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MARZO.

1916
AÑO I.
NÚM. I.
^^mmi\\\\\\\mMWP^
La felicidad más grande de la mujer, consiste en saber que su hogar está libre de
padecimientos físicos, y que, tanto ella misma, como cuantos la rodean, están sanos.

IPERBIOTINAMALESCI
t i tónico de los nervios y de la sangre, m á s poderoso y más fácil de tomar; hace
hogares felices, porque hace hogares sanos.
PraptndÓfl patentada del EftUblectmlontO Químico Di. Mátete i - I ••*)
VENTA EN DROGUERÍAS Y FARMACIAS
O. M O N A C O , Uimo Cortceatocurfe-lmpocudoi en la República Argentina, VIAMONTE, 871 . B
,A «Iterado < la IPERBIOTXNA MALESCI. 00 deba pecana prteto •< ¿< m
v luí pao>i
Remates
El Rematador
en Eléctrico
silencio. Holandés.

En Holanda se ha que corresponden a


puesto en practica los posibles precios
últimamente, en los de los huevos, desde
grandes remates de el mas alto hasta el
huevos, que en ese más bajo. Al lado de
país Son muy fre- la esfera, un tablero
cuentes, un aparato con números, co-
eléctrico que impi- rrespondientes a los
de las confusiones y n ú m e r o s de los
las disputas sobre si asientos. Empezado
Fulano hizo o no hl el remate, el punte-
zo una postura, y ro de la esfera em-
permiteque losantes pieza a girar, desde
bulliciosos remates el número uno. Les
interesados están
se lleven a cabo en si-
atentos. Cuando el
lencio. El silencio en
puntero llega a la
un remate, tiene to- cifra que le convie-
da la apariencia de ne a alguno, toca un
una paradoja; ya que timbre eléctrico que
parece imposible hay en el brazo de
que se pueda rema- su sillón, suena una
tar algo sin hablar; campanilla y el pun-
sin embargo, los ho- tero se detiene, al
landeses, pueblo ca- mismo tiempo que
llado y tranquilo, en el tablero apare-
han realizado esa ce en negro el nu-
paradoja, que juz- mero correspondien-
garían irrealizable te al del asiento del
nuestros parleros que ha tocado el
rematadores y su no timbre. Pasada un
menos parlero pú- momento, el punte-
ro de la esfera vuel-
blico. £1 aparato en
ve a moverse, y se
cuestión se llama el
repite la operación
•rematador eléctri- hasta que las pues-
co». Los huevos se tas cesan, y el re-
venden en lotes, nu- matador dice en
merados, de dos mil voz alta el númc:
quinientos. A cada del lote, el del com-
uno de los interesa- prador y el r
dos se le da un asien- Después de lo cual,
to que también está el silencio vuelve a
numerado. El rema- reinar entre los fle-
tador se coloca en máticos holandeses,
un estrado, al lado que rematan hue
de una como esfera vos sin hablar.
de reloj, en la que
hay marcadas cifras

Al que ii" v:«'¿a de perfecta salud, K- persigue el espectro uc 1.1


vejci i'inii. d< l.i tri abrumadora; muchas enfermeda-
dea, cuya causa • ignora, provienen del estómago o de los inte
i, se d< •• lan porque no I - i mucí «ro, una ve*
n insufribles \ engendran la desesperación Los des-
tes (ísici consecuencia ^ la ..< a, hacen que li
mayor parle <i« la humanidad . ste enferma dea ESTOMAGO
necearlo prevenir muchos mates qui in una mala digestión
"STl >M \ U \ " Saii .1,- Carlos crva b • dad de su
nismo. Es .-l T O K I O i D1GES1 IVí I poi « f<
S su saboi agradable, han conquistado la fama nniinii.il
"s¡T( >M U.i V debe sci MI compañera en b me
Venta Farmacias Pidaí llcto a Carlos S. Prai
Buenos fVin
</>CZ/YS /&//3C7J//90
El heroísmo de la elegancia. Nonadas que lo son todo. El cronista y
la Moda. Recuerdos. París sigue siendo nuestro París de siempre.
Detalles y precisiones. Los últimos epotins». El Amor solloza.
(Expresamente pata PLVA VLTKA)

- , Un : I W»l Paro, an:« toe un ero* so, o al mfinor


i i
u n a i r a r í a femenino
! nlsta hol da> ge- ¡'-trubrian,
mm - humi tinado btt lo alto fnedla. los encantos
nol —
loa y sus defalca -I pequeño, el Inl de un buen palmo de media ten . lulmlnante decreto con que e l ,
\ so- . en clara tran- lo " I f í ? c ' n d * - c o r t é s pero Itr
evldefl lo de filosofía kantiano y de fino.ebúrnea y nerviosa p i e r n a , . . te de los ser,-
innegable, ¡cu- pesimismo nletuchearm, y obs- Pero tedo esto, que es de a; m á s poéticos q u e
to m&» dr • r ta de U vida /• as yo mu-. ftoll <*nv prosaicos, y por
Inalterable p<>r i Mas yo. desconocida intmlocutora, po do tal modo para esa na de mía Imaginarlos
dos los reactivos me contento cin ser. wnclllan; fantAsla que es «pluma al vlr« que reales, presto»
la e ^n c de la un hombro, y orno con ferviente dos por las damas
ad, no ha de imor todos ¡ iu*n<* aspectos La moda fU/rrrra posó, porqur del Gra* -n
la cristalización de la eulstrí la en ellos, mejor la guerra ha durado mñs de un los hospitales mlll-
• jp eso diornante lla- qulris que en las difíciles oltu día, y luego de aquel tnpaufrrs*tt ^,
mado h turna fgmt SU Otan onla de un poco paradójico en nuestros Lo nueva «Presi-
nina diamante al a Verdad y do la Belleía que - bellas, por ser un poco viril, lo denta- de los Esta-
que debemos toda in todas los cosas y que torno i'-nunldad. la extremada 1crm- dos Unidos sembró
lux de iiuslén y todo iddas loa costa amables para los dad parisiense tornó a los sutili- la alarmo y lo d:s- ^
reflejo de azul, nos- |ue. por nuestro bien, tenemos el dades de su elemento: sedas, gasas, c o r d a en el Sindica*
otros lo» hombrea. lima humilde, ingenuo y «nomo- armiños, gabardinas. KlffeUs»,b*- to de lo Costura Pa-
\ q u e aun somos, en oda. de un Schclfoy o do un tlstas y tules: y d é l a Intensa pa risiense, ol confiar a
f nuestra Ingratitud, r,m r-:o de AM slón hacia la túílttttu ,-. sólo un agente alemin.—
capaces de maldr He de conferir, pues, sin rubor, que lo algún que otro detalle aislado, — tal ciniu- m i s o menos natu
los divinos destellos, iodo femenina me interesa prodlgtosanu* ron o cual bolsillo. — logró subsistir. Hoy lo r a l l a d o yankt*§ —
cuando nos ciegan, e, ya que prodigiosamente, también, y más moda puede resumirse en esta fórmula sabia: la misión de com-
como si el abrasar uo nada en el mundo, me interesa la mujer, evitar la ostentación — que en lo hora aclual prar los tattttttt de y ^
lucra culpa del fuego la moda es o lo mujer lo que el morco al seria un insulto para los desdichados -• y l equipo nupcial
y no del im- cuadro; lo que el ambiente o lo usar, y aun si se quiete abusar, dis-
prudente que se acerca demasiado a ^ ^ De aquí unacorr.-
fet sinfonía: lo que el engarce a lo cretamente, de ese lujo que paro ^ T v naclOn que ha estremecido loi
lo mujer de París es ton necesa A| ^L estatuarios pechos de las ;
M perla...
Convenido esto» y ya que cala coque M k % ^ Hablemos, pues, de la moda, y no como el aire que respira. ^ j f l Lr ^ y de !o\
torio esencia misma de /o tf/rno /*• ^ E f V tflM * a tata hada moderno on Dentro de esta ley general ad> ^ V B ¡^ L M desde la Place Vendérn-
( ha sobrevivido al Diluvio en m ¿ *^m su inquieto peregrinar por los más mttese el más grande eclecticismo- M WJQ i G K W¡ Campos Elíseos, posando per
primer término, y en segundo lugar ^H j ^ ^ extraños reinos de lo fantasía. 1 ny faldas cortas, de rigor, varían ^v^V ¡ í ^ Rué de lo PaU. la Opera y la
n todas las g r a n d e hecatombes quo m según el gusto de quien las viste r ^ j ~ • rf^Wl Magdalena... Y de aquí, tom-
afligieron a la Inmunidad, ¿que da ex- W^ y asi pueden llegar al tobillo o ^ 3 • # ^U bien, la escisión producida e:
rriiflo tieno que ni las huesteu gormA- P K *\ Augurábase, olla en los prime- detenerse a veinte centímetros por ^ *F Y » n o del •
nicas, ni aun loa miamos bombas de A J¿I roa tiempos de la guerra, que el encimo do él: y la ^/ entiende prescindir
los ttppéhnex acierten a turbarla'' ^ M mismo gigantesco conflicto que amplitud de estos de todo Intruso y de
Y créeme, encantado- ~~' —~* había de transformar el tupfS, que en algu- i p
^ r f g í -*^ *" y
ra mujer q u r m e escu- mapa de Europa, trans- eos casos de modes- i >^*^ j M P ^ que se o):.
chas: vista d e cerca y formarla también, y en tia se contentan con
^ • r contra la absoh
primer término, loa cos- c u a t r o m e t r o s do
en el Instante del peli- M n \ < ta de tacto mos*
tumbres de nuestro so- circunferencia, e x w
gro, causa admiración ^ 1 da por la düiire seftora r
ciedad, y pondría inme- de a seis y aun ocho
muy grande esa brava v i | \ de hoy mes. comparte las t
diato y definitivo coto metros en no pocos
ntrit con que las mu- \ J nos Indecisiones, las inefables
L al lujo y o la ostentación. ocasiones. Los cuer-
jeres de acá supieron lu- fcr mansedumbres y MÓ-
\ Por lo Un- pos. Usos, moldean
cir sus míb bellos (otMt/s n rica del doctor Wilsor.
\ to, hubo una el b u s t o U b r e de
la metralla de l u noves aérea \ > En cuanto a l o sevrra me
¡V V hora en lo cual corsé, o ape-
del k a i s e r . . . Esta sublime co M \ L adoptada por nuestrominlstrode
^ ^ ^ p u d i m o s te- nas sosieni» /
quelcriu, faa .? h morti « t e he d W la Guerra, o] desterrar de las
^ ^ h ^ rn
oí que do por una /
rofsmo de la elegancia, derro cintura, y las ^k \ * k ambulancias v délos
chodo por las parisienses, noi malurw so ^ L ^ ^ Km^ ho^pitalos de sangre
^^K^ Jaro de
produ te producirla si l< abren t a n d / * ^^^L * b* arlstocratltu
contemplaros—una sensación es pronto sobre £&T i J ^ eniermeras. se dice..
París de
tétlcaton profunda, tan s o k m antaño, poro trocarse, ol pocho, en ^ M fc v> rnte n
no (¿por qué no decir]-. hogafto, en un Inmenso audaces os- ^m *\ \ ^L que algunos ex«|
como aquel bello y postrer retiro conventual. eóles, como cierran ^ H t S 1 1 rodos Idilios, en:
•to de Petronlo. o como luego, tímidamente,
— Veréis — nos de- ^ ^ • í * k m \ c* 1 " 0 * heridos
esto suprema rtcherth* que cían los graves dispensa- el cáliz todo albura
hace que los oficiales de do un olto cuello de f ¿ \ ^ ^ % multado amiuficiM*
dores de estas predic- { \ m '*•> y . imbu-
Jollre vistan su m&s fla- ciones. . , — veréis a ÜHiffit ceftido a lu
garganta»* Las túni [. 1 1 L ^ L % es* demasiado
manto uniforme Cuando los parisienses, ensom • ! B ^ \ tcUu
* motivaron
lea llego la hora d$ mar- i trocidos y contritas, CAS han dado al tras-
L l H t o l y tan duro rt-
char al asalto, comino de i abandonar pora siempre te con ta blusa tra- % \ \ - suer-
sus locos extravagancias dicional, cuya des- ,
la victoria o de la muer- ^ V ll«l ' '•
• de pagonia, para volver aparición es una de I
En nada do esto pen- las características de I ft. m ^ w que así coiiioelanvjr
saron, ni por asomo, las ™ í Ala severidad y aun a la
•1 ^f luí. en iieinpos pa*
escandalizadas d a m a s f negligencia de apostura la moda presente: y 1 H * sados. credo y sostén
quo anatematizaron • que. en renunciamiento la piel, ttCifourfUr*'Q '
• . 1 ^^" de los paladinen en
el gentil d e s e n f a d o de las i W* a t o d o bien t e r r e n a l , modesto lapin, cons- K 1 y los dios presente:
luolas dibujadas por Hérouard, y s^ttfl h ^ ^ ^ Z ^ F adoptaron las tristes y amar- tituyeol adorno cosí
^ ^ ^ B ^ ^ gados mujeres del afto Mil, . , W^ ^^-^ ni^p flrquoro se i
la Imperturbable y soberano ele* ^^^T exclusivo de cuellos,
Veréis aparecer las rígidos \s trocado, paro los lu-
gánela de las manHtquitts vestidos por los mangas u orlos do
túnicas de Jorga opaco y los bajos... Los abri- , f chadorrs, en pérlldo
ffaiaeurs* de la Place Vendóme o de la R i f
obscura, fieles evocaciones gos, ajustados leve* **v» * * ^ , y ensoñador conso*
de la Palx . , Mas en todo esto pensamos
ahora tú y yo, señora mío. al correr de J \\ do los hábitos de los penl- mente hasta la cin I ^ ]ero do reposo y de
cato charla con la que tú mo honras y con I \\ lentes. É Veréis el Imperio t u r a , prendidos a l r~*± tr p o í _ . Y. según i *
la que yo trato de decir, o tus pies, un 1 ' \\\ de tas faldoa que M vedo- ella por las militaros J ^ c, los leles u«
mundano comentario de femenino actuali- uJ rAn la pecadora gracilidad p a i t a , o por ol aún | M dos no consienten que por ahora se
dad del i r Veréis el reino de m i s belicoso clntu- * ™ hable en Europa de cosa que no i
i s pelerinas que han de borrar — onegAndo- ron de cuero charolado, caen luogo en múl- Implacable actividad de una guerra a
I s e n la obscuridad de los pliegues talares tiples fOd0$t formando u n a oír M f ondu- muerte, sin tregua- sin cuartel, sin perdón
Este discreteo I 9 tentadores relieve* del bujto.., Y. en fin. lante campana, quo on su mudo vaivén, posible
nos h a conducl- \ iréis ocultarse los rostros brujos, bajo el es* marca el ritmo leve y brovo do lo marcha. Braman, pues.
do, do lo mano, | «sor de los velos Inclementes.. • El obrigo do cuero flexible, — Integramente l o s cañonea. *.
h a c i a el t o m a Angustiados, nos preguntábamos Bfitol do cuero. - ya blanco^ ya rojo, yo gris* Arrecia el hura-
de la moda oc- 1 ¿Sara cierlo que hemos do ver talea humo, ya violeta, es creación, del lodo cán de fuego,..
tual. . * |La mo- * iaas> ¿Es. pues, l l e u d o lo hora del Apo- rruMi*, lanzado por una gran casa de la Y acogido ai
¡Palat t Rué de la P a l x , - . Y. en tln, los sombre* te. al nostálgico
de a b r a c o d o - No tardaron las mujeres on respondernos. ros poqucAos. diminutas, hechos paro po- silencio de las
il . [Mágico - Hombres do poca fe. ¿por qué dudástolsV der ser compatibles con los altos cuellos a l c o b a s dr
|Con- nos dijeron Y lonríoMM. eternamente de esos abrigos, sin que bajo unos y entre tas. el Amor so<
|UFO que trans> I nloa. prosiguieron su armonioso comí otros desaparercon los rostros, OOtnph Uon
los aerea i ir por tas sendas ftoiidas, que son las del esto apunte de la mujeril silueta bb A N I O N I O C. OD
y los cosos, y I las de lo g s de la frivolidad iltjtnf, en este aAo 1915.1910. quo no es ;
q u e s a l v a los Asi • nodo gutrrm, ya lejana; la cliamcnlo de gracia.
i :' I b' y de las LlNAf
Antes de dar punto p haría, durante
i aquél i »:os I favor de los gs lo cual puse o prueba tu angélico pa. i
: d* l lltti tora*qUt | « saber loi
* i.VJ ^pasio- dr
dt
Dll 'bu*
Siiu.o».:
lapit tdaí

luego. •!<. &

* 120.
M *•* dr I
12 i I
I lo. $ 65 I

u n
" • ** * 'tfrfaíT»3& 3 ra
^'moU ^ *• £ 5 c * 3 * w A _ , , bl _ impo:^.


Sil I ai otilo»
oíílr y r»i<*ti
U.doc * 100.
I *|M;»(1*I. do-
CfW $ 120

r
** ^ ^ * 170. I 1
Rjclue, dormilono tobtr maciro, 3 cutrjK». nminmlc* A clcflir. km*i biw-Udat. 8 ptCZM, \ I rnuma JUP£O. m Ir* lutlr*tlo, <<*lor M«M robl*.
$ 270. tliro u oUcuro, $ 14S. I tablftt, S 32.

•*'••'•*-••' •••." . o U . » . .«• " I - - • ' • > — - I » . n>.. m olc !,„„,. 8 , . « • » . . lo n. f| o.. ^ ^ - ( j ^ ^ ^ ^ l |

i i m ,.„, 0 „,c„ : r n .m„. $ 190. \ '•*•'. n»'"'- 1 - —• '"•>'• W1


*J"$ ,7S
II

8 pwiMi J* 2 0 5 .

listamos liquidando. No pierda us.cd tiempo en buscar otra casa que venda a estos precos.
Embalaje Caiálo8o y conducción GR V I »

F. y L. Ramognino - " C A S A S A N Z " - 838, Sa,™e..o .1644. c..,i «o. 6 — * _


constituye en n u e s t r o
ambiente social y co-
mercial la mas alta ex-
presión de buen gusto,
arte y elegancia.

es el "rendez-vous" obli-
gado de las familias que
se congregan en su* salo-
nes, atraídas por las suntuosas insta-
laciones de la Casa, por la exhibi-
ción de las últimas creaciones de la beneplácito que han dispensado la tina — y es un timbre de legitimo
moda y por c! "savoir íairc" d r un sociedad porteña y las más cultas orgullo para esta capital, que puede
personal seleccionado. colectividades extranjeras, a la idea presentar a sus visitantes un esta-
de prolongar en Buenos Aires la blecimiento de esa categoría, donde
influencia mundial de H A R R O D S . todos los artículos son de calidad
con sede en Londres, y poder apro- superior, de marcas mundiales, de
vechar asi de la experiencia y de fabricación excepcional y a precios
se ha incorporado al movimiento ;o-
la selección de artículos que se hace verdaderamente ventajosos.
cial porteño como una nota obliga-
en los grandes centros europeos de
da dentro de las costumbres de la
la moda.
eran capital.
es la única Casa en Sud Amér*
que ofrece a su clientela verdade-
ras ventajas pata las compras, pu-
es. en una palabra, el palacio d< la condiee con el progreso alcanzado diéndose circular por sus amplios
distinción > el supremo "chic". por Buenos Aires — a justo titulo salones sin ser molestado con pre-
considerada la segunda ciudad la- guntas sobre el articulo que se de;e
Igualmente es la única Casa que
brinda comodidades especiales
para su permanencia
ha v uto compen- en ella, como ser. Sa-
sados amplia- lón de te. Sala de lec-
mente los esfuer- tura. Salón de dcscan-
zos que supone ¡^ 10 y coi
la f u n d a c i ó n - V; teléfono. Correo de
y desenvolví- /./ \ la Nación, etc.. y
miento de una (i(// V demás detalles de
C B .i c o m o \ ' confort
ta. con el
i I
i
^ AL LECTOR
r\ el crdcrN r - | r^ \^y ^.


S"ZKS todo c ^ t b, o r c v r ^ c r . p t o
^ deter ^ d o / - limite/' Dero.
por vrszx ley de e v o l v o ó r \ . t o ^ -
brjí^todo i y e ; /^rey^.derv
tro del nw/T>do c piritvoJ Tvoteri-cxl.re-
qviere expcxr\ri6r> p o r i ^ / v de^erwol-
virr\icr\to HB .
O x r c x / y C ^ r e t t x / reviste* qve tv be-
r\evo i c nc i ex kcx c o r v / ^ p r o d o . rxc c pt **>
obediente el itr\peroXivo de ere* ley ave
•DÍlrtTNO i^y tr"Dvdioar\ey qvc ./ict^pre No
pery-^pvidc D e tro» ex, Dirociópv.rNoblc
yjpíerv- x c "Plvy Vltrtf'pvblica-
CKDTN ^vplefr\etstcxri^,dop\dc ter\drí*r\cbf
fc
bidtxtodo « •^otcn/.cvycxirsoole e r p c c i ^ l .
KCce '- i *• plitvd pora de/t>rrollctf7e
£ rV'Plv/ Vltrtx" v e r d a d e r a p r o i o r v p a -
c órv ,ec : íxnvdado d e t v r e v i s t e *
a > n ^ t i > a ^ a r ¿ x / el complerr\er\to de vr\^
texDO' ; e Nace af\o//c iir\pv/o lacnNpre-
/•a editora,ayvdado> c(Tcazn\erste poror-
ti I :> . tei Ktor de v a l i a R c p ^ / c * fe/ p¡br
^-pirNO^ qve te o f r é c e l o / ; di/cvrrc hbre-
n\cr<tc por ella y f a l t e . Q v e s\ de t v
-aprado fverarxtcnNplaria/ rweytro
e r o i r i t v creárselo rwcvcv brío/- p a r a
/£>o • atDor con\crvZada;y"t ID./ re-
cK-ozz>s/; a e ^ a r e r ^ o ^ a v e o t r o / : COK
rr^a/- a D t i t v d e / , l l e v e n -a reliz, t e r -
m i n o lo q v e r s o ^ o t r o r rso ,/vpmNoy
realiza?
P1- a cada rato tenemos ocailón * eran aeturtoad de lo. bcerack*..
do r e n d a r contra U charla do loa ¿peí t.empo merced a su -
loro» o que dorio* las gracias por | 0 cflM ' aao que se harta del cielo, en 1.
nos eu-rv Mota do lene, oleras y en la popul
t
Lo* cotorra so dividen en el mundo, ¡orarla el diablo en I » « m l o o S B £ m V
con el objeto do moralizar las raziónos, Los colores so sacan, se cambian, > e ^ 7 - —
cada color se encarga de un sentimiento. * fabrican, he dicho, y me hallo ra.
Ei violeta se ha hecho cargo de la mo- Ello se verifica en Ua gentes, -T- B ^ - . . , .
destia: el verde Hcv* a cuestas las cs- w electores. Us diputados y los par
.iias. el rosado dirige los amotez Basta que Giramos a una púdica d o r c e V a n .
blanco limr bajo su administrador. • ÍS bonita, para sacarle los colores a U e»„ :
ramo de la purera; el amarillo y el negro no sucede sin que se escondan los qie Unta ,
sfl han asociado par» explotar 1* trl=t<- f por consiguiente se cambien todo».
XM. oí luto, la muerte y el olvido; uno o iSalvo error u omlsiór.t Pues lo del pirraia an
mas colores son la enseña de las nacio- tenor no se verifica cuando los colotes han talbL
nes; el blanco y el ajul son los abanO de las fábricas de productos quin i_a ve?
rodos de la República Argentina. g'-enra no tiene acción sobre las Unturas,
Echando una mirada sobre todos estos ¿Y las lágrimas? Ellas •-.. m p^^
puntes, se explica como los colores do- que hacen al correr p o r las mejillas, d»»Wierul«
minan la política, y mandando en reso- o arrastrando los colores postizos.
luto sobre las impresiones del animo, Los colores pintan a los electores. matirar a u .
tas conservan, las cambian, las matan diputados, caracterizan las opoaJclones y armar!
y siempre las revelan... revoluciones.
Apenas se conmueve el corazón de una Napoleón I, que era gran fabricante de tras—
joven, los rubores salen a su rostro; pa dijo no sé donde- •Todos los hombres se vende?
rece que en esta circunstancia el color lo que falta es acertar con el precio».
se asoma a las mejillas como un pro- La frase, original de Napoleón o plagiada de
pietario a la puerta de su casa, para algún otro retórico, no habría tenido tanta reper-
preguntar el motivo de la emoción. cusión si sus contemporáneos se hubieran d|ado
Apenas el temor o la Inquietud inva- en que es la traducción de esta otra: «Se vende
de nuestro pecho, la palidez de nuestro pintura*.
semblante propala el acontecimiento, La opinión pública, esto coloso de la fuerza hu-
entregándonos sin defensa a nuestros mana que sujeta el poder de los déspotas y dirige
adversarios. a veces la política, no existiría sino tuviera colorido.
La palidez esta siempre muellemente ¿Dónde se encuentra tampoco una opinión i
tendida en la cara de los abatidos y de vada sin color?
los asustados. De algún tiempo a esta parte se notan disiden,
La palidez mereoe un momento de cías gravea entre los colores. El amarillo, miembro
atención; tiene su historia y su reinado componente del blanco, parece sublevado contra
aparte. él. desde que loa hombres han dado en sellar mo-
Hubo un tiempo en que las mujeres nedas de oro. prefiriéndolas a las de p l a t x
jóvenes se complacían mirando el rosado El blanco ya no lucha, y como en la mala suerte
fulgor de sus mejillas, esto indicaba fue- todos nos abandonan. los lisíeos, explotadores
go, vida, salud. Pero cuando las que ha- de la luz solar, llegan hasta negar al blanco su ca-
bitan las ciudades se fijaron en las al- lidad ¿e color. En tanto el amarillo hace gran pa-
deanas, notaron con desconsuelo que las S l , se disfraza de honorable, imita la inteligencia,
rosas del campo eran mas numerosas y aristocracia y hasta la belleza, filtrándose e n t n
de colores más vivos que las de nues- tas manos acostado sobre las libras esterlinas u
tros jardines urbanos. Comenzó enton- otras bagatelas. En tsta forma sabe todas las cien-
ces a disminuir ante sus ojos el mérito cias, habla todos los idiomas y conoce todas las
de esas calidades, sucediendo con ellas artes- Es el dios de los amores, el productor de las
^a^ lo que con los efectos de comercio; todo sonrisas, el seductor de las bellezas; en él se tradu-
es que un artículo abunde para que su cen todos los bienes de la tierra; sobre ü lea-
valor disminuya. mente están conformes todos los pueblos, y lo
Hubo asi mujeres que dejaron sin do- que es más sorprendente, todos los filósofos* se
lor que sus colores se marchitaran ata- llamó un día piedra filosofal.
cados por los sentimientos tiernos y las En historia natural, la omnipotencia de los co-
Er-n* !_• obra Aboolulamer.lv Inéditu del doctor WlUle, fi( ira «i» meditaciones melancólicas, substituyen- lores es indiscutible. Ellos han impuesto a los lo-
-•Oroeo -rtículo. Fechado en 1913, «cunda aauollj p ros el ser siempre verdes, han prohibido a les ca-
c*'' i'O Perdido-, cuya edidon M«(ot6 haca mucl ¡aafloa, ^ ° a I a n a t u r a ' animación de su rostro ballos que sean rojos y no permiten a las flores
Junio cor» olrot aftfculo*. ieualmentr brillante». *c publ *ri «n joven una interesante palidez. Desde esa que sean negras.
uno dr lo> doa toffioa que. formando U quinta parte de l
completu de WUde. han de comprender produeelona I i obrai época, la mencionada interesante pali- A todos los animales provistos de ojos, pueden
Utu <!<•! ilustre polifilo. dez comenzó a recorrer los salones, y dejarlos ciegos si se les antoja. La ceguera no es
ahora no se reconoce Inteligencia ni más que la supresión total de los colores; un dia
ternura sino en las damas cuyo sem- de mal humor de la luí.
Eche usted, lector amigo, una mirada a su aire- blante presenta un aspecto cadavérico, recu-
dedor. mire en seguida a los cielos y luego baje los El poder de los colores pasa de los ojos y llega
rriendo muchas de ellas, a falta de sinsabores hasta Invadir el sentido del gusto. Veamos la prue-
ojos hacia la tierra. y amarguras, al famoso vinagre aromático, que ba: ¿Tomarian los hombres café, si el calé fuera
Ha recorrido usted los extremos de c u a n t o tiene recoge en las mejillas los signos de la vulparldad
extremos. e Instala los del sentimentalismo. verde?
Cierre ahora loa ojos y procure sentir lo q u e hay Sucede una cosa realmente particular entre las Tanto hablar, llega un momento que todo se
en su retina. mujeres y les colores; las que no los tienen se los me confunde y lodos desaparecen. Sin embargo,
¿Que ve? Colores, nada m á s que colores. ponen y las que los tienen hacen cuanto pueden a todos y a ninguno tengo a la vist3-
Los colores son los pajes de los cuerpos; están a por l i t r a r s c de ellos. En esto, como en muchas El papel es blanco y la tinta es negra; escobo,
la puerta de las cosas para anunciar a los ojos o t r a s cosas, se ve la tendencia a la sofisticarión por !o tanto, sobre el conjunto de todos los colores
c u a n d o miran, que los objetos están e n casa. que singulariza a esta l mable mitad del género con la supresión de todos ellos-
Si semejante unión no es una paradoja, quieto
No puede pasar una mirada por ninpuna p a r t e , humano.
Los colotes están, se ponen, se sacan, se cam- morirme.
sin que un color la detenga, diciéndolc:
blan. se esconden y se fabrican. Me asusta sólo pensar de lo que puede salir de
— Amiga mia. aquí hay algo.
Los colores son los signos en que vienen m o n t a - Están sobre las flores, en los ojos, en el cielo, en ese consorcio. .
das las existencias p3ra atravesar nuestra pupila; los labios y en el agua y e n cada uno d e estos Denle negro y blanco a un hombre con posición
ágiles y penetrantes, apenas sospechan que hay objetos dicen algo interesante. InU y papel- digamos. Y * * ? P M d p hafr J ?
Un color sobre una rosa brinda el más delicado nombramiento, un diploma, un documento de co-
t r a s de ella una tetina, se entran en su busca sin dito, un billete de banco, un testamento, una sen
previo aviso. perfume; los colores en los ojos dicen .cuidado»; tcncia de muerte, y lo que es más. un compromiso
Sospecho con g r a v e fundamento que las retinas en los cielos, «está p o r llover, hace calor, está
de matrimonio. _, . .mft
son tos sepulcros de los colores; jamos he visto sa- nublado o ya se fué el sol»; en los labios, «darm
Y pongo punto final a mis colores. \ f ™ l " a -
E ol
ín [ or un ojo un color que hay. -ido. |Quizá se beso»; en el agua c a n t a n continuamente «mar, rio,
a la hora que escribo, en el horizonte. Heno de ru_
q u e d a n solamente a dormir o a posar la noche en a r r o y o , fuente o cascada».
bores y con la cara hinchada: la noche se viene
buena compañía! Los colores se ponen sobre los restros : nimadoa encima toda enlutada, y tí luego ™ ^ ¿ " E
L o s colores a n d a n esparcidos por la n a t u r a l e z a , p o r la v i d a e n su apogeo; son los colores d e j a ju- las velas o salimos a pasear a la lux del g a s p o t la-
v e n t u d . Otros se instalan sobre la decrepitud y la m
y son como las eunrdias a v a n z a d a s de los cuerpos. calles, no veremos más colores * f " ^ a u ¿
abones, sos y madrugadores. Impotencia. El verde y el blanco, por ejemplo, se despuntar la aurora, si tenemos la fortuna rural
han tomado a los viejos y su pelo.
A p e n a s brilla el primer rayo de luz en los hemis- de d e s e r t a r n o s a esa hora. ^ £ ^
;, cuando ya todos los colores están os Debo hacer, en llegando a este punto, una sai-
vedad; confieso q u e yo personalmente no h e viste
sobre las cosas espiando lo que pasa en la vecindad.
j a m á s un viejo verde; pero repito lo que la traca,
S-. ' Ben a las mujeres en lo curiosos y en lo ha-
ción popular tiene como verdadero.
bladores. Imposible que un color guarde reto.
Su eterna las mujeres, trae En hablando de viejos verdes, no puedo menos
q u e recordar loa pieles rojas de N o r t e América >
s u s bleí I ios chalecos colorados de la República Argentina.
P o r ella se U |Ufl las gentes son su h e r m a n a de Sud América, bajo la vistosa Urania
blancas o n ':rdcs
de Rosas,
oazulet j n r o s a d a s o p á H d a s y que uenen pecas.
A DE LAS VITRINAS DONDE SB COH-
'A. CONTPMILANOOSl
\NDOSUS
• RCBLAN/. SERVA FAKTE DE LA COLECCI

uatn I mundo; una Inapieclnbh


lab!'

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in decorados do mil
I
"' '• ' lili ¡ .'• • r ,•• .1 l u o p , '
Ion B* i, y de cll
ella
Musco Histórico ab
rico y
in l pial ler d' rcedea (C.
rnorns Mercedes
.
bci' i o ',!,• Í U .
nbrlca el Reverendo Padre Alfredo Luis Delastie. funda
Un juega complota do cafe do la r ibrlca c doi Arqueológico de Cartago.
Coprnb... U' i Expe-
ln Expos Una piedra tumbal del último periodo del paga-
i, de ltiH9. nismc ^sentando a Car6n conduciendo un
Una coj fué reg
t histórica, pues íué regí alma.
Udn por C; Socl< ilanti a» de
de TTi Varios platos y cacharros orientales: de Rho
W
!o: Rocha
• adquirida por el doctor Roch.i a^^iiiiiijjjjjjj " ^ ^ s r T^^^~- ^ ^ ^ ^ _ das, de Talavera de la Reina, españólese ingleses.
de Pan , ;
fiasco
Des esculturas
del s adquiridas en Saquarah (Egipto».
deosí de Jenn Rclgno, de
devale
valor PLATO De P .. DEL que debieron pe
no Nactona estatua del Escriba,c
Inapreol:» i u cifra y ano I5¡ SIOLO K> • [UK\ btCA), ir; Un ta1 de piezas mas, cuya enumeración sería
ilslmas do Holanda; bandejas délas dde . del si-
Imermtn
Veni Marten. y czas de un glo xvi y un Cobelino auténtico del
En antigüedades posee el doctor Rocha algu
le postre de Sevies. que per- siglo xviu, representando ñas la de
visita
valor indiscutible, entre las que hemos visto
fi al Palacio do las Tullertaa. del Rey Alejandro a Diógenes. una pulí ¡- amatista que iue de Isabel 11, un
Vaiios candelabros y Jarrones de Un mueble español del siglo XVII,
acó del siglo xi. y un sello en bronce del Gol
Sevres, de 1600. de Jac.v y marfil connoalególas
Nadona año i I
Un Ídolo de Tcbuanaco, curios!- sobre el credo; una mesa también Un ta —,^M„
y dos Fayenzas. Jacaranda, que perteneció a los pa*
'.-O. coi • . las en Corfú. dres Bcnermistas portugueses del
chinos, ricos da gloxvn vunmai I lo.
colorido, y porcelanas de Mm a i con la historia de la Virgen y Je:
lux. Sajonla. San Pat< .;o. en lux, en los quese ob:
Crandcvi y Cordobi En
' Influencia de Murillo.
Un plato de la vajilla de Sa. cuadros el doctor Rocha I
un ca Ual
míe del oído. [*
,ana5
P esculturas, tablas ta-
píalo* del Ci antipas bronces entro ellos
pertenecí* ' ™qyette original de .El Esclavo..
en tiempo de Ro- & CattM un sinnúmero de
sas tener su " * » ' « / alhajas ant.guas
J n a uU lm
órname»- cele.:- , ? m ? l ? l U ' d.octor
,, .. jqué valor calcula usted que ale.
Una ma de-K f*« . iosa de s¿ colección!
sentando .É de cuernos- £ ,oscnsoñóun Rubon:
con audaces Ir avaluado en 5.000 libras esterlinas
Azulejos de la Alhan.bra de Cra- T , , , w dfi viejc,
.ucñosdeTehuana- a r g e n tino que. hoy apa:
l* ce leben tener lo menos 7.000 d e , £ ^ ,.c rodead(
K
¡* dfl * Y variasonda
bj-
l
dfl 5 U 3 a ( c c l ¿ S t J s ú l ü dedicado a cultl
«' * - var sus recuerdos del pasado.
nes de C
l.i | i K .r EMILI »I LOI
URSUS Y PETRONIO
EN LA CALLE FLORIDA
¿QUO VADIS? I •
Blanca carne de lirio, ojos ígneos de estrella
En que orden fulgurantes las llamas del amor.
Soca fina y purpuree donde la gracia sella
5u encanto cnplfoso de roja rosa en flor

Ca sanqre de las rozas mis nobles puso en ella


Sus rasgos dominantes de belleza y valor.
Ungiéndola en el mundo mirifica doncella,
Promesa del Destino. Varona en el Dolor.

Su paso es un prodigio de ritmo y de decoro


5e sus cabellos surge fragante aurora de oro
3 el polio misterioso de la noche estelar.

Su frente como un templo respira (a esperanza.


Su voz sealzaenln tierra perohostaelcíelaolcanza
Jorque es puro y sonora como la voz del mar.

EUOEMIO DÍAZ ROIDERO.

Oh Argentina, Argentino: descubrí tu muicr.


Mo es mi canto el cantor habitual
Se borra en tus «wmópolls y apenas se adivina
que compone en tu honor lo pasión:
en los poblados tristes donde mora el ayer,
mi contar es un canto filial
que es de un cuno ignorado tu mujer. Argentina!
escrito a latidos con el corazón...

5u aspecto de los Andes tiene lo majestad:


Siempre llena de luz maternal
bueno sin abandonos, recta sin desafies,
se irguió on!e mís ojos, mu|er, tu visión,
y expande en sus maneras lo gran serenidod
que mucho antes del día nupcial
con que ruedan las aguas inmensas de tus nos.
eras ya uno (Dadre paro mi emoción

De esta romana dulce de moruno corteza


Eres madre siempre... madre cuando esposa,
la sencillez indígena con la gracia españolo
medre cuondo hijo, madre cuando hermanu. se advierte en el tocado que aliña su cabeza.
cuando desdichada, cuando venturoso.

mas. oh. que tu blasón en sus ojos lo tundas,


cuando adolescente, cuondo onclona ya. Argentina, v en ellos mi admiración se inmola
y después de muerta joh luz inllagrosal al misterio insondable de tus selvas protundas
sigues siendo madre desde el más olió...

M ,_ EomuHOo motAT'
B
|Trcs OGheni i sorlo». boca abierta, impedidos hasta de la iacul- — ¡Tre vece me lo ha cociao!
— ¿A partir de adentro o de ajuera? rad de cruzar apuestas. La cancha semejaba, aban- me había callao
" v *!a.rii o f'V' « donada, dos renglón» inútiles, lineales, como I — ¡No me le ha saeao el talón dd codi.
- ¡Ya sta' ¿sajele les cueros. (Por cincuenta pa-
:on
indos por un lápiz en una pagina inmensa. — M'ha echac sobre U rer.te. . a
" Este tata es como pa tirarle con el cuchillo cortas a
¡ • ' '' ' 05' no airarlo ni anque sea cabo e plata' - expreso
Diere: i.radores. Y del bolsillo pan- alegremente. Rozándose en las rarezas Benitas, un ue no! Y a lleno taro capa.
ron del medio, salieron grandes carteras Alpinos mozo barbilucio, que punteaba ente Dice no ma. no a. zix
rtificadoa de p id. desastados en los do- ur Mr lancar el lia ¡V Y ya se le uno al otro, para lar la
bleoes - :as de tinta Ilegible por el tiempo, y que ponerse a correr pucl campo, habiendo canci cuestión a ü ;. Hubo el alboroto do ;oeUcr
los «amoje:. d rollo de pesos,.. La cari» Sobre el fondo del medaño, se divisaban los dos como humos que se apelotonase^
i del paisanaje. Eran los rare- contendores haciendo picar los parejeros en par- ágiles sobre el'campo, cargado de l-_ cuchi
jeros «tapaos* del pago, que s- teninn ganas. Lm- tidas . Joras, líos relucieron, en dt mar. puntud
peraron a cruzarse apuestas; a aventurarse caleu- ;Ya se viniere [Ma veri — gritó el alcalde con su dob
los. La pulpcna se vació. Los vasos opacos expo- cgao, como nacidos!. Y la no- vestidura de autoridad y tercero |Ha sido
•n en hileras los tonos variados de las bebidas. vedad, dibujada en los ojos y en la boca, anhelaba puesia. caballeros. 7a todo- ha de peliar
como en una exposición de tóxicos. Un comedido a lucirse de gusto!
sacó el cuchillo, y con la junta le limpió los c Como un solo bruto, sinuando en curvas y sesgos Se rompió b ola de sangre. -. El sol espejeó
eos a uno de I03 fletes. que vanaban la dirección, se venia la yunta veloz victorioso entre la mancha espesa. un co-
;Paro h. i poncho a las patas del potrillo! sobre el pasto, al que parecía no tocar, volando a medido ahorcaba con un da al 1 del
Me gui tfl de alma el rabicano: pero es corto r a s . . . Los corredores, tendidos a lo largo del cue pescuezo ni rabicano, jad- f otro aill. ttraba
el tiro. lio, las a blancas y redondas, fingiendo fa- las man potril!
Se nombraron los rayeros, el viejo Calixto, un roles-. - A las veces, los'caballos se separaban en El regocijo, adentro, reclamaba lue; labw
mozo, el alcalde tercero. Tomaron las apucst un cimborazo brusco, para -rse a juntar. vístelo Mo se sabían de oídas era algo de
¿Cual r 1 .rtedor? cerca. liI sol, de espaldas, proyectaba una sola excepción, de • to exultante, qu :
— El Chai sombra adelante, que se fugaba imprecisa, móv *meTi!> M » Deshilaron
me madrugó!... Cucno; el mío lo ce. loe. no un lampo, un lampo obscuro. Era un de vuelta hacia la t u . ¡s vasos tuvieron
mi niel pugilato ecuestre. Y loa embistieron, ya cerca. de nuevo las púber;. .curtidas. los ccio-
Y deshilaron en caravana alegre y pintoresca. lo en desparramos de ponchos y gambe- res de labios.
do 1 por !Q llanura, hacia la cancha. Los ca- tas, o los mitón*- como nacidos,
bailes, con Sólo el freno tirados adelante, las colas [No m'echí
il andar. Los corredores pisando en Afloj». ro; des -iose del contrario el ra- ,„,„.--«
.nudo blanco La ano. u Es: .a cosa m.
la. raí 1 una ola da. son como ttamwMÉí
arroy losóte al fiar. - Y diga. don. p i n en sus t.cmpos.
Meii asina.
Algunos por rl suele c ¿ peleaban des;
ver mcj-. iStO. A Olí E di 1
r e n d a de fortín, bravia y los aterur r ^ J i T ^ tilla, si tranque
' "lo a la ca. co: mdo. do eosuna ^ » " £
.lelos que cortaban el verde, lisos en -ajase. ^ » L ^ " " * ? S S ! « r ^ mal" • é con mi
on q el profundo desdén ror las El el moxo. decía- muerto .«que
lb
cosas m o d o las y fáciles S o en yut. "
¿Por esi o cualquiera correl ¡Y cual- . ( ; era s
U: ,o!
9 ' / Ji mil van. - iE
I M , iba el mió, va ¿ u S o a : eso. .Tome*
ramos costilla a costilla? de. M l abras ot . échese pa lo
w J ^ L m , L5 Y d S comlenso e hilván de los c *
: los corredores, azora- ^ , ¡ h £ . 3 2 T I u m S o s c s . Ei füefiC,
norabun. co: / e n 1» cara eustos alngulaies.
mos d é l o s fletes, lustrosos maneta ;ampo verdc y ^ c o - « ^ ^ ^mContc
nal a s ^ y u S como aliada a golpes
01
• l ^ i V r a del talo
Se al* de alma ios sent.dos. en espera del lai». ^
lyeros, no menor. de- llena d<- ,n U-««M*HQ* •
- •

- a MLtgkarr

Jcrr?/ -K-» ^B

'AWZ*.
ác* btfiM r ¿ « f z »
t r t i ' . : . ; « v * d » l *J B
' I B " CDOB fc>
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&4JC* Avrcaio zt ÍUMCMB.

J Í a lili r rt-
"^cnanGlrqae E m b -
oe U Saa*¿i
cetxv ao& a ••*•*•<•
Í*T.-ir -7.- _•. bao* r o s i *
tads I *>v « i c w a i n a
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•a, o ü n

- « M í - a r RIME-
14 o-

BMÉW
una mesa, un i
UN
de - r w w»ple.
y excéntrico de afición, en FUFACÍ. AHAUCJC A I au un
tnirablcs initrun nUVo, pero d de recurra
qut "narrjJ can nj pr «dar* Mateo, tzróbv
cnvIduMc P j r j r cacnmbta, tirador, etcétera.
tofl n» Ia¿ Í .: df S
o Wa|»ncr las I U I
iplicaclíinrv ni tas bate i
de cecina. Su tertipet.tnv
nica admirable
MI notable sentid? musical,
salvando con gran acierto iodo»
Jos inconvr '(rece
« t a clase de ira lo
corv en une tí' si
mejore^. Hit01 con que ÍJ
cuenta la muchachada. /-

AouarÍH A L V A H K V JOMOI S o a w x
V I D E L * Níiiíttkl produjo en ellos
ion tan luetlo que dieron^
¿ Imitarle sus d a m a s exóticas,
y boy. sinhtpítbolf pueden reaUtlr
la comparación con el notable bai-
larín ruso*

Atoe^To AiiAuto CAWU MU


To*tVATQ AivtkP He *qul un* pareja q>
bien podría rcemp4. M •_ a
fM de y ;a d t
Cómico el uno de
i
PCDHITO ALCONTA,
notable prejr
artista prccv
c a b a l l a en libertad -i
Closo Irnitüdot del
otio. topati i Ufe
celebre payaso ! mar la av siendo
E l circo. Iuca r «le
recreo para la Infan- v instan
cia, fué acadr mente en las tiestas
be: Zom$
para él ment^dova!
Estamci s ^ p u r o s En vattas ocasiono
que l u n' 9 dn
mosvtato
<alc Joven no van
por esto lado, que eur\ie grupo.
de no lomar « t o a pre han pted
c o r a como un ligero VOCl)o *U*
pasatiempo, s e r I * comicidad *ia
un rival temible de en etl
Ioa proleaion.i
Desdo loa tiempos 4
por las dotes coi
i se ha COM
C u que revela en
*n dn
d o s l o s trab
donde t o m a parte» y
que son z 00- ^ ^ ^ como el peltre q<
wntttn
r o ñ a d o s por loa
RUI-lHO OODA*
CÚUDODA notar
aplausos drl aristo- PCORO Y RAÍACL AMAHCl0AtC0l«TA.
cratice puf que El popular >
rxeentricos musicales. ha
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í*nuof qua debutA cepvl Un i* •moaOor^ür
con ¿Ju- Ju .im romana IÜF ha ¿xzzoz
narte rrt rl cr y *l b o t o I u»h «n TTJA rv
fAmeMcan ClrqttQ do un mae i ecarte fvotr
Exceldo/t( Imitando comumadu una vtertisivan
con suma jjracU a traord*ft»na.
van ai cupletistas
Importada* y ru^
Sufi f a c u l t a d e s d?
observación y aiiml
Ucl6n han h e ' h a
que :-? destaque de
un mudo bien v
ble, colocándole en
luffar píeícrente en*
tre b : - *i que
10 han presentado
en taa fiestas be
15 donde ha
l o m a d o parto *
Sm t e m o r do g |
Incurrir rn éb •
glof otageradoa. ^
p o d e m o ; afir
mar que Acevc .,
do Un - «
LILV Y Mtcht :*
un selk perso* P á p> t 7 FRCYÍT, RAÚL Cauíaiunr Esta catr*7tdina/iO pall* *7
ruütUmo, su;- fl dos «mtnutctjUt* nador ej. tin discuta, tnlrt L* media decena ^ v ^
artrctas del arte co* da altci^fiadM i U4 » n H M arte y elejan-
rando en mu* ^ | c u cultiva ette diilr.i %^fi ( lltfand? a do* ^ ^ ^ ^
I rootrAhco. quo bal-
choi caaos i b i • lan mucho mejor minarlo dr tal rvodo que t>odrta com; - • •
que la mayoría d i ventajowmetue con ioi melüfa aniataa prcK
las «mayútcuiaUt loionalei del patín. Con C \ Echave- | H V
[pjren Serna, comparte lo que podríame* Q
llamar el <*tro de I J I r-aunadores*- ^t^H H
han obtenido inlin:dad de pren : ipu- ^ ^
jsloa a p a n d » proíeatwnaleí R

muy en b t m tenp.m« « a ü 3 n de **>*,


apUudunucv.^ - a l « 1 ^ SR
%
joven Calma- u ; / , • 4^ ^

V V lino btjrtllo» para U fe ado


^ que * ha «licitado tu J J JJ ^

Jonoe LLOOBT C L ' L U H , iBraro


do Hierro». dlstlnRuldospírr i
y hércules tan verdad como
<J« arriba.

FrfrNAMbo Be*n*TA Entre todos los amateurs. uno do loa quo mas ha destacado
su personalidad rrt las Q«StU de beneficencia, sobre todo en t u organizadas por la
Sociedad Escuelas y Patronatos, ha a:do sin duda Fernando Bencia. notable vr
trilceuo. cuya onelnaliiima coloccl&n de muneo», todos ellos fabricados por el, son
•Ir una comicidad y perfección extraordinarias.
Cuentanv de Borf -resantes anécdotas relacionadas con sus facultades de ven-
trílocuo, — que la (alta de espacio no nos permite P ubiendo recibido
en varias ocaslor clones ventajosas para exhibirse en las salas de espectáculos
como un número da lnd>- B Interí
Tanto esic Joven aficionado' como todos los que en estas páginas hemos presentado.
honran a nueatra muchachada artista, entre la que Un . ra, a la cabtia na-
turalmcnte. un ^rupo de dfat Infidísimos ninas que aja* ^ ^ *
con eiqulsK- ' an sabido dejar a un lado las ^ r
lentas proocupaclo- i s y han prestado au val; A L H C H O TCHKOHU ÍIÍ
•o concurso en la reall.-aclon do tnicfeíaniea fllmt de tan potente y armoniosa y afielan Dü- AlMKDO U ***u
asv ules e Vmolia. y «Un Romance tan decidida a! atti « no sera extraño >.<«« malatomta * * * *
Ar, 'dadoras íoyaa d- pnttodíili, • t t r una «loria del teairo arfan" "
Al cavar en el sucio de la ciudad a n t i g u a ,
la pl |ueta choca
O
Una flecha, un U un dios de forma an.. El quiso ser pacifico y engrandecer un dia
Su reino Eso era justo. Y en Guatemala habia
O los m u r o s enormes d e un templo. MI plqu^ É • 1 ierra lecunda y virgen, m o n t a r a s que poblar.
a en el terreno d e la América tgn* I
Mandó Ahuitzol cinco hombres a conquistar la tierra,
&n lanzas, sin escudos y sin carea) de gue?-
plquota de p e
Y descubra oí --at Sin fuerzas poderosas ni pompa militar.
nplo, o e s t a t u a r Eran cinco pipiles; eran los Padres nuestros;
Y < o adivina Eran cultivadores, agricultores, diestros
Er. c u pacificas, sembraban c l añil.
D e la i ruma suif' la extr. !
De pueblos abolido: la contusa Cocían argamasa*, vendían pieles y aves.
Se tlumir ^crctoi la m o n t a ñ a
Asi fundaron, rústicos, espléndidas y suaves
En . i ' ; * la t i : .
( L o s prístinos cimientos del pueblo del pipil.
' l * arios ¿rboles s a b ' rocesloi Fipll. es decir niño. Eso es ingenuo y franco.
"anta Vino un anciano entre ellos con e l cabello blanco.
Ur ¿Qut c a n : ln canto nun i Y a ese miraban todos como u n a majestad.
El pájaro en un ídolo h a fabricado el nido. Vino un mancebo hermoso q u e abría al monte brechas
(Ese icharon las i toltecas Ouc lanzaba a las águilas sus voladoras flechas
Y delr H tari lo princa :tezum i Y que c a n t a b a alegre bajo la tempestad.
p u n í a h.ice crujir las hojas X El Rey muriA, la muerte es rtina de los reyes.
El i de su pluma Nuestros padres formaron nuestra; sagradas ley
Y ¡os dioses animar. luente el acento Hablaron con l « dioses c;i lengua de verdad
Al caer d e la un p o n i e n t e s a n g r i e n t o Y un día* en la floresta. Votan dijo a un anciano
Ttcndt 10 b i r b a r o : y de u n a r a r a II Que él no bebía sanare del sacrificio humano.
la lengua -o vlenl Que sangre es chicha to)a para Tamagastad
Por eso los pipiles ( a m i s » ' a ofrecim
De) plátano fragante cortamos hz racimos
lyotl, c¡ poeta, susplí
P a r a ofrecérselas al dios sagrado y fiel.
Cuaucmlchln. el cacique sacerdotal y nobl
La sangre de las bestias e! cuchillo derrame.
ía y doble
Mas sangre de n - ti Cuaucmichm rífame.

Í
rus fie *vo y triunfal
S o b r e su I ra b r u ñ i d o cerco de 01
|Ue se alza
Que en la di:* bla ta pluma de un quel

nccndldo t:
C o m o u n a gran serpiente S u vasto alien* a los bosques primitivos.
En i^as las hojas secas v. Vuelan al menor ruido los quetzales esquivos. D e s p u é s v a n los g u e r r e r o s ; los d e b r a z o s m e m b r u d o s . Ayer h a s ofrecido en holocausto cruel.•
El lienzo cristalino sopló sutil ai Los q u e m e t a l y c u e r n o llenan e n s u s e s c u d o s , Curva de donde lanza cual flecha su mirada
Y ta lujosa esta U¡ Iguai Sobre las mil cabezas de la turba apiñada. ,Yo soy el sacerdot i ^e y comb.i-
ornbo c a p a t a c h o qu* S o l d a d o s de S a k u l e n . s o l d a d o s de N a b a j ;
O i leí cali •an. Como hija misteriosa de la m e .diana Curva como la c u r v a del arco de H u r a k á n . h a rugido el jefe. Tele i a la ge
Que -nimia el injtl oculto del sacro t c o d P o r último, zahareños, cobrizos y salvajes. Y Tekij habla al principe que le escucha impa&lbl •Puesto quo el tigre muestra las garras, sea. jui'
J u n t o al verdoso c h a r c o , sobre las piedras toscas. El c u e r p o r u d o y rojo d e r r i t i c o s t a t u a j e s . Y lleva el aire tórrido la palabra terrible Y. como la tormenta, los clamores human-
Et )Ue deja los bosques de esmeralda talles d e l a s i e r r a , c o n a r c o s y c a r C o m o e l divino t r u e n o de l a Ira d e un Tttón.
Rubí, cristal, zafiro, la: a n t e s mos Sobre cabí i opadas manos.
Camina a su palacio el carcaj a la esjiald^
Del v a h o de tu tlern • cribando el tul; Carcaj dorado y fino que brilla ftl rubio sol t C o m o a ¡a r o c a el rio c l r o u n d a n el palacio. •Cuaucmichin. la m o n t a ñ a te habla en mí lengua ah Se calman un instante para tornar d c s p :
-on zu veste de terciopelo rico, T t a i *1 van los tlecheros. y en hombros de -os sierv. ijFkCheron al e m b a l e ! * , clama rl fuerte cacique.
S u s v o c e s r e d o b l a d a s s e e l e v a n al e s p a c i o La tierra está enojada, la t*z* pipil llora.
i n d o el lodo con su doble abanico E n s a n g r e n t a n d o el sutlo. los montaraces ciervos Y cual si no existí se q Jien el ataque indique.
^omo cxttisiada la mariposa azul Como voz d e m o n t a ñ a y voz d e tempestad: Y t u nahual maldice, serpiente-tacuazín!
Que hirió la caña cláxtlca del firme huiscoyol. Se quedan los flechen» inmóviles, sin v
H a y j ó v e n e s r o b u s t o s d e fieros a i r e s regios, Eres cobarde fiera que reina en el ganado.
>Por qué de los pipiles la sangre h a s d e r r a m a d o •¿Flecheros, muerte a l r d responde un ind-
Las selvas foscas vibran con el calor del Gamma Llega al reglo palacio el jefe noble- A n c i a n o s c e n t e n a r i o s q u e s a b e n sortilegios. Tektj alza los brazos y qufrdase el (lechero
A¡ el pavo negro su grito a g u d o fia, De lag truadradas puertas en el quicio de roble. B r u j o s q u e i n v o c a r osan a l £ r ^ n T a m a g á s : Como tigre del monte, Cuaucmichm. Cuaucmich
•t-mendo el empuje de la flecha vel
Y H grillo al I verde, tupido c a r n r a ! ; De Otzotskij. su tierna hija, ve el l i m a n t e huej ¡Cuaucmichin! El octavo rey de los mexicanos Y TcMJ: -Es indigno de la Hecha o la la
Un pájaro del bosque remeda un son de cm-: Súbito se oye un sordo rumor de voz profunda. Y a la c a b e z a m a r c h a í uoble continente
Era grande. Si abría los dedos de sus manos. La tierra se estremece para clamar vengan:
Prolonga la cigarra su c h i n c h a r c h a r e t e r n o ¿ E s U onda del Molagua que la ciudad inunda? T e k i j . q u e e s e l p o e t a Ittúrffco y v a l i e n t e . Mfis de un millón de flechas obscurecía el sol.
No, cacique; ese ruido es del pueblo Fv .A las piedras, pipiles!»
Y ^ el pito r* Q u e en s u p u p i l a t i e n e la liiz de l a visión. E r a de oro macizo su silla y cu consejo. Cuando el grito feroz
Lleva c o l g a d o a l cuello un p e t z a l c o a t l de oro; Tenia en mucho al sabio; pedia juicio al viejo; De los castigadores calló v el jefe odiado
Como torrente h u m a n o que ruge y se desborda, Su maza era pesada; llamábase Ahuitzol
Loa a l t o s a g u a c a t e s Invade t g l l la ardilla. Lleva en los pies v e l l u d o s <aites d e piel d e t o r o : En sanguinoso UngO quedo despedazado.
Como un clamor terrible q u e la ciudad asv
Su cola es un plumero, s u ojo pequeño brilla, Y alza la frente, a l t i v o c o J un j o v e n león. Vlóse pasar un h o m b r e cantando en alta vox
Hacia el palacio vienen los hi)os de Ahu u o l . Quclcnts. zapotecos, tendales, katchlkeles. Un canto mexicano. Cantaba cielo y tierra.
S u s dientes llueven ( t u t o del árbol p r o d u c t - Los mames q u e se adornan con ópalos y pieles.
Primero, revestidos de i ¿majes varios. Alababa a los dioses, maldecía U guerra
or» su vuelo r i p i d o q u e e s p a n t a ol avispero. D e l p a l a c i o en la p u e r t a vesc e r g u i d o el c a c i q u e . Los jefes aguerridos del bolleo kich¿,
Los altos sacerdotes, los ricos dignatarios. llamáronle: *¿Tü cantas paz y trabajo?* - « ¡ *
P a t a el bribón y obscuro s á n a l e clarinero Que llevan con orgullo su'- mantos tornasol. T c k i j a l z a s u s b r a z o s . S u gesto, c o m o un d i q u e . Temían los embales del fuerte mexicano
Llamando ul compañero con Áspero clamor. \ C o n t i e n e el g r a n t o r r e n t e de a g i t a c i ó n y voz. •Toma el palacio, el campo, c a r c a s X ^ ' 1 * '
Que t u v o , como tienen los dieses, en la mano Celebra a nuestros dioses, dirige a los plpWM
F Cuaucmichin orgulloso, s e a p o y a e n s u a r c o clástico. La flecha q u e en el trueno relampaguear s e v e .
Y t e n i e n d o e n s u s l a b i o s c o m o un r i c t u s s a r c ^ s t i c o . Y asi empezó el reinado de Tuieoottl
P o n e e n s u s p a r d a s c e j a s ur.a c u r v a feroz. R u a t s D*nlo.

i COA
IA CANCIÓN DE POR 1
LA MAQUINA SOPANOR 1
DE ESCRIBIR ANTEQUERA. I

y i>< _J
"Se puedo encontrar un* l e t r a en el doo los diarios l l d o dos palabras vordadsraa oío y ü n ,
alfab#tu. ptroDO a« ll encontrar en Tocante a loa acentos y signos de pun- ¿Que no habiora dado yo porque uo* fu*-
la .-¿.juina de osorábir" Entn lo d*je yo tuaoión, os una calamidad. En lugar do se también una palabra? Quiso btiaaarlo
hace «áa de dos onoa. en loa tiempos en riña punto», aalo siempre punto y coma. la vuelta para quo lo fuese ^a do
qun estaba aprendiendo A e n o n b i r a má- Por otro lado, los algnoa do puntuación dolante para a t r á s , docta sott Ya ora
quina, y ful el primero rn d e c i r l o . |Cu¿n- suelen aparooor do ooto modo, Cooh. bam- ¿Abra, aunque portuguesa laou, soy). o
tan veces, entonóos, búa cando 1A primera ba I e n t i l e ? to doguorrot * po / , frsnceiiA («cu. sueldo) ' uñando laa
l e t r a de «l nombro - yo soy mi primero Dnnde al aernto salo oon mas seguridad * rao do otro nodo. SAIIA 1A palabra
quo tuvo l a Idoa do «prendar a firmar a os sobro las consonantes, coxo on la e s - uso, y la i t a l i a n a auo (suyo). Poro sato
maquina, —no podía encontrar ni s i q u i e r a c r i t u r a checa, y niño suspendido en ol era buscarlo t r o s píos al gato. Entóneos
la segunda' , , Prro, gracias a Dios, aque- a i r o , oomo l a espada do Dono'atenea (Da- leí todo patas a r r i b a , y obtuvo lo a i -
l l o ? 11 copo a han pagado Hoy tío dejado mocloa), Aterra pensar on lo que les pa- £uionte:
i¡€ catuJiAr la mecanografía. Hoy no oion- sara a loo frAncones, quo tienen troo son un oso.
to a l a maquina y lo moto mano oin p r e - acentos, grave, agudo y obtuso.
ocuparme do l a s consecuencia». Lan t r o s oran palabras, y a no babor
En lugar dol aconto, salo en clortan fallado la concordancia, hubiera sido
(Encontrar una l o t r a on el teclado* . . • ocasiones el corito de la Luna, y si cao una í r a s o , ¿Cómo no iba a r e p e t i r al ox-
Y aunque 1A encuentro, oprimo uno l a t o - sobre la o, estamos perdidos - Entonces pormentó? He puse al teclado. y t r a a -
c i a y aalo ooto A- Del DIODO nodo, oo -nomos la o con ol o e r i t o requintado t r a s , t r a s - t r a s , t r a s - t r a s , salga pato o
intercambian laa eraos y laa onon y o t r a s a l i a a r r i b a , y nadie sabe si os osto gallareta
l - t r a s , y dondo debe i r mayúscula salo &. o un ocho, o un veterano do Oanbaidl otuoq un opod.
minúscula, y dondo debo i r minüaoula aalo oon el liopl s ladeado sobre l a oreja Francamente, a posar do l a palabra un,
punto y coma. Tambión oa o r d i n a r i o quo l a Hay en la maquina hasta t r o s teclas» creí quo estaba oocrl to en ruso. Poro,
máquina omita una pala b r r palabra, o quo cuyo empleo I n t e l i g e n t e produce quo loa oon la muerto on ol alma y todo, lo leí
l a oaquo ropo r e p e t i d a , o quo coloquo un l e t r a s salgan mayúsculas, si Dios quiere. patas arriba:
minoro suelto quo nada ttono quo ver 7 Doo están en primor termino, una a l a podo un bonso.
1
conmigo. derecha mano y o t r a a la izquierda La t Santo Dios Decía algo, decía que yo
Loa renglones encimados ron o t r o do loa t o r c e r a osta en un rincón, al noroeste |o olla) podaba un bonro, el -rbol l l a -
produotos genuinos do l a máquina do c s - do l a constelación de Ceminis. Tocando mado bonio. El diccionario me d i r í a quo
c r i b i r . Paro oo lo quo yo digo: "Eoo DO esta toóla del noroeste, todas las l e t r a s árbol era ese "Uonjo o sacerdote de l a
llama un palirapnonio " salón mayümuí lan. pero no hay quo tocar* China*- ¿Podar yo un f r a i l e , aunque fuera
Una vos lo mandó una hoja casi l l e n a l a jamas, porque s i se toca, l a máquina chino? Volví a l teclado inmediata-
do esos renglones a un viojo paleógrafo tarda a veces una semana en volver a e s - mente'
do C;crnooics, localidad r i c a on palco* c r i b i r con minúscula Ignoro de qu* de- oso un oond
g r s f o s . El buen viejo Paleólogo pisó ol l ' nde e s t o , o ignoro de que dependo quo| Traducido Al patas a r r i b a
p a l i t o , y DO c o n t r a t ó a loa nueve meses l a máquina, t r a n s c u r r i d o un período cual- puno un oso
j u n t o s , dtelándome qun habí ondoso oneon- quiera do t lompo, vuolva do su propia Esto so prestaba a hondas r e f l e x i o -
irado bastante eonfuf fuf confuso y d o s - I n i c i a t i v a a e s o r i b i r con minúscula Em- nes. Una g a l l i n a puedo poner un huevo
o r i o n t a d o , lo habla consultado oon a l g a - pero, d i r é que, a DI j u i c i o , no hay de- pero, ¿quien en el cundo puedo poner
nos v i e j o s o r i e n t a l i s t a s , y que e n t r e t o - fecto s i n cauca un oso?
dos hablan llegado a 1A conclusión S do Mucho ojo con l a t e c l a dol noroeste Volví a l teclado
que, DI el dooo docodooo documento no o r í de Oénlnla. Habiendo tocado una ves osa osooq un osnd oso ns.
nada parecido a l a t i a r a de S a i t a f o r n e s , t e c l a , aunque no por acto dolibcrado, Patas a r r i b a
pocas dudan cabían ya sobre quo loa c a l - porque ya he dicho que no se debe tooar- su oso puso un bon=o
deos hubioaon conocido ol papel¡ porque l a . quiso e s c r i b i r el minero 345? y so ' Era una hasafia de p a r t e del oso. poro
la montura e r a más caldea que o t r a u a l t ó ostti o t r o . £*%*. Tocad «1 tambor, on la China no se lo consentirían
cosa. Yo l e c o n t e s t é a v u e l t a do c o r r e o , tocad ol timbre, tocad el oboe, tocad el Nuevos ensayos AS dieron e l siguiente
nada más quo c o t a s p a l a b r a s : "Pobre hom- obelisco; pero, ,no t a q u é i s , por vida fc resultado
bro, tu ol quo no e s t á s mal caldero " v u e s t r a , l a te ola del noroeste No t o - (1) osnq un oqnll,
qudi i taapooa, si oo queda todavía un^ (2J osuoq un opunll
En verdad» lo oenoa importante y ex- adarmo do j u i c i o , la s i n i e s t r a t e c l a dolí (3J osouop ouoW
t r a o r d i n a r i o en que una p a l a b r a nalga n o r d e s t e , quo dico d-mk'V Un mus oo- Patas a r r i b a
p a r t i d a en t r e a o cuatro podazón, o a l |1) Hubo un buzo.
revés, quo salgan t re socuatropal abras-* gui<Jo. después de La tocado por im-
[Z) Hundo un bonso. (Protesto contra
juntas. prudencia, l a máquina me lo e o c r i b i ó todo e s t e hundimiento del pobre hombre )
Una oosa &uy p a r t i c u l a r , y pr Uva con t i n t a r o j a . ,Y hay que ver e l efec-~ (3) Uono donoso.
w do oí coquina» son unos signos a u x i - to quo producen, por ojemplo, los signos Las minúsculas s a l l a n a un nivel cAs
l i a r e s y unas a b r e v i a t u r a s quo a i s e c r e t o s de l a camorra, cuando salen im- a l t o que l a s mayúsculas, y l a l e t r a W
se lo acurren LAS a b r e v i a t u r a s oon el '/j p r e s o s con t i n t a r o j a ' La t e c l a he d i - formaba una II do afficho, pero las fra-
y al "/,. Los Dignos oon l a t o r r o i n c l i n a - cho — t i o n r la i n s c r i p c i ó n *red-ink N . ses no eran ya absurdas, aunque l a s e -
da de Pisa (/) , un c o r i t o chico quo ale Pero, oslando on i n g l e s , ¿quien hubiera gunda fuese 'irreopctuona en la China.
pro salo muy a l t o {*) , y quo es e l sím- podido sospechar que quiere deoír " c u i - LA máquina habla progresado ,Quien sAbo
bolo do la Luna, el signo m i s t e r i o s o &, dado con ;tur*i"7 (Y ent re p a r é n t eT - A dóndo podría l l e g a r 1A máquina'
ol signo do Oéminis (I) I stgno do Li- sis, ,quó p r á c t i c o s son esos i n g l e s e s !
osuos opun» (Mun-lo sonso) LA máquina
bra (£) y ol signo do S a g i t a r i o (I) . Nadie sao quo e l l o s on el mundo oon ca-
paces do d e c i r Él Di l a d o o o n l a p i n t u r a " , ostabA posimisi
Al */» y a l */i l o s aprovecho para osen
oon s ó l o d o o p a l a b r a s de t r e s letras quise sacar algo más extenso:
b i r palabras t a l e s oomo */vtn ni r I
v cada un unp.unp' unp-unp* oso un osnd'
/iAVlcula y horm"/,o Esto no va tan m>
El p r i m e r d í a qu t í mano a Lft unp-unp - unp-unp' osnq un op osod
pero, ¿cuAl oo l a u t i l i d a d ptá \ del
mft no oonsegula sacar un opuos' unp-unp
c o r i t o , do l a t o r r e i n c l i n a d a do P i s a , ¿Querrá creerse que l a máquina había
del fie y de l o s supuestos signos de de- don d u r o s , y en c u a n t o a l a l i t e r a t u r a ,
completan* .innt. P o r o me S O - oaori to una canción?
s u n í s . Libra y S a g i t a r i o ? A rci nadie mo dun-dun. sondo un poso
q u i t a de la cabrea que untos oon. on rea* o o t l l ó a l g o muy Observe quo 1A ,ft
^ a - i m p l e m e n tt0o do un buso, ilun-dun,
I iilad, algnoo ooorotos do l a camorra* So dun-dun puso un oso,
podría en l £ en lugar de la *- actuando yo de fueras m i i - «
dun-dun,
yúnoula, ol S en lugar «le l a S y ol a i s - Toquó l a a t o ó l a s a l a s a r , y s o e s c r i -
n-dun,
JOO & en lugar t)ol a pero ooto t e n - bió osto:
Desde entonces ca^ .eopro e s t a esn-
d r í a quo s e r aprobado a n t e s por alg * oso un uc
4Úni y p i a i l maravillas.
congreso i n t e r n a c i o n a l o publicado on t o * Quedó bastante encantado Habían sa-
r n a oi< •

POIQII
to t . uro oV i TÍO,
H -i ella •*,;iir a wnUr una sagrada ver.-.
\ " • •> poi ¿1 iniecii'1
0 no a i a» se daV. lo mi
_^J • «•• • *ar> per-- o otro sentido; ruro
> -¿—A ¿No ('••'-
[ ] loa yr-l-a. (Ah. petulante inao de hom-
'- 1 ¿Qué va a pensil la h o r m l g
• i i- i&a grande» loa que pi'
en loa chicos y reparan en olí

É
l . loa que reparan ,
tV :uyo. i en loa eran.:
i-j la hormiga cumplía con au
Oer. llenaba au misión, iha. por lo q
g j h a » r IP hum i fübn concernía, componiendo el mundo
El :111o. con la lluvia r« 0 habita dicho el rador M
Sjc dejó lavado
a que c u un
o el «no. vt
*ita loa ojos y
limo.
. el que tanto ar habló a a^

:ardí Aquellas hormipas caieraa que


amánelo de la mer-' I otra casa, rn la de la Rectoral,
Come '¡loa languld* después ibiin a mt lavabo y lo Invadían. Po
ridfOsen -ndererahascim l.i talca terríincillos de azúcar como cebo
•..•!• 1 ar- ara i . lucro de pronto, en
rian flonrnrmc i r r a s que elidiendo la bombilla, las arrojaba -il
. m .• ... Í fuá o mojaba los ten 'a
I i | coftlns hacían estallar cn- ian presa» en la viscosidad del azúcar
... Moría i SSt, hcrolcamcnic a
lo r. <• I.i a r d u r a de sus nonionclllo:. Alrunas torraban escapar,
hojas el i i Ido do a ros. 'ero volvían siempre a -a y como
untaban los bolones en los rosales. il el honnipticro fuese Inagotable. No
higuera joven espaciaba sus hojas s¿ las que pude dí-truir V era un ma-
como airas i Solo el man- Upno p l a « i un placel inhumano, lo
:i su follaje por l l re [les verlas bregar e»l el apu.^ del
fia. 0 como qur difundía una queja lavabo intentando salvarse y !•• 'cr
Intodel Jardincillo en- tei. formando un peso en el fondo de ella.
jaulado Y poi et tronco del manzano MI hormiga sepila essala i i si ' a n -
una hormlg I • ¿A dónde? ¿A que? co del manzano, ipnorante. sin duda.
¿Hay airo de una Intimidad mas re de que yo estaba viviendo e.i olla r
cogida y mfls du^'c que la de estos Jar- no obstante L estábame haciendo
di u Indos en medio de u n a pensar, haciéndome vivil No era tan
s y casas? ¿Es que una sólo por el tronce del manzano, era por
higuera e" el de una casa no es el tronco de mi alma por donde esca-
ligo asi oomoun Jilguero que canta den laba. ¿A dónde? ¿Para 3 U É >
t to de u Poro no lodos las aves ¿Para qué? La mañana era de una
cantoras cantan cuando se las aprisio- serenidad paradisiaca. Todo lo que ro-
na; las I Mueren. Para otras, en- deaba a la hormiga, el manzano, el al-
canto les e5 vuelo. El ar bérchlRo. la hip.uera. las parras, os ro-
b, III ni puedo huir al monte o a Ifl sales, mi casa, las casas vecinas, la To-
selv;i I-ero es dulce ver como fondo del rre de Monterrey, las de la catedral más
folla], telall higo — hay uno en este lejos, iodo parecía brotar, como ticte
¡ ,| lii iilo el follaje d e la crestería de ciéndo. de las entrañas del cielo que
. T irrc de Monterrey, y el verdor de Be y abraza a la tierra, todo era como
sus hojas bordado, al ponerse del sol. una vestidura del espacio, que sepun el
sobre el cañamazo de las piedras que piadoso Newton es la Infinitud de Dios.
doraron, desde el Renacimiento, los so- Todo piraba armoniosamente y giraba
les do loa birlos. en torno a la hormiga, que era el centro
M» detuve a vei la hormiga que subía del universo, Y como antes me vi en la
poi el tronco del manzano y hasta me hormiga, empecé a ver a Dios en c.
entraron / a n a s de ponerle un estorbo Aquella hormiea estaba creando el U
delante, de atajarle su marcha con mi v e n o . ¡Y e r a d l a , ella y no o t r i
dedo, a ver qué hacía. ¡Pero nol |Dcjar- Y la hormiga hacía, hacia algo. No
lal ló.ide iri-i? ¿A que? ¿Llevan un ara una c e i, inerte, una g
propósit i • c i i a t u n t a s . o no van más quo se contenta con el b , c n K t ^ t ° g r ;
m a la ventura, empujadas por un que el bíenestai no es más que estar
instinto ambulatorio, marchando como aunque sea bien. La hormiga obraba, o
el pájaro canta | «ra dai escape a un ¡ no. lo menos i i i buscar i l £ - ¿Qu6
colmo de energía, y a la buena de Dios 1 L s c a b a ? ¿Buscaba a otra b a i m g ^
JO salga? Siempre he creído que decir, se buscaba a si mis ausca
la hormiga m a s se pasea que trajina; ba el hormiguero de que s a \ * ™ ¡ P " \
que es una aventurera exploradora, cre-
yente en el divino Azar, padic de la
dicha. f .Sabc a dónde v;.
Allá, cuando el albérchigo florecía y
( • he llegado a suponer que las •
migas no salen del hormiguero sino p

Loudifl t ubias abejas a sacaí miel


de sus blancas flores, una vez mi hijo
menor. Ramoncito. m e p r e g u n t ó mi-
.ndolas desde la galería a cuyos cris-
tales casi rozan las flores; -Di. papá,
¿las abejas saben cuando sale el sol?i
I ras SS535
Y como yo. por decirle algo— pues no
he sido abtf le dllesc que si. añadió: conciencia? Cuando uno encerrado en su rece una « p U c ^ ó n r ^ g

b l e
U hormiga parecía vacilan « c o n t t ^ en caridad » ^ d ^ S v a l V ' ' - V i

n H e s? lo palpaba o lo o l i a u otra cesa. Los dos - de su S a n- ^ ^ ^ E ¡ ~ ^ £,, el * ^ A 5


a
hlllllos I. ; i l | Itaban. ¿Serán un a p a r a t o de te- Me ^ « " una n o r r r i i g a , s i conaervando * ™ ^ ™ Q m P f . ^
.lio. con que *c entiende con sus d,s ^ ^ £ S S b a s U d « ^ * fi,J£ d£ te «H ^

_ r .nimallto una te- Uf-J ¡ ^ V a S K '


át
• ,cla del valor universal cósmtco. |B S J ^ u n a hormiga/h l mt ,a „«.-
dolo p t no se le puede anona. toifliaman o g prestan a , %r
d que >c llama p r o p l a m c no- ? X ^ emluVpo. I * * "¡ " ¡J 5
1 n 0 M 8 V
," ufarr. no. H *f ™ *
., aadado .oto.
fl Ia , u
:. A * ., h a*mA*. e universo ' "? "
I
AIU. en el confín do ta pampa, acababan d- propiedad ic un encontrar mas obstáculo
brarxc los últimos combates contrn el indio andar que la renitencia natural del pequeño esclavo a
y Ubérrimo. Loa bravos caciques, símbolos h< sus infantiles y crueles caprichos.
coa de uno ro:a admirable, caian para siempre
sobre sui aballo- de pelea, prefiriendo la muerte IV
liberadora a la esclavitud denigrante ofrecida por Comenzaron a correr los dias tristes y desolantes
el cnsrlano conquistador. El ejército . <no. para el indiecito. El pequeña descendiente de la
embriagado por ol triunfo, dominado por el deseo raza indomable no exteriorizaba mayormente el
imperioso dr *-J:*» fin a una epopeya prolongada sufrimiento de su alma infantil despedazada. Pero
en demasía o convencido de ta necesidad de exl algo había tan hondo, tan profundo, en sus oíos
minar a un ene .1 quien se sabia Irreductible, llenes de azoramicnto. que hubiera impresionado,
resolvió su inmolación para escarmiento eterno dolorosamenie. al menos sutil de los ob: -res.
de tercos y de rebeldes. Y asi fué cómo un sol Sólo la inconsciencia de la hermosa señora pudo
de sangre enrojeció Jas affuas de les campos y como haberlo considerado a la altura n Un sim-
sobre las lomas quedaron blanqueando los osa- ple antmalito domestico. A la verdad que lo único
mentas de los pobladores primitivos, la tribu que- que hubo de extrañarle es que no mordiera. Efec-
randi sacrificada y convertida en abono irreempla- tivamente, ni los pellizcos, ni los tirones de orejas.
zable y generoso de su propia tierra, granero
luturo de otras razas tan egoístas como crueles fruto, amedrentado ante la vida, replegarse a la en- ni los golpes con que a diario le obsequiaba su
dueño, consiguieron sublevarle. Su'
que sobre el solar violentamente destruido plan- traña que lo concibiera.
tarían nuevas tiendas de paz y a m o r . . . Y asi llega la sombra doliente hasta los mismos inicuo tratamiento como convencido de la inutih
andenes de las estaciones ferrocarrileras, ayer for- dad de la protesta £1 sentimiento de lo fatal |
£1 huracán de fuego había ai 1 asado con todo. tines de avance contra el indio, donde la locomo- recia poseerle, porque en realidad no era el miedo
Sobre el vasto escenario, el desierto de América tora humeante espera la carga preciosa, el trofeo quien le inspiraba, y asi lo demostró siempre, con
sin limites, parecia flotar el humo de la sangre de gloria, la ofrenda viva y palpitante de loa con- su actitud serena, ante cualquier peligro verdadero
aun caliente del último vencido. NI heridos, ni quistadores a las ciudades ya tranquilizadas y El tirano diminuto, el niño ms . mimado
lisiados. ¡Todos muertos! Sobre la inmensa llanu- exentas del temor al malón arrasante y de des- de la casa había aceptado el obsequio con la mis-
ra no quedaba en pie un solo guerrero, una sola quite. . . ma complacencia que hubiera demostrado ante
lanza, un solo hombre de combate. La consigna III un peno grande que no ladrara ni acometiera un
•• -i se habla cumplido en forma terrible y
definitiva. Iban los trenes devorando el camino, repletos Cran gato que no arañara o un cachorro de tigre
los vagones con la ofrenda viviente. No eran aque- carente de ganas y de mal humor. Claro está que
Fué entonces que alia, en el confín de la pampa llos los rezagos de una raza en derrota. Era la raza en su cerebro, delormado por una educación tan
enrojecida, comenzó a crecer, ante el asombro misma, toda la raza en su manifestación femenina falsa como la que podía darle la hermosa señora
de los conquistadores, una sombra doliente, for- e infantil, cautiva del cristiano vencedor del indio. que era su mama, no era posible despertasen ;
mada por las mujeres y los niños de los formida- Del confín de la pampa habían partido los trenes timienios humanitarios n| fraternales para el ta-
bles guerreros. rumbo a la gran ciudad. La sombra doliente, en- diecito. El lo habla aceptado asi. como una eos»
- ¿Qué hacer? — se dijeron los conquistadores. cerrada, ultrajada y vencida, cruzaba ahora en enteramente suya, entregada en donación, de la
i* un pensamiento lúcido, una idea tan huma- viaje fantástico hacia su monte calvario. Las in- que podía y debía disponer a su antojo Una cosa
nitaria como diabólica. cruzó por sus cerebros dias madres, azotadas por el sufrimiento, febí siempre dispuesta a complacerle. No podía, pues,
donde ya diriase echar semillas la gloria. Si. la citantes y en pleno delirio, doblaban, unas, sus comprender que aquel niño perteneciente a otra
sombra doliente constituiría el trofeo de la victo- hermosas cabezas sobre los fuertes retoños pren- raza, fuera su i^ual en derechos, ni sufriera consus
na estupenda; las mujeres y los niños de los I didos a los senos casi exhaustos por el cansancio dolores, ni se entretuviera con sus alegrías, ya que
midables guerreros muertos en su ley de hierro, y la pena, mientras otras quedaban como extáti- el sentimiento y la verdad tienen, leñosamente
serían la ofrenda que ellos, los civilizados vence- cas, frente a los vidrios de las ventanillas, con los que estar muy lejos de los niños educados por
dores del salvaje, los dominadores del desierto, ojos atónitos y fijos allá en el confín lejano de la cerebros tan singulares como el de la hermosa
atrojarían en el ara de las ciudades llenas de luz tierra querida, donde quedaban para siempre los ñora que era su mama.
amable y puríficadora. Ofrenda viva, palpitante, cadáveres aun amenazantes de los guerreros. Er V
carne de sacrificio, dolor y fuego, testimonio irre- las estaciones de tránsito hacían alto los trenes y
cusable y perenne de la hazaña sin par. Un día le preguntaron en el pueblo:
allí, en cada andén, comenzaba el reparto del bo- — ¿Cómo te llamas?
Y el cautiverio fue con la s o m b r a . . . tín preciado, el obsequio del conquistador del de Y él, seco, con acento filoso, rajante, dijo.
sierto a las ciudades felices.
— Mitachr.
1! Como el ganado en las ferias se elegía a los cau- ¿M Hache? ¿ p or nué M.
Ciicuidos. rodeados los cautivos, comenzó a tivos. Cada familia pudiente tenia derecho a una En la casa le hablan denominado Camilo cuan-
andar la sombra, la sombra doliente formada por madre con su cria. Al separarlas del grupo, las In- do entró en ella y hasta entonces se le conoció por
las mujeres y los niños de los formidables guerre- dias rugían sordamente. |Oh. designio siniestrol tal pero desde esc dia su nombre cambió
ros. Escoltada por las bayonetas de los vencedo- Nunca un dolor más intenso brotó de pechos hu , Fué MHache una deformación de Camilo o era
res echó a andar por la pampa salvaje y conquis- manos y nunca en pechos más duros rebotó el . aquél el nombre verdadero con que se le conoció
tada, rumbo a las ciudades felices. mido de una iaz3 vencida. En la estación Merce- en la tribu? El caso es que nadie supo nunca e
des, una señora del pueblo, una hermosa señora, origen del cxtiaño vocablo que a poco andar ha-
Ahi va el trofeo. Marchan las madres, las pobres habla atiaido con mimos y artimañas a un indic blase hecho familiar en el pueblo.
madres, con los hijos del ainor a cuestas. No es cito simpático y juguetón hacia el estribo de uno Lo que si supo éste, aunque sin parai miente:
odio lo que brota de sus ojos. Brillantes de amar- de los coches. No quería cargar con la madre por- yn ello, (ué la inconsideración, el mal trato y hast;
gura, ellos dicen que la fuente del llanto ha co- que no la necesitaba. AI ponerse el tren en mar- la crueldad usada para con ' -he por el peque
menzado a correr para no secarse, nunca, jamás, cha, de un manotón certero ai 1 5 del estribo al verdugo que era su dueño.
sobre el mundo. El sol sigue tostándoles la piel y indiecito y lo ocultó entre sus faldas El tren, Pero nadie a la verdad dio al hecho su fl
el alma. Marchan como al suplicio. Marchan por- traidor e impasible, partió con la madre. Después, cendencia. nadie vW en el pobre Mil restó
que son madre tuvieran fruto sus entrañas y en el tren ya en fuga, un sollozo de muerte; un sollo- nado, que 61 representaba, en realidad, el simbo
el mismo sol glorioso que alumbró ayci la pampa zo de madre que pierde al hijo. Y en la estación doliente de la raza vencida. Por el contrario, hast
libro y que ahora parece insultarlas con sus rayos una canta ancha y juguetona doblemente azorada hubo quien festejara las gracias del pequeño ve.
de oro, las verla arrojarse deshechas de na, locas y una risa argentina lestejando la travesura... dugo, estimulando sus ' p i n t o s perversos.
1, sobre las bayonetas centelleantes.
Ahi va el trofeo. Marchan los hijos, los hermo- |Y esa señora era madre también, sus entrañas eraEntretanto, pensemos que el dolor de Mitad
el de todos los niños indianas en cairtm
sos ri le la brava raza. Azorados de honor habi3n dado fruto y por su redención en la tierra ,10 cristiano. Entretanto, pensemos en e aoiorj.
re, las canias anchas y picaras se diz que una gota de sangro del martu cristiano se esas madres, más desgraciadas aun que la de es
han torcido en una mueca indefinible Son mas- derramó en el Cólg pequeño inmolado, cayendo todas .Junto * S4
de espanto, contraste remarcable entre el le. muertas de pena, de extenuación y de
lolor de las madres y el gracejo de las Una que otra vo:. muy dóbil por cierto, - entregando a sus opresor.. na gota de .
frescas y rozagantes de los h se levanto ~.n el pueblo para condenar aquel SOtó.
, sudor de trabajadoras, encerradas en lase.,
Marchan los hilos, marchan La vcidad fué que la hermosa de las ciudades malditas, con csascc
adheridos, diñase ln 111 '..idos en las cu del retoño indígena y que éste, a guisa de juguete, llUl
fue entregado al nifto mayor y mimado de la ca las alas plegadas contt I
ta madres como si el retoño, temeroso. 1
idlera .••-'ver • ¡;i í.una de donde brotara, o el un pequeño tirano. entro en posesión de lai Mus y a
de atención a la servidumbre de
la casa, que acudió solicita a
Como en lodos loa de su raza, los días de MHachr i-restarle sus auxilios.
están contados, El hado fatal vela Implacable so Después salló de su boca la
bro lo» descendientes querandles, esperando soloi orden cin léplica:
el momento propicio para la Inmolación. Nadie lAtcnlóí
sera perdonado. El crimen de resistencia al civi- Y señaló el banco donde otras veces 61, con sus
lizador había de pagarte con la muerte del último propias manos, lo supllciara.
retoño. El fruto de las madres, recién concebido, I 01 ' n.idoa obedecieron y el niño quedó ligado
iri en sus entrañas y los vastados, ya cu con el mismo cáñamo fuerte que le servia de rien-
pie, qucdaián detenidos en su dosarrollo, minados da cuando el pequeño verdugo lo convertía en
por los miasmas de las ciudades malditas. Jorna- caballo. Llamó, y los criados acudieron de nuevo en la
da postrera y doloroso de una raza, odisea digna Retirada la servidumbre, el niño cristiano em creencia de que MHache hubiera roto sus ligaduras
del verbo candente de los antiguos profetas y nuñn •! látigo que nunca abandonara desde que proporcionándole al niño un nuevo disgusto.
contemplada con un i i pavidez rayana en lu In- le entregaron el juguete con vida y, amenazan!'.-. Cuando la servidumbre pudo accionar contra el
sensibilidad moral primitiva por el cristiano n dijo: fuego, habia éste tomado tal incremento alrededor
dlinido. Alguien ha dicho que nadie sufre sino mi del cuerpo del Indio, que la vida parecía consumí i
propio dolor. |Vai I | ajármelas!
Después, rojo de cólera, cruzó la cara del mil se en sus pupilas.
Un dia, el rnaa hermoso de un verano ardiente, tir con la lonja Aspora y flexible. A los pocos dias agonizaba Mili.hr, después de
tuvo MHache un pesio de rebellón, extraño en él. Los ojos del indio relampaguearon de indigna- un sufrimiento indecible. Las quemaduras eran
Probablemente su dueño colmó la medida en uno ción y de impotencia. Por segunda vez vibró en de tal Índole que la ciencia no encontró remedio
l habituales castigos y el fuego del sol, como el aire la cuerda del látigo y el golpo, flagelante, para cicatrizarlas.
do aguijoneante, despertó on el nlfto Indígena no se hizo esperar. jPobre M Hache! La rabia le Es fama en el pueblo que no exhaló una sola
instintos ancestrales. ahogaba. No pudo contenerse y, furioso, feroz, queja, Una tarde, en la hora mal triste, cuando
Ante el primer bofetón amagado por el verdugo. ebrio, loco de dolor y de pena, escupió su despre- el sol se hundía en el confín de la pampa, hizo una
ii i dibujando en el afra un signo de de- oto sobre la cara del cristiano enemigo. Fué su señal de atención a los que le rodeaban:
nsa, abrió la mano a manera de garra y barujó sentencia. - ¡Milache! dijo, - Y murió.
el brazo enemigo, con tanta fuerza que la muñeca jAhora voy a quemarte! rugió, mas que Un poeta amigo, que conoce esta historia, ase-
i Llgadora cedió, doblándose vonclda por la Inu dijo, el niño Cristian Y con unas hojas de diarios gura, bajo la fe de su fantasía, que mllacht, en
altada presión. vicios que empapó en kerosene, encendió la pira. ii lengua del niño Indígena, quiere decir: /c n
Lfl tud Inconsulta, la resistencia inesperada ' Dando las lenguas de fuego rozaron sus carnes, ramal., .
del indieclto, hizo llamear en Ira al nlfto cristiano Mil tchí comenzó n retorcerse y la expresión de su Atlir.KT" GlUKALD'
/ el fui" estridente que exhaló su garganta, es- dolor íuó tal, que el crlitlano se espantó de su
IK .mcida por la emoción yol miedo, fué el to-jue propia ohr.i
— ¿Quieres ere-* jue no la tenpo?...
.* . .
— ¿Cuál es.a tu)ulcio.lamc - nación
,Wwfr
Sin duda alguna, Angelina Pagano es la mas
\ completa de nuestras actrices, no quiere decir esto
i
que sea la única. Creo flrmement- lúe Canuiu
i Es que la mta tiene la originalidad de que Quiroga. primera actriz de nuestra i tern
rw; no es mía. sino de mis personajes. Con decirte que porada en el Apolo, se Impondrá al público, re-
se ha dado el caso de salir con mi mujer a la calle velándose una bucnlslma actriz, pues hasta hoy

y oírle a uno que decía: -Miren, ahí va el doctor no ha tenido ocasión de desenvolver sus faculta-
pal on la mujer de Casaux», y como compre des, no sólo por la falta de ambiente, sino tam
Concluye la funaon. o termina el ensayo, y blén por falta absoluta de dlrw irtl I
Roberto Casaux abandona instantáneamente el de ras. eso es ya inaguantable
Algo preocupado está Casaux con la perdida — A piopósito de dirección artística, ¿tu erees
teatro. en eso?
de su personalidad; con la paulatina desaparición
Una ver en la calle, me dice, huyo de mis de su yo, pero esa preocupación no ha llegado a — Cuando ella está en manos de hombres de
compañeros, trato de evitar el encuentro con au- cambiar su carácter jovial, ni ha botrado de su la cultura de Joaquín de Vedia. de su ilustra.
tores y empresarios; evito las conversaciones rostro bonachón la eterna sonrisa, (ranea e in- y de su buen gusto, no es posible dudar de su
les Hago, en una palabra, lodo lo posible fanttl. eficacia.
por olvidarlo quo soy: pero no lo consigo. Donde Lstás contento?- le premuní'. Miora Como ya Iba tomando esta Inl ictón un
que vay i en el tranvía... en el Oafi que ya eres un pumer actor y esta tu nombre al i :er de vulgar reportaje y temiéndome incumi
en to<! i ;es hay siempre 3¡j que me se- (rente de una compañía, supongo que habrás per- en las et-rnas preguntas sobre mil cosas que a
finia con el dedo, diciendo: «Ese es 5 ri dido el miedo. nadie interesan, resolví prudentemente cortar por
o «A; \distinguido ciuc !?•. y esto franea- ¿El miedo? Jamás. Te lo juro; tengo n lo sano y despedirme del simpando primer ai I
nte me molesta. No poder nunca r.or yo, sino un pánico que nunca El vidadcro peligro no esi I del Apolo y de su bella esposa. Esperanza Palome
personaje de los que caracterizo, es desesperante. en subir, está aquí arriba, en el puesto que hoy ro. disctetislma y elegante actnz de la OOrapafibl
— Eso prueba tu popularidad, — me atrevo a ocupo. Saberse sostener, guardar el equilibrio, he
objetarle. ahi el secteto. El rxno de un actor, está en no ma EL D M CRIO.
rearsc con las alturas. Yo por eso me vengo todas
las tardes a esta terraza, para mirar Buenos Aires
desde arriba.
¿Y crees en nucstio teatro?
— ¿Cómo no he de creer? Con entusiasmo.
Nuestra temporada del Apolo ha ene tul ido hacia
el teatro nacional un núcleo de gente Joven, con
ideas nuevas y sanas* un grupo de mu >s
con aliento y csi l, que no se meten en los
ilés a muí i del compnñcio, ni usan melena
de supcrhombí' "o trabajan con (e, y estoy sr-
guio de que pondrán nuestro teatro a un nivel
decoroso, al que lamas lo llevaron los que para
si no tienen ese decoro personal.
— ¿Quieres decirme por que eres cómico? Tengo
entendido que no lo cíes por necesidad. ¿Lo
eres icalmcnte poi Bifli ion?
— SI. -. no lo pUodo " mt ; ,i -i tcalio me
trae, desde chico yo era loco por el teatro; mi
sueño dorado fué siempre ser actor, y contra la
voluntad de mis padre; y. - ya ves. soy
cómico... demasiado - mico quiza, poique, co-
mo ya te he dicho, sigo siéndolo para el público.
lita lucia do la escen I
¿Cuál es tu obra favorita?
• • * * ? " * " • * ^ " W » • t ' « ^ ««lee* i. «m.
d(vMB hablan pwcnta. y aPl m fwm*

«a do^«r*
(fmttnmm y « m n t n a ^ «cf- ; -
*->#pff5» al ver .-•-* <« ^tñdrtM IM W<M tnifrmlnablt^ ñ ff%. L
Sin camt *ti r u f w i r w i ntiL-uUi — p m
> ^ d* P * prtjilídaa ocíoru ' : ^ !
ttamota: m ptrpetuí pa- *.•* tja urnas íu
*nyj«r a/f»: t o a arua j m w «*pmi«* ininin ^ L
• •

varita 4e n «mnl n MtfiaoalchadM y c • l au r*vce ,- , , . irMani.


*_e dri tet La n V = - f í 7 ¡ 1 ~ i - ^ 2 < » OOOta. « K l i « - t o laalaTl hé
V par pete que U aeraba de b * »n »Bi>a Tacrcn ta»m Btfwrii» i 3 e t a ^ - ^^ ^ ^a»oa a ^ r ^ v « v
Ya m t i f nswJtrr* fcnnan bft¿n \&1 t rtt XxxdW en una c<aiUn que. *1 pa n liada 4c U « « a a r - r l s : esta no W s b . E. I r f i í T e , , - . , _ , .....
ittrz qu* jienaan rnanot en l i moda y mu r v i s a descantar, rl peifi se docafdi i ¡vasa*, m i i « I C I L K U . par raom«nua. ^ 1 " -*; •
mu i p«tcMaa a r r a y ' 1 -i.-v-»- a 4 . «na cadena detrae I ^ t ?Ti^^i77r? y , * y i > ° w
oomvtflottmpmftvnQ . w » K * q U o * Ima r re. echd a andar intvmindoie** una
quebrada jé poelble í f ^ . M r .
ponsAhk» dal í i « l a b o r a r «fi a i d«ipi» (Cttál WIM u i
oacuctta de loi idéala humanos. eu: ¿quelU rr^dre que erria vrr n s t
En U Afferiiir.a, « t a evtlua&i a oomo dot httíici destrozados en alfUn deapr/u c
ufu m a r á TU?. t i r a n a :*¡io. lo fo U muía cataba muy tranquila * j
I j d # t*CÍ9 fAulAlInARlf
mando afua dentro de un r*o. > *oe J
La ir.tijtr, ciU Mía paad* dodrav. m cu Wnce casi perdidee en d Ur.ro, i m n u o W^M - ---T —^TÍJJl'T^r!1'.'. ?^
profundamente d>nridoa-
l A;Í:VIÍ*Í á B
.Kunca el An| i Guarda tlenfi me; -ndasron de tas n * d a s » vanu .«!?12!1!?Z2ST * *v-
pcrKvwrancia* rtiuttvi entre rui-n.-í H
mflfno problema de U ea*td*t Y al .noe- IÜ en a n u d a r a misv ]
u n t e if»ta;jr del coca/fin, v a ui U Dos o tres d>ai deapoíí C> !e Men*! t
-I cerebro N : hay t-arn:» xa. Ilecamn a Ls utamente i
en Buenas Atres, no h a / poblac:¿n en la circulaba la noticia de una gran invasión de (
Jndtn, qu»c había re* l u ^ t o w b e a t a eM
República, per pcqctíU que s e i que -
.na tretHuctón femenina, d bado en Santa Fi " g L S ;." ¡ 2 ^ o u . de pener en tas faenisa * t a a s a
.* diitrw i mema Henal, lo m i i eo> una tropa de carre-
-Mámenle pc^sl i 'tual i e Ui t a l , salida t¿ _ "••IIJIIHI » que aaeaavarrsB ireay c a t í n
d e o d u , Ua W m r Lu -irt& Mendiga habla
AdhirléfKkve P L « VLTWA a este mev madn a r t d í t las ™' 2 J reocrlcdeae tal eoal. el día q«e esas csaea
eiitote, que T . I M Ü icde una «vcrluoAn «e* h o m b r o y llevado a mnirabameacada K n pinwiaa da n u e « > cdaecsansdaa, « •
rU¿ de ifiütrutablo p r a y ^ x l o n a . se c í u mulera. trm n o t a eaande. feaaraásseaae. acera tade «r
placr en -frr^r m DOtaPiftai a todo per T o d c a k a viajero»
delacolc<at^er.ta d batata** « l . te edilVa^ aee. *e peadra » baea» w * .
nto ktr.cr\\t*j4 en provecho material o Jena» aentrmoa un ae ircaa de cara* > T T 1 ^ M ^ ^ i W pjortnrijL
ircrml de la mujer» O d o y el r* Estas - « í p a ¡ « e s . te«*aasa> y *<*£*«
'ror-ecifnlento «
p a n t w c . tejido de i d a f^sefae, le, ^ ^ ¡ ^ ^ . « , « , t , . * ^ pn.
un impulso trreai;* --do riendas cen fundl> e t ^ „ , tsa^scasaa.
ble de regresar, pero tientoastroy Haca y cstsndc r.r l* -nia a n d i d s c o o f a a s a e n Cao*.
l o ; hombres q u e '-~,rT coya» prateecaim aülcstan psra 13 caaa, sa
conducían La cara*
vana aseguraron que Perú ne siasnpre rikCZ y m uemla. — en el arda*, cae « a -
era el mejor memen* se r r n t s b i con m locadas. — estfn eacñías - s e s p n en « «
lo para pjuor, por- Cttldo »ara aJetrar „o pocas yaces re* K* ^--e=úd= Sjp-Tr^
que los Indios regre- 's exrjTü: n* B i observa} la aabtdvna que cncstrtsa sen
saban a sus toldería; ^sepsaabalasM"- tacte eaoa a^rerea. paSasdoa en ssshwr..ldes
con el r^bo y era tafcyead- caaes da laa enontalaa 1 qoe
cuando mayores y ¡ueando a baralss t í l v e . po, »ide»noe qoe no aattian eaontér
APUNTES Y RECUERDOS g u r i d a d s había pa- calaie4res.conp*e- . . t - , hacer scAprcadcr
ra aventura o c a Ira
Próxima a emprender un nu*vn víale a vés del desíen:. qoe xas cspeeiaVes, qoe t j M u ^ l a c k r o a se U vtdaqoaosr^seseB
Mendosa, la memoria se empefta en recons- otra cosa eran las se adherían si tal g ^ »ioma». -as qta? esoefcas da aas
truir Iw dcíalte de mU anticuo* vlajea a la llanuras ar^cnitnas por p e q u r r - irases sor =s. , a sea ps» ra -
capüal ar.dtna y a C mero de iodos en aquelU época. * " * akanoe. ya porque esiin esentas en sa
en mil ochocientos cuarenta y dea. D s p u e s En mil eehoden- . U ^ D alemán; pare no puede, aaar.amt.
de la * mi desgraciado padre lectu- Y s e g u i m o s en - • i» y cinco ¿si . -Tr.taciSn de hacer oonecer asfu-
*:9dc I jclreiesclvü trasladarte una r o j u r a perma^ tua mo dt - n o d e e O s s . oacaankto mt ásala prosaespa
a Chile y rtttotna • iu lamilla, que h a b u nente. vlc: | líos tos viajes en (arma ftPla no pueda saV •-->; una beara idrs dt
tfrado, huyendo d d teres QuirofpL El hasta rn los ps)aros. primitiva, y h a c e q D c s e n «aaa viefaa peesLS sleeaaoaa.enqo*
vtafe de M o n t a n d o a Valparabo » hw> en durmiendo, por la n u m afea valvt a - pueblo todo ha cceaberado y que icrma

»
t u q u e de yola {cerno que e n t c n c a no noche, en la m o m a
C h i l e , haóendoto a . ti cod«o o s a eersacta
bal :<*«). y por el C a t e J - Horno», mensajería, m í e n
d e ta aabtduria mstnara
- a La ruvectción d d Estrecho de Maca traa los h o m b r ^ t l y parte en » c h t i r - . i - t e s qae Macana Lira. U
l l a n a no era canecida Tardamos cuarenta m o n t a b a n guardia * V*É y tQvA ae han h a d w 4U e r&lpxc m s evat. en asta easdesta (ands
fA
: U, de lo» cuate noj doce pa- en renovación per- > - - • aqudlaa eaworamai <je Yansfcn*cst.7 q-j» t e » k s q a e a e aap-
r a d » a) Ikfa* al Cabo, esperando viento W W M ,um»do. ~ ¡ «¡»¡; ' ^ .' Crandiaoa. c dese= de ennecer as» derr.
para dobL « • " f l íueflo. ya fc-o.rDi ^ ^ vtalerc no se cansaba
En VaJparaíz Mdjo por leí deb*\]o te U e » 1 * " . ' t?" • d, -o . 34nde * » «* h * « * «*»*»-
eralfradcB ar£*f i rncontm* jr» e n l u tlredc-J Prw»ría»«t 4 AM*> £ n « -nbre per pseoa d* ^ ^ ^ Ytolhrosk-
n «Umarca, Rodricucí Peha. Ocampo, i l a m p o r » » . U» W * i r w , U *ueuraffO* nieves eternaa. cy. w
""" **"•"
iilanueva* D t t f a i ü , y tal v « &•«* V * *** i r n o s prcnu= a U * f T n ?'"«*• " r yaa a C u a s de un . E m c a u a m i i . > xu»erabar»toc
capan a mi m*mcria. Hablando de tffllftt ÍV,'..-'-*.; ajulpunsancseccn- ven¿ra.q«U'
d a . no o posible nombre de E R e c i é n en Swi den cen •) cario. >j teroero t S Í
Herrtra de Tcrs. que lu* la protectora y a r Lu dsnntne , donde, s e c ü n l a 1»^
( a de los orgritUnoa en la hora d tranquile, junio i l ' tradlcicn. los I n * s a^i prarur pertenece esta eso»
que K a » : . -ios ello) / en au an- fonln.coh w a i o i e a *m>&an»n su» nquezas »> v e n e perse- ^ ^ |fcJ9
cianidad x encuentra rodeada de! res; I devAda y su» t r o n a r » dtspueatu a >>
a r i l l o a que t j tan acreedora. |ttñrll
En el verane de mil o c h o d e n u * cincuenta C a n o conlrasi* a « t o e 3¡naibarea, una Cuando l . 'f,o0*,lSD- E
f* derrocada R c u i , vinimca de oasttn inlerminatlr de peripeetas, alcf r a t - l . persona q « ""fnal *a» » ^ . ^
O le kM Andel a Mend^xa podría decirse. La prulanfada IravestB de
•^itnutro dios hasia Buenos Aire», • E i t s casa es Olí
b t i \ula y llevando Pt. . .60
n e c e s i u r x para comer, p o n indo habla qua paaar un rio ancha >
: oamo el «Tare- Villa Marta, El que vene» deapoea.
La Cordiltaa a ú b había afua y er. alj?unv Tampoco eviun» ta muerte
partos p u t o para luí a n i m t h s . A loa dos o as h a d a por un procedimiento c 3s
U r»uerte e» sefura.
;a earri Hambre estaban t a n a la mensajena diet o doce yuntas Vtaieto» que u t i i de Boeooa Abes ¡M r ^ ^ a ven.: "•
ibtei ) a que oontenvarae con de caballos y -ban a tas rueds» - -1 » Ix. m - lleflis a Santiago de C Y al Oslo o el !»(**".: "•*
dtarqul. chócela te en afua. pan duro, bixeo* x La» p'irr.eras yuntas pasaban
maflana. a Us 10 p. r
.» y nat J J I : 4 ¿ La l e ; ' - ítmiada j las nadando, y r j a n d ^ en la orilla o p w a t a pisa-
b a n tierra firme, entraba al a f u a U mensa cen cocho d e n ; con restauranl donde *&* esiaatra rnaeaíóo a s e n *
4a ooroervaa o nc se cenocian Se un chel cordón bleu es » n r . a U ' « « - a » . ,iuaaaí«ar *
icría. b<>ando sostenida por la» pipas, y con
dormía a nperlt. j £ r * c m ti a c u n a s : . , de ur ^ > Anno , 7 7 j " « ^ " V » " ^
alfún 3uii5 de Us que i b a m s . pues
J i t s podlamoa tender n u a t r a e colchones siquier accidenta podía h a o r tosotKV . « d - s e d e . ' - Dad P > O M » Dios d * « ha- í r ^ V(r|tn i u
[4c de una eran roca que rwt r w r a a r d a r a squeiU A n a de Mofe Cuando eat» a su v e ; bcrlo hecho con l, " T I#r<we*1ieá> -;,*,.,.
• - '

aba PH • quitaban I b oV» que M Y* 'eíer.d-. . n Vqnsbruc*


Fr> --3 habla u n o ?* *
niuti* J»IMof,mfMniliitf|ur «Mili I rltlu tUriUil

* ™ riU
**•* * ftlfim Uum pt* CRÓNICA iSl ~*~r --'• 1£
DfitfMntu il"
rUJípCMiT. w ••
• Nfj c o n f l r i «n H m u s t i o ,
( . i ( l J - 1 | | l i r i i n o f * t í * * •.
tfc *» í* ArVnurUd t u
AH*Í t n . f i j i t t l i t i '
^ i uñltoniMt, S O C I A L iLJ ^'A
I . 'A m u * T t t \ (»ml»«n Jr ' M ^ I C I * / asar I.A D A M A D U I Í N D I :
1 DJ** * ó « i ü l g » r i a y * t u rtftrMJt-jj p a j ' O'-. «oaand* a* aoatca • t I»V»UTJ«
Annn I67Q, > ***< Mu : . . H reit-J"dB la l*am.i U»—- .%«u\ AM«B ebnoe* I . «eb-ibtt
.•U _ .^ n«r» fácil, r if.UMca a r»4* mamante I U PLVB V I I H A . y „i « » M I V wn
» « • «mnrtraa rrai
la atr. tuoi* h-i V ll«'' I I I di **<» wodCn dUlincuidat "•«liar.a». • m .„.
« i l a m p o » •.(*» !• A 1B < t f - M > r iH m g M o m - fia, rapvra que IUI dlstinrul'lai le^-twu t-eit» «enat'.
orno, no I» O i imln • ' « « • , par mis ' n n uftQMt,«t.
p
Auna ' • • • « pala "Ir»'"". 'u*r« -le Aloman)., qU« i<u«4an ntproehiirla te DfcHtaa ocak> ," " ' ' " 1 , , y , , ! lu1 ' ™1' "*vada situviAn **-
• iOh. bombea) Plena» on |u última h <•«•»*• al uso de uu Inscrlpclona m u u l n , UM la -
iu. .'KrMlon.otnulMlar te-
• de iu-
" - •' CW. •
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UUr>c« da
l« íabaJlar.,
S o « i | vei le r me Meoeo • ,..
vay.i ». uu« VIMIVM.
«Wnoxeo alcum» eaa M parliailarr» «,«•« ha
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U «acecha . k m ™ . * í ^ lodo. .1 • tibias oon lr« p.einxiosoa anl»;.Jenin da *£"» » « • » « » n d e aiaturf, tapiros difnr*
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badas on Curoctrm de oro, cu el primas nuaalra euu* dirlranio. runrún r'.v.lrr 7~ , ">"•"•• • unto, rr r
' ' <• "acalora, t e p u e d . - |t. lí,
ranr-* ni de (artuní pueden autorüar (alias "• "PJ°« -*«<t» «*• '"» qiw odmi
• El <ju» q; i «tijjf. í í l nu «e pindén leer y*. Ii* «fleties '; catfavarantiaa. muy eomunea • la educa- ¡f™ •=*' Y " " 1
* » - en «n» O* »ut prtmetas
El cambio de Ii"l4s l a i ccaas. veta'.-a da • . - , , - Manrique, v 1 « - t r . i n t . i b o
dan modarna. . luliiniioma, p U w. • • M rtrtn TI pvi
i 'IB jwed» il*f*aj d> memoria, no oá il ron i
do d'imlnai el Irttputae da aoonujaf a la |u- «"•wniuiraai re-.-.pcI'.rM» da otra époe»; no
•Nobta*. fjreeladoi v»ront,
latrai . i- riiciMMniri «n la Q u « r 'ob*ni4Íi • Jolad© ventud, con nesra da *an«rme an- '• f f i «wm«i lo» rauaalai da armonía qu« ia
. .; dr YuiiiWiKk.yeoniuKiYf. | . „ ..lurolo» escalenas • as. o de provocar la burla do l u des- J " ** *brir» kn Lakone.
JTVII L.-. sirulenico. Desechad las ambiciones, praocupadai. lutfo mi pralmlnn de [ff, " elefanta pwscaia... la «auearanu • ) [ .
P" cenen, m e m í elevado. Codicia», irnoi y miado. gando a nm loetoras Interpretan mil !- :a 4
*. \ l » h u ! n ' " " ^hKualoa do aq-,el po.
: ipual in!r.íi por iu Ironía, au ,.. ^ provfclti)» miento:, tn la seguridad quaisr tdOS .I.íiriOfllIOol'.otir 'a el bu
p«lml»mo o por (ai ivnriiisioiua «obre la Dolad los parlli -.Urtm. d u
divinidad y humanidad, :i qua imn lletado y puní que *>!• los pilares npro por il anhelo da conseeutr q » ' mU ""?'» ' » ' « « f a s , l « inrrlonm. qua rn»
es*» naturalezas da montañeses qublmoa lechea .niadoras compatriotas, atesoren las n v » / oeflorea d d encantac*
. Puse a t a r a t a en laj mafiiu de Dio» E s U J H n n « y derecho*.* cualidades q u - pueda, [« ionarloJ, « n - — t - i a i e s de humtlcea invitad^,
,n
lacrándolas modulo de todas Us virtudes y '** aventdas del P aiqu-. loo «a
tMn
Moran, IB <m pequeño Iroao d« e«a sabiduría do loi p u e da todo» I » at.activct • « d»Pe«=*6" h a m a a a y p , .
08 T m
• Eala coaa eai* en la mano do Dloal ,,,M < n
- *" K C " " d a d de que xui hijos, ninoi Despuas del o b l e a d o preámbulo, no ha da "f - ** a l e " u ñ a d a s aun que Wat n«e
Prolepelo del luftfc y de loa lormenlaa, ,M, 0
X' P " nueatio» hombrea de mañana, no Uliarn.rs tema p a r . . 1 « m o n t a r ! » d . oc J U l ' U « n do t . d a . los diversión., tn.tal.da»
n UR o B l
De la Kur-rra y de la . " " o K-""'»'- al famllüsrUarM deido lualioad * * u d « Paíermo. conocen la b--n-
En una palabra, di i mo eat., reqüflfloaj, con osai erandea verdades, que A posar da habar terminado el ano en mo- ^ J " " , ? - 1 U , *>!?'™m prcvuSon de
0 n ,l

• Ponerhof, |oh Dio»i b«}o iu protección 1 , u i;


ncllloa, m o u b m lanlaalec- dio de un torbellino de aconbxlmlentos que ™ '"b«' FílM * "«""
Nuealraa varas y nueilra pairuij • " ',a- h u t a Ikfaron a anwnasar nuestra tranaulll- . W ^ ^ ^ que tan notrnon iniciativa
En u n h , J le , dad. | a m » h,s alcanzado nuestravldamunda. ***& a " « J * » r^tentade.. dueftoa de ,r
*Que Dioi nos libre de los malos liompw, ,, " ' ' •» " 4n, q u e m e e s muy que
ml na tal grado de Intensidad: /descontaremos ***"*" " ^ ^ • « " < " • « » " * " » I»
De albaAllea y d e c*rplntero a . ' • l t o . r - ^ l a v Hiéralo, -lurante una acaso el porvenir (según creen l o s peam.istasl " ' « ^ P«*P««va de su» )aid nes. per,-
i - . y dr boticarios. auactida d e los hobltaniea. h ü p i n a e n | a haciendo amplia provisión de bullicio y , lc
" ^ 1 « » » humUdm v e n t o s puadan
De hlpocrlua y de cuenteros. p u w l n d e la casa, una poesli. >d* por .. para llenar con su recuerdo horaa me- n ce a m | l a
* ' P P*ovW6n do luz y de aire puro.
De abogados y dlnerc Ul:-.. el a m b i e n t e q u e reinaba en rila, y q U o oí nos gratas> ,Nn lo permita Dios* Y que cate l
* " mezquinada en sus modestisimu vi-
d e ,al
Y a r e m o s dichosos en este m u n d o • ** manera la modestia de la lamn,.,,
• S a n F l o r l i n . se) nuestro p a t r ó n . fluía su represo la h n a borrar Por una oon- oüo que se miela, sea de dichosa reacción *wnt-as.
_
Y no permitas q u e s o Incendie nuestra rana e o l ó n . sin , : o, a | viejo amigo y on ¡tara todo» .los que amamos la vida, enea- 1 1-; -\ T / ^ I T 1
l-^ ^ l ' T A . •
A u n q u e dejes quemar la det vecino, • !"•" delirada ale-* iin- r u d o sus reveses oon lirme íesolución. y \ L 1 N V _ L- L . C ^ 1 ^ \ - • J
• Esta casa (ue oei i Dios. tre= t " " l l c f o n en que oe prabara en el rincón mas saboteando Intensamente las horas d^ • i^—— a
Y l.is tres veces l u í quemad». obteure .ubulo d e entrada, donde so- niilad y comento que podamos alcanzar... r,un*N
La cuarta ve= que lúe edificada, lamento los Iniciado; lo pueden leer y d o n d e En todos los hogares, se saluda el nuevo < u " ° . H , y o s O»O*MISAOO tltf rNcuca-
hB
A S a n Florián (ué confiada. q u e d a d o como u n homenaje i la verdad ano. con sonrisas de esperanza; y en »* «"•• «>• catríLA r e aioLM tr.Tr-ix.
Y también se q u e m ó . lesifvale» celebrados desde I* Nochebuena ** o r a e c i u o : A h u e s i r . u TOKAS COM
Después, mi pudro y y o la hemos cuidado. hasi • • i primera qulnoena d „i a n o . luces. **> o r m i o m s nexocí
Y n u n c a mas se ha q u e m a d o . * música y aígazara, Llenaron BJ ambiente r¡uí fvri0naltd*S limtnínaá» la alstoW*,
dichosas vibraciones. . la crónica diaria de- habria deiéado asf«J «nrarnu//
Bo:en. lc*9- tallil amplio -1 r*lta de las tiestas pro- PFSBilF^TJLe.-
• N o (raleas ni lleves cuentos, verbtalea, en cambio, ns uascendieron otros ncarutaina.
SI quiei lelloea De los tiempos antiguos, a Cornelia, madre
A los seres q u e h a b i t a n esta car--' _^ de los Cracos; y de su ípoca. a Mme, Campan.
S l a d l p l a i i . - Estrasburgo, I5C4 ]3Z^-^^-s^5Hj-i7 H \Y>r au abnegación para con su benefactora
Un lelrero Bflilogo rsilste en t i preciosa ^"-"" JjfiaaV. • t/.ana Antonteta. por el mérito desús m.
caía d e estilo • l a m í n , del siplo x v i , q u e M í o rt 0 ^"^CanV \ ^ * v f | | n l V a « ^ B uvas que comprendían ya que era necesario
edllicaí en el Ti^r -flor Ernesto Torn- t o u r d e m o l e t d a n s m o i - m é m e . 1
qulst y 'i i • '-nece a u n o d e s u s W T \ N J W l V T l f l dar a la ¡aven una Insit ucción y una educa-
hijos. t o r e s q u e . pleln d ' i m m a T¡r
g e s a i\m é e l
s .l ' l | ! | l ™ f j " l non quo hiciese do ellas mu|eiea útiles, ad
inlro el , c, con
También en Estrasburgo, en caxa de un v e n i r s p a s s e r e n r o b e s fané f * \ | ^ L _ ! i i 4 l a P h
ül i l * ° **u* *° 3 U p o r n B n : ener en
pl ic
cerrajer.>. en l« p l a n de Kléber, se i u T o n p l e u r e ; et \ £ les —04 h e uTr e/ st yo u\ T o n a i m\ »~ i [ " r | \^ medio entre la frivolidad excesiva
Irvr la slpuienie inuripcion / ^ ¡ \ \ I \ II del ani v el desorden que las LmSefl
J—\-í 'I 1 ' W- !e Cen'bi oca-
• Si cada boca maldiciento j a r d í n a v e c les y e u x ferméa, s4 - iiron • n U e d >n de la luvtr.'
Se cerrara con un buen candado. l o u r t a n t u n i ct e t dp a nr fsu m méo i - m é m e . I
1 CAROUW* L r n » D I A .
El noble olleia de cerrajero, ; r s o u d e s r osin s e s d lmmorunraugr ee sn i a i m í e s . W\ luana de Afeo q.: lUitohtrotei
Seria el MÍO» productivo del mundo. • íes s a n s f c u i lrl eesn o ruo bla e s b ír ai snee cm s urmure, I
II inmo l ó por su patria
A n n o !>')' elleshcüresoul'onaime. VI T w t » D I Ü om S t e m VAMIMTI
Un cordelero de l.t misma ciudad, que vl- l e s y e
>nt i v r e s o u f o u s . J e n e saÍS< u x f e r m e a , | ( Juana & Arc°.
vcenlii ., n.i iia quciido :-i l a n t s i d o u x et d a np sa r cf ue mjéa r d í n s i t n s i I Eurim D UiMta.
menos f ha puesto al (rente de nu casi: , s c s m o u
ce voilé d a n s s a r o b e a m e t h y s t e .r u r e n i f\
I „ p , q t e las que mas
• SI a lodos l<a ladrones, lies o u l a b r i s e m u r m u r a I c ¿ t a n murttIJn lrtslcmcntr

Se les colpara de un árbol, con un buen cordel. A*HOLDA B. 0C R0U0*M.


long s i l l a g e d e r é g r e t s . . . 11
No andari;. | , picaro suello ( o u s . J e n e s a t a . . . I .
Et ) ' é c o u l e a vdeacn sucne g jraarnddí n ésmi ot ir,i s t e
Y yo venderla inás cuerdas. . Q
a i - m é m e - t o u sis cseaqruo 'boen an me c tdhiyt s ipea. s . . . J1l LA»"* Hoturaao , r 8,A:M:
II Juana de Arco, porque slmboU» la le y la
Muchas veces, al releer todaa caías Ins- MAMA LUISA
d e r éPAVLOVSKY
grets. . . MOLINA. II virtud las mas puras, al mismo tiempo que
cripciones, « p i a d o s m mi libreta de vlljl avec u n grand emoi, el patriotismo sublime "»dos loa
> ' s a l o 7 * r d e m i - . r>curslohes, U n l o scequ'onncditpas... I o n ü AoElA B . . e Ru,t
en laa calles de las ciudades, tximo tn las ais- MSA PAVL0V3KY MOLINA. MadamedeStael.admiradoradesusescrltoi.
ladas casas de tas montanas, he pensado que estríela del « n t l m l e n l o que Inspira ese in- PAULINA pABnAviciNi DI P A W U V I C W I .
u m eludid como Buenos Aires, que trata terior a todo el que ha tenido la buena suerlc ^ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ Florencia Nighiuigale. la lamosa heroína
• :npre de Imita Jo lo bueno que nos vio- de entrar en Al, , ,„ . de Ciime-a. cuya Inteligencia y abnegación
I «li , podía adoptar unu moda- A las madies argentinas do que hablaba ecos menos brillantes, pero que merecen ex- on u n d c a beneficios a la huma
lidad qu<* ;ta nada y sería siempre pro- hace un momento, a las tundidoras de nucs- teriot izarse, puesto que revelan la f u mas J mlSutlva se debe la legión de
vechoia para los (ranseunti i r o 5 hogares, a las que educan a nuealros luminosa de estos festejos tradicionales " ^ Ü , ^ y abnegadas, que prestan hoy
Me he dicho q U c i C n a acción buüna, si un c™ides hombres (ututos y a las madres dol Si los niños pudientes lograron en esto s u s ' K r v i c i o l e n l o a c a m p o s de batalla.
Importante o una [«reona rt- porvenir, a ellas, les deseo quo puedan, con días lo: ensueños de sus deliciosas „-«-- u»,,»0
M, CE01
la, lanzara la idea e hiriera la propagan- la misma Ju-.i 11 ver grabada en sus hoga cabccltas. los que no pueden lucir bucles ni " " Mo"CMO<
AI?™*
quc la
prople; j j r res la poesía a quo me rol » ti.i moflo». I04 que vltlen un delontalito utni ass^SasiaBÍV
e d l f i a n r n calos momentos. ducción es la siguiente; me. los que no pueden decir; ¡mamo!, han aaaravS^aV
¿Nu seria esto d.. ello de originall- tenido también su Nnvldad radiante, gi-i 11 a W a V ' a a a W • » --
tJtd
•: colonial, que u n -Cimlnanic. al fneorres ol camino de l.t a la bondadosa solicitud de tas Damas ¿r la tGXSrttfi^^S^F 53B!S>'
P°ca l h ¡VUJJ Beneficencia y a todas las madres, que qui- &¿1-'~'-.'A ^r •^•iri*>
J ciudad i en busca de la felicidad, dótente y penetra en skeran realizar las aspiíaclones de todos los V %^ W
a . a pesar de ser republicana., i. Blumenau. dot.do la encontraras pobfentos de idos, *K) h a faltado el Ymt W
se lentlrla llosa de ver a cada lamilla Aquí, dondi el mutuo amor y ol taltttO, Árbol en ningún asilo Infantil, y casi a ^ ^ S ^ ^
ostentando una especie de blasón sobre sus han elegido su morada, aquí resido un raria que tss humildes autos y heomotnraa ¿ Q U I E R E USTED SABERL'
puertas, como los antiguos escudos do las pedazo del Faralso, formado por la pureza do lat I sido recibidos con el misn contestara»-
casas solariegas, que hablaban a los pa- de oorazon y la Inteli I espíritu . álasmo que Isa coslosaj mirav.llas me- ^ n el p . a m i b l c j ¡r
canicas, adquiridas tal vez con sa f « ^ u t o í n hicer sobre- tópicos lomen nos.
Pero no he querido aludir únicamente a , as quieran hacer soüt ^
la obra de 3 * i C h* de sno-
LA HORA DEL BAÑO
DlbulO de HUBW».
EN MAR DEL PLATA
A L CA.E.R., D É L A TAR.DE
Hora de quietud, hora de calma.
El bullicio de la ciudad, que hasta mi llega confuso con el vaho de la calle, va disminu-
yendo, y una calma sedante acaricia mi espíritu fatigado, mas que por la labor cotidiana,
por la monotonía de esa misma labor.
La masa gris de los edificios cercanos dibújase recortada s 5 las tintas rosadas del
horizonte, manchado a trozos por las pinceladas violetas de algunas nubes que. henchidas
en lo alto, descienden en arbitrarios dibujos para amortiguar las luces crepusculares que
cambian de coloración a cada momento.
Los negros tubos de las rígidas chimeneas, agrupadas unas, aisladas otras, se alzan rectas
aquí y allá, coronadas con sus caperuzas cónicas, cual centinelas inmóviles. destacándose
violentamente sobre las tintas aun claras del cielo.
Lentamente, las sombras de la noche, cada vez más densas, van invadiéndolo todo, bo-
M.i los contornos, esfumando las cosas, tundiendo los objetos en un tono plon
uniforme Algunas ventanas empiezan a brillar salpicando con sus rectángulos color de
fuego la obscuridad del crepúsculo. . .
La antipática bocina de un auto, como un latigazo, interrumpe bruscamente mis mee.
¡es tornándome de pronto a la realidad de la v i :
Y al descender las empinadas escaleras de la azotea, sii en mi inte: \ sana y
¡Ice alegría de poder gozar aun con estas contemplaciones silenciosas, calmantes del e s r ' " t u
fugaces momentos de emoción estética.
EL NUEVO ENVASE PORRÓN
PARA ACEITE DE OLIVA
(PATENTE LXCLI>»IVA Di. LA CASA JOJÍ DAV l II

EL ACEITE ESTÁ ENCERRADO EXENTO


DE AIRE.-CADA PORRÓN ESTÁ LLENO
POR COMPLETO DE ACEITE.
HIGIENE Y ECONOMÍA

Siv'míica una evolución im|>ortnnli«im* en beneficio de lo* con-


•imi.l.i.. de nrnlr tuto de oliva, la creación de « l e nuevo rmn»e
(Porrón) ou< u ,„Uc de IMIIK- l u dificulude . defit
im|<.* encuentran efl lm cn\.ivc* nuU o menú* cuadrado*.
I A E C O N O M Í A E H I G I E N E D E L A» I H E E N V A -
SAD O E N P O R R O N E S , en v a de en lata* comunct. fácilmente
demuc ^
I -i- Utj-> comunes, por el hecho de no terminar en cútpide. no
pueden ici llenada*, ha. icndo el vacio de aiie; contienen, por lo tanto.
aceite en contacto con aue CACCriado
I i Lil.it comunes, poi el hecho de no tener cúspide, no pueden
i.»t -r completantes l ¡emprc queda un pian desperdicio de aceite
en el ángulo correspondiente al orificio practicado para ahnr la lata.
La» lata* comunes, poi el hecho de no tener cútpide. contaminan
el tcelt • I i-" i ircn, porejue la uipaficic a plana y caen sobre
ella material extra (etl la cocina o en la dc-.pcma). y cuando *e
uve el nccilc. ontamñra m.v o meno» con dicha- bnpoi
Htutn el ai Ir Irolcllaj oliccc la de-^cnlaja de que la pel-
ona que tOCA el "-M • n "':' la* mano* o que lo deja impropiamente en
cualquier paiir. al meterlo p o n tapa* la botella, contamina U parle
mtci'm poi donde lime qtlC DA U ^' p * el liquido
CON El i \l'0\ PATENTADO DEL PORRÓN
B A l . •• i del aceite hasta la última gota de »u
COntenidí CUftnto no <• puede Riela la tapa dentro del gollete:
lo cul'ie externamente (tapa por alucia).
NOSEENCIERRA \1RL . VCETTE DENTRO de k>
I oiioii' , porque cada envoie ic llena integramente y ve cierra d«
de pr.uin .ido c! i.uiii Lo enorme ventaja de abl&l el aceite del aire.
. el ti ento m m tal de este mvento de la cata Bau.
Nt > gUEDA UN \ SOI > COTA DE ACEITE EN LOS
PORRÓN I > \ \i li íS, porque, rematando en cúpula cada envaso,
.1 ¡U lincín clin boda la ultima gota de aceite.
NI EL HOLLÍN. NI EL POLVO, ningún cuerpo extraño.
ninguna impureza puede ontroj en loa porronti de axeáta Bau, porque
rcftbalarían pOI la CUlpide \ por ln parle de atucra de la tapa.
N O S E C H O R R E A VGE1 I E. «"> W pierde aceite como en
la* lata» comune*. porque, gracia- a la dupoMción de la cóapide del
porrón ) .1. ttl l>oca. el aceite r*nlc MU correrte y »m denamar.

PÍDANSE P R O S P E C T O EDUCATIVOS.
N O SE H A A U M E N I A D O EL PRECIO.
El costo de cada portón vacío, c* igual al GOtfO de la lata l 00 10
y. por lo lanío, la cn*a JOM- Bau ciUiega el aceite en ponon NV lu
iivo beneficio «le lo» »cñorc* r^owuroidorea, ün el roenoi aumento de
precio.
DE VENTA EN TODA LA REPÚBI l< -Y PIDAS1
POR SU NOMBRE: 'PORRÓN B A l "

Agencia del aceite " B a u " . en Bueno- \irca

Freixas, Urquijo y Cía. - B. Mitre. 1411


Mucho se han doví wa inventores y sabios buscando solución
r.l problema de transmití! l u ImAgolta por m*?dio de las corriente! elAotrtcsi
Un FuOrza a? trabajo se ha llegado a la maravilla de reproducir una foto-
.Jla a muchos kíl *>s de distancia. El fenómeno, aunque sorpréndeme.
rz nuevo. Se trata de un perfeccionamiento del pantMgrafo de Casselli.
aparato que en 1B63 permitía transmitir de Amlens a París el texto auto*
do de un despacho o la reproducción exacta de un dibujo.
Hoy. alguno. dicos reciben por alambre telegráfico o por cable la
reproducción de una fotografía, con su clarobicuro correspondiente.
Pero no se trata de eso. Lo que se quiere es VCK sin el intermedio de la
fotografía, que sólo fita un momento de !a existencia.
¿Es cato imposible? De ninguna manera-
Hay un metal, el selenio. que posee la maravillosa propiedad de hacerse
buen conductor del fluido eléctrico, cuando se le coloca a la luz. y de ser mal
conductor cuando está en la obscuridad. Esta cualidad tan preciosa como
inexplicada, permitirá ciertamente llegar a la solución del problema que nes
ocupa. Veamos una solución prcbabU-.
Supongamos una pequeña habitación en uno de cuyos tabiques se coloca
un objetivo poderoso, provisto, si se quiere, de un doble prisma de espato
de Islandia con el objeto de obtener una reflexión total y una imagen no
invertida* Iluminemos fuertemente la habitacioncila en cuestión, y coloque-
mos en ella el objeto cuya imagen queremos transmitir. La imagen proyec-
tada se dibuja en una pantalla de vidrio esmerilado, reducida a un tamaño
tan pequeño como nos plazca.
Si un lápiz de selenio recorre la superficie de la pantalla, se hará conductor
de la electricidad cuando encuentre un claro y mal conductor cuando llegue
a una zona obscura. Ya tenemos el transmisor. Veamos ahora cómo puede
formarse un receptor apropiado.
En el extremo del lápiz de selenio hay un conductor eléctrico, interrum-
pido solamente por la pequeña masa del curioso m e t a l Este conductor va
a parar a una lampanta eléctrica* que se enciende o se apaga según las alter-
nativas del paso de la corriente. Una pantalla de cristal deslustrado recibe
la luz proyectada por la lampanta.
Explicados ya el receptor y el transmisor, veamos cómo funcionan: el obje-
to cuya imagen vamos a transmitir, se coloca en la cámara fuertemente ilu-
minada y su imagen se proyecta sobre la pantalla de dimensiones pequeñí-
simas. El lápiz de selenio la recorre con gran celeridad, mientras la lámpara
efectúa idéntico movimiento en la estación receptora. A cada zona clara por
donde pasa, deja el selenio pasar la corriente y entonces se enciende la lám-
para de la estación receptora, y a cada sombra la luz se extingue por falta de
corriente, dada la resistencia que el selenio opone.
Tendremos, pues, en la pantalla de la estación receptora una irnagen en
clarobscuro del objeto colocado en la cámara iluminada, a condición de
que el recorrido total del lápiz de selenio se verifique en una décima de segundo.
La razón de esto es la persistencia de la imagen en la retina, pues es pre-
ciso que la totalidad de los puntos luminosos y obscuros pase ante nuestros
ojos en ese plazo rapidísimo, para que haya continuidad en la imagen. Lo
mismo ocurre con las proyecciones cinematográficas, esto es, que cuanio
una imagen reemplaza a otra, aun no se ha borrado de nuestros ojos la pu-
niera, y nos parece por eso que es la misma.
¿Será posible fabricar u n a p a r a t o de esa clase? Es probable. Por lo menos
teóricamente no ofrece duda alguna. La experiencia vendrá luego a decir cuál
es la disposición que conviene dar a cada uno de los elementos que han de
resolver el problema. Cuando csie se resuelva, causará maravilla poder ver
a la persona con quien se habla por teléfono, sin más que instalar a ésta en
la c á m a r a destinada a l a irnnstviisión de iinág nes.
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** -snbarf?. hay pers-
den loa labios y ae camón 1*2 utmx Eita pu&Je KT un principia: <¡* auto*
ftgia. L peco apetlU*

^=7^3 I LOS BIGOTES DEL KAISER. _Ufto I


/ J ^V ÍDI n o f e : mía cuacteristicoi de U fisont
1 S del ItaHpr e:
Y*' \ Mace m u cíe veinte aflo*, eüb ayudanta
\ i ¿ J - -—- del empero - ?&corural* el ma> 3c«ka.
*^ \¿^^ lome» p • timo*
l \ * 5 ^ -aflana orden* \ z^ ;*luqu*-
^\~V_ Hrtr Hab> - arríbase d bifote de Un modo
^^ encinal. Momentos déspota, las cuíaa del blfctt del
rj) n r mayor von Senda ar rutilaban btJiCTiamente h a r j
t :
K6 ^^^^^^S*| ^ o n B e n t * r t > y* natüíflcho .i- -r^n stn-
I Üóoe mucho mia al ver que e! kaiaet xT le acercaba
jr le fe * íorraa evar el
rada día el rembre dr su peluquero, Inmediatamente, el
katrer mandó a b e s a r a Herr Haby, Media hera mis tarde eí
de Guillarme II habia tomado ta (arma que hoy lo csractert», y H-
Haby lúe nombrado peluquero de pala»*. Había tocho su fttturu

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lo presto a escribir, a, can: 1
Una d* 1M ¡ 5 frita novelrscaa <í- ir William HamllICr.. embajador de I n c i t e n * I
hombfr 4 y ocho aAoa. !ocarr>mtt « 1
a moderno. * de la e* carbonera, después dsltovar alfcün Ote*. I
mil ton. que dfísdo los bajea fondos de Londi M cen ella, resolví c u a n e para acabar con iqur * I
-
pa . -la ao
i embajadora de I n g l a t e r r a nioar caal a I*s La nu- pmn aeftora. a pesar do tai burlas y -
_ r t « do la rr caimo: íué recibida on la a l u a l i n d a d , donde triunfo 1
Fresca y extraordinariamente rubia, con < 1 Jento. I

I
u u h t f átí Upo ingenuo de un Gronxo* . todoa lot , ; « r i m ó de conftdenta entre Marta Ante-
1 de Inglaterra y la de NA]
anoctó a Nelson. captttn de navio a la
ta: zúa almas te compenetraron en el a:*
El escándalo í u t tal, que Jorge t i l concluyó por Ha I
mar a slr WilHam, quien, muerto repentinamente sin
ir. doj6 a su esposa sin medios de vida
nó a Ernma, de quien tenia una hija I
laenconi' a n a J1 r a r t i r para Trafagar, donde 1
habla de mor 1) Inglaterra no escuchó sus deseos
E m m i murió tiempo después, casi en la miseria.

ai: pueden hochliar a lor hombrea.


Se prrtenJo haberla vlato en l u u i : Londres
con tueco?, en un puesto de fruto*, d o n d e servia como
criada; suoeftvaí vendedora de car-
bón. ni criada, y dependiente m un almacén, y
que p e s r a W. El trato con arriare
toreen— Uuvlsi o modelo,— dlc.
a Ernma ese arte de cuadro v 1 que determinaron
cu líia aaIon
El anciano barón do Fetherstoneh * Inició en la
vida *n lujo: abandonada, cae otra ve* en ct fan-
PABST
^ üenerariones sanas, e,<Mieradones llenas de vi^or lisie..
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