Escuela Provincial de Teatro y Títeres

Tecnicatura en actuación

1ero intermedio

Organización política de Roma

Ana Thompson

Alejandra Codina

2014
Índice:

 Monarquía (página 3)
 Repíblica (página 3)
 Primer Triunvirato (página 5)
 Segundo Triunvirato (página 5)
 Imperio (página 6)
 Augusto (página 6)
 Nerón (página 8)
 Crisis del siglo III (página 11)
 Caída del Imperio Romano de Occidente (página 12)
 Caída del imperio Romano de Oriente (página 12)
Monarquía (753 a.C.- 509 a.C.):
El Rey era elegido por un Consejo y su cargo era vitalicio. Los jefes de las familias
patricias integraban el Senado.
El Rey era la cabeza del Senado y ejercía los poderes ejecutivo, judicial y religioso. En el
ámbito legislativo, su poder era limitado por el Senado, ya que este podía vetar las leyes
impuestas por el monarca.
En el ámbito religioso el Rey era el jerarca máximo, ya que era capaz de interpretar los
designios de los dioses, lo cual lo situada como el mediador entre los dioses y los humanos.
Dirigía las ceremonias religiosas importantes y designaba los cargos religiosos menores.
En el ámbito legislativo y judicial, el rey poseía el derecho de “imperium” que le
otorgaba la jerarquía máxima en el ámbito militar. Del mismo modo, tenía la autoridad para
emitir juicios legales, ya que éste poder lo convertía en jefe judicial de Roma.
Tras la expulsión del último Rey, Tarquinio, el senado decidió abolir la monarquía,
convirtiendo a Roma en república.

República (509 a.C.- 27 a.C.):

El fin de la monarquía dejó a Roma gobernada por una oligarquía, en este caso por los
patricios.
Los Cónsules eran elegidos anualmente por la asamblea popular. Ejercieron los mismos
poderes que habían correspondido al Rey durante la Monarquía. Al abandonar el cargo
debían dar cuenta de su gobierno ante la Asamblea.
El Senado durante la República se afianzó definitivamente como un organismo consultivo
que orientó y aconsejó el gobierno de Roma, dirigiendo el ordenamiento interior y la
actuación exterior de la política romana.
Las Asambleas fueron de tres clases:
 Asamblea Curial: Reunión de patricios que comprendían 30 curias, en cada una de
las cuales se votaba por cabeza para obtener la opinión de la mayoría. Constituyó la
asamblea más antigua.
 Asamblea Centurial: Reunión de los ciudadanos bajo sistema militar y agrupados de
cien en cien, teniendo cada agrupación su voto. Se reunían bajo la presidencia de los
cónsules; dictaban las leyes y tenían a su cargo la elección de los mismos cónsules.
  Asamblea Tribial: Era la reunión de la plebe, pero se agrupaban en tribus.
Por la rebelión de los plebeyos, se llegó a un acuerdo por el cual los plebeyos tendrían
funcionarios propios, elegidos por el voto de ellos y que no representarían a todo el pueblo,
sino solamente a los plebeyos. Estos funcionarios fueron llamados “tribunos”.
El objetivo de los tribunos era proteger los intereses de los plebeyos e impedir que los
patricios aprobasen leyes que perjudicaran a la gene común. Más tarde obtuvieron el poder
de anular las leyes que desaprobaban gritando “¡Veto!”. Nadie podía hacer que se aprobase
una ley contra el veto tribuno.
Mediante la disposición de del dinero que recaudaban, los tribunos llegaron a tener a su
cargo muchos asuntos públicos, como el cuidado de los templos, las cloacas, el suministro
de agua, la distribución de alimentos y los juegos públicos.
Gradualmente, los plebeyos entraron en la vida política y tuvieron acceso a diferentes
cargos de la ciudad, aún el consulado.
Por el 450 a.C. apareció la primera codificación escrita de las leyes romanas. Para
elaborar este código se eligieron diez patricios. Se las llamó las Doce Tablas y fueron el
fundamento del derecho romano.
Como resultado de la muerte del líder de los decenviros, Apio Claudio, el poder de los
tribunos como portavoces de los plebeyos siguió aumentando. Se les permitió sentarse
dentro del Senado, para poder influir más fácilmente sobre la legislación. También
obtuvieron gradualmente el derecho de interpretar los presagios para decidir si las tareas del
Senado podían continuar. Si hallaban que los presagios eran desfavorables, podían
fácilmente interrumpir todos los asuntos del gobierno, al menos temporalmente.
Poco después de la captura de Veyes quedó muy claro que las correrías de los
galos amenazarían al nuevo territorio romano al noroeste del Tíber y hasta a la misma
Roma. Los romanos tendrían que luchar con los galos.
Pero nuevamente se produjo una prolongada agitación entre los plebeyos, que buscaban el
alivio de su situación, y a la larga no pudo ser ignorada. Camilo, aunque era un patricio,
comprendió que era menester pacificar a los plebeyos. Usó en este sentido su enorme
influencia, y como resultado de ello en el 367 a. C. se aprobaron las leyes Licinio-
Sextianas.
 Esas leyes facilitaron las cosas a los deudores una vez más y limitaron la cantidad de
tierra que podía tener un hombre.
En la segunda mitad del siglo III a.C., proyectó su poder fuera de Italia, lo que la llevó a
una serie de enfrentamientos con las otras grandes potencias del Mediterráneo, en los que
derrotó a Cartago y Macedonia, anexionándose sus territorios.
En los años siguientes, siendo ya la mayor potencia del Mediterráneo se expandió su
poder sobre las polis griegas y en el siglo I a. C. conquistó las costas de Oriente Próximo.
Primer Triunvirato: En el año 60 a.C., los tres generales más poderosos de Roma, Cayo
Julio César, Cneo Pompeyo Magno y Marco Licinio Craso, firmaron un acuerdo tácito
llamado Triunvirato, para dividir el gobierno de Roma. Tras la muerte de Craso, Pompeyo
y César desempeñarían un poder único.
En el año 46 a.C. César conquistó África
En el año 44 a.C., el vacío de poder creado por la muerte de Pompeyo y el asesinato de
César movía la creación de un Segundo Triunvirato.
Segundo Triunvirato: El Segundo Triunvirato lo integraron Julio César Octavio, Marco
Emilio Lépido y Marco Antonio.
A diferencia del Primer Triunvirato, el Segundo Triunvirato fue una institución oficial,
legalmente establecida, cuyo poder abrumador y jurídico se impuso en el estado romano y
cuyo poder imperaba más que todos los magistrados, incluyendo a los Cónsules.
Durante un tiempo, Roma vivió en paz. Octavio acallo las revueltas en el oeste, mientras
que Marco Antonio reorganizó el este, sin embargo, la paz duró poco. Marco Antonio tenía
un romance con la reina de Egipto, Cleopatra VII. De Roma, Octavio, tomó nota de las
acciones de Marco Antonio. En el año 40 a.C., Marco Antonio se había casado con Octavia
la Menor, la hermana de Octavio. Octavio aprovechó la oportunidad e hizo que su ministro
de Cayo Mecenas produzca una campaña de propaganda contra Marco Antonio.
En el año 31 a.C. el Senado romano, controlado por Octavio, declara a Marco Antonio
inútil para el triunvirato y declara la guerra a Egipto.
Las fuerzas de Octavio derrotaron decisivamente a los de Marco Antonio y Cleopatra en
la Batalla de Accio en Grecia y Octavio personalmente tomó el control de Alejandría,
Egipto.
 En el año 27 a.C., luego de la muerte de Marco Antonio y la marginación de Lépido,
Octavio recibió el nombre de Augusto, que significa “de buen augurio”, quedó como único
dueño del mundo romano.

Imperio (27 a.C.- 476):

Augusto: Una vez que Augusto subió al poder, comprendió que, para reformar el gobierno,
era necesaria la supremacía de un solo hombre.
El Senado desempeñó su papel sumisamente.
Augusto asumió numerosos poderes incluyendo el mando de las fuerzas armadas.
También pidió que se le aceptase el título de “Prínceps”, que significaba “el primer
ciudadano”. Por esa razón, ese período se lo llamó “Principado”.
Mientras tanto, el ejército lo consideró “Imperator”, que significa “comandante” o
“líder”.
Posteriormente, Augusto renunció al consulado, dejándolo como medio de recompensar a
diferentes Senadores año tras año. En cambio, se hizo tribuno vitalicio, y arregló las cosas
para que este cargo tuviese más poderes legislativos que el cónsul.
Las asambleas eran únicamente formalidades, al igual que las funciones de otras
magistraturas.
Las Prefecturas eran las instituciones encargadas de velar por el bienestar de la población.
De continuar la vieja extorsión, Roma se hundiría inevitablemente en la anarquía. Entre
otras cosas, no se podría pagar a los soldados, lo cual significaba que se rebelarían y Roma
caería.
Por ello, Augusto impuso un sistema honesto. Se otorgó a los gobernadores provinciales
un generoso sueldo, en el claro entendimiento de que toda tentativa de aumentar ese sueldo
mediante el soborno sería castigada rápida y severamente.
Durante el gobierno de Augusto el Imperio se expandió hacia el oeste de Normandía, las
provincias de Cirenaica, África y Numidia, en norte y oeste de Asia Menor, una pequeña
parte de los desiertos árabes y el Imperio Seléucida.
Los territorios situaos al norte y al este de los Alpes también fueron ocupados, Iliria se
hizo romana, y al este de ella se creó la provincia e Mesia. Al notre de Italia e Iliria, la
tierra del Danubio luego fue dividida en tres provincias, que eran de oeste a este, Recia,
Nórica y Panonia.
Augusto, antes de su muerte, acudió a Tiberio, su hijastro, para asumir al poder y pidió
que adoptase a Germánico (hijo del difunto general Durso) como hijo y heredero, con
exclusión del propio hijo de Tiberio. Este así lo hizo.
Tiberio puso a Germánico en un cargo de poder en la parte oriental del Imperio. Su
misión era disminuir las cuestiones corrientes de Armenia pero no pudo resolver este
problema ya que murió a la edad de 34 años.
Tiberio continuó con las mismas políticas de Augusto tanto en la paz como en la guerra.
Después de la muerte de Tiberio, subió al poder el hijo Germánico, Cayo César. Por su
desempeño en el área militar, le dieron el apodo de Calígula que significa “botitas”. Su
gobierno se inició con tranquilidad.
Calígula trató de convertir el Principado de Augusto en una monarquía oriental y de
hacerse adorar como ser divino. Por esta razón se formaron conspiraciones en su contra.
Una de ella tuvo éxito y en el 41, Calígula, junto a su mujer y su hija fueron asesinados.
Desgraciadamente para el Senado, la decisión no la tomarían los senadores. Los soldados
habían dado muerte al Emperador y fueron ellos quienes eligieron uno nuevo.
Ocurrió que el tío de Calígula estaba con éste en el momento de su asesinato. Este tío, era
el hermano menor de Germánico e hijo de Druso, los dos héroes militares de los primeros
días del Imperio.
Bajo Claudio, el Imperio comenzó nuevamente a expandirse un poco. Entre otras cosas,
Claudio siguió la política de Tiberio de absorber reinos satélites cuando las condiciones
eran adecuadas.
Hizo aplastar la rebelión y Mauritania se convirtió en provincia en 42.
Licia, en el sudoeste de Asia Menor, fue convertida en provincia en 43, al igual que
Tracia, situada al norte del mar Egeo, en 46.
Más importante fue que el Imperio Romano saltase sobre el mar, de Galia a Britania.
Bajo Claudio, la situación en la Galia se había vuelto más favorable a los romanos y
menos favorable para los britanos. La estrecha política de Augusto y Tiberio con respecto a
la ciudadanía fue modificada, y se concedió ésta a los galos distinguidos. Esta visionaria
acción contribuyó a hacer de esa tierra una base segura para una mayor expansión del poder
romano.
Se casó con Agripina, hermana de Calígula y sobrina suya. Ella había estado casada antes
y tenía un hijo, Domicio, quien adoptó los nombres imperiales de Nerón Claudio César
Druso Germánico, cuando su madre fue emperatriz. Es conocido en la historia como Nerón.
Era nieto de Germánico y tataranieto de Augusto.
Nerón: La máxima aspiración de Agripina era hacer emperador a su hijo Nerón. Persuadió
a Claudio de que adoptase a Nerón como hijo y lo hiciese su heredero con preferencia a su
propio hijo Británico, quien era más joven que Nerón. En 53, Nerón reforzó su posición
mediante su casamiento con Octavia, hija de Claudio.
Nuevamente, surgieron perturbaciones en el Este, y el problema, como siempre, era el
juego de la cuerda entre Roma y Partia por el Estado tapón de Armenia, que estaba entre
ellos. Poco después de la muerte de Claudio, el gobernador títere romano de Armenia fue
muerto por las tribus fronterizas, y el rey parto, aprovechando lo que juzgó que sería un
período de trastornos en Roma, invadió Armenia y puso en el trono a su hermano Tiridato.
Nerón envió a Cneo Domicio Corbulón al Este para que se hiciese cargo de la situación. En
58 invadió Armenia, y en el curso del año siguiente ocupó el país, expulsando a los partos y
poniendo en el trono a un nuevo títere romano.
Embarcado ya en un despotismo delirante, Nerón cometió toda clase de atrocidades y
extravagancias: se dedicó a hacerse adular como poeta, músico, bailarín y deportista en
actuaciones públicas; hizo arder la ciudad de Roma para reconstruirla a su gusto e intentó
ganarse al pueblo con espectáculos y regalos en los que arruinó el tesoro imperial.
En 65, hubo un movimiento secreto para eliminar a Nerón y reemplazarlo por un senador
llamado Cayo Calpurnio Pisón. Por desgracia, los conspiradores no actuaron con rapidez,
sino que estuvieron indecisos durante el tiempo suficiente para que alguien informase a
Nerón. El Emperador actuó enérgicamente e hizo ejecutar a todos los que estaban
relacionados con la conspiración. Séneca y Petronio fueron obligados a suicidarse a la
sazón y, un poco más tarde, también Corbulón, el triunfante general que había combatido a
los partos.
También la revuelta de Judea era algo embarazoso para el orgullo romano, pues unos
pocos y miserables campesinos judíos tenían en jaque a la flor del ejército romano. Lo más
sencillo parecía culpar de ello a la mala administración del gobierno. Y era tanto más fácil
cuanto que la gira de Nerón por Grecia era una muestra patente de la locura imperial,
mientras los soldados morían.
En diversos lugares, las legiones de las provincias se rebelaron y trataron de proclamar
sus emperadores particulares. Nerón volvió apresuradamente a Italia en 68, pero la
situación empeoró. Las legiones de España proclamaron emperador a su comandante,
Servio Sulpicio Galba. La guardia pretoriana lo aceptó y declaró a Nerón enemigo público.
En junio del 68, el gobernador de la Hispania Tarraconense, Servio Sulpicio Galba, se
sublevó y el Senado lo declaró emperador, declarando al mismo tiempo a Nerón enemigo
de Roma. Nerón huyó y se suicidó el 9 de junio del 68.
Tomó muchas decisiones políticas que resultaron un completo desastre, la adopción del
senador Lucio Calpurnio Pisón, para intentar subir su popularidad, provocó que el general
Marco Salvio Otón se sublevara contra él a principios del 69. Así, fue asesinado y sus
enemigos en la capital declararon a Otón como emperador.
Otón fue reconocido como emperador por el Senado el mismo día de la muerte de Galba.
El nuevo emperador fue recibido con alivio. A pesar de su ambición y codicia, a Otón no se
le conocía que fuera tiránico ni cruel, por lo que se esperaba que fuera un emperador justo.
Pero existía el problema de Vitelio, que llevaba días marchando hacia Italia desde la
Germania.
Vitelio poseía el mando de las mejores legiones del Imperio. Otón no tenía intenciones de
iniciar otra guerra civil y envió mensajeros para proponer una paz e invitar a Vitelio a ser
su hijo adoptivo. Sin embargo, el ejército de Vitelio había golpeado a Italia con una serie de
victorias menores. Otón fue finalmente derrotado en la batalla de Bedriacum. Otón decidió
poner fin al caos suicidándose.
Vitelio tras la noticia del suicidio de Otón, fue reconocido como emperador por el
Senado. Con la aceptación garantizada.
Con el trono fuertemente asegurado. Vitelio mostró su naturaleza violenta en reprimir con
crueldad el atrevimiento de los demandantes mediante torturas y ejecuciones. Con las
finanzas imperiales en un estado pésimo, Vitelio hizo asesinar a todos los ciudadanos que
se dijeran como él o su heredero. Se desató entonces una persecución de cualquier posible
rival invitándoles a palacio con promesas de poder para luego asesinarlos.
 Mientras tanto, las legiones estacionadas en las provincias de Oriente Próximo, Judea y
Egipto, aclamaron a Vespasiano como emperador. Vespasiano había sido un comandante
excepcional en Judea bajo el mandato de Nerón el año 67 cuando asumió la tarea de sofocar
la revuelta judía. Se ganó el apoyo del gobernador de Siria, Cayo Licinio Muciano. Las
experimentadas legiones que habían combatido duramente a los rebeldes judíos marcharon
sobre Roma al mando de Muciano.
Fue asesinado por los hombres de Vespasiano, quien subió al poder por elección del
Senado.
Vespasiano duró diez años en el poder y se destaca de su reinado el programa de reformas
financieras que promovió, tan necesario tras la caída de la Dinastía Julio-Claudia, su
exitosa campaña en Judea y sus ambiciosos proyectos de construcción como el Coliseo
Romano. Tras su muerte, el 23 de junio de 79, fue sucedido en el trono por su hijo mayor,
Tito.
Tito gobernó con gran popularidad después de la muerte de Vespasiano.
Lo más importante de su reinado fue su programa de construcción de edificios públicos
en Roma. Tras dos años en el cargo, Tito murió a causa de unas fiebres, el 13 de septiembre
del 81 d. C. La gran popularidad de Tito hizo que el Senado lo proclamara como dios. Tito
fue sucedido por su hermano menor, Domiciano.
A diferencia de su padre y su hermano, Domiciano estuvo situando entre los emperadores
más odiados en comparar su vileza con las de Calígula o Nerón.
Los conspiradores que mataron Domiciano eligieron para nuevo emperador a un senador
sumamente respetado llamado Nerva.
Nerva como no podía dominar al ejército y su muerte acarrearía serios desórdenes y no
tenía hijos a quienes legar el poder, buscó a su alrededor a algún buen general en quien
pudiera confiarse que gobernaría bien para adoptarle como hijo y asegurar la sucesión.
Su elección cayó en Trajano.
Tres meses después de efectuarse la adopción, Nerva murió, habiendo reinado cerca de un
año y medio, y Trajano le sucedió pacíficamente en el trono.
Trajano iba a seguir el buen ejemplo de Nerva: mantuvo la promesa de no hacer ejecutar
nunca a un senador y adoptó a un joven capaz como sucesor. En verdad, a partir de Nerva,
hubo una serie de emperadores que se sucedieron unos a otros por adopción. A veces se los
llama los “Antoninos”, por el apellido de los últimos.
A estos emperadores le sucedió Cómodo, con el que reaparecerían muchos de los
problemas previamente presentes en cuanto a sucesiones e inestabilidad. A la muerte de
Cómodo, el Imperio se sumió en una época de confrontación civil, tras la que asumió el
trono Septimio Severo, quien instauró la Dinastía Severa.
Severo llevó una exitosa campaña contra el imperio parto, tras la cual estableció la
provincia de Mesopotamia.
Su gobierno, de marcado carácter militar, tendió a otorgarles favores a los militares, tales
como la creación de nuevas legiones, el aumento de su salario y de sus privilegios, lo que
redundó en un aumento de su situación social, y la fundación de nuevos colegios militares.
Fue sucedido por su hijo Caracalla, que emprende una serie de campañas militares. En
Germania, logró la pacificación de las fronteras. En Alejandría, Grecia, sus soldados
saquearon y asesinaron a miles de habitantes, tras una humillación al emperador, lo que
acrecentó al odio del pueblo, ya bastante fomentado con la muerte de Geta y las masivas
ejecuciones que le siguieron.
Fue asesinado en Partia, tomando Macrino el poder. Luego subió al poder Heliogábalo.
Heliogábalo Intentó reformar la religión y generó rechazo en la sociedad.
Fue asesinado y reemplazado por su primo Alejandro Severo.
El gobierno de Alejandro Severo fue poco significativo. El emperador, tranquilo y
pacífico, terminaría dejando el poder en su madre y abuela, que se dedicaron a reparar los
errores cometidos durante la administración de Heliogábalo.
Crisis del siglo III: La muerte del emperador Alejandro Severo, en el año 235, y el acceso
al trono del Imperio por parte de Diocleciano en el año 284 provocó una crisis, durante la
cual se produjeron fuertes presiones de los pueblos exteriores al Imperio y una fuerte crisis
política, económica y social en el interior del Imperio. Tanto en Italia como en las
provincias irán surgiendo poderes efímeros sin fundamento legal, mientras que la vida
económica se verá marcada por la incertidumbre de la producción, la dificultad de los
transportes, la ruina de la moneda, etc.
De este período se han diferenciado dos sub períodos:
  Anarquía militar (235-268): en la que se produce una ausencia casi constante de una
autoridad regular central duradera y durante la cual los soldados de los ejércitos
fronterizos, de los limes imperiales, designan y eliminan emperadores a su voluntad.
 Emperadores ilirios (268-284). Tras los años anteriores de anarquía militar, en que
la seguridad y la unidad del imperio se había visto gravemente comprometida,
diferentes emperadores de origen ilírico y danubiano lograron reunificar el Imperio
y sentar las bases para restablecer la situación.
Con el nombramiento de Diocleciano y el establecimiento primero de la Diarquía y
después de la Tetrarquía, se da por superada la crisis del siglo III.
El emperador Diocleciano dividió el Imperio en Imperio Romano de Occidente e Imperio
Romano de Oriente. Fue efectuada de forma definitiva por el emperador Teodosio I, quien
lo repartió entre sus dos hijos: Arcadio recibió el Imperio de Oriente y Honorio recibió el
de Occidente.
Caída del Imperio Romano de Occidente: A principio del siglo V, las tribus germánicas,
empujadas hacia el Oeste por la presión de los pueblos hunos, procedentes de las estepas
asiáticas, penetraron en el Imperio Romano. Las fronteras cedieron por falta de soldados
que las defendiesen y el ejército no pudo impedir que Roma fuese saqueada por visigodos y
vándalos. Cada uno de estos pueblos se instaló en una región del imperio, donde fundaron
reinos independientes. Uno de los más importantes fue el que derivaría a la postre en el
Sacro Imperio Romano Germánico.
Caída del Imperio Romano de Oriente: En el lado oriental el avance turco redujo casi a
la nada los dominios asiáticos del Imperio, convertido en algunas etapas en vasallo de los
otomanos, mientras en los Balcanes debió competir con los Estados griegos y latinos que
habían surgido a raíz de la conquista de Constantinopla en 1204, y en el Mediterráneo la
superioridad naval veneciana dejaba muy pocas opciones a Constantinopla.
Durante un tiempo el Imperio sobrevivió simplemente porque selyúcidas, mongoles y
persas safávidas estaban demasiado divididos para poder atacar, pero finalmente los turcos
otomanos invadieron todo lo que quedaba de las posesiones bizantinas a excepción de un
número de ciudades portuarias.
Bibliografía:
 Asimos, Isaac; “El Imperio Romano”
 Asimos, Isaac: “La República Romana”
 http://es.wikipedia.org/wiki/Imperio_romano#Galba
 http://es.wikipedia.org/wiki/Monarqu%C3%ADa_romana
 http://es.wikipedia.org/wiki/Rep%C3%BAblica_romana
 http://www.biografiasyvidas.com/biografia/n/neron.htm
 http://organizacion-politica-romana.blogspot.com.ar/2012/11/organizacion-politica-
romana.html
 http://www.historialuniversal.com/2010/03/republica-romana-organizacion-
politica.html
 http://www.historialuniversal.com/2010/07/imperio-romano.html