CAPÍTULO 1

Lo que está dando forma a los datos del entorno

Los datos están en todas partes
La digitalización del mundo ha impulsado un crecimiento sin precedentes de los datos, en gran parte impulsado
por la explosión global de las fuentes de datos móviles y la Internet de las cosas (IoT). Cada día, se conectan e
interconectan más dispositivos, desde teléfonos inteligentes hasta automóviles y redes eléctricas. Es seguro
predecir que dentro de los próximos 10 a 15 años, todo lo que funcione con electricidad se conectará a Internet.

Según el informe EMC / IDC Digital Universe de 2014, los datos se duplican cada dos años. En 2013, se más
de 4.4 zettabytes habían creado de datos; para 2020, el informe predice que el número explotará por un factor de
10 a 44 zettabytes—44 billones de gigabytes. El informe también señala que las personas (consumidores y
trabajadores) crearon aproximadamente dos tercios de los datos de 2013; en la próxima década, más datos serán
creados por cosas: sensores y dispositivos integrados. En el informe, IDC estima que la IoT tenía cerca de 200
mil millones de dispositivos conectados en 2013 y predice que la cantidad aumentará en un 50% para 2020 a
medida que más dispositivos estén conectados a Internet: teléfonos inteligentes, automóviles, redes de sensores,
monitores de seguimiento deportivo y más.

Los datos de estos dispositivos conectados están alimentando una economía de datos, creando enormes
implicaciones para las oportunidades de negocios futuras. Además, la tasa de crecimiento de nuevos datos está
creando un cambio estructural en las formas en que las empresas, que son responsables de más del 80% de los
datos del mundo, administran e interactúan con esos datos.

A medida que la economía de los datos evoluciona, está surgiendo una importante distinción entre las formas
principales en que las empresas interactúan con los datos. Las empresas han comenzado a interactuar con datos
que son datos grandes,que tienen volumen y variedad. Además, a medida que las empresas se embarcan en
iniciativas de big data cada vez más extensas, también se han dado cuenta de la importancia de interactuar con
datos de forma rápida. La capacidad de procesar datos de forma inmediata, un requisito impulsado por las
tendencias macro de IoT, crea una nueva oportunidad para obtener valor a través de modelos de negocio
disruptivos.

Para ilustrar este punto, considere los dispositivos que generan todos estos datos. Algunos son sensores
relativamente tontos que generan un flujo de información en una sola dirección; por ejemplo, sensores de red
que envían datos a un centro de procesamiento pero que no pueden comunicarse entre sí. Más importantes son
los sensores de dos vías integrados en dispositivos "inteligentes", por ejemplo, los sistemas de navegación y
entretenimiento para automóviles en el automóvil y los medidores inteligentes utilizados en las redes eléctricas
inteligentes. Estos sensores de doble vía no solo recopilan datos, sino que también permiten a las organizaciones
analizar y tomar decisiones sobre esos datos en tiempo real, lo que hace que los resultados (más datos) regresen
al dispositivo. Estos sensores inteligentes crean enormes flujos de datos rápidos e inteligentes; pueden actuar de
forma autónoma en "sus" entradas, así como actuar colectivamente en las entradas del grupo.

El informe de EMC / IDC indica que "los sistemas integrados, los sensores y sistemas que monitorean el universo
físico, ya representan el 2% del universo digital. Para 2020 eso aumentará a 10% ”. Claramente, los sensores de
dos vías que generan datos rápidos y grandes requieren diferentes modos de interacción si se quiere que los datos
tengan algún valor comercial. Estos diferentes modos de interacción requieren las nuevas capacidades de la
arquitectura de datos empresariales.
Los datos son rápidos antes de ser grandes
Es importante tener en cuenta que la discusión en este libro está contenida en lo que se describe como
"aplicaciones basadas en datos". Estas aplicaciones son generalizadas en muchas organizaciones y se
caracterizan por la utilización de datos a escalas que antes no se podían obtener. Esta escala puede referirse a la
complejidad del análisis, a la gran cantidad de datos que se están administrando o a la velocidad a la que se debe
actuar.

En pocas palabras, los datos son rápidos antes de que sean grandes. Con el aumento de datos rápidos, se presenta
la oportunidad de actuar sobre datos rápidos y grandes de una manera que crea la visión más convincente para
las aplicaciones basadas en datos.