Mediante la calificación se atribuye al funcionario público la responsabilidad
de reducir – a través dela calificación- del recurso presentado, analizando o0
identificando la voluntad real del administrado trasuntada en el escrito, con lo que s e logra también mantener vigente el derecho de concurrencia. La aplicación correcta de esta regla jurídica nos revela que en la materia de recursos en la administración y no el ciudadano quien está obligada a da a recurso tramitación correspondiente, de acuerdo con su naturaleza, mientras que el administrado solo le basta exteriorizar con claridad su disconformidad. En principio, la competencia de administración para calificar u r3ecurso no solo comprende el deber de desentrañar un sentido determinado en el recurso a partir de una expresión oscura sino también la de poder reorientar un recurso calificado equívocamente por el administrado. Por ejemplo, si el recurrente platea un apelación ante una instancia que no reconoce autoridad superior, lo que corresponde es reorientar el procedimiento tramitándola como reconsideración. En este contexto, conforma lo ha considerado el Tribunal Co0nstitucional la labor de adecuada y correcta denominación de los recursos administrativos por parte de una entidad del Estado, que se construya en la última instancia administrativa en los temas que son de su competencia, no vulnera, en modo alguna, los derechos constitucionales relativos al debido procedimiento pluralidad de instancias. La facultad de calificación delos recursos oscuros, implica una actividad tuitiva a favor de administrado, y no precisamente en sentido reverso en contra de ella ,como podría acontecer sin un simple oposición o queja, la administración pretendiera darle curso de recurso para reclamar el pago de alguna tasa . En efecto, la calificación efectuada siempre debe producirse para preservar el derecho de recurrencia de administrado, y no para perjudicarlo. Enfrentada la administración ante un recurso oscuro, tiene alternativas considerarlo como reconsideraron o como apelación. Para optar, la administración debe tener una cuenta varios factores: Que el recurso de reconsideración tiene carácter de opcional y no de obligatorio, porque no puede compulsivamente obligar al administrado a reconsiderar , sino surgiera ello nítidamente de texto o de la circunstancias organizacionales de la entidad de calificar. Que para calificar el recurso como reconsideración debería dar sobre hechos porque incluso a de acompañar una nueva prueba y no tanto los aspectos jurídicos, pues esta argumentación corresponde a la naturaleza de recurso de apelación. Que por calificación, la autoridad debe reconducirse hacia el tipo de recurso procesalmente al que tenga mayores posibilidades y no al contrario. INTERPOSICIÓN ESPECÍFICA Al impugnar un acto administrativo cabe únicamente la interposición de un recurso administrativo. Las normas generales proscriben la formulación en un mismo momento procesa de una doble impugnación o la impugnación subsidiaria, como sería por ejemplo, como plantear un recurso dirigido al mismo funcionario emisor de acto y la misma vez indicarle que en caso no prospera este, se entienda de antemano interpuesto la apelación para hacer resuelta por superior jerárquico. En teoría, podría suceder que el administrado deseara simultáneamente interponer los recursos de reconsideración y de apelación o este último conjuntamente con el de revisión, buscada, con ello prevenir que si la administración resolviera desestimado su primera impugnación que daría ya interpuesta, de modo subsidiario y automático. En medio de impugnación alternativo que corresponda evitándose de este modo la notificación dentro del plaza prevista en la ley con el riesgo de asumir la pérdida de un término perentorio. Acogen esta orientación los ordenamientos administrativos uruguayos y colombiano que permiten la interposición conjunta subsidiaria de los recursos de apelación y de reconsideración por lo cual cuando no se acoja o se acoja parcialmente la pretensión de recurrente contenida en la re3consiracion, corresponda a los autoridades franquear automáticamente en trámite a la apelación. Como afirmar DIEZ si bien considerando estrictamente el principio de celeridad en mecanismo de recurso subsidiario parase inobjetable, en realidad no resulta técnicamente al adecuado por cuanto el administrado al interponer el recurso en su subsidio modo anticipado y condicionado a la desestimación del recurso de primigenio, carece de algún interés actual que protege, ya que en ese momento ignora en contenido y motivación de resolución desestimatoria que adoptara la administración lo cual se impide perfilar correctamente los argumentos en su favor y debatir de administración. Como tal, el recurso subsidiario solo buscaría proteger un interés futuro o incierto que no puede servir de base para interponer un recurso por adelanto. De tal suerte nuestro ordenamiento escoge la regla de interposición especifica de los recursos, impidiendo la representación de algún otro hacia luego de conocer la notificación de la resolución de la ´primera o cuando pueda presumir denegada su impugnación. INTERPOSICIÓN ÚNICA Cada recurso solo puede ser deducido una vez en cada procedimiento, agotándose la posibilidad de ejercerlo con su interposición. EL DOCTOR VALDEZ CALLE afirma que esta regla implica. a. Respecto de cada expediente solo cabe interponer un recurso de reconsideración, un recurso de apelación y solo un recurso de revisión, por cuanto de otro modo de arbitraria la presentación de reconsideraciones contra la revolución que decide una consideración anterior o de la apelación de otras apelaciones, lo cual aria interminable el procedimiento administrativo. b. No se puede admitir que respecto de resoluciones con las que se va decidiendo las impugnaciones pueden ejercitarles todos o cualquiera de los recursos. Para el autor mencionado, la resolución que pone en fin a un procedimiento solo puede ser objeto de dos recursos el reconsideración y de apelación. Si el interesado al escogido, por considerarlo pertinente, reconsiderar la resolución dictada como secuencia que tal consideración podrá originar un apelación. La resolución recaída el recurso de apelación no podrá se materia de una nueva reconsideración por hacerse ya hecho uso tal medio impugnativo.
Únicamente que habría plantear limitando contra ellas recurso de revisión,
pero siempre que se dieran la condiciones especiales previstas en la ley. Nótese que esta regla aplicada limitado la proliferación del recurso por cada administración, de ahí que en un procedimiento trilateral o concurrencia puedan representarse tantas apelaciones o reconsideraciones como administrados halla el procedimiento por ejemplo. La resolución de un recurso de apelación interpuesto por uno de los administradores no impide que otro administrado no pueda reconsiderarlo.