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Capítulo 7: Deuteronomio
1.- Etimología
La palabra Deuteronomio viene del título griego del libro de la Septuaginta. Deutero significa
“segundo”. Nomion es una forma de la palabra ley. Así Deutero-Nomion significa “Segunda
Ley”. En hebreo Devarim que significa “estas son las palabras”
El libro de Deuteronomio repasa la Ley y el pacto que Dios le dio a Israel. A diferencia del
estilo objetivo y directo de Levítico y Números, Deuteronomio viene a nosotros desde el
corazón de Moisés. Es cálido y personal, como un sermón del corazón de un pastor a su
congregación.
En su primer mensaje, Moisés repasó la historia de Israel (Dt 1–4). Comenzó con el Monte
Sinaí. Les recordó que muchos se habían quejado y rebelado contra Dios, por lo cual Dios no
les permitió entrar en Canaán. Moisés le dijo a la gente que las promesas de Dios dependen de
la obediencia a la Ley y de amar a Dios con todo el corazón.
En su segundo mensaje, Moisés les recordó a los israelitas que ellos eran el pueblo del pacto
con Dios. Le advirtió a Israel que la bendición de Dios estaba basada en la continuidad de su
relación con Dios conforme al pacto. Desobedecer sus mandamientos significaría la
destrucción de su relación con Dios. Como Jesús enseñó, los que aman a Dios guardan sus
mandamientos (Jn 14:21). A continuación enfocaremos cinco pasajes famosos en esta sección.
Primero, Moisés repitió los Diez Mandamientos (Dt 4:44–5:33). El pueblo santo de Dios
vivía entre naciones pecadoras. Los israelitas tenían que quitar todos los ídolos y todos los
que adoraban a los ídolos.
Tercero, amen a Dios, a su vecino y al extranjero que está entre ustedes (Dt 10:16-19).
Cuarto, Moisés le dio a Israel normas éticas (Dt 12–25). La ética y la moral se refieren a los
principios para vivir correctamente.
Quinto, Moisés dijo que vendría un profeta.
18“Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su
boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare. 19 Mas a cualquiera que no oyere mis
palabras que él hablare en mi nombre, yo le pediré cuenta” (Dt 18:18-19). El Nuevo
Testamento se refiere frecuentemente al profeta que Moisés dijo que vendría (Jn 1:21, 45;
4:19-20; 6:14; Hch 3:22-26; 7:37). El cumplimiento mayor de esta profecía estaba en
Jesucristo.
Moisés comisionó a Josué a ser el nuevo líder (Dt 31:1-8). Dios le reveló a Moisés que la
gente pronto se inclinaría a los ídolos (Dt 31:14-18), y le dio una canción para enseñarles,
como testigo contra ellos (Dt 31:19–32:47). También, Moisés escribió una copia de la Ley
completa como testigo contra Israel (Dt 31:24). Moisés dijo: “Porque yo conozco tu rebelión,
y tu dura cerviz; he aquí que aun viviendo yo con vosotros hoy, sois rebeldes a Jehová;
¿cuánto más después que yo haya muerto?” (Dt 31:27). Los sacerdotes pusieron la Ley en el
arca del pacto y Moisés bendijo a cada tribu (Dt 33:1-29).
Dios mandó a Moisés subir al Monte Nebo, que también es llamado Pisga (Nm 21:20; Jos
13:20). De allí, él podría ver la tierra a la que Israel estaba por entrar. Dios mismo sepultó a
Moisés sobre el Monte Nebo (Dt 34).
Con esto se completa nuestro panorama del Pentateuco. Gracias por el interés prestado
durante estas sesiones, nuestro anhelo es formar ministros que amen la palabra de Dios,
Remanente de Jehová los felicita por llegar a estas instancias, esperando proveer un grano de
arena a la siembra del conocimiento.