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El Planeta Tierra.
1. INTRODUCCIÓN.
Para entender el por qué de la realización de éste trabajo primero vamos a soñar. Vamos a imaginarnos que
han pasado los años y nos encontramos ahora en el 2050, los viajes al espacio ya se encuentran al alcance de
todas las personas. Nosotros vamos a tomar un tour hacia el firmamento, será la primera vez que lo hagamos,
nos dirigimos a la Florida para el despegue, ya nos encontramos en la nave, ahora, comenzamos el viaje.
Volamos y salimos de la atmósfera terrestre como verdaderos relámpagos, el recorrido inicia con la
contemplación de varias constelaciones, vemos la de Orión, la de Perseo, la ballena, la liebre y muchas otras.
Observamos con detenida atención la galaxia Andrómeda, de inmediato pasaremos junto a algunos planetas,
por Plutón, Neptuno, Urano, Saturno, Júpiter, Marte; es momento de regresar a casa, a la Tierra, un mundo
plagado de conflictos tan cercanos y que no podemos resolver tan fácilmente, nos acercamos cada vez más a
nuestro planeta, vemos ese color azul que siempre la ha caracterizado, sus nubes blancas, sus continentes, al
verla de ese modo parece ser una simple pelota que podemos manipular como queramos, es nuestra pelota,
más nunca habíamos jugado con ella sabiendo que esta allí, nuestra casa, hogar que no conocemos
totalmente, es como un hijo para nosotros y nunca hemos hablado con él, no sabemos qué hay en su interior,
solo vemos su destrucción, destruimos nuestras propias pertenencias, algo tan bello no se puede tirar a la
basura.
El conocimiento de nuestro mundo por parte de individuos como nosotros, catalogados como “comunes y
corrientes”, ha sido prescindible, los seres humanos tenemos la capacidad de imaginarnos muchas situaciones,
tan hermosas como queramos, pero tan irreales, solo vemos lo que hay en el exterior y lo que nos afecta, a
pesar de que todo lo acontecido en este planeta nos involucra, desde guerra o cualquier tipo de conflictos,
fenómenos naturales como terremotos, erupciones volcánicas, tormentas..., creo que es momentos de
acercarnos a la parte más íntima de nuestra casa, la Tierra, conocerla a fondo, descubrir el por qué tiene esta
forma así como todos los fenómenos implicados en ella. Para ello hacemos un viaje espacial, y nuestras naves
serán los textos científicos, pilotados por hombres que han dejado huellas dentro de la Física y por supuesto de
la Geología.
Esperamos que este trabajo sirva de ayuda o apoyo para estudiantes que están próximos a ingresar en carreras
afines o que ya estén en una de ellas o que les sirva como información de interés. Todos los comentarios o
criticas sobre la elaboración de este documento son bienvenidas al correo que se presenta en la parte superior
las cuales serán contestadas lo más pronto posible.
2. OBJETIVOS.
Adentrarnos en lo más profundo de nuestro planeta, conocer su composición interna, su origen, y saber quienes
han sido las personas que nos han dejado plasmados sus conocimientos. Aprender más sobre algo tan cercano
pero desconocido.
3. RESUMEN.
Las ideas sobre la forma del universo y del planeta Tierra han ido cambiando conforme al paso de los
años, la visión física del mundo no siempre ha sido la misma.
Diversos científicos nos han dejado un legado de conocimientos gracias a sus investigaciones y
observaciones: Nicolás Copérnico, Galileo Galiei, Johannes Kepler, Isaac Newton, Albert Einstein y
Niels Bohr, los más destacados.
El Planeta Tierra es solo un pequeño cuerpo celeste que gira alrededor del sol y que presentas
características muy diferentes a los demás planetas.
La Tierra cuenta con aproximadamente 70% de agua en su superficie y es el único lugar en el espacio
donde se ha detectado vida complejamente.
Una gran diferencia ante los demás cuerpos celestes es su corteza.
El Planeta Tierra
Para la localización de cualquier punto en la Tierra se ha dividido ésta en una serie de cuadrículas,
conformadas por los meridianos y paralelos.
La Tierra siempre se encuentra en movimiento, los principales son el de rotación (gira sobre su propio
eje) y el de traslación (gira alrededor del sol).
El movimiento de rotación el causante del día y la noche así como de la diferencia de horarios.
El movimiento de traslación da origen a las estaciones del año.
La Tierra, además de girar alrededor del el sol, gira entorno a nuestra galaxia: la Vía Láctea.
La temperatura, el magnetismo y la gravedad son datos que nos informan acerca del interior del
planeta.
Nuestro planeta cuenta con dos polos geográficos y dos magnéticos cercanos pero no exactamente en
el mismo lugar.
La fuerza de gravedad es el que ocasiona la atracción de diversos cuerpos hacia su centro.
Sismológicamente, la Tierra se estructura en corteza, manto y núcleo, con diferentes composiciones,
densidades y elasticidades.
La corteza continental es más gruesa que la oceánica y en su composición intervienen principalmente
las rocas de granito.
La fusión de las rocas ígneas y la actividad volcánica originaron la liberación de gases, comenzando así
la parición de los elementos constitutivos de la antigua atmósfera.
La antigua atmósfera en la que no había oxígeno libre, estaba constituida por cuatro primitivas
moléculas: hidrógeno, agua, amoniaco y metano. En ellas se encuentran los principales componentes
de la materia viva: carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno.
La Geología es la ciencia que estudia la forma de la Tierra.
Han surgido varias teorías sobre la formación actual de la Tierra, entre ellas el uniformismo y el
catastrofismo.
4. NUESTRO MUNDO.
4.1.La Evolución de la Visión Física del Mundo:
Las antiguas civilizaciones lograron desarrollos tecnológicos y conocimientos sobre la naturaleza. Por ejemplo,
los babilonios realizaron observaciones de los astros, con los cuales predecían eclipses. Los Egipcios
desarrollaron conocimientos sobre la geometría así como algunos mecanismos con los que construyeron
grandes edificaciones, como sus famosas pirámides. Empero, en esas civilizaciones los indicios de una visión
física del mundo se mezclan con explicaciones ligadas a aspectos mágicos y religiosos.
Los antiguos griegos fueron los primeros en proponer modelos para entender la constitución de la materia y el
funcionamiento del cosmos, constituyendo así las primeras imágenes físicas del mundo. Por ejemplo, en la
antigua Grecia se establecieron argumentos para entender la constitución de la materia en base a cuatro
elementos: tierra, agua, aire y fuego. A cada elemento se le asignaba un lugar natural: la tierra, abajo; luego, el
El Planeta Tierra
agua, aire y finalmente el fuego. De esta forma la caída de una piedra se explica porque este objeto tendía a
ocupar su lugar natural.
Otra concepción sobre la materia la elaboraron los griegos Demócrito y Leucipo. Ellos propusieron que la
materia estaba formada por pequeñas partículas, no perceptibles a simple vista e indivisibles, a las que
llamaron átomos. Estos griegos explicaban la composición de la materia por medio de combinaciones de esas
partículas.
En cuanto al cosmos, la mayoría de los griegos pensaban que el universo se componía de la Tierra, alrededor
de la cual giraban el sol, la luna y las estrella. Ellos sostenían que estos astros se ubicaban en esferas
cristalinas que giraban en torno a la Tierra. Esta visión del universo quedó descrita en una de las antiguas obras
de astronomía, El Almagesto, compilado por Claudio Ptolomeo.
Claudio Ptolomeo.
La representación tolemaica, considerada correcta durante la Edad Antigua y la Edad Media, fue modificada
hasta el siglo XV cuando Nicolás Copérnico propuso el modelo heliocéntrico; según éste, el sol se ubica en el
centro del universo y la Tierra gira a su alrededor al igual que los demás astros. Este modelo trascendió la
concepción del universo porque dio origen a trabajos como el de Johannes Kepler, quien describió que las
órbitas de los planetas son elípticas, el de Isaac Newton, quien elaboró las leyes sobre el movimiento de los
objetos, incluyendo a los planetas, así como la ley de la gravitación.
Entre los siglos XVII y XIX, se desarrollaron otras explicaciones y modelos para comprender los fenómenos
eléctricos y magnéticos, además del comportamiento de la luz y los procesos donde interviene el calor. Con
esos conocimientos se desarrollaron diversas máquinas y aparatos.
Hacia fines del siglo XIX, la ciencia contaba con una imagen física muy amplia. Se concebía la materia
constituida por átomos, se comprendían los procesos ondulatorios y se conocía la naturaleza de la luz y su
relación con la electricidad y el magnetismo; también se explicaron diversos fenómenos como el calor, los gases
y los líquidos.
De izquierda a derecha: Johannes Kepler, Isaac Newton, Albert Einstein y Niels Bohr.
Sin embargo, durante la primera mitad del siglo XX, se elaboraron nuevas teorías sobre la materia, el espacio y
el tiempo, que dieron paso a la actual visión del mundo. Entre los científicos más importantes que llevaron a
cabo estos cambios están Albert Einstein y Niels Bohr.
En la actualidad, los conocimientos científicos se difunden con gran rapidez; con la investigación científica se
descubren cada día nuevos fenómenos, y surgen conocimientos y explicaciones sobre la constitución de la
materia y del universo; en el futuro, la imagen física del mundo será diferente a la actual.
El Planeta Tierra
4.2. La Tierra en el Universo:
Las Tierra es un pequeño cuerpo celeste, opaco, perteneciente a un grupo de planetas que giran alrededor del
sol, el conjunto de esta estrella y los planetas unidos a ella por la gravedad constituyen el sistema solar, que no
es más que un pequeñísimo fragmento de una galaxia: la Vía Láctea. El Universo, a la vez, esta formado por
millones de galaxias semejantes a la Vía Láctea.
Hoy día se sabe que la Tierra es uno de los planetas más pequeños y más cercanos al sol. Presenta una forma
esférica, algo achatada por los polos, con una superficie de 510 millones de kilómetros cuadrados y un diámetro
de 12 750 Km.
El cálculo de la masa de la Tierra se realiza aplicando la ley de la gravitación universal. Según estos cálculos, la masa de la tierra es 5 976×1024
Kg. La densidad media de
este planeta es de 5 517 g/cm3. En comparación con el resto de los planetas es el tercero por orden decreciente
de densidad, solo superado por Mercurio y Venus. Teniendo en cuenta el valor medio de la densidad de las
rocas existentes en la superficie de la corteza, que rara vez supera los 3 g/cm 3, es lógico suponer que la
densidad de los materiales internos será muy superior. Esta suposición se confirma por medio de los datos
sismológicos.
La característica más sobresaliente de nuestro mundo y que lo diferencia del resto en su gran actividad a todos
los niveles: la corteza terrestre, los océanos, la atmósfera y el interior de la tierra están en continuo movimiento.
Además, de todos los planetas del sistema solar la Tierra es el único en donde se ha detectado vida. El
desarrollo de ésta a lo largo de 3400 millones de años ha condicionado la evolución de la Tierra como planeta.
Así, gracias a la actividad de bacterias y algas fotosintéticas, la composición de la atmósfera primitiva cambió y
de su carácter reductor pasó a oxidante. La posterior aparición de los vegetales también influye
considerablemente, protegiendo el suelo de la erosión. Por último, la actividad humana ha modificado la historia
del planeta; la atmósfera, los océanos, los ciclos minerales y el clima han sufrido importantes variaciones, sobre
todo a partir del siglo XIX.
El Planeta Tierra
En los viajes al espacio los astronautas han podido comparar la Tierra con otros cuerpos del sistema solar.
Presenta un aspecto vivo, siempre cambiante, de color azul y blanco, debido sobre todo a sus nubes pero
también a los ríos, lagos, océanos, mares y glaciares. La Tierra es el único planeta del sistema solar que posee
gran cantidad de agua; algo más del 70% de la superficie esta cubierta de este líquido, aunque a veces, como
en el caso de los glaciares, se encuentran en estado sólido. El conjunto de las aguas superficiales recibe el
nombre de hidrosfera, la mayor parte de la hidrosfera ésta constituida por las aguas oceánicas, que suponen el
65% de la superficie total del planeta.
Para poder localizar cualquier punto en la superficie terrestre se considera ésta dividida en una serie de
cuadrículas delimitada por los meridianos y los paralelos.
Los Meridianos son líneas en forma de circunferencia que rodean a la Tierra pasando por los polos. Si
consideramos ésta como una gran naranja, los meridianos corresponderían con las líneas que separan los
gajos.
Los paralelos son líneas perpendiculares al eje de rotación de la Tierra. Dentro de ellos, el círculo máximo
sería una línea denominada ecuador. Otros paralelos importantes son el trópico de cáncer, el trópico de
capricornio y el círculo ártico, todos ellos menores que el ecuador y tanto más pequeños conforme se
acercan a los polos.
La Hora Solar.
Diferencia de Horario.
La rotación es el movimiento de la Tierra alrededor de su eje polar. El tiempo que tarda en dar una vuelta
completa se denomina periodo de rotación y es de 24 horas si se mide respecto al sol, y de 23 horas, 55
minutos y 4 segundos si se mide respecto a estrellas fijas. El sentido de giro es de oeste a este, es decir,
contrario al movimiento de las manecillas del reloj.
Durante mucho tiempo se pensó que era el universo el que giraba alrededor de nosotros. Fue Copérnico el
primero en afirmar que el movimiento real era el de la tierra, aunque no presentó pruebas concluyentes. En
1851 León Foucault demostró que la Tierra giraba sobre su eje y midió además la velocidad angular de este
movimiento.
El movimiento de rotación de la Tierra determina la sucesión de los días y las noches y además es el
responsable de su forma, achatada en los polos y ensanchada en el ecuador.
Este movimiento no es un fenómeno regular; se ha comprobado que el periodo de rotación de la Tierra tiende a
aumentar, por lo que la duración del día se incrementa 0.0016 segundos por siglo.
La traslación es el movimiento de desplazamiento de la tierra en torno al sol, siguiendo una órbita casi
circular. El tiempo que tarda en recorrer una órbita es de 365.26 días (año sideral); puesto que
consideramos que un año tiene 365 días, cada año perdemos 0.26 días que se recuperan cada cuatro años
añadiendo un día al calendario: el 29 de febrero. Los años bisiestos son, pues, los que tienen 366 días y
coinciden con múltiplos de cuatro.
La Tierra, al moverse en torno al sol, da lugar a la sucesión de las estaciones; el sol pasa la mitad del año en el
hemisferio norte y la otra mitad en el sur. Los días en que el sol cambia de hemisferio se llaman equinoccios, y
aquellos en que el sol alcanza la máxima declinación, positiva o negativa (puntos más altos o más bajos con
respecto al horizonte), se denominan solsticios.
En el hemisferio norte el sol calienta más durante el verano debido a que está más alto en el horizonte; su
declinación es por tanto más positiva. El 22 de septiembre, día del equinoccio de otoño, el verano se acaba.
Durante el otoño, la altura del sol sobre el horizonte comienza a descender, es decir, su declinación va
haciéndose más negativa. La altura mínima se alcanaza el 22 de diciembre (solsticio de invierno), ese día
comienza el invierno en el hemisferio norte y se prolonga hasta que el sol cruza de nuevo el ecuador el 22 de
marzo (equinoccio de primavera). A partir de entonces comienza a crecer la declinación solar, alcanzando su
máximo valor el 22 de Junio, en el solsticio de verano. Entonces empieza nuevamente el ciclo de las
estaciones.
En el hemisferio sur, las estaciones son opuestas a las indicadas.
El Planeta Tierra
El movimiento de traslación también explica el por qué los días son mucho más largos en verano que en
invierno, y también el por qué las diferencias son extremas en los polos: Durante seis meses el sol nunca sale y
durante otros seis meses no se pone.
A parte de los movimientos de traslación y rotación, la Tierra se mueve con el resto del sistema solar en torno al
centro de nuestra galaxia a una velocidad de 300 kilómetros por segundo. A su vez nuestra galaxia se mueve
respecto a fuentes de radiación extragalácticas.
El campo magnético terrestre se extiende por el espacio que rodea a la Tierra hasta distancias considerables,
siendo el responsable, por ejemplo, de la existencia de los cinturones de Van Allen: bandas formadas por
partículas energetizadas que rodean casi totalmente a la Tierra dejando sólo dos aberturas a la altura de los
polos magnéticos. Estos cinturones, situados por encima de la atmósfera, protegen a la Tierra de partículas
cósmicas procedentes del espacio, desviándolas o reflejándolas.
Debido a su masa, la Tierra atrae a cualquier objeto situado en su superficie con una fuerza dirigida hacia
su centro, llamada fuerza de gravedad, que no es más que una aplicación de la ley de gravitación
universal de Newton: “La fuerza con que dos cuerpos se atraen es directamente proporcional al producto de
sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que los separa”.
El Planeta Tierra
El valor de la gravedad es mínimo en el ecuador, donde la distancia al centro de la Tierra es mayor, y aumenta
hacia los polos, donde alcanza valores máximos debido a que el radio polar hasta el centro de la Tierra es
menor. Por esta misma razón, la gravedad será menor en la cima de una montaña que en una llanura próxima,
y menor en los continentes que en el interior de los océanos.
4.5.Estructura de la Tierra.
Los datos obtenidos por los científicos sobre el interior de la Tierra, el estudio de los materiales arrojados por los
volcanes y la observación de las trayectorias de las ondas sísmicas han proporcionado la información suficiente
para determinar con bastante exactitud las características estructurales del interior de la Tierra.
Las ondas sísmicas son generadas por los terremotos y se propagan por todo el interior del planeta. Su
registro se realiza mediante unos aparatos llamados sismógrafos. Existen dos tipos de ondas principales: las
ondas P o longitudinales que se propagan en la misma dirección que el movimiento sísmico: son las que
presentan mayor velocidad y producen vibraciones hacia delante y hacia atrás; las ondas S o transversales
provocan oscilaciones perpendiculares a la dirección de propagación del movimiento sísmico; no se propagan
en medios líquidos.
La velocidad de propagación de las ondas varia con la densidad de los materiales que atraviesan. Así, el
estudio de sus trayectorias en el interior del planeta han permitido comprobar su gran heterogeneidad. Las
zonas donde se producen cambios bruscos en la velocidad de las ondas se denominan discontinuidades
sísmicas. Actualmente se conocen tres discontinuidades principales o de primer orden: la de Mohorovicic,
situada a 40 Km. por debajo de los continentes y a 10 Km. por debajo de los océanos, es límite inferior de la
capa más superficial del globo, denominada corteza; la discontinuidad de Gutenberg a 2900 Km. de
profundidad, limita superiormente con el manto e inferiormente con el núcleo. La tercera discontinuidad es la de
Wiechert, a 5100 Km. de profundidad, que divide al núcleo en dos porciones, una interna y otra externa.
Las ondas S no se transmiten a través del núcleo, mientras que las ondas P experimentan una gran refracción
al llegar a él. Por esta razón es lógico pensar que el núcleo, al menos en su parte externa, se encuentra en
estado líquido.
Así, sismológicamente la Tierra se estructura en corteza, manto, núcleo, con diferentes composiciones,
densidades y elasticidades.
La corteza es una fina película superficial muy poco densa en la que se distinguen dos zonas bien
diferenciadas: la corteza oceánica, con predominio de rocas volcánicas denominadas basaltos, y la corteza
continental, más gruesa y con una composición más compleja en la que la roca más abundante es el granito.
Bajo la corteza esta el manto, muy importante desde el punto de vista geológico ya que en él se producen
corrientes de convección que han dado lugar a grandes cambios en la corteza. Se calcula que representa un
83% del volumen del planeta y un 65% de su masa. Los elementos más abundantes son el silicio, magnesio,
hierro y níquel. El manto esta formado por rocas densas del tipo de las periodotitas; este tipo de rocas, a medio
fundir, son arrojadas por los volcanes.
El Planeta Tierra
En cuanto a la composición del núcleo, la mayoría de los geólogos y geofísicos suponen que esta formado
principalmente por una aleación de hierro y níquel. Este núcleo metálico sería el origen del campo magnético
terrestre al imantarse debido a las corrientes eléctricas que circulan por el núcleo externo (líquido) y por las
capas más profundas del manto. En cuanto a las condiciones termodinámicas, se admiten presiones muy
elevadas de varios cientos de miles de atmósferas, y temperaturas máximas de 5000°C.
La corteza, el manto y el núcleo constituyen la endosfera. Por encima encontramos otras capas concéntricas
de menor densidad: la hidrosfera, que comprende las aguas oceánicas y continentales; la atmósfera, una
capa gaseosa formada principalmente por oxígeno y nitrógeno y que alcanza unos 1000 Km. de altura, y la
magnetosfera, situada más hacia el exterior.
El esquema de la estructura del globo terrestre sigue la tendencia planetaria general: los elementos más
pesados se concentran en las zonas más profundas y los ligeros en las superficiales.
5. CONCLUSIONES.
A lo largo de nuestra vida somos testigos de diferentes fenómenos naturales ocurridos a poca distancia de
nosotros y no nos damos cuenta de la importancia que tiene cada uno de ellos, así como de todo el fruto que
podemos obtener de estas vicisitudes, aunque en algunas ocasiones no son del todo buenas. Cada ser humano
debe entender el valor que tiene la ciencia en nuestro entorno y no adjudicarle fenómenos naturales a la
casualidad, debemos buscar explicaciones lógicas, la información que nos han dejado muchos científicos nos
da a conocer la realidad de nuestro planeta y nos cuenta su historia, han ayudado a conocer el por qué de
diversos fenómenos que el día de hoy nos afectan, conozcamos a fondo lo que tenemos cerca y no dejemos
pasar el tiempo y los acontecimientos prescindiendo todos aquellos tan hermosos con los que nos topamos
cada día. Nuestro planeta es uno de estos fenómenos que hay que conocer, en él vivimos, a él lo debemos
cuidar y entenderlo, bien dicen que a la naturaleza solo se le domina obedeciéndola, y las personas hemos
olvidado que el mundo es de todos y no de unos cuantos, cuidemos nuestra casa como una de las cosas más
valiosas que poseemos.
6.BIBLIOGRAFÍA.
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Varios Autores, El Hombre y la Geografía, Tomo I, México DF, Editorial Patria, 1994, Pág. 44-78.
Fernando Flores Camacho, Leticia Gallegos Cázares, Física II, México DF, Editorial Santillana, 1997,
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Varios Autores, Panorámica de México, Tomo II, EdoMex, México, Editorial Prentice hall, 1995, Pág. 24-
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