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Etica y Comunicacion Con El Paciente PDF
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ya que es una mezcla de ciencia y místi- cial, histórico y humano.
ca; hacer ciencia tenía un carácter místi-
co, concepción que fue decisiva para Los pitagóricos definían la salud como
generar la idea del secreto médico. la armonía del cuerpo en equilibrio con
los elementos; combinación milagrosa que
LA PRÁCTICA MEDICA: da lugar a la vida. La idea de la vida éti-
ca, clave del pensamiento socrático, con-
A diferencia de otras disciplinas, la prác- solida la concepción del cuerpo huma-
tica médica se caracteriza por una estre- no, dando un carácter biológico por en-
cha relación entre el profesional que la cima del de santidad; esto dio la concep-
ejerce y la persona que solicita el servi- ción de una medicina integral al cuidado
cio. No obstante, debemos insistir que tal del cuerpo y el alma, que es también como
correspondencia está matizada y en oca- se concibe la ética.
siones determinada por el contexto his-
tórico, cultural, social y económico en el La primera gran razón por la que no
que el saber y la práctica médica se in- hay posibilidad de medicina sin ética, es
sertan por lo mismo y está supeditada a la liga indestructible que existe entre el
factores humanos. En el trabajo científi- saber y el poder. Este último entendido
co y cotidiano que realiza el médico, sur- como un principio de vida o de muerte,
gen múltiples problemas de carácter es decir, el poder médico puede ser de
bioético. En realidad la práctica científi- creación o destrucción. Esta ambivalencia
ca, pero sobre todo la práctica médica, vida-muerte, sólo la ética lo resuelve, y
reclama constantemente la necesidad de recordemos que Asclepio, Dios griego de
dar respuesta a problemas de esta natu- la medicina es hijo de Apolo, o sea de la
raleza. luz, razón y vida, pero él provenía de la
tierra, del inframundo; es decir es una deidad
El juramento hipocrático implica un de muerte. Como él, la medicina se mueve
sentido de compromiso que el médico es- en estos ámbitos.
tablece consigo mismo y con su propia
comunidad, y una obligación infranquea- La segunda razón es el problema de
ble, indeclinable que permite el ejercicio las relaciones humanas, que a lo largo
de la medicina. de la historia han sido de dominio, amo
– esclavo, sujeto – sujeto, en medicina
La Dra. Juliana González Valenzuela esto se acentúa, porque la relación es
durante el III Simposio Internacional de asimétrica por definición: existe una na-
la CONAMED sostuvo: “Debemos partir tural desventaja y dependencia del pa-
de un doble reconocimiento: que la cien- ciente con respecto al médico, aunado a
cia como tal se rige por valores de ver- esto persiste el hecho de que la enfer-
dad o de error, no de bien o mal. La cien- medad es una situación límite entre nuestra
cia es verdadera o falsa; no es ni buena propia condición y ante la muerte, hecho
ni mala. No persigue valores éticos sino que nos confronta en el sentido de que
epistemológicos, científicos, en sentido el hombre sobrepasa su naturaleza bio-
estricto. Su finalidad es el conocimiento lógica, al ser un individuo con carácter
adecuado y correcto.” Esto desde luego moral, cultural e histórico, es decir tras-
nos lleva a reconocer que la ciencia, aunque cendemos el aspecto biológico, pero la
autónoma, depende de un contexto so- enfermedad nos recuerda este aspecto.
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La misma palabra enfermo, significa infirme, nómicos.
carente de firmeza, es decir, es una con-
dición que nos transforma estrictamente Que estos fenómenos inciden seria-
en materia viva. mente en la ética y el humanismo de la
profesión médica, queda fuera de toda
Todo esto nos lleva al hecho de que duda. Las viejas y venerables fórmulas
hoy estamos viviendo una crisis de valo- de comportamiento profesional derivadas
res éticos y, desde luego, una crisis del de la ética hipocrática evolucionada y que
humanismo. En general, nuestro siglo ha se resumía en “curar a veces, mejorar
visto revoluciones de toda índole: cientí- frecuentemente, pero consolar siempre”
ficas, tecnológicas, políticas, sociales, etc. o bien “primero no dañar” se encuentra
Pero sobre todo, es un siglo de crisis, de basada en la confianza y en el momento
valores, ideas, creencias, concepciones actual están siendo seriamente confron-
del mundo y de la vida, y también crisis tadas. Sin embargo, la relación médico-
de las estructuras de realidades políticas, paciente es algo demasiado delicado como
sociales y morales. para dejarla a la deriva en estas tormen-
tas económicas, los médicos deberíamos
reflexionar seriamente y actuar sobre estos
Cuando Lenek propuso la problemas y no dejarnos llevar por la
auscultación mediata y dio corriente de moda.
origen a la tecnología de
hoy en día, se creó un sím- LOS MODELOS DE COMUNI-
bolo. Antes de Lenek la CACIÓN MÉDICO-PACIENTE:
exploración era de contacto
directo, el oído del médi- Históricamente muchos modelos han
co sobre el paciente, la sido descritos para describir esa relación,
auscultación mediata me- el más común y prevalente hoy en día es
joró la percepción del so- el Paternalista, que dicho sea de paso,
nido y evitó contagios, ya no es bien aceptado por los pacien-
pero también separó al mé- tes. Es a través de su descripción que se
dico del paciente. intenta identificar el papel de cada uno
de los integrantes de la relación médico-
paciente, con descripciones de la activi-
dad médica en su rol de proveedor y cómo
Esta crisis ha originado que vivamos los valores del paciente se incorporan en
el mundo médico en situaciones y siste- la toma de decisiones terapéuticas. El tema
mas que favorecen las relaciones de es muy extenso, por lo que nos limitare-
dominio: la despersonalización, falta de mos a hablar de los cinco modelos ge-
comunicación, la manipulación y el trato nerales que son, de mayor a menor acep-
deshumanizado, a lo que se une la tación los siguientes:
burocratización de la medicina, la
tecnificación. Subsistimos en una cultu- I.- Que observan la Presencia de va-
ra basada en el economía, en la cual la lores de los pacientes, y por tanto su
compra venta es lo fundamental; las re- autonomía.
laciones humanas son de intercambio, lo
que ha llevado a priorizar los valores eco- 1. PARTICIPATIVO.- En el modelo se
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discute y desarrolla valores con el paciente, racteriza en que el médico selecciona un
recomienda tratamiento respetando los tratamiento que permita cumplir con su
valores y coadyuva al paciente en la se- objetivo, sin considerar en lo absoluto las
lección adecuada del plan médico a se- preferencias del paciente. Igual que el
guir. La decisión la realiza el paciente, anterior, el médico toma la decisión tera-
con base a la información recibida. Es péutica, no hay intervención del pacien-
decir, desarrolla e identifica a través de te en la decisión y por consecuencia en-
una discusión en colaboración con su contramos una ausencia de valores del
médico las mejores alternativas para él. paciente.
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cia de enfermedad. Conocer la magni- nos la tarea que por muchos años dele-
tud del padecimiento de nuestro pacien- gó o dejo de ejercer, es uno de sus moti-
te, no sólo su enfermedad, es decir co- vos de existencia, proveer que el ejerci-
nocer al sujeto no al objeto, en donde cio profesional se de en el más alto pla-
los principios básicos de la bioética se no profesional y ético, entre muchos otros.
reflejan: beneficencia y no maleficencia, Al mismo tiempo, tenemos que recu-
autonomía y justicia.
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formato llenado a toda prisa e ilegible, te una reunión acerca de la relación mé-
ya que sólo cuando el paciente está con- dico-paciente dijo: “Así entiendo yo la
vencido de que el médico lo ha escucha- relación médico-paciente. La veo desde
do y comprendido, creerá en él, en su el lado del paciente. Mientras que el mé-
capacidad para reintegrarle su salud, y dico no sea mi amigo y no esté a mi lado,
con esto se solventará el problema de la y no juegue conmigo el arduo y bastante
adherencia terapéutica, todos sabemos dudoso juego de la vida, no hay relación
que entre el 25 y 50% de los pacientes posible, y estoy casi seguro de que no
no cumplen con su tratamiento, sin em- me podrá curar. En cambio, si se crea
bargo, varios estudios han demostrado esa complicidad, yo comienzo a curar-
que el fondo de esto es un problema de me, y creo que todos los pacientes co-
comunicación, en el cual el paciente no menzamos a curarnos”.
escucho lo que el médico le dijo, si es
que lo hizo, porque quizá sólo le exten-
dió su receta y con voz firme le dijo: “tó- BIBLIOGRAFÍA:
mese eso”, desde luego aquí también está
como trasfondo la falta de confianza del
paciente hacia el médico. 1. Casamadrid J.; La relación médico-
paciente. II Simposio Internacional
El médico tiene que utilizar su propia CONAMED. pp 201-206. Nov. 24-26, 1997.
persona para desempeñar el papel de
autoridad que le corresponde en esta 2. Cortés Gallo G.; Análisis de las va-
relación y sin menospreciar al paciente riables de la relación médico-paciente. II
lograr que confíe en él y coopere en el Simposio Internacional CONAMED. pp 207-
proceso de recuperación de su salud. La 211. Nov. 24-26, 1997.
relación médico-paciente entonces está
basada en un vínculo de coparticipación 3. Villanueva C. M.; La relación médi-
emocional, y que solo termina cuando el co-paciente en el contexto de la garantía
paciente se alivia o muere. de calidad. II Simposio Internacional
CONAMED. pp 211-221. Nov. 24-26, 1997.
Ante la intensidad de estas emocio-
nes, es entendible, pero no justificable 4. Lifshitz G. A.; Desarrollo tecnológi-
que el médico se proteja de dichas sen- co ¿limitante o coadyuvante de la rela-
saciones negando o evitando todo vín- ción médico-paciente?. II Simposio Inter-
culo afectivo con sus pacientes, pero al nacional CONAMED. pp 223-228. Nov.
hacerlo se pierde la posibilidad de expe- 24-26, 1997.
rimentar una de las relaciones
interpersonales más intensas. Resumiendo, 5. Stone T., Mantese A.; Conflicting
es necesario reconocer la dignidad del values and the patient-provider relationship
enfermo, tratarlo en su totalidad, respe- in managed care. Implications of cost and
tar su libertad de elección, fomentar su quality in managed care. J Health Care
participación y desde luego ponerse en Finance. Vol. 26 (1), Fall 1999, 48-62.
el lugar del otro.
6. González V. J.; Los valores bioéticos
Terminamos ésta reflexión citando al y la relación médico-paciente. Memorias
poeta y escritor Alvaro Mutis, que duran- del III Simposio Internacional CONAMED.
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7. Naime L. J.; Las quejas médicas y 14. Stone Tamara T, Mantese Annamarie.
su implicación en la relación Conflicting values and the patient-provider
médico.paciente. Memorias del III Sim- relationship in managed care. J Health
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