Curso Bíblico

Palestina en los
tiempos de Jesús

Unidad 3
Situación política, económica y religiosa

Instrucciones para el estudio

• Realizar una primera lectura del material.

• Subrayar lo que considere más importante.
• Buscar las citas señaladas. Leerlas y meditarlas.
• Realizar las actividades sugeridas al final del capítulo.
• En un cuaderno de estudio realizar una breve sintesis
de lo estudiado.

Te recomendamos armar una carpeta o folder con

todo el material impreso del curso

escrito y diseñado por Marcelo A. Murúa

 Unidad 3 Situación política, económica y religiosa
La realidad de Palestina
en el siglo I d.C.
P ara entender el contexto de
Palestina en los tiempos de Je-
sús es necesario remontarse un par
de siglos atrás. En torno al año 200
a.C. se produjo un cambio impor-
tante en la situación política de Pa-
lestina. Desde los tiempos poste-
riores a la división del imperio de
Alejandro Magno los reyes Ptolo-
meos, de Egipto, habían dominado
la región. En los años mencionados
los reyes seleúcidas, de Siria, de-
rrotaron a los Ptolomeos y Palesti-
na se integró a sus dominios.
La cultura helenista se expandía
con vigor por toda la cuenca del
Mediterráneo oriental.
Hacia el año el rey Antíoco IV
Epífanes provocó una importante
rebelión del pueblo judío.
El rey, con el objetivo de ex-
tender su influencia sobre el pue-
blo, mandó matar al Sumo Sacer-
dote. Este era la máxima autori-
dad religiosa del pueblo y consti-
tuía un verdadero símbolo de la
tradición judía, pues los Sumos
Sacerdotes habían sido durante
ochocientos años descendientes
de Sadoc, sacerdote del tiempo
del rey David. El rey seleúcida
nombró otro Sumo Sacerdote, en
reemplazo del legítimo, quién no
Unidad 3 Situación política, económica y religiosa
era descendiente de Sadoc. Ade-
más intentó introducir las costum-
bres helenísticas en el territorio
judío y prohibió ofrecer sacrifi-
cios, la práctica de la circunsición
y la lectura de la ley.
Todas estas acciones fueron re-
sistidas por el pueblo, que fue au-
mentando su descontento. Final-
mente el rey mandó colocar una es-
tatua del rey griego Zeus en el tem-
plo de Jerusalén.
Este acontecimiento desató la
revuelta judía, que fue encabezada
por la familia de los Macabeos a
partir del año 167 a.C. Al grupo se
unen muchos judíos piadosos, ob-
servantes de la Ley. Muchos biblis-
tas consideran que los orígenes del
grupo religioso de los fariseos, tan
importante en los tiempos de Jesús,
están relacionados con estos gru-
pos del tiempo de los Macabeos.
A diferencia de los grupos que
se levantan contra el rey seleúcida,
los sacerdotes de la clase alta (resi-
dentes en Jerusalén) tienen una ac-
titud más complaciente con Antío-
co, y algunos incluso apoyan la he-
lenización. Los motivos de este
apoyo se encuentran en la inten-
ción de mantener sus beneficios
económicos y sociales.
21
 Después de una lucha de algu-
nos años consiguieron desplazar a
los seguidores del rey Antíoco y
obtener reconocimiento político.
Se instaura en Palestina la dinastía
de los Asmoneos (descendientes de
los Macabeos), quienes gobiernan
hasta el año 63 a.C.
Son tiempos inestables en Pa-
lestina, fruto de las luchas por el
poder, que ocasionan una guerra
civil. Los romanos deciden inter-
venir para evitar los disturbios y
terminan anexando el territorio a
sus dominios en el año 63 a.C. El
general Pompeyo conquista Siria y
Palestina iniciando el período de
dominación romana.
Los romanos tenían por caracte-
ristica respetar las costumbres lo-
cales de algunos pueblos que con-
quistaban, con el objetivo de dis-
minuir los conflictos y garantizar
su dominio. El pueblo judío gozo
de ciertos privilegios especiales,
otorgados por los emperadores en
su favor. Entre ellos dos fueron los
más importantes:
✓ se les permitió recaudar un
impuesto destinado al manteni-
miento del Templo de Jerusalén,
entre los judíos de la diáspora (es
decir, los judíos que vivían fuera
del territorio de Palestina).
✓ se reconocieron sus leyes y
tradiciones. La religión judía fue
considerada lícita y permitida en el
imperio.
Desde el año 63 a.C. en adelan-
te Palestina estuvo gobernada en
forma directa o indirecta por los
romanos.
Unos años después de la con-
quista, el senado romano nombró
rey de Judea a Herodes, quien go-
bernó durante un largo período
(desde el 37 a.C. hasta el 4 d.C.)

“La rebelión encabezada por los Macabeos obtuvo buenos

resultados: se consigue la liberación del templo (15 de diciembre del
164 a.C.) y la restauración de un gobierno nacional. Los descendien -
tes de Judas macabeo fundan una nueva dinastía: los Asmoneos.
Uno de ellos, Jonatán, es nombrado rey y sumo sacerdote (152
a.C.). Para los judíos más ortodoxos, esto supone una doble profa -
nación: ser rey sin descender de la familia de Aarón. Esto llevará a
una gran división dentro del judaísmo, por lo cual se ahonda aún
más la diferencia entre helenistas y tradicionales que ya se había
planteado con la llegada de los griegos. Los distintos grupos políti -
cos y sectas religiosas se delimitan ahora con más claridad.
Palestina vive un largo proceso de controversia, que llega incluso
a la guerra civil. Esta situación es aprovechada por los romanos, y
en el añó 63 a.C., Pompeyo invade Jerusalén. Comienza así una do -
minación que durará hasta el siglo VIII d.C.”
Introducción a la Biblia, Muradian - D´Amico - Ladislao. Pág.
170, Fundación Hernandarias.

22 Unidad 3 Situación política, económica y religiosa

 Situación política
En el año 37 a.C., Herodes tomó
el poder en Palestina, apoyado y
promovido por el senado romano
para ser el Rey de los judíos.
Herodes“El Grande”, era de ori-
gen idumeo (de la región de Idu-
mea, antiguamente Edom, al sur de
Judea), y nunca fue aceptado por
los judíos. Fue un hábil negocia-
dor con los romanos. Entre otras
muchas obras, emprendió la re-
construcción y embellecimiento
del Templo, tarea que le insumió
gran parte de su gobierno.
Al morir Herodes el reino se di-
vidió entre sus tres hijos: Arquelao,
Antipas y Filipo. Al cabo de pocos
años los romanos depusieron a Ar-
quelao nombrando un procurador.
En el ejercicio del poder políti-
co tenía una importante interven-
ción una institución judía llamada
el Sanedrín. Esta era un consejo
formado por los sumos sacerdotes,
los ancianos y los escribas (del
grupo de los fariseos), y su función
era legislar en todos los asuntos de
la vida del pueblo judío. Era un tri-
bunal político-religioso que admi-
nistraba justicia y atendía los asun-
tos de doctrina religiosa y faltas
contra la ley judía.
El Sanedrín de Jerusalén tenía
71 miembros y era presidido por el
Sumo Sacerdote. Constituía el Tri-
bunal Supremo de todo Israel. Ad-
ministraba justicia y entendía en
algunas cuestiones políticas de or-
den interno.
En diversas partes de Palestina
había pequeños sanedrines locales.
Unidad 3 Situación política, económica y religiosa
☞ Sanedrín:
“«Gran Consejo» de Máximo tribunal judío.
notables de Israel, establecido En los tiempos de Jesús
después del exilio para el go - constituía la autoridad
bierno de la comunidad judía. Lo del pueblo en temas reli-
integraban 71 miembros –ancia - giosos. Estaba presidido
por el Sumo Sacerdote.
nos, sacerdotes y escribas– y lo
presidía el sumo sacerdote. era
☞ Sumo Sacerdote:
la autoridad suprema en proble -
Constituía la máxima au-
mas religiosos, así como en al - toridad judía. Presidía el
gunos asuntos de orden civil. Sanedrín de Jerusalén y
Roma limitó sus poderes. Para residía en esta ciudad.
la pena de muerte necesitaba la
confirmación del representante
de Roma.”
Diccionario de términos reli -
giosos y afines, Aquilino de Pe -
dro. Pág. 247, Ed. Verbo Divino.
Como veremos en el próximo
capítulo al presentar y describir los
grupos sociales, políticos y religio-
sos de la sociedad judía del siglo I
d.C. ante la ocupación romana hu-
bo diferentes reacciones. Grupos
más complacientes que intentaron
mantener sus privilegios acordan-
do con el invasor y grupos que, a
partir de concepciones nacionalis-
tas de raíz religiosa, buscan enfren-
tar a los romanos con el fin de ex-
pulsarlos del territorio judío.
Entre los grupos que se enfren-
tan al poder romano los más im-
portantes son los zelotes, y en me-
nor medida los sicarios. Como vi-
mos en el capítulo anterior durante
todo el período de dominación ro-
mana hubo escaramuzas y enfren-
tamientos menores, que fueron en
aumento hasta desencadenar la re-
belión judía de los años 66-70 d.C.
23
 Situación económica
Durante los años del imperio ro-
mano se acentúo mucho el comer-
cio y los intercambios de productos
entre las diferentes regiones.
En Palestina la principal activi-
dad económica seguía siendo la
agricultura. Se cultivaban varios
cereales, siendo el trigo y la ceba-
da los principales utilizados para la
alimentación. Estos cereales eran
los utilizados en la elaboración del
pan. Con el trigo se hacía el pan de
mejor calidad y la harina de cebada
se destinaba a realizar un pan de
calidad inferior, que era el consu-
mido por las clases más sencillas y
pobres (como detalle podemos ob-
servar que en uno de los relatos de
la multiplicación de los panes, el
aporte del muchacho que recibió
Jesús fueron panes de cebada, ver
Jn. 6, 8). Otros productos agrícolas
de la región eran los higos y el
aceite de oliva que se exportaban
con éxito a diferentes zonas del
Mediterráneo. También se produ-
cían uvas, que se utilizaban para la
elaboración de vinos.
Existían grandes rebaños de
ovejas que producían lana. Se pro-
ducían también tejidos a partir de
las fibras del lino.
La pesca se concentraba en la
zona del lago de Galilea. En las po-
blaciones de sus orillas se salaba y
ahumaba el pescado y desde allí se
distribuía por toda Palestina.
En Jerusalén existía un activo
movimiento de mercancías, y mu-
chos de sus pobladores eran co-
merciantes. En el Templo se ven-
dían numerosos bienes relaciona-
dos con el culto, entre ellos se des-
tacaba el comercio de animales pa-
ra los sacrificios. Esto producía
una gran cantidad de cueros, que se
exportaban. El comercio de los
cueros estaba en manos de los Su-
mos Sacerdotes y era un actividad
muy rentable. Los peregrinos de-
bían gastar en él un impuesto reli-
gioso (el segundo diezmo). En la
zona del Templo se encontraban
muchos puestos de cambio de di-
nero, pues para las ofrendas sólo se
aceptaba la moneda judía, de esca-
sa circulación. Existían tres tipos
de moneda: la griega (dracma), la
romana (denario) y la judía (siclo).

Monedas en la Palestina del siglo I d.C.

✓ Monedas romanas. Constituían la moneda oficial del imperio.

Un denario romano corrrespondía al jornal de un día de trabajo de
un obrero (Mt. 22, 19-21).
✓ Monedas griegas. Era la moneda provincial acuñada en Antio-
quía y Tiro. Una dracma griega equivalía a un denario romano (Lc.
15, 8).
Denario Romano ✓ Monedas judías. Era de uso local. Ejemplo, el siclo judío. La
con el rostro del equivalencia era 1 siclo = 4 dracmas griegas = 4 denarios romanos
Emperador Tiberio.
(Jn. 12, 5 Mt. 27, 3).

24 Unidad 3 Situación política, económica y religiosa

 La distribución de la riqueza era
muy desigual, generando una mi-
noría muy enriquecida, que llevaba
una vida a todo lujo y una gran mi-
noría empobrecida.
La posesión de la tierra era casi
exclusividad de una minoría terra-
teniente, entre quienes figuraban la
corte de Herodes, y la nobleza lai-
cal y sacerdotal. La falta de tierra
había conducido a que la mayor
parte del pueblo debía vender su
trabajo para sobrevivir. Buena par-
te de la población eran trabajadores
en los campos de latifundistas que
vivían en las ciudades (especial-
mente Jerusalén). Muy pocos po-
seían un pequeño pedazo de tierra
para sí mismos ( y sus familias).
Existía escasez de trabajo y esto
producía mucha mendicidad, los
sacerdotes rurales a menudo eran
pobres también.
La distribución de impuestos
también generaba división y desi-
gualdad social. El pueblo debía
pagar los impuestos civiles (al im-
perio) y también los religiosos.
Roma cobraba grandes impuestos,
Herodes también. A nivel religio-
so se debía pagar el diezmo para
los sacerdotes, el segundo diezmo
que se debía gastar en Jerusalén
(los peregrinos que acudían al
Templo), los animales para sacri-
ficios y aportes para la construc-
ción del Templo. Toda esta excesi-
va carga impositiva sumada a la
escasez de tierra y trabajo contri-
buía a generar una sociedad frag-
mentada y muy desigual.

C o m e rcio y negocios en los tiempos del Nuevo Te s t a m e n t o

“La llamada «paz romana», especialmente cuando Pompeyo limpió los mares de piratas, pro -
porcionó grandes oportunidades al comercio. En Palestina, la profesión de mercader gozaba de alta
estima, e incluso los sacerdotes ejercían el comercio. Aumentó el volumen de exportaciones e impor -
taciones.
Las rutas comerciales por tierra habían quedado bajo el control de los nabateos, cuya capital era Pe -
tra (en la moderna Jordania). Las caravanas de camellos eran frecuentemente largas y siempre exis -
tía el peligro de salteadores. Parece que esto era particularmente grave en el área de Jerusalén, aun -
que el rey Herodes tomó medidas para suprimirlo
Los documentos judíos muestran que, a pesar de la posición alejada de Jerusalén en tierras altas, se
vendían allí no menos de 118 tipos distintos de artículos de lujo. Había 7 mercados diferentes. Los que
llevaban artículos para venderlos en el mercado pagaban altos impuestos y los precios eran elevados.
Existía un activo comercio de bienes requeridos por el culto del templo, especialmente animales para
sacrificios. Jesús se opuso a que este comercio se realizara en el patio del templo, el único lugar don -
de los no judíos podían tributar culto. El templo fue probablemente el factor más importante que esti -
mulaba el comercio de Jerusalén. Todo judío tenía que pagar al tesoro del templo, e indudablemente
esto ayudaba a Jerusalén a pagar sus importaciones.
Los rabinos judíos tenían leyes estrictas para las transacciones comerciales, y había inspectores de
mercados para vigilar si se practicaban. Había que limpiar regularmente los platillos de las balanzas y
los pesos. Los compradores tenían derecho a formular denuncias. No se podía recargar con interés a
los compatriotas judíos. Las pertenencias personales se podían entregar como fianza de un préstamo,
pero los bienes esenciales, como capas, arados y muelas, no se podían vender en caso de imposibi -
lidad de pago. Estas normas tenían sus raíces manifiestamente en la ley del Antiguo Testamento, pe -
ro se acentuaba de manera particular en tiempos de Jesús.”
Enciclopedia de la Biblia, pág. 243, Ed. Verbo Divino - Ed. Paulinas .

Unidad 3 Situación política, económica y religiosa 25

 Situación religiosa
En los siglos posteriores a la
vuelta del destierro, el judaísmo se
fue consolidando como la cultura y
religiosidad del pueblo de Israel.
Perdida la independencia política,
la función del Sumo Sacerdote y
del clero en general (especialmen-
te los Sumos Sacerdotes o sacerdo-
tes jefes) fue adquiriendo mayor
importancia dentro del pueblo.
El Sumo Sacerdote en funcio-
nes era el cargo de mayor dignidad,
y se elegía entre los miembros de
unas pocas familias, pertenecientes
a la aristocracia sacerdotal con se-
de en Jerusalén. También se las co-
noce como las familias de los Su-
mo Sacerdotes. A ellas pertenecían
también los cargos de Sacerdotes
Jefes del Templo.
La religión judía giraba alrede-
dor de la actividad del Templo de
Jerusalén, reconstruido tras el exi-
lio y engrandecido y embellecido
por el rey Herodes el Grande, en
tiempos del nacimiento de Jesús.
En el Templo se concentraba gran
parte de la actividad económica del
país y el poder político/judicial que
los judíos mantenían a través del
Sanedrín o Tribunal Supremo. El
Templo era el centro del culto y a
él acudían peregrinos de toda Pa-
lestina (e incluso judíos de la diás-
pora) para las principales fiestas.
La enseñanza de la Ley se reali-
zaba en las sinagogas, que desde el
siglo IV surgieron en los pueblos y
ciudades del país. En ellas los es-
cribas o maestros de la Ley enseña-
ban al pueblo. Eran también las ca-
sas de oración.
En la época de Jesús existían
distintos grupos socio-religiosos,
26 Unidad 3 Situación política, económica y religiosa
entre los cuales cabe destacar a los
integrantes del clero (sumos sacer-
dotes, sacerdotes, levitas) y grupos
laicos (escribas, fariseos, esenios).
El pueblo en general era consi-
derado ignorante en cuestiones re-
ligiosas. Esto, en muchos casos,
producía que algunos grupos fue-
ran considerados impuros por mo-
tivos religiosos y por lo tanto ex-
cluidos de la vida social (existían
largas listas de oficios y ocupacio-
nes impuras, además de distintas
situaciones que producían impure-
za, temporal o permanente).
Los distintos grupos, de origen
religioso, se adjudicaban para sí la
interpretación correcta de la Ley,
sus mandamientos y prescripcio-
nes, y pretendían ser los auténticos
herederos de la promesa de Dios.
Por diversas razones excluían al
pueblo sencillo y poco se preocu-
paban de su destino.
Las instituciones religiosas
☞ El Templo
El primer Templo fue construi-
do por Salomón durante su reina-
do, en el siglo X a.C. En los libros
históricos del Antiguo Testamento
encontramos el detalle de su cons-
trucción. Este Templo fue destrui-
do por los babilonios en el año 587
a.C.
Al regreso del destierro se ini-
ció la reconstrucción del Templo,
mencionado en el libro de Esdras-
Nehemías. Este “segundo” Te m-
plo (llamado de Zorobabel) fue
más sencillo que el anterior y se
terminó de construir en el año 515
 Plano del Templo de Jerusalén
➀ Referencias
➃
➂ ➁
➅➄
a.C. Fue destruido por los roma-
nos en el año 63 a.C.
Posteriormente el rey Herodes
inició la reconstrucción del Tem-
plo, en el año 19 a.C. El Templo se
construyó siguiendo el mismo pla-
no que el original del Templo de
Salomón, pero en una mayor esca-
la. Fue una construcción grandio-
sa, edificada con materiales nobles
y lujosos (entre los que sobresalían
los revestimientos de oro y már-
mol).
Se encontraba situado en una
colina que dominaba la ciudad, so-
bre un gran terreno plano de unos
500 por 300 metros.
Estaba organizado en una suce-
sión de patios rectangulares, a los
cuales se accedía según la condi-
ción de cada persona.
El más externo era el Patio de
los Paganos. En él se encontraban
los puestos de los comerciantes y
los cambistas, donde era posible
conseguir todo lo necesario para
los sacrificios.
En el centro de esta explanada
se ubicaba una terraza elevada
donde se asentaba el Templo. Ins-
cripciones en griego y latín recor-
Unidad 3 Situación política, económica y religiosa
➀ Patio de los Paganos
➁ Patio de las Mujeres
➂ Patio de Israel
➃ Patio de los Sacerdotes
➄ Santo
➅ Santo de los Santos
Altar de los sacrificios
daban la pena de muerte que se
aplicaría al incircunciso (pagano)
que traspusiera esos límites.
Al Templo se accedía por nueve
grandes puertas. Cuatro de ellas es-
taban ubicadas a cada lateral,
orientadas al Norte y al Sur, y una
al Este (llamada la Puerta Hermo-
sa)
El primer recinto era el Patio de
las Mujeres, luego el de Israel ( o
de los Varones), posteriormente el
de los sacerdotes. En éste se eleva-
ba el altar para los sacrificios. El
altar era una gran construcción
cuadrada de 25 metros de lado y 7
metros de alto. Detrás del altar se
alzaba el Templo propiamente di-
cho. Este consistía en una cons-
trucción, con forma de cubo, de 50
metros de altura y 50 de lado. En
su interior se encontraban dos es-
tancias, la primera llamada el San-
to, y separada de ésta por una cor-
tina doble (el velo) se hallaba el lu-
gar más sagrado, el Santo de los
Santos. En la habitación del Santo
se ubicaban la mesa de las ofren-
das, el altar de los perfumes y el
candelabro de los siete brazos. El
Santo de los Santos se encontraba
vacío. En el antiguo Templo de
27

El Templo de Jerusalén constituía
el centro de la vida religiosa
del pueblo judío en los tiempo de Jesús
díos, a través del diezmo. Todos
los años el pueblo daba un diezmo
de la producción para el manteni-
miento del Templo, como estaba
prescripto en la Ley.
Durante las fiestas de peregri-
nación a Jerusalén (Pascua, Pente-
costés y Tiendas), miles de perso-
nas acudían al Templo, y la ciudad
aumentaba su población de los
aproximadamente 50.000 habitan-
tes estables, a cerca de 200.000
personas.

Salomón alojaba el Arca de la ☞ La sinagoga

Alianza, perdida luego de la des-
trucción del Templo en la invasión
En todas las aldeas y pueblos de
babilónica. Una vez al año el Su-
Palestina se encontraba una sina-
mo Sacerdote, para la Fiesta de la
goga. Esta construcción, de diver-
Expiación, entraba a este recinto.
sos tamaños, se hallaba orientada
Era el sitio más sagrado del Te m-
hacia el Templo de Jerusalén y
plo, considerado la morada de
constaba de un mobiliario muy
Dios. ➪ 1 Rey. 8, 10-13
sencillo. Lo más importante era un
En el Templo se realizaba el armario donde se guardaban los ro-
culto diario, consistente en el sacri- llos de la Ley y los Profetas.
ficio de dos corderos. Uno por la
Originalmente, el término “si-
mañana y otro por la tarde. Tam-
nagoga” aludía a la reunión de los
bién se oficiaban los sacrificios
creyentes para el culto y la oración,
particulares. Estos podían consistir
más tardíamente pasó a designar
en:
también la edificación propiamen-
• holocaustos (sacrificio del ani- te dicha.
mal entero),
Esta importante institución reli-
• sacrificios de comunión con
giosa tiene su origen en tiempos
Dios (donde sólo se quemaba la
del destierro en Babilonia. Destrui-
grasa del animal y la carne era con-
do el Templo, y sin posibilidad de
sumida por la familia de quien
realizar el culto, los judíos perse-
ofrecía el sacrificio),
veraron en su fe reuniéndose a me-
• sacrificios de expiación (en
ditar y orar. La costumbre se exten-
casos de faltas contra Dios o contra
dió a la vuelta del exilio y apare-
alguien),
cieron lugares de reunión y oración
• ofrendas (de harina, granos sin
en diversos sitios.
fermentar, aceite e incienso).
En la sinagoga había oraciones
El servicio del Templo se soste- diarias, y el día de reunión era el
nía con el aporte de todos los ju-

28 Unidad 3 Situación política, económica y religiosa

sábado. El culto consistía en la lec-
tura de las Escrituras, seguida de
comentarios (meditaciones u ho-
milías), y la oración. Cualquier ju-
dío varón mayor de 12 años podía
realizar la lectura y los comenta-
rios. El sacerdote no ocupaba nin-
gún lugar especial y, si estaba au-
sente, el culto se celebraba igual.
Con el tiempo, los escribas o doc-
tores de la ley fueron ganando
prestigio ante el pueblo por sus in-
terpretaciones de la ley y sus ense-
ñanzas, y comenzaron a ser los ani-
madores y maestros de estas reu-
niones.
☞ Las Fiestas
Existían tres grandes fiestas
donde el pueblo acudía al Templo
de Jerusalén y celebraba su fe en
común. ➪ Deut. 16, 16-17
• Fiesta de Pascua y de los Pa -
nes Acimos
• Fiesta de las Semanas o Pente -
costés
• Fiesta de las Tiendas (o Taber-
náculos o Chozas)
Las fiestas importantes se rela-
cionaban con el calendario agríco-
la y las estaciones: primavera (Pas-
cua y Panes Acimos), verano (Se-
manas o Pentecostés) y otoño
(Tiendas). En sus orígenes, estas
fiestas se relacionaban con las
ofrendas que el pueblo realizaba a
Dios en diversos momentos:
Pascua k ofrecimiento de los
corderos recién nacidos.
Acimos k ofrecimiento de las
primeras cosechas de cebada
Semanas k al finalizar la cose-
cha del trigo
Unidad 3 Situación política, económica y religiosa
Tiendas k al finalizar la reco-
lección de los frutos.
Posteriormente, el pueblo fue
cargando de sentido histórico a es-
tas fiestas al relacionarlas con los
grandes momentos de la historia de
Israel y la intervención liberadora
de Dios en favor de su pueblo.
Otras fiestas importantes
• Trompetas (Año Nuevo).
• Día del Perdón o Expiación
(Yom Kippur). En este día Israel
pedía perdón a Dios. Era el único
día que el Sumo Sacerdote entraba
en el recinto del Santo de los San-
tos del Templo, para ofrecer el sa-
crificio por él, por los sacerdotes y
por el pueblo.
• Dedicación o Luces. Se recor-
daba la purificación y nueva dedi-
cación del Templo realizada en
época de Judas Macabeo.
• Purim o Suertes. Recordaba la
intervención de Ester en favor del
pueblo durante el reinado del rey
persa Jerjes.
☞ El Sábado
Siguiendo el ritmo semanal, un
día a la semana se dedicaba al en-
cuentro con Dios, a la reflexión de
las Escrituras y a la oración.
En los tiempos de Jesús, la
práctica del sábado se había car-
gado de tantas restricciones que
había terminado olvidando su ver-
dadero significado de encuentro
con Dios, convirtiéndose en una
pesada carga ➪ Mc. 2, 27 J e s ú s
denuncia esta situación devol-
viéndole su verdadero sentido.
29
 Unidad 3 Situación política, económica y religiosa

☞ Ideas principales

Resumir las características principales presentadas:

Situación política

Situación económica

Situación religiosa

☞ Lectura complementaria

Las grandes fiestas

“En el siglo I, cada una de estas tres fiestas duraba una semana entera, sin contar los días de viaje
que duraba a veces cuatro días de ida y cuatro de vuelta para los que vivían en la alta Galilea. Viajaban
a pie, en caravana, formando grupo los peregrinos de una o varias aldeas: así era más fácil evitar las
malas sorpresas de los bandidos.
Sería utópico pensar que todos los judíos hacían efectivamente las tres peregrinaciones. Desde
luego, no las hacían los de la diáspora; en cuanto a los campesinos galileos, es poco probable que las
hicieran todas, teniendo en cuenta los gastos de tiempo y de dinero y que al menos los ácimos y las
tiendas caían en pleno período de recolección, que era más tardía en Galilea que en Judea. Por eso la
fiesta más frecuentada era la pascua.”
Palestina en tiempos de Jesús, Cuaderno Bíblico 27. Pág. 30, Ed. Verbo Divino.

30 Unidad 3 Situación política, económica y religiosa