Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
de Marguerite Duras
1
PERSONAJES:
EL: Discúlpeme, señora? Está segura que no hay más que ese tren de
las nueve y dieciséis para París?
ANCIANA: Por supuesto que estoy segura, Señor Nollet! El año que
viene tendremos un servicio de avión tres veces por semana... pero
mientras tanto... Aquí tiene su llave, Señor Nollet.
2
ANCIANA: Hola, si, del hotel de france Evreux, quisiera Littré 89-26
con ID, por favor. (Una pausa.) Cuánto? (Le anuncia a Michel Nolle:)
En cinco minutos, Señor Nollet.
ELLA: Qué muebles? (Se acuerda) Ah, si... no, gracias... (Una pausa.)
Todavía no sé que voy a hacer... si los conservo o no... Le agradezco.
(Otra pausa) Buenas noches.
EL: Si.
VOZ: Cuándo?
VOZ: ... Y?
EL: Nada. (Una pausa.) Qué querés que te diga?... (Se ríe por nada.)
Es la vida, como dicen... Eso es parte de un divorcio... Es siempre...
Silencio.
VOZ: Qué?
Silencio.
4
VOZ: Me querés, Michel?
EL: Si querés...
Él no contesta.
VOZ: Perdoname.
VOZ: Cenaste?
EL: No. Estaba esperando hablarte para ir. Esto es el fin del mundo. A
las nueve todo el mundo duerme.
EL: (Se ríe.) Por qué no? (Una pausa.) Hasta mañana, querida.
Miguel sale. - El hall del hotel queda vacío. Una luz se apaga. Un reloj
da las diez como en los viejos melodramas.
Anne-Marie Roche entra, fuma un cigarrillo. - Da vueltas por el salón
- descubre el aparato de televisión, lo enciende, se sienta, mira. - Se
escucha el final de un noticiero.
Entra Michel Nollet. Ella no lo ha escuchado entrar. Inmóbil, Michel
Nollet, la mira. Se acuerda de algo. Su emoción es intensa. Mira a
5
esta mujer que ha vuelto a ser libre. Duda. Finalmente, va a sentarse
detrás de ella.
Ella siente la presencia y se da vuelta.
Diálogo muy lento.
EL: (ligera sonrisa) No, no, gracias... (Piensa en otra cosa) No quiero
nada...
Un instante.
EL: (Siempre pensando en otra cosa) No sé. Nada. Los dejamos ahí...
Silencio.
ELLA: (Lo mira sorprendida) Si, por supuesto. No había vuelto desde
que... (Sonríe.) Usted también ha vuelto, no?
EL: (Mira hacia otra parte.) Si, pasé delante de la casa. (Un instante,
incomodidad.) Dígame, me parece que no fue gente tan joven la que
la había comprado?
ELL: No... debe haber cambiado de dueño en este tiempo... Esas dos
personas que cenaban, no los conocía...
7
Qué decirse? El vuelve a empezar una última vez.
EL: Tendría que haber venido a ver la obra cada tanto... no lo hice...
Pero no está mal.
El: Gracias. (Una pausa.) Mañana tomará sin duda el tren de las
nueve y trece?
Silencio.
ELLA: No siempre.
8
está bajo... su influencia si llegar a darse cuenta... (Un instante.)
También veo a veces a los Tournier. (UN instante.) Eso es todo, creo.
ELLA: (Con un gesto.) No, ya ve... (Una pausa) Usted también vino
solo...
Ella hace un signo que, en efecto, tampoco para ella valía la pena.
Muy ligeras sonrisas. Primeras miradas, enorme incomodidad. Pero la
curiosidad es más fuerte que la incomodidad.
EL: Usted decía que nada estaba más terminado que esto... incluída
la muerte.
9
EL: Si.
Sonrisa, cortesía.
Sonrisas contenidas.
EL: Más o menos como usted, con la diferencia que estoy obligado a
quedarme en francia por mi trabajo.
EL: LA mirada, sobre todo, creo... tenía una mirada muy... dulce y
además, apenas... apenas uno la veía casi sabía de antemano... lo
que iba a decir.
Risa falsa.
ELLA: El infierno.
Ella cierra los ojos y barre la imágen con un gesto de la mano. Dejan
progresivamente de reir.
EL: Qué?
ELLA: Si.
Ella trata, sin duda, de hacer pasar la perturbación por las palabras.
ELLA: No le parece?
EL: Así es... pero no teníamos razón alguna para no hacer lo que todo
el mundo. Eramos jóvenes, casados con el consentimiento de todos...
Todo el mundo estaba contento, su familia, la mía, todo el mundo,
si... teníamos todo lo que hacía falta (se ríe), una casa, muebles... su
tapado de piel...
12
EL: (Luego de una pausa.) Creo, efectivamente, que llegamos al
mismo lugar que los otros. A veces se produce el divorcio, pero eso
debe ser una... diferencia despreciable... tal vez.
El no contesta.
ELLA: No cree?
EL: Qué?
Ella no responde.
EL: Es eso?
EL: Qué?
ELLA: (Se ríe) Nada. Pero de una manera diferente, sin duda. (Una
pausa.) No retrocedíamos frente a nada... nada, por un sí o por un no
nos dábamos noches de insomnio, escenas... escenas... dramas.
Risas.
EL: Crímenes.
EL: Qué?
EL: Cuándo?
ELLA: (Lo mira.) Caundo usted había pedido el divorcio. Pero no era
nada serio puesto que... aquí estoy... sin duda no era más que un
vulgar chantaje.
ELLA: (en voz baja) No podía saberlo. Es contradictorio, pero pedí que
no le dijeran nada.
EL: Si.
EL: Y...
Un largo silencio.
ELLA: (Ligeramente desafiante) Era otro hombre que usted. Era, ante
todo, eso, otro. Usted estaba de un lado, solo, del otro lado estaban
todos los hombres que no conocería jamás. (Una pausa.) Pienso que
debe entenderme perfectamente. (Una pausa) No?
EL: Si.
ELLA: Es interesante.
EL: Nunca supe... lo que pasó cuando se fue a París. Lo que me contó
entonces... era, supongo, falso.
15
ELLA: No hubiera soportado la verdad. Ahora, con el alejamiento,
puede ser que piense lo contrario, pero no la hubiera soportado.
Falsa risa.
Una pausa.
Una pausa.
EL: No.
ELLA: Sin duda. (Un silencio.) Sabe, es terrible ser infiel por primera
vez... es... espantoso. (Se ríe.) Es cierto... la primera vez, aunque sea
por una sola... pasada... es espantoso. Es completamente falso decir
que no tiene importancia.
ELLA: Si.
16
EL: (Apenado.) Usted quiso que eso sucediera o sucedió a pesar
suyo?
EL: Una tarde, algunos meses antes de ese viaje... la vi... usted no lo
sabe... la vi paser por aquella calle (la señala.) y la seguí... Era a la
tarde. Salí de la oficina para ir a la obra, la vi entrar en un cine...
ELLA: Si.
17
EL: Nadie, en efecto. Lo que no ha impedido...
Una pausa.
EL: No se contenga.
ELLA: No me contengo.
ELLA: (Casi como antes.) Pero sabe que, usted es curioso. Por qué no
haría uno cosas semejantes?
EL: No es cierto.
EL: (No abandona.) Uno puede decir a la noche: esta tarde fui al cine.
ELLA: (Reflexiona.) No. Sabe, son cosas que uno no hace al principio
de... de una historia... entonces, cuando empieza a hacerlas, es
mejor no decirlo... sería mal interpretado, no?...
18
La luz disminuye todavía más. El reloj da las dos como en los viejos
melodramas. Todo está casi en sombras. No se mueven.
ELLA: (En voz baja.) Son las dos. Qué van a pensar?
El no contesta.
Vuelve el deseo.
El se pone de pie, como decidido a quedar allí. Va hacia la recepción,
lentamente. Ella sigue sentada.
ELLA: Veintiocho.
EL: No lo ignoraba.
EL: Ya no lo sé.
ELLA: Miente.
19
ELLA: (Presionando.)Recuerde. Aquella noche usted desapareció de la
casa.
EL: Espere... ah sí, fui hasta Cabourg. Ahí, arrojé el revolver al mar.
Creía que un revolver se arrojaba al mar (se ríe), lo había leído en
alguna parte.
EL: Nada.
El no responde.
ANCIANA: Hola! Hola! Con quién? (una pausa) Con el Señor Nollet? Si,
ya volvió (Una pausa.) No corte. (Una pausa. A Michel Nollet en voz
baja) Señor Nollet... está allí? (Sabe que ambos están allí. Vuelve a
llamar, molesta.) Señor Nollet...
VOZ: Dormías?
EL: Si.
EL: Sí.
EL: Nada.
Silencio.
EL: Si.
EL: Me escucha?
22
ELLA: Si.
EL: Vine para eso, para preguntarle cómo era. (Se ríe.)
ELLA: Si.
Silencio.
ELLA: Jacques...
ELLA: Qué?
ELLA: No.
ELLA: No. (Una pausa.) Cuando dice que vino para preguntarme
cómo era, miente.
Una pausa.
ELLA: Qué podemos hacer para que ese... recuerdo deje de ser tan
doloroso?...
EL: Nada más, creo. Lo único que me hubiera hecho bien hubiera sido
matarla, así que...
Se miran.
EL: Ya se. (Se ríe.) Además, si quiero matarla, no quiero morir por
ello.
24
EL: Escuche, antes que llegue ese otro hombre, todavía tenemos un
poco de tiempo...
ELLA: (Muy dolorida pero con una alegría interior.) No vale la pena
que estemos juntos... que estemos juntos o separados de ahora en
más... no vale la pena hacerlos sufrir.
Ella no responde.
Ella no contesta.
25
ELLA: No. (Sacude la cabeza.) no... no... quererlo, hacerlo adrede,
no... Como decías antes, si, si debemos encontrarnos, que se por
azar, como con ellos, como con esa jovencita y veremos cómo el azar
hace las cosas. (Grita.) Nunca de otra manera, jamás, de ninguna
manera que no sea por azar...
Silencio.
EL: Y si morimos...
Silencio.
ELLA: Si.
ELLA: No sé.
ELLA: No sé.
26
ELLA: Ese día moriremos, sin duda, como mueren los amantes.
ELLA: Cuándo?
EL: (Una pausa.) Andá a esperar afuera que llegue ese hombre.
El la toma del brazo y la lleva hasta la puerta del hotel. Ella sale. El
se queda de pie, inmovil, delante de la puerta. Se diría que duerme
parado.
TELON
27