Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Meditaciones 15 de Enero
Primer Paso
“Admitimos que éramos impotentes ante nuestra adicción a las
relaciones, que nuestra vida se había vuelto ingobernable”
La adicción puede manifestarse con diversas obsesiones mentales y
acciones compulsivas. A veces descubrimos que nos obsesionamos
con diferentes cosas, con algo exterior a nosotras, para llenar el
terrible vació que sentimos, cada vez que usamos algo para cambiar
nuestra forma de sentir, debemos aplicar los principios del Primer
Paso.
Ni siquiera tras años de recuperación somos inmunes a que nuestra
vida se vuelva ingobernable. Si se acumulan los problemas y menguan
nuestros recursos para enfrentarnos, quizás nos sintamos fuera de
control y con demasiado dolor para hacer algo constructivo para
nosotros. La vida nos agobia, y ese sentimiento parece derrumbarse ,
aplicamos de nuevo las bases del programa. Nos rendimos de nuevo,
porque sabemos que la victoria está en admitir la derrota.
El sentimiento de amor y aceptación que encontramos en nuestro
grupo nos permite comenzar a recuperarnos.
Adaptado del libro Funciona Cómo y Por qué de NA
1
que pueden producir nuestras personalidades. Cuando rezamos,
sacamos provecho de la ayuda de un Poder, que puede hacer por
nosotros aquello que no podríamos hacer por nuestros propios
medios. Cuando rezamos, si al hacerlo sincronizamos nuestra
voluntad con la que el Poder Superior tiene para nosotros,
automáticamente nuestras vidas se tornan más manejables y
accedemos a una mayor libertad, una mayor serenidad y una mayor
paz.
15 de enero
Meditaciones para mujeres que hacen demasiado, Anne Wilson
Schaef
Regalos
Haz buen uso de la mala basura.
Elizabeth Baresford
Realmente depende de nosotras lo que hacemos con nuestras vidas.
Tal vez hayamos sido maltratadas, golpeadas, acosadas, hayan
cometido incesto con nosotras, o nos han mimado o consentido.
Todas nosotras tenemos sentimientos y recuerdos que tenemos que
trabajar.
Ninguna de nosotras tuvo la familia perfecta. De hecho, las familias
disfuncionales son la norma de esta sociedad.
La cuestión ahora es saber cómo nos han afectado nuestras
experiencias y qué es lo que necesitamos aprender de ellas, trabajar a
través de esas lecciones, integrar en nuestro ser, darles la vuelta y
continuar.
Cuando nos quedamos bloqueadas en nuestra afrenta, miedo, herida,
o rechazo, somos las únicas que sufrimos.
Depende de nosotras “hacer buen uso de la mala
Basura”.
2
15 de Enero
El lenguaje del adiós de Melody Beattie
Sabemos defendernos solos
Aprendemos que algunas conductas tienen consecuencias que van en
nuestro propio perjuicio, mientras que otras tienen el efecto contrario.
Aprendemos que tenemos alternativas.
Más allá de la codependencia.
Es tan fácil defender a los demás. Qué claro nos resulta cuando los
demás están siendo usados, controlados, manipulados o se está
abusando de ellos. Es tan fácil pelear por ellos, indignarnos
justamente, correr en su ayuda y animarlos para lograr la victoria.
“Tienes derechos”, les decimos. “Y esos derechos están siendo
violados. Defiéndete a ti mismo, sin sentimientos de culpa”.
¿Por qué es tan difícil, entonces, defenderemos a nosotros mismos?
¿Por qué no podemos ver cuando se nos está usando, victimando,
mintiendo, manipulando o violando de alguna manera? ¿Por qué nos
resulta tan difícil defendernos solos?
Hay ocasiones en la vida en que transitamos por un sendero amable y
amoroso. Sin embargo, en otras necesitamos defendernos solos,
cuando el sendero amable y amoroso nos pone en manos, de aquellos
que pueden maltratarnos.
Algunos días, la lección que estamos aprendiendo y practicando es la
de fijar límites. Otros, la lección que estamos aprendiendo es luchar
por nosotros mismos y por nuestros derechos. A veces, la lección no
acabará hasta que lo hagamos.
3
15 de Enero
Meditación Diaria para Mujeres, libro: Cada día un nuevo
comienzo:
Todo es tan peligroso que en realidad nada debe darnos demasiado
miedo.
Gertrude Stein
La vida está llena de peligros, riesgos y retos. Podemos decidir
afrontarlos con miedo o con un espíritu de bienvenida. Al elegir el
miedo, al decir “no asumiré ese riesgo de fracasar”, eliminamos
nuestras posibilidades de ganar. Si damos a bienvenida al peligro, al
riesgo o al reto, admitimos que la vida está hecha de derrotas, lo
mismo que de victorias, y de ganancias, lo mismo que dolor.
La vida encierra peligros y recompensas, pero nosotras elegimos
cómo actuar. En ocasiones podemos sentirnos atrapadas en un ciclo
de miedo. Si examinamos nuestro papel, ¿Vemos que no hemos
asumido una visión equilibrada? Quizás nos estemos perdiendo
muchas oportunidades de satisfacción por miedo a perder.