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CONTRATO DE COMPRAVENTA

El contrato de compraventa aparece en el Capítulo 1 del Título 4, dedicado a los contratos en particular, dentro del Libro
tercero referido a los derechos personales del nuevo Código Civil y Comercial.
Compraventa: toda enajenación de derechos, cualquiera sea su naturaleza, a cambio de la entrega de un precio en dinero.
Es aquel contrato bilateral en el que una de las partes, llamada vendedor, se obliga a la entrega de una cosa determinada,
y la otra parte, llamada comprador, se obliga a pagar un determinado precio por ella. “Hay compraventa cuando una de
las partes se obliga a transferir la propiedad de una cosa y la otra a pagar un precio en dinero” (art. 1123)
Para que se transfiera la propiedad de un bien se necesita de dos elementos: el título y el modo. El contrato de
compraventa es título suficiente para adquirir la propiedad de un bien, pero insuficiente para transferir el derecho real
sobre él. Para ello se necesita de la inscripción registral.
Además de bilateral, el contrato de compraventa es oneroso (art. 967), conmutativo (art. 968), formal y nominado (art.
969 y 979), y contiene una obligación correlativa, ya que las partes se obligan recíprocamente la una a la otra (art. 966) y
la prestación de una tiene razón de ser en la prestación de la otra.
Adicionalmente, las reglas de la compraventa se aplican supletoriamente a otros contratos en los que se transfieren
derechos reales más limitados siempre que se pague un precio en dinero. En este sentido, la compraventa es el principal
medio por el cual se transfiere el dominio. Algunos casos son:
- Cuando una parte se obliga a transferir o constituir a la otra derechos reales de condominio, propiedad horizontal,
superficie, usufructo, uso, habitación, conjuntos inmobiliarios o servidumbre, y dicha parte a pagar un precio en
dinero.
- Cuando una parte se obliga a transferir la titularidad de títulos valores por un precio en dinero. Si bien estos no son
cosas muebles, encierran un derecho inmaterial que puede ser transmitido.
- Cuando una de las partes se compromete a entregar cosas por un precio, aunque estas hayan de ser manufacturadas
o producidas. Pero si la principal de las obligaciones es suministrar mano de obra o prestar otros servicios, se aplican
entonces las reglas del contrato de obra (artículo 1125)
- Cuando una de las partes se compromete a entregar una cosa por un precio, el cual consiste en una parte en dinero y
otra parte en otra cosa, siempre que el valor de esa cosa sea el menor. En el caso contrario, se aplicaran las reglas del
contrato de permuta (artículo 1126)

Elementos de la compraventa
Los elementos que se necesitan para que se efectúe un contrato de compraventa son los siguientes: la cosa vendida, un
precio determinado, las personas o partes, la formalidad, y la validez.

Cosa vendida
Es el objeto material susceptible de apreciación económica que no esté prohibido por la ley y que no sea contrario a la
moral o al orden público.
Esta debe ser determinada o determinable, es decir, se debe poder determinar su aspecto o género y se deben poder fijar
los criterios suficientes para su individualización.
Además, la cosa vendida puede ser de propiedad del vendedor o no, puede tratarse de cosas en litigio, gravadas o
afectadas por medidas cautelares, de herencia futura en casos excepcionales, y de los derechos sobre el cuerpo humano
en los términos establecidos por los artículos 17, 56 y 1004.
 Venta de una cosa que ha dejado de existir (artículo 1130)
El contrato compraventa queda sin efecto si la cosa que se vendía ha dejado de existir al tiempo de efectuarse el mismo.
En este sentido, el vendedor no puede exigir el cumplimiento del contrato si al celebrarlo sabia de esta situación de
inexistencia. En el caso de que haya dejado de existir parcialmente, el comprador puede demandar la parte que aún existe
pero con una reducción del precio.

 Venta de una cosa futura (artículo 1131)


El contrato de compraventa queda sujeto a la condición de que la cosa llegue a existir. En este caso el vendedor es
responsable de que esto suceda en las condiciones y tiempo convenidos.
 Venta de una cosa ajena (1132)
En este caso, el vendedor se obliga a transmitir o hacer transmitir el dominio de una cosa al comprador, es decir, asume
una obligación de medios por la cual deberá lograr que el propietario de la cosa cumpla con la obligación asumida. En el
caso de que el dueño de la cosa no cumpla con transmitir el dominio de lo prometido, el vendedor no debe nada. En
cambio, si el vendedor garantiza que el dueño de la cosa transmitirá la propiedad, y este no lo hace, el vendedor será
responsable de los daños causados ya que en este caso asume la responsabilidad de resultados y no de medios.

Precio
El precio es el valor en que se estima algo, valor que se pide por una cosa o servicio. Sus condiciones deben ser: cierto,
verdadero, numerario y justo. Si la cosa se vendiera por fuera de las condiciones establecidas, precio justo por ejemplo,
el contrato queda nulo.
En el contrato de compraventa se fija en términos de dinero (ya que de otra forma se estaría tratando de una permuta),
y es determinado cuando lo fijan las partes después de un período de negociación. En caso de no llegar a un acuerdo, lo
puede fijar un tercero o bien puede hacer referencia al precio de otra cosa. En cualquier otro caso, hay precio valido si las
partes previeron el procedimiento para determinarlo (art. 1133) y, específicamente en materia de cosas muebles dispone
que el silencio sobre el precio implica una presunción de que las partes han hecho referencia al precio generalmente
cobrado en el momento de celebrarse el contrato para tales mercaderías, vendidas en circunstancias semejantes, en el
tráfico mercantil de que se trate (art. 1143)
El nuevo ordenamiento regula el precio en la compraventa de forma genérica en los artículos 1133 y 1134, los cuales se
aplican para todo tipo de compraventas, y separadamente la compraventa de cosas muebles en los artículos 1142 y
subsiguientes. Por último, los artículos 1135 y 1136 se refieren al precio en la compraventa pero específicamente para los
inmuebles.

Personas
Las personas que forman parte del acto de compraventa son: por un lado el vendedor, que es la persona física o jurídica
que se compromete a transferir la propiedad de la cosa, y cuyas obligaciones principales son las de entregar y la de
garantizar que la cosa se venda. Y por el otro el comprador, que es la persona física o jurídica que adquiere la cosa y que
se compromete a pagar por ella un precio expresado en dinero.

Formalidad
Normalmente, los contratos de compraventa no se otorgan por escrito, ya que la ley no requiere tal formalidad; sin
embargo, en la práctica es habitual que el consentimiento se plasme en un documento privado que sirva de prueba. Hay
excepciones, por ejemplo para el caso de bienes inmuebles o ciertos otros contratos que se obligan a realizar por escrito.

Validez
Para que un contrato compraventa sea válido debe existir la capacidad, en donde se dice que toda persona capaz de
disponer de sus bienes puede vender y toda persona capaz de obligarse puede comprar; y el consentimiento, que se
refiere a que haya un acuerdo de las partes que recaiga sobre el precio y la cosa.

Obligaciones del vendedor

Estos se pueden resumir en:


- Conservar la cosa objeto del contrato hasta la entrega
- Transferir la propiedad de la cosa que se vende al comprador
- Pagar los gastos de entrega de la cosa, y los que se originen en la obtención de los instrumentos de venta
- Responder por saneamiento.
Además, al vendedor se le exige el cumplimiento de deberes secundarios de conducta y, en el caso de venta de cosas
muebles, se le imponen obligaciones adicionales específicas, como por ejemplo entregar la factura al comprador.

Obligación de transferir la propiedad de la cosa vendida


Esta es la obligación principal del vendedor que está incluida en la definición del contrato de compraventa. Se trata de
transferirle al comprador la propiedad de la cosa que se vende. Además, debe poner a disposición del comprador los
instrumentos requeridos por la venta y a prestar cooperación para que la transferencia de propiedad se concrete.

Entrega de la cosa
- Con sus accesorios
- Libre de toda relación de poder
- Sin oposiciones de terceros
- Completa y sin deterioros

Entrega de factura y documentos


El vendedor deberá entregar al comprador una factura que describa la cosa vendida, su precio y los términos de la venta
(parte pagada y demás) con el fin de acreditar la venta. De no emitir factura, el vendedor deberá entregar un documento
que acredite la venta.
En el caso de los documentos, el vendedor deberá entregarlos en el momento, lugar y forma fijados en el contrato. En
caso de entrega anticipada de documentos, el vendedor puede, hasta el momento fijado para su entrega, subsanar
cualquier falta de conformidad de ellos, si el ejercicio de ese derecho no ocasiona inconvenientes ni gastos excesivos al
comprador.

Gastos y plazos de entrega


El vendedor deberá hacerse cargo de los gastos de entrega de la cosa vendida en el tiempo convenido en el contrato o
cuando el comprador lo exija. En el caso de la compraventa de inmuebles, de no haber pactado dicha entrega se hace
después de la escrituración. En el caso de la compraventa de cosas muebles, la entrega debe hacerse dentro de las 24
horas de celebrado el contrato, excepto que de la convención o los usos resulte otro plazo.

Riesgo de daño o pérdida de la cosa


El vendedor deberá asumir el riesgo de daños o pérdida de la cosa vendida, como también deberá hacerse cargo de los
gastos incurridos hasta ponerla a disposición del comprador.

Obligaciones del comprador


- Pagar el precio en el lugar y tiempo convenidos. Si no se pacta nada se entiende que la venta es al contado. El pago se
hace contra la entrega de la cosa. El comprador no está obligado a pagar el precio mientras que no tiene la posibilidad
de examinar las cosas. En el caso de que se entregue la cosa cierta sin antes haberla examinado por el comprador,
este tiene un tiempo de 10 días para reclamar cualquier falta en cantidad o la inadecuación de las cosas al contrato.
- Recibir la cosa y los documentos vinculados con el contrato. Esto hace referencia a que el comprador debe hacer lo
posible para que el vendedor pueda efectuar la entrega
- Pagar gastos de recibo. Se incluyen los de testimonio de la escritura pública, los de inscripción de registro de propiedad
o de impuestos ulteriores a la entrega de posesión y los demás posteriores a la venta.

Cláusulas que pueden agregarse al contrato de compraventa


El nuevo Código contiene en los artículos 1165 y 1169 las normas referidas a los pactos o cláusulas que se pueden estipular
en la compraventa. Ellos son:
Pacto de retroventa (art. 1163)
Es aquel por el cual el vendedor se reserva el derecho de recuperar la cosa vendida devolviendo el precio percibido por
ella o una suma mayor o menor previamente estipulada en el contrato. El contrato sujeto a este pacto se rige por las reglas
de la compraventa sometida a condición resolutoria.

Pacto de reventa (art. 1164)


Es aquel por el cual el comprador se reserva el derecho de devolver la cosa comprada. Cuando ello ocurra, el vendedor
deberá restituir el precio percibido o una suma mayor o menor previamente estipulada en el contrato. En este caso
también se aplican las reglas de la compraventa bajo condición resolutoria.

Pacto de preferencia (art. 1165)


Es aquel por el cual el vendedor tiene derecho a recuperar la cosa con prelación a cualquier otro adquiriente si el
comprador decide enajenarla.
Este derecho no puede cederse. El comprador deberá comunicar al vendedor su decisión de enajenar la cosa y todas las
particularidades de la operación, y el vendedor debe ejercer su derecho de preferencia dentro de los diez días de recibida
dicha comunicación. Se aplican las reglas de la compraventa bajo condición resolutoria.

Pactos agregados a la compraventa de cosas registrables


El artículo 1166 dispone que los pactos de retroventa, reventa y preferencia pueden agregarse a la compraventa de cosas
muebles e inmuebles. Añade que si la cosa vendida es registrable, estos pactos son oponibles a terceros interesados, si
resultan de los documentos inscriptos en el registro correspondiente, o si de otro modo el tercero ha tenido conocimiento
efectivo. Si las cosas vendidas son muebles no registrables, los pactos no son oponibles a terceros adquirientes de buena
fe y a título oneroso.
Esta norma unifica los efectos de los pactos de retroventa, reventa y preferencia. Por un lado, dispone que ellos pueden
ser convenidos en la compraventa de cosas muebles e inmuebles, por otra parte, diferencia según se trate de cosas
registrables o no registrables.

Plazos en los pactos legislados


El artículo 1167 establece que los pactos de retroventa, reventa y preferencia pueden ser convenidos por un plazo que no
exceda los cinco años si se trata de cosas inmuebles y de dos años si se trata de cosas muebles, contados desde la
celebración del contrato. Si las partes convienen un plazo mayor se reduce al máximo legal.

La venta condicional
Es aquella compraventa que está sujeta a una condición. Puede ser suspensiva o resolutoria. La norma contenida en el
artículo 1168 dispone que, como regla, se entenderá que se trata de una condición resolutoria si antes de que se cumpla
la condición prevista el vendedor hace tradición de la cosa al comprador.

Efecto de la compraventa sujeta a condición resolutoria


El artículo 1169 dispone que la compraventa sujeta a condición resolutoria produce los efectos propios del contrato, pero
la tradición o la inscripción registral solo transmite el dominio revocable.
Esta norma se refiere a toda compraventa sujeta a condición resolutoria, lo que abarca a los contratos que hayan incluido
el pacto de retroventa, el de reventa y el de preferencia, y determina que aquella produce los efectos propios del contrato
pero solamente transmite el dominio revocable. En resumen, estas ventas son aquellas en las que subordina la resolución
de un derecho adquirido a un hecho futuro o incierto.

Boleto de compraventa (inmuebles)


El boleto de compraventa es un contrato preliminar por medio del cual las partes se obligan a celebrar la escritura pública
del bien.
Los contratos que tuviesen por objeto la transmisión de bienes inmuebles en propiedad o usufructo deben hacerse por
escritura pública. De tal forma, el boleto de compraventa no es un requisito obligatorio, sino que se suele firmar para
registrar el acuerdo de compra o venta del inmueble entre las partes.
En él se suelen acordar detalles de la operación como el precio del inmueble, el depósito hecho por el comprador, la forma
de pago, la fecha de escrituración o la designación del escribano. En el periodo de tiempo que va desde la firma del boleto
a la firma de la escritura, la escribanía prepara toda la documentación y corrobora todos los requisitos necesarios para
que la escritura se cumpla.

Conclusión
El contrato de compraventa, además de ser el más difundido por su uso constante y de ser el más oneroso, sirve de modelo
para otros contratos.
Como forma de cierre se nos ocurrió plasmar las diferencias o novedades que encontramos entre la compraventa en el
antiguo Código Civil y Código de Comercio respecto del nuevo Código Civil y Comercial. Ya no hay más distinción entre
compraventa civil y comercial, sino que, en general, se sigue el régimen de la compraventa civil previsto en el código de
Vélez con los agregados de los proyectos de 1993 y 1998.
CONTRATO DE LOCACION
Contrato
El concepto contrato hace referencia al acto jurídico mediante el cual dos o más partes manifiestan su consentimiento
para crear, modificar, transferir o extinguir relaciones jurídicas patrimoniales. Es decir, es un instrumento jurídico entre
personas donde concuerdan obligaciones y derechos. Donde son libres de establecer y determinar su contenido – dentro
de los límites de las leyes-.
Dentro del consentimiento de crear una obligación, existen los contratos de locación. El cual hace referencia a una persona
obligada a otorgar a otra el uso temporario de una cosa, a cambio del pago en dinero; el cual le da derecho de uso y goce
de la cosa. Dicho contrato consta del consentimiento, precio y objeto de compraventa por ambas partes. Debe ser
realizado por escrito así también sus prórrogas y modificaciones.

Caracteres
La determinación de los caracteres del contrato resulta primordial para la configuración del contenido y los efectos que
surgen del contrato analizado. Se clasifican de la siguiente manera:
1. Bilateral: el contrato de locación es bilateral, esto es que implica una relación de contraprestación en la que la
obligación esencial que asume cada parte se corresponde recíprocamente con la otra (art. 966 CCyC). Así, por un
lado, el locador se obliga a otorgar el uso temporario al locatario en la inteligencia de que este último le pagará
por ello un precio en dinero; y a su turno, la obligación que asume el locatario encuentra su motivación en el uso
y goce de la cosa al que accederá a partir del cumplimiento del acuerdo.
2. Oneroso: esta misma dinámica del negocio contenido en el contrato lo supone como oneroso (art. 967 CCyC), ya
que el locador alcanza la ventaja patrimonial materializada en el precio que le abonará el locatario, en función de
la prestación a la que aquel se obliga, y viceversa, el locatario a través de su prestación encuentra la ventaja
patrimonial en el uso y goce concedidos.
3. Conmutativo: de la definición del contrato de locación y de las prestaciones que allí se describen, se puede concluir
que el contrato es conmutativo en cuanto a la certeza de las ventajas al momento de su celebración.

Objeto y destino
En cuanto al objeto en prestación se comprende en el contrato los productos y frutos ordinarios posibles, reglado por
normas administrativas y con destino acordado y detallado en el mismo. A falta de locación, puede darse el destino que
tenía al momento de locarse o el que corresponde a su naturaleza.
Siendo el destino habitacional, queda extinta la cláusula que impide el ingreso a personas incapaces o con capacidad
restringida. Asimismo, no puede pedirse por parte del locatario las siguientes retribuciones: pago de alquiler anticipado
por períodos mayores a un mes, depósito o exigencia similar por una cantidad mayor del importe equivalente a un mes
de alquiler por cada año de locación contratado y, el pago de llaves o equivalentes.

Elementos esenciales propios


Los elementos esenciales propios son aquellos necesarios e imprescindibles del contrato en cuanto a su tipificación y la
eficacia procurada. Sin alguno de ellos no podría encuadrarse normativamente a la figura, o bien su ausencia conduciría a
la nulidad del acuerdo. Los mismos son:
1. El uso y goce de la cosa: Constituye el objeto de la prestación a cargo del locador. El uso supone la utilización de la cosa
mientras que el goce importa la percepción y apropiación de los frutos o productos ordinarios que ésta produce
2. El precio: Está determinado por una suma de dinero que debe dar el locatario al locador como contraprestación. Es de
tal trascendencia que, de no haber precio, el contrato carecería de la entidad que lo define como tal. De allí que su falta
de determinación o su ilicitud aparejará la nulidad del contrato todo. Por otra parte, la entidad del dinero como definitorio
del precio aludido será, además de lo antedicho, imprescindible para la tipificación del acuerdo como “locación”, ya que
otra prestación que no fuera en dinero ubicaría a ese contrato celebrado fuera del ámbito de regulación de la locación,
por lo que debe considerárselo, en cuanto a sus efectos y contenido, como un contrato innominado (art. 970 CCyC).
3. El tiempo: La definición del contrato describe al uso y goce como temporario. La calificación no es casual, ya que el
contrato de locación puede clasificarse como uno de aquellos en los cuales el tiempo resulta ser un elemento esencial y
trascendente. Esta importancia radica en que para el ejercicio del uso y goce otorgado será necesario el transcurso de una
extensión de tiempo que garantice ese ejercicio y el cumplimiento de la finalidad del contrato. No podrá extenderse
perpetuamente y deberá tener un plazo de finalización en el que naturalmente se extinguirán los efectos del contrato. El
contrato de locación es uno de los contratos caracterizados como “contratos de larga duración”.
El tiempo máximo de locación no puede exceder de veinte años para el destino habitacional y cincuenta años para otros
destinos. No obstante, el contrato es renovable por un lapso que no exceda de los máximos previstos desde su inicio.
En cuanto al plazo mínimo se considera establecido un mínimo legal de dos años, donde el locatario puede renunciar a
ese plazo si está en tenencia del bien o cosa. Más, no aplica el plazo mínimo legal a sedes de embajadas u organismos
internacionales, habitaciones que se alquilen con fines turísticos, guarda objetos y a exposiciones en predio ferial. A su
vez, no aplican los contratos que tengan por objeto una finalidad determinada expresada en dicho contrato y que deben
cumplirse en el tiempo pactado.

Partes. Efectos. Obligaciones del locador y locatario, y régimen de mejoras.


1. Obligaciones del locador
Es la parte que asume la obligación de otorgar el uso y goce de la cosa objeto del contrato. Puede ser también identificado
como el arrendador.
Lo primordial es entregar la cosa conforme a lo establecido en el contrato en estado apropiado para su destino. Debiendo,
así, conservarlo en estado de servir y efectuar a su cargo la reparación que exija el deterioro originado por su culpa, por
el de terceros o caso fortuito. Asimismo, debe pagar las mejoras necesarias por el locatario, aunque sin ser conveniente
para sí, excepto que sea por destrucción. En dicho caso, el locatario deberá pagar.
En caso de ser imposible utilizar la cosa por el locatario, por fuerza mayor, podrá pedir la rescisión del contrato por el
tiempo que no pueda usarlo. De lo contrario, continúan sus obligaciones normalmente.
2. Obligaciones del locatario
Es quien se obliga al pago de un precio en dinero como contraprestación al uso y goce otorgados. También es aceptable
para esta parte contractual los términos “arrendatario” o “inquilino”.
El locatario está en todo su derecho de usar y gozar de la cosa conforme al contrato y al destino establecido, sin poder
variar de destino. Debiendo mantener y conservar la cosa en el estado en que la recibió, respondiendo a cualquier
deterioro causado por él o por visitantes ocasionales y por destrucción por incendio, pero no por deterioros causados por
el dueño.
En caso de ser inmueble, es una obligación del locatario ser responsable de los gastos para su conservación y las mejoras
de mantenimiento. En caso de ser un mantenimiento importante, puede ser a cargo del dueño con aviso previo.
En cuanto al pago dinerario por la locación, será lo convenido y establecido en el contrato. Para el cobro de mueble es de
contado. Y si es inmueble por un período mensual. Además, deberá pagar cargas y contribuciones que se originen en el
destino.
En el momento de restituir la cosa, el locatario deberá entregarla tal y como estaba en su prestación, es decir, en el mismo
estado en que lo recibió.
3. Régimen de mejoras
La primera regla, es que el locatario puede efectuar las mejoras que desee excepto que esté prohibido en el contrato o
alteren a la cosa. No tiene derecho a reclamar mejoras de lujo o suntuarias, excepto de ser necesario.
Segunda regla, la realización de mejoras será siempre y cuando no se conserven en el estado en que se recibió, sino, será
una violación a la primera regla.

Cesión y sublocación
Ceder: El locatario podrá ceder su posición contractual si las demás partes lo consienten antes. Si no reúne los requisitos,
sería una violación y prohibición de variar el destino de la cosa locada.
Sublocación: Se puede dar en sublocación parte de la cosa locada, si es que no se pactó lo contrario. Para esto, se debe
comunicar previamente al locador su intención de sublocar e indicar nombre y domicilio de la persona con quien propone
contratar. El locador podrá oponerse dentro de los 10 días corrientes a ser notificado. Su silencio significa su conformidad
con la sublocación propuesta.
Las normas entre sublocador y sublocatario son las mismas que rigen en el contrato principal. El locador tiene acción
directa hacia el sublocatario exigiendo las mismas obligaciones del locatario y recíprocamente.

Extinción
Son modos especiales de extinción de la locación
a- El cumplimiento del plazo convenido
b- La resolución anticipada.
Continuación de la locación convenida. Si vence el plazo convenido y el locatario continúa en la tenencia de la cosa, se
continúa la locación en los mismos términos contratados hasta que alguna de las partes dé por concluido el contrato.

Resolución imputable al locatario. El locador puede dar por terminado el contrato sin cumplir con el plazo convenido si:
a- se produce un cambio de destino/uso irregular de los términos
b- por falta de conservación de la cosa locada o abandono
c- por falta de pago de la prestación dineraria durante dos períodos consecutivos.

Resolución imputable al locador. El locatario puede resolver el contrato si el locador incumple: la obligación de conservar
la cosa para el uso y goce; y, la garantía de usurpación. Pero si es por decisión propia, en caso de realizarlo antes del plazo
mínimo legal, deberá indemnizar al locador con un equivalente a dos meses de alquiler.

Resolución anticipada. El contrato de locación puede ser resuelto anticipadamente por el locatario:
a- si la cosa locada es un inmueble y han transcurrido seis meses de contrato, debiendo notificar en forma fehaciente
su decisión al locador. Si hace uso de la opción resolutoria en el primer año de vigencia de la relación locativa,
debe abonar al locador, en concepto de indemnización, la suma equivalente a un mes y medio de alquiler al
momento de desocupar el inmueble y la de un mes si la opción se ejercita transcurrido dicho lapso.
b- en los casos del artículo 1199, debiendo abonar al locador el equivalente a dos meses de alquiler.

Transmisión activa y pasiva por causa de muerte


La muerte del locador y/o del locatario no constituye una causa válida de extinción del contrato, ni habilita a ninguna de
las partes para que se la invoque como modo de extinción anticipado al plazo legal inicialmente acordado.
Esta regla es, en realidad, confirmatoria del principio estipulado para todos los contratos en general sobre eficacia inter-
partes, que incluye a los sucesores universales (art. 1024 CCyC).
En consecuencia, producido el fallecimiento de alguna de las partes del contrato, continuarán ese carácter, en principio,
los sucesores universales del causante, y se garantizará así la eficacia del contrato hasta el término del plazo acordado.
Los sucesores, en su nueva calidad de parte y respecto del contrato de locación celebrado, pasarán a tener las mismas
obligaciones y serán titulares de los mismos derechos que la fallecida. Esta norma se aplica a todas las locaciones.

Efectos de la extinción
Siendo el destino habitacional, el locador antes de enviar una demanda de desalojo por no pagar en tiempo y adeudando
meses de alquiler, debe intimar al locatario por el pago de la cantidad debida otorgando mínimo diez días de corrido y un
lugar de pago.
De lo contrario, la locación debe restituirse a la tenencia del dueño. Siendo no menor a diez días la ejecución de la
sentencia de desalojo.
El locatario tiene derecho, una vez concluido el tiempo, a retirar las mejoras útiles o suntuarias, si es que no se acordó lo
contrario.

Conclusión
Al momento de crear una obligación de locación, las partes podrán hacer uso de sus derechos y obligaciones mientras las
leyes y el contrato establecido lo permitan. Incluyendo el plazo de tiempo a utilizar y poder modificar la cosa o bien para
su mejora. Asimismo, deberá ser abonado por el precio acordado dentro de los primeros días del mes corriente. De lo
contrario, el dueño podrá hacer uso de sus derechos para demandar, en caso de que el locatario adeude a partir de dos
meses. Se podrá extinguir de manera natural o por decisión de alguna de las partes, siempre y cuando pague lo debido.

CONTRATO DE LEASING
El Leasing es una palabra de origen inglés, la cual se puede traducir como “alquiler con opción a compra”. Esta figura existe
desde hace muchos años y es de gran utilización en los países del primer mundo debido a sus amplias ventajas frente a
otras herramientas de financiamiento tradicionales.
En nuestro país, una de las novedades en el nuevo Código Civil y Comercial es la incorporación del contrato de leasing
(arts. 1227 a 1250). Este contrato ya tenía condiciones de tipicidad en la ley 25.248, y anteriormente en la ley 24.441, pero
ello no aminora la importancia de su ubicación privilegiada en el CCYC, que brinda certidumbre respecto de sus
características generales.
Poco a poco, a pesar del desconocimiento de muchos empresarios argentinos, fue tomando más importancia en nuestro
país como fuente de financiación, especialmente en el sector Pyme; ya que el Leasing les brinda la posibilidad de aumentar
el nivel de inversión cuando encuentran dificultades para acceder a otros productos tradicionales de financiamiento. A la
hora de adquirir bienes destinados a la actividad empresarial o profesional, una pyme debe plantearse las opciones que
tiene a su alcance para obtener financiación. Una de estas opciones es realizarlo mediante un contrato de leasing.
En tiempos de crisis económica, conseguir financiamiento se hace necesario. Son muchas las formas disponibles en el
mercado, pero ante un escenario que presenta más incertidumbre que lo habitual es necesario obtener información y
tomar precauciones para elegir la alternativa más segura para nuestro negocio. Existen razones que nos llevan a pensar
que el Leasing constituye una excelente alternativa de financiamiento. Es así, que en el siguiente trabajo se menciona en
qué consiste el mismo, sus elementos, características, modalidades y obligaciones de las partes terminando con las
ventajas y desventajas que surgen del contrato en cuestión.

Concepto
El contrato de leasing o también conocido como arrendamiento financiero es una forma de financiar la compra de activos
fijos que tienen un gran costo. Tiene como objetivo la utilización de un bien, por un cierto tiempo, por el pago de un canon
determinado y también existe la opción de compra ampliando el derecho del arrendatario a adquirir el bien al finalizar
dicho contrato.
En primer lugar, vamos a definir arrendamiento para comprender el contrato por leasing.
El arrendamiento, contrato por el cual una de las partes, el arrendador, cede el derecho de utilizar un determinado bien
por un periodo de tiempo a la otra parte, el arrendatario, que es quien tendrá que pagar por la cesión de ese derecho de
uso una cantidad periódica fijada.

Definición de contrato de leasing


El Código define el contrato de leasing como un convenio en función del cual el dador, con la finalidad de otorgar
financiamiento, entrega la tenencia de un bien cierto y determinado para su uso y goce, contra el pago de un canon y le
confiere al tomador una opción de compra.
En este contrato el dador traspasa el derecho de usar el bien a cambio de un pago de rentas de arrendamiento durante
un plazo determinado al término del cual el arrendatario puede hacer tres cosas: comprar el bien por un valor determinado
(y bajo), devolver el bien o alargar el periodo de leasing.

Las partes y los elementos que intervienen en el leasing:


- El dador, que cede el bien.
- El tomador, que lo recibe
- El proveedor del bien.
- Objeto del contrato.
- El canon periódico por la prestación o alquiler.
- La opción de compra.

Dador: es el propietario del bien; pueden ser empresas cuya actividad comercial consiste precisamente en la generación
de operaciones de leasing. También pueden ser bancos que adquieran los bienes para entregarlos a sus clientes bajo esta
modalidad, o productores e importadores de bienes de capital que realizan directamente el contrato de leasing con sus
clientes.
Tomador: es quien tendrá la tenencia, uso y goce del bien a cambio del pago del canon al dador hasta ejercer la opción de
compra. El tomador tiene derecho a usar y gozar del bien conforme al destino acordado, al tener solo la tenencia del bien
no puede venderlo, gravarlo ni disponer del mismo.
Proveedor: es el fabricante o importador del bien a dar en leasing, el cual puede tener o no un acuerdo de comercialización
con la compañía de leasing. Entre proveedor y dador se trata de establecer acuerdos que aseguren el mantenimiento del
bien y la recomercialización en caso de que el tomador no haga uso de la opción de compra del contrato.
Objeto: puede ser objeto del contrato cosas muebles, registrables o no, los inmuebles, los bienes inmateriales (marcas,
patentes o modelos industriales) y los bienes tecnológicos (software con licencia) de propiedad del dador o sobre aquellos
que tenga la facultad de dar en leasing.
*Traslado de los bienes: el tomador no puede sustraer los bienes muebles del lugar en que deben encontrarse de acuerdo
a lo estipulado en el contrato inscrito. Sólo puede trasladarlos con conformidad expresa del dador, otorgada en el contrato
o por acto escrito posterior, y después de haberse inscrito el traslado y la conformidad del dador en los registros
correspondientes.
Canon: es la contraprestación monetaria que se obliga a abonar periódicamente el tomador al dador por el uso del bien,
habitualmente se trata de pagos mensuales, semestrales, que se devengan desde la fecha de inicio del contrato hasta el
momento de ejercer la opción de compra o la finalización del contrato. El canon se empieza a pagar a partir del momento
en que el tomador dispone del uso y goce del bien objeto del contrato.
El monto a pagar y la periodicidad se determinará convencionalmente por las partes, lo que permite considerar cánones
variables, no consecutivos y, por lo tanto, incluir en leasing bienes destinados a actividades estacionales.

*Servicios y accesorios: pueden incluirse en el contrato los servicios y accesorios necesarios para el diseño, la instalación,
puesta en marcha y puesta a disposición de los bienes dados en leasing, y su precio integrar el cálculo del canon.
Opción de compra: La opción puede fijarse en el contrato, o ser determinable según procedimientos o pautas pactadas
en el mismo.
Se establece una mayor libertad entre las partes para fijar el precio de la opción sin restringirlo a un precio o porcentaje.
Aunque, además de ser cierto y determinado, el precio debe ser razonable, existiendo una relación entre el precio por el
uso del bien y el precio por la compra.

*Prórroga del contrato: la ley permite que el contrato sea prorrogado a pedido del tomador. La prórroga del contrato
puede estar prevista en una cláusula contractual que debe contener, asimismo, las condiciones de su ejercicio. Es una
cláusula accidental del contrato (puede estar o no) contando con ella el tomador, quien es el que puede tener el interés
de continuar en el leasing más allá de la opción de compra prevista.
Esta variable que suele darse cuando hay intención firme de ejercer la opción de compra, pero no se tienen los recursos
suficientes para afrontar el pago del valor residual, implica refinanciar el valor residual pactado a través de un
alargamiento de los plazos contractuales, repactándose un nuevo importe para las cuotas de amortización periódica y el
valor residual de amortización, que se verá así sensiblemente reducido.

Características del contrato de leasing


Bilateral: porque engendra obligaciones recíprocas.
Consensual: se concluye para producir sus efectos propios, desde que las partes hubiesen manifestado recíprocamente
su consentimiento.
Oneroso: las partes asumen obligaciones recíprocas, se promete una prestación para recibir otra.
Conmutativo: las partes pueden, en el acto mismo de su estipulación, estimar
cuantitativamente la ventaja o beneficio que podrán obtener.
De tracto sucesivo: el cumplimiento contractual se prolonga en el tiempo. Es decir, se cumple a través de prestaciones
repetidas en períodos convenidos, ya que durante su duración renacen permanentemente obligaciones recíprocas en el
dador de mantener el uso y goce del bien, y por parte del tomador a abonar el canon convenido.
De adhesión: porque la fase de negociación ha quedado eliminada, ya que una de las partes fija todas y cada una de las
cláusulas, determinando a la otra parte la libertad de consentir o rechazar el contrato.
Nominado: este tipo de contrato es también de los llamados típicos porque están previstos y legislados en el Código Civil
y Comercial. Se los considera como los más importantes por haber merecido una atención especial del legislador.
Dual: abarca dos etapas: la locación de cosas que otorga el uso y goce, y la opción de compra que transmite el dominio.
Formal: su validez depende de la observancia de las formas legales. La ley prevé la forma escrita, instrumentación por
instrumento público o privado para bienes que no sean inmuebles, mientras que para estos exige instrumentación en
escritura pública.

Tipos de Leasing regulados


En el nuevo Código se continúan reconociendo las siguientes modalidades:
- Leasing financiero
Se caracteriza por la actuación de una entidad financiera o sociedad de leasing, que adquiere el bien de un fabricante o
proveedor para luego otorgarlo al tomador. Es decir, existe una intermediación financiera entre fabricante y tomador que
permite adquirir un bien: ya sea que el tomador no puede adquirir por carecer de capital, o puede no tener interés en
hacerlo.
La opción de adquisición en un leasing financiero puede estar determinada en valor en el contrato, o ser determinable
siempre y cuando claramente se indique como llegar a su determinación y dicha determinación guarde relación con el
valor del bien en el momento en que se inicie el contrato.
Ejemplo: un industrial que ante la carencia de fondos y necesidad de renovar la
maquinaria acude al banco, solicitando fondos para adquirir la maquinaria del fabricante. En este caso se observan dos
contratos, uno con el banco, otro con el fabricante. Se destaca que el leasing permite que el banco invierta la suma
solicitada en adquirir la cosa, concediéndole el fabricante el uso con la opción de compra. Así se observa que el fabricante
es el proveedor de la cosa, que la enajena al banco mediante un contrato. El banco en sentido económico es el
intermediario, transformándose en dador del leasing en relación con el industrial. Le concede el uso y será el vendedor si
el industrial opta finalmente por la compra de la cosa. El industrial se configura en tomador, obteniendo el financiamiento
necesario, a quien se le concedió el uso, para aprovechar económicamente de las maquinarias que necesitaba, pudiendo
optar por la compra para adquirir la propiedad de los bienes. En este sentido el banco continúa siendo propietario, ya que
tiene seguridad del cobro de lo invertido sin necesidad de buscar garantías accesorias, en el caso de falencia del tomador.

- Leasing operativo
En esta modalidad no interviene entidad financiera alguna, sino que los propios fabricantes o importadores son los que
efectivizan la operatoria de leasing con los usuarios.
Es utilizada para la adquisición de bienes que requieren un recambio periódico: camionetas a las que se les da uso
intensivo, alta tecnología o ciertos equipos viales que pueden quedar obsoletos al poco tiempo. Este tipo de Leasing es
conveniente cuando las empresas tienen en mente no ejercer la opción de compra, por su giro de negocio o porque el
tiempo estimado del uso del bien es reducido. En el ejemplo del industrial que necesita renovar su maquinaria, éste
prescinde de acudir al banco y contrata directamente con el fabricante.

- Leasing de retro
Es una modalidad poco conocida que puede resultar muy útil en un momento dado, especialmente si la empresa dispone
de elementos patrimoniales, pero no de tesorería, y necesita acudir a la financiación para tener liquidez. La operación
consiste en que el propietario de un bien, mueble o inmueble, lo vende a una sociedad de leasing para suscribir a
continuación un contrato de arrendamiento financiero sobre el mismo.
Este tipo de operación ofrece ventajas para ambas partes. El vendedor obtiene una inyección de liquidez a la vez que
mantiene el activo en el patrimonio empresarial y lo sigue utilizando en su actividad económica, con lo cual no ha tenido
que prescindir de una herramienta de trabajo y posible fuente de ingresos. Las ventajas para el comprador se centran en
el aspecto financiero más que en el patrimonial. Ha adquirido un activo que le proporcionará rentabilidad asegurada y con
poco riesgo.

Diferencia entre Leasing Financiero y Leasing Operativo


La diferencia fundamental consiste en que en el leasing financiero siempre existe una opción de adquisición, pactada
desde el inicio del contrato a favor del locatario, mientras que en el operativo sólo se presenta esta opción excepcional-
mente, y de existir, es por el valor comercial del bien (Opción de compra a precio comercial). Los tomadores en el Leasing
financiero puede ser cualquier persona; en el operativo, el tomador debe ser comerciante industrial, productor
agropecuario o profesional.
En el leasing financiero, la vocación del bien es pasar al patrimonio del tomador, a diferencia, el operativo es permanecer
en poder del dador.

Clasificación de bienes que pueden ser adquiridos en Leasing:


Sector agrícola-ganadero:
• Cosechadoras
• Picadoras de forraje
• Sembradoras
• Tractores
• Fumigadoras
Sector industrial:
• Impresoras
• Maquinaria para manufactura
• Envasadoras
• Centros de mecanizado
Sector empresas constructoras:
• Grúas
• Moto niveladoras
• Topadoras
• Camiones
• Maquinarias viales.
Sector empresas de servicios:
• Compresores para GNC
• Equipamiento para estaciones de servicio
• Camiones y acoplados
• Utilitarios
• Equipamiento informático
• Centrales telefónicas
• Equipamiento de diagnóstico médico
Inscripción del contrato
Se debe instrumentar bajo escritura pública si se trata de bienes inmuebles, buques o aeronaves. Si el objeto es un
automóvil debe inscribirse en el registro de automotores de la nación.
Si el objeto del contrato son bienes muebles no registrables deben inscribirse en el Registro de créditos prendarios del
lugar donde se encuentren las cosas, o en su caso donde la cosa se deba poner a disposición del tomador.
Los demás casos debe inscribirse el bien en el registro que corresponda según la naturaleza de la cosa que constituya el
objeto del leasing. Para que este sea oponible a terceros la registración debe efectuarse dentro de los 5 días hábiles
posteriores a la celebración del contrato. Pasado este término será oponible a terceros desde el momento en que se dé
la registración del contrato.
En cuanto a la oponibilidad, la inscripción registral genera la publicidad necesaria y suficiente para resultar el contrato
oponible a terceros, pudiendo incluso, ser invocado por las propias partes ante los acreedores de la otra.
Es indispensable que los terceros conozcan la existencia del contrato, ya que la norma otorga a los acreedores del tomador
la posibilidad de subrogarse en los derechos de éste para ejercer la opción de compra, pagando el valor residual que se
haya estipulado en el contrato, en el supuesto en que el tomador no lo haga.

Obligaciones de las partes


Obligaciones del proveedor:
Entregar el bien en buenas condiciones.
Responder ante defectos del bien
Prestar asistencia técnica si así está estipulado.

Obligaciones del dador:


El dador está obligado a proporcionar al tomador el bien que éste especifique. El tomador elige unilateralmente el bien
objeto del contrato (indicando al dador las características técnicas del bien a financiar y la identidad del proveedor del
mismo), sin que el dador intervenga ni en su elección, ni en la elección del proveedor. En caso de leasing financiero.
El dador, de no mediar incumplimiento contractual por parte del tomador, sólo puede interrumpir el goce pacífico del
bien financiado, para inspeccionar si el tomador conserva adecuadamente el bien y si le da el uso convenido en contrato.
El dador está obligado a transmitir la propiedad del bien arrendado al tomador si éste ejercita la opción de compra. La
opción de compra es un derecho inalienable del tomador y en ningún caso el dador puede omitir dicho derecho.
No puede realizar contratos sobre el bien con terceros y nada que afecte al tomador.
Conservar el objeto o bien en buen estado y responder por los vicios o defectos ocultos de la cosa arrendada.
Garantizar el uso o goce pacífico del objeto por todo el tiempo del contrato.

Obligaciones del tomador:


El tomador debe obtener y mantener las licencias, permisos o autorizaciones administrativas necesarias para la instalación
o utilización del bien arrendado. A su vez, debe asumir el costo de dichos requisitos administrativos, así como el costo de
las sanciones por su no cumplimento.
Debe abonar las cuotas establecidas en el contrato.
Respecto al bien adquirido, debe darle un uso adecuado, dedicarlo a la actividad pactada y mantenerlo en perfecto estado
de conservación. En el caso del leasing financiero mobiliario, no puede alterar ni introducir modificaciones en el bien
arrendado. Por otra parte, debe permitir las acciones de inspección del dador respecto al estado de conservación del bien
financiado y al uso que se le otorgue a dicho bien.
Deberá contratar un seguro sobre la cosa por los eventuales daños a terceros, cuyo costo integrará la prima dentro del
canon que abonará.
El tomador (en el caso del leasing financiero mobiliario) no puede cambiar de lugar el bien arrendado sin consentimiento
del arrendador. En el contrato se especifica exactamente el lugar donde estará depositado el bien para posibles
inspecciones del arrendador.
A la finalización del contrato, si no ejercita la opción de compra, el arrendatario está obligado a restituir al arrendador el
bien financiado (en correcto estado de conservación) en el lugar y en el momento establecido en el contrato.
Tiene prohibido la venta, el grabado o la disposición del bien en su totalidad.

Cancelación e incumplimiento del contrato


El contrato es cancelado por los siguientes supuestos:
Sobre cosas muebles no registrables y software:
Se puede conseguir la suspensión del contrato por orden judicial que es iniciado por el tomador.
Por cancelación de inscripción del dador o cesionario.
Cancelación a pedido del tomador. El tomador puede solicitar la cancelación de la inscripción del leasing sobre cosas
muebles no registrables y software si acredita:
a) El cumplimiento de la opción de compra establecido en el contrato, pagando las tres cuartas partes del canon.
b) El depósito del resto de los cánones que faltan abonar y el precio de los ejercicios con sus accesorios.
c) Intimar al dador ofreciendo el pago en los plazos legales determinados (quince días hábiles).
d) Cumplir con otras obligaciones pactadas en el contrato.

Procedimiento de cancelación
Solicitada la cancelación, el encargado del registro debe notificar al dador, en el domicilio constituido en el
contrato, por carta certificada:
 si el notificado manifiesta conformidad, se cancela la inscripción;
 si el dador no formula observaciones dentro de los quince días hábiles desde la notificación, y el encargado
estima que el depósito se ajusta a lo previsto en el contrato, procede a la cancelación y notifica al dador y
al tomador;
 si el dador formula observaciones o el encargado estima insuficiente el depósito, lo comunica al tomador,
quien tiene expeditas las acciones pertinentes.

Incumplimiento sobre cosas inmuebles:


Condiciones del tomador:
Si abona menos de un cuarto del monto total convenido, el dador puede demandar judicialmente el desalojo, ya que, el
tomador se encuentra en mora, debiendo dar un término de cinco días a que pueda documentar el pago de los periodos
atrasados o estabilizar la deuda con los intereses correspondientes establecidos.
Si abona un cuarto o más pero menos de tres cuartas partes del canon convenido la mora es automática, el dador debe
emitir una intimación extrajudicial en donde se solicite los pagos adeudados hasta la fecha, disponiendo de un plazo de
sesenta días para cancelar la deuda, este plazo se otorga por única vez.
Si la falta se produjo después del pago de las tres cuartas partes del canon, la mora es automática y se debe intimar por
el medio extrajudicial requiriendo el pago de lo adeudado hasta la fecha con un periodo de noventa días corridos, el dador
podrá reclamar el pago de los cánones pendientes con sus intereses y también se le otorga al arrendador la facultad de
reclamar por daños y perjuicios que son resultante del deterioro por dolo.

Incumplimiento sobre bienes muebles:


Acciones del arrendador:
Puede pedir el embargo inmediato del bien presentando el contrato establecido y se le otorga el período de cinco días
para que el arrendatario puede regularizar su situación. El secuestro del bien se encuentra establecido en el contrato por
lo tanto al producirse la extracción del bien también se puede computar el devengamiento y los intereses
correspondientes a la fecha.
Puede impulsar el accionar del secuestro por el cobro de los cánones no pagados y sus accesorios presentando el contrato.
La sustracción del bien sólo se realiza si ha vencido el plazo establecido en el leasing y no se ha pagado el total del canon
o cuando se demuestre que el bien mueble no se encuentre bien conservado.
Se puede realizar las acciones descritas con anterioridad a los garantes del arrendatario.

Ventajas y desventajas
Como ventajas podemos mencionar:
- Se financia hasta el 100% del bien.
- No requiere ningún desembolso inicial.
- Tiene un tratamiento fiscal más favorable que otras opciones financieras, ya que el valor de las cuotas de
amortización puede tomarse como gasto tributario, por lo cual el valor total de la maquinaria o equipo puede
deducirse como gasto
- Elección por la pyme del bien y del proveedor.
- El bien se autofinancia, ya que se paga con la rentabilidad que se obtiene del bien.
- Las cuotas son íntegramente deducibles.
- Gran flexibilidad y rapidez a la hora de renovar bienes de equipo.
- Evitar la obsolescencia de los bienes.
- Optimización de la productividad del capital que se aplicará al giro social.
- El bien, no se verá afectado por eventos que puedan afectar el patrimonio del tomador, ya que el bien no formará
parte de su patrimonio, sino de los activos del dador.
- Protege contra la inflación.
- Permite la competitividad en el mercado.

Como desventajas se pueden señalar:


- No suelen incluir otros servicios adicionales, como seguros, mantenimiento, etc.
- Costo financiero elevado en comparación con otras formas de financiamiento.
- En caso de estar interesados en adquirir el bien pasado un tiempo, no podremos acceder a su propiedad hasta
que el contrato de leasing haya concluido. Como consecuencia, existe el riesgo de perderlo en caso de incumplir
las cláusulas establecidas. Caso contrario, si no estemos satisfechos con el bien, se deberá pagar una penalización
para cancelar el contrato.
- En los casos en que se realicen renovaciones tecnológicas el arrendatario está limitado a adquirir una determinada
línea tecnológica.
Conclusión
La figura del leasing financiero fue analizada para que sea considerada, como un mecanismo eficiente de financiación para
la adquisición de bienes de uso para grandes y pequeñas empresas. Pero fundamentalmente para las pymes, las cuales
muchas veces se les dificulta obtener financiación mediante un crédito o no cuentan con los fondos suficientes para llevar
a cabo inversiones en la adquisición de bienes de capital, siendo así, que permite adquirir activos fijos sin compromiso de
capital. De esta manera el empresario puede destinar los recursos que hubiera destinado a la adquisición de equipos y
maquinarias, para el desarrollo de otras actividades, lo que permite no solo la diversificación, sino el uso racional de los
fondos líquidos de la empresa, y permitiéndole a las mismas la sustitución y renovación de equipos, maquinarias,
instalaciones y programas.
Es considerado uno de los medios más apto y económico para adaptar la estructura de la empresa a las innovaciones
derivadas del avance tecnológico, constituyendo una interesante herramienta de fomento de la inversión productiva,
contribuyendo al desarrollo general de la economía. Esta herramienta les permite mantenerse actualizados
tecnológicamente en una sociedad de empresas cada vez más competitivas.

CONTRATO DE MANDATO
Mandato
El contrato de mandato es un contrato bilateral, donde una parte actúa como mandante, y la otra como mandatario.
Se ejecuta cuando una de las partes, denominada “MANDANTE”, le otorga a la otra y acepta, “MANDATARIA”, el poder
para que esta sea su representante, es decir, para realizar un acto jurídico, o una serie de actos jurídicos, a nombre y por
cuenta del mandante. De toda forma el mandante queda obligado frente a otras personas por todos los hechos ejecutados
por el mandatario, como si él mismo hubiera actuado y se hubiera obligado; por lo tanto su nombre e imagen queda
presente.
Nuestro código civil y comercial, en el artículo 1319 1 , también dice que... “El mandato puede ser conferido y aceptado
expresa o tácitamente. Si una persona sabe que alguien está haciendo algo en su interés, y no lo impide, pudiendo hacerlo,
se entiende que ha conferido tácitamente mandato. La ejecución del mandato implica su aceptación aun sin mediar
declaración expresa sobre ella”.
De este hecho surgen los derechos y las obligaciones del mandante y el mandatario.
El mandato comprenderá los actos para los cuales ha sido conferido y aquellos que sean necesarios para su cumplimiento.
El mandato general no comprenderá los actos que excedan del giro ordinario del negocio, o negocios encomendados,
salvo que haya otorgado autorización expresa y especial.
El mandatario tendrá derecho a una remuneración estipulada o usual en este género de actividades.

Obligaciones del mandante


El artículo 1328 CCyC: El mandante está obligado a:
a) suministrar al mandatario los medios necesarios para la ejecución del mandato y compensarle, en cualquier momento
que le sea requerido, todo gasto razonable en que haya incurrido para ese fin;
b) indemnizar al mandatario los daños que sufra como consecuencia de la ejecución del mandato, no imputables al propio
mandatario;
c) liberar al mandatario de las obligaciones asumidas con terceros, proveyéndolos de los medios necesarios para ello;
d) abonar al mandatario la retribución convenida. Si el mandato se extingue sin culpa del mandatario, debe la parte de la
retribución proporcionada al servicio cumplido; pero si el mandatario ha recibido un adelanto mayor de lo que le
corresponde, el mandante no puede exigir su restitución.

Obligaciones del mandatario


El artículo 1324 CCyC: El mandatario está obligado a:
a) Cumplir los actos comprendidos en el mandato, conforme a las instrucciones dadas por el mandante y a la naturaleza
del negocio que constituye su objeto, con el cuidado que pondría en los asuntos propios o, en su caso, el exigido por las
reglas de su profesión, o por los usos del lugar de ejecución;
b) Dar aviso inmediato al mandante de cualquier circunstancia sobreviniente que razonablemente aconseje apartarse de
las instrucciones recibidas, requiriendo nuevas instrucciones o ratificación de las anteriores, y adoptar las medidas
indispensables y urgentes;
c) Informar sin demora al mandante de todo conflicto de intereses y de toda otra circunstancia que pueda motivar la
modificación o la revocación del mandato;
d) Mantener en reserva toda información que adquiera con motivo del mandato que, por su naturaleza o circunstancias,
no está destinada a ser divulgada;
e) Entregar y dar aviso al mandante de todo valor que haya recibido en razón del mandato, dentro de los tres días
siguientes a la terminación del mismo. Y ponerlo a disposición de aquél;
) El mandatario pagará al mandante intereses por razón de la suma que esté obligado a entregarle, en caso de mora.
f) Rendir cuenta de su gestión en las oportunidades convenidas o a la extinción del mandato;
g) Entregar al mandante las ganancias derivadas del negocio, con los intereses moratorios, de las sumas de dinero que
haya utilizado en provecho propio;
h) Informar en cualquier momento, a requerimiento del mandante, sobre la ejecución del mandato;
i) exhibir al mandante toda la documentación relacionada con la gestión encomendada, y entregarle la que corresponde
según las circunstancias.
j) El mandatario no podrá exceder los límites de su encargo. Los actos cumplidos más allá de dichos límites sólo obligarán
al mandatario, salvo que el mandante los ratifique.
Si el negocio encargado al mandatario fuese de los que, por su oficio o su modo de vivir, acepta él regularmente, aun
cuando se excuse del encargo, debe tomar las providencias conservatorias urgentes que requiera el negocio que se le
encomienda.

Extinción del mandato


El artículo 1329 CCyC determina las causas por las cuales puede terminar el contrato y sus efectos... puntualmente en los
mandatos con representación:

a) Por el transcurso del plazo por el que fue otorgado, o por el cumplimiento de la condición resolutoria pactada.
Se refiere a la terminación del mandato, es una situación que legitima la actuación del mandatario en interés del
mandante.

b) Por la ejecución del negocio para el cual fue dado. El mandato al igual que todos los contratos se extingue por
consecuencia natural del cumplimiento o agotamiento de su objeto, o del plazo por el cual fue previsto.

c) por la revocación del mandante.


- El mandante podrá revocar total o parcialmente el mandato, a menos que se haya pactado la irrevocabilidad o que el
mandato se haya conferido también en interés del mandatario o de un tercero, en cuyo caso sólo podrá revocarse por
justa causa.
- En cualquier caso de revocación abusiva de mandato, el mandante quedará obligado a pagar al mandatario su
remuneración total y a indemnizar los perjuicios que le cause.
- Todo mandato conferido por varias personas, solo podrá revocarse por todos los mandantes, excepto que haya justa
causa.
- Si el mandato fue pactado en interés del mandante o de un tercero, solo podrá renunciarlo el mandatario por justa causa.
- Y si el mandato conferido también es un interés del mandatario o de un tercero, este no terminará por la muerte o la
inhabilitación del mandante.

El artículo 1331 CCyC dice que “La revocación sin justa causa del mandato otorgado por tiempo o asunto determinado
obliga al mandante a indemnizar los daños causados; si el mandato fue dado por plazo indeterminado, el mandante debe
dar aviso adecuado a las circunstancias o, en su defecto, indemnizar los daños que cause su omisión”.

d) Por la renuncia del mandatario. El artículo 1332 CCyC dice “La renuncia intempestiva y sin causa justificada del
mandatario obliga a indemnizar los daños que cause al mandante”.
La renuncia es una manifestación de la voluntad unilateral. En cuanto al tiempo en que puede darse la renuncia, si se trata
de una renuncia con causa suficiente podrá darse en cualquier momento.
Por otra parte, si se trata de una situación incausada deberá tener en cuenta la posible aplicación del art. 1332 CCyC, que
contrae consecuencias que acarrea la renuncia intempestiva. Sea con causa o no, el mandatario tiene el deber de no
abandonar la gestión sin dar un plazo razonable al mandante para su reemplazo.

e) Por la muerte o incapacidad del mandante o del mandatario.


El artículo 1333 CCyC prevé la conducta y obligaciones que se deben cumplir:
“Muerte o incapacidad del mandatario y del mandante Producida la muerte o incapacidad del mandatario, sus herederos,
representantes o asistentes que tengan conocimiento del mandato deben dar pronto aviso al mandante y tomar en interés
de éste las medidas que sean requeridas por las circunstancias. Si se produce la muerte o incapacidad del mandante, el
mandatario debe ejecutar los actos de conservación si hay peligro en la demora, excepto instrucciones expresas en
contrario de los herederos o representantes”

Representación
La representación es una situación jurídica que nace de diversas fuentes (convencional, voluntario o legal). Otros autores
la definen como aquella institución en cuya virtud una persona, debidamente autorizada, investida de poder, otorga un
acto jurídico en nombre y por cuenta de otra; recayendo sobre ésta los efectos normales consiguientes. De este modo, las
consecuencias del acto jurídico cumplido por el representante no gravitan sobre su patrimonio, sino que se proyectan
sobre el representado.
El Código Civil y Comercial, en su art. 358 contempla a la representación como el acto que permite imputar efectos directos
a una persona por la actuación de otra, el cual puede tener como fuente un origen legal o bien voluntario o convencional.
El artículo 1320 CCyC define representación como:
“Si el mandante confiere poder para ser representado, le son aplicables las disposiciones de los artículos 362 y siguientes.
Aun cuando el mandato no confiera poder de representación, se aplican las disposiciones citadas a las relaciones entre
mandante y mandatario…”

Mandato con representación y mandato sin representación


Las siguientes interpretaciones surgen del Código civil y Comercial de la Nación comentado:
 Mandato con representación
En el mandato con representación las relaciones activas y pasivas nacen directamente entre el tercero y el mandante.
Se trata de dos negocios jurídicos que confluyen y dos son las relaciones que coexisten: una es la interna entre mandante
y mandatario, caracterizada por el deber de cumplir el encargo conferido y aceptado y regulada por el contrato de
mandato; la otra es la externa entre mandante y tercero, caracterizada por el poder que permite la actuación en nombre
ajeno, regulada por el negocio unilateral de apoderamiento.
El art. 1320 CCyC contiene dos párrafos:
- El primero refiere a la aplicabilidad al mandato representativo de las normas contenidas en los arts. 362 a 381
CCyC, que regulan la representación voluntaria y a cuyo análisis se remite.
- El segundo párrafo contempla el supuesto en el cual no se otorgue la representación, e indica aplicables las
disposiciones generales aludidas (arts. 362 a 381 CC).

 Mandato sin representación


El artículo 1321 dice que...“Si el mandante no otorga poder de representación, el mandatario actúa en nombre propio
pero en interés del mandante, quien no queda obligado directamente respecto del tercero, ni éste respecto del mandante.
El mandante puede subrogarse en las acciones que tiene el mandatario contra el tercero, e igualmente el tercero en las
acciones que pueda ejercer el mandatario contra el mandante”.
Este define el mandato sin representación como el supuesto en el cual existe un encargo, pero el mandatario debe cumplir
la realización del o los actos jurídicos en su propio nombre, aunque en interés ajeno.
Las relaciones activas y pasivas nacen entre mandatario y tercero, a diferencia de lo que sucede en el mandato con
representación en el cual las relaciones se dan de modo directo entre mandante y tercero, siendo el mandatario un tercero
en el negocio. Aquí son dos las relaciones que coexisten: una interna, entre mandante y mandatario (contrato de
mandato); y otra externa, entre el mandatario y el tercero con el cual contrata. El mandatario es, en principio, el único
responsable frente al tercero por las obligaciones asumidas en el contrato desde que actúa en nombre propio, pero en
interés del mandante, quien no queda obligado directamente respecto del tercero, ni éste respecto de aquel.

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