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Alvaro Zarate Ph.D.

(Bolivia)
PARTIR DE LOS ANDES
COSMOVISION Y CONCEPCION DEL COSMOCIMIENTO A

Conferencias del hermano, Álvaro Zarate Ph.D. en la


Seminario Taller “Espiritualidad, Cosmovisión y Filosofía
de los Pueblos Andinos en la Construcción del Nuevo
Tiempo” realizado en Universidad Nacional de Córdoba
– Argentina del 19 al 21 de junio de 2011
COSMOVISION Y CONCEPCION DEL COSMOCIMIENTO A
PARTIR DE LOS ANDES
Conferencias del hermano, Álvaro Zarate Ph.D. en
la Seminario Taller “Espiritualidad, Cosmovisión y
Filosofía de los Pueblos Andinos en la
Construcción del Nuevo Tiempo” realizado en
Universidad Nacional de Córdoba – Argentina del
19 al 21 de junio de 2011
Hermanos y Hermanas:

Saludamos y Agradecemos la invitación para esta Conferencia, llevada


aquí en esta Universidad Nacional de Córdoba, que pretende impulsar el
diálogo creativo entre el conocimiento dominante y el saber indígena, un
afán que no está aislado sino actualmente está compartido por un cada
vez mayor número de universidades e instituciones de educación
superior. Dentro de unos días esta Universidad que dio luz al movimiento
estudiantil universitario latinoamericano otorgara a nuestro hermano
Presidente Evo Morales el Doctor Honoris Cause que nos lleva de orgullo
y en esta oportunidad les envió un saludo fraterno del compañero
presidente a cada uno de ustedes hermanos y hermanas por
acompañarnos en este proceso.

Los saludo desde mi corazón, no sólo para que podamos compartir


conocimientos o conceptos racionales sino el qamasa o el ajayu de los
abuelos y las abuelas. A veces cuando nos juntamos, estamos juntos pero
estamos solitos y no queremos estar así. No estamos solos, estamos juntos,
el abuelo decía eso, estamos al lado de un hermano, de una hermana qu e
es lo más profundo de la vida que tenemos

SOMOS UYWAS DE LA MADRE TIERRA

Al ver que esta Conferencia esté inspirada en la Cultura de la Vida, la


cultura del diálogo indígena, en el saber indígena, como también tantas
otras universidades, entendemos que los pueblos originarios indígenas
estamos ante cambios fundamentales en este continente Abya Yala, que es
tierra en plena madurez, tierra de la eterna juventud, llamado así desde
tiempos y espacios inmemoriales en lengua Kuna Yala de la nación Kuna
de Panamá, luego renombrado América por los europeos llegados de la
otra orilla del gran agua, del océano.

Recién comenzando el Siglo XXI, sentimos que ya es ampliamente


reconocido que las naciones originario indígenas somos de la C u ltura d e
la Vida, que somos el reservorio de saberes ancestrales y conocimientos
científicos de la vida para defender la vida, que se sabe cada vez más que
no solamente vivimos en armonía y complementariedad con el ser
humano, sino por ser uywas de la Madre Tierra, por pertenecer a la
naturaleza, asumimos nuestra responsabilidad de defender la vida de ella
y mantener su capacidad regenerativa, de respetar como nuestra madre a
Pachamama, de respetar como hermanas y hermanos a la tierra, a los ríos,
a los cerros, al aire, a los plantas y animales, al sol y las estrellas.

CONVIVENCIA EN COMUNIDAD
MÁS IMPORTANTE QUE EL APRENDIZAJE ES LA COMUNICACIÓN

Como mis propias experiencias me enseñan, el aprendizaje propio que


practicamos las primeras naciones del Abya Yala parte de nuestros
saberes y conocimientos indígenas originarios. Es un aprendizaje comunal
en nuestras propias lenguas que siempre hemos practicado como wawas
en nuestras comunidades de acuerdo con las prácticas y responsabilidades
comunales y sociales.

Aún más importante en nuestras comunidades que la educación y el


aprendizaje es la comunicación. Antes, entre nuestros pueblos se daba
una verdadera comunicación, y no se hablaba tanto de aprendizaje.

¿Quién tiene que aprender de quién? ¿Por qué tiene que aprender
sólo el alumno y no el profesor? ¿Porqué sólo el hijo que está sanito
tiene que aprender del papá que ya está destrozado?
Para romper con esta situación, para que también el profesor al mismo
tiempo aprenda del alumno, nos toca hacer funcionar la verdadera
comunicación entre papá e hijo, entre alumnos y profesores, recuperar
nuestra propia forma de comunicación.

SUBORDINAN EL APRENDIZAJE A LAS LLAMADAS CLASES CULTAS

Tradicionalmente, la educación, la formación, la capacitación, está


manejada con prácticas de subordinación a las clases dominantes, las
llamadas clases cultas. En ese realidad, personas cultas, los maestros, que
supuestamente ya saben lo que los presuntos ignorantes no sabemos,
simplemente vienen a transferir conocimientos a los brutos e incapaces
que no hemos sabido educarnos o formarnos conforme las normas de
sometimiento imperantes.

Ofrecen una educación de segunda categoría, que enseña una realidad


extraña, en un idioma y una forma de pensar distinta a la nuestra, y que
además está fallando en el campo y para las mujeres.

Mantiene a niños y niñas separados de los adultos y de la vida de ellos con


ropa, comida, música especial para niños, impidiendo nuestro
crecimiento alejándonos del trabajo, única manera que podamos
aprender de verdad.
Prioriza la educación primaria con el motivo de mejorar la formación y
capacitación de la mano de obra que necesita para fomentar
exportaciones basadas en trabajo barato, desarrollando sólo las destrezas
básicas y las capacidades técnicas.

APRENDEMOS QUE NO PODEMOS VIVIR FUERA DE LA VIDA COMUNAL

Al contrario, para nosotros la comunidad es una escuela social, donde


transformamos nuestra forma de vida a medida que vamos creciendo,
donde formamos humanos comunitarios y creamos energía comunal por
medio del aprendizaje y la comunicación comunal, donde aprendemos en
el trabajo diario que no podemos vivir fuera de la vida comunal.

Niños y niñas crecemos naturalmente como partes de la comunidad. No


estamos separados de los adultos y de la vida de ellos. No hay ropa,
comida ni música especial para niños. Ayudamos a los adultos y a la
Comunidad, apenas tengamos fuerza y coordinación. Jugando a los 4, 5, 7
años, ya ayudamos a escoger las semillas por color y tamaño. Luego
cuidamos un huerto pequeño y damos de comer a los pollitos, conejos,
aves y otros animales pequeños.

No les impedimos el crecimiento de nuestros wawas alejándolos del


trabajo, única manera que pueden aprender de verdad. Los pueblos
aymaras llamamos con desprecio Wawatdiosani (aquellos que hacen de
sus hijos sus dioses) a padres y madres que miman a sus criaturas.
Día a día crecemos, ayudamos y aprendemos

Aprendemos de todos y de todo, y no sólo de nuestros padres biológicos, o


de uno de ellos. Tener el mismo interés influye más que ser padre e hijo.
Médicos y artistas niños se acercan a médicos y artistas ancianos.

Jugamos aprendiendo y ayudando, dejando crecer nuestros músculos y


nuestros sentidos. Después, niños y niñas, somos pastores, lo que
combinamos con hilado y tejido. Temprano aprendemos música. Da
armonía interna.

En la próxima etapa, nos volvemos chasquis, los encargados de llevar


mensajes para la comunicación entre familias, marcas, suyus. Pronto
niños y niñas aprendemos los quehaceres del Ayllu. A medida que vamos
tomando cuerpo, adquiriendo mayor fuerza, pasamos a ser ceramistas,
tejedores, agricultores.

Todos somos filósofos y tenemos conocimientos sobre la medicina,


astronomía y todo lo elemental que nos sirve para la vida. Nuestra
felicidad nace de sentirnos día a día, creciendo, aprendiendo y ayudando.
ANCIANAS Y ANCIANOS SON LAS JOYAS DEL AYLLU

Cada persona nos volvemos más feliz año tras año. Maduramos con la
naturalidad de plantas y animales. Sin miedo al mañana no nos aferramos
al pasado, ni nos quedamos estancados en la niñez. De jóvenes
aprendemos, respetamos y obedecemos.
Una de las excelentes maneras de los mismos jaqis para potenciar el Vivir
Bien, es coadyuvar al aprendizaje de los demás comunarios para que
todos podamos sobresalir.

Por siglos, quizá por milenios, los padres transmitían las normas a los
hijos sin mayores problemas y casi nadie dudaba sobre lo que debía hace r
en determinadas circunstancias.

Ancianos y ancianas son las joyas del Ayllu. Cuidados y respetados porque
sus arrugas guardan historias y costumbres que con el pasar de los años
se van perdiendo, son las principales fuentes de aprendizaje de las
comunidades. Respetados y consultados en las comunidades indígenas del
país Toda Comunidad está orgullosa de sus ancianos, enciclopedias
vivientes, bibliotecas andantes, que guardan sabiduría milenaria y
experiencia de toda una vida de trabajo.

Así de viejos, podemos enseñar, ser respetados y guiar, cada vez con más
sabiduría. Hasta el momento cuando, sin temor, regresamos a la sinfonía
cósmica, y nos volvemos tierra fértil, planta, ave, aire, estrella.

NADIE DICE: VOY A CUIDAR DE MÍ SOLO

Por la importancia de nuestros principios de convivencia natural y


comunal, entendemos que en el Vivir Bien, lo más importante para cada
quien no es él mismo y sus ambiciones, ni la familia. El vivir bien busca el
equilibrio consigo mismo, entre nosotros y el equilibrio de la naturaleza.
“Cuando decimos sumaj qamaña nos olvidamos de las personas
individuales”.

Lo más importante para nosotros es la comunidad, el ayllu, la tenta, que


es jatha, la semilla de donde germina la Cultura de la Vida. En ella, todas
las familias vivimos juntas, compartiendo tierra y territorio, siembra y
cosechas. Es una escuela social, donde tenemos nuestras universidades,
donde tenemos un espacio para aprender cómo se administra.

No hay individuo sin familia, porque no tiene sentido ni vida comunal.


Somos parte del ayllu o la tenta, como la hoja es parte de la planta. Nadie
dice: voy a cuidar de mí solo, no me importa mi ayllu. Es tan absurdo
como si la hoja dijera a la planta: no me importas tú, voy a cuidar de mí
sola.
SIEMPRE NOS PREOCUPAMOS

Vivir Bien es buscar la vivencia en comunidad, donde la responsabilidad


de la comunidad es cuidar a sus miembros y su entorno. Todos y cada uno
de la comunidad cuidamos la salud y el bienestar de todos y todo sin que
falte nadie, permitiendo la construcción de la unidad, el equilibrio y la
armonía en las relaciones humanas y en las relaciones de las personas con
la madre naturaleza.

Siempre nos preocupamos, nos estamos vigilando entre nosotros, nos


estamos curioseando. Llamado TUMPA en aymara, este control obligatorio
en nuestras comunidades es importante para mantener la armonía.

El TUMPA es diferente a la vigilancia social propuesta por la Participación


Popular, que fue rechazado porque reduce la verdadera participación de
las personas. En los tiempos ancestrales, todos se encargaban de controlar
las funciones que realizaban sus principales autoridades.

EL COSMOCIMIENTO SURGE DE LA REALIDAD


PARA REFUNDAR EL ESTADO Y LA SOCIEDAD
METERNOS DENTRO LO QUE QUEREMOS CONOCER

Pero, si queremos avanzar en la transformación de la realidad estudiada,


interactuar con la realidad y transformarla, insertar los estudios en el
cotidiano de las luchas y el trabajo de las organizaciones sociales y de las
comunidades, sindicatos artesanales, proyectos comunales, etc., no
podemos buscar el conocimiento desde afuera, de manera que solamente
llenamos nuestras cabezas de ‘conocimientos’ sin saber para qué los
necesitábamos.

Cuando conocemos nomás, no nos sentimos parte de la naturaleza. Vemos


a la planta desde afuera, separados de lo que queremos conocer. Para
conocer un árbol, por ejemplo, no podemos colocarnos fuera del árbol, ni
al árbol fuera de nosotros. No podemos separarnos de lo que queremos
conocer, sino tenemos que meternos dentro de ello, colocarnos dentro de
la realidad, tenemos que convertirnos en árbol, sentirnos árbol, hacernos
árbol.

Tenemos formas propias de aprendizaje, nuestro aprendizaje comunal,


que no sólo nos lleva a adquirir conocimientos, sino a c osmocer, q ue no
es igual que conocer. En esta forma de saber no existe el que quiere
conocer, lo que se quiere conocer ni mucho menos algunas maneras para
conocer lo que se quiere conocer.

Nuestros abuelos no sólo conocían sino cosmocían, ya que al querer


SABER, al cosmocer, los comunarios nos incluimos en la realidad y
aprendemos de la realidad, sintiéndonos como una parte más de esta
realidad. Estando en la realidad misma, captamos o aprehendemos la
realidad misma en la realidad misma, y en sí mismo, ya que somos parte
de la realidad. Comprendiendo que todo tiene VIDA, estudiaremos no
cosas muertas, sino seres vivos.

SEGUIMOS SIENDO PUMA

Seguimos siendo puma, seguimos siendo jaguar, seguimos siendo tigre, al


igual que nuestros hermanos de Canadá, que siguen siendo búfalo mayor.
A pesar de 500 años, eso es parte de nuestro cosmocimiento.

Al contrario del conocimiento, el Cosmocimiento y el Saber surge d e la


realidad, de la vida misma, porque los comunarios nos ubicamos, nos
damos, nos sentimos y nos percibimos dentro de cualquier parte de la
realidad, en toda la realidad para poder aprehenderla toda en su
“totalidad”, para que la realidad nos hable y nos cuente su vida, su
existencia.

A través de la práctica siempre vuelve a la realidad, a la vida, para actuar,


para transformar ésta para el bien común, para resolver problemas de, de
nuestra familia, de nuestra comunidad, para construir el Vivir Bien. Al
cosmocer, el pensar y el hacer, las ideas y la práctica, el aprendizaje y las
acciones van juntos. Aprendemos y enseñamos haciendo.

Tampoco adquirimos el saber solamente racionalmente, sino también con


los sentimientos, la intuición, la imaginación, las emociones, los instintos,
las sensaciones, la voluntad, los sueños, y con toda nuestra potencia, que
cada una convergen como un "concentrado" para aprehender la realidad,
pero sin descuidar la razón misma.

DESAPRENDER LO APRENDIDO Y APRENDER NUESTRA PROPIA


SABIDURÍA

Estamos en proceso de recuperación de nuestros códigos, de nuestros


valores, nuestros principios, estamos volviendo a movernos de acuerdo a
las exigencias de nuestra Wiphala, de las leyes de la naturaleza, porque
nosotros sabemos, nosotros sí tenemos conocimientos, tenemos nuestros
propios conceptos.

En base a nuestras propias experiencias, partiendo de nuestra propia


realidad, nos toca producir NOSOTROS MISMOS nuestro saber y nuestros
conocimientos de manera comunal, siempre para avanzar en la
transformación de esa misma realidad, para no seguir dejándonos ser
engañados de algo que nos impongan desde afuera y desde arriba.
TENEMOS QUE ENTENDER LO QUE ES EL TAQINI

Nuestros saberes han sido tapados hace 500 años, recién estamos
empezando a destapar nuestros códigos, principios y saberes. Estamos
empezando a hablar del vivir bien.

Por eso, hablo de leer las arrugas d e nuestros abuelos, d e ente nder el
taqini. Ello no está escrito, estos conocimientos están reflejados en las
experiencias y la sabiduría de nuestros mayores, está guardado en
nuestras bibliotecas andantes. Tenemos que aprovechar a leer las arrugas
de nuestros mayores antes que se mueran, porque allí está lo que nosotros
tenemos, y esto lo tenemos que recuperar.

Solamente hay que entender lo que es el pachakuti, lo que es el taqpacha,


lo que es el taqini. Cuando el occidente está hablando de llevar adelante
términos como holística, nosotros tenemos el taqpacha, posiblemente no
podemos explicarlo para que lo entiendan.

MIRAR MÁS ALLÁ DE QUE NUESTROS OJOS VEN

En las universidades, aprendemos conocimientos, adquirimos


conocimientos y conocemos. En el planeta tierra hay centros energéticos,
pero esos centros energéticos, ya no los valoramos. Se han estado
perdiendo, pero poco a poco estamos recuperando estos lugares
energéticos. Empezamos a recuperar, sagrados nosotros, esos centros
energéticos. Y en esos lugares, que tenemos muchos, no sólo conocíamos,
cosmocíamos nosotros. Tenemos que buscar la complementariedad entre
el conocimiento y el cosmocimiento. Estamos en esos tiempos ahora.

En Bolivia, hemos empezado a recuperar estos centros energéticos del


planeta tierra. Uno de ellos es Tiwanaku, tenemos una Universidad
Natural nosotros que se llama Quta Qawana. Tunupa es otra Universidad
Natural, donde nuestros abuelos aprendían a manejar el agua de la lluvia,
el agua de la helada y el agua del granizo, eso lo sabíamos nosotros. Se
concentraban en ese lugar, en ese centro energético del planeta tierra, y
los que se titulaban de esas universidades, se llamaban los Uma Qamayus.

Así como las universidades aquí otorgan títulos, licenciado en economía,


doctor en antropología, licenciado en medicina, lo mismo teníamos en
esas nuestras Universidades Naturales. En ellas aprendíamos a movernos
de acuerdo a las leyes de la naturaleza, a no atentar a las leyes de la
naturaleza. En esos lugares aprendíamos las leyes de la naturaleza.

Laram Qawana es un lugar donde uno aprende a mirar más allá de que
sus ojos ven. En los diccionarios de aymara, dice que Qawana es que uno
puede divisar, divisar todo, pero en realidad, Qawana significa ver más
allá de que nuestros ojos ven. Qawana. Quta Qawana, Laram Qawana,
tenemos esos lugares, esos centros energéticos, decimos nuestras wak´as, y
estamos en proceso de recuperar todo esto. Igual, en Guatemala acaban
de encontrar las pirámides más grandes del mundo, y estas pirámides
están ahí, estaban construidas en estos centros energéticos del planeta
tierra.

ENERGÍAS QUE SE VIENEN A ESTOS LADOS

Estamos en ese proceso, estamos destapando algunos códigos, algunos


códigos en Tiwanaku, el código Pachakuti, nunca se ha dado importancia
a estos nuestros saberes. Yo estaba el otro día en Egipto, hablando con los
egiptólogos, estos expertos que saben de la egiptología, la ciencia que
estudia los centros energéticos de Egipto. Estos egiptólogos dicen que
Tiwanaku encierra más misterios que Egipto, pero en Bolivia no ten emos
tiwanacólogos todavía, no es una ciencia la tiwanacología, Y me decían,
que estamos en tiempos de cambios, que hay unas energías que se vienen
a nuestro continente, y tenemos que aprovechar esas energías.

Nosotros nos cargábamos de gasolina cuatro veces al año, en los dos


solsticios y en los dos equinoccios, pero ya no hacemos eso ahora, aunque
estamos recuperando el 21 de septiembre, 21 de diciembre, 21 de marzo,
21 de junio ya. Estamos recuperando poco a poco, vamos a esos lugares
sagrados a cargarnos de energía, a esos lugares, a esos centros
energéticos. Necesitamos muchas facultades que tenemos durmiendo, el
ser humano puede despertar muchas facultades, apenas hablamos de los
cinco sentidos, hemos logrado despertar estos cinco sentidos, podemos
despertar. Y en estas Universidades Naturales, ahí se graduaban los
Mallkus. Mallku es una persona que trasciende esta dimensión, Willka es
un Hombre Luz, estamos en esos tiempos.

A los hijos hay que incentivarlos para que se titulen de Katari, de aukas,
de mallkus, porque esos son nuestros títulos en las universidades
naturales. Si seguimos buscando títulos de licenciado, de doctor, no vamos
a llegar a Vivir Bien. Necesitamos Hombres Luz, Willkas.

EL APRENDIZAJE PARTE INSEPARABLE DE LA VIDA


VIVIMOS LO HUMANO DE NUESTRA PROPIA MANERA

Hasta ahora, las clases dominantes del mundo occidental nos han cortado
nuestra lengua. Aún creen que somos "salvajes", "bárbaros", sin "alma",
que no somos seres humanos. Con el colonialismo ideológico tratan de
convencernos que la supuesta inmadurez e incapacidad de los indios,
campesinos, obreros nos imposibilita gobernar y gobernarnos.

Siguen hablando por nosotros, sueñan por nosotros, intuyen por nosotros,
sienten por nosotros. No nos pregunta qué pensamos, sentimos, intuimos,
soñamos. Todo lo explica por nosotros, ignorando como de verdad
sentimos y pensamos nosotros.

En el pasado, sin preguntarnos quiénes éramos, nos dijeron "indios". Hoy,


acuerdan, también sin preguntarnos, llamarnos originarios o indígenas,
afrobolivianos o interculturales, campesinos o agricultores. Con su
economía, sociología, etnología, antropología, con sus ciencias sociales y
exactas, con su filosofía explican nuestra realidad pasada, presente y
futura con sustantivos y frases que no corresponden a la realidad
ancestral ni a nuestra actual modalidad de darnos en la realidad. Y, como
ayer, se olvidan que somos, fuimos y seremos seres humanos que vivimos
lo humano de nuestra propia manera.

CUIDADO CON LO QUE ENSEÑAN LOS ACADÉMICOS

Las universidades, los intelectuales, se han esforzado para recoger los


principios y valores ancestrales que tenemos, nuestras propias formas de
organización. Pero, todavía esto tiene sus limitaciones. No estamos claros
de los conceptos que estamos manejando. Muchas veces los antropólogos
inventan cosas y nos pueden hacer perder nuestro horizonte.

Por ejemplo, hablan que practicamos la reciprocidad en el ayllu, cuando


lo que practicamos es la complementariedad, el trabajo en común por la
comunidad, por el bien común. No es igual. Cuando se habla de
reciprocidad al medio está la palabra gracias, pero cuando hablas de
complementariedad desaparece esta palabra. También, la reciprocidad se
da entre personas individuales, sueltas, como en el micro, en un colectivo,
donde cada quien trabaja por sí, mientras en la complementariedad, el
trabajar juntos por el bien común, está por medio la comunidad, el bien
de la comunidad, la hermandad de la vida comunal.

Ello nos impide hacer cosas que valgan la pena, no contra nadie, sino a
favor de lo valioso, de lo que justifica la existencia del mundo y cada una
de sus partes. En esa perspectiva, gobierno y oposición, izquierda y
derecha, técnicos e intelectuales, educadores y formadores, capacitadores
y facilitadores, nos han traído y nos traen diversas ideologías, teorías,
estrategias, programas de formación y capacitación, programas de
gobierno, etc., todos prefabricados, que no nos han servido y que no nos
sirven.

Si realmente queremos hacer algo que nos vale la pena, tenemos que
tener mucho cuidado con lo que enseñan los académicos, los intelectuales
(pedagogos, antropólogos, sociólogos, politólogos, economistas, etc.); no
solamente ellos en persona, sino también tenemos que cuestionar mucho
de lo que nosotros mismos hemos ‘aprendido’ en escuelas, colegios,
universidades, cursos y seminarios de ‘capacitación, formación, etc.’
dirigidos por académicos e intelectuales sobre “educación popular”,
“capacitación participativa”, “formación y cultura campesina”, etc., y de
lo que inconscientemente estamos ‘absorbiendo’ de la cultura dominante.
Intercambio soberano de conocimientos.

Al contrario, estamos visualizando una forma de estudio, de aprendizaje,


una educación superior basada en el diálogo creativo entre las distintas
formas de adquirir conocimiento, de cómo construir saber, llevar adelante
los procesos investigativos, todo a través de métodos que nos dejan dejar
lo rígido y lo escolar, que nos deja expresar los sentimientos, el lenguaje,
el ritmo y la coyuntura de las comunidades y los movimientos del campo
y de las ciudades, que nos deja trabajar en base a nuestra práctica
campesina indígena obrera.

Es una forma de aprendizaje y de vida, que alienta la reapropiación y


recuperación crítica, el desenrollo y difusión de las expresiones culturales
de la vida que surgen de nuestra propia realidad, expresiones de lo que
fuimos, de lo que somos y de lo que seremos, de nuestra manera de
relacionarnos con los demás y con la naturaleza toda, que nos deja
utilizar nuestro universo vocabulario, nuestra forma de estructurar el
idioma, nuestra lógica, nuestros ejemplos, etc.

Ba sados en la riqueza d e experiencias y conocimientos propios d e


comunidades y organizaciones, anticipamos un intercambio soberano de
conocimientos y experiencias entre ellas que lleve a la formación de
espacios de diálogo activo y construcción de saber, de cosmocimiento,
siendo ellas mismas los protagonistas.

En un verdadero proceso de aprendizaje, el educador facilita


aprendizajes, estimula procesos de análisis y reflexión, a prende-enseña,
comparte el conocer y construye junto al educando un proyecto de
transformación a la misma vez. En esta forma de enseñanza, los maestros
no dan respuestas sino que preguntan, y responden a los errores e
inquietudes de sus alumnos con nuevas preguntas.

Tenemos una escuela que al mismo tiempo es un taller, una escuela-taller


que genera la energía comunal por medio del aprendizaje en el s eno d e
las comunidades, y por medio de la energía comunal genera el
aprendizaje, uniendo de esta manera el convivir, el saber y el hacer.

Convertimos los conocimientos que adquirimos en herramienta para el


trabajo y el aprendizaje, y no en conocimiento acabado.

CON VISIÓN Y CONSENSO COMUNAL

Más allá de ser estudios individuales de ciertos temas sin relación con lo
que estamos haciendo, para formar personas individuales, el aprendizaje
deja de ser individualista y pasa a una visión comunal dando lugar a la
reconstrucción del Vivir Bien, es decir, la recreación de los valores
comunales, la recuperación de nuestros saberes, la revitalización de la
cosmovisión de nuestras naciones de una vida armónica en la naturaleza
y el cosmos.

Haciendo del consenso elemento básico en el aprendizaje y la


construcción del saber, poquito a poco poniéndonos de acuerdo sobre los
fundamentos generales de nuestra vida y de nuestras comunidades y
naciones, construimos el saber de manera comunal a partir de nosotros
mismos como runas, como jaqis, como campesinos, como obreros, como
vecinos.

Tomando en cuenta las experiencias del pasado, la cruda realidad que


vivimos y lo que queremos para el futuro, nos da una s olución que
incluya a TODOS y TODO, más nuestros hijos y los hijos de nuestros
hijos. Por medio de un proceso de acción-evaluación reflexión acción que
hacemos desde nuestra realidad y experiencia, desde nuestra, el
aprendizaje se vincula estrechamente con la vida comunal en que se
desenrolla, alimentando en este proceso la energía comunal.

Estamos plasmando un aprendizaje vinculado en objetivos y esencia a l


proyecto histórico de clases y naciones que buscamos construir una nueva
vida, un aprendizaje manejado creativamente desde una visión
pedagógica que no se aleje de los objetivos y desafíos de nuestras
comunidades y movimientos.

En consecuencia, un aprendizaje que tenga los contenidos y metodologías


permanentemente adecuados a las diversas propuestas y proyectos de vida
que nos planteamos, a la realidad de nuestro sentir y práctica, a las
actividades de fortalecimiento de los movimientos por medio de
propuestas propias desde las comunidades hasta lo nacional.

En este quehacer, todos y cada quién aportamos con nuestra experiencia,


nuestro saber y historia, para encontrar las identidades, diferencias,
complementaciones, contradicciones, en la construcción de nuestros
sueños, de lo que queremos como pueblo, nación y planeta.

SIEMPRE PARA AVANZAR EN LA TRANSFORMACIÓN

En base a nuestras propias experiencias, partiendo d e nuestra propia


realidad, del análisis de la situación en que nos encontramos, NOSOTROS
MISMOS vamos produciendo en la práctica nuestro saber y propuestas de
manera comunal mediante análisis, aprendizaje y planificación, siempre
para avanzar en la transformación de esa misma realidad, para no seguir
dejándonos engañar de algo que nos imponen desde afuera y desde
arriba.
A partir de la reflexión de lo que queremos, las c omunidades vamos
actuando en forma conjunta para recuperar el permanente ejercicio
directo de la soberanía de la comunidad y más allá, tanto en lo que tiene
que ver con la satisfacción de necesidades como de creación de
actividades productivas en nuestras comunidades y el control de los
procesos y las responsabilidades y obligaciones en la toma de decisiones
políticas, sociales y económicos, todo en base a nuestras prácticas
comunales y apuntando a la profundización del proceso de cambio.

Respondiendo a inquietudes concretas y prácticas, buscando soluciones


igualmente concretas y prácticas, evitamos caer en una ideologización
estéril. Es decir, buscando lo concreto y práctico, vamos más allá de lo
ideológico y de las diferentes corrientes y tendencias, que nomás son cosas
que existen en el mundo intelectual y académico.

En el mundo indígena, campesino y obrero no tenemos esas diferencias.


SOMOS una sola familia, somos más prácticos, buscando las soluciones a
partir y como parte de la cultura de la vida y la unidad, que seguimos
viviendo desde hace milenios.

CAPACES DE ANALIZAR Y ELABORAR

Capacitados para valorar, juzgar y optar en los diversos momentos de la


vida, tanto la mujer del futuro como el hombre definirá su propio
proyecto de vida designada al trabajo y a la curiosidad analítica y
preocupación reflexiva, estudiosos de lo que hacemos y de lo que nos
afecta.

Somos hombres y mujeres distintos con otra capacidad d e pensar y otra


posibilidad de hacer, capaces de planificar nuestra vida y gobernar
nosotros mismos nuestras comunidades y el país, hombres y mujeres
capaces de analizar nosotros mismos la realidad económica y política que
nos rodea y dar respuestas inmediatas a las demandas de la comunidad así
como del país entero. Y aún más allá, capaces de impulsar la creación y
recreación de un ambiente de consenso y convivir en las comunidades,
sin tomar las decisiones en nombre de ellas.

A la vez de construir nuestras comunidades, forjamos comunarios capaces


de conformar las fuerzas sociales transformadoras que sepan sembrar el
proceso de cambio en el pueblo, en nuestras comunidades organizadas,
capaces de cambiar el mundo creativamente todo conforme el legado la
Cultura de la Vida, y garantizar la consolidación del proceso de cambio a
través del esfuerzo organizativo conjunto desde nuestras comunidades
hasta el gobierno.
Construido no solamente por un grupito de iluminados, sino con granitos
de complementación sacados de la inmensa fuente de sabiduría de la cual
somos portadores todos y cada uno de nosotros, encaminamos un saber
recuperado de nuestros abuelos, con lo cual tenemos una enorme
responsabilidad, no solamente para salvar a Bolivia, sino para salvar al
mundo entero.
Basado en lo que soñamos, sin cuidarnos de otra cosa que nuestra
convicción, y no improvisando nomás desde lo existente, poniendo
solamente parches a las imperfecciones de la sociedad actual, construimos
la cultura de la vida en comunidades soberanas a partir de aquellas raíces
de la utopía de Tomás Moro que Simón Rodríguez encontró en los ayllus y
tentas, cuando estuvo en Bolivia en 1825.

LA WIPHALA EXPRESA NUESTROS CÓDIGOS


RECONSTRUIR EL EQUILIBRIO NATURAL Y COMUNAL

En el Vivir Bien, nuestras leyes no han nacido del capricho de un grupo o


de un líder, ni del cerebro de un supersabio, iluminado, ni de ningún
dios. No tenemos reglas escritas. Es tradición viva. Generación tras
generación hemos ido aprendiendo que nuestro bienestar y vida misma
depende solamente de que lo hagamos cumplir.

Estamos sólo aplicando a nuestras comunidades las Leyes de la Naturaleza


y del equilibrio cósmico que dan vida, y que reglan y limitan a la vida,
como éstas fueron comprendida por nuestros abuelos. No podemos estar
fuera de ellas.

Conforme nuestra concepción sobre la vida, la naturaleza, el cosmos y la


humanidad, los miembros de la comunidad nos conducimos y nos
relacionamos a través de los tres elementos: Illapa, el Rayo como principio
de la creación; Chacha-Warmi y Pachamama.

Roto ese equilibrio, habrá confrontación, problemas. Al perseguir la


solución de estos conflictos, aplicamos desde nuestros abuelos nuestros
principios para volver a la armonía y reconstruir el equilibrio. Más que
resolver (conflictos), buscamos reconstruir (el equilibrio) para lograr una
solución comunal que permite la reconstrucción de la unidad y la armo -
nía de la comunidad y con la madre naturaleza.

PRINCIPIOS DE CONVIVENCIA NATURAL Y COMUNAL

Cada uno de estos elementos se manifiesta en la Cultura de la VIDA que


reconoce que la vida comunal se basa en los principios de:

1. DUALIDAD: donde los contrarios se complementan: la


vida y la muerte, el día y la noche, lo malo y lo bueno. Esos
opuestos forman una unidad a favor de la vida, del
equilibrio, la armonía, la templanza y la esperanza. En
otras palabras, la dualidad da vida al universo.

2. DEL TRANSCURRIR DE LA VIDA HAY QUE RECORRER


PARA APRENDER. La vida es la que enseña a tomar
decisiones e iniciar nuevos pasos. Nada está acabado ni
perfecto, todo está sujeto a nuevas propuestas y
perspectivas, lo que nos motiva ser flexibles ante nuevos
cambios y desafíos en la vida.

3. COMPLEMENTARIEDAD: principalmente entre el hombre


y la mujer, que tienen una responsabilidad común cuando
concluyen su ciclo de vida al momento de fecundar. La
pareja es el reflejo del sol y la tierra, donde la mujer es
una inestimable alternativa para las generaciones futuras
por su sabiduría, por ser base de la organización social y
representar a la Pachamama, poseedora de DAR VIDA y
criar la vida.

4. RESPETO: donde éste significa apropiarse del consejo del


abuelo y valorar al hermano y la hermana. Siendo todas y
cada una de las personas parte de un todo, faltar el respeto
es destruir y afectarlas, dañar al otro es dañarnos a
nosotros mismos. Del respeto nace el sentido de
reparación del daño ocasionado ya sea a una persona o a
la madre naturaleza.

5. CONSENSO: que nos motiva llegar a la


complementariedad de criterios y opiniones, por medio
del diálogo entre todas y todos. Antes que un beneficio
individual, este principio nos coadyuva alcanzar una
solución comunal, definida con criterios consensuados por
la mayoría de tal manera que todas las partes queden
satisfechas.

6. EJERCICIO DE LA SOBERANÍA EN CUALQUIER ACCIÓN


QUE REALIZA LA COMUNIDAD: Cuando intervenga,
proponga y aporte cada miembro de la comunidad y la
familia, considerándose los intereses y necesidades de cada
uno, la acción realizada se convierte en legítima.

7. APORTE O CONTRIBUCIÓN MUTUA, QUE SE INSPIRA EN


LA RESPONSABILIDAD Y CORRESPONSABILIDAD
COMUNAL. No siempre es material, sino a veces el aporte
puede ser ideas o consejos. Este no es visto o juzgado por
su cantidad o calidad sino por la voluntad de hacerlo.
8. ESCUCHAR: fundamentado en el sentido de que no todo
está terminado, lo que nos permite llegar a conclusiones
consensuadas y reflexionadas juntos entre todas y todos, es
decir obtener más información y hacer consultas internas
desde una verdad reconstruida, así como tomar decisiones
comunales; conocer los intereses individuales y analizar y
negociar cualquier tema de interés comunal.

SABER ESCUCHAR Y COMPARTIR, SABER VIVIR Y SOÑAR

EL SABER ESCUCHAR, tiene una importancia enorme, escucharnos entre


nosotros, a la Madre Tierra, a todos los seres, al río, a nuestras aves, s obre
todo, a los más humildes, a los más abandonados. Y el que escucha
aprende, el que escucha cambia, está preparado para servir a su pueblo.

SABER COMPARTIR es saber distribuir la riqueza de manera equilibrada


entre todos, democratizar la economía, lo que es del pueblo es para el
pueblo, en Bolivia, nacionalizando los recursos naturales, que vuelvan a
manos del pueblo. Saber compartir es dejar de competir para
complementarse, es saber dar para recibir, es reconocer que todos somos
hermanos y tenemos una sola madre, que es la naturaleza, que es
Pachamama, que es esta tierra.

SABER VIVIR EN LA ARMONÍA O EN LA COMPLEMENTARIEDAD como


seres humanos, y especialmente con la Madre Tierra.

Y SABER SOÑAR, sobre cómo defender nuestra identidad, sobre cómo


complementarnos de manera equilibrada, para que el más abandonado
tenga la posibilidad de acceder a educación, a salud, a servicios básicos.

VIVIR BIEN Y VIVIR MEJOR

Por eso hablamos del vivir bien. No estamos dentro de lo que es el vivir
mejor, y este plan nos tiene que ayudar a nosotros alcanzar el vivir bien y
no el vivir mejor. Es importante diferenciar esto de vivir bien y vivir
mejor. Para vivir mejor se enseña a competir, ser el mejor alumno, pero
en el vivir bien se debe compartir.

No trabajar no es vivir bien, mentir no es vivir bien, someter al prójimo


no es vivir bien, explotar al prójimo no es vivir bien, atentar contra la
naturaleza no es vivir bien. Explotar y someter al prójimo posiblemente te
permita vivir mejor, pero eso no es vivir bien. Atentar contra la
naturaleza posiblemente te permita vivir “mejor”, pero eso no es vivir
bien.

Lo que buscamos es simplemente un vivir bien. No buscamos, no


queremos que nadie viva mejor. El vivir mejor acepta que unos pueden
estar mejor que los otros. No estamos en contra del vivir mejor, siempre
tratamos de mejorar. Pero, estar mejor nosotros y ver a otros que están
peor, eso no es vivir bien.

SABER ALIMENTARSE, SABER BEBER Y SABER DANZAR

Vivir Bien es saber alimentarse, saber combinar las comidas adecuadas a


partir de las estaciones del año (alimentos según la época). Alimentarse
bien en base a la práctica de los ancestros, que se alimentaban con un
determinado producto durante toda una estación, garantiza la salud.

Tenemos que saber beber, en nuestras comunidades tenemos verdaderas


fiestas que están relacionadas con las épocas estacionales. Cada fiesta
tiene un significado y el alcohol está presente en la celebración, pero se lo
consume sin exagerar o lastimar a alguien. No es ir a unas cantinas y
envenenarnos con cerveza y matar las neuronas.

Vivir Bien es saber danzar, no s implemente saber bailar. La danza se


relaciona con hechos concretos como la cosecha o la siembra. Las
comunidades continúan honrando con danza y música a la Pachamama,
principalmente en épocas agrícolas, aunque las danzas originarias sean
consideradas como expresiones folclóricas en las ciudades.
Saber comunicarse y saber trabajar

Vivir Bien es saber comunicarse. En el Estado Plurinacional se pretende


retomar la comunicación que existía en las comunidades ancestrales. El
diálogo es el resultado de esta buena comunicación. Tenemos que
comunicarnos como antes nuestros padres lo hacían, y como resolvían los
problemas sin que se presenten conflictos, eso no lo tenemos que perder.

A diferencia del capitalismo, donde se paga para trabajar, en el Estado


Plurinacional, se retoma el pensamiento ancestral de considerar al trabajo
como felicidad y fiesta. Por ser parte del crecimiento de la persona, en
nuestra cultura trabajamos desde pequeños.

En el Vivir Bien, el trabajo es felicidad, desde el niño hasta el abuelo.


Trabajar es aprender a crecer, es como respirar o caminar. No conocemos
persona ni nadie viviendo y gozando trabajo ajeno. No trabajar y explotar
al prójimo posiblemente nos permita vivir mejor, pero eso no es Vivir
Bien, es general para todos y todo.

SU FUERZA DE DAR VIDA DE LA MUJER

Vivir Bien es respetar a la mujer, porque ella representa a la pachamama,


que es la madre tierra poseedora de la fuerza de dar vida y la fuerza de
crear la vida y cuidar a todos sus frutos como una buena madre. Por estas
razones, dentro de las comunidades, la mujer es valorada y está presente
en todas las actividades orientadas a la vida, la crianza, la educación y la
revitalización de la cultura. Los pobladores de las comunidades indígenas
valoran a la mujer como fuente de vida y como base de la organización
social, porque transmiten a sus hijos los saberes de su cultura.
En el Vivir Bien, habrá un nuevo varón/mujer, un chachawarmi en
interacción y armonía con la pacha en comunidad. Entre las mujeres y
hombres, que somos semejantes diferentes, podamos disminuir nuestras
visiones distintas y fortalecer las visiones que nos unen para volvernos
más semejantes que diferentes, para guiarnos más por el hemisferio
derecho del cerebro que por el hemisferio izquierdo, más por el corazón
que por la razón.

Encontrando la armonía entre todas y todos, la complementariedad y el


vivir en común-unidad desde los valores ancestrales de convivencia con
la pacha, el papel de la mujer originaria indígena se está volviendo cada
vez más imprescindible. Al dejar de ser tratadas como víctimas,
dependientes, menores de edad, la sabiduría de las mujeres y su fuerza de
DAR VIDA y criar la vida constituye una inestimable alternativa para las
generaciones futuras.

LA WIPHALA EXPRESA NUESTROS CÓDIGOS


LA WIPHALA ES LA MATERIALIZACIÓN DEL ARCOÍRIS

La Wiphala es cuadrada, con lados iguales, representando ella la vida


equilibrada. No es como las banderas rectangulares, con lados desiguales,
las cuales a nosotros representan sociedades desequilibradas. En la
Wiphala, cada cuadradito nos exige ciertas exigencias de la vida. Siendo
del mismo tamaño, nos dicen que cada uno de nosotros somos del tamaño
que somos nomás, ni más ni menos. Esto no es invento de ningún ser
humano. Simplemente es la materialización del arcoíris, que es sagrado
para todos nuestros pueblos. La Wiphala es un código, que expresa
nuestros símbolos, nuestros códigos, no es una bandera.

Nuestra Wiphala nos dice, que no hay superiores ni inferiores, que las
mujeres no son inferiores a los hombres. Nos dice, que el arquitecto no es
superior al albañil, ni el albañil es inferior al arquitecto, el agrónomo no
es superior al agricultor, ni el agricultor es inferior ni superior al
agrónomo. Ellos se complementan, el arquitecto necesita del albañil, el
albañil necesita del arquitecto.

Así, nuestra Wiphala es el símbolo d e la inclusión. Es el símbolo de


va lores que s e han resistido por más de 500 años, un símbolo d el
consenso, de la complementariedad, del equilibrio y de la identidad. Estos
están relacionados con el vivir bien, mientras al otro lado está la dignidad,
la justicia, la libertad y la democracia, que todos están relacionados con el
vivir mejor. , o sea, aquí está la justicia, aquí está el equilibrio, aquí está la
libertad, aquí la complementariedad.
Es un símbolo de consenso, de complementariedad, de equilibrio y de
identidad, nuestra Wiphala.

NUESTRA WIPHALA ES EL SÍMBOLO DE LA INCLUSIÓN

Para nosotros, más importante que la d ignidad es la identidad. Un


cargador no siempre ha sido cargador, tenemos que defender la dignidad
de las personas, tenemos que hacer respetar nuestra dignidad, pero
nuestra lucha va más allá que la dignidad. Es más importante conservar y
defender sobre todo nuestra identidad, que es fundamento de nuestra
dignidad. Si no defendemos nuestra identidad, nos vamos a morir, vamos
a desaparecer. Personas que sólo tienen dignidad es como una planta sin
raíces.

En nuestras comunidades, nadie tiene que ser libre, capaz de destrozar la


planta, porque es nuestro hermano, es nuestro semejante, nos
complementamos. En la comunidad, todos nos complementamos, unos
con los otros, la mujer se complementa con el hombre, los humanos nos
complementamos con la naturaleza, el niño se complementa con el
abuelo, todos nos complementamos, queremos una vida complementaria.

C u ando hablamos de justicia, s olamente estamos hablando d e la s


personas, no estamos tomando en cuenta al todo, y eso es excluyente,
porque sólo toma en cuenta a lo que es más importante: la vida y la
armonía del hombre con la naturaleza. Luchamos por la justicia, pero la
lucha de los pueblos indígenas va más allá de la lucha por la justicia.

Q u eremos una vida equilibrada con todos los seres dentro de un a


comunidad, buscamos el equilibrio, alcanzar el equilibrio entre los
hombres y entre el hombre y la naturaleza, una vida equilibrada entre el
hombre y la mujer.

EL CONSENSO ES ENCONTRAR EL TAYPI, CONSULTAR A LA LUNA

Si nosotros buscamos el Vivir Bien, ¿cómo tenemos que tomar las


decisiones?, cuando la democracia es el sometimiento de las mayorías a
las minorías, o las minorías se someten a las mayorías, y someter al
prójimo no es Vivir Bien, no está dentro de nuestro saraw.

Ojo, no estamos contra la democracia. Nuestra lucha va más allá d e la


democracia para profundizar la democracia, queremos s iempre tomar
nuestras decisiones mediante el consenso , que es mejor que tomar las
decisiones mediante la democracia. Consenso es escucharnos, es resp etar
al otro, aceptar al que está al frente, saber escuchar a todo el que desee
hablar, es encontrar el Taypi, que no es exactamente el centro.
Consenso es aceptar lo que el otro piensa, yo tengo que aceptar lo que el
hermano piensa, ellos tienen que aceptar lo que yo pienso, tenemos que
aceptar lo que la hermana piensa. No siempre es lo que uno quiere, no es
unanimidad el consenso, el consenso es encontrar el centro, es respetar a
las formas diferentes de pensar de cada cultura o región, respetar a todos
los seres que habitan el planeta, como las plantas, los ríos, los cerros, las
piedras, los animales y los seres humanos.

Pero, cuando hablamos de que las d ecisiones se toman mediante el


consenso, no solamente las personas tienen que participar. T iene que
participar la sagrada hoja de coca, porque nosotros consultamos a ella.
Participa la luna, participan las estrellas, participamos todos. Tenemos
que consultar a la luna, porque no podemos hacer acciones cuando la
luna está menguando. Siempre tenemos que reunirnos, emprender
acciones, cuando la luna está creciendo.

UNIREMOS NUESTROS CORAZONES

Estamos en tiempos de cambio, y no estamos solos, y no tenemos que


sentirnos solos. Aquí estamos de todos los países. El continente está
volviendo. Tenemos que establecer mecanismos de coordinación, tenemos
que aprovechar el Internet y comunicarnos entre todos. Pero, solamente
establecer procesos de comunicación no es suficiente.

No solamente tenemos que unir nuestros pensamientos, sino tenemos que


unir nuestros corazones. T enemos que hablar a nuestros corazones.
Tenemos que hablar de corazón, hermanos. En aymara decimos:
Taqpach-chuymanpi illausaña. De todo corazón tenemos que aceptar, no
con el pensamiento.

Basándonos en el conocimiento que tenemos de nosotros mismos y con


plena convicción de la responsabilidad que eso implica, determinemos
juntos de manera soberana nuestros propósitos y formas de organización
en nuestras comunidades y en el país de acuerdo a nuestras propias
cabezas y corazones.

TENEMOS QUE TEJER CON LA PARTICIPACIÓN DE TODOS

La lucha no es de uno solo ni de un solo pueblo. Tenemos que hacerlo


todos. Es como cuando hacemos un awayu. En un awayu hay diferentes
colores, diferentes hilos, en toda dirección, y entre todos tenemos que
llevar adelante ese awayu, ese tramado equilibrado.

Aislados no vamos a llegar a ningún lugar. Tenemos que tejer bien,


tenemos que tejer la reconstrucción del Abya Yala con la participación de
todos. Eso nos va a permitir porque si no tejemos con la participación de
todos, no vamos a avanzar, ir más allá, no vamos a tener logros que
permitan alcanzar un día el Vivir Bien.

Necesitamos crear un mundo de equilibrio entre las naciones y las


comunidades, entre las naciones indígenas y las comunidades indígenas,
entre las personas y también con la naturaleza, donde la comunicación, el
intercambio, coadyuven a la lucha por el Vivir Bien.

GUERREROS DEL ARCOÍRIS DEVOLVERÁN LA ARMONÍA

Para terminar, quiero compartirles, no sé si llamarle profecía, hay varias,


hay varias que podemos compartir. Esta es de los norteamericanos, de los
pueblos originarios, ellos dicen se llaman las primeras naciones, que
también están en ese proceso de recuperación en Estados Unidos.

Ha venido un líder de uno de estos pueblos, que se llaman los Lacotas, no


los Dakotas, porque hay Dakotas con D, hay otros que se llaman los
Lacotas.

De estos Lacotas han venido el 21 de junio de 1992, cuando los 500 años
de resistencia, han venido a Bolivia a comunicarnos cuales eran nuestras
responsabilidades. Llegó con una misión y fue a Tiwanaku, a este nuestro
centro sagrado, lugar sagrado. Nos reunimos, y nos ha comunic ado, nos
ha dicho nuestra responsabilidad, yo estaba anotando, y tratando de
recordar qué es lo que nos ha dicho este hermano Lacota.

Nos ha dicho:

“Cuando la humanidad esté al borde del abismo, cuando haya caos


en el planeta tierra, cuando haya crisis, desde el sur del continente
emergerán vigorosos Guerreros del Arcoíris, y le devolverán la
armonía al planeta tierra. No es casual que nosotros estemos
levantando estos Wiphalas. Ese es el arcoíris, la Wiphala es
simplemente la materialización del arcoíris, y emergerán vigorosos
Guerreros del Arcoíris y le devolverán la armonía al planeta tierra”.

¡JALLALLA HERMANOS!
COSMOVISION Y LA FILOSOFIA ANDINA HACIA LA
CONSTRUCCION DE LA NUEVA ESPIRITUALIDAD DESDE LOS
ANDES
Conferencias del hermano, Álvaro Zarate Ph.D. en
la Seminario Taller “Espiritualidad, Cosmovisión y
Filosofía de los Pueblos Andinos en la
Construcción del Nuevo Tiempo” realizado en
Universidad Nacional de Córdoba – Argentina del
19 al 21 de junio de 2011
Hermanas y Hermanos:

Muy buenas a noches a todos. Un afectuoso saludo a nuestros hermanos


estudiantes indígenas de la Universidad Nacional de Córdoba que
organizaron este seminario. Este segundo día de reencuentro vamos a
hablar de dos temas importantes la Cosmovisión y lo que se ha
denominado la Filosofía Andina.

COSMOVISION

Cuál es la visión de nuestros abuelos? ¿Cómo entendían ellos el


mundo y como expresaban en sus sociedades?
Nuestros ancestros comprenden que existen dos fuerzas, la fuerza
cósmica que viene del cielo y la fuerza telúrica, de la tierra (Pachamama).
Estas dos fuerzas convergentes en el proceso de la vida generan toda
forma de existencia y de las diferentes formas de existencia 1 se relacionan
a través del AYNI (la complementariedad).

COMPRESION DEL TERMINO PACHA

Todas las formas de existencia vienen a ser la síntesis de ambas energías,


el puente el centro de las fuerzas cósmicas y telúricas. La palabra Pacha 2
tiene esa concepción, es la unión de esas dos fuerzas PA que viene de
PAYA: Dos y CHA que viene de CHAMA: Fuerza. Dos energías cósmico
telúricos que interactúan para poder expresar esta que llamamos vida,
como una totalidad de los visible (Pachamama) y lo invisible
(Pachakama).

Pacha es una palabra muy importante en el Ser Andino para entender el


mundo, es un termino de múltiples significados. Según la traducción de
los lingüistas hace referencia solo a tiempo y espacio, pero para el Ser
Andino esta palabra va mas allá del tiempo y del espacio, implica una
forma de vida, una forma de entender el universo, supera el tiempo y el
espacio (el aquí y el ahora) Pacha no solo es tiempo y espacio, es la

1 En la Cosmovisión Andina TODO tiene VIDA (lo orgánico y lo inorgánico)


2 PACHA es un termino plurisignificativo y multidimensional
capacidad de participar activamente en el multiverso, sumergirse y estar
con el.

Pacha, también significa la unión, convergencia de las fuerzas chacha –


warmi (hombre – mujer) cuando nos referimos a la complementariedad
de la pareja, en una relación de equilibrio.

Forman las fuerzas cósmicas: el Alakpacha y el Kawkipacha y las fuerzas


telúricas el Manquapacha y el Akapacha

PACHA COMO ESPACIO

AKAPACHA: Corresponde a este mundo, donde se desenvuelve todo


forma de vida visible, humana, animal, vegetal, minera. En el ser humano,
akapacha corresponde al cuerpo físico y en el espacio humana al
consciente.

MANKAPACHA: Refiere al mundo de abajo, donde se hallan las fuerzas de


la madre tierra. El mundo andino concibe la vida al interior de la tierra.
En relación al ser humano. Mankapacha es el mundo interior y en el
espacio de percepción humana representa el subconsciente.

ALAKPACHA: Comprende el plano superior tangible, visible donde se


hallan las estrellas, el sol, la luna, el rayo. En el ser humano alakpacha
comprende el cuerpo invisible, emocional, eterico.

KAWKIPACHA: Es el mundo desconocido indefinido el mundo del mas


allá de lo visible. El mundo andino concibe que exista vida mas allá del
universo visible (lo invisible). Si nos referimos al ser humano kawkipacha
es aquello que esta mas allá del cuerpo tangible, podríamos llamarlo
“esencia de la vida”.

ALA PACHA
Dimensión o
Plano
Superior

AKA WIÑAY KAWI


PACHA PACHA PACHA
Dimensión o Espacio Dimensión o
Plano Eterno Plano
de este desconocido
Mundo
MANQHA
PACHA
Dimensión o
Plano
de Abajo
PACHA COMO TIEMPO

Es importante diferenciar las concepciones respecto del tiempo entre


Occidente y Los Andes. Para Occidente el tiempo es lineal, viene de un
pasado para por un presente producto del pasado y va hacia el futuro. En
el Mundo Andino el tiempo es circular, se asume el presente pero además
“continuo” y el pasado y el futuro se funden en uno solo al final.

En el Mundo Andino no se concibe algo estático, todo esta en movimiento.


En la percepción de vida, es importante dicen nuestros amawtas: saber
vivir, esto significa entrar al tiempo intenso: Sinti Pacha significa darle
mas brillo a la vida, vivir plenamente. Vivir Bien.
NAYRA
PACHA
Tiempo
Pasado

JICHA WIÑAY JUTIR


PACHA PACHA PACHA
Tiempo Tiempo Tiempo que
Presente Eterno Viene

SINTI
PACHA
Tiempo
Intenso

COSMOVISION ANDINA

Todas las culturas tienen su forma propia de ver, sentir, percibir y


proyectar el mundo, y al conjunto de esta formas se conoce como
“Cosmovisión o Visión Cósmica”

El pensamiento amawtiko de los abuelos y abuelas de los pueblos


ancestrales, hicieron florecer la cultura de la vida, inspirados en la
expresión del multiverso3 donde todo esta conectado interrelacionado
nada esta fuera, sino por el contrario “todo es parte de…” la armonía y
equilibrio de uno y del todo.

3 Multiverso viene del concepto que existen “muchas verdades” y no solo una (Universo)
En gran parte de la región andina de Colombia, Ecuador, Bolivia, Perú,
Chile y Argentina en los pueblos ancestrales de Norteamérica pervive la
Cosmovisión Ancestral o Visión Cósmica Ancestral, que es una forma de
comprender, de percibir el mundo y expresarse en relaciones de vida. E n
todas las naciones del Abby Yala donde perviven con sus propias
identidades, pero con una esencia en común: el paradigma comunitario
basado en la vida en armonía y equilibrio en el entorno.

Afirman los sabios de nuestros pueblos ancestrales que recuperar la


Cosmovisión Ancestral es volver a la identidad; un principio fundamental
para saber nuestro origen y nuestro rol complementario en la vida.

IDENTIDAD

Existe una identidad cultural que emerge de una profunda relación con el
entorno, con la Madre Tierra y con el lugar que habitamos, de donde nace
una forma de vida, un idioma, danzas, la música, la vestimenta, etc.
También existe una identidad natural que emerge de la complementación
con la Comunidad de la Vida.

Es importante saber quienes somos, como afirma el pensamiento


amawtiko del pueblo aymara: “debemos reconocernos, esclarecer
nuestras raíces, recuperar nuestra identidad cultural de herencia
ancestral, fortalecerla y mantenerla, ya que un pueblo sin identidad, es un
pueblo sin conciencia y por tanto un pueblo explotado o que fácilmente se
hace explotar”.
El retornar a nuestra identidad no implica un retroceso, significa
recuperar la memoria y la historia en el tiempo presente para
proyectarnos hacia el futuro.

Todas las sociedades latinoamericanas han sido construidas sobre


estructuras racistas, y con problemas históricos de siglos; por lo cual la
construcción de Estados Plurinacionales se convierte en una necesidad
emergente. El racismo y todo lo que implica en la forma de vida en
general, no solo es un problema social y político circunstancial es
producto de la deuda histórica desde la colonia. Es importante construir
Estados Plurinacionales como urgencia histórica.

PARADIGMA OCCIDENAL Y PARADIGMA ANDINO

Existen 2 paradigmas que propone Occidente: uno individual extremo


(individualismo) y otro el colectivo extremo (comunismo)

El paradigma individual el vigente es la que determina las relaciones


jurídicas, sociales y de vida actual.
De las 100 millones de personas que vivimos en esta parte del mundo, la
mayoría tiene que vivir con un dólar por día, un 80% pertenece a la
región indígena mestiza, tienen el color moreno o negro y vive en el
campo o en las grandes barriadas o villas urbanas. Muchas y muchos
sufren de hambre y viven en la miseria tienen una lengua materna nativa
el nahual, el aimara4 o el quechua. La etnicidad de la pobreza no solo es
un hecho evidente sino que además refleja una tendencia que ya había
señalado el mismo Carlos Marx: “Las ideas de los dominadores son las
ideas dominantes”. Lo que ocurrió hace 500 años con el continente
americano se perpetúa hoy día mediante la hegemonía económica
neoliberal e informática, sustentada y fomentada por parte de la filosofía
postmoderna

Para el paradigma colectivo extremo como el comunismo o el socialismo


es el de bienestar del ser humano es lo mas importante, sin tomar en
cuenta las otras formas de existencia.

“La Cosmovisión Individual Antropocéntrica d e Occidente” surge de la


concepción de que el “ser humano es el rey de la creación”. El mito de la
creación que la mujer sale de la costilla del varón, genera el machismo y
un mundo patriarcalista. Además plantea que su dios y el hijo de su dios
son varones lo que reafirma la hegemonía del varón sobre la mujer. La
idea de que hay un solo dios único y verdadero, genera la idea de una sola
verdad (universo) de ahí surge el proceso de homogeneización.

La violencia sagrada del sistema genera un mundo individualista y


machista meramente humanista, donde el rol de la mujer es aleatorio y
secundario y se coloca al ser humano por encima de las demás formas de
existencia, generando una relación jerárquica de sujeto – objeto que da
potestad al humano, de usar y abusar de todo lo que le rodea.

El individualismo en su unidimensionalidad solo concibe en su accionar


dos premisas el SI y el NO que generan a su vez por oposición una lucha
de contrarios, esa dualidad genero el pensar y hacer del ser humano.
Producto de esta forma de concebir la vida y el mundo, se produce la
crisis sin precedentes y un desencuentro en todos los niveles y aspectos de
la vida.

4 Según los lingüistas, la diccion “aimara” (con la I) debe ser la forma española, para indicar
tanto al idioma como el pueblo y la cultura (el “idioma aimara”, la “cultura aimara”. La
dicción aymara (con una Y) es la forma del idioma aymara (por ejemplo “aymar parlatati” que
significa “hablas aymara” ) y concuerda con el origen del etimológico de la palabra “Aymara”
es la composición y contracción de “aya mara aru” que significa “el idioma de la antigüedad
de los tiempos”. En este trabajo escribo aimara siempre y cuando es una expresión del idioma
español y “aymara” siempre y cuando se refiere a la expresión del idioma aimara.
DESARROLLO VS PROGRESO

Para el sistema vigente nuestra vida comunitaria fue mirada como ociosa
y esa supuesta ociosidad era la causa material de la pobreza. Así lo
fundamental era convertirse en el menor espacio de tiempo posible en
seres productivos que de forma urgente deberíamos participar en el
mercado para tener mayores ingresos y luego hacernos ricos, y así salir
lógicamente de la miseria en que vivíamos y ser felices.

Pero este paradigma de desarrollo – comunismo es el que ha producido el


desequilibrio de la vida, y en este momento de crisis existe la necesidad de
retornar a una vida mas natural y a los valores, principios ancestrales.

PARADIGMA COMUNITARIO INDIGENA ORIGINARIO

Para reconstruir el paradigma de acción y esencia comunitaria se debe


comprender la concepción cosmogónica comunitaria. Las naciones
indígenas originarias desde el norte hasta el sur del continente Abby Yala,
tienen a su vez diversas formas de expresión cultural, pero emergen de un
mismo paradigma comunitario.

El paradigma de la cultura de la vida emerge de la visión de que todo esta


unido e integrado y que existe una interdependencia entre todo y entre
todos. Este paradigma comunitario, indígena originario surge como una
respuesta sustentada por la expresión natural de la vida.

El ser humano hoy en día debe detenerse y mirar atrás y también hacia el
horizonte y preguntarse de como se siente, como esta. Seguramente
sentirán que hay soledad y desarmonía a su alrededor. Hay un gran vacío
dentro y fuera de cada uno de nosotros y es evidente que se han
desintegrado muchos aspectos de la vida.

VIVIR BIEN

Desde la cosmovisión aymara y quechua toda forma de existencia tiene la


categoría de igual, todos existimos en una relación complementaria, todo
vive, todo es importante. La madre tierra tiene ciclos de épocas de
siembra, épocas de cosecha, épocas de descanso, épocas de remover la
tierra, épocas de fertilización natural. Así también el cosmos tiene ciclos
de dia y de noche, al igual que la historia tiene épocas de ascenso y
descenso. La vida tiene épocas de actividad y pasividad.

En aymara decimos “suma qamañatakija sumanqañaw” que significa


“para vivir bien o vivir en plenitud primero hay que estar bien”. Saber
vivir implica estar en armonía con uno mismo “estar bien” o “sumaqaña”
y luego saber relacionarse o convivir con las demás formas de existencia.
El termino aymara “Suma Qamaña” se traduce como “Vivir Bien” o “Vivir
en Plenitud” que en términos generales significa “Vivir en Armonía y
Equilibrar; en armonía con los ciclos de la Madre Tierra, del cosmos, de la
vida y de la historia y en equilibrio con toda forma de existencia”.

En este sentido Vivir Bien es vivir en comunidad, en hermandad y


especialmente en complementariedad, es una vida comunitaria, armónica
y autosuficiente. Vivir Bien significa complementarnos y compartir. Vivir
en armonía entre el ser humano y la naturaleza. Es la base para la defensa
de la naturaleza de la vida misma y de la humanidad toda.

Todos y Todo somos parte de la Madre Tierra y de la Vida, de la realidad,


todos dependemos de todos, todos nos complementamos, cada piedra,
cada animal somos un solo cuerpo, estamos unidos a todas las otras partes
o fenómenos de la realidad.

VIVIR BIEN EN DIVERSOS PUEBLOS MILENARIOS ANDINOS

La concepción de los pueblos originarios coinciden con el paradigma


milenario andino que restituye la cultura de la vida, rescatando los
valores de armonía y equilibrio con la Madre Tierra.

 En el pueblo mapuche la concepción de vivir bien es “Kyme


Mogen”
 Los pueblos indígenas de la Amazonia agrupados en en la
Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de Cuenca
Amazónica (COICA) refiriéndose al concepto de vivir bien desde su
percepción de la vida hablan de “volver a la Maloka5”.

Volver a la Maloka es el retornar a nosotros mismos, es valorar aun


mas el saber ancestral. La relación armoniosa con el medio, es
sentir placer en el danzar que enlaza el cuerpo y el espíritu, es
proteger nuestras sabidurías tecnologías y sitios sagrados. Es sentir
que la maloka esta dentro de cada hijo del sol, de las aguas, del
viento. Es no ser individual sino colectivo viviendo en el tiempo
circular del gran retorno donde el futuro esta siempre atrás, es el
porvenir y el presente y el pasado están delante de uno, con las
enseñanzas y las lecciones individuales y colectivas del proceso de
vida inmemorial.

Volver a la Maloka es buscar y rescatar las enseñanzas que


equilibran la calidad, en la simplicidad, marca de la existencia sana
de nuestros ancestros es decir aprovechar de lo que el mundo

5 Viviendas Colectivas y Espacios Rituales donde ejerce el dominio el “dueño de la maloka”,


hombre jaguar o chaman del grupo, llamado también Paye o Curaca depositario de la
tradición y los rituales.
occidental ofrece, sin abandonar valores y practicas sociales y
culturales propios.

Volver a la Maloka es constatar que a pesar de todos los cambios


este sistema sigue vigente en los pueblos, incluso entre aquellos que
viven en los centros urbanos. Volver a la maloka es entender que es
posible discutir relaciones entre actores sociales que están presentes
en el mercado sin hacer diferencia entre ellos.
 En el Pueblo Maya existen dos premisas para comprender su
cosmovisión:

 Ronojerl K’o uchak upatan: todo tiene función y una razón de


ser.
 Ronojerl jastaq ki chapon kib’: todos los elementos del universo
esta conectados e interconectados entre si.

Esto implica:

Reconocer que la tierra es madre, que fecunda la vida, nos


amamanta, nos alimenta, nos cobija, nos escucha y nos cuida. Que
los volcanes montañas y todo a nuestro alrededor se comunican
entre si, se comunican con los seres humanos y los ancestros. El ser
humano es un elemento mas del universo.

Asumir la misión, las destrezas, las especialidades, y vivirlas y


ponerlas al servicio de las demás. Vivir los valores de respeto,
buscar la unidad y la armonía con la naturaleza, con los ancestros,
con los astros y con los demás seres humanos de diferentes culturas,
pueblos y naciones.
 En guaraní Teko Kavi significa Vida Buena, el vivir bien significa
respetar la vida “Tu estas bien cuando estas bien con la naturaleza,
con los espíritus, con los ancianos, con los niños y con todo lo que
esta a tu alrededor. Eso es Vivir Bien”
 Para los Pueblos Embera de Colombia el Buen Vivir es pensarse en
estar juntos y vivir en armonía entre todos.

Todos los Pueblos según su cosmovisión contemplan aspectos comunes


sobre el Vivir Bien que podemos sintetizar en:

Vivir Bien es la vida en plenitud, saber vivir en armonía y


equilibrio, en armonía con los ciclos de la madre tierra, del cosmos,
de la vida y de la historia y en equilibrio con todas las formas de
existencia.
TRECE PRINCIPIOS PARA VIVIR BIEN

Los amawtas del pensamiento milenario del Tiwanaku han guardado los
siguientes principios para vivir bien o vivir en plenitud:

1º SUMA MANQ’AÑA: Saber Comer, Saber Alimentarse, no en el


equivalente de llenar el estomago sino saber escoger los alimentos
sanos, cada luna nueva se ayuna y en la transición del mara (ciclo
solar) se debe ayunar 5 días (dos días antes, y dos días después del
Willka Uru (día del sol del solsticio de invierno). En la cosmovisión
andina todo vive y necesita alimentarse y por eso se ofrece alimento
en ofrendas a la madre tierra.

2º SUMA UMAÑA: Saber Beber, antes de beber se inicia con la


ch’alla dando de beber a la Pachamama, a los achachilas, a las
awichas es una ceremonia de complementación ( chuyma
mantaña,chuymat apsuña, chuymat sartaña jawirjam sarantañaki)
entrar al corazón, sacar del corazón y emerger d el corazón para
fluir y caminar como el rio.
3º SUMA THUKHUÑA: Saber Danzar, entrar en relación y conexión
cósmico telúrica, toda actividad debe realizarse con dimensión
espiritual.

4º SUMA IKIÑA: Saber Dormir. Se tiene que dormir dos días, es


decir dormir antes de media noche, para tener 2 energías; la de la
noche y la de la mañana del día siguiente, la energía de dos días. En
el hemisferio sur se tiene que dormir la cabeza al norte de los pies
al sur, en el hemisferio norte la cabeza al sur y la cabeza en el
norte.

5º SUMA INARKAÑA: Saber Trabajar. Para el indígena originario el


trabajo no es sufrimiento, es alegría, debemos realizar la actividad
con pasión incesante (Sinti Pacha)

6º SUMA LUPIÑA: Meditar, entrar en Introspección. El silencio


equilibra y armoniza por lo tanto el equilibrio se restablece a través
del silencio de uno (Amuki) y se conecta al equilibrio y silencio del
entorno, el silencio de uno se conecta con el silencio del entorno
(Ch’uju) y como consecuencia de esta interacción y
complementación energética emerge la calma y la tranquilidad.

7º SUMA AMUYAÑA: Saber Pensar. Es reflexión no solo desde lo


racional sino desde el sentir, uno de los principios aymara nos dice:
jan piq armt’asa chuman thakip sarantañani ( sin perder la razón
caminemos la senda del corazón)
8º SUMA MUNAÑA, MUNAYASIÑA: Saber Amar y s er Amado, el
proceso complementario chacha – warmy. El respeto a todo lo que
existe genera la relación armónica.

9º SUMA ARUSKIPAÑA: Hablar Bien. Antes de hablar hay que sentir


y pensar bien, hablar bien significa hablar para construir, para
alentar, para aportar, recordemos que todo lo que hablamos se
escribe en los corazones de quienes lo escuchan. A veces es difícil
borrar el efecto de algunas palabras es que hay q hablar bien.

10º SUMA IST’TAÑA: Saber Escuchar. No solo escuchar con los


oídos, es percibir, sentir, escuchar con todo nuestro cuerpo. Si todo
vive, todo escucha también.

11º SUMA SAMKASIÑA: Saber Soñar. Partimos del principio de que


todo empieza desde el sueño, por tanto el sueño es el principio de la
realidad. A través del sueño percibimos la vida. Soñar es proyectar
la vida.

12º SUMA SANAQAPAÑA: Saber Caminar. No existe el cansancio


para quien sabe caminar. Debemos estar conscientes de que uno
nunca camina solo; caminamos con el viento, con la madre tierra,
caminamos con el padre sol, con la madre luna, con los ancestros,
con muchos otros seres.

13º SUMA CHURAÑA SUMA KATUKAÑA: Saber Dar, Saber Recibir.


Reconocer que la vida es la conjunción de muchos seres de muchas
fuerzas. En la vida todo fluye, recibimos y damos, la interaccion de
las 2 fuerzas genera vida. Hay que saber dar con bendición, saber
dar agradecido, por todo lo que recibimos. Agradecer es saber
recibir, recibir el brillo del Padre Sol, la fuerza de la Madre Tierra,
fluir como la Madre Agua y de todo lo que la vida nos da.

En la Historia y Memoria Oral de los pueblos andinos; hay una frase que
se dice en el contexto aymara “mirando el pasado, desde el presente
construyamos el futuro”, esa es una mirada para ver qué es lo que hemos
hecho, qué experiencia tenemos. Esta memoria es la que ha permitido
generar esa relación del ser humano con la naturaleza, y es por eso que
en el mundo andino todo tiene nombre, hay algo concreto y algo
específico. Sin embargo, es interesante estudiar el tema de la
transitorialidad conectada con el mito y la historia donde están los ejes
fundacionales de ciertas regiones. Por ejemplo, si uno está en Oruro se
topará con el Tata Sabaya o si está en la región de los Machaca en La Paz,
se topará con el surgimiento de los hermanos Machaca, es una
configuración entre el mito y la historia, un sustento que incluso ahora
permite generar tipos de identidades.
¿Por qué insistimos en la cosmovisión?
Porque las premisas de la cosmovisión occidental han sustentado todo lo
que hoy el estado moderno, las repúblicas modernas, llevan adelante. Un
Dios varón que significa machismo donde por más movimiento de género
que haya, mientras Dios siga siendo varón no cambiará nada, se seguirá
sustentando el aspecto sacro central que mella a todos.

Cuando en aymara decimos jaqi, estamos aludiendo a la


complementación, la unión sagrada “chacha – warmi” hombre mujer,
el complementarse. Si no somos jaqi (pareja energética) no podemos ser
autoridad por más diplomados o doctorados que tengamos, porque no
tiene el qamasa (fuerza ancestral), el ajayu (espíritu- fuerza invisible) de
la complementariedad. Nuestros abuelos amawtas dícen “qué vas a unir
hijo si ni siquiera has podido unirte con tu pareja”; esto significa que
existe algo determinante más allá de lo racional. Espero que nuestra
ofrenda no sea solamente demostrativa sino que nos sumerja en esa
práctica de vida sustentada, en la ofrenda para los abuelos, las abuelas, los
ancestros.

Occidente, con el paradigma del individualismo nos ha desensibilizado,


primero de la vida y ahora de nosotros mismos. Miren, con toda la ciencia
hasta va a ser posible concebir sin la complementariedad natural;
fertilización in vitro, inseminación artificial y otros términos que
seguramente emergerán.

¿Qué sociedad estamos generando?,

la sociedad que cuestionamos es una sociedad de consumo, de lo


desechable y esto se expresa en los elementos que día a día utilizamos.
Hasta nuestras relaciones sociales, nuestras relaciones de vida se han
vuelto desechables, cuántos aquí tenemos la felicidad de decir aquí está
mi esposa, mi compañera.

Debemos hacer una reflexión profunda porque el proceso comunitario es


un proceso de sensibilización, de conectarnos a la comunidad, que no es
sólo la estructura social, sino que la entendemos como la unidad y
estructura de vida donde está la hormiga, el árbol, las montañas, los
abuelos y las abuelas, todos estamos ahí.

El concepto de que todo vive ya lo hemos comprendido, por lo menos los


que estamos acá, pero ahora con el proceso de la sensibilización nos
relacionaremos, que no se quede solamente en el concepto, esto implica
aspectos de práctica más que sólo de concepto, es lo que nos falta, porque
el proceso de individualización nos ha separado entre nosotros mismos.
Occidente genera una dicotomía falsa entre ser humano y naturaleza,
nosotros somos hijos de la madre tierra, no es solamente un concepto.
Si ustedes se relacionarían con la madre tierra caminarían diferente, y
creo que ese es el concepto de la armonía y el equilibrio. Lo comunitario,
ayllu, no emerge solamente por la estructura de principios, estatutos o
reglamentos, emerge del ayni, de la conexión entre todos nosotros.
Algunos pueden decir que están solos pero no es así, el padre sol, la
madre luna, la Pachamama, el Wuayra tata que es el abuelo viento, el
Nina tata que es el abuelo fuego, todos ellos han coadyuvado para que
nosotros estemos aquí. Ahora tenemos que despertar en este paradigma
comunitario, porque se trata de una convicción de vida, no sólo porque
no nos queda tiempo como humanidad, sino por la cultura de la vida que
emerge.

Este paradigma es la cultura de la vida que no se reduce a lo etnocéntrico;


si bien existe una deuda histórica que se debe cumplir, necesitamos
reflejarnos en nuestro rostro indígena, después otra será la historia y no
importará si el presidente, el vicepresidente o el ministro es blanco o
indígena, pero ahora sí importa, por la deuda histórica que tenemos de
estos 520 años.

Este es un tiempo muy importante para nosotros, la visión cíclica nos


permite percibir el Pachakuti, nosotros somos la generación del cambio y
eso significa asumir la responsabilidad ante el c oncepto o bjetivo d e
occidente que simplemente genera irresponsabilidad.

Nosotros planteamos la metodología de la responsabilidad, asumir desde


donde uno está, el compromiso de suman kaña, suma qamaña, no hay
nada objetivo. Estos paradigmas pueden parecer nuevos cuando son los
más antiguos y no solamente de un territorio, sino de todas las naciones y
las culturas.

Con el concepto de la salvación se rompió el paradigma comunitario y s e


cambió la visión cíclica por la visión lineal ascendente. Este concepto
implica que uno es pecador, se inició en la edad media y continúa hasta
nuestros días, incluso podríamos decir que la edad media se ha
profundizado, ya que el concepto de salvación ahora se ha convertido en
éxito, “estoy acomodado”, significa que otros están condenados, que están
en un éxodo de sobrevivencia. La jerarquía del rey, del virrey, que tanto
cuestionamos, hoy también se ha profundizado, doctor, master,
licenciado, las nuevas categorías de la jerarquía virreinal, colonial.

Tenemos que tener una profunda convicción de la práctica comunitaria, a


veces tenemos miedo a complementarnos porque queremos
homogeneizar, hegemonizar, y cuando surge el c oncepto d el poder,
solamente nosotros queremos tener la razón. Complementarse es saber
escuchar, pensamos solamente en la degradación en función al bienestar
del concepto progresista occidental humano que es lo único que importa,
y no nos damos cuenta, que el deterioro de cualquier especie, de la vida,
es el deterioro de nosotros mismos.

Un día vamos a despertar y vamos a ver que no está el otro, no hay tú, no
hay él, no hay ella, jiwaqui, jiwasatanwua; no hay tú, no hay él, s omos
nosotros. El daño aparente a una persona es un daño a nosotros mismos,
va a volver; es sabio despertar en la conciencia de lo comunitario pero
como unidad de vida, no solamente como unidad social. En eso tenemos
que caminar, el abuelo, la abuela han dejado señales en el camino; uno
puede decir que la cultura ha dejado escritura, eso es lo más precario que
hubiera dejado. Ha dejado lo más grande de la vida grabado en la música,
en el aguayo, en el poncho, el tari, la chuspa, en el lenguaje profundo de
la vida, en el concepto abstracto de la vida, ahí ha dejado las señales en el
camino.

El abuelo sube a la montaña, todos nuestros abuelos siguen peregrinando


para hacer su q´uwacha la ofrenda sagrada para llamar a sus hijos: “hijo,
hija, dónde te has perdido, dónde estás, ven, vuelve a la pacha, vuelve a
nuestra vida”. Ahí es donde se ha mantenido el espíritu de todo lo que
ahora llamamos reflexión racional, en el concepto comunitario es una
gran familia. Ahora la razón ha mellado nuestra forma de percepción, lo
humano superior a todo, a los animales, a las plantas.

El individualismo ha mellado profundamente nuestro espíritu; por lo


tanto, ahora quienes estamos aquí tenemos una sola convicción: podemos
diferir en la razón, pero es importante que nos unamos en el corazón a
través de la danza, la música, el canto sagrado de la vida misma en el
concepto de la práctica comunitaria.

En la cosmovisión indígena originaria, a pesar que mi experiencia me


diga que ése es el camino correcto, a pesar de que todos los elementos me
den la razón de que hay que caminar por ahí, prudentemente, hay que
consultar a la inalmama, la hoja sagrada, si hay que caminar por ahí.
Considero que existen dos formas para resolver las relaciones históricas
sociales, políticas, y económicas, la primera es la que plantea occidente, la
dialéctica que concibe los dos opuestos, la lucha de clases que hace
desencontrar a los hermanos y hermanas. No vamos a cambiar ahora
depredadores blancos por depredadores indígenas, no una subordinación
occidental por una indígena, se trata de entrar en nuestra profunda lógica
de la complementación, donde no se necesita homogenizar, porque
concebimos la existencia de un multiverso, muchas verdades y todas
tienen su razón de ser.

Debemos generar prácticas comunitarias día a día y más aún por la


situación que estamos viviendo en nuestro territorio sagrado. Esta es una
invitación profunda para nuestra ofrenda, para que no sólo se demuestre
en lo externo que hemos cambiado sino en lo profundo. Decimos
equilibrio y armonía.

¿Armonía con qué?,


Con los ciclos de la madre tierra, con el cosmos, con la vida, equilibrio
con toda forma de existencia; es importante ver las premisas de las
cosmovisiones porque ahí está la causa generadora del encuentro o del
desencuentro. Si queremos encontrarnos, debemos ver las causas
emergentes, suman kaña, suma qamaña, estar bien para vivir bien, es una
propuesta de la cultura de la vida de todos los pueblos indígena
originarios. Yo se los digo en aymara, pero es la propuesta de todos los
pueblos y este canto está en el amanecer de este nuevo tiempo,
simplemente debemos sumergirnos en esta armonía y equilibrio con todo
lo que existe.

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