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 E – 4-002-T-07

Trastornos de la succión-deglución
del recién nacido y el lactante
F. Renault

Los trastornos de la succión-deglución pueden deberse a malformaciones, anomalías neurológicas o a un


retraso de la maduración funcional. En los recién nacidos que presentan anomalías faciales, trastornos
neurológicos o dificultades respiratorias precoces, las prioridades consisten en asegurar la permeabilidad
de las vías respiratorias y evaluar los riesgos de la alimentación oral. En los lactantes, se sospecha la
existencia de trastornos de la succión-deglución ante dificultades de la alimentación, signos respirato-
rios recidivantes y una mala ganancia de peso. La evaluación clínica consiste en el análisis del estado
nutricional y respiratorio, la exploración facial, bucal y general, así como la observación de la toma de
alimento. Las exploraciones radiográficas, electromiográficas y manométricas contribuyen a dilucidar el
mecanismo de los trastornos y a evaluar su gravedad para determinar el pronóstico y orientar la conducta
práctica. Las anomalías anatómicas obstructivas, las fisuras y las diastemas requieren una cirugía otorri-
nolaringológica o maxilofacial. Las otras situaciones se deben a alteraciones neurológicas por lesiones o
de tipo funcional, que pueden aparecer de forma aislada o asociadas a malformaciones. El tratamiento
consiste en aplicar modalidades de alimentación adecuadas para prevenir los accidentes por aspiración,
a la vez que se asegura una nutrición correcta.
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Palabras clave: Alimentación; Deglución; Disfagia; Broncoaspiración; Recién nacido; Succión

Plan o bien a un retraso de la maduración funcional. En los recién naci-


dos que tienen malformaciones faciales, trastornos neurológicos
■ Introducción 1 o dificultades respiratorias precoces, las prioridades consisten en
asegurar la permeabilidad de las vías respiratorias y evaluar los
■ Coordinación de la succión, la deglución y la respiración 1 riesgos de la alimentación oral. En los lactantes, la hipótesis de
■ Diagnóstico de los trastornos de la succión-deglución los trastornos de la succión-deglución se plantea cuando existen
del recién nacido 2 dificultades para la alimentación, signos respiratorios recidivantes
Datos clínicos 3 o crónicos, o una mala ganancia de peso.
Pruebas complementarias 3 La evaluación se basa en una anamnesis detallada de la alimen-
■ Principales situaciones 5 tación y de las dificultades relacionadas con ella, una exploración
Incoordinación de la succión-deglución sin alteración de los pares física facial, bucal y general, la observación de la toma de alimento,
craneales 5 así como la valoración del estado nutricional y respiratorio. Las
Parálisis de los nervios craneales 5 exploraciones radiográficas y funcionales contribuyen a esclare-
Encefalopatías prenatales y perinatales 5 cer el mecanismo de los trastornos y a evaluar su gravedad para
Enfermedades neuromusculares 5 determinar el pronóstico y orientar las elecciones terapéuticas. El

objetivo del tratamiento, que en ocasiones es a largo plazo, con-
Tratamientos 6
siste en evitar los accidentes de aspiración y asegurar una nutrición
■ Conclusión 6 correcta.

 Introducción  Coordinación de la succión, la


deglución y la respiración
La succión-deglución es una función vital que está presente
desde el nacimiento y se debe al desarrollo prenatal de un automa- La deglución del recién nacido humano se ha estudiado
tismo nervioso. La succión-deglución implica a varios elementos mediante técnicas manométricas y cinerradiográficas [1–3] , ecogra-
anatómicos faciales, bucales, faringolaríngeos y esofágicos, con fía [4–7] y biberón baritado mediante intensificador de imagen de
sus respectivas inervaciones sensitivomotoras. Sus interacciones cadencia rápida [8, 9] . La primera etapa es bucal: la acción com-
funcionales se coordinan a nivel bulbar del sistema nervioso cen- binada de los músculos linguales permite de forma simultánea
tral. Las anomalías de la succión-deglución deben detectarse y comprimir el pezón o la tetina contra la encía superior, generar
tratarse de forma precoz, porque exponen al recién nacido a difi- un vacío en la cavidad bucal y realizar ondas de contracciones
cultades de alimentación, así como a complicaciones respiratorias. que dirigen la leche hacia atrás a la faringe. La cavidad bucal se
Los trastornos de la succión-deglución pueden deberse a malfor- cierra a nivel anterior por una contracción labial y a nivel poste-
maciones faciales, de la cavidad bucal, la faringe, la laringe o el rior por el contacto entre la base de la lengua con el borde libre del
esófago, a alteraciones neurológicas centrales o neuromusculares, velo del paladar y sus pilares anteriores. El paso de la confluencia

EMC - Pediatría 1
Volume E – 4-002-T-07 2012
doi:10.1016/S1245-1789(12)61048-8
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menticio desde la cavidad bucal al esfínter esofágico inferior [16] .


En los recién nacidos, la etapa bucal es indisociable del reflejo de
Vías corticobulbares
succión. En contacto con el pezón o la tetina, se desencadenan
las contracciones rítmicas de la lengua y los labios se cierran. La
frecuencia de succión varía de 0,6 a 2 por segundo. Estas variacio-
nes no se correlacionan con la edad [17, 18] , pero están influidas por
la disponibilidad y la fluidez de la leche materna o la elasticidad
Generador de la tetina y el calibre de su orificio. La ralentización progre-
bulbar siva de la succión durante la comida puede deberse a la fatiga y
NTS
la saciedad [17] . La fase faríngea se desencadena de forma refleja
tras cada succión, aunque la organización de una deglución con
RVM
cada succión y su coordinación con la respiración constituye una
secuencia totalmente automática. La relación succión/deglución
puede pasar de 1/1 a 2/1 o 3/1 cuando el flujo de leche es bajo [5] .
Vías aferentes: Vías eferentes: La succión-deglución del recién nacido se debe a un proceso
pares craneales V, VII, IX-X V, VII, IX-X, XII, C1-C2 de maduración que comienza muy pronto en la vida prenatal.
Las contracciones linguales aparecen a las 7-9 semanas de vida
Figura 1. Esquema del centro bulbar generador del automatismo de la embrionaria, y el feto succiona y deglute hacia las 12-14 sema-
succión-deglución. NTS: núcleo del tracto solitario; RVM: porción ventro- nas [19] . La actividad lingual de succión alimentaria, estudiada
medial de la formación reticular. por manometría, conjuga la succión propiamente dicha (vacío
intraoral creado por la banda muscular labioyugal) y la expre-
sión (presiones y contracciones anteroposteriores de la lengua,
aerodigestiva constituye la segunda etapa (faríngea). El velo se que eyectan la leche del pezón o de la tetina), que se organizan
levanta, la base de la lengua proyecta la leche hacia la hipofaringe de forma progresiva entre las 27 y las 30 semanas [20] . La organiza-
y el esfínter esofágico superior se relaja. De forma simultánea, ción rítmica que alterna una succión y una deglución es funcional
las vías respiratorias se protegen de varias formas: la elevación desde el nacimiento en los recién nacidos a término y los prema-
del velo cierra las cavidades nasales, la laringe se desplaza hacia turos de 34-36 semanas [21] . En términos de eficacia, el flujo de
arriba y hacia delante, la glotis se cierra, el orificio laríngeo se recu- la toma de leche aumenta con rapidez, pasando de 2 a 4 ml/min
bre con la epiglotis y la base de la lengua, mientras que la leche entre las 34 y las 38 semanas de edad corregida [22] .
se dirige lateralmente por los surcos faringolaríngeos. La respira- La coordinación de la succión-deglución con la respiración
ción se reanuda cuando el bolo penetra en el esófago. A estas dos suele ser funcional desde el nacimiento a término. Durante las
primeras etapas, que están muy imbricadas y que constituyen la primeras 48 horas, e incluso durante toda la primera semana, la
deglución bucofaríngea, les sucede la tercera, que es puramente deglución puede producirse durante la espiración antes de estabi-
esofágica y que está fuera de cualquier control voluntario. Consta lizarse justo antes de la espiración [23] . La coordinación normal se
de la abertura del esfínter esofágico superior, la propagación de alcanza cuando el niño puede realizar su toma sin atragantarse, sin
ondas peristálticas a lo largo del cuerpo del esófago y la relajación apnea y sin bradicardia ni desaturación, con una relación de una
del esfínter esofágico inferior, que permite el paso del alimento o dos secuencias de succión-deglución por cada respiración [24] . En
por el cardias. los prematuros (y durante los primeros días en los recién nacidos
La deglución y la respiración se suceden en un orden que evita a término), se pueden observar secuencias de succión-deglución
la aspiración del alimento. La deglución se realiza entre el final de «apneica», que alternan con ciclos respiratorios sin succión [7, 10] .
la inspiración y el inicio de la espiración. La apnea coincide con la La duración de las apneas y el número de episodios de deglución
elevación del velo, antes incluso del cierre de la glotis; dura 450- apneica disminuyen con regularidad con la maduración entre
600 ms. De este modo, el recién nacido se alimenta sin interrumpir las 32 y las 42 semanas de edad corregida [20, 21, 25] . La deglución
su respiración, cuya frecuencia depende del ritmo de succión y apneica se prolonga de forma anómala en caso de gran prematu-
recupera su valor previo al terminar la toma [5, 10] . Al principio de ridad con broncodisplasia [26] .
la toma, la respiración puede interrumpirse durante las primeras En caso de broncoaspiración, la irrupción de la leche en la
succiones, cuyo ritmo es rápido (superior a 1,4 por segundo), reali- laringe provoca un reflejo de cierre de la glotis que podría explicar
zando una succión-deglución apneica que puede repercutir sobre algunas apneas que se producen durante la alimentación y pro-
las concentraciones sanguíneas de gases [11, 12] . vocar una hipoxia [27, 28] . Durante la maduración, el reflejo de tos
La succión-deglución no es un simple reflejo, sino un pro- sustituye a la apnea, pero está ausente durante las primeras sema-
ceso sensitivomotor complejo, coordinado y adaptativo. En el nas de vida en el 50% de los recién nacidos a término y en el 75%
acto de succión-deglución y sus regulaciones intervienen distintas de los prematuros [27] .
estructuras nerviosas (Fig. 1). El centro bulbar generador del auto- La etapa esofágica parece estar madura entre las 33 y las 37
matismo de succión-deglución es una formación par paramedial semanas, tanto en lo que respecta a las funciones del esfínter eso-
que engloba el núcleo del fascículo solitario y la formación reticu- fágico superior como al cuerpo del esófago y al esfínter inferior [29] .
lar ventromedial. Este generador recibe aferencias sensitivas de la Los estudios micromanométricos demuestran la maduración de
lengua, la cavidad bucal, la faringe y la laringe, que discurren por las presiones del esfínter superior y de la motilidad del cuerpo del
las vías de los pares craneales V, VII bis, IX y X [13] . Las vías cortico- esófago en los prematuros y en los primeros meses [30] .
bulbares bilaterales procedentes de las zonas motoras operculares El automatismo de la succión-deglución no se modifica en
situadas al pie de la circunvolución frontal ascendente ejercen un el período posnatal y persiste mientras el lactante mantiene el
control suprabulbar [14] , de modo que el automatismo motor se hábito de alimentarse con lactancia materna o con biberón. La
desencadena y se mantiene por el generador bulbar y está influido intervención del control voluntario y el acceso a otros modos de
por aferencias periféricas excitadoras e inhibidoras, así como por alimentación inhiben este automatismo, sin hacerlo desaparecer.
las órdenes voluntarias corticales [15] . El programa de deglución se
transmite por las vías motoras de los pares craneales V, VII, IX, X
y XII, así como por las dos primeras raíces cervicales, que aportan
un contingente de fibras al asa cervical.  Diagnóstico de los trastornos de
Cada una de las tres etapas puede desencadenarse o inhibirse
con independencia de la previa o de la siguiente: succión no ali-
la succión-deglución del recién
mentaria, reflejo faríngeo de deglución, peristaltismo esofágico. nacido
En el acto de succión-deglución y su coordinación con la res-
piración, el generador bulbar dirige la puesta en marcha y la La detección precoz de los trastornos de la deglución es el mejor
organización motora de cada etapa, así como la coordinación de método para prevenir las complicaciones respiratorias y nutricio-
las tres etapas entre sí para asegurar el transporte del bolo ali- nales.

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Cuadro 1. var una obstrucción bucal, incontinencia labial, reflujo nasal o


Trastornos de la succión-deglución, factores favorecedores y posibles ano- dificultades respiratorias relacionadas con la obstrucción nasal,
malías asociadas. aparición de tos o una respiración ruidosa. Mediante la ausculta-
Factores favorecedores ción torácica se buscan signos de obstrucción traqueobronquial
y de un foco pulmonar. Además de la exploración general del
Prematuridad
recién nacido, mediante una inspección atenta se buscan ano-
Dificultad respiratoria, displasia broncopulmonar malías morfológicas, en especial de la cara. Incluso cuando no se
Sufrimiento fetal observan malformaciones evidentes, se suelen apreciar elementos
Malformación maxilofacial malformativos, sobre todo microrretrognatia [33] . La hipomotrici-
Alimentación por sonda nasogástrica prolongada dad facial u ocular, un aspecto demasiado plano o excavado de las
sienes, la limitación de la abertura bucal, una lengua con pliegues
Nutrición parenteral
toscos o un velo del paladar hipomóvil o asimétrico son indicios
Letargo de una afectación neuromuscular bucofacial, que puede asociarse
Hipotonía grave a una hipotonía generalizada o que predomine a nivel cervical.
Dificultades respiratorias En la cavidad bucal se puede detectar la forma ojival de la bóveda
Antecedentes familiares de trastornos de la deglución palatina o una fisura velopalatina y puede existir un cierto grado
de glosoptosis. La succión y la deglución se evalúan comenzando
Anomalías asociadas por la succión no nutritiva y después con la toma de un biberón,
Reflujo gastroesofágico observando bien la coordinación entre la succión y la deglución
Laringotraqueomalacia (la palpación del cartílago tiroides permite apreciar la fase de
Discinesia traqueobronquial
deglución). Cuando se está alimentando al bebé, con la mano
que sujeta el biberón se siente la fuerza ejercida sobre la tetina,
Cardiopatía congénita
mientras que con la que se sujetan la cabeza y el cuello del niño
Hipotrofia se percibe la deglución, y se observan el flujo de leche, la succión y
la respiración. La observación de una buena succión no alimenta-
ria no garantiza una coordinación de la succión-deglución madura
Datos clínicos para la alimentación [34] .
Los trastornos de la succión-deglución se sospechan de entrada Se ha desarrollado una escala clínica, introducida para la evalua-
cuando existen dificultades de la alimentación, malestar durante ción de los niños con síndrome de Pierre-Robin [35] , que distingue
la alimentación, episodios de broncoaspiración, una enfermedad tres grados de gravedad:
broncopulmonar precoz o en el contexto de una malforma- • ausencia de trastornos respiratorios, disfagia transitoria;
ción maxilofacial o de una encefalopatía. Un hidramnios puede • ausencia de trastornos respiratorios, disfagia persistente;
deberse a la insuficiencia de la deglución fetal. También hay que • trastornos respiratorios que impiden cualquier tentativa de ali-
pensar en estos cuadros ante un factor predisponente o una ano- mentación oral, disfagia persistente.
malía conocida por asociarse a trastornos de la succión-deglución La utilización de esta escala permite prever las modalidades tera-
(Cuadro 1). Es especialmente frecuente observar dificultades a la péuticas y el pronóstico, en especial el período durante el que será
hora de instaurar la alimentación oral en los prematuros que necesaria la nutrición enteral [36, 37] .
hayan presentado dificultad respiratoria que requiera cuidados
prolongados [31, 32] . Pruebas complementarias
Signos reveladores Exploraciones disponibles
La radiografía de tórax puede mostrar opacidades no sistemati-
Los signos respiratorios son los más frecuentes, pero no son
zadas, una acentuación de las imágenes bronquiales y un cierto
específicos [27] . La disnea puede llegar hasta la dificultad respi-
grado de distensión torácica. Las imágenes suelen variar de una
ratoria y puede deberse a varios mecanismos: estasis faríngea,
radiografía a otra. Las características más sugestivas de bronco-
broncoaspiraciones, obstrucción de las vías respiratorias superio-
neumopatía por aspiración son el predominio derecho de las
res de origen bucal o laríngeo. Incluso sin disnea evidente, la
anomalías y la existencia de un foco del lóbulo superior dere-
respiración puede ser ruidosa [33] . En cambio, el reflejo tusígeno
cho, que puede evolucionar hacia una atelectasia retráctil. En la
tras una broncoaspiración suele estar ausente en el período neo-
radiografía lateral de la faringe y de la laringe se busca un engro-
natal [27] . La ausencia de tos puede hacer creer que ha existido
samiento de sus paredes y se verifican las relaciones anatómicas
un intervalo libre, aunque haya habido broncoaspiraciones asin-
de la confluencia aerodigestiva.
tomáticas. En otros casos, un estridor, un cuadro de malestar o
Existen varias exploraciones que pueden contribuir a buscar
una apnea intensa pueden ser los signos reveladores. Las dificulta-
y estudiar las anomalías anatómicas o funcionales que son las
des de alimentación pueden ocupar el primera plano: obstrucción
causantes de los trastornos.
faríngea por saliva, succión ausente o incorrecta, toma muy lenta
de las comidas con numerosas interrupciones, retraso ponderal. Se Radiología
pueden observar distintas anomalías de la conducta alimentaria. El estudio radiológico de la deglución de una toma radiopaca
El niño puede tener apetito y una buena succión no alimentaria, mediante registro videoscópico o intensificador de imagen de
pero no ser eficaz a la hora de realizar la lactancia materna o con el cadencia rápida [8] puede mostrar la penetración del líquido en la
biberón. Una succión aparente puede observarse como un movi- laringe y analizar la secuencia funcional. En los recién nacidos se
miento rítmico mandibular sin contracción lingual. Cualquier utiliza poco debido al riesgo de broncoaspiración y de resultados
introducción de la tetina alimentaria puede rechazarse, provocar en ocasiones falsos negativos [33] .
llanto o una reacción de desagrado, o bien aceptarse pasivamente
sin desencadenar la succión; la poca leche que se toma puede escu- Endoscopia
pirse o conlleva el riesgo de provocar una broncoaspiración. La Permite buscar una anomalía de la faringe, la laringe, la trá-
disfagia suele ser menos evidente; puede parecer que las primeras quea y los bronquios. Los broncoaspiraciones suelen provocar
tomas, que son de escaso volumen, se han ingerido normalmente, signos de inflamación de las mucosas traqueobronquiales, con un
pero el tiempo dedicado ha sido exagerado en comparación con predominio de las anomalías en el lado derecho. La exploración
su escaso volumen. El retraso ponderal es el reflejo objetivo de la fibroendoscópica revela anomalías malformativas como una fís-
insuficiencia de los aportes alimentarios. tula traqueoesofágica y anomalías funcionales, parálisis laríngea,
laringomalacia, faringolaringomalacia y traqueomalacia [38] .
Evaluación clínica Electromiografía facial, lingual y faríngea
La exploración física muestra las anomalías, orienta el estudio Nosotros hemos diseñado un protocolo de exploración elec-
etiológico y evalúa la gravedad de los trastornos. Se puede obser- tromiográfica (EMG) que consta de tres técnicas, cada una de las

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cuales proporciona su parte de información sobre las distintas Cuadro 2.


estructuras nerviosas y musculares implicadas en la succión- Principales etiologías de los trastornos de la succión-deglución.
deglución [18, 39] . Malformaciones
La EMG de detección de los músculos faciales, de la lengua y
Atresia de coanas
del velo del paladar informa sobre el funcionamiento de unidades
motoras de los territorios de los pares craneales VII, IX, X y XII. Fisura velopalatina
El reflejo de parpadeo implica a las fibras y los núcleos del par V, Síndrome velo-cardio-facial, deleción 22q11
los relevos polisinápticos del tronco del encéfalo, el núcleo motor Microrretrognatia
del par VII y sus fibras temporofaciales. Glosoptosis
La EMG dinámica de la succión y de la deglución explora el
Síndrome de Pierre-Robin
generador bulbar del automatismo bucofaríngeo. Este método
consiste en registrar de forma simultánea un músculo indicativo Hipoglosia-anquiloglosia
de la etapa bucal (el geniogloso) y uno indicativo de la fase farín- Macroglosia
gea (el tirohioideo), durante la toma de un poco de leche o de Microsomía facial, síndromes de Goldenhar, Franceschetti,
agua con el biberón. A continuación, se analiza la actividad de Treacher-Collins
cada músculo y la cronología de su activación, lo que permite Síndrome G
apreciar la succión y la coordinación de las dos primeras etapas
Asociación CHARGE
de la deglución. De este modo, la EMG puede ayudar a evaluar la
incoordinación bucofaríngea y orientar sobre su fisiopatología, al Síndrome de Kabuki
mostrar si es aislada o si se asocia a una afectación de los nervios Atresia esofágica
craneales y de sus relevos internucleares. Acalasia del cricofaríngeo
Manometría esofágica Arco arterial anómalo
Permite evaluar, gracias al uso de sensores de presión monta- Alteraciones neurológicas
dos en sondas endoluminales, la fuerza y la organización de las Suprabulbares
contracciones esofágicas [40, 41] . Mide la presión de reposo del esfín- Encefalopatías prenatales, genéticas o no
ter esofágico inferior y describe sus relajaciones, que se producen
Embriopatías tóxicas, síndrome alcohólico fetal
durante las degluciones o de forma inapropiada. También estu-
dia las ondas de contracción del cuerpo del esófago al medir su Asfixia perinatal
amplitud y su velocidad de propagación y al detectar las posibles Bulbares
contracciones retrógradas. Además, estudia la abertura del esfín- Hipoxia-isquemia del tronco del encéfalo
ter esofágico superior. Las principales anomalías observadas, de Síndrome de Moebius
forma aislada o asociada, son la ausencia de relajación del esfínter
Malformación de Chiari
esofágico superior y una presión de reposo demasiado elevada o
demasiado baja, trastornos diversos de la motricidad del cuerpo Formas neonatales graves de amiotrofia espinal infantil
del esófago y la ausencia o asincronía de la relajación del esfínter Hipoplasia pontocerebelosa de tipo I
esofágico inferior, cuya presión de reposo puede estar aumentada Neuromusculares
o disminuida [40] . La hipertonía permanente del esfínter esofágico Distrofias musculares congénitas
superior muestra la acalasia del músculo cricofaríngeo.
Miopatías congénitas
Síndromes miasténicos congénitos
Papel de las exploraciones en la evaluación de los
Disautonomías
trastornos de la succión-deglución
Parálisis obstétricas de los pares craneales IX, X, XII
En ocasiones, es necesario realizar exploraciones funcionales
que complementan los datos clínicos y aportan informaciones Afectación aislada de la succión-deglución
útiles para la comprensión de la fisiopatología de los trastornos Incoordinación bucofaríngea aislada (inmadurez)
y para apreciar su gravedad. Las exploraciones se realizan en el
Trastornos transitorios
contexto del proceso diagnóstico y pronóstico, pero no se repiten
durante la evolución, que se sigue en función de los datos clínicos. Recién nacido de madre miasténica
Sufrimiento fetal agudo
Evaluación de la gravedad de los trastornos
Disminución de la vigilia, coma
La EMG dinámica y la manometría esofágica contribuyen a
realizar una evaluación cualitativa del trastorno de la succión- Efecto secundario de un fármaco
deglución. Incluso cuando se observa una actividad lingual Afectación general aguda
rítmica de succión no alimentaria, la EMG puede mostrar que Estomatitis
la actividad lingual no se adapta a la succión alimentaria. En la Bronconeumopatía aguda disneizante
mayoría de las ocasiones, la succión alimentaria está presente y la
EMG muestra un trastorno de coordinación entre succión y deglu- CHARGE: coloboma, cardiopatía, atresia de coanas, retraso del crecimiento y
ción. El trastorno se considera grave cuando la etapa faríngea no se del desarrollo, hipoplasia genital, anomalías del oído/hipoacusia.
activa o si presenta una actividad tónica constante. Se considera de
gravedad media cuando la deglución es aleatoria o sincrónica con
la succión y de gravedad moderada cuando la succión es fatigable Investigación del origen y de los mecanismos de los
y se sigue de forma inconstante de una deglución. trastornos de la succión-deglución
A nivel esofágico, la gravedad de la disfunción se debe a la Las etiologías de los trastornos de deglución de los niños más
adición de distintas anomalías manométricas que implican a los pequeños pueden clasificarse en dos grandes grupos: malforma-
esfínteres y al cuerpo del esófago. Los trastornos puramente eso- ciones congénitas y alteraciones neurológicas (Cuadro 2). Esta
fágicos pueden ser graves y explicar por sí solos las dificultades de distinción clásica no debe hacer que se pierda de vista el hecho
alimentación, con un riesgo de broncoaspiración durante la toma de que, incluso en caso de malformación facial, los trastornos
de alimento, aunque el niño beba normalmente al principio del de la succión-deglución pueden tener un origen neurológico [42] .
biberón con una coordinación bucofaríngea normal en el EMG. Además, algunas malformaciones maxilofaciales se deben a una
Las posibles apneas obstructivas se buscan mediante polisom- alteración neurológica embrionaria o fetal, como un retraso del
nografía, en especial cuando los trastornos de succión-deglución desarrollo de la motricidad lingual en el síndrome de Pierre-
se inscriben en el contexto de una malformación facial o de Robin [43] , lesiones isquémicas de los núcleos de nervios craneales
una anomalía neurológica, con glosoptosis o hipotonía muscular en el síndrome de Moebius y las hipoglosias [44] , o un trastorno
faríngea. más difuso del desarrollo neurológico en algunas encefalopatías.

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Las exploraciones funcionales contribuyen a identificar los la inmadurez del tubo digestivo, cuyas funciones son las que más
mecanismos y las causas de los trastornos de la succión-deglución. tardan en aparecer y las que con más frecuencia se alteran.
La confrontación de sus resultados permite distinguir tres situa-
ciones principales: Parálisis de los nervios craneales
• trastornos aislados de organización motora, ausencia o incoor-
dinación de la succión-deglución, o dismotilidad esofágica, que El síndrome de Moebius asocia una diplejía facial y una parálisis
revelan la existencia de una anomalía funcional sin lesión del bilateral de la abducción de la mirada. La afectación de otros pares
tronco del encéfalo; craneales es frecuente, en especial la amiotrofia lingual [47] . La
• trastornos de la deglución con signos de desnervación en los succión es difícil, existe incontinencia labial y puede haber bron-
territorios de los nervios craneales, que reflejan una lesión de coaspiraciones. En la mayor parte de los casos, la alimentación
los núcleos y los relevos bulbares; oral es posible enseguida, pero algunos niños tienen un trastorno
• insuficiencia de los músculos faciales, linguales o del velo del grave que obliga a realizar una gastrostomía y una traqueotomía.
paladar, que revela un trastorno del desarrollo muscular o, en La EMG muestra en la mayoría de las ocasiones signos de desnerva-
algunas ocasiones, un síndrome miopático. ción en distintos territorios faciales y bucofaríngeos, lo que indica
Algunos niños pueden presentar distintas anomalías asociadas, una posible afectación de los núcleos de los nervios craneales [48] .
en especial en el contexto de una alteración multifocal del sistema Puede asociarse una incoordinación de la succión-deglución.
nervioso central o de una encefalopatía genética. En caso de hipoglosia o aglosia, aislada o asociada a anomalías
de los maxilares y de las extremidades [49] , las dificultades de la
succión se agravan. La incoordinación bucofaríngea en estos casos
 Principales situaciones es muy marcada y duradera, y la desnervación de los músculos
linguales muestra la afectación bilateral del par XII.
Las anomalías anatómicas obstructivas, las fisuras y diastemas se También se puede observar una afectación de los nervios cra-
evalúan mediante estudios radiológicos y endoscópicos, y requie- neales en la asociación CHARGE (coloboma, cardiopatía, atresia
ren una cirugía otorrinolaringológica (ORL) o maxilofacial. Las de coanas, retraso del crecimiento y del desarrollo, hipoplasia
otras situaciones se deben a alteraciones neurológicas por lesio- genital y anomalías del oído/hipoacusia), en la que los trastor-
nes o funcionales, y pueden aparecer de forma aislada o asociadas nos linguales, laríngeos y faríngeos son frecuentes y a menudo
a malformaciones constitutivas o no de un síndrome con fenotipo graves [50] . También se ha demostrado en otros síndromes malfor-
y genotipo bien definidos. mativos, especialmente en los de Franceschetti-Treacher-Collins,
de Rubinstein-Taybi, de Noonan y de Fryns, así como en los niños
que tienen aberraciones cromosómicas [37] .
Incoordinación de la succión-deglución sin En algunos lactantes que tienen trastornos de la deglución
alteración de los pares craneales de inicio neonatal con regurgitaciones nasales, neumopatías por
aspiración e hipotonía facial, el EMG ha demostrado la desner-
Este cuadro se observa en las formas aisladas del síndrome de vación parcial de los territorios de los nervios VII, IX-X y XII, así
Pierre-Robin, que asocia una fisura velopalatina, microrretrogna- como la alteración de los reflejos de parpadeo. Sus antecedentes
tia y glosoptosis. La incoordinación bucofaríngea está presente en de patología prenatal o de asfixia perinatal nos han llevado a plan-
el 85% de los casos de este síndrome. Es más o menos grave, pero tear la hipótesis de la existencia de lesiones hipóxico-isquémicas
aparece de forma aislada, sin desnervación facial, lingual ni farín- o hemorrágicas localizadas en el tronco del encéfalo [51, 52] .
gea en el EMG. Se debe a un trastorno funcional sin signos de Una parálisis de los pares craneales IX, X y XII con trastornos
lesión del tronco del encéfalo [45] . En los niños con síndrome de de la deglución por déficit del velo del paladar puede deberse a
Pierre-Robin aislado, en la mayoría de las ocasiones existe un para- una malformación de Chiari, en especial de tipo II [53] .
lelismo entre la gravedad clínica de las dificultades alimentarias y
respiratorias y la de las anomalías del EMG y de la manometría. Sin Encefalopatías prenatales y perinatales
embargo, se han detectado anomalías del EMG en niños sin difi-
cultades de alimentación evidentes desde el punto de vista clínico. En la encefalopatía hipóxico-isquémica grave del recién nacido
Por el contrario, un EMG normal o que sólo muestra un trastorno a término, la afectación neurológica puede ser simultánea-
moderado debe hacer que se retire antes la sonda nasogástrica mente lesional y funcional, así como multifocal, bulbar y
al niño. Una discordancia entre un EMG normal y la presencia córtico-subcortical. El cuadro suele corresponder a una hipotonía
de dificultades clínicas evidentes puede hacer que se descubran generalizada con pasividad o hiperreactividad, hipotonía facial
anomalías de la etapa esofágica en la manometría. Los trastor- con boca entreabierta, incontinencia salival y, en ocasiones, espas-
nos motores del esófago son frecuentes, con grados variables de mos de abertura bucal. La succión sólo se instaura con lentitud y el
disfunción del esfínter superior, del cuerpo y del esfínter inferior. reflejo faríngeo de deglución puede estar conservado, pero la coor-
Los niños que tienen glosoptosis, tanto si pertenece a la tríada dinación bucofaríngea está ausente y la distonía esofágica puede
de Pierre-Robin como si no, suelen tener anomalías evidentes en ser muy marcada.
las exploraciones funcionales; no obstante, la EMG puede detec- En las encefalopatías prenatales y las leucomalacias periventri-
tar una incoordinación de la succión-deglución en ausencia de culares del gran prematuro, predomina el cuadro de tetraplejía
glosoptosis. espástica, con hipotonía axial, hipertonía de los miembros,
Se ha descrito una incoordinación de la succión-deglución sin hipotonía facial con labio superior levantado y, en ocasiones,
afectación de los pares craneales en otros cuadros sindrómicos, limitación de la abertura bucal.
como el síndrome G, algunas microsomías faciales, los síndromes
velo-cardio-facial y oro-facio-digitales, y los síndromes de Sotos, Enfermedades neuromusculares
de De Barsy, de Seckel y de Kabuki [36] .
Puede existir una incoordinación bucofaríngea independien- Algunas distrofias musculares congénitas y miopatías congé-
temente de cualquier malformación o contexto neurológico. nitas presentan una afectación bucofacial y trastornos de la
Algunos niños tienen un retraso de maduración para esta única deglución que son de entrada una de las principales preocupa-
función, en cuyo caso se suele plantear la hipótesis de una inma- ciones junto con la insuficiencia respiratoria. El déficit de fuerza
durez funcional [46] . muscular y las retracciones también pueden provocar una limita-
En los prematuros, la coordinación de la succión-deglución y ción de la abertura bucal. El EMG muestra la ausencia de signos
la respiración no está madura hasta las 34-36 semanas de edad de desnervación y una coordinación normal de la succión y de
corregida. Se pueden observar variaciones notables, relacionadas la deglución, pero con fatigabilidad de la succión y trazados de
con las variaciones individuales de la maduración y con diversas baja amplitud. Las dificultades de alimentación y las broncoaspi-
afecciones, como un retraso del crecimiento intrauterino, una difi- raciones también pueden ser los primeros signos de afectaciones
cultad respiratoria o una displasia broncopulmonar. Un retraso de raras, como la disautonomía familiar y los síndromes miasténicos
esta coordinación puede formar parte del cuadro más amplio de congénitos.

EMC - Pediatría 5
E – 4-002-T-07  Trastornos de la succión-deglución del recién nacido y el lactante

 Tratamientos trostomía es un proceso lento y progresivo. Durante todo este


proceso, es esencial realizar una evaluación dietética de los apor-
Cada niño se trata de forma individualizada. No existe un con- tes para verificar que responden bien a las necesidades y proponer
senso sobre una estrategia terapéutica; los reclutamientos de los los cambios necesarios.
pacientes y los métodos terapéuticos pueden ser diferentes según También hay que tener en cuenta las posibles reacciones psico-
la especialidad de los equipos médicos de neonatología, ciru- lógicas del niño y de sus progenitores.
gía ORL o maxilofacial. Sin embargo, como los objetivos son la Desde el punto de vista del niño, se debe tener en cuenta la rele-
permeabilidad de las vías respiratorias, la prevención de las bron- vancia de las primeras vivencias corporales, como molestias, dolor,
coaspiraciones y una buena nutrición, se pueden poner en marcha intrusiones durante los cuidados y la alimentación, sensaciones
distintos métodos de forma sucesiva para el niño, según su situa- de asfixia y muchas dificultades para acceder a la satisfacción oral.
ción inicial, los resultados de la evaluación y su evolución clínica. Los progenitores también se ven sometidos a la prueba de los cui-
En los prematuros, se procura que el niño realice una succión no dados diarios y a las inquietudes que suscita el futuro de su hijo,
nutritiva desde los primeros días mediante una tetina adaptada. dudando en ocasiones de sus posibilidades de progreso. Por tanto,
La utilidad de esta acción consiste en estimular la instauración de es esencial que cuenten con un respaldo en cuanto a su capaci-
la motricidad posprandial. dad de ajustarse lo mejor posible a las necesidades de su hijo, a
Se puede intentar que el niño realice lactancia materna o del tranquilizarlo a pesar de sus propias angustias y a apoyarse en los
biberón entre las 34 y las 35 semanas de edad corregida, aumen- recursos médicos y paramédicos. Las dificultades del propio niño
tando de forma progresiva el número y la cantidad de las tomas, y de sus progenitores provocan con mucha frecuencia dificulta-
administrando por la sonda nasogástrica las cantidades de leche des para conciliar el sueño y despertares nocturnos repetidos, lo
no tomadas. La vigilancia se realiza mediante los parámetros clí- que indica una incapacidad de vivir un sentimiento de seguridad
nicos: observación de la deglución, del color y del nivel de vigilia interna suficiente. En algunos niños que han tenido una viven-
del niño, y medición de la saturación de oxígeno. La autonomía cia especialmente difícil, un sufrimiento psíquico intenso puede
alimentaria suele adquirirse entre las 36 y las 37 semanas si no manifestarse de forma transitoria por una desconfianza hacia los
existen enfermedades de la prematuridad. adultos y por un rechazo de la intercomunicación. En tales casos,
Los tratamientos de los trastornos de la succión-deglución con- es necesario un tratamiento psicológico precoz.
sisten en el espesamiento y la fragmentación de las comidas, las Una vez adquirida la alimentación oral con total seguridad,
aspiraciones nasales y bucales, la colocación de un tubo nasola- los seguimientos pediátrico y logopédico evalúan y estimulan la
ríngeo para la respiración y de una sonda nasogástrica para las adquisición de otras funciones: mordisquear, masticar, beber de
comidas, y el tratamiento del reflujo gastroesofágico. Si se pro- un vaso, aspirar.
ducen broncoaspiraciones, se puede recurrir a la kinesiterapia
respiratoria, los antibióticos y los antiinflamatorios. La situación
es precaria en ocasiones, lo que motiva que se plantee la indica-  Conclusión
ción de una traqueotomía si existe una obstrucción de las vías
respiratorias superiores y una repercusión sobre la gasometría, así La identificación de los trastornos de la succión-deglución del
como de una gastrostomía si se produce un fracaso persistente de recién nacido y del lactante debe ser precoz para evitar compli-
la alimentación oral, con una intervención antirreflujo en caso de caciones respiratorias y nutricionales. La evaluación clínica es
esofagitis asociada. fundamental. El diagnóstico se sospecha en ocasiones ante la
La valoración clínica inicial y el grado de gravedad de las anoma- presencia de signos inespecíficos e incluso de forma sistemática
lías del EMG de succión-deglución ayudan a prever la duración de ante factores favorecedores, como una malformación facial o una
la nutrición enteral [36, 37] . Durante este período crítico, la succión deficiencia neurológica. El seguimiento clínico garantiza la pre-
se estimula y se mantiene con ayuda de una tetina no alimentaria. vención de las complicaciones respiratorias y nutricionales. Las
Las estimulaciones táctiles sobre los labios, las encías y la lengua se exploraciones funcionales pueden contribuir a la evaluación de la
dirigen a desarrollar la fuerza muscular y las praxias bucofaciales gravedad de los trastornos y a la comprensión de sus mecanismos
elementales. Cada comida administrada por la sonda nasogástrica etiológicos, y, de esa manera, guiar las elecciones terapéuticas.
puede precederse de una toma oral de unos mililitros de agua o
de agua gelificada. Cada intento de aporte oral debe ser prudente
y fraccionado; el orificio de la tetina debe ser bastante fino para
evitar la salida pasiva de la leche a la boca. La leche sólo se admi-
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nistra en forma espesada; no se debe administrar ningún líquido [1] Ardran GM, Kemp FH, Lind J. Acineradiography of bottle feeding. Br
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abdominal y la existencia de tránsito. En ocasiones, es preferible king in the normal term infant using real-time US. Radiology
abandonar por completo el uso del biberón. 1985;156:379–81.
La cuchara es un buen recurso para dar porciones muy pequeñas [5] Weber F, Woolridge MW, Baum JD. An ultrasonographic study of the
de un alimento espeso. La vuelta a la alimentación oral puede organisation of sucking and swallowing by newborn infants. Dev Med
retrasarse por las conductas de rechazo de la aproximación a la Child Neurol 1986;28:19–24.
boca, un desagrado aparente por los alimentos con exageración [6] Bosma JF, Hepburn LG, Josell SD, Baker K. Ultrasound demonstra-
del reflejo nauseoso o un miedo de deglutir con regurgitación tion of tongue motions during suckle feeding. Dev Med Child Neurol
inmediata de la comida. Estas manifestaciones se observan sobre 1990;32:223–9.
todo cuando los cuidados han obligado a realizar muchas intru- [7] Bu’Lock F, Woolridge MW, Baum JD. Development of coordination
siones bucales y acciones molestas, tanto si los trastornos de of sucking, swallowing and breathing: ultrasound study of term and
deglución aparecen aislados como asociados a malformaciones. preterm infants. Dev Med Child Neurol 1990;32:669–78.
Requieren un enfoque prudente que permita que el niño recupere [8] Kalifa G, De Laveaucoupet J. Dynamique radiologique de la dégluti-
la confianza de forma progresiva. Estas reacciones se refuerzan tion chez l’enfant. Ann Kinésithér 1986;13:97–100.
cuando se trata de imponer las tomas de alimento, mientras que [9] Newman LA, Cleveland RH, Blickman JG, Hillman RE, Jaramillo
se superan de forma paulatina mediante intentos repetidos con D. Videofluoroscopic analysis of the infant swallow. Invest Radiol
paciencia, en etapas separadas que familiaricen al niño con una 1991;26:870–3.
textura, una consistencia o un sabor antes de proponer otro. La [10] Selley WG, Ellis RE, Flack FC, Curtis H, Callon M. Ultrasonographic
retirada de la alimentación enteral por sonda nasogástrica o gas- study of sucking and swallowing by newborn infants. Dev Med Child
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6 EMC - Pediatría
Trastornos de la succión-deglución del recién nacido y el lactante  E – 4-002-T-07

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Unité de neurophysiologie clinique de l’enfant, Hôpital Armand Trousseau, AP-HP, 28, avenue du docteur Arnold-Netter, 75571 Paris cedex 12, France.

Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Renault F. Trastornos de la succión-deglución del recién nacido y el lactante. EMC
Pediatría 2012;47(1):1-7 [Artículo E – 4-002-T-07].

Disponibles en www.em-consulte.com/es
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