Está en la página 1de 2

Logros y agenda pendiente de la responsabilidad social en Argentina

En octubre de 2016 el Congreso Nacional sancionó la Ley 27.301 que instituye el 23 de abril
como celebración del Día Nacional de la Responsabilidad Social Empresaria, en
conmemoración de la puesta en marcha del Pacto Global de Naciones Unidas en nuestro país
en 2004. Hoy, a veinte años del lanzamiento del Pacto, esta fecha nos permite pensar el
escenario y los desafíos que, en Argentina, afrontan las compañías a la hora de implementar
buenas prácticas en materia de sustentabilidad y gestión socialmente responsable.

En nuestro país, a pesar de las dificultades económicas, la agenda de la sustentabilidad no solo


no se detuvo sino que además, en algunos casos, se vio fortalecida. Así, pueden identificarse,
entre otras, las cinco tendencias que dominan las estrategias actuales de responsabilidad
social y sustentabilidad en las empresas argentinas.

*Igualdad de género: 2018 fue un gran año para la instalación de la agenda de género, sin
embargo Argentina retrocedió al puesto 36 en el mundo – y séptimo en América Latina- en el
Índice Global de la Brecha de Género elaborado por elForo Económico Mundial.

El “techo de cristal” sigue muy presente y el país continúa con el porcentaje más bajo de
Sudamérica de mujeres en cargos gerenciales. La brecha salarial tampoco ha cedido y esto
empuja, fundamentalmente a las empresas, a implementar programas cada vez más
proactivos para el empoderamiento de la mujer.

* Compliance y anticorrupción: hoy nuestro país está sediento de una verdadera revolución
ética en la forma de hacer negocios. Por ello será prioridad para las empresas la
implementación de programas de integridad o compliance, que generen mecanismos y
mejoren los procedimientos internos para dificultar y detectar delitos y corrupción al interior
de las mismas.

* Economía Circular: en materia ambiental, la economía circular es una importante iniciativa


para disminuir los costos de la materia prima, al mismo tiempo que se reduce el impacto en la
naturaleza. Es una forma de repensar los procesos de producción lineal en todas las fases del
ciclo: diseño, producción, logística, consumo y gestión de residuos. De esta forma se propone
que los procesos industriales imiten los ciclos de la naturaleza, donde todo se reutiliza.
* Fortalecimiento de la Agenda 2030 de ODS: muchas empresas comprendieron que la
incorporación de la Agenda 2030 de Objetivos de Desarrollo Sostenible debe ser una
consecuencia de la sincera asunción de la responsabilidad de la compañía ante la sociedad, y
no simplemente un objetivo de la estrategia empresarial.

Por eso el desafío más importante en este tema es la medición de impacto. Que cada iniciativa
esté acompañada por un indicador que permita medir su impacto y mejoras, a medida que
avance su implementación, informando los cambios logrados, qué estrategia de sostenibilidad
decidió la empresa de aquí en adelante, y cómo todo ello forma parte de la estrategia
corporativa general.

* Cadena de Valor: la mirada desde la RSE y la Sustentabilidad en toda la cadena de valor se ha


vuelto una idea estratégica en los últimos treinta años. Esto no consiste únicamente en
resguardar que los valores éticos de la empresa se mantengan inalterados en cualquier
eslabón de la Cadena - cuidando el trabajo decente, la preservación del ambiente y la
explotación responsable de las materias primas - sino también promoviéndolos y
externalizándolos en toda la comunidad.

Así, muchas empresas están ocupadas hoy en día en posicionar a la RSE y la sustentabilidad
como una concepción que atraviesa transversalmente a la estrategia organizacional, cubre e
integra a todas sus acciones y decisiones y se extiende también a los demás actores de su
cadena de valor, creando espacios de innovación y sumando esfuerzos para juntos construir un
mejor futuro.

También podría gustarte