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Varón conforme al corazón de Dios

Hechos 13:22

Quitado éste, les levantó por rey a David, de quien dio también testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí,
varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero.

Que tremendas palabras, del creador del universo, hablando así de David, diciendo “Un Varón
Conforme A Mi Corazón”.
Cierta vez, un hombre desenterró una estatua de mármol de gran belleza. La limpió bien y se la llevó a un
coleccionista que amaba el arte. Este hombre la compró a precio muy elevado y cada uno tomó su
camino.

El hombre que desenterró y vendió la estatua se fue a casa con su dinero y se decía: “cuánta vida
significa este dinero, ¿cómo alguien puede pagar tanto por una pieza de piedra muerta enterrada durante
años?” Mientras tanto, el coleccionista se decía: “qué hermosa, cuánta vida hay en ella, refleja el sueño
de un solo hombre que pudo tallarla con sus manos. Está fresca e intacta a pesar de los años. ¿Cómo
puede alguien deshacerse de esto?

Quiero hablar acerca de “Un Varón Conforme Al Corazón De Dios”; en este mundo hay muchas cosas,
muchos valores que se han perdido. Y no solamente moral o humanamente, si no en la vida cristiana se
han perdido estos valores, y la tristeza es que el hombre se enfoca, busca, planea, trata, pero fracasa
siempre ves tras ves, porque no anda conforme al corazón de Dios.

Se puede notar la gran diferencia entre un hombre que camina y teme a Dios y un hombre que camina y
teme al hombre.

El Señor demanda que nosotros seamos varones y no excluyo a las mujeres, que andemos conforme al
corazón de Dios, Porque si algo va hacer la diferencia es Dios; usando a un hombre, sea mujer o sea
varón,

El hombre impío, el hombre sin Cristo, es un hombre que no agrada a Dios, porque no existe Dios en su
vida, pero, qué triste es que entre el pueblo de Dios exista varones que no andan conforme al corazón
de Dios, que no deseen andar de acuerdo a Dios, a los principios que Dios puso en su bendita Palabra,
tenemos que entender que Dios quiere bendecir nuestra vida, Dios quiere usar nuestra vida, Dios quiere
darnos sabiduría para andar en esta vida. Pero también Dios quiere honrarnos el día que estemos con
Él en el cielo, que diga “bien buen siervo y fiel”.

La mejor paga que tu puedes tener no son los bienes que puedas adquirir aquí en esta vida, la mejor
paga que tu puedas tener es que Dios diga de ti que fuiste un buen siervo y fuiste fiel, que cuando tu
vallas a la calle hablar a la gente de Cristo, o tus amigos de alrededor o vecinos, vean en ti a Cristo
Jesús, la gente pueda ver en ti el amor de Dios, irradiando a través de tus ojos y palabras.

Hay un Dios que si hace la diferencia, Hay un Dios que si puede transformar al más vil pecador en un
hombre diferente, hay un Dios que puede dar sentido a aquel que aparentemente es una buena
persona, Dios puede hacer todo eso.

Hay tres tipos, tres varones. Dios quiere un varón que tenga convicciones y las practica. ¿Qué son
convicciones? Es agarrar, apropiarse, una porción de la Biblia y vivir conforme lo que dice. Por ejemplo,
si usted lee donde dice: 1 Pedro 1:14-16
como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia;
15 sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de

vivir; 16 porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.

Si la Biblia dice: apartaos de ellos, sal de ellos no toquen lo inmundo, hay que apartarnos de ellos, y
cuando dice apartarnos quiere decir que no convivamos y no practiquemos las cosas que hacen la
gente sin Dios. No quiere decir que no los salude, no quiere decir que no trabaje con ellos, no quiere
decir que ya no los visite cuando están enfermos, no quiere decir que no ore por ellos, significa que no
practique las cosas que ellos hacen, porque ellos hacen las cosas que hacen porque no hay Dios en su
corazón.

El Primer Varón: Es un varón que estorba el pecado en su familia

1 Samuel 2:22-25
Pero Elí era muy viejo; y oía de todo lo que sus hijos hacían con todo Israel, y cómo dormían con las mujeres que
velaban a la puerta del tabernáculo de reunión. 23 Y les dijo: ¿Por qué hacéis cosas semejantes? Porque yo oigo de
todo este pueblo vuestros malos procederes. 24 No, hijos míos, porque no es buena fama la que yo oigo; pues hacéis
pecar al pueblo de Jehová. 25 Si pecare el hombre contra el hombre, los jueces le juzgarán; mas si alguno pecare
contra Jehová, ¿quién rogará por él? Pero ellos no oyeron la voz de su padre, porque Jehová había resuelto hacerlos
morir.
1 Samuel 3:12, 13.
12 Aquel día yo cumpliré contra Elí todas las cosas que he dicho sobre su casa, desde el principio hasta el fin. 13 Y le
mostraré que yo juzgaré su casa para siempre, por la iniquidad que él sabe; porque sus hijos han blasfemado a Dios,
y él no los ha estorbado.

¿Qué es iniquidad?

La iniquidad es maldad, impiedad o culpa, y su gravedad está por encima del pecado. Viene del griego
“anomía”, que significa ‘desprecio por las leyes’,

Porque sus hijos han blasfemado a Dios. Él no nos ha estorbado, que triste que un padre deja que sus
hijos hagan lo malo y los consienta, y los cubra, y los tape, no estás haciéndole bien a tu hijo, lo estas
dañando para toda su vida. Por eso hay hijos que andan fuera de control, si ellos desprecian a las
instrucciones de los padres, también despreciarán las instrucciones de Dios. Berrinches del niño

Muchos padres dejan que la iglesia enseñe a sus hijos en el temor de Dios, y la iglesia hace lo que
puede, los maestros en la escuela dominical, el hermano encargado de los jóvenes hace lo que puede,
pero usted lo tiene toda la semana en su casa.

¿Sabe, por qué los hijos son rebeldes? Muchos estudios indican que Porque usted es rebelde a Dios,
¿sabe, porque los hijos no quieren ir a la iglesia? Yo les he escuchado a muchos ¿oye hermano y
porque eres así? ¿Por qué batallas en venir a la iglesia? Y ellos dicen que sus padres son muy
hipócritas al ir a la iglesia, y en la casa se maldicen y se pelean y se blasfeman y se reprochan las
cosas y ¿para qué? ¿Para ser hipócritas como ellos, mejor así como yo soy?

Muchas veces llegamos cansados de trabajar y no tomamos un tiempo para sentar a nuestros hijos a la
mesa y enseñarles Palabra de Dios. Si sus hijos lo ven de rodillas orando a Dios, los hijos también
aprenderán a orar. NO tenga vergüenza de orar delante de ellos y sea coherente con sus convicciones
cristianas.

No hagan como el hijo de un hermano que me dijo que en su refrigerador tiene todavía cerveza, porque
que es para la gente, para los familiares que de repente llegan a visitarlo pero usted tiene esas
cervezas, sus hijos van a pensar que es bueno tener cervezas en el refrigerador.

Si usted ve programas muy sucios en la televisión y un día quiere quitarle esos programas a sus hijos,
sus hijos van a decir, ¿y quién me enseño a verlos?, si usted ve cosas incorrectas en internet, no le
eche la culpa a Dios, porque usted esta criando a sus hijos así.

Manténgase en convicciones usted, y después trate que los demás anden en convicciones, Dios quiere
que usted y yo agarremos convicciones. Las convicciones van a cuidar nuestra vida del pecado, nos
van alejar del pecado y nos van acercar más a Dios, Nos va a cambiar nuestra manera de actuar de
pensar, de ser delante de los demás. Necesitamos convicciones.

El Segundo Varón: Es un varón que no admite la amargura en su corazón.

Qué triste es un hogar donde reina la amargura; que triste es la vida de un ser humano, que vive
cobijándose con la amargura todos los días de su vida. Que no puedo perdonar, que no puede olvidar,
que no puede sacar de su cabeza eso pensamientos, ¡esta amargado!
Frases como: ¡todos los que va a la iglesia son hipócritas, para que voy! Es cierto, también en el camión
donde tú vas está lleno de hipócritas, ¿para qué te subes?, también en el trabajo está lleno de hipócritas,
¿para qué vas a trabajar?, el hospital cuando vas a consultarte porque estás enfermo, también hay
hipócritas, ¿para qué vas?

A tu trabajo vas, aunque halla hipócritas, porque a ti te conviene, mandas a tus hijos a la escuela aun
que está llena de hipócritas, porque a ti te conviene que aprendan. Pero, porque te amargas contra
Dios, y le dices: no, no van a la iglesia porque son una bola de hipócritas.

No es la hipocresía, estas amargado contra Dios, tienes coraje contra Dios, hay un problema entre tú y
Dios, no entre Dios y tu, entre tú y Dios, Dios no tiene problemas contigo, los problemas tu los tienes
con Dios, porque Dios te dice cosas que no te gustan, y tú te enojas, tú te enfureces,

1 Samuel 18:6-9
Aconteció que cuando volvían ellos, cuando David volvió de matar al filisteo, salieron las mujeres de todas las
ciudades de Israel cantando y danzando, para recibir al rey Saúl, con panderos, con cánticos de alegría y con
instrumentos de música. 7 Y cantaban las mujeres que danzaban, y decían: Saúl hirió a sus miles, Y David a sus diez
miles. m
8 Y se enojó Saúl en gran manera, y le desagradó este dicho, y dijo: A David dieron diez miles, y a mí miles; no le falta

más que el reino. 9 Y desde aquel día Saúl no miró con buenos ojos a David.

¿Qué hizo David para que Saúl se enojara contra él? Al contrario David saco la cara por todo Israel para
matar a Goliat, y en lugar de que Saúl estuviera contento porque David mato al gigante Goliat, no lo hizo
porque estaba amargado, y ¿Por qué se amargo?

1 Samuel 15:22-23
Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de
Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.
23
Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú
desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.

Saúl estaba enojado porque le iban a quitar el reino, porque ya sabía que le iban a quitar su salario,
porque ya sabía que ya no iba a tener autoridad sobre Israel, porque ya sabía que iba a perder todos los
privilegios que el tenía como rey.

Y cuantos cristianos se amargan contra la iglesia, se amargan contra Dios, porque hacen algo y el
pastor no los reconoce, y se va enojado hablando mal de las personas. Cuide su corazón de amargarse
contra Dios, usted tiene lo que tiene por la bondad de Dios, mal, escasamente, pobremente,
humildemente, a veces con tiempos de benevolencia y abundancia, pero Dios siempre ha sido bueno
con usted.

Tenemos que cuidar nuestro corazón de amargarnos, no permita que la amargura penetre
profundamente en su corazón. Saque la amargura, no le hace bien, daña su vida espiritual y su relación
con Dios. El que está amargado con alguien, tiene pensamientos negativos y eso lo traslada hacia otra
persona o la iglesia y luego reacciona contra ella. Porque la amargura necesita actuar para no morir en
el corazón.

David, era diferente: 1 Samuel 24:1-6


Cuando Saúl volvió de perseguir a los filisteos, le dieron aviso, diciendo: He aquí David está en el desierto de En-gadi.
2 Y tomando Saúl tres mil hombres escogidos de todo Israel, fue en busca de David y de sus hombres, por las cumbres de los

peñascos de las cabras monteses. 3 Y cuando llegó a un redil de ovejas en el camino, donde había una cueva, entró Saúl en
ella para cubrir sus pies; y David y sus hombres estaban sentados en los rincones de la cueva. 4 Entonces los hombres de
David le dijeron: He aquí el día de que te dijo Jehová: He aquí que entrego a tu enemigo en tu mano, y harás con él como te
pareciere. Y se levantó David, y calladamente cortó la orilla del manto de Saúl. 5 Después de esto se turbó el corazón de David,
porque había cortado la orilla del manto de Saúl. 6 Y dijo a sus hombres: Jehová me guarde de hacer tal cosa contra mi señor,
el ungido de Jehová, que yo extienda mi mano contra él; porque es el ungido de Jehová.

No lo cortó a él, cortó un pedacito de su ropa, y David se estremeció, le entro miedo y temor de Dios en
su vida ¡que estoy haciendo levantando la mano contra el hombre que Dios ha puesto! No levantemos
la mano contra las personas que Dios pone que son nuestras autoridades, tenga temor de Dios en su
vida, no levante su mano contra ellos.

Dios quiere que nosotros cuidemos de desear y por no tenerlo amargarnos contra las personas.

Porque muchas veces, el amargado se disfraza de justiciero, y en nombre de la justicia quiere matar,
quiere que el ladrón sea condenado a muerte, quiere que las personas que le hicieron daño les vaya
mal. Sea como David y permita que Dios se encarga de las cosas.

El Tercer Varón: un varón que se humilla reconociendo ante Dios sus pecados y suplica por el
perdón de ellos. Salmos 51:1-11

David adultero con Betsabé, mando a matar su esposo Urias, pero David se arrepintió.

Eso no quiere decir que tú te puede ir adulterar y matar una persona y arrepentirte. No caigamos en el
error de David.

Hay un mal entre el pueblo de Dios, y lo que debemos de hacer es cuidar nuestro corazón de no
amargarnos por las cosas que pueden hacer otras personas.

No hay nadie que no peque contra Dios, no hay una sola persona que no haya ofendido a Dios en este
día. No tenemos humildad en nosotros.

La gente no tiene temor de Dios en sus vidas, y Dios de cierta manera los entiende porque están
segados por el pecado, pero porque nosotros que somos sus hijos, tenemos que vivir haciendo lo malo,
y no tenemos el valor de cristianos, es decir: ¡es cierto yo estoy mal delante de ti, y todo esto te ha
ofendido a ti Señor!

Dios se pone triste cuando su pueblo, vive lejos de su consejo, no aceptan su ayuda, no aceptan que
Dios cambie el rumbo de su vida. Cuando un cristiano pierde la humildad no acepta la ayuda de nadie,
no se predica por ti, se predica para ayudarnos todos, se predica porque Dios quiere bendecir a su
pueblo, porque Dios quiere bendecir su hogar, su vida, Dios quiere usarnos.

Necesitamos humildad, si usted no es humilde la gente a su alrededor no es humilde, si usted es


altanero toda su familia es altanera, si usted no busca a Dios su familia no busca a Dios, si usted no
confiesa sus pecados a Dios menos los demás, necesitamos humillarnos.

El orgullo es un estorbo para la humillación.

Dios sabe que si te humillas, podrás abrir tus ojos, mientras que Dios te muestra su gloria.

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