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'Hotel explotación: las Kellys', la historia de

las limpiadoras que perdieron el miedo con


la crisis
! Derechos y libertades

! El documental dirigido por Georgina Cisquella –que se estrenó este martes en Madrid y verá la
luz el 29 de noviembre en Barcelona– muestra el recorrido desde la invisibilidad individual a la
lucha colectiva de las camareras de piso

! "Antes limpiábamos 15 habitaciones, ahora hacemos el trabajo de dos personas limpiando


alrededor de 30 y los hoteleros se enriquecen a costa de nuestro trabajo, esfuerzo y salud"

! Las empresas multiservicios están copando en muchos hoteles de las tareas de limpieza, que
llegan de la mano de la precarización de las trabajadoras, con una devaluación de sus salarios
y más contrataciones a tiempo parcial y temporal

! La voz de las Kellys ha llegado al Congreso de los Diputados y al Parlamento Europeo, donde
han reivindicado la prohibición de las externalizaciones, que se controle la sobrecarga de
trabajo y que las inspecciones funcionen

Mónica Martín (/autores/monica_martin/) / Laura Olías (/autores/laura_olias/) 28/11/2018 - 13:30h


Las Kellys en una protesta en Barcelona durante el rodaje del documental

"Las Kellys representan el empoderamiento de las mujeres"


(/economia/Kellys-camareras-piso-precariedad-derechos_0_767823628.html)

"¿Quién sabía quiénes éramos?". La voz de una limpiadora de hotel, camarera


de pisos como se las denomina, resuena en un pasillo plagado de
habitaciones. En el medio, un carrito sin dueña cargado de sábanas y
productos de limpieza. "Nadie", afirma sin dejar tiempo de respuesta. Pero
ellas, las que limpian, se plantaron ante unas lógicas empresariales que
durante la crisis minaron sus condiciones laborales y, sobre todo, estaban
deteriorando su salud. Se organizaron y pusieron en el mapa de la
precariedad esta profesión feminizada. Ahora pocos desconocen quiénes son
"las Kellys".

Ese recorrido desde la invisibilidad individual a la lucha colectiva es el que


dibuja plano a plano la directora Georgina Cisquella en el documental 'Hotel
Explotación: las Kellys'
(https://www.eldiario.es/economia/Kellys-camareras-piso-precariedad-derechos_0_767823628.html) , que se
estrenó este martes en Madrid y que verá la luz el próximo 29 de noviembre
en Barcelona. La cineasta, que ya ha retratado otras reivindicaciones
laborales como 'El efecto Iguazu' (2003) y Coca-cola en lucha (2016), presenta
el recorrido durante dos años de algunas de las protagonistas de la Asociación
Las Kellys, que se reparte por casi todo el país.

"Es una película artesana, activista, de presupuesto limitado", reconoció


Cisquella en la presentación de la película en Madrid. No esconde su objetivo:
poner el foco en la precariedad que sufren estas mujeres en su trabajo diario
y acompañarlas en su proceso de empoderamiento como colectivo social.

"Sostenemos al primer motor de la economía de este país: el turismo", cuenta


una de las camareras de piso del Hotel Hilton. Vive en Barcelona desde hace
23 años y evoca con una mezcla de nostalgia y desasosiego las condiciones
laborales de la época de los Juegos Olímpicos del 92. "Antes limpiábamos 15
habitaciones, ahora hacemos el trabajo de dos personas limpiando alrededor
de 30 y los hoteleros se enriquecen a costa de nuestro trabajo, esfuerzo y
salud".

Las trabajadoras explican que a partir de 2012 –año en que el Gobierno de


Mariano Rajoy aprueba la reforma laboral– los despidos de camareras de piso
de hoteles crecen al mismo tiempo que la externalización de su actividad. Las
empresas multiservicios son contratadas en muchos hoteles para ocuparse de
las tareas de limpieza, que conducen a la precarización de las trabajadoras,
con una devaluación de sus salarios y más contrataciones a tiempo parcial y
temporal. "Los turistas pagan entre 200 y 300 euros por habitación y nosotras
nos llevamos 2 euros", explica una kelly en Madrid sobre las condiciones en
hoteles de cuatro estrellas.
La situación de las camareras de piso en viviendas de uso turístico no mejora
con respecto a las limpiadoras de hotel. La película muestra cómo acuden a
los apartamentos por sus propios medios, cargadas con todos los objetos de
limpieza. A veces, en una mañana tienen que hacer tres o cuatro pisos
además de cumplir con horas extras que nadie les paga.

"He venido a trabajar, no a ser esclava", relata una limpiadora que trabaja 12
horas diarias. "No veo mucho a mis hijos y cuando los veo e intento sentarme
con ellos a hacer los deberes me quedo dormida", cuenta mientras se toma
una pastilla y se aplica una pomada para el dolor de brazos. No es el único
dolor que padece. Va a trabajar cada día enfundada en protecciones de varias
partes de su cuerpo para paliar las molestias.

El empoderamiento de un colectivo oculto


"Queremos poner la voz en la calle y decir basta", dice un grupo reducido de
camareras de piso que se concentra enfrente de un hotel de Benidorm
reclamando sus derechos. En Lanzarote, varias limpiadoras se movilizan
delante de una agencia de contratación denunciando las prácticas abusivas de
las empresas multiservicios que las deja fuera del convenio sectorial. Al
mismo tiempo, las calles de Barcelona se tiñen de verde y morado mientras
un grupo de Kellys gritan "si nos tocan a una, nos tocan a todas".

Desde distintos suelos se organizan y se defienden a sí mismas, ante la falta


de atención de los sindicatos mayoritarios, según denuncian las trabajadoras
y con los que son muy críticas. El vínculo entre ellas crece al mismo tiempo
que disminuye su miedo y crean las asociaciones de Kellys en distintos puntos
geográficos. Luchan por un Estatuto de los Trabajadores
(https://laskellys.wordpress.com/2017/05/23/presentamos-la-leykelly-en-el-congreso-de-los-diputados/) que las
proteja y reivindican la prohibición de las externalizaciones de sus tareas,
que consideran parte de la actividad principal de los hoteles.

También exigen que se controle la sobrecarga de trabajo y que las


inspecciones funcionen. "Es una batalla larga pero si conseguimos mejoras,
podemos convertirnos en valor de ejemplo para otros sectores con casos
similares", expone una portavoz de las Kellys Barcelona sobre el escenario de
la huelga feminista del 8 de marzo.
Sus voces no solo se quedan en las puertas de los hoteles, también llegan al
Congreso de los Diputados y al Parlamento Europeo. Un grupo de Kellys
aterriza en Bruselas para exponer en la Eurocámara la situación de las
camareras de piso en España: "Nuestro trabajo es feminizado, discriminatorio
y afecta a miles de mujeres en todos los países de la UE, nuestros gobernantes
se empeñan en llamarlo recuperación económica, nosotras queremos
soluciones ya, nos dejamos la piel y la salud".

Los representantes de la institución europea escuchan en silencio el discurso


desalentador de la portavoz de las Kellys. Tras su intervención, la
eurodiputada sueca, Cecilia Wikström, asegura que la Comisión Europea
revisará si en España se cumple
" la !
legislación
# europea en materia laboral. Las
muestras de apoyo de los eurodiputados españoles del PSOE y de Izquierda
ón: las Kellys', la historia de las limpiadoras que perdieron el miedo con la crisis
Unida provocan lágrimas de emoción entre las trabajadoras. "La salida de la
crisis a nivel macroeconómico no se está trasladando a la vida de las
personas", subraya la eurodiputada socialista Iratxe García.

"El grupo visible de las camareras de piso es bastante reducido porque la


mayoría tienen miedo a ser despedidas", exponía Cisquella en conversación
con eldiario.es. Un año después, las Kellys de Alicante, Asturias, Barcelona,
Benidorm, Fuerteventura, Gran Canaria, Lanzarote, Mallorca y Madrid han
contado su historia sin miedo. "Llevamos casi dos años de lucha y esto solo es
el principio".

♥0 28/11/2018 - 13:30h

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