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Jaime MONTERO ANZOLA*
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Resumen
la-
m-
iel En este ensayo se realizará una reflexión acerca de las metodologías en primera
en- persona desde la perspectiva de Francisco Varela'. Inicialmente se presenta el tema
:er- de las metodologías de primera persona desde la óptica de M. Foucault y de D.
:er- Chalmers y la recensión que hace la ciencia cognitiva y algunos filósofos sobre estas
llo- metodologías. Al final se efectúa una relación entre la interacción de la suspensión,
por el dejar ir y la redirección, aspectos básicos de tres formas de acceso a la conciencia
¡mo
en primera persona: la introspección, la fenomenología y las prácticas de transfor-
mación de la tradición Madhyarnika.
)[0-
..........................
Foucault. 1994, 33
Cf. Foucault, 1994, 34 ss
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._---FRANCISCO VARElA y EL DEBATE SOBRE lAS METODOLOGÍAS EN PRIMERA PERSONA
mismo se ha dejado en el olvido. Con la túa sobre la verdad, pero la ver-
filosofía cartesiana el acento se ha pues- dad ha dejado de actuar sobre el
to en el conocimiento de sí mismo como sujet0 4 •
modo de acceso a la verdad.
Pero en sí ¿qué es ocuparse de sí
La Edad Moderna de la historia mismo? Para Platón significa ocuparse
de la verdad comienza a partir del alma, pues yo soy mi alma. El sujeto
del momento en el que lo que de todas las acciones corporales, instru-
permite acceder a lo verdadero mentales, de lenguaje, es el alma, pero
es el conocimiento, es decir, a no es el alma substancia, sino el alma
partir del momento en el que el sujeto. Pero no existe preocupación por
filósofo o el científico, o simple- uno mismo sin la presencia de un maes-
mente aquel que busca la verdad, tro 5 • Ante la pregunta ¿quién soy? lleva
1 es capaz de reconocer el conoci- a pensar nuevamente a que uno mismo
miento en sí mismo a través ex- se refiere la preocupación de sí o tam-
clusivamente de sus actos de co- bién ¿en qué consiste el cuidado de uno
nocimiento, sin que para ello se mismo? Y por lo tanto ¿cómo puede uno
1- le pida nada más, sin que su ser conocerse a sí mismo?
l- de sujeto tenga que ser modifi-
)- cado o alterado. (oo.) A partir del Para conocerse a uno mismo hay
~s momento en que el ser deja de que contemplarse en un elemento
lo ser cuestionado en virtud de la que es equivalente del uno mis-
f- necesidad de tener acceso a la mo; hay que contemplarse en ese
la verdad, se entra en otra etapa de elemento que es el principio pro-
'a: la historia de las relaciones exis- pio del saber y del conocimiento,
en tentes entre subjetividad y ver- es decir el elemento divino. A
:e- dad. En la época moderna la ver- partir de este movimiento el alma
ul- dad ya no puede salvar al sujeto. se verá dotada de sabiduría, po-
lno El saber se acumula en un pro- drá distinguir lo verdadero de lo
ceso social objetivo. El sujeto ac- falso, sabrá cómo hay que com-
Foucauit, 1994, 40 s
ef. Foucauit, 1994, 47 s
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JAIME MONTERO ANZOLA
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_..
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Foucault. 1994, 51
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FRANCISCO VARELA y EL DEBATE SOBRE LAS METODOLOGIAS EN PRIMERA PERSONA
._--------
blema diciendo que sólo se trata que no se basa en una teoría ac-
de explicar en qué forma se rea- tual, y la cuestión sigue abierta.
lizan ciertas funciones cognitivas La tercera restricción consiste en
o conductuales. (... ) Algunos di- aceptar que la conciencia es un
cen que la conciencia es una 'ilu- fenómeno natural sometido al do-
sión', pero yo no tengo idea de minio de las leyes naturales 7 •
lo que esto significa. Me parece
que estamos más seguros de la Más adelante, Chalmers enfatiza lo
existencia de la experiencia cons- que hemos estado diciendo. Este texto es
ciente de lo que estamos de cual- importante pues este pensador se acerca
quier cosa en el mundo. Lo que bastante a la propuesta de Varela, aunque
sabemos sobre la conciencia es difiere a la hora de proponer metodologías
e más inmediato de lo que sabe- concretas de primera persona.
s mos de cualquier otra cosa, de
e modo que una 'demostración' es El problema de la conciencia está
o inapropiada. A mí me parece ob- instalado de un modo inestable
vio que hay algo más que nece- en la frontera entre la ciencia y
sita una explicación; a otros, les la filosofía. La metodología cien-
parece aceptable que no lo haya, tífica ordinaria tiene dificultades
(... ). La segunda restricción que para captarlo, y una causa impor-
adopté es tomar en serio a la cien- tante de esto son las dificultades
cia. -Luego dice- no niego que para observar el fenómeno. Fue-
el mundo físico esté causalmente ra del caso de primera persona,
cerrado o que la conducta pueda es difícil encontrar datos. De esta
explicars~ en términos físicos o forma, el problema de la concien-
un científico cognitivo sugiere cia podría ser un problema cien-
que la conciencia puede explicar- tífico que requiere métodos filo-
se en términos físicos, esto es me- sóficos de comprensión antes de
e ramente una expresión de deseos que podamos despegara.
)-
Chalmers, 1999, 16 ss
lbíd. 18 s
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Chalmers, 1999, 20 s
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FRANCISCO VARELA y EL DEBATE SOBRE LAS METODOLOGfAS EN PRIMERA PERSONA
)-
a- 10 "Incluso la actividad diaria más sencilla o más agradable en la acción inmediata -caminar, comer,
conversar, manejar, leer, esperar, pensar, hacer el amor, planificar, jardinear, beber, recordar, acudir
a terapia, escribir, dormitar, emocionar, turistear- transcurren todas rápidamente en un desdibujado
comentario abstracto mientras la mente se apresura a saltar a la siguiente ocupación mental. La
persona que medita descubre que esa actitud abstracta que Heidegger y Merleau-Ponty atribuyen a la
filosofía y a la ciencia es la actitud propia de la vida diaria cuando uno no está atento. Esta actitud
abstracta es el traje espacial, el revestimiento de los hábitos y las preconcepciones, la armadura con la
que uno habitualmente se distancia de la propia experiencia". Varela, 1996, 91.
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JAIME MONTERO ANZOLA
.................
11
Varela, 1996, 13
12
Varela, 2002, 456
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decir que tener experiencia im- Explorar los relatos en primera per-
plica ser experto en la experien- sona no es lo mismo que afirmar que se
cia es completamente falso. Te- tiene acceso privilegiado a la experien-
ner un cuerpo no implica ser cia. No es posible reducir esas descrip-
médico; si yo escucho sonidos, no ciones de primera persona de su estatus
soy músico; si tomo vino, no soy epistemológico. Por otra parte, no es via-
li- enólogo. La maestría se adquie- ble quedarse simplemente en echar un
as
os
13 Podría mencionarse a Santa Teresa, a San Juan de la Cruz, a William Blake, a Jacob Bohme, al Maestro
Eckhart, por citar algunos de los más destacados investigadores de la totalidad de la mente, pero estos
son casos excéntricos y aislados del pensamiento de Occidente. En Oriente seguramente hay un
número mayor de personas destacadas en este campo que podrían mencionarse.
14
Varela, 2002, 461 s
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Jil/ME MONTERO ANZOLA
..........................
15 Varela. 2002, 297
16 Varela, 2002, 298
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FRANCISCO VARELA y EL DEBATE SOBRE LAS METODOLOcfAS EN PRIMERA PERSONA
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Para Husserl, fenómeno no son los estados mentales que constituyen el psiquismo, tampoco se trata
de fenómenos en el sentido de una cosa que está más allá del propio aparecer; tampoco es la cosa en
sí kantiana. Fenómeno es lo que es manifiesto en cuanto manifiesto. El cogitatum en cuanto tal es
pura y simplemente fenómeno, sea que la cogitación recaiga sobre el 'mundo externo' o sobre los
estados psíquicos. Todo, hasta mis propias cogitaciones reales, en cuanto reflexivamente las conozco,
son por lo tanto fenómenos. Así, todo fenómeno envuelve necesariamente a quien es fenómeno; todo
manifestarse es un manifestarse a alguien. Correlativamente, todo fenómeno, todo cogitatum, lo es
tan solo según los modos del cogitante y de su cogitación. Esta cogitación es lo que Husserl llama
conciencia. Por lo tanto conciencia y fenómeno son dos términos correlativos.
18
"Yo soy la fuente absoluta, mi existencia no procede de antecedentes, de mi medio físico y social, es
ella la que va hacia éstos y los sostiene, pues soy yo quien hace ser para mí (y por lo tanto ser en el
único sentido que la palabra pueda tener para mí) esta tradición que decido reanudar o este horizonte
cuya distancia respeto de mí se hundirá -por no pertenecerle como propiedad- si yo no estuviera ahí
para recorrerla con mi mirada". Merleau-Ponty, 1975, 8 s.
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JAIME MONTERO ANZOLA
19 Jackendoff, 1998, 19
20 Sobre la naturalización de la conciencia ver Petiot, et al.. 1999
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FRANCiSCO VARELA y EL DEB,ITE SOBRE LAS METODOLOGfAS EN PRIMERA PERSONA
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JAIME MONTERO ANZOLA
bajar con métodos de primera persona. Varela distingue tres niveles de ce-
Nuestra opinión es que el campo de los guera a saber: el primero y más elemen-
estudios sobre el conocimiento y neuro- tal está representado por aquellos que
ciencia cognitiva ha estado en demasía manifiestan cierta sensibilidad con la ex-
bajo la influencia de un estilo particular periencia de primera persona pero de-
de filosofía de la mente, y completamen- sean acercarse a ella sólo mediante la
te ajeno a otras tradiciones que se ha es- tercera persona; esta postura es compar-
pecializado en la exploración metódica de tida por casi todos los neurocientistas
la experiencia humana 22 . cognitivos; esta forma de ver las cosas
está articulada por D. Dennett y su no-
Como hemos dicho, Varela afirma ción de heterofenomenología. Es una dis-
que tanto D. Chalmers como J. Searle, cusión que Dennett entabla acerca de las
discuten y enfatizan sobre la necesidad metodologías de primera persona con su
de incorporar la dimensión subjetiva o concepto de heterofenomenología en La
experiencia irreducible en los estudios de conciencia explicada. Vamos a mirar
la mente, pero ninguno acompaña esas un poco esto. En el capítulo 4 'Un méto-
reflexiones con propuestas de un méto- do para la fenomenología', Antes de en-
do que permita el logro de lo que se está trar en el tema en cuestión y con su esti-
planteando; esto lleva a considerar que lo florido, coloquial y jocoso, revisa muy
esa vía de discusión si no da un paso ade- someramente como él lo llama 'El jardín
lante en la concreción de una metodolo- fenomenológico', en donde se ocupa de
gía de primera persona es bastante esté- descalificar de manera rápida sin muchos
ril y condenada a dar círculos y generar esfuerzos argumentativos, él mismo dice
discusiones interminables sin poder salir que "no podrá ser más que una visita
de allí, por lo tanto puede hablarse de superficial e introductoria"23, de los in-
cierto grado de ceguera a la hora de salir tentos que se han hecho para acceder a
con algo que permita ir más allá de las las metodologías de primera persona.
palabras. Dice específicamente que la introspec-
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FRANCISCO VARELA y EL DEBATE SOBRE J.,IS METODOLOG(AS EN PRIMERA PERSONA
24 Dennett,1995, 89
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nomenológicos, que supuestamente son jetos intencionales' en mundos
los reales. heterofenomenológicos. Así
pues, la cuestión de si elemen-
Esto hace que los teóricos pue- tos de esta manera descritos exis-
dan estar de acuerdo sobre qué ten en tanto que objetos reales,
es el mundo heterofenomenoló- eventos y estados en el cerebro -
gico de un sujeto. (...) El mundo o, para el caso en el alma- es sus-
heterofenomenológico del sujeto ceptible de ser investigado em-
será un postulado teórico estable píricamente26 .
e inter-subjetivamente confirma-
ble, con el mismo estatuto meta- Creemos que es una forma muy in-
físico que, por caso, el Londres teligente e ingeniosa, pero no sabemos
de Sherlock Holmes o el mundo qué tan operativa pueda ser, posiblemente
según Grap 25. puede ser una gran ayuda a la fenomeno-
logía. Sin embargo, consideramos que la
La manera de lograr la heterofenomeno- heterofenomenología mediante un méto-
logía es extraer y purificar de los textos do de tercera persona trata de purificar
(inicialmente de forma verbal) y usarlos los errores o las fantasías que un sujeto
para generar la ficción de un teórico, el pueda cometer en su descripción, pero en
mundo heterofenomenológico del tema. sí no se ocupa de una metodología de
Seguidamente este mundo ficticio se lle- primera persona, es un mirar desde lejos
na con todas las imágenes, los aconteci- manteniendo una prudente distancia, ni si-
mientos y las sensaciones que cree exis- quiera se acerca a la 'segunda persona'.
tir en su corriente del sentido.
El segundo grado, que es más re-
Organizamos nuestros datos en finado, representado por los que consi-
relación con estos fenómenos en deran que los relatos de primera per-
forma de ,ficciones teóricas, 'ob- sona deben ser tenidos en cuenta, pero
....................................................
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Dennett. 1995, 94
26
Dennelt, 1995, 111
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FRANCISCO VARELA y EL DEBATE SOBRE LAS METODOLOGfAS EN PRIMERA PERSONA
27 Varela, 2002, 311. "El hecho mismo de la subjetividad, que estábamos tratando de observar, hace
imposible tal observación. ¿Por qué? Porque allí donde está presente la conciencia subjetiva, no hay
distinción entre el observador y la cosa observada. Cualquier introspección que tenga de mi propio
estado de conciencia es ese mismo estado de conciencia". Varela, 2002, 312.
28 Varela, 2002, 313
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JAIME MONTEROANZOU
.. .. . . .. .. .... .. .. . .... .. .. .. . . .. .. .. ..
29
Varela, 2002, 314
30
Varela, 2002, 315
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ef. Scharmer, 2000, 9
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tintos viajes de diferentes tendencias que con los ojos del pasado, con la vieja men-
han buscado ser conscientes, es decir, el te; el nuevo mirar tendría que ver con el
acceso a la experiencia de primera per- estar presente, sin dualismo, observando
sona. Este trabajo tiene que ser un pro- el hecho sin juicios, sin movimiento men-
ceso comprometido para que se pueda ir tal, ejerciendo la suspensión y el dejar ir,
más allá del saber qué, que como ya diji- y si es el caso, la redirección. Pero ¿quien
mos, en este caso solamente informa y es la entidad, el observador que está mi-
nada más. rando el pasado? No hay tal, pues no lo
hemos encontrado por ninguna parte, úni-
Por otra parte, estar presentes y dar- camente encontramos la vacuidad
nos cuenta de que estamos presencian- (sunya), no hay separación entre el ob-
do no puede hacerse si hay un pequeño servador y lo observado, si la hubiese sería
yo que está diciendo 'yo estoy presen- artificiosa. Eso no significa que lo ante-
ciando' , en otras palabras un yo que se- rior sea inconsciente. Volverse conscien-
para; la presencia debe coincidir exacta- te es la cosa más frágil, pues parece mo-
mente con lo que se está vivenciando, verse constantemente hacia otra cosa,
debe haber una fusión entre el observa- pues se está en el fluir, en la imperma-
dor y lo observado; es como si ambos nencia, eso es lo que se está vivenciando
desaparecieran. Habitualmente miramos en cada instante.
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