¿Por qué crees que Iberdrola decidió realizar un cambio de imagen corporativa?

Indudablemente lo hizo porque su opción para mantenerse en el mercado apuntaba a esa primera
medida, ese cambio fuerte en el macroentorno, provocó ese impulso por ofrecer una imagen
diferenciadora, que se vea expresada en su servicio de distribución energética. Los grandes cambios
generan la toma de grandes decisiones, en el caso de Iberdrola, ante la liberalización del mercado,
la competencia entra a jugar un papel fundamental y su antigua imagen de marca no expresaba ese
deseo por ofrecer algo distinto. Adicionalmente, es una compañía que, bajo su plan Estratégico,
necesitaba expandirse, aumentar sus ingresos, conseguir nuevos clientes y acceder a nuevos
mercados. Dicha internacionalización requiere de la misma forma, una imagen global y que llegue a
los diferentes mercados, culturas y sea bien recibida, aún más, en el sector en que Iberdrola trabaja
como lo es la energía.

¿Cuál crees que es el posicionamiento tras el cambio de imagen corporativa?

Claramente su cambio de imagen corporativa, pretende transmitir un mensaje que genere un

vínculo más estrecho con sus clientes, tanto existentes como sus potenciales a futuro. Esto es
basado en el balance entre la energía de la naturaleza y el cuidado medioambiental, de allí su color
verde, los demás colores, transmiten transparencia y humanidad en una operación que tiene un
fuerte impacto en la vida de las personas. Éstos principios reflejados en su nueva imagen de marca,
posibilita que la compañía sea tenida en cuenta como referente por parte del mercado, como una
opción diferente y esa es su mayor ventaja competitiva, de allí que sea líder global en generación
de energía eólica y esté presente en más de 40 países, ese es su posicionamiento construido en más
de 15 años.

¿Crees que la nueva imagen de marca transmite el nuevo posicionamiento proyectado?

Completamente, esa nueva imagen de marca lleva consigo los deseos de la compañía de
diferenciarse, de transmitir una imagen fresca, moderna y amigable, no sólo con el medio ambiente
sino también con sus clientes. Lo anterior va ligado a la coherencia con la que los transmiten y esto
es, a través de una operación sostenible, verde y que impacta positivamente a la vida de la población
bajo estrictos parámetros de transparencia, equilibrio, rentabilidad, sostenibilidad y un modelo
energético que funciona bajo la aprobación y aceptación de los diferentes mercados en los que
opera.