Profesor, , es quien se dedica profesionalmente a la enseñanza,bien con
carácter general o bien especializado en una determinada área de
conocimiento, asignatura, disciplina académica, ciencia o arte. Además de la transmisión de valores, técnicas y conocimientos generales o específicos de la materia que enseña, parte de la función pedagógica del profesor consiste en facilitar el aprendizaje para que el alumno (estudiante o discente) lo alcance de la mejor manera posible.[cita requerida] Bajo un modelo educativo basado en la teoría conductista, el alumno es un ente pasivo, mientras que en un modelo educativo basado en otras teorías como el cognitivismo y la teoría social, tanto el profesor como el alumno son agentes activos del proceso de enseñanza-aprendizaje. Paralelamente a las funciones docentes, los profesores suelen realizar funciones de investigación(especialmente en el ámbito universitario), de formación permanente (formación del profesorado) y tareas organizativas o directivas en los centros docentes.1 Una de esas funciones es la denominada función tutorial,que ejerce el profesorado en su función formativa y orientadora. En el caso de la enseñanza primaria y secundaria se centra en los alumnos y sus familias (cuando es realizada por profesores especializados en este ámbito se denomina y en el caso de la enseñanza superior consiste en la dirección de las actividades de investigación a cargo de los estudiantes, como las tesis doctorales (en algunos casos se da la figura del mentor). Principales tareas y/o funciones del profesor o docente[editar] Actualmente, una de las principales tareas y funciones del docente radica en apoyar a los estudiantes a “aprender a aprender” de manera autónoma, promoviendo su desarrollo cognitivo y personal mediante estrategias aplicadas al aprovechamiento de los recursos y la información disponible. Por este motivo, el docente debe prepararse con una perspectiva multidisciplinaria, considerando aspectos propios de su disciplina, como también aspectos filosóficos, pedagógicos, didácticos, epistemológicos, tecnológicos, psicológicos, históricos y lingüísticos entre otros. El docente de este siglo, debe estar comprometido con su entorno social formado por los valores, el análisis, la reflexión y la construcción de conocimientos y saberes. Rescatando su alto prestigio, el docente debe considerar un código de ética que le permita ser el responsable de construir en los individuos las concepciones de más alto valor social, sustentando valores como: la responsabilidad, la democracia, la justicia social, la tolerancia, la equidad, la solidaridad, la colaboración y la libertad. El docente debe ser consciente de la responsabilidad y compromiso que tiene de forma individual y a nivel social, reconociendo su papel como eje de transformación de generaciones y sociedades, una vez comprendida la responsabilidad podrán verse de forma clara las funciones para lograr la construcción de individuos reflexivos, críticos, humanistas y responsables. Por lo anterior, a continuación se presentan algunas funciones del profesor o docente del siglo XXI. 1. Una función ética y social, que le permita tener valores, actitudes y otras pautas de conducta que lo apoyen en la vinculación de construcción de un marco de referencia normativo para los estudiantes, tomando en cuenta las necesidades de autorrealización de cada uno de los individuos en formación y de sus demandas de bienestar. 2. Una función de gestor, que le permita gestionar el aprendizaje de sus estudiantes, es decir, que los estudiantes pasen de una concepción tradicional de aprendizaje y por tanto memorística a otra más dinámica y significativa en la que ellos mismos desempeñen un papel activo y participativo. 3. Una función técnica, que le permita incorporar de forma adecuada el uso y manejo de las herramientas tecnológicas. 4. Una función didáctica, que le permita un buen saber hacer pedagógico relacionado con el uso de las TICs, es decir, conocer a fondo las estrategias cognitivas que el tratamiento eficaz de la información requiere, ayudando a sus estudiantes a reflexionar acerca de cómo mejorar su propio trabajo no solamente con el conocimiento mismo, sino con las tecnologías disponibles en cada momento para adquirirlo y consolidarlo. 5. Una función interdisciplinaria, que le permita trabajar en colaboración con otros profesionistas con nexos educativos. El docente no solamente podrá ser responsable desde el aula cumpliendo con los objetivos planteados de la asignatura, del programa y del mismo curriculum oculto, sino que también podrá crear un ambiente de confianza, respeto y tolerancia entre los estudiantes y él mismo, como con los mismos estudiantes que a su vez se trasladarán a la comunidad. Es menester, ver a la práctica docente como una gran oportunidad que nos permite generar cambios, innovando en los ambientes de enseñanza y aprendizaje, en la creación de materiales didácticos, y en las metodologías para el desempeño de una buena práctica. Estudiante es un sustantivo masculino o femenino que se refiere al aprendiz dentro del ámbito académico. Y que se dedica a esta actividad como su ocupación principal.12
El aprendizaje es el proceso a través del cual se modifican y
adquieren habilidades, destrezas, conocimientos, conductas y valores. Esto como resultado del estudio, la experiencia, la instrucción, el razonamiento y la observación. Este proceso puede ser analizado desde distintas perspectivas, por lo que existen distintas teorías del aprendizaje. Es una de las funciones mentales más importantes en humanos, animales y sistemas artificiales. En él intervienen diversos factores que van desde el medio en el cual se desenvuelve el ser humano, así como los valores y principios que se aprenden en la familia. En esta última se establecen los principios del aprendizaje de todo individuo y se afianza el conocimiento recibido, el cual forma la base para aprendizajes posteriores. El aprendizaje humano está relacionado con la educación y el desarrollo personal. Debe estar orientado adecuadamente y es óptimo cuando el individuo está motivado. El estudio sobre cómo aprender interesa a la neuropsicología, la psicología educacional y la antropología, aquella que recoge las peculiaridades propias de cada etapa del desarrollo humano. Concibe sus planteamientos teóricos, metodológicos y didácticos para cada una de ellas. Dentro de ella se enmarcan, por ejemplo la pedagogía y la andragogía, la educación de niños y adultos respectivamente. Se produce a través de los cambios de conducta que producen las experiencias. Y, aunque en estos cambios intervienen factores madurativos, ritmos biológicos y enfermedades, no son determinantes como tal. Es el proceso mediante el cual se adquiere una determinada habilidad, se asimila una información o se adopta una nueva estrategia de conocimiento y acción. Asimismo es un proceso a través del cual la persona se apropia del conocimiento en sus distintas dimensiones, conceptos, procedimientos, actitudes y valores. Como establecimiento de nuevas relaciones temporales entre un ser y su medio ambiental, ha sido objeto de numerosos estudios empíricos, realizados tanto en animales como en el hombre. Midiendo los progresos conseguidos en cierto tiempo se obtienen las curvas de aprendizaje, que muestran la importancia de la repetición de algunas predisposiciones fisiológicas, de «los ensayos y errores», de los períodos de reposo tras los cuales se aceleran los progresos, etc. Muestran, también, la última relación del aprendizaje con los reflejos condicionados. Además es la habilidad mental por medio de la cual conocemos, adquirimos hábitos, desarrollamos habilidades, forjamos actitudes e ideales. Por lo tanto es vital para los seres humanos, puesto que nos permite adaptarnos motora e intelectualmente al medio en el que vivimos, por medio de una modificación de la conducta.
La enseñanza es una actividad realizada conjuntamente
mediante la interacción de elementos: uno o varios profesores o docentes o facilitadores, uno o varios alumnos o discentes, el objeto de conocimiento, y el entorno educativo o mundo educativo donde se ponen en contacto a profesores y alumnos. La enseñanza es el proceso de transmisión de una serie de conocimientos, técnicas, normas, y/o habilidades. Está basado en diversos métodos, realizado a través de una serie de instituciones, y con el apoyo de una serie de materiales. Según la concepción enciclopedista, el docente transmite sus conocimientos al o a los alumnos a través de diversos medios, técnicas, y herramientas de apoyo; siendo él, la fuente del conocimiento, y el alumno un simple receptor ilimitado del mismo. El aprendizaje es un proceso bioquímico.1 Enseñar forma verbal de enseñanza. ¿Qué es la enseñanza? Enseñar no es educar. Enseñar es un proceso diferente de educar. Antes de entrar en la definición del objeto de estudio e investigación de la Didáctica, vale recordar las palabras de Martins (1990, p. 23) que dice que “[...] desde el surgimiento de la palabra didáctica, significó la ciencia de enseñar”. ¿Más, entonces por qué, aún hoy, es cuestionada la utilización del término enseñanza, sustituyéndolo por enseñanza-aprendizaje? Claro, que fue una decisión política con el intuito de enfatizar el aprendizaje en el proceso de enseñanza. Sería interesante considerar la siguiente analogía que ayudará a entender el lexema enseñanza, como objeto de estudio y también, como categoría. Por ejemplo, cuando alguien denomina un hombre de padre, utilizando el término de padre con la denotación de padre en oposición a la madre, es porque ese hombre, ser humano masculino, tiene, como mínimo, un hijo. Por tanto, cualquier hombre no es padre, solo aquel que generó un descendiente. Algo parecido, salvando la analogía, pasa con la palabra enseñanza. Si un determinado profesor, o maestro, realiza una actividad que no genere un aprendizaje objetivado, esa actividad no puede ser denominada de enseñanza. Por tanto, si no es lógico utilizar la palabra compuesta padre-hijo, para designar un ser humano masculino que generó un descendiente de él, también, es ilógico suponer que la palabra compuesta “enseñanza- aprendizaje”, substituya el objeto: enseñanza. Los términos enseñanza y aprendizaje guardan una relación, pues ellos son dos procesos diferentes en naturaleza y evolución. El aprendizaje es innato en el ser humano, surge con él; ya la enseñanza es producto del desarrollo de la cultura y la civilización. Según Baranov et al. (1989, p. 75) la enseñanza es “[...] un proceso bilateral de enseñanza y aprendizaje”. Por eso, que sea axiomático explicitar que no existe enseñanza sin “aprendizaje”. Su posicionamiento siempre fue muy claro, cuando establecían entre enseñanza y aprendizaje, un unidad dialéctica. Para Neuner et al. (1981, p. 254) “La línea fundamental del proceso de enseñanza es la transmisión y apropiación de un sólido sistema de conocimientos y capacidades duraderas y aplicables.” Destacarse, por un lado, en este concepto la mención de “un sólido sistema de conocimientos”, y por otro lado, las “capacidades duraderas y aplicables”. En el primer caso, refiriéndose al proceso de instrucción que procura lograr la superación, el crecimiento intelectual de los discentes; en el segundo caso refiere al entrenamiento, como forma de desarrollar las capacidades. Por eso, la enseñanza se manifiesta en esas dos vertientes: la instrucción (superación para la formación, donde se valoran esencialmente los conocimientos y saberes) y el entrenamiento (capacitación para la formación, donde se valorizan esencialmente las habilidades y las destrezas). El Instituto Central de Ciencias Pedagógicas (ICCP) de Cuba, en su libro, Pedagogía, con edición de 1988, destaca que la enseñanza, como un proceso, se manifiesta bilateralmente, donde por un lado existe la acción del docente (enseñar), y la reacción del discente (aprender). La enseñanza constituye [uno de los procesos de] el proceso de organización de la actividad cognoscitiva. Dicho proceso se manifiesta de una forma bilateral e incluye tanto la asimilación del material estudiado o actividad del alumno (aprender) como la dirección de este proceso o actividad del maestro (enseñar). (ICCP, 1988, p.31) En otras palabras, la enseñanza sería una moneda con sus dos caras: en una la acción docente, en la otra, la reacción, lógica, de un aprendizaje objetivo, específico, de un determinado currículo, que se denomina aprendência, para diferenciarlo del aprendizaje innato y natural. Por tanto, es obvio que utilizar la expresión enseñanza-aprendizaje, para enfatizar la actividad del profesor, o maestro, para incentivar el aprendizaje no sólo es desnecesaria como ilógica y ambivalente. Hasta por el hecho de que son dos procesos diferentes, y el aprendizaje existe independientemente de la enseñanza. Por eso, se hace necesaria la utilización del término "aprendencia", como término didáctico para indicar que es un aprendizaje específico y objetivado. El discente siempre en clase o fuera de ella estará aprendiendo, pero, mi interés (como Docente), sería que aprenda un asunto específico y no cualquier cosa que él considere necesario. Si usted no es piloto, es imposible que enseñe a pilotar. Reforzando la concepción, la aprendencia es el proceso de internalización, que permite una asimilación y acomodación consciente de un contenido determinado. De ahí, que se pueda inferir que toda aprendencia es un aprendizaje, pero no todo aprendizaje es una aprendencia. En este contexto, aprendizaje se refiere a una actividad universal de todo ser vivo, la aprendencia es un aprendizaje consciente, objetivo y direccionado. Volviendo al asunto de enseñanza y aprendizaje, está claro que no es necesaria la utilización de la composición léxica “enseñanza- aprendizaje” para destacar la importancia del “aprendizaje” en este proceso, pues ella es inherente a la enseñanza como aprendencia, que es una forma de aprendizaje. Por tanto, la enseñanza, como objeto de estudio e investigaciones de la Didáctica, es una actividad direccionada por gestores, ejecutada por docentes a la formación cualificada de los discentes. En la implementación de la enseñanza se dan la instrucción y el entrenamiento, como formas de manifestarse, concretamente, este proceso en la realidad objetiva.
La educación es el proceso de facilitar el aprendizaje o la
adquisición de conocimientos, habilidades, valores, creencias y hábitosde un grupo de personas que los transfieren a otras personas, a través de la narración de cuentos, la discusión, la enseñanza, el ejemplo, la formación o la investigación. La educación no solo se produce a través de la palabra, pues además está presente en todas nuestras acciones, sentimientos y actitudes. Generalmente, la educación se lleva a cabo bajo la dirección de las figuras de autoridad: los padres, los educadores (profesores o maestros)12, pero los estudiantes también pueden educarse a sí mismos en un proceso llamado aprendizaje autodidacta.3 Cualquier experiencia que tenga un efecto formativo en la forma en que uno piensa, siente o actúa puede considerarse educativa. La educación puede tener lugar en contextos formales o informales. La educación formal< está comúnmente dividida en varias etapas, como Educación preescolar, escuela primaria, escuela secundaria y luego la universidad o instituto. Al concluir la formación se expide un comprobante o certificado de estudios, que permite acceder a un nivel más avanzado. Existe una educación conocida como no formal (no escolarizada) por la que, a diferencia de la formal, no se recibe un certificado que permita acceder a un nuevo nivel educativo al terminar la formación; normalmente, los lugares que ofrecen la educación no formal, son los centros comunitarios, instituciones privadas, organizaciones civiles o el Estado. El estudio de la educación se denomina pedagogía, ahora se habla de la necesidad de continuar con los procesos educativos más allá de la educación formal. El derecho a la educación ha sido reconocido por muchos gobiernos. A nivel global, el artículo 13 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de 1966 de las Naciones Unidas reconoce el derecho de toda persona a la educación.4 Aunque en la mayoría de los lugares hasta una cierta edad la educación sea obligatoria, a veces la asistencia a la escuela no lo es, y una minoría de los padres eligen la escolarización en casa, a veces, con la ayuda de la educación en línea.
El término docencia 2.0 designa a un conjunto de técnicas
pedagógicas apoyadas en servicios Web 2.0 utilizados en ámbitos educativos. Los servicios de la Web 2.0 más utilizados son los blogs, las múltiples redes sociales y los wikis y le permiten al docente "incrementar su capacidad de comunicación y motivación en el aula, y para optimizar los esfuerzos dedicados a la búsqueda de información, el trabajo colaborativo y la comunicación de sus resultados en el laboratorio."12