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“Alcances y límites de la teoría política de Laclau para el análisis de los conflictos

sociales de la posdictadura en Tucumán.”


Autores: Díaz Cisneros, Sergio Nicolás (FFyL-UNT), Montivero, Francisco Emmanuel (FFyL-
UNT), Morales, Álvaro (Psicología-UNT), Rodríguez Díaz, Juan Cruz (FHumanidades-
UNSA)
Institución: Cooperativa Cultural Comué
Eje temático: “Territorio, Ambiente, Estado y Sociedad. La mirada histórica”
Correo: cccomue@gmail.com
Palabras clave: Análisis Político de los Discursos Sociales - Conflictos Sociales
Contemporáneos - Historia Política

La presente ponencia tiene por objetivos: repensar los conceptos de Laclau en el campo del
análisis político, a partir del abordaje del periodo de “pos-dictadura” en la provincia de
Tucumán y la presencia de ciertos elementos en los andamiajes discursivos de
representantes locales. En aquel contexto, la noción de “voluntad democrática” se
constituyó como un significante, mediante el cual pueden ser analizadas las operaciones
políticas hegemónicas.
Los teóricos que han analizado la transición democrática en la argentina tratando de
explicar el proceso de grandes cambios y expectativas que se abrió a partir de un hecho
inédito en la historia del país: La derrota del peronismo y la victoria de Raul Alfonsín. Para
explicar este acontecimiento se ha argumentado que Alfonsín fue el candidato que mejor
encarno ciertas expectativas en la democracia como solucionadora de los problemas
generales del país a la que podemos llamar “voluntad democrática”. Como señalan Marcos
Novaro y Palermo, esta disposición se definiría por rechazo al autoritarismo en virtud de una
reivindicación de la sociedad oprimida por la dictadura, de este modo la democracia resultó
reivindicada, antes que como “gobierno”, como estado de derecho, en términos de la
garantía de derechos individuales y colectivos, sin que ello necesariamente fuera
acompañado por la correspondiente asunción de responsabilidades y dificultades que le son
inherentes. Este rechazo al autoritarismo no solo se ligó a los representantes de la
dictadura, sino que se extendió al peronismo debido a sus vínculos en los enfrentamientos
de la década anterior generando un rechazo en el electorado que dio lugar a la victoria
Alfonsinista. Posicionándose, el contendiente radical, como el más claro defensor de este
proceso de transición, quien más supo entender a un electorado nuevo, llevar adelante los
pedidos por los derechos humanos y quien ligo su discurso a la democracia como una
solución definitiva. En su discurso de asunción, Raúl Alfonsín, pronunciado frente a la
Asamblea Legislativa el 10 de Diciembre de 1983, sostenía: “La democracia será desde el
primer momento, una fuerza movilizadora. La democracia moviliza siempre, mientras que el
régimen desmoviliza”. La posición que asume Alfonsín como enunciador expresa un
momento fundante, reconociéndose como un agente dentro de una fuerza social con
aspiraciones civilizatorias. La articulación de demandas como la “justicia social”, el
“socialismo”, la “patria”, el “orden” o la “modernización” necesitaban inscribirse en la puja del
alfonsinismo por supeditarlas bajo el sintagma de la Democracia, una operación efectiva en
tiempos de carrera electoral pero insuficiente para la gestión cotidiana de la política. De
acuerdo a esto, Claudia Hilb (1990) entiende que existe un “exceso de predicación” sobre
las promesas postergadas ante el estado de relaciones de fuerzas existentes entre las
distintas formas de poder en disputa, o bien - tal como plantea Portantiero en el análisis de
la Ley Mucci - un componente “político - ideológico” del propio radicalismo que obtura la
construcción de estrategias institucionales efectivas en espacios sociales adversos a la
praxis modernista del alfonsinismo.
El alfonsinismo como categoría política ha sido analizado desde múltiples perspectivas.
Los intentos por caracterizar aquella primavera han tenido variados intérpretes y posiciones
epistemológicas sobre el momento histórico de reapertura democrática del país. Una de las
posiciones que encontramos acertadas para explicar la pos dictadura es la que da, en este
marco, Ernesto Laclau junto a la teoría política pos fundacional, línea de investigación
desarrollada por Aboy Carlés (2001). La potencia alfonsinista de dotar de sentido a la
eclosión dictatorial, y construirse como una alternativa democrática viable, expresaron las
asimetrías originarias del país.
Esto nos lleva a la necesidad de matizar los alcances de las propuestas de la voluntad
democráticas para una praxis política plausible de ser sostenida en el tiempo. Debido a que
a los ojos de los acontecimientos posteriores, el proyecto alfonsinista sufrió de un
agotamiento que devino en crisis política y económica a finales de la década de los 80 que
hizo perder el gobierno al partido radical y abrazar un giro importante en las políticas
económicas del país de la mano de la instalación del neoliberalismo en los años 90. Otro
limite que encontramos en la articulación del discurso democrático alfonsinista lo podemos
ver cambiando el foco de observación. Por ello proponemos como pertinente indagar sobre
los elementos diferenciales y las particularidades históricas de los discursos políticos en el
marco de la provincia de Tucumán en aquel contexto.

Ahora bien, previo a adentrarnos al análisis histórico propuesto para la ponencia, nos
parece pertinente matizar las perspectivas de Laclau a partir de un aporte teórico a la
temática. Y ¿qué mejor que el Psicoanálisis para repensar sobre esta voluntad? Puesto
que es precisamente este discurso el que da cuenta de los acontecimientos en los que la
voluntad hace aguas. Entonces, el camino podría ser comenzar a desmontar los atisbos de
la voluntad que subyacen en algunos supuestos del autor acerca de la constitución de lo
que él llama Pueblo. Para explicar este fenómeno de constitución, Laclau recurre al menos
en una primera instancia a los desarrollos de Freud en “Psicología de las masas y análisis
del Yo”. Si seguimos estos desarrollos, podemos pensar que Alfonsin, es quien busca
ocupar la posición de líder que voluntariamente pueda articular toda una serie de demandas
en torno a la Democracia como Significante.

Entonces, la figura del Líder pasaría a ocupar un papel central en las condiciones para
las cuales es posible cierta articulación de demandas populares. La importancia de esta
figura estaría en su capacidad de soportar cierto terreno posible de articulación de las
mismas. Esto constituirá la base para una praxis populista. Alrededor de este apartado es
donde girará el hueco actual de la concepción del autor. Puesto que la articulación partiría,
al menos en cierto punto, de la posibilidad de este “Pueblo” de identificarse con un líder que
tiene ciertos rasgos de la excepcionalidad. Por lo que este líder pasaría a tomar el lugar del
Ideal del Yo del Pueblo que se articulará a su alrededor.

Así podríamos entender que cierta incapacidad para llevar adelante el proyecto
alfonsinista y la no trascendencia de ese discurso hacia las esferas regionales que
proponemos explorar en esta ponencia podría entenderse en el marco de que, en las
sociedades actuales, el líder, como soporte de lo excepcional, no existe. Puesto que vivimos
en un ordenamiento en el cual el Ideal ha sido desplazado por el Objeto (en adelante a).
Esto ciertamente tiene un efecto en el ordenamiento de los grupos humanos puesto que lo
que los constituye es algo de un orden radicalmente distinto. Y aquí viene el meollo de la
cuestión, en tanto el ordenamiento de lo político -en un sentido ontológico- para Laclau gira
alrededor de una reducción hacia lo simbólico, reducción que ahora más que nunca está en
jaque puesto que lo que orienta al sujeto actual no corresponde al campo del Ideal, sino al
de su propio Goce. Entonces si el sujeto ya no se dirige al respecto de lo que lo anuda al
Otro, encontraremos profundas transformaciones en el terreno del lazo social. El cual
pasaría a tener una cualidad diferente. Esto en vez de generar agrupamientos humanos que
se articulan entorno a diferencias y equivalencias, constituye una suerte de brújula hacia un
“todos por igual”, donde “todos gocen de lo mismo”. Esto mismo no ofrece más que dos
opciones a las que la praxis política puede llegar:
 Un recurso cada vez más frecuente a lo jurídico para garantizar una distribución
equitativa del goce.
 La exclusión y la segregación ya que esta exigencia de un “Todos iguales” ya no
puede conducir a rechazar en los márgenes a los que van en contra de la Regla.
Matizando la postura de Laclau a partir de estos aportes. Podemos encontrar que, si bien
en un primer momento el discurso alfonsinista tuvo éxito en hacerse con el poder del estado
las nuevas necesidades sociales superaron a la capacidad de articulación discursiva
propuesta y culminaron en una serie de efectos que proponemos explorar. Entonces cabe la
pregunta por las grietas en la capacidad de Hegemonía del discurso del alfonsinismo, cosa
que exploraremos en esta ponencia.
En el caso de Tucumán, nos proponemos estudiar las propuestas que se ven trabajadas en
los discursos de tres candidatos representantes de los partidos más votados en la provincia
(UCR, PJ y Fuerza Republicana); y de esta manera extrapolar la situación formulada por el
alfonsinismo a nivel nacional en las discursividades de cada representante. Intentaremos
dar cuenta si estas grietas en la capacidad de Hegemonía del discurso del alfonsinismo, se
logran ver en el plano provincial dando cuenta de las falencias de dicha propuesta a nivel
nacional a partir de las formulaciones propias de los partidos en la provincia de Tucumán o
sí confrontamos con una apropiación de dicha retorica trabajada por el alfonsinismo para la
provincia.
Para poder desentrañar las problemáticas planteadas, trabajaremos en el análisis político
de los discursos partidarios, encarnado en tres referentes: Gumersindo Parajón por la UCR,
Fernando Riera por el PJ y Antonio Bussi por FR:
 Gumersindo Parajón (1942-2019), fue un dirigente político de origen radical que
ocupó cargos legislativos dentro de la UCR (Concejal de la Ciudad de San Miguel de
Tucumán 1983-1987; Legislador 1987-1990), como en su partido Pueblo Unido
(Legislador electo en el período 1995-1999). Ideológicamente cercano a las
posiciones de Ángel Pisarello frente a las conducciones partidarias de Celestino
Gelsi primero, y posteriormente de Lázaro Barbieri. El retorno de la democracia lo
encuentra como el concejal más votado de la capital y referente de una de las
fracciones radicalizadas dentro de su partido. Asimismo es víctima de dos atentados,
producidos por los esquemas represivos que continuaron operando durante la pos-
dictadura, por sus declaraciones. La sanción de las leyes de Obediencia Debida y
Punto Final producen una fractura organizativa, y Parajón es uno de las referencias
del sector desprendido del partido radical.
 José Pedro Fernando, Riera (1915 – 1998), elegido tres veces Gobernador de la
Provincia de Tucumán, asumiendo el cargo en dos oportunidades, en 1950 y 1983,
también elegido en 1962, pero su elección fue anulada por la intervención federal
decretada por el presidente Arturo Frondizi. Analizaremos el discurso de asunción de
a la gobernación de la Provincia en 1983.
 Antonio Domingo Bussi (1926 – 2011), político y militar argentino, destituido por sus
crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura autodenominada
Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983), en la cual se desempeñó como
interventor de facto de la Provincia de Tucumán durante 1976-1978. Resultó electo
gobernador de la misma provincia para el periodo 1995-1999. Analizaremos los
discursos de campaña de 1987.

Ahora bien, ante un contexto de fragmentación política, la estrategia del alfonsinismo se


cimentó sobre la base de algunos principios modernizantes del Estado y la Sociedad:
ampliación de libertades civiles, democratización de espacios socio-políticos con tendencias
corporativas y una estrategia de concertación deliberativa de actores políticos. Teniendo en
cuenta esto último, en cada discurso analizaremos las propuestas de cada posición política
y los usos de las problemáticas referidas anteriormente para dar cuenta del abordaje llevado
a cabo por cada representante haciendo énfasis en las concordancias y discontinuidades
entre la propuesta nacional y la provincial.

Bibliografía
Aboy Carlés, G. (2001). “Las dos fronteras de la democracia argentina: la reformulación de
las identidades políticas de Menem a Alfonsín”. Rosario: Homo Sapiens Ediciones.

Freud, S (1978). “Psicología de las masas y análisis del yo”. Buenos Aires: Amorrortu
Ediciones.

Laclau, E. (2005). “La razón populista”. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.

Levinsky, S. (2005). “La trasformación del justicialismo. Del partido sindical al partido
clientelista, 1983-1999”. Siglo Veintiuno, Editora Iberoamericana.

Novaro, M y Palermo, V. (2003). “La Dictadura Militar (1976-1983), Del golpe de Estado a la
restauración democrática”. Buenos Aires: Paidós.

O'Donnell, G. (1982). “Democracia en la Argentina: micro y macro. Sistema Político y


Democratización” (págs. 1-32). Buenos Aires: Asocación de Estudios de la Realidad
Argentina - Kellog Institute for Internacional Studies, University of Notre Dame.

Portantiero, J. C. (1987). “La concertación que no fue: de la Ley Mucci al Plan Austral”. En J.
Nun, & J. C. Portantiero, Ensayos sobre la transición democrática en la Argentina (págs.
139-173). Buenos Aires: Puntosur Ediciones.

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