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ALQUIMIA FEMENINA

Esta es una enseñanza sobre las potencialidades que posee el hombre y la mujer
en la actualidad y que puede influenciar profundamente nuestra vida y nuestra muerte.
Todos nacemos en un cuerpo físico a través de la respiración y la conciencia, sabiendo
que tenemos que aprovecharlos porque no se alargarán eternamente. Hemos nacido con
diferentes características individuales y con distintas capacidades en una vida que en
principio no es ni fácil ni difícil, pero que vamos llenando de sufrimientos.
Los problemas surgen a través del enfoque que concedemos a los
acontecimientos. En un minuto podemos estar desarrollando una idea y segundos más
tarde no nos acordarnos de ella. Estamos cada vez más inquietos y excitados. Pero
existe algo común tanto a hombres como a mujeres, a razas blancas y a negras, a pobres
y a ricos. Hay un recurso del que todos disponemos sin excepción. Existe eternamente y
conoce las cosas de manera directa, sin intermediarios y sin apegarse a ellas por saber
que no estarán para siempre. Después de que nacemos, existe la posibilidad de que el
severo e influenciante entorno nos haga insensibles a este recurso natural, puede
ensordecer o dormir nuestro sentido de eternidad, hacer que pensemos en el yo, yo, yo...
exclusivamente.
Todos nosotros estamos aquí por haber superado la juventud de la conciencia
donde buscamos la felicidad y la satisfacción fuera de nosotros, hemos superado el
primer ciclo escolar y nos hemos dirigido hacia la búsqueda interna, creemos que se
puede conseguir la armonía por medio de cambiar nuestra mente y el estado de nuestro
cuerpo. Nos hemos preguntado durante un tiempo si somos capaces de ocuparnos de
nuestros problemas y creemos que sí, que podemos hacerlo, que tenemos los recursos y
solo debemos aprender a utilizarlos. Esto es lo que nos toca ahora. De utilizar nuestro
potencial es de lo que trata la alquimia interna.
Existen catorce detalles sobre la alquimia que son susceptibles de tenerse en
cuenta para llegar a la armonía natural. La armonía es una condición orgánica que
proviene de la ausencia de interferencias de los campos físicos, emocionales y
psicológicos.
La energía es transportada por el cuerpo y si aprendemos a manejarla, podremos
sublimarla junto con la vitalidad que recibimos de la comida, la respiración y la
conciencia sutil para alargar nuestra condición vital y nuestra vivencia espiritual.
Podemos conseguir que la energía mental mantenga a la energía física y que esta
sostenga a la energía espiritual.
Estos detalles son formulados para todas aquellas practicantes que desarrollen el
camino paso por paso, confiando en las personas que en la antigüedad llegaron a la
armonía.

Recoger la mente. La mente mueve la energía, allí donde ponemos el


pensamiento ponemos el proceso de creación en marcha a través del Qi (energía).
Nuestra mente piensa constantemente y no hay que dejarla en blanco, esto es una
equivocación. No ponemos la atención en los pensamientos sino en el cultivo de la
conciencia. Con el tiempo todo nuestro ser, incluyendo el proceso de pensar, se
orientará hacia el descanso de la armonía.
La mente está siempre fuera en los objetos externos planeando la mejor manera
de conseguirlos o utilizarlos como medio para obtener unos beneficios. El primer detalle
para realizar la transformación es volver la mente al interior.
Sí el Qi se encuentra exhausto, entonces la enfermedad física, mental o espiritual
puede ocurrir. Debemos usar el pensamiento para cuidar de la energía. La mente es la
madre y el Qi es el hijo. Si un niño crece educado en la confianza y la propia
responsabilidad puede ayudar a la madre. Cuando el Qi está fuerte, circulará siempre
por las vías adecuadas y configurará una estructura interna ordenada y estable.

Practica diariamente. Si se hace siempre por la mañana cuando la energía


crece, mirando al este donde toda la energía es generada cada día y reuniéndola dentro
del cuerpo, podremos renovar el Qi oscuro y moribundo con frescura y movimiento.
Que toda la energía envejecida salga produce una regeneración, es volver a empezar
cada mañana. Cuando hagamos esto, el terreno de la mente debe permanecer
imperturbable, no por la fuerza ni por detener el proceso del pensamiento sino porque
no hay apego que nos retenga en ninguna idea, sino que forma parte de lo que está
sucediendo. Cuando estamos en la verdadera concentración, podemos sentir el aire en lo
alto de la cabeza, el calor vital en el vientre que gira como una rueda para acumularse en
una perla y los miembros duros como piedras soportándonos delicadamente. Podemos
sentir los poros abiertos como después de ducharnos cálidamente, el cuerpo entero
parece moverse aunque se encuentra quieto y reduce el sueño, el sentimiento es de
totalidad y felicidad, parece que no estuviéramos haciendo nada. El alma ascendente y
el alma descendente se abrazan como una pareja en el momento de mayor creatividad
sexual y amor. Para entenderlo debemos imaginar el estado en que nos encontraríamos
si no hubiera ninguna tensión que estirase de nuestro cuerpo y pensamiento lo más
mínimo.
Aunque perseveremos constantemente, es importante ser gentil. No tengas
demandas ni intenciones de nada, deja que el Qi descanse en el Tan Tien sin esfuerzo
hasta que se acumule y rebose del vientre ascendiendo por el sacro y la columna a lo
alto de la cabeza. Es como la sonrisa del Sol que asciende desde el horizonte hasta
llegar al zenit. Entonces la energía desde lo alto del cielo (cabeza) seguirá bajando por
la línea central y se hundirá en el Océano de Qi o Qi Hai, que está en el abdomen.
Cuando asciende por la espalda se percibe claramente como un vapor cálido. Cuando
baja por delante es fresco y liberador. Todo ocurrirá naturalmente sin ninguna
insistencia en particular.
Debido a las dos fuerzas moviéndose adelante y atrás dentro de nosotros, se
pueden sentir truenos, temblores, sonidos... El trueno es la transformación del Yang y
quiere decir que las puertas, ventanas y compartimentos del cuerpo se están abriendo. El
viento, el agua y el fuego son evocadores de las vivencias que se están produciendo en
el interior, son normales y ordinarias, nos recuerdan que andamos por un camino
correcto y que no debemos desviarnos.
Una mujer que desarrolle seriamente la práctica notará que después de realizar el
amor con su compañero la conciencia y la energía decaen, esto no es malo sino que es
un proceso natural de renovación. El momento ideal para el cultivo espiritual es cuando
sentimos que el útero ha producido un ímpetu energético, un sentimiento de plenitud
que es expandido hacia los pechos, esta es la energía sexual que da forma a la energía
del amor del corazón. En el hombre sucede de la misma manera, pero teniendo mucho
cuidado de que no se eleve demasiado o alimentará al cerebro y el pensamiento.
Durante este tiempo nos generamos a nosotras mismas o nos preparamos para generar
una nueva mujer. Este es un tiempo de cultivo y meditación, de retiro para volver al
mundo completamente renovadas, con otra conciencia.

En tiempos antiguos, las mujeres espirituales ponían la atención en un tipo de


práctica tradicional que consistía en armonizar el ciclo de la menstruación. Las taoístas
siempre se han dejado llevar por la naturaleza, para aprender de ella los diferentes
cambios que se producen en el Universo y encontrar el equilibrio con él, así han llegado
a respetar y tener una gran responsabilidad con cualquier forma de vida, incluida la
sangre. Para las mujeres el Qi se encuentra en un estado muy vital en el momento antes
de la menstruación y la conciencia en el ámbito sutil esta preparada y receptiva. Por lo
tanto, en este tiempo antes del periodo, ellas gentilmente reunían la energía para dar un
nuevo nacimiento, el de ellas mismas.
No hay que apresurarse por ser inmortal, hay gente que arriesga su salud física y
el bienestar por lograr los objetivos que se han marcado en el camino espiritual, pero
esto es erróneo si sigues la Vía Natural. No es necesario tomar riesgos pero nada se deja
sin hacer.
Estas mujeres realizaban una práctica tradicional para transformar la vida y darle
el cauce adecuado en el momento de la menstruación y otra práctica diferente en el
momento de la menopausia para hacerla retornar. Esto es un camino natural, que
potencia la energía creativa manteniendo la ovulación sin ningún malestar como
proceso de renovación interior y reencuentro con la feminidad.
Para el hombre este detalle es igual pero se produce con la estimulación sexual
en el momento que precede a la eyaculación, para de este modo transformar la energía
en un camino de ascenso de la conciencia de los órganos genitales al corazón, es un
camino de amor.
En este cultivo espiritual se utilizan tres elementos fundamentales, recursos
innatos de todos los seres. El viento es la respiración, el fuego es la intención y el agua
son las secreciones internas, la esencia del cuerpo. Usamos el viento para generar el
fuego. Este fuego no es la mente ordinaria que conocemos sino una función espontanea
del Qi y la conciencia para calentar la esencia, para transformar el cuerpo de su estado
grosero en sutil. El viento de la respiración despierta el fuego del espíritu como una
ráfaga de aire aviva las ascuas que están apagándose y saca fuego de ellas. Utilizamos
este fuego para vaporizar el agua. Esto significa que por medio de la respiración y la
intención transmutamos las secreciones internas en energías sutiles para aprovechar su
potencial oculto de creatividad y así generar en el interior una fuerte vida espiritual.
Mientras trabajamos el Qi Gong, la mente debe descansar serenamente para
dejar paso a la intención. La intención es el sosiego del pensamiento que se concentra en
el presente, sin viajar al pasado o al futuro llevado por el apego y la emoción.
Conectando firmemente con el Qi, este puede ser transformado por la frecuencia de
calidez, amor y comprensión del espíritu. Esta es una ley de la energía, tanto para
hombres como para mujeres, el estado de tu pensamiento configura el estado de tu
energía y la energía dará forma a la vida que te rodea. Este es un proceso natural que
anda en las dos direcciones. Si cualquiera de vosotras sois capaces de coger la energía
de los acontecimientos y darles un cauce a través de la alquimia, estaréis conduciendo el
pensamiento por el camino de la divinidad.
Durante la práctica la lengua debe elevarse sin fuerza y tocar las encías de los
dientes de arriba y el perineo estar cerrado gracias a la postura. De este modo el Qi
puede pasar del coxis a la coronilla con mucha facilidad y rapidez para ir purificando el
sistema nervioso y reorganizando todo el conjunto de las glándulas. Sentiremos que el
Qi crea una vibración muy alta que es el fundamento de la inmortalidad.

Cuidar de la medicina. Se debe reunir, por todas aquellas que quieran


desarrollar la salud, la longevidad y la inmortalidad el Qi en los centros del elixir tanto
en el vientre, como en el corazón y el cerebro.
Para ello todas debemos entender qué son el tigre y el dragón. El tigre es un
potencial de todos los seres humanos y que conocemos negativamente como deseo y
pasión, mientras que el dragón es el temor y el miedo. Esta es la frecuencia con la que
vibran habitualmente en nuestro interior y con la que estamos muy familiarizadas. Las
dos son salvajes sin la supervisión adecuada. Si no son purificados, crearán todo tipo de
perturbaciones y lograrán consumirnos en la relación con el entorno. En su expresión
espiritual el dragón es la energía, que debe subir para avivar el espíritu y el tigre es la
mente que debe bajar para proteger la vida, el Qi. (Vida = Qi; si no hay energía no hay
vida). Como dijo un inmortal: “cuando el espíritu está fuera debemos volver
rápidamente. Una vez tu espíritu es reunido, el Qi retorna. Si el Qi está reunido entonces
la mente está firme y clara y el espíritu se eleva. Por hacerlo esto todos los días y todas
las noches, tu cuerpo se convierte en una matriz, en un útero que estará preparado para
dar a luz el bebe espiritual. El requerimiento es que la mente sea como el agua tranquila
de un lago, sin viento alrededor para perturbarle, quieta y plácida. El espíritu necesita
estar tan quieto como una montaña al tiempo que alerta como un gato y el cuerpo es tan
sólido y estable como un caldero”.
“Silencioso y pacífico mantenemos la puerta cerrada”. La puerta es la boca y la
mente. Esto significa que no se habla en exceso ni habrá apego a las palabras y que la
mente no vaga ni deambula perdida en las ideas. Haciendo esto todos los días a cada
minuto, incrementamos nuestra condición y duración vital y nos preparamos para
nuestra inmortalidad.

Si buscamos la verdadera medicina que sana el mal de la humanidad,


necesitamos destruir las ilusiones y los engaños. Todos los pensamientos e
imaginaciones pueden volverse una ilusión y perturbar el interior, así las ideas y las
preocupaciones deben ser purificadas. Cada minuto la mente descansa en la medicina,
que es el nombre de la reunión de la vida que está creciendo desde el quinto detalle en el
proceso de refinamiento. Permitir que el tiempo interno vuelva hasta momentos antes de
conocer si éramos mujeres u hombres, las posesiones que teníamos o la posición social,
es lo que llamamos respiración original. Que podamos sentir el estado de nuestro
interior en el nacimiento o incluso antes de la concepción. Todo ha estado en el mundo
desde la eternidad y se expandirá sin tiempo. Este es el estado pre-natal. En el cultivo
espiritual, la mente y la energía deben retornar al tiempo antes de ser condicionadas.
Necesitamos abandonar el pensamiento de ser una mujer, de cómo y qué estamos
haciendo con nuestra vida.
Los tres Tan Tien son los campos de la medicina en la parte superior, media e
inferior del cuerpo y se dice de ellos que son naturalmente elocuentes, es decir, no
pierden las palabras verdaderas. Antes de comenzar la alquimia interna, el Qi está
muriendo; la sexualidad, las emociones y la mente están bloqueadas por los apegos y los
aferramientos impidiendo que fluyan con libertad. Una vez estemos desarrolladas, la
conciencia energética podrá moverse libremente dentro y fuera sin limitación. Esto nos
mostrará como manejar la energía de la vida sin permitir que se haga problemática en
ningún lugar. Cuando sentimos que la sexualidad se hace fuerte y firme la movemos
para fortalecer el espíritu, cuando las emociones se hacen fuertes, las movemos para
calentar la energía de la pasión y la serenidad, cuando los pensamientos se hacen
fuertes, los movemos para calentar el Qi y transformarlo en vitalidad espiritual. Siempre
podemos movernos, pues el movimiento es la característica natural de las cosas que
están vivas.
Después del refinamiento, las tres islas (Tan Tien) responden al paraíso natural
de las inmortales. Esto significa que necesitas dirigir tus condiciones vitales por un
camino que no te lleve a la confusión de las energías parciales de la vida, es decir, esto
me gusta y esto me disgusta, esto lo deseo y esto no lo deseo, sino a la totalidad del
estado donde no existen divisiones de razas, edades, sexos, colores, sabores... En este
camino tu espíritu abraza el universo entero y tu mente logra la libertad. Todo el tiempo,
sentirás que eres tú misma. Antes de esto, sin importar donde estés, no sientes quién
eres, pues estás gobernada por el pensamiento de querer ser otra, de cambiar las
condiciones que te rodean, el deseo de tener o poseer, de haber actuado de manera
diferente... somos dirigidas por el pasado y el futuro sin percibir la realidad porque la
realidad se esconde en la energía del precioso momento presente. Cuando estamos en el
reino de los pensamientos no somos nosotras mismas sino los pensamientos, cuando
somos gobernadas por los deseos somos los deseos.

La respiración necesita ser suave y gentil. Como incrementamos la energía


Yang, parte de nuestra atención debe ponerse en no ocultar el Yin. La energía Yin aquí
significa la actividad del subconsciente. El subconsciente son los condicionamientos
acumulados desde el nacimiento, todas las pautas adquiridas y tendencias o reacciones
no naturales aprehendidas en la infancia, la juventud y la edad adulta. Estas roban la
energía Yang o espontaneidad innata de ser como una niña o un niño inocente pero
intuitivo. Tenemos que conservar la naturalidad como una ostra que después de cientos
de años a formado en su interior la perla más preciosa y brillante de todo el océano.
Como la luna que brilla por encima de las montañas, a cada hora, a cada minuto reúne el
Yang Qi para cuidar los brotes espirituales que están creciendo.

La verdadera medicina puede hacer tu vida más larga y gozosa. Esta es como el
rocío que descansa en una verde hoja. Se forma por reunirse la humedad del entorno y
vive en el mundo mientras se funde (vaporiza) con él. El cuerpo físico es como un
caldero o una factoría, un laboratorio que utilizamos ahora, pues no puede mantenerse
eternamente. Una vez hemos formado nuestra medicina, necesitamos aprender como
elevarla y fortalecerla para producir el bebe espiritual. Con los ojos del corazón mira
el interior y podrás ver la función de la medicina, esta debe ser gentilmente cuidada
hasta que sea completada y entonces podremos volar.
Si vamos a un médico a por un medicamento, una receta de hierbas por ejemplo,
primero nos observará, silenciará su mente y buscará nuestra patología, después
relacionará las causas y los síntomas con las propiedades energéticas de las plantas y
comenzará a elaborar la medicina. Reunirá los elementos de base, los catalizadores que
realicen la combinación de estos y los pondrá al calor, ya sea del fuego de un mechero o
al fuego de nuestro calor interno al consumirlas. Dentro de nosotros la medicina por
medio de la combustión tiene el efecto de sanarnos, de dar lugar a alguien nuevo.
Hemos pasado por un proceso de purificación, de dolor, de sufrimiento y hemos vuelto
al mundo pero con otra conciencia, más libres, sabiendo que ha cambiado el sentido de
nuestros pasos. La medicina de los inmortales es idéntica pero todos las etapas son
elaboradas en el interior. Dentro, en el cuerpo, tenemos todas las hierbas y el fuego
necesario. Además, está el médico siempre vigilante, las 24 horas del días y sin
necesidad de esperas en las colas, es servicio a domicilio al instante, este médico es el
espíritu.

Refinar el espíritu. El cultivo en este detalle es reunir energía como una perla o
la luna llena. Este empieza como un grano de arena, muy pequeño que puedes sentir
como descansa en el interior del vientre conectado con el lugar entre las cejas, no
puedes pasarlo por alto, es una medicina muy fuerte. Necesitamos ser muy delicadas
con ella, como si llevásemos a un niño en brazos o estuviéramos embarazadas. En este
tiempo permite que la parte baja de tus órganos este llena de conciencia y estable sin
ninguna dispersión. En lo alto de la cabeza habrán diferentes experiencias, podemos
sentir como cien caballos o un ejercito entero susurrando en los oídos o incluso,
estrellas que brillan con fuerza delante de los ojos. Por favor, mantener la calma y el
desapego pues esto sucede cuando no hay claridad mental. Durante este periodo muchos
fenómenos suceden. Esto es el crecimiento de los brotes de oro que muestran que la
gran medicina está actuando y que la limpieza de aquellas impurezas del pasado o
expectativas sobre el futuro deben salir a la luz de la conciencia y ser eliminadas.

Ahora, hemos creado un nuevo mundo, con el nuevo mundo hay una nueva vida.
En la mañana, tomas la energía del sol y por la noche te fundes con la luna. Por reunir la
ayuda de la naturaleza, el cuerpo se vuelve luminoso. Tu espíritu original, tu puro
espíritu puede ir y venir sin aferrarse a nada. La sociedad, la economía, el poder... todo
es igual pero en tu interior las cosas han cambiado. Este cambio va siempre contigo,
pero ahora somos conscientes. Las estrellas siempre brillan pero solo por la noche nos
damos cuenta. Es en la oscuridad, en el silencio de la mirada interior cuando somos
capaces de ver la luz que brilla en nuestros corazones.

En el momento en que la medicina ha sido tomada se reduce la comida. No


comemos únicamente alimento físico porque hemos formado un cuerpo más íntegro sin
tantas dependencias y apegos. Ya no requerimos de la respiración, la alimentación y el
roce con las experiencias de las pasiones y los deseos externos para sentirnos vivas sino
que podemos aprovechar los recursos humanos de forma adecuada y vivir libres de
fuertes condicionamientos. El camino es suave y placentero para la que viaja en la
búsqueda sincera del Tao. Ahora dependemos más de la energía natural de la conciencia
que de la energía material. Se consume pero sin aferrarse. Olvidamos nuestra existencia
personal como forma o cuerpo limitado, nos volvemos más libres. Comemos más
hierbas y vegetales. Esta es una oportunidad que te aparta de la necesidad de grasas y
féculas. En este camino se está cerca del gran logro.

El proceso está casi completo. Ves a un lugar tranquilo a meditar. Vive de


manera sencilla y sin conocimiento de los avatares del mundo, permite que sucedan los
últimos procesos porque tu energía está completa y tu espíritu mira por encima del
horizonte. Se duerme poco y se come de cuando en cuando. Algunas veces no necesitas
de la respiración. El corazón no pulsa ni tiene ritmo pero el cuerpo está caliente.
Durante este tiempo, ten cuidado de preocuparte. Mantén la naturalidad y todo sucederá.
En este detalle, la tradición antigua aconsejaba vivir en un lugar apartado para
asegurar el ambiente meditativo, quizás en una cabaña. Se realizaba a partir de los 60
años, cuando las obligaciones con el mundo iban terminando. La familia estaba
acomodada, el trabajo ha terminado, las expectativas y los objetivos establecidos en la
juventud se han cumplido... sin apegos, es momento para realizar el gran proyecto. Este
es un camino. Otro es rendir servicio a la gente y al mundo pero sin el concepto de
salvador pues solo existe una energía en tu mente, solo existe el Universo y no seres
separados a los que hay que ayudar.

El bebe espiritual deja el cuerpo físico. Como nosotras hemos nacido en el


mundo físico, tenemos una misión, en cambio cuando se ha terminado debemos seguir
el camino, pues otra empresa comienza. Porque estamos viviendo en el mundo material
debemos disfrutar y desarrollar aquello que hemos venido hacer con esta conciencia.
Pero ahora descubrimos que el camino sigue. No existe ningún camino que
finalice, siempre se puede seguir andando. Esto no es mágico, hombres y mujeres en
todos los lugares del mundo y todas las cosas que existen en el Universo siguen el ciclo
del Yin-Yang. Esto es el fruto del mundo espiritual. El espíritu Yin es la imaginación,
las ilusiones, los sueños y el cuerpo que se utilizan en momentos concretos, pero el
desarrollo espiritual tiene que ver con la energía Yang que es intemporal.

Es el tiempo del cambio, del ascenso. El ascenso no significa hacia arriba sino
que se refiere a todos los lugares y todos los seres. No hay fuego, ni agua, no hay ojos
pero todo se ve, no hay oídos pero todo se escucha. La felicidad y la compasión corren
por todos los rincones. Entramos en la verdadera realidad inmortal con un espíritu libre.
Este es diferente al partir que sucede cuando llega el momento de la muerte. La muerte
es para aquellas que estemos faltas de sabiduría, la muerte se transforma en nacimiento
cuando el espíritu se libera.

Es fácil hablar sobre los últimos detalles del desarrollo espiritual y entusiasmar
la mente con luces de colores, visiones de ángeles y dioses porque no los vemos ni
podemos cogerlos, pero es muy difícil empezar los primeros detalles con perseverancia.
Parar la mente y que no deambule requiere coraje pero es imprescindible. Así
que primero aprender a pacificar la mente para que viva dentro del cuerpo. Una vez el
cuerpo esté suelto y abierto, los dos se encontrarán y caminarán juntos.

Ahora hay que hablar sobre el cultivo concreto para las mujeres que tengan una
motivación espiritual. Los pasos anteriores son iguales para ambos sexos pero la
sublimación de la esencia cambia y es oportuno considerarlo en este momento. Hay dos
vertientes en esta práctica: cuando la mujer mantiene el proceso de ovulación constante
y aquellas mujeres que han cambiado la capacidad de fertilización externa a interna
después de la menopausia.
Antes de la menstruación o durante la ovulación, una mujer adulta nota la
energía en su cuerpo hundirse y se siente pesada por la transformación de la energía en
sangre. Entonces se siente la necesidad de creación y se hace el amor. Si no es así, la
energía permanece en el centro de la creatividad (Tan Tien inferior) y al no darle cauce
en la originalidad, la mujer se siente cargada emocionalmente. Hay dos tipos de
emoción: un tipo es agresivo y se manifiesta extremadamente por medio de los cambios
de humor repentinos y la crítica. La otra manifestación es hacia dentro en vez de hacia
fuera. La apatía, miedo, lástima e hipersensibilidad son características en esta. Que se
manifieste de una u otra manera depende de los hábitos personales y la educación, es
decir, si hemos creado una tendencia a la extroversión o la introversión.
Las mujeres que no llevan a cabo este proceso mensual de generación también
sienten los cambios pero a nivel más sutil y calmado. La formación física de proteínas,
vitaminas y sangre no se realiza, pero los vapores que suscitaban estos cambios siguen
moviéndose entre el sistema nervioso y los órganos vitales constituyendo la estructura
espiritual, emocional y material de la mujer.
En estos momentos, la feminidad necesita ser ajustada. Cuando una mujer toma
como recurso únicamente las relaciones sexuales, no llegará nunca a conocerse
completamente. La energía sexual es el fundamento de la energía espiritual y por tanto
tu vida emocional y mental dependen de tu sexualidad, que seas capaz de conocerla y
aprender a utilizarla de la manera más acertada. No basta con utilizarla para las
relaciones hay que aprender a utilizarla adecuadamente, porque tiene un potencial
infinito y se puede estar marginando exclusivamente para el placer físico, sin pensar
nunca lo verdaderamente gratificante que podría llegar a ser el placer material,
emocional y espiritual juntos. Podemos ser felices una noche y desgraciados al día
siguiente o llenar cada día del mayor gozo físico y espiritual imaginable.
Caer y subir, destruir y reconstruir, es la tendencia normal en todas las mujeres
que continua hasta hacerse mayores. Si los patrones de formar energía creativa y
utilizarla con descuido son continuados, las glándulas que gobiernan la creatividad
mueren.
Por otro lado, también negativo, se nos enseña a controlarla, se nos inculca la
importancia de la virginidad o del pecado por seguir nuestros instintos sexuales, pero
estamos pensando constantemente en el sexo. De esta manera es el espíritu el que
enferma, las emociones enferman. Incluso antes de llegar a la relación ya estamos
muertos porque hemos perdido la naturalidad, el acercamiento y la empatía. Estos son
dos caminos muy bien conocidos por todos. Los sentimientos descontrolados del llanto,
los gritos, la cólera... son caminos para liberarnos de esta esclavitud pero también para
destruir nuestro desarrollo espiritual.
Una mujer que sigue el Tao conoce la fortaleza de comandar esta energía, así
que se ocupa de estas situaciones antes de tiempo. Antes de la ovulación o de su
expresión sutil, la mente debe de ser aquietada, entonces debido a que posicionamos la
energía de manera diferente, el espíritu se eleva y gobierna la situación a través de la
armonía. Ya no hay indulgencia en el sexo, la mujer puede mantener la pura energía
positiva y evitar que la pesadez se transforme en decaimiento, apatía y cambios de
humor. Renovando el cuerpo en la menstruación y fortaleciendo la vida espiritual podrá
disfrutar de la sexualidad llena de amor y calidez.
El cultivo de la inmortalidad sigue esta ley simple: Si reunimos la conciencia de
la energía Yang y la cuidamos hasta que crece y se desarrolla nos convertimos en una
mujer del cielo o inmortal viviendo en armonía en la tierra. Energía Yang significa luz,
significa claridad y conciencia de todo aquello que está en la oscuridad. Después de
reunirla podrá ascender y alimentar el espíritu.

Toda mujer está compuesta por cinco mujeres. Una es la mujer emocional que
no se puede ver. La segunda es física y si la puedes ver. La tercera es mental y puedes
conocerla por medio de la mente. La cuarta y la quinta son las más difíciles de conocer
pues componen nuestra alma energética.
De la cuarta y la quinta necesitamos cuidar a una de forma muy delicada. Un
tipo es la mujer de energía Yang y esta es verdaderamente fuerte por sí misma, es la luz
interior de cada mujer. Este es llamado el espíritu. El otro tipo es la mujer de energía
Yin que es de baja frecuencia y se deja llevar por las tendencias físicas y emocionales.
Estas dos fuerzas femeninas son las que nos llevan a comportarnos como diosas y
diablos en diferentes momentos del día, son las manifestaciones Yang y Yin. El Yang
Qi es espontáneo y creativo, es dirigido por la ley natural que mantiene la vida y no por
las reacciones emocionales perturbadas. El Yin Qi es dirigido por el subconsciente, debe
utilizarse para recuperar la información adecuada de la estructura social, religiosa,
política y económica en la que vivimos y ser utilizada por el Yang Qi para dar una
respuesta acertada que lleve a la evolución espiritual de todos los seres.
Si elegimos ser espirituales y no permitimos a la energía hundirse para el sexo
sin amor y la comida inadecuada, la mente mejora, las emociones se reducen y tu visión
espiritual será clara.
La mayoría no somos más que vagamente conscientes del ser energético. No
conocemos que si continuamos destruyéndonos, la energía pasará de largo. Esto es
como un coche que no tiene gasolina, por muy bonito o potente que sea no podremos
darle la utilidad para la que ha sido creada. La diferencia es que al coche siempre podrás
echarle gasolina mientras que el cuerpo es diferente. El cuerpo es únicamente una
cáscara de la crece una mariposa, pero es muy importante porque lleva a las otras cuatro
mujeres: mental, emocional, espiritual (Yang Qi) y energético (Yin Qi). Las cinco
juntas componen el ser humano.
Si tu definición de la vida depende solamente de la experiencia física, no se
cultivará la realidad espiritual y así la vida terminará cuando la función del cuerpo cese
sin haber acumulado ningún beneficio. Sin embargo, si cultivas tu esencia espiritual con
la oportunidad que te ofrece el cuerpo físico, entonces hay una oportunidad de alcanzar
la riqueza que puede colmar todos los deseos.
Esta es la diferencia básica entre el verdadero sendero espiritual y el mundo
ordinario. Con la vida material tenemos sexo, dinero, posesiones... Si somos jóvenes y
fuertes tendremos niños, poder, fama, estatus... Pero cuando el ser físico esté exhausto,
todo se va perdiendo. No sabemos a que aferrarnos y entonces viene el sufrimiento, el
miedo, la envidia, los celos...
El camino espiritual incluye el compromiso como mujer, madre, esposa e hija
pero a través de la sublimación de nuestras limitaciones. No esperes hasta que seas
mayor cuando las cosas se están marchitando, ni dejes que te digan hasta donde puedes
llegar o hasta donde debes llegar. Cuando tengas el conocimiento, el deseo se detiene y
comienza el GOZO. Se detiene la menstruación y paso a paso se da a luz la vida
espiritual. El niño espiritual algunas veces es llamado el cuerpo sutil o el cuerpo de luz.
El niño espiritual es el ser maravilloso que fue cuidado en el calor y la compasión del
cuerpo físico. Si el desarrollo es producido, cuando el cuerpo físico decae puedes vivir
el placer espiritual.

Estas palabras han sido inspiradas en la lectura del libro la Madre Mística
Universal del autor Hua Ching-Ni sobre la vida espiritual de su madre y maestra.
Edición disponible solo en inglés.

Existen preguntas que deben ser realizadas y contestadas uno en momentos de


silencio y meditación:

¿Cuál es el poder de la mujer?


¿La parte femenina del ser humano puede cambiar el mundo?
¿Qué estamos haciendo con nuestra sexualidad?
¿Qué querría decir Lao Tse con lo femenino misterioso?
¿Surge el Amor de la sexualidad?

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