalización del contrato. El canon se empieza a pagar a partir del momento
en que el tomador dispone del uso y goce del bien objeto del contrato.
El monto a pagar y la periodicidad se determinará convencionalmente por las partes, lo que permite considerar cánones
variables, no consecutivos y, por lo tanto, incluir en leasing bienes destinados a actividades estacionales.
*Servicios y accesorios: pueden incluirse en el contrato los servicios y accesorios necesarios para el diseño, la instalación,
puesta en marcha y puesta a disposición de los bienes dados en leasing, y su precio integrar el cálculo del canon.
Opción de compra: La opción puede fijarse en el contrato, o ser determinable según procedimientos o pautas pactadas
en el mismo.
Se establece una mayor libertad entre las partes para fijar el precio de la opción sin restringirlo a un precio o porcentaje.
Aunque, además de ser cierto y determinado, el precio debe ser razonable, existiendo una relación entre el precio por el
uso del bien y el precio por la compra.
*Prórroga del contrato: la ley permite que el contrato sea prorrogado a pedido del tomador. La prórroga del contrato
puede estar prevista en una cláusula contractual que debe contener, asimismo, las condiciones de su ejercicio. Es una
cláusula accidental del contrato (puede estar o no) contando con ella el tomador, quien es el que puede tener el interés
de continuar en el leasing más allá de la opción de compra prevista.
Esta variable que suele darse cuando hay intención firme de ejercer la opción de compra, pero no se tienen los recursos
suficientes para afrontar el pago del valor residual, implica refinanciar el valor residual pactado a través de un
alargamiento de los plazos contractuales, repactándose un nuevo importe para las cuotas de amortización periódica y el
valor residual de amortización, que se verá así sensiblemente reducido.
- Leasing operativo
En esta modalidad no interviene entidad financiera alguna, sino que los propios fabricantes o importadores son los que
efectivizan la operatoria de leasing con los usuarios.
Es utilizada para la adquisición de bienes que requieren un recambio periódico: camionetas a las que se les da uso
intensivo, alta tecnología o ciertos equipos viales que pueden quedar obsoletos al poco tiempo. Este tipo de Leasing es
conveniente cuando las empresas tienen en mente no ejercer la opción de compra, por su giro de negocio o porque el
tiempo estimado del uso del bien es reducido. En el ejemplo del industrial que necesita renovar su maquinaria, éste
prescinde de acudir al banco y contrata directamente con el fabricante.
- Leasing de retro
Es una modalidad poco conocida que puede resultar muy útil en un momento dado, especialmente si la empresa dispone
de elementos patrimoniales, pero no de tesorería, y necesita acudir a la financiación para tener liquidez. La operación
consiste en que el propietario de un bien, mueble o inmueble, lo vende a una sociedad de leasing para suscribir a
continuación un contrato de arrendamiento financiero sobre el mismo.
Este tipo de operación ofrece ventajas para ambas partes. El vendedor obtiene una inyección de liquidez a la vez que
mantiene el activo en el patrimonio empresarial y lo sigue utilizando en su actividad económica, con lo cual no ha tenido
que prescindir de una herramienta de trabajo y posible fuente de ingresos. Las ventajas para el comprador se centran en
el aspecto financiero más que en el patrimonial. Ha adquirido un activo que le proporcionará rentabilidad asegurada y con
poco riesgo.
Procedimiento de cancelación
Solicitada la cancelación, el encargado del registro debe notificar al dador, en el domicilio constituido en el
contrato, por carta certificada:
si el notificado manifiesta conformidad, se cancela la inscripción;
si el dador no formula observaciones dentro de los quince días hábiles desde la notificación, y el encargado
estima que el depósito se ajusta a lo previsto en el contrato, procede a la cancelación y notifica al dador y
al tomador;
si el dador formula observaciones o el encargado estima insuficiente el depósito, lo comunica al tomador,
quien tiene expeditas las acciones pertinentes.
Ventajas y desventajas
Como ventajas podemos mencionar:
- Se financia hasta el 100% del bien.
- No requiere ningún desembolso inicial.
- Tiene un tratamiento fiscal más favorable que otras opciones financieras, ya que el valor de las cuotas de
amortización puede tomarse como gasto tributario, por lo cual el valor total de la maquinaria o equipo puede
deducirse como gasto
- Elección por la pyme del bien y del proveedor.
- El bien se autofinancia, ya que se paga con la rentabilidad que se obtiene del bien.
- Las cuotas son íntegramente deducibles.
- Gran flexibilidad y rapidez a la hora de renovar bienes de equipo.
- Evitar la obsolescencia de los bienes.
- Optimización de la productividad del capital que se aplicará al giro social.
- El bien, no se verá afectado por eventos que puedan afectar el patrimonio del tomador, ya que el bien no formará
parte de su patrimonio, sino de los activos del dador.
- Protege contra la inflación.
- Permite la competitividad en el mercado.
CONTRATO DE MANDATO
Mandato
El contrato de mandato es un contrato bilateral, donde una parte actúa como mandante, y la otra como mandatario.
Se ejecuta cuando una de las partes, denominada “MANDANTE”, le otorga a la otra y acepta, “MANDATARIA”, el poder
para que esta sea su representante, es decir, para realizar un acto jurídico, o una serie de actos jurídicos, a nombre y por
cuenta del mandante. De toda forma el mandante queda obligado frente a otras personas por todos los hechos ejecutados
por el mandatario, como si él mismo hubiera actuado y se hubiera obligado; por lo tanto su nombre e imagen queda
presente.
Nuestro código civil y comercial, en el artículo 1319 1 , también dice que... “El mandato puede ser conferido y aceptado
expresa o tácitamente. Si una persona sabe que alguien está haciendo algo en su interés, y no lo impide, pudiendo hacerlo,
se entiende que ha conferido tácitamente mandato. La ejecución del mandato implica su aceptación aun sin mediar
declaración expresa sobre ella”.
De este hecho surgen los derechos y las obligaciones del mandante y el mandatario.
El mandato comprenderá los actos para los cuales ha sido conferido y aquellos que sean necesarios para su cumplimiento.
El mandato general no comprenderá los actos que excedan del giro ordinario del negocio, o negocios encomendados,
salvo que haya otorgado autorización expresa y especial.
El mandatario tendrá derecho a una remuneración estipulada o usual en este género de actividades.
a) Por el transcurso del plazo por el que fue otorgado, o por el cumplimiento de la condición resolutoria pactada.
Se refiere a la terminación del mandato, es una situación que legitima la actuación del mandatario en interés del
mandante.
b) Por la ejecución del negocio para el cual fue dado. El mandato al igual que todos los contratos se extingue por
consecuencia natural del cumplimiento o agotamiento de su objeto, o del plazo por el cual fue previsto.
El artículo 1331 CCyC dice que “La revocación sin justa causa del mandato otorgado por tiempo o asunto determinado
obliga al mandante a indemnizar los daños causados; si el mandato fue dado por plazo indeterminado, el mandante debe
dar aviso adecuado a las circunstancias o, en su defecto, indemnizar los daños que cause su omisión”.
d) Por la renuncia del mandatario. El artículo 1332 CCyC dice “La renuncia intempestiva y sin causa justificada del
mandatario obliga a indemnizar los daños que cause al mandante”.
La renuncia es una manifestación de la voluntad unilateral. En cuanto al tiempo en que puede darse la renuncia, si se trata
de una renuncia con causa suficiente podrá darse en cualquier momento.
Por otra parte, si se trata de una situación incausada deberá tener en cuenta la posible aplicación del art. 1332 CCyC, que
contrae consecuencias que acarrea la renuncia intempestiva. Sea con causa o no, el mandatario tiene el deber de no
abandonar la gestión sin dar un plazo razonable al mandante para su reemplazo.
Representación
La representación es una situación jurídica que nace de diversas fuentes (convencional, voluntario o legal). Otros autores
la definen como aquella institución en cuya virtud una persona, debidamente autorizada, investida de poder, otorga un
acto jurídico en nombre y por cuenta de otra; recayendo sobre ésta los efectos normales consiguientes. De este modo, las
consecuencias del acto jurídico cumplido por el representante no gravitan sobre su patrimonio, sino que se proyectan
sobre el representado.
El Código Civil y Comercial, en su art. 358 contempla a la representación como el acto que permite imputar efectos directos
a una persona por la actuación de otra, el cual puede tener como fuente un origen legal o bien voluntario o convencional.
El artículo 1320 CCyC define representación como:
“Si el mandante confiere poder para ser representado, le son aplicables las disposiciones de los artículos 362 y siguientes.
Aun cuando el mandato no confiera poder de representación, se aplican las disposiciones citadas a las relaciones entre
mandante y mandatario…”