Está en la página 1de 13

Brasil en la Época Colonial

Se denomina Brasil colonial al periodo histórico que abarca desde la llegada de los primeros
europeos, en 1500, hasta la independencia, en 1822. En este período Brasil estuvo bajo el
dominio político de Portugal.

La colonización portuguesa de América, comenzó motivada por


razones económicas y estratégicas. Por un lado las económicas a causa de la merma en las
ganancias en el comercio con el Oriente y las posibilidades mercantiles del árbol de Brasil, de
cuya corteza se producía un tinte rojo usado para teñir textiles. Y entre las razones
estratégicas, la principal era combatir las ambiciones españolas o francesas por este territorio.

Eventualmente, Francia y Holanda conquistaron algunas regiones estratégicas, como por


ejemplo la isla de São Luís, las ciudades de Río de Janeiro y de Recife, y parte de los actuales
estados de Pernambuco, Paraíba y Alagoas. Pese a estas ocupaciones, que finalmente
fracasaron, se mantuvo, en el periodo colonial, la unidad lingüística y cultural del Brasil.

Mapa de Brasil, colonia portuguesa en América del Sur. 1519.

1.- ORIGEN

Los primeros habitantes del actual Brasil fueron los indios arawak y caribes, al norte, los Tupí-
Guarani, sobre la costa este y la cuenca amazónica, los Ge, instalados en las regiones
orientales y meridionales del país, y los Pano, al oeste. La mayor parte de estas tribus eran
semi-nómades y vivían de la caza, la recolección y una agricultura primaria.

El primer explorador europeo fue el navegante español Vicente Yáñez Pinzón. Después de su
cruce transatlántico, tocó tierra cerca del sitio de la actual Recife, el 26 de enero de 1500.
Navegó a continuación bordeando la costa, hacia el norte, hasta la desembocadura del río
Orinoco. Sin embargo, en virtud de las decisiones del Tratado de Tordesillas (1494), que
modificaba la línea de partición instaurada en 1493 por el Papa Alexandre VI para delimitar los
imperios portugués y español, el nuevo territorio fue atribuido a Portugal. España no reivindicó
entonces el descubrimiento de Pinzón.

Pedro Álvares Cabral, navegante portugués, es acreditado como el primer europeo en alcanzar
Brasil el 22 de abril de 1500, aunque, tres meses antes, el 26 de enero de 1500, el marino
español Vicente Yáñez Pinzón ya había llegado al Cabo de San Agustín y explorado toda la
costa hasta la desembocadura del río Amazonas, donde le adelantó su primo Diego de Lepe,
cuya expedición seguía su estela, todo ello antes que Cabral.

El país estaba gradualmente poblado por portugueses que buscaban escapar de la pobreza, y
por nobles quienes se les concedió privilegios coloniales por la Corona. La administración
colonial en los próximos dos siglos estaba basada en un sistema feudal en el cual los individuos
favorecidos recibían títulos de enormes cuadras de tierra llamadas capitanías; muchos de estos
dominios finalmente se convirtieron en los actuales estados brasileños.

1573: El Brasil de los "Dos Estados".

En el primer siglo después de su descubrimiento europeo, el mayor producto de exportación


del país —que dio su nombre a Brasil —fue el "palo brasil", un gran árbol (Caesalpinia
echinata) cuyo tronco contiene una preciada tintura roja, y que fue casi exterminado como
resultado de la sobreexplotación. Comenzando en el siglo XVII, la caña de azúcar, crecida en
plantaciones llamadas "ingenios" a lo largo de la costa noreste, llegó a ser la base de la
economía brasileña, debido a la alta demanda de azúcar en Europa. En primer lugar, los
colonos trataron de esclavizar a los indígenas para trabajar los campos (la exploración inicial
del interior de Brasil fue debido enormemente a aventureros paramilitares, los bandeirantes,
quienes entraron a la selva en busca de oro y esclavos "indios"). Sin embargo, los indígenas se
encontraban no aptos como esclavos, y así los dueños de tierras portugueses miraron hacia
África, desde la cual importaron millones de esclavos.

1709: La provincia de São Paulo en su máxima extensión.


Algunos esclavos escaparon de las plantaciones y trataron de establecer colonias
independientes (quilombos) en las áreas remotas. Sin embargo, estas colonias fueron
finalmente todas destruidas por el gobierno y las tropas privadas, que en algunos casos
requirió de largos asedios y el uso de artillería. Así, los africanos llegaron a ser una sección
substancial de la población brasileña; y cuando antes del fin de la esclavitud (1850)
comenzaron a unirse con los portugueses, como con los indios anteriormente.
Durante los primeros dos siglos de periodo colonial, atraídas por los vastos recursos naturales
y tierra inhabitada, otras potencias europeas intentaron establecer colonias en varias partes
del territorio brasileño, en desafío a la bula papal y el Tratado de Tordesillas, el cual había
dividido al Nuevo Mundo en dos partes, para Portugal y para España. Los colonos franceses
trataron de establecerse en la actual Río de Janeiro, de 1555 a 1567 (la llamada France
Antarctique o Francia Antárctica), y la actual São Luís, de 1612 a 1614 (la llamada France
Équinoxiale o Francia Equinoccial). Poca influencia étnica o de cultura francesa y holandesa
quedaron de estos intentos de colonización.

1789: reorganización territorial durante la "Inconfidencia Mineira".

La finalmente frustrada intrusión holandesa en Brasil fue de más larga duración y más
problemática para Portugal. Los corsarios holandeses comenzaron por saquear la costa:
saquearon Bahía en 1604, e incluso capturaron temporalmente la capital, San Salvador. De
1630 a 1654, los holandeses se establecieron más permanentemente en el noreste y
controlaron una larga faja de la costa más accesible a Europa, no obstante, sin penetrar en el
interior. Pero los colonos de la Compañía holandesa de las Indias Occidentales en Brasil
estaban en constante estado de sitio, a pesar de la presencia en Recife del gran Juan Mauricio
de Nassau-Siegen como gobernador. Tras varios años de guerra abierta, los holandeses se
retiraron formalmente en 1661.
Durante el siglo XVIII ocurrieron algunas rebeliones contra el poder colonial que fueron
duramente reprimidas, la primera de las cuales fue la Revuelta de Filipe dos Santos en 1720.
La Inconfidência Mineira en 1789, durante la que se destacó Tiradentes, fue seguida por
la Conjura bahiana diez años más tarde. Estos dos grandes movimientos estuvieron marcados
ya por tener la intención de proclamar la independencia en tanto que el segundo llegó a a
reivindicar la abolición de la esclavitud.
2.- ASPECTO POLÍTICO
Eventualmente, Francia y Holanda conquistaron algunas regiones estratégicas, como por
ejemplo la isla de São Luís, las ciudades de Río de Janeiro y de Recife, y parte de los actuales
estados de Pernambuco, Paraíba y Alagoas. Pese a estas ocupaciones, que finalmente
fracasaron, se mantuvo, en el periodo colonial, la unidad lingüística y cultural del Brasil.

En 1530, la corona portuguesa expulsó a los franceses que rodeaban las costas del Brasil, ya
que eran tierras que pertenecían a Portugal desde 1500.

En 1533, el rey de Portugal, Juan III, dividió el territorio de Brasil en 13 franjas o capitanías
(1532), de 150 millas de ancho cada una, sujetas a un Gobernador Central cuya sede será
Salvador de Bahía (1549), lo que influyó en el carácter privado de la colonización portuguesa.
Estas capitanías fueron repartidas u otorgadas a nobles portugueses de forma vitalicia y
hereditaria a fin de obtener el mayor rendimiento con el mínimo de costos para la metrópoli.

Durante 19 años la administración de las capitanías estuvo a cargo de los nobles, pero en 1549,
el rey nombró un gobernador general o "Capitán mayor" representante del rey que
administraría toda la colonia. El propósito era que el rey de Portugal gobernara a Brasil con el
asesoramiento del Consejo Ultramarino, además de unificar el gobierno colonial.

Durante el período azucarero, se unen Portugal y España (la Unión Ibérica, 1580-1640). A fines
del XVII se reagrupan las Capitanías, cada vez más subordinadas a los Gobernadores
nombrados por el rey; hay un breve período en que existen dos gobernaciones en Salvador de
Bahía y Río de Janeiro (1572-1577).

Más adelante, de Brasil se separa el estado de Marañón, con Pará y Ceará, (1622) cuya primera
capital es San Luis y luego Belén (1737).Brasil y Marañón se reunifican, se convierte en
Virreinato (1720). La instalación de la Corte portuguesa en Río (1808) cuando las guerras
napoleónicas, indica el comienzo del fin de la colonia, proceso culminado con la creación del
Imperio (1822).

Entre las capitanías se puede encontrar:

1. Capitanía del Maranhão:


Tenía 75 leguas de costa y se hallaba dividida en dos secciones: la primera sección iba
desde el extremo este de la isla de Marajó hasta la desembocadura del río Gurupí y fue
donada a João de Barros; Y la segunda sección iba desde la desembocadura del río
Gurupí hasta Paraíba y fue donada por el rey a Fernão Álvarez da Cunha, quien recibió
la capitanía el 11 de marzo de 1535.

2. Capitanía del Ceará:


Fue donada el 20 de noviembre de 1535 a Antonio Cardoso de Barros. Iba desde la
desembocadura del río Jagua Ribe a la del río Mundaú.
A partir de 1680, Siará pasó a la condición de capitanía subalterna de la de
Pernambuco, desligada del Estado del Maranhão, alcanzando su autonomía el 17 de
enero de 1799 y pasando a ser la Provincia el 28 de febrero de 1821.

3. Capitanía del Río Grande :


Fue concedida a João de Barros y a Aires da Cunha en el extremo nordeste del Brasil
actual, entendiéndose de la punta del Mucuripe hasta la Bahía da Traição, contando
con 100 leguas de extensión. En 1535 el donatario João de Barros, con Aires da Cunha
y Fernão Álvares emprendieron juntos la colonización. Entre 1634 y 1654 estuvo
ocupada por los holandeses, luego estuvo subordinada a la Capitanía de la Bahía de
Todos los Santos hasta 1701 en que pasó a estar subordinada a la Capitanía de
Pernambuco. En 1821 pasó a ser la Provincia del Río Grande.

4. Capitanía de Itamaracá:
Fue donada a Pero López de Sousa. El territorio de la capitanía se extendía por 30
leguas de costa, desde la línea imaginaria de Tordesillas, teniendo como límite norte la
Bahía hasta la desembocadura del río Guaracú. Abandonada por su donatario la
capitanía se extinguió y recreada como Capitanía de la Paraíba en 1574. A partir de
1753 la capitanía de la Paraíba quedó subordinada a la capitanía de Pernambuco, de la
cual se independendizó a partir de 1799. En 1821 pasó a ser la Provincia de Paraíba.

5. Capitanía de Pernambuco:
Fue donada el 10 de marzo de 1534, a Duarte Coelho Pereira. Se extendía entre el río
São Francisco y el río Igaraçu. La sede fue la ciudad de Olinda. La colonia floreció
gracias a la caña de azúcar. Entre 1630 y 1654 fue ocupada por los holandeses. En
1821 se transformó en la Provincia de Pernambuco.

6. Capitanía de la Bahía de Todos los Santos:


Fue donada el 5 de marzo de 1534. Cuando su donatario llegó dos años más tarde ya
existía en la bahía de Todos los Santos una pequeña comunidad de europeos entre los
que se destacaba Diogo Álvares Correia. Con el auxilio de ellos, Francisco Pereira
Coutinho fundó una población en 1536.

En 1545 el establecimiento fue arrasado por un ataque de los tupinambás que forzó a
los colonos a refugiarse en la vecina Capitanía de Porto Seguro, negociada a paz, al
retornar a la Villa de Pereira el donatario y los colonos naufragaron, siendo los
sobrevivientes capturados y devorados por los indígenas en 1547. Luego las tierras
fueron adquiridas a los herederos por la Corona Portuguesa en 1548 para establecer el
gobierno general de la colonia.

7. Capitanía de Ilhéus :
Fue creada entre el Morro de São Paulo hasta la margen izquierda del río
Jequitinhonha con 50 leguas de costa. Donada el 26 de junio de 1534 a Jorge de
Figueiredo Correia, fue ocupada en 1535 por un capitán por él nombrado, Francisco
Romero. Romero fundó la Vila de São Jorge dos Ilhéus en 1536. Fue incorporada a la
Capitanía de la Bahía de Todos los Santos en 1754.

8. Capitanía de Porto Seguro:


Fue donada a Pero do Campo Tourinho el 27 de mayo de 1534. Tenía 50 leguas de
costa entre el río Mucuri y el río Poxim. Fue incorporada a la Capitanía de la Bahía de
Todos los Santos en 1761.

9. Capitanía del Espíritu Santo:


Fue donada a Vasco Fernandes Coutinho el 1 de junio de 1534. Se estendía desde la
desembocadura del río Mucuri hasta la del río Itapemirim. Belchior Azeredo asumió las
funciones de capitán entre 1561 a 1564 al retorno a Portugal del donatario. Francisco
Gil la adquirió en 1674 permaneciendo hasta 1682. En 1715 fue comprada por la
corona. El 28 de febrero de 1821 pasó a ser la Provincia de Espíritu Santo.
10. Capitanía de Santo Tomé:
También conocida como Capitanía de la Paraíba do Sul, fue creada en 1536 por
donación a Pero de Góis. Iba desde las actuales ciudades de Cachoeiro de Itapemirim
(Espírito Santo) a Macaé (Río de Janeiro). El donatario fundó una villa pero fue
hostilizado por los indígenas y permaneció casi abandonada hasta 1619, cuando fue
renunciada a favor de la corona y posteriormente absorbida por la Capitanía de Río de
Janeiro.

11. Capitanía de San Vicente:


Fue establecida en 1534, siendo su primer donatario Martim Afonso de Sousa. Fue
dividida en dos secciones, de las cuales la más septentrional que tenía 55 leguas de
costa desde la desembocadura del río Macaé hasta la del río Juqueriquerê, fue
abandonada por el donatario y refundada en 1567 como Capitanía de Río de Janeiro al
mando de Salvador Correia de Sá. La segunda sección de la Capitanía de San Vicente se
estendía por 45 leguas de costa que comenzaban en la barra de Bertioga y se
prolongaban hasta la isla de Mel en la Bahía de Paranaguá, prosperó gracias a la caña
de azúcar. El 17 de abril de 1709 la capitanía tomó el nuevo nombre de Capitanía de
San Pablo y Minas de Oro, teniendo ya un territorio mucho mayor.

12. Capitanía de Santo Amaro:


Fue creada en 1534 por donación a Pero Lopes de Sousa. Se extendía por 55 leguas de
costa desde la desembocadura del río Juqueriquerê hasta la barra de Bertioga. Sin
recursos naturales de importancia, no se desarrolló y en 1624 fue extinguida y
absorbida por la Capitanía de San Vicente.

13. Capitanía de Santana:


Fue donada a Pero Lopes de Sousa y poseía 40 leguas de costa. Desde la isla de Mel en
el municipio de Cananéia (São Paulo) hasta Laguna (Santa Catarina). Fue absorbida por
la Capitanía de San Vicente.

14. Capitanía de Trinidad:


Posteriormente, Juan III expidió el 22 de agosto de 1539, una carta de donación de la
"Ilha de Ascensão" (actual isla de Trinidad), situada a 75 leguas de la costa del Brasil, a
Belchior Carvalho, constituyendo la Capitanía de Trinidad. Esa donación tampoco tuvo
consecuencias prácticas.

Otras capitanías:
En el siglo XVII otras capitanías hereditarias fueron creadas:

En el Estado del Maranhão


 La Capitanía de Tapuitapera, Cumá o Cumã, donada a Antônio Coelho de
Carvalho en 1633.
 La Capitanía de Caeté o Gurupi, donada a Feliciano Coelho de Carvalho en 1627,
posteriormente en 1634 pasó a Álvaro de Sousa.
 La Capitanía de Cametá, donada a Feliciano Coelho de Carvalho en 1637.
 La Capitanía del Cabo del Norte, donada a Bento Maciel Parente en 1637.
 La Capitanía de Marajó (o isla Grande de Joanes), donada a Antônio de Sousa de
Macedo en 1655.
 La Capitanía del Xingú, donada a Gaspar de Abreu de Freitas en 1681, última
capitanía hereditaria creada.
En el Estado del Brasil:
 La Capitanía de Campos de los Goitacases, antigua Santo Tomé, a Martim Correia
de Sá (20 leguas) y a João Correia de Sá (10 leguas) (1674).
 La Capitanía de Minas Gerais fue creada el 12 de septiembre de 1720 a partir de
una parte de la Capitanía de San Pablo y Minas de Oro. Su capital fue Vila Rica
(actual Ouro Preto).

En 1737 el Estado del Maranhão pasó a llamarse Estado del Gran Pará y Maranhão y su capital
fue transferida de São Luís a Belém. El 3 de marzo de 1755 se creó la Capitanía de San José del
Río Negro, dependiente del Estado del Grão-Pará e Maranhão.

En 1821 los habitantes de Manaos se proclamaron independientes estableciendo un gobierno


provisorio, pero la región terminó incorporada al Imperio de Brasil en la Provincia del Gran
Pará, como Comarca del Alto Amazonas en 1824.

Hasta 1772 el territorio del Grão-Pará estaba integrado por las regiones de los actuales estados
de Amazonas, Roraima, Pará, Amapá, Maranhão y Piauí, con capital en Belém. El 20 de agosto
de 1772 el Estado fue dividido en dos: Estado del Gran Pará y Río Negro, con capital en Belém;
y Estado del Maranhão y Piauí, con capital en São Luís reincorporándose al virreinato del Brasil.

En 1715 el territorio de Piauí fue transferido de la Capitanía de la Bahía de Todos los Santos al
Estado del Maranhão. En 1718 fue creada la Capitanía del Piauí. Su capital era Vila de Oeiras. El
primer gobernador tomó posesión recién en 1758. El 28 de febrero de 1821 se transformó en
la Provincia de Piauí.

La Capitanía de Alagoas fue una de las capitanías creadas al final del período colonial, a
consecuencia de la Revolución pernambucana logro obtener su autonomía el 16 de septiembre
de 1817, desmembrándose de la Capitanía de Pernambuco, de la cual era una comarca
desde 1711.

Su capital fue la villa de Santa María Madalena da Lagoa do Sul, posteriormente denominada
Alagoas o Ciudad de Alagoas (actual Marechal Deodoro). Se transformó en la Provincia de
Alagoas el 28 de febrero de 1821. La extinción del sistema de capitanías ocurrió formalmente
el 28 de febrero de 1821, un poco más de un año antes de la declaración de independencia.
3.- ASPECTO SOCIAL
La necesidad de mano de obra proporciono que grupos de mestizos llamados “bandeirantes”
se dedicaran a capturar indígenas para venderlos como esclavos a los dueños de los ingenios.

Desde los comienzos de la colonización, una de las actividades principales realizada por
los terratenientes o capitanes generales en Brasil, fue las cacerías indígenas con el fin de
esclavizarlos. Estos organizaron compañías militares que se organizaron para realizar
expediciones al interior del territorio y de la selva amazónica, en busca de humanos para
esclavizarlos. Aun así, los indígenas no fueron suficientes para la mano de obra por lo que
recurrieron al uso de esclavos africanos a partir de 1530. Se calcula que fueron en total más de
seis millones de esclavos los que llegaron al Brasil colonial.

El período colonial puede ser subdividido en tres categorías:


 El pre poblamiento (desde el descubrimiento hasta 1530),
 El ciclo de la caña de azúcar,
 Y el ciclo del oro.
La economía de todo el período está caracterizada por los latifundios y la utilización de mano
de obra esclava.

3.1 Los bandeirantes:


San Vicente, de pobre producción azucarera, ve predominar a los pequeños propietarios
explotadores de esclavos aborígenes, que se enfrentarán a los jesuitas. La Capitanía se
relaciona más con Paraguay y el Río de la Plata que con la metrópoli, de la que sólo llega
un barco al año; desde 1681. San Pablo es la capital.

Muchos vicentinos, para salir de la pobreza, organizan expediciones al interior, las


‘entradas’ o ‘bandeiras’ (banderas), cuyo poder decisorio reside en una asamblea o en
un jefe. Esas bandeiras al principio se diferencian en ‘despobladoras’ y ‘pobladoras’.

Engañan y llevan a los aborígenes hasta donde son vendidos, siendo su único objetivo la
‘caza’ de los de las misiones (1600-50) estimulada por el hecho que los holandeses
controlan la venta de esclavos negros (1617-48).

Después de la expulsión holandesa abundan los esclavos negros y la esclavitud de los


indígenas se arruina; entonces los bandeirantes son contratados para derrotar a los
rebeldes, iniciándose la segunda etapa, la del sertanismo de contrato’. La tercera
comienza con los hallazgos de oro de Minas Gerais (1696) que aumentan hasta
mediados del XVIII.

3.2 Los jesuitas:


Pero los bandeirantes, y los colonos paulistas que comercian con ellos, chocan con los
jesuitas, quienes junto a bandeirantes y aborígenes constituyen el trío característico de
las tierras del sur.

En ‘Indias’, su acción adquiere un carácter muy diferente a la europea. Descubren


millones de seres para convertir, la posibilidad de adquirir un poder espiritual y
temporal que pierden en Europa, abrazan la causa de los aborígenes y se atraen el odio
de encomenderos y terratenientes. Consideran a los aborígenes como seres humanos,
les proporcionan ventajas materiales y técnicas, los encantan con su música, lejos de los
brutales métodos de los colonizadores.
La obra de los jesuitas en términos relativos es positiva, aun reconociendo la condición
de explotadores del trabajo aborigen y la alienación cultural que imponen. La sociedad
constituida divide la tierra en dos partes: el ‘Campo de Dios’ y el ‘Campo del Hombre’.

Queda abolida la pena de muerte y son graduados suavemente los castigos. No se


conoce el dinero y se emplea un sistema de trueque con los comerciantes extranjeros,
que no tienen acceso a las Misiones, aisladas del mundo. Los conocimientos se imparten
en guaraní.

3.- ASPECTO ECONÓMICO


La carencia de metales preciosos desalentó la colonización portuguesa postergándola por más
de tres décadas. Durante ese período la extracción del palo Brasil fue el único aliciente para
que se instalaran pequeñas factorías en las costas atlánticas.

Desde la ciudad de Bahía y la de San Vicente se impulsó la difusión del cultivo de la caña de
azúcar, dos áreas bien definidas que constituyeron los núcleos de la producción azucarera
durante un siglo y medio.

El desarrollo del cultivo de la caña de azúcar en Brasil condujo a la creación de una economía
agrícola de exportación basada en el sistema de plantaciones. Las plantaciones azucareras
demandaban importantes inversiones de capital para la instalación de ingenios, grandes
extensiones de tierra y una mano de obra dócil.

La población aborigen de la región atlántica resultaba poco apta para el trabajo. En


consecuencia se incorporó una numerosa mano de obra esclava africana. La explotación
azucarera quedo limitada en manos de una "aristocracia del azúcar" capaz de afrontar los
elevados costos de producción que exigía el cultivo.
Brasil mantuvo el monopolio mundial de la producción de azúcar hasta mediados del siglo XVII
cuando los holandeses y franceses iniciaron la competencia en las Antillas. Los holandeses
habían intentado previamente la colonización del área de Pernambuco en donde por treinta
años se dedicaron a la producción de azúcar hasta que fueron expulsados del Brasil por los
mismos portugueses.

Pau-Brasil
4.- ASPECTO RELIGIOSO

El Estado absolutista se vincula estrechamente a la Iglesia Católica y ambas instituciones


impulsan la colonización. Se instalan diversas órdenes: franciscanos, benedictinos,
dominicanos, carmelitas y los más destacados, los jesuitas.

En nombre de ‘la salvación’ la Iglesia reprime y adormece, enseñando que lo importante no


era comer sino saciar el espíritu. El Padre Antonio Vieira, ideólogo de la esclavitud dice:
«Cuando sirves a nuestros señores, no sirves como se sirve a los hombres, sino como quien
sirve a Dios» .

También para los aborígenes el Padre Anchieta recomienda «la espada y la vara de hierro» y
aun cuando la Iglesia consigue que la corona prohíba la esclavitud, admite las ‘guerras justas’
que permiten las excepciones.

En fin, los carmelitas en Amazonas cedían indígenas misioneros a los latifundistas para el
trabajo servil en ‘repartimientos’, o los benedictinos acompañaban en las cacerías a los
bandeirantes.

En contrapartida, la Iglesia nada dice acerca de la esclavitud de los negros. Es más, los jesuitas
poseen ingenios azucareros en base al trabajo esclavo, con iguales brutalidades que otros, y
llegan hasta organizar su propio tráfico negrero.

La Inquisición (Tribunal del Santo Oficio) persigue a los acusados de herejía, los tortura,
confisca sus bienes y condena a ‘galeras’ (remar hasta la muerte) o a la ejecución en la hoguera
en el `Auto de Fe’. Los judíos, las mujeres independientes, los homosexuales, los que se
masturban, etc. son condenados. Los calvinistas holandeses no van a la zaga de estas prácticas.
5. - ESCLAVITUD EN BRASIL
La esclavitud, también conocida como esclavismo, fue la forma de relación social de
producción adoptada, de una forma general, en Brasil desde el periodo colonial hasta
poco antes del final del Imperio. La esclavitud en Brasil estuvo marcada principalmente
por la explotación de la mano de obra de negros traídos de África y transformados en
esclavos en Brasil por los europeos colonizadores del país.

Muchos indígenas también fueron víctimas de ese proceso. La esclavitud indígena fue
abolida oficialmente por el Marquês de Pombal, a finales del siglo XVIII.1Los esclavos
fueron utilizados principalmente en la agricultura – sobre todo para la actividad
azucarera – y en la minería, siendo, así, esenciales para el mantenimiento de
la economía. Algunos de ellos desempeñaban también varios tipos de servicios
domésticos y/o urbanos.

La esclavitud sólo fue oficialmente abolida en Brasil con la firma de la Ley Áurea, en 13
de mayo de 1888, por la princesa Isabel, entonces regente del Imperio, en nombre de su
padre, el emperador Don Pedro II.2 Sin embargo, el trabajo obligatorio y el tráfico de
personas permaneció existiendo en el Brasil actual, constituyendo la llamada esclavitud
moderna, que difiere substancialmente de la anterior.

Esclavitud en las plantaciones


La institución de la esclavitud en Brasil toma forma con la gran propiedad en
monocultivo, en la década de 1530. Portugal contaba con poco más de 2 millones de
habitantes en la época y apenas podía soportar la pérdida de mano de obra para las
expediciones hacia el Oriente, que estaban en todo su auge. Y, así como para cualquiera
otro colono europeo, no era interesante para el portugués emigrar hacia los trópicos
para ser un simple trabajador del campo. "La esclavitud se hizo, así, una necesidad: el
problema y la solución fueron idénticos en todas las colonias tropicales y también
subtropicales de América. En las inglesas, donde se intentaron, a principio, otras formas
de trabajo, de hecho una semiesclavitud de trabajadores blancos, los indentured
servants, la sustitución por el negro no tardó mucho."

El trabajo indígena ya era utilizado en la extracción del palo-brasil y, en el principio,


fueron también utilizados en las labores de caña, más o menos benevolentemente. Pero
el arreglo no funcionó por mucho tiempo, por dos clases de motivos: los de naturaleza
cultural y los de mercado. "En primer lugar, a medida en que afluían más colonos y, por
lo tanto, aumentaban las solicitudes de trabajo, iba decreciendo el interés de los indios
por los insignificantes objetos con que antes eran pagados por el servicio. Se hicieron
más exigentes y el margen del negocio iba disminuyendo en proporción. Se llegó a
entregarles armas, lo que fue rigurosamente prohibido, por motivos que se
comprenden. Además de eso, si el indio, por naturaleza, seminómada, se acomodó más
o menos bien al trabajo esporádico y libre de la extracción de palo-brasil, ya no
acontecía lo mismo con la disciplina, el método y los rigores de una actividad organizada
y sedentaria como la agricultura. En poco tiempo se fue haciendo necesario forzarlo al
trabajo, mantener vigilancia estrecha sobre él e impedir su fuga y abandono de la tarea
en que estaba ocupado. De ahí hacia la esclavitud pura y simple había sólo un paso."

La adquisición de mano de obra esclava se hizo imperativa para el éxito de


la colonización holandesa. Los holandeses pasaron a importar esclavos para trabajar en
las plantaciones. La Compañía Neerlandesa de las Indias Occidentales comenzó a traficar
esclavos de África para el Brasil.

La primera forma de esclavitud en Brasil fue la de los "gentíos de la tierra" o "negros de


la tierra", los indios, especialmente en la Capitanía de São Paulo, donde los pobres no
tenían posibilidad de adquirir esclavos africanos, en los primeros dos siglos de
colonización portuguesa. La esclavización de indios fue prohibida por el Marqués de
Pombal. Eran considerados poco aptos para el trabajo.

En Brasil, la esclavitud africana se inició con la producción de la caña de azúcar en la


primera mitad del siglo XVI como tentativa de solución a la "falta de brazos para la
labranza", como se decía entonces. Los puertos principales de desembarque de esclavos
eran: Río de Janeiro, Salvador, Recife y San Luís.

Los portugueses, brasileños y, más tarde, los holandeses, traían a los negros africanos de
sus colonias en África para utilizarlos como mano de obra esclava en los ingenios de
caña de azúcar del Nordeste. Los comerciantes de esclavos vendían a los africanos como
si fueran mercancías, adquiriéndolos de tribus africanas que los habían hecho
prisioneros. Los más saludables llegaban a valer el doble de aquellos más débiles o
viejos. Eran más valorados, para los trabajos en la agricultura, los negros Bantos,
Benguela, Banguela o del Congo, provenientes del sur de África, especialmente
de Angola y Mozambique, y tenían menos valor los venido del centro-oeste de África, los
negros Mina o de Guinea, que recibieron este nombre por ser embarcados en el puerto
de Son Jorge de Mina, en la actual ciudad de Elmina, y que eran más aptos para
la minería, trabajo al cual ya se dedicaban en África Occidental. Por estar Bahía más
próxima a la Costa de Guinea (África Occidental) que de Angola, la mayoría de los negros
baianos eran Minas.

Esclavo siendo azotado en Minas Gerais, en Brasil, durante el auge del ciclo del oro

Como eran vistos como mercancías, o incluso como animales, eran evaluados físicamente,
siendo mejor evaluados, y teniendo precio más elevado, los esclavos que tenían dientes
buenos, piernas finas, cadera estrecha y talones altos, en una evaluación
eminentemente racista. El precio de los esclavos siempre fue elevado comparado con los
precios de las tierras, estas abundantes en Brasil. Así, durante todo el periodo colonial
brasileño, en los inventarios de personas fallecidas, el lote (plantel) de esclavos, aún cuando en
pequeño número, siempre era evaluado por un valor, en mil-réis, mucho mayor que el valor
atribuido a las tierras del hacendado. Así, la muerte de un esclavo o su fuga representaba, para
el hacendado, una pérdida económica y financiera inmensa.
El transporte era hecho de África hacia el Brasil en los sótanos de los navíos
negreros. Amontonados, en condiciones inhumanas, en el comienzo de la travesía muchos
morían antes de llegar a Brasil, siendo sus cuerpos lanzados al mar. Por eso, el cuidado en el
transporte de esclavos aumentó para que no hubiera perjuicio. Las condiciones de la
tripulación de los navíos no eran muy mejor que la de los esclavos.
La esclavitud en Brasil llevó a la formación de muchos quilombos que traían inseguridad y
frecuentes perjuicios a viajeros y productores rurales. En Minas Gerais, por ejemplo, en torno a
la Camino de Goiás, la Picada de Goiás, único acceso al actual centro-oeste de Brasil,
el Quilombo del Ambrósio, el mayor de Minas Gerais fue así descrito por Luís Gonzaga de
Fonseca, en su "Historia de Oliveira":
La esclavitud vino al Brasil a través del mercantilismo: los negros africanos venían a sustituir a
los nativos brasileños en la producción de caña, pues ese tráfico lucraba a la Corona
Portuguesa, que recibía los impuestos de los traficantes. Hasta 1850, la economía estaba casi
exclusivamente movida por el brazo esclavo. El cautivo estaba en la base de toda la actividad,
desde la producción del café, azúcar, algodón, tabaco, transporte de cargas, a las más diversas
funciones en el medio urbano: carpintero, pintor, albañil, zapatero, herrero, ebanista, entre
otras, aunque varias de esas profesiones fueran ejercidas principalmente por cristianos
nuevos.

Bibliografía
 http://es.wikipedia.org/wiki/Colonizaci%C3%B3n_de_Brasil

 http://paseandohistoria.blogspot.com/2011/09/la-colonizacion-de-brasil.html
 http://es.wikipedia.org/wiki/Capitan%C3%ADas_del_Brasil#Otras_capitan.C3.ADas

 http://www.revistacritica.com.ar/38/38historia.html

 http://www.revistacritica.com.ar/38/38historia.html

 http://es.wikipedia.org/wiki/Capitan%C3%ADas_del_Brasil#Las_primeras_capitan.C3.ADa
s

También podría gustarte