DESARROLLO DE LA ESTRUCTURA ESPACIAL EN LA CIUDAD DE
GUATEMALA: DESDE SU FUNDACIÓN HASTA LA REVOLUCIÓN DE 1944. La investigación del desarrollo de la estructura de la Ciudad de Guatemala se originó en 1986. 1. Santiago de Guatemala. La fundación de la primera capital “Santiago de Guatemala” en 1524 fue obra de Pedro de Alvarado, en realidad se trató de la usurpación de la urbe de los aborígenes Cakchiqueles, varias veces hubo necesidad de buscar un nuevo emplazamiento hasta que se decidió en 1527 el trazado de una nueva ciudad en el “Valle de Almolonga”. La primera construcción fue destruida por un incendio en 1538. Ese mismo año, se emitió una Real Cédula ordenando que en Santiago todos tuvieran sus casas de piedra, ladrillo y teja. En el año de 1541 torrentadas de agua y lodo bajaron de las faldas del volcán de Agua, arrasando la ciudad. Luego, se trasladó la capital guatemalteca a finales de 1541 a valle de Panchoy. Su función oficial empezó en 15443 y en 1566 recibió el nombre de “Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala”. A pesar de múltiples daños, la ciudad se desarrolló que fue considerada como la tercera del Nuevo Mundo. Santiago de Guatemala se configuró como capital y centro económico del Reyno de Guatemala. En ella residían los representantes más altos de la corona, así como la élite guatemalteca; alrededor se formó una región con una economía propia, conocida como “Valle Central” o “Corregimiento del Valle”. En el siglo XVII se establecieron distintas órdenes religiosas; se implementaron y ampliaron obras públicas de infraestructura y se fundó la Universidad de San Carlos (1676). El desarrollo de la población alcanzó un alto nivel. Durante las primeras décadas de la fundación de la ciudad predominó una rígida segmentación entre españoles e indígenas. La zona española, se asentó en barrios marginales y los españoles invadieron zonas más alejadas del centro. A pesar de que aumentó el sector español y de que surgieron nuevas clases intermedias, en Santiago de Guatemala rigió el declive social centro-periferia. Además de la Plaza Mayor y sus edificios, Santiago incluía una multitud de plazas, símbolos y riqueza para la ciudad colonial. Las viviendas eran de un solo piso por la permanente amenaza de terremotos, con techos de tejas en el sector central- español, las demás estaban cubiertas con paja. Con los “Terremotos de Santa Marta” de 1773, concluyó el destino de Santiago de Guatemala como capital colonial. Después de una lucha por un traslado de la ciudad, se emitió en 1775 real cédula a favor de la fundación de una nueva capital. Se eligió el “Valle de la Ermita” o “de la Virgen”. Argumento principal a favor del traslado fue, la mejor protección contra catástrofes naturales. Su posición y favorables factores naturales convirtieron esta altiplanicie en un asentamiento importante. Desde inicios del siglo XVII se localizaban importantes plantaciones de caña de azúcar y labores de trigo, así como ganado. La población se opuso al traslado; la canalización y abastecimiento de agua funcionaban de nuevo; las estructuras sociales aseguraban protección y ayuda. Sin embargo, fueron destruidas por el traslado de la ciudad. Santiago de Guatemala, conocida hoy como “Antigua” y como monumento nacional, sufrió un estancamiento enorme. Se convirtió en una pequeña ciudad provincial. 2. Ciudad de Guatemala 2.1 De su fundación a la independencia El traslado oficial se cumplió a finales de 1775, con el asentamiento en el pueblo de “La Ermita”. A la mayoría de los primeros asentados, veinte años después les fue posible abandonas las barracas y construir casas en el área proyectada. Este primer asentamiento, conocido como “La Parroquia”, es hasta hoy uno de los sectores pobres de la Ciudad de Guatemala. Debido a la poca densidad de población en el Valle, se trasladaron también varios pueblos indígenas, a pesar de su resistencia. La escasez de agua se solventó con costosa construcción de dos acueductos de varios kilómetros de extensión. La nueva capital, llamada “Guatemala de la Asunción”, fundada en las últimas décadas de la época colonial conservó su diseño, el modelo de la ciudad colonial- española, establecido en las “ordenanzas de Felipe II en 1573, cuyas características generales son: Plano damero con plaza mayor en el centro. Calles divididas en manzanas y solares. Viviendas de solo un nivel y con patio interior. Marcado declive centro-periférico en el status social. Como únicas repercusiones de la fundación tardía de la ciudad pueden mencionarse: a) La nueva Plaza Mayor tiene casi el doble de tamaño de la Antigua y las calles son más anchas. b) La nueva área urbana se proyectó muy espaciosa para evitar el problema de las primeras capitales. c) En la arquitectura ya no predominó el barroco colonial, sino la influencia neo- clásica. La primera subdivisión administrativa se efectuó en 1791, dentro del marco de introducción del sistema de Intendencias en la Nueva España, la ciudad se dividió en seis cuarteles con dos barrios cada uno. Para los doce barrios se nombró un alcalde con obligaciones definidas. Los edificios de los poderes se levantaron alrededor de la Plaza Mayor: el ayuntamiento, el Palacio Real, con sus respectivas dependencias. La catedral con palacio arzobispal se construyeron. Se planearon los edificios del correo y administraciones del tabaco y aduana, en realidad se construyó solamente la aduana. En la construcción de edificios públicos influyeron varias limitantes por el permanente peligro de movimientos sísmicos. Distante cuatro cuadras de la Plaza Central se fijaron, cuatro plazas secundarias. La presencia de templos religiosos no fue tan predominante como en Santiago pero se apoderó un 60% del sector céntrico. Los solares se distribuyeron según el asiento de la propiedad abandonada en Antigua. Fueron cedidas propiedades del ayuntamiento a personas particulares para obtener ingresos que pasaron a ser impuestos. El principal eje vial fue la Calle Real entre la Plaza Mayor y el Calvario. El crecimiento poblacional de los años siguientes hasta la Independencia (1821) se debió más al incremento vegetativo, recuperando solo cincuenta años después de su traslado. 2.2 Período entre Independencia y Reformas Liberales En las cinco décadas entre la Independencia (1821) y la llegada al poder de los liberales (1871), casi no hubo modificación esencial en el cuadro colonial de la ciudad. El núcleo funcional y social siguió siendo el área en torno a la Plaza Mayor, los barrios, con sus construcciones de adobe y paja alrededor de las iglesias, continuaron su vida casi autónoma. El estilo mudéjar (estilo de arquitectura española) caracterizaba las casas del sector céntrico. En base a un plano de la ciudad del año 1842, muestra la subdivisión de manzanas Caplow llega a constatar lo siguiente: En una misma manzana los lotes de la esquina son mucho más grandes. Las manzanas mayores tienen menos lotes. Una primera nomenclatura de las calles, en 1855, se basó en nombres propios. La población aumentó hasta mediados del siglo XIX. Respecto a las construcciones públicas, se puede mencionar el edificio para la Universidad, iniciado en 1786 y terminado en 1840, así como la construcción de la mayoría de edificaciones centroamericanas, se construyeron dos fuertes, el de “San José” en 1846 y el de “San Rafael Matamoros” en 1858. Uno de los edificios más representativos de la época fue la “Sociedad Económica de Amigos del País” terminado en 1855 y utilizado como sede para la Asamblea Legislativa. El comercio se encontraba tan poco desarrollado alrededor de 1860, que los escasos negocios se concentraban siendo dos o tres con mercancía importada. En 1869 se construyó un muelle en el puerto de San José del Pacífico, que favoreció el comercio y activó el tráfico. Se formó por primera vez un eje de establecimientos terciarios fuera del sector central. Por falta crónica de fondos casi no se realizaron mejoras infraestructurales. Se construyeron aceras en algunas calles y se colocó alumbrado público en forma de faroles. Existe un plano de 1870 con la ubicación de estos faroles. El cementerio principal se localizaba atrás de la catedral, lo trasladaron en 1831 atrás del hospital “San Juan de Dios”, se construyó un edificio propio para el mercado central. Para terminar con este período, la municipalidad perdió el control sobre los bienes de su propiedad, debido al caos y a la miseria financiera del Estado. Llegó a tal extremo durante el gobierno de Gálvez (1831-37) que se tenían en venta todos los edificios nacionales. Durante el período conservador se logró una estabilización de la propiedad municipal a través de leyes y decretos que prohibieron la venta de tierras comunales. 2.3 La primera fase de urbanización, iniciada por las Reformas Liberales. 2.3.1 Generalidades La primera fase de urbanización, después de su fundación, se inició a finales del siglo XIX con la política reformista de los gobiernos liberales: La reorientación de la economía nacional al cultivo del café, y la estimulación de inmigración europea crearon las condiciones financieras para novedades infraestructurales, así mismo condicionó los ferrocarriles a las regiones económicamente más importantes para el mercado mundial. El centro de la ciudad recibió impulsos funcionales a través de la fundación de los primeros bancos. Medidas políticas del gobierno liberal motivaron los primeros cambios funcionales. Para asentar la nueva población, se hizo necesario proyectar nuevos barrios. Como factor conservador en el desarrollo urbano, la propiedad municipal se transformó en propiedad privada, el núcleo de la sociedad urbana lo siguió constituyendo una oligarquía agraria. La población siguió creciendo hasta finales del siglo XIX. Esta primera fase de urbanización no se caracterizó por un alto grado de crecimiento de la población, sino fue más bien producto del impulso de modernización de la infraestructura urbana por parte del Estado, favoreciendo un cierto auge económico e inversiones extrajeras. El impulso de urbanización se vio frenado por el estancamiento de la economía nacional y debido a una inflexibilidad política durante la dictadura de Estrada Cabrera (1898-1920). 2.3.2 Desarrollo del área urbana Las ampliaciones urbanizadas, solamente se “llenaron” las nuevas urbanizaciones. Esta fase de expansión, se puede subdividir en dos etapas: a) Creación de nuevos cantones durante los años setenta y ochenta. b) La de los años noventa, con la expansión del suburbio para estratos. Los nuevos cantones se ubicaron dentro del límite urbano proyectado con la fundación de la ciudad. La suburbanización de la ciudad, al estilo europeo, no provocó gran asentamiento de viviendas permanentes, y la elite siguió viviendo en el centro de la ciudad. Hasta finales del siglo XIX, la distribución de población aún no había cambiado, solamente sufrió una densificación. El emplazamiento marginal era menos un problema por falta de espacio. Subdivisiones de casas céntricas surgieron en la ciudad de Guatemala varias décadas más tarde. En 1877 fueron sustituidos los nombres propios de calles por una nomenclatura sistemática. Los callejones conservaron su nombre propio. En el PRIMER DIRECTORIO DE LA CAPITAL en 1894 aparecen diez cantones para la ciudad: 1. Cantón Centro: Hoy la parte central de zona 1, proyecta la fase inicial de la ciudad. 2. Cantón Candelaria: Hoy sector tradicional de zona 6. En 1881 anexado a la ciudad como cantón único. 3. Cantón Jocotenango: Hoy núcleo histórico zona 2, luego municipio independiente. 4. Cantón Libertad: Hoy la parte meridional de zona 1, se convirtió en uno de los barrios más poblados y pobres. 5. Cantón Elena: Parte de la actual zona 3. Trazado en terrenos del Hospital “San Juan de Dios”. 6. Cantón Barrios: Parte de la zona 3, uno de los primeros asentamientos creados por el Presidente Barrios. Al oeste del cantón se ubicó el nuevo “Cementerio General”. 7. Cantón Barillas: Parte más meridional de zona 3, creado bajo la presidencia de Barillas. 8. Cantón La Paz: Toda la zona 8. Tuvo tanta población, que le concedieron en 1916 status de municipio y el dictador Estrada Cabrera inició, en 1918, el proyecto de crear una cabecera para tal municipio. 9. Cantón Independencia: Hoy la parte sur de la zona 5 y zona 10 hasta la 2da. Calle. Antiguo pueblo San Pedro Las Huertas. En 1885 el gobierno inició la lotificación de terrenos adicionales. 10. Cantón Exposición: Hoy zona 4. En 1890 decretó el propio Presidente Barillas la formación del cantón. Así nació, bajo la dirección del ingeniero, Claudio Urrutia, el primer diseño en forma de diagonales, hoy las “rutas” y “vías”. Entre 1894 y los terremotos de 1917/18 aparecen los siguientes cantones: 1. Cantón Urbana: Hoy parte de la zona 1. Formada por una compañía constructora para urbanizar los antiguos terrenos de Montenegro. 2. Cantón Las Charcas: Hoy zona 12. Décadas después se lotificó en este terreno el barrio “Reformita”. 3. Cantón Pamplona: Hoy parte de la zona 13. Representa una pequeña urbanización. En sentido espacial los nuevos barrios de la ciudad sobrepasaron al núcleo antiguo, pero la población estaba todavía dispersa. El Presidente Reyna Barrios (1892-98) se le debe el inicio de la urbanización de suburbios, las hoy prestigiosas zonas 9 y 10. La exposición se inauguró en 1897; no tuvo el éxito esperado y su costo dejó como consecuencia la bancarrota de las finanzas estatales. Para crear conexión más propicia se niveló en 1893 una prominencia conocida como “El Cielito”. En 1894 se elaboró, un amplio plan regulador para el futuro desarrollo del área urbana. En sentido arquitectónico se rompió por primera vez la dominación absoluta de la casa-mudejar para viviendas formales, construyéndose casas en estilos importados. Después del asesinato de Reyna Barrios en 1898, vivió la ciudad un período poco fructífero para su desarrollo. Una segunda pequeña suburbanización para la clase alta, producto de la obsesión del dictador por levantar templos. Durante el gobierno de Barrios se había construido en la península, un hipódromo, y para la famosa “Feria de Jocotenango”. Debido a una favorable conexión con el sector central de la ciudad, se levantaron lujosas mansiones, habitadas en gran parte por extranjeros. En el Directorio Nacional de 1908. La población aumentó un 15% pero la cantidad de casas casi un 60%. Una explicación de este fenómeno se puede encontrar en la construcción de multitud de edificios nuevos para la creciente economía agro-exportadora. Se intensificó la construcción de viviendas, bajando así el número de habitantes por casa. Con las reformas liberales y su economía cafetalera se estableció una nueva clase urbana media-alta. 2.3.3 Cambios en la estructura del sector central A pesar del ensanche del espacio urbano, la vida de los capitalinos siguió centrándose en el sector tradicional. La clase alta se extendió dentro del sector central, obligando a los estratos medios y bajos a asentarse en lugares más periféricos. Para el comercio se manifiesta la misma tendencia: expansión dentro del sector central. En la 18 calle se construyeron dos nuevos mercados “La Placita” y “Del Calvario” y se formó un centro secundario para necesidades; la estación de ferrocarriles, fue poco adicional para el asentamiento de actividades terciarias. Puede resaltarse que la plaza central sigue como punto nucleas para el área comercial de la ciudad. Hubo expansión comercial. El centro tradicional de la ciudad sufrió cambios en materia de función institucional. Se pueden distinguir dos fases de hacer prevalecer la política liberal-reformista: a) Principio de la necesidad y utilidad. b) Fase decorativa, favorecida en tal sentido por un presidente ambicioso. Los primeros presidentes liberales se vieron ante la tarea de dar albergue. Edificaciones nuevas, se construyeron más en la periferia. Los edificios públicos, sufrieron una primera fase de descentralización. El espíritu de los capitalinos fu impactado por dos nuevos edificios representativos: Registro de la Propiedad Inmueble, y el ahora no existente “Palacio Presidencial”. Se construyó el Cuartel de Artillería, el “Instituto Nacional Agrícola de Indígenas”, los edificios para la “Exposición Centroamericana”. Durante la administración de Reyna Barrios, se creó un área recreativa, también se remodelaron varias plazas del área central. La fisionomía de las casas particulares sufrió visible cambio: siguieron las casas con patio interior, después de inaugurarse la primera fábrica de cemento en 1901, edificios de dos o más niveles. Se debe mencionar las innovaciones infraestructurales que modificaron esta primera fase de urbanización. En 1879 se introdujo el alumbrado público de gas y poco después, en 1885, el eléctrico. El transporte urbano, desde 1882 con tranvías tirados por caballos y más tarde con motor, provocó el surgimiento de establecimientos comerciales. Se inició la construcción de un boulevard de circulación, pero no llegó a concluirse. El ferrocarril contribuyó a urbanizar la periferia sur y este. El teléfono fu introducido en 1884. Todas las calles y avenidas del sector central con alguna conexión telefónica, pueden constatar lo siguiente: Las avenidas céntricas, son las más favorecidas debido a una concentración de funciones de alto rango. Las avenidas-sur tienen mayor número de conexiones que las calles en total. En los sectores periféricos tiene la Avenida Minerva todavía una ventaja sobre la lujosa Avenida Reforma. El 93% de los teléfonos se distribuyeron en el caso antiguo-central de la ciudad y un 7% en las nuevas secciones de área urbana.
2.4 Período de reconstrucción y consolidación entre los terremotos de
1917/18 y la Revolución de 1944. Una serie de fuertes movimientos sísmicos en diciembre de 1917 y enero de 1918 destruyó o dañó la mayor parte de construcciones en la Ciudad de Guatemala. En 1921 se registra que un 43% de los edificios eran “barracas”. Los palacios se desplomaron, también la mayoría públicos construidos al final del siglo XIX. Las viviendas se vieron afectadas en todos los sectores de la ciudad. La catástrofe coincidió con una fase de gran inestabilidad económica y política en Guatemala. La caída del precio del café en 1917 provocó una grave crisis financiera. Solamente un pequeño sector fue capaz de levantar sus viviendas y negocios después de los terremotos. El caos general después del desastre debilitó también el poder del dictador Estrada Cabrera. El congreso nombró como presidente a uno de los terratenientes más ricos del país, Carlos Herrera. Como repercusiones de los terremotos en la estructura urbana se puede mencionar: La construcción se retornó a edificios de un solo nivel. En viviendas de todos los estratos se utilizó preferentemente bahareque como material de construcción. Con concreto armado y lámina de zinc. El tranvía se sustituyó por un sistema de buses más funcional. Frente a la destrucción y las pestes los estratos buscaron refugio, levantaron casas importadas de madera. Los estratos menos favorecidos, buscaron solucionar su problema a través de los primeros asentamientos espontáneos. Los terremotos no cambiaron el modelo urbano. El surgimiento de los primeros asentamientos marginales encuadró en el tradicional asiento periférico de la clase pobre. Algunos asentamientos se notificaron, otros retardaron la legislación por décadas. Edificios con amenaza de ruina fueron derrumbados. La distribución de la población mostró solo un cambio de modelo. Se trató ante todo de miembros de la “nueva oligarquía” en gran parte inmigrantes. De la oligarquía que surgió a finales del siglo XIX con la economía del café, cerca de la mitad vivía todavía en el centro. En un plano de 1936 encontramos el lado este de la Reforma, con los antiguos pueblos de Ciudad Vieja y Villa de Guadalupe y la finca Santa Clara. La función institucional o administrativa sufrió un cambio en el sentido de una descentralización. Los edificios, los viejos y obsoletos “portales”, se derrumbaron con los terremotos. Durante la dictadura de Ubico (1931-44) se construyeron nuevos edificios administrativos. La Aduana se construyó de nuevo y el Congreso de la República recibió por primera vez un edificio propio, al igual que la Corte Suprema de Justicia. El Centro comercial de la ciudad no sufrió cambiasen su ubicación y estructura general, pero aparecieron establecimientos de alto rango con mercancía importada. Como conclusión de este período intermedio entre la primera fase de urbanización a finales del siglo XIX y la segunda que comienza a mediados del siglo presente, se puede decir: A pesar de la implementación de servicios modernos para la clase privilegiada de Guatemala, persistieron las tradicionales estructuras urbanas, manifestándose en la permanencia de la tradicional estructura social-espacial de la población. Las casas del casco histórico tampoco sufrieron grandes cambios, debido a una inmovilidad respecto a la propiedad, imposibilitando un mercado libre y competente de bienes raíces. Predominó aún como estilo de vivienda-ajustada a modernas comodidades, en los suburbios aparecieron estilos europeizados. Con los cambios revolucionarios, se inició una ruptura fundamental de la estructura urbana. Los planteamientos progresistas trajeron consigo cambios funcionales. Una explosiva tasa del crecimiento vegetativo de la población en general y la liquidación de la Reforma Agraria en 1954, provocaron migración, rompiendo los límites desde la fundación y causando corrientes sociales intraurbanas. Producto de este proceso, fue el abandono por la clase alta y la invasión por estratos más bajos. El Urbanismo en Guatemala en el siglo XX: En el siglo XX la ciudad de Guatemala aún era el mayor centro urbano del país, y exhibía un crecimiento demográfico constante, el cual se aceleró en las últimas décadas. En 1994, la ciudad de Guatemala había rebasado sus límites municipales y formaba, con los municipios vecinos, el Área Metropolitana, en la que residía, ese año, más la mitad de la población urbana de todo el país. Tal crecimiento ha requerido proyectos de urbanización que se iniciaron en el siglo XIX, durante la administración de José María Reina Barrios. Las ampliaciones urbanísticas planificadas entonces no rebasaron sus límites originales durante la administración de Manuel Estrada Cabrera, sino hasta después de los terremotos de 1917, cuando los poblados cercanos a la capital, San Pedro Las Huertas, Ciudad Vieja y la Villa de Guadalupe, se incluyeron en el perímetro urbano. Después de los sismos de 1917 y 1918 y del derrocamiento de Estrada Cabrera, se produjeron algunos cambios urbanísticos en la ciudad de Guatemala: se rellenó el barranco que separaba San Pedro Las Huertas -San Pedrito- de la ciudad, prolongándose a la 12 Avenida hacia el sur; se lotificaron los terrenos de El Gallito y La Recolección. Más tarde, en el Gobierno de Jorge Ubico, hubo una intensa construcción de edificios gubernamentales, entre ellos, el Palacio Nacional, el Palacio de la Policía Nacional y el Palacio de Correos. Después de 1945, el crecimiento de la ciudad se aceleró. Se construyó la Ciudad Olímpica y el Centro Cívico y se agudizó el desplazamiento de viviendas hacia la periferia, lo que hizo que la ciudad capital desbordara sus límites municipales. Después del terremoto de 1976, que destruyó más de 200 000 viviendas en todo el país, se inició una emigración masiva hacia la capital, la cual causó la ocupación de terrenos poco apropiados para el asentamiento de población urbana. La Urbanización en Guatemala: El número de pobladores de la ciudad ya había rebasado sus límites municipales. Guatemala junto con los municipios vecinos formaban el área metropolitana y reunían a más de la mitad de la población urbana de todo el país. Dicho crecimiento comenzó a demandar proyectos de urbanización. Y así comenzó específicamente durante la administración de José María Reina Barrios, presidente de Guatemala del 15 de marzo de 1892 al 8 de febrero de 1898, a quien se le atribuyen las intenciones del embellecimiento de la ciudad, ya que según sus propias palabras, deseaba convertirla en un pequeño París. Durante la administración de Reyna Barrios se abrió el Paseo La Reforma, se construyeron edificios como la reconstrucción del Palacio Presidencial, que fueron destruidos en su mayoría, por los terremotos de 1917 y 1918. Se le reconoce el mejoramiento del Parque la Reforma, la construcción del edificio de la Propiedad Inmueble, hoy Museo Nacional de Historia, la construcción del Ferrocarril del Norte, y la construcción del monumento de Cristóbal Colón, vías férreas, caminos y telégrafos. Reyna Barrios es asesinado el 8 de febrero de 1898 y en su lugar toma posesión Manuel Estrada Cabrera, presidente hasta el 15 de abril de 1920. Con él llega un Gobierno de dictadura, pero intenta fomentar desarrollo con la construcción de carreteras, líneas férreas y puertos marítimos. En su régimen construye el Hipódromo del Norte en terrenos aledaños a Jocotenango, por lo que la plaza central de este mismo sitio fue nombrada como el parque Estrada Cabrera, y así surge la obra del Mapa en Relieve. La administración cabrerista también deja el edificio llamado Templo Minerva, actualmente hay restos de estas construcciones en Quetzaltenango y otros poblados. De esa época también se recuerda la edificación del Asilo Joaquina, las escuelas prácticas y el Palacio de la Gobernación departamental de Retalhuleu, según el Diccionario Histórico Biográfico 2001. Luego de los sismos de 1917 y 1918 y del derrocamiento de Estrada Cabrera, se produjeron cambios urbanísticos en la ciudad. Se rellenó el barranco que separaba San Pedro Las Huertas -San Pedrito- de la ciudad, prolongándose a la 12 Avenida hacia el sur, se lotificaron los terrenos de las colonias El Gallito y la Recolección. Luego se recuerda la construcción de edificios gubernamentales, como el Palacio Nacional, el Palacio Nacional de la Policía y el de Correos. A la llegada de 1945, el crecimiento de la ciudad se aceleró. En esta época se construye la Ciudad Olímpica, situada en la zona 4 de la capital, así como el Centro Cívico. También fue se agudizado el desplazamiento de viviendas hacia la periferia. Luego del terremoto de 1976, que destruyó más de 200 mil viviendas en todo el país, se comenzó la emigración masiva hacia la capital, que causó la ocupación de terrenos poco apropiados para el asentamiento de población urbana. Al llegar a 1960 se creó la Escuela de Arquitectura de la Universidad San Carlos de Guatemala, más tarde se fundaron centros semejantes conocidas hoy como las universidades privadas del país. Durante la urbanización de la ciudad varios jardines públicos recibieron el nombre de los presidentes de turno, algunos de los mandatarios incluso son recordados en monumentos elaborados en distintas partes de la ciudad.
Urbanismo y cultura:
El crecimiento físico que ha experimentado Guatemala, así como sus aspectos
culturales, políticos, económicos y sociales marca un parteaguas en cuanto a todo esto. El urbanismo es dinámico y más en este siglo XXI, el de las grandes tecnologías. En la Ciudad de Guatemala ha existido un fuerte movimiento poblacional desde el terremoto de 1976, el conflicto armado y la violencia del crimen organizado. La Ciudad de Guatemala se representa por el cambio anual del número de habitantes, así como el balance entre los migrantes rurales que entran y salen del país. Guatemala tiene una tasa de crecimiento del 3.8% lo que determina las demandas que se deben satisfacer: escuelas, hospitales, viviendas, carreteras; recursos como alimentos, agua, energía, transporte y empleo. Por lo que por a falta de estos padecemos conflictos sociales que están afectando el proceso urbano. Los problemas económicos junto a los culturales son lo más importantes, pues los conflictos sociales que padecemos están afectando este proceso urbano. Esto incluye las zonas de usos residenciales, industrias, transporte y servicios. Las condiciones económicas desfavorables han persistido en Guatemala, lo que explica la permanencia de los flujos migratorios hacia México y Estados Unidos. Pero ahora con la estabilización de la economía en Estado Unidos se generará otra emigración urbana, si aquí no se cambia el modelo.